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La historia del cine en Bolivia se inicia a finales del siglo XIX, cuando se realizan las
primeras proyecciones cinematográficas en la ciudad de La Paz. Las primeras filmaciones
cinematográficas en Bolivia se realizan a partir de la segunda década del siglo XX.
Historia
Primeros años, la época del cine silente
Las primeras filmaciones en Bolivia se llevaron a cabo a principios del siglo XX. La primera
película boliviana conocida es Retrato de Personajes Históricos y de Actualidad y data de
1904; realizada por la compañía Marine & Monterrey y presentada el 15 de agosto de ese
año, mostraba la trasmisión de mando del presidente saliente José Manuel Pando al
presidente Ismael Montes, posesionado pocos días antes, el 6 de agosto de 1904; podían verse
también a otras autoridades de gobierno y algunas personalidades de la época; su
presentación. Estas primeras realizaciones cinematográficas locales eran "vistas".
De este año data también la referencia más antigua en la prensa local dedicada al cine en
Bolivia; el 20 de noviembre de 1904, El Comercio publica en la columna de sociales:
Un mes después el empresario José del Castillo presenta el primer espectáculo con el
Kinetoscopio de Edison en Bolivia del que se tiene noticias;8 el 20 de diciembre de 1904, en
el diario El Comercio de la ciudad de La Paz, en la columna de sociales, se publicaba el
siguiente anuncio:
Kinetoscopio mónstruo.-- El Empresario del Gran «Kinetoscopio Mónstruo», don José del
Castillo ha solicitado el local del Teatro Municipal, para dar una serie de exhibiciones, en la
noche del 24.
Las vistas serán las batallas de la contienda ruso - japonesa.
En junio de 1906 el biógrafo Iris recorría desde Antofagasta hasta La Paz, mostrando
imágenes de la guerra ruso-japonesa, de Don Quijote de la Mancha, presidentes y otros
personajes ilustres de Bolivia. Las primeras vistas cinematográficas se prestaron en el Teatro
Municipal de la ciudad de La Paz. De ese año se conocen también otras vistas realizadas en
Bolivia, como Paseo del Prado el día de Todos Santos del biógrafo Valenti.
En 1909 los italianos De Voto y Margary realizan también varias proyecciones en el Teatro
Municipal de la ciudad de La Paz.
Los precursores
A partir de 1913 y hasta finales de la década de 1910 el espectáculo del biógrafo se establece
entre las costumbres urbanas de la época. En 1915, funcionaban en La Paz cuatro salas
estables: El viejo biógrafo París, el Teatro Municipal, el Cine Teatro y el Cine Edén,
funcionaba también desde fines de la primera década del siglo XX el Teatro Princesa de
propiedad de la empresa teatral y cinematográfica Gabriel Camarasa en la calle Comercio de
La Paz, donde se exhibían espectáculos teatrales de variedades y cinematográficos.
En 1920 un camarógrafo suizo recorrió el país realizando diversas tomas que agruparía
después bajo el título de Bolivia, la Suiza de América.
En 1923 llega a Bolivia el cineasta italiano Pedro Sambarino, que había trabajado ya varios
años en Argentina. El italiano crea la empresa S.A. Cinematográfica Boliviana, que luego se
convertiría en Bolivia Films. Una de las primeras producciones realizadas en Bolivia por
Pedro Sambarino es Actualidad de La Paz. En 1924, el italiano filma Por mi Patria,
documental que buscaba reflejar una visión global del país y sus costumbres, realizado con
vistas a los festejos del Centenario de la República.
Entre 1928 y 1929 se producen algunos documentales referidos a los viajes del presidente
Hernando Siles por la República. Llegan también en estos años cineastas extranjeros, como
el equipo alemán del noticiero Deulig woche, y el cineasta inglés Bee Mason, autor de un
largo documental llamado De los llanos a los Andes. Se crea además la productora Urania
Films de José María Velasco Maidana, autor en 1928 de los cortometrajes Amanecer indio y
Pedrín y Pituca. En la segunda mitad de 1929, Velasco Maidana realiza Wara Wara, obra
cinematográfica fundamental del cine mudo boliviano por sus pretensiones y la magnitud del
proyecto, basada en un argumento del escritor Antonio Díaz Villamil; el filme narra una
historia ambientada en tiempos de la conquista española. El título original de la película debió
ser El ocaso de la tierra del sol, sin embargo debido a problemas con la protagonista no se
pudo continuar el proyecto inicial y algunas escenas filmadas para ese primer argumento se
incorporaron después a Wara Wara, en la que participaron varios intelectuales bolivianos de
la época, entre los que se puede nombrar al pintor Arturo Borda, la escultora Marina Núñez
del Prado y el poeta Guillermo Viscarra Fabre. El personaje estelar fue interpretado por
Juanita Tallansier, participando también el intérprete Emmo Reyes.
Wara Wara se estrena a inicios de 1930 logrando el éxito en el público. A mediados de ese
año, Velasco Maidana presenta Actualidades Urania n.º 1.
Entre 1932 y 1933 Mario Camacho, cochabambino que había participado en un rol
secundario en Wara Wara y al mismo tiempo en diferentes tareas técnicas, se une a José
Jiménez y Raúl Durán Crespo, e inician el rodaje de un nuevo largometraje de ficción, El
hijo de Choqueyapu, poco antes del inicio de la Guerra del Chaco, conflicto bélico entre
Bolivia y Paraguay. Luego, este proyecto daría lugar al filme Hacia la gloria, drama bélico
con las actuaciones de Matilde Garvía, Donato Olmos, Manuel Sagárnaga, Enrique Mendoza,
Valentina Arze y Arturo Borda, quien además dirigió algunas escenas. Los realizadores de
la película montaron un sistema de fonógrafos detrás de la pantalla para el acompañamiento
sonoro de la película, convirtiendo a Hacia la gloria en la primera película sonora boliviana.
Entre 1933 y 1936, la Guerra del Chaco se convirtió en el tema central de los realizadores
cinematográficos en Bolivia, intentando realizarse varios proyectos como Alerta de Mario
Camacho, que no llegaron a concretarse.
Juan Peñaranda Minchín colaborado por Mario Camacho y José María Velasco Maidana
realizó La Campaña del Chaco, largometraje con textos de Casto Rojas que se estrenó el 1
de julio de 1933 con mucho éxito.
Entre las producciones extranjeras sobre el conflicto, se pueden mencionar Storm Over the
Andes (1935), y su versión española Alas sobre El Chaco (1935), ambas dirigidas por Christy
Cabanne, y producidas por la compañía estadounidense Paramount;13 y Guerra en el Infierno
Verde de la empresa alemana UFA.
Desde el año 2012, el director Tonchy Antezana prepara su película Boquerón, sobre la
cruenta batalla del Fortín Boquerón. Durante 2015 se encontraba en proceso de
postproducción.
Ese mismo año, Ruiz conoce a Augusto Roca, brillante operador técnico con quien formará
una pareja inseparable y fundamental para esta nueva época del cine boliviano.
En 1949, con la colaboración de Ruiz y Roca, Alberto Perrín Pando dirige una de las primeras
películas bolivianas en color: Donde nació un imperio, cortometraje filmado en el lago
Titicaca, acerca de los orígenes del Imperio incaico.
En 1953 Jorge Ruiz rodó Vuelve Sebastiana, cortometraje premiado en el Festival de SODRE
en Montevideo, Uruguay, convirtiéndose en el primer film boliviano en obtener un galardón
internacional.
Al año siguiente, Jorge Ruiz comienza a rodar el primer largometraje sonoro en color: Detrás
de los Andes, proyecto en que también participó Gonzalo Sánchez de Lozada, fundador de la
productora Telecine, protagonizado por Hugo Roncal, que luego se convertirá en
documentalista, y el escritor Raúl Salmón, quien un año antes había publicado la primera
reseña de la historia del cine boliviano en un artículo del periódico La Nación. El proyecto
de Ruiz no llegó a concluirse pero Telecine produjo después documentales como Juanita
sabe leer y Un poquito de diversificación económica, dirigidos por Ruiz.
En 1954, Jorge Ruiz lleva al cine en Ecuador el cuento del escritor (Óscar Soria|Óscar Soria
Gamarra) "Los que nunca fueron". Soria se convertiría luego en uno de los principales
guionista del cine boliviano contemporáneo.
En 1956 Ruiz realiza el cortometraje Voces de la tierra y dos años después filma su primer
largometraje, La vertiente. Tras su disolución en 1968 el I.C.B. cedió todo su patrimonio al
Canal 7, Empresa Nacional de Televisión.
En 1959, luego de concluir sus estudios en Chile, retorna a Bolivia Jorge Sanjinés Aramayo
y crea, junto a Óscar Soria Gamarra y Ricardo Rada, el grupo Kollasuyo. Sanjinés se
constituiría luego en uno de los referentes del Cine Boliviano y Latinoamericano.
En 1961, Sanjinés realiza como propaganda para la Lotería Sueños y realidades, su primer
cortometraje en Bolivia.
Al año siguiente, Ruiz realiza el mediometraje Las montañas no cambian, en el que presenta
los cambios en los diez años desde la revolución de 1952. Ese mismo año Hugo Roncal filma
El mundo que soñamos, una de sus obras más importantes y Sanjinés rueda Un día Paulino,
ambos cortometrajes con cierto tinte propagandístico al gobierno.
En 1965 Sanjinés aborda el tema minero en Aysa, con el guion de Soria. Al año siguiente, en
1966, el I.C.B. produce Ukamau, el primer largometraje de Sanjinés y la primera película en
aymará, en la que participa Hugo Roncal como fotógrafo y los actores Benedicto Huanca,
Marcelino Yanahuaya y Néstor Peredo, entre otros. Años después, Sanjinés, Soria y Rada
forman el Grupo Ukamau, tomando el nombre de este filme.
En 1968, el mismo año que se disuelve el Instituto Cinematográfico Boliviano, regresa a
Bolivia Antonio Eguino, después de concluir sus estudios en Estados Unidos. Eguino se
convertirá luego en otro de los documentalistas referentes del cine boliviano.
También en 1968, Jorge Ruiz utiliza parte del material filmado en 1954 para Detrás de los
Andes y presenta el largometraje Mina Alaska, cuya historia transcurre en tiempo real.
En 1969 al Grupo Ukamau, conformado por Sanjinés, Soria y Rada, se incorpora Antonio
Eguino como fotógrafo, filman Yawar Mallku, la primera película en quechua, que
denunciaba la esterilización de campesinas por el Cuerpo de Paz, estuvo a punto de ser
prohibida por autoridades municipales impidiéndolo la opinión pública. Yawar Mallku
influyó en la decisión de expulsar al Cuerpo de Paz poco tiempo después.
También en 1969, llega a Bolivia Luis Espinal, que como crítico, autor de textos y profesor
sería el principal impulsor del la cinematografía en Bolivia hasta su asesinato en 1980.
Se realizan también ese año dos películas de cine comercial, Volver de Germán Becker,
Alberto Pacciello y Jorge Ruiz en coproducción con Argentina y Chile, y Crimen sin olvido
de Jorge Mistral.
Antonio Eguino, se separa del Grupo Ukamau, crea la Productora Cinematográfica Ukamau
y realiza el cortometraje documental Basta sobre nacionalización de la Gulf Oil Company.
Ósar Soria se aleja también del Grupo Ukamau y continúa con Antonio Eguino en la
Productora.15 En 1971, el Grupo Ukamau y Sanjinés comienzan a rodar de El coraje del
pueblo, la primera película en color de Sanjinés, en ella se relatan los hechos de la Masacre
de San Juan ocurrida en 1967 a través del testimonio de los sobrevivientes, iniciando con un
recuento histórico de acontecimientos similares ocurridos anteriormente. El coraje del
pueblo obtuvo varios premios internacionales.
En 1972, se estrena Patria linda dirigida por Alfredo Estívariz y José Fellman, con la
fotografía de Hugo Roncal, largometraje en el que se presentan diferentes interpretaciones
de conjuntos de música folclórica.
A raíz del golpe militar de 1973 la producción cinematográfica sufre un receso temporal.
Sanjinés deja el país y el Grupo Ukamau se divide. En el Perú, Sanjinés filma El enemigo
principal.
En 1974, Antonio Eguino realiza su primer largometraje Pueblo chico y se lleva adelante el
primer Festival "Llama de Plata" con el auspicio del Centro de Orientación Cinematográfica
y el Cine 16 de Julio, con el objetivo de incentivar la difusión del cine extranjero de calidad,
premiando cada año la mejor película del año anterior.
En 1976 por iniciativa de Mario Mercado, Amalia de Gallardo y el padre Renzo Cotta se crea
la Cinemateca Boliviana, entidad destinada a recuperar la memoria cinematográfica de
Bolivia, bajo la dirección de Pedro Susz K. y Carlos Mesa. Se crea también el Premio
"Cóndor de Plata" para incentivar la realización de cortometrajes bolivianos.
Ese mismo año, los hermanos José y Hugo Cuellar Urizar, bolivianos residentes en Brasil,
realizan la versión cinematográfica de La chaskañawi, novela de Carlos Medinaceli. En
Francia, Alfonso Gumucio Dagron realiza Señores coroneles, señores generales, montaje
documental acerca del golpe militar ocurrido en Bolivia en 1971 producido por el Institut des
hautes études cinématographiques de París.
En 1977, Sanjinés, nuevamente en el Ecuador realiza Fuera de aquí. Eguino filma y estrena
Chuquiago, su segundo largometraje, cuya protagonista es la ciudad de La Paz, a través de
cuatro historias que reflejan las diferencias sociales de sus habitantes. Chuquiago tiene éxito
entre el público, llegando a ser la película de mayor recaudación ese año y una de las de
mayor acceso de público en la historia del cine boliviano.
En 1978, Miguel Ángel Illanes realiza el largometraje documental Los VIII Juegos
Deportivos Bolivarianos sobre el evento deportivo llevado a cabo ese año en Bolivia.
También en 1978, el gobierno aprueba el Decreto Ley Nro. 15604, Ley General del Cine,
creando el Concejo Nacional Autónomo del Cine y estableciendo incentivos al cine nacional.
En 1979, Ruiz, quien había seguido realizando varios documentales en Bolivia y otros países,
filma El clamor del silencio con motivo de los cien años de enclaustramiento marítimo de
Bolivia, a causa de la pérdida del Litoral en la Guerra del Pacífico. Ese mismo año Hugo
Roncal dirige otro cortometraje Los ayoreos, acerca de la vida y costumbres de ese grupo
étnico.
La década de 1980
En 1981, Hugo Boero Rojo, escritor, novelista, periodista e investigador, presenta El lago
sagrado, largometraje documental acerca de las culturas y riquezas del lago Titicaca.
Los hermanos Cuellar Urizar regresan a Bolivia del Brasil y realizan su segundo
largometraje, El celibato, una adaptación de la leyenda del Manchay Puito.
En 1982 Paolo Agazzi presenta su primer largometraje, acerca del viaje por el país de un
camionero y su ayudante; la película titulada Mi socio es el primer largometraje que se aleja
del occidente boliviano y muestra otras regiones más allá de las zonas aymará y quechua.
Dos años después, en 1984, Agazzi rueda Abriendo brecha sobre los trabajadores de la zafra
de caña de azúcar, cortometraje cuya fotografía estuvo a cargo de Armando Urioste.
El mismo año, 1984, Eguino realiza Amargo mar, un drama épico sobre la Guerra del
Pacífico de 1879; el filme, debido al enfoque histórico revisionista del conflicto bélico, causó
gran polémica.
También en 1984, de regreso en Bolivia, Jorge Sanjinés y Beatriz Palacios realizan Las
banderas del amanecer, largometraje documental sobre los últimos años de la historia
boliviana.
En 1985, Paolo Agazzi realiza una adaptación de la novela de Gaby Vallejo de Bolívar Hijo
de Opa, largometraje que Agazzi titula Los Hermanos Cartagena.
Ese mismo año, Juan Miranda, fotógrafo y camarógrafo que había participado en películas
de Jorge Ruiz y Antonio Eguino entre otros, presenta su primer largometraje denominado
Tinku - El Encuentro; es el primer largometraje contemporáneo pensado y financiado fuera
de la ciudad de La Paz.
Finalizando el siglo XX
En 1990, en Santa Cruz, Juan Miranda rueda su segundo largometraje, Los Igualitarios,
acerca del líder político del siglo pasado Andrés Ibáñez, proyecto que se ve frustrado.
En 1991, luego de quince años, los cineastas con el apoyo de la sociedad logran que el
gobierno promulgue la Ley General del Cine (Ley Nro. 1302) que incluye el fomento a la
producción audiovisual nacional, la introducción a la temática audiovisual en el sistema
educativo, salvaguardia del patrimonio boliviano de imágenes en movimiento y regulaciones
del mercado audiovisual. A raíz de la promulgación de esta ley, al año siguiente comienza a
funcionar el Consejo Nacional del Cine - CONACINE, máxima entidad rectora en materia
cinematográfica en Bolivia que apoya la producción audiovisual boliviana a través del Fondo
de Fomento Cinematográfico (FFC) que otorga créditos a bajo interés para la realización de
proyectos cinematográficos.
En 1995, la primera Convocatoria del Fondo de Fomento Cinematográfico a la presentación
de proyectos da lugar a que ese año se estrenen cinco largometrajes bolivianos, hecho sin
precedente. El primero en estrenarse, Viva Bolivia toda la vida de Carlos Mérida, documenta
la clasificación de la selección boliviana de fútbol al Campeonato Mundial de Fútbol de 1994,
combinando secuencias documentales de los partidos con la historia de un niño que sueña
con ser un astro del fútbol.
Jorge Sanjinés presenta Para recibir el canto de los pájaros, largometraje estelarizado por
Geraldine Chaplin, filme en que se hace un paralelismo entre el trato a los nativos durante la
conquista española de América Latina y la discriminación social actual.
Se estrenó también Jonás y la Ballena Rosada, primer largometraje de Juan Carlos Valdivia,
basado en la novela homónima de Wolfango Montes y coproducido con México; se rodó en
Santa Cruz y fue el filme con mayor presupuesto del cine boliviano en ese entonces.
Marcos Loayza presentó Cuestión de fe, su primer largometraje, en el que aborda una
temática eminentemente local con un toque de humor; fue muy bien acogido por el público
y la crítica, convirtiéndose en una de las películas bolivianas más premiadas en los festivales
internacionales.
El último largometraje estrenado en 1995 fue Sayariy de la boliviana radicada en Italia Mela
Márquez, en el que muestra la ceremonia ritual del Tinku, combinando secuencias
documentales con la ficción, el filme contó con la banda sonora de Cergio Prudencio. Junto
a Sayariy se estrenó el cortometraje animado Paulina y el cóndor de Marisol Barragán.
En 1996 Hugo Ara hace su debut con La oscuridad radiante, adaptación de la novela de
Óscar Uzín; el proyecto inicialmente se rodó en vídeo y estuvo pensado en formato de
miniserie televisiva.
Se estrenaron también ese año los cortometrajes Ajayu de Francisco Ormachea y Skorpio de
Álvaro Zavaleta, adaptación libre de un cuento de Julio Ramón Ribeyro.
Al año siguiente, en 1999, se estrena La calle de los poetas, dirigida por Diego Torres
Peñaloza, película que presenta en su banda sonora temas de los principales grupos de rock
boliviano como Lou Kass, Coda 3 conocida luego como Octavia, Wapbs, Lapsus, Llegas,
Alcohólica, Icaro, Llaywa, Dies Irae, Chicos Fáciles, Annada, Dixy y Sacrilegio.
Ese año, Mauricio Calderón presenta su ópera prima El triángulo del lago, un ambicioso
filme de ciencia ficción. Marcos Loayza estrena en Argentina su segundo largometraje,
Escrito en el agua, que presentara el año 2000 en Bolivia, cerrando así el siglo.
El nuevo milenio
Tras una pausa de tres años, en 2003 se estrena Dependencia sexual, primer largometraje del
director cruceño Rodrigo Bellot, película que ganó el Premio FIPRESCI de la Crítica
internacional en el Festival del Locarno, Suiza, y obtuvo varios reconocimientos
internacionales.
El año 2010, se presenta el largometraje Cruces dirigido por Jorge Viricochea P. y John M.
Cornejo. Álvaro Olmos presenta el documental San Antonio, acerca del penal de San
Sebastián ubicado en Cochabamba, coproducido con Argentina; obtuvo el primer lugar en el
Festival de Cine Latinoamericano de Flandes 2011 en Bélgica.17 El conocido comediante
Guery Sandoval lleva del teatro y la televisión a la pantalla grande a su personaje el "Pocholo"
en la película escrita, dirigida y producida por él Pocholo y su Marida, Amor a lo gorrión.18
El año 2011, Óscar "Okie" Cárdenas, estrena El Domingo: Vidas Lejanas y se estrena la
primera película boliviana de terror, Casting, dirigida por Juan Pablo Ritcher. Paz Padilla
presenta La última jugada, una película que aborda la temática de la enfernedad del cáncer.
Martín Boulocq presentó, en el 2011, su segunda película, Los Viejos.
El año 2007, el gobierno del presidente Evo Morales Ayma declaró mediante Decreto
Supremo N.º 29067 al 21 de marzo como el Día del Cine Boliviano en conmemoración del
aniversario del asesinato de Luis Espinal, como un homenaje a la lucha del padre Espinal por
los derechos humanos y la democracia en el país, y en reconocimiento a su aporte a la
cinematografía de Bolivia.