A GLADYS JANETH MIRANDA MENDOZA - 2019

En el camino de la vida, hay un lugar y un tiempo para cada cosa, y por el propio desarrollo de la misma,
hay ciclos que se cierran, caminos que concluyen y otros que se inician. Testigo fiel es la HISTORIA que
guarda como un gran cántaro de agua viva, fechas, acontecimientos, personajes. Y digo agua viva ya que de
ella se alimentan los pueblos para saber de dónde vienen y hacia dónde van.

A lo largo del tiempo, Dios pone en nuestro camino a diversas personas que son difíciles de olvidar,
porque al acompañarnos en una etapa de nuestra vida, dejan una huella importante en nuestro corazón,
sin embargo, no podemos quedarnos junto a ellas; pues vivimos en un tren en donde tenemos que bajar
en alguna estación, y despedir a esas personas que nos dejan añoranza, pero también nos dejan una
parte de ellas que siempre estará presente para ayudarnos a seguir adelante,… gracias por este vagón
de buenos recuerdos y por el legado que su persona deja en cada uno de nosotros.

Hoy de manera muy especial queremos detenernos en una parte de nuestra historia, para honrar el paso de
la Maestra Gladys Janeth Miranda Mendoza, quien hace 26 años llegó aquí por cosas del destino, y descubrió
sin saber que éste era su camino, se adueñó sin querer de su trabajo y su lugar, porque entendió sin dudas, que
inculcar el deseo de aprender es el mayor regalo que a un ser humano se le puede ofrecer. Sembró en nosotros
y en los estudiantes, su pasión por la enseñanza, … deja pedacitos de su alma en cada rincón de este su colegio
amado y que, con mucho sacrificio, desparramó su sabiduría en cada paso que dio en las aulas; hoy emigra
como las golondrinas, pero deja en nosotros su huella y sus recuerdos impregnados a fuego en las retinas.

Lo recordaremos como una Maestra exigente con su trabajo, persona innovadora, casi revolucionaria en sus
expresiones, ideologías y valores humanos que a viva vos y pasión supo transmitir a sus alumnos, colegas y
comunidad en general.

Hoy se separa de este su colegio al que dedicó mucho tiempo de su vida, pero no debe estar triste, no es el
final, es una forma de recomenzar, solo cumplió una etapa más de su vida y de su trabajo, nosotros con cariño
le vamos a extrañar. Tan ingrata es la despedida, como grande el orgullo de haberle tenido como colega y
haber sido parte de su historia. Para nosotros se va una maestra, pero se queda para siempre nuestra amiga,
“nuestra Gladys”

Hoy, al concluir una etapa muy importante de su vida profesional en este colegio y por ende en esta
comunidad, decimos adiós, pero es un adiós que no significa un “hasta nunca”, sino que va lleno de un eterno
“hasta luego” que refleja esperanza, ilusiones, deseos, sueños y anhelos. Que significa dar un paso hacia una
nueva etapa que será una época cargada de nuevas experiencias, nuevos aprendizajes intelectuales para la vida
diaria, llena de nuevas personas con quienes compartirá la grandeza de su ser.

Eterna Maestra, … nos despedimos de usted, de un alguien muy especial, de alguien que nos regaló
bellos momentos compartiendo su sabiduría, su cariño, su paciencia y su dedicación; con quien la
experiencia vivida nos hizo comprender el verdadero significado de la unión, la solidaridad, la alegría,
la confianza y la responsabilidad,… y al hacerlo,… Maestra Gladys,… deseamos manifestarle que deja
esta alma mater del saber buenavisteño con el total y absoluto convencimiento de que ha cumplido con todas
las obligaciones de una educadora y de que ha transmitido, lo mejor que ha podido y que ha sabido, no sólo
conocimientos, sino también valores, esto es, una formación integral, por supuesto como un ser humano
especial, quizás con insignificantes errores pero si con grandes aciertos, de los cuales emana la experiencia,
siempre con idéntico tesón y esfuerzo personal para la consecución de un único objetivo:… el de ofrecer la
mejor educación posible a sus alumnos, extralimitándose en ocasiones en sus funciones sin nada a cambio,
tan solo buscando elevar a su amada I.E. a un alto grado de notoriedad, de convertirlo en la tierra donde
germine la semilla de la enseñanza y el crisol donde se forjen los buenavisteños del mañana.
 Únicamente nos resta darle nuestras más expresivas y sinceras gracias que brotan de lo más profundo de
nuestra alma, por el largo tiempo compartido con nosotros, en el cual ha sido tremendamente gratificante
vuestra compañía, porque no hay mayor recompensa que el reconocimiento de su trabajo realizado, el cual
permanecerá entre nuestros imborrables recuerdos, aunque pudiera suceder que con el tiempo se diluya en
nuestras mentes, pero de donde jamás podrá escapar es de nuestro corazón, porque el sentimiento
experimentado es irreversible.

Distinguida maestra, queremos decirle que le echaremos de menos todos y cada uno de los que integramos
esta familia sanjuanista y que lo llevamos eternamente en el mejor rincón de nuestros corazones que usted
supo conquistar.

No es fácil despedirse de una gran persona como usted, pero es una enorme satisfacción haber sido parte de
esta su historia, sabemos que no es un adiós, sino un hasta luego, ya que la existencia nos da nuevas
oportunidades de vernos o cruzarnos en los senderos de la vida.

“Gracias” no es suficiente para expresar lo que sentimos, estas palabras son una mezcla de tristeza, de
felicidad de cariño, pues tenemos que decir adiós a tan querida y ejemplar maestra, sepa que nos hubiera
encantado tenerla más tiempo entre nosotros, pero comprendemos que su ciclo concluyo para empezar otro
que se ganó con mucho esmero y dedicación, solo nos queda desearle muchos éxitos en su nuevo colegio y en
su vida y que Dios la siga bendiciendo infinitamente en cada paso que dé.

Agradecemos infinitamente cada minuto de su tiempo y la paciencia que tuvo, por sembrar en nosotros y en
los estudiantes; conocimientos y valores que permanecerán en nuestros corazones, porque en cada situación
tuvo una palabra de aliento en el momento preciso, por sus consejos, por su apoyo y sobre todo por permitirnos
conocer a ese gran ser humano que es usted, por eso a nombre de quienes integramos esta casa del saber, le
expresamos y elevamos nuestra eterna gratitud

Solo nos queda desearle muchos éxitos en la continuidad de su vida profesional y personal, con este abrazo
unísono. ¡Querida Maestra! ¡Hasta cualquier lugar del camino!