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Universidad Nacional del Altiplano

Escuela Profesional de Ingenieria Agroindustrial


Curso: Alimentacion y Nutricion

Universidad Nacional Del Altiplano - Puno


FACULTAD DE CIENCIAS AGRARIAS
ESCUELA PROFESIONAL DE INGENIERIA
AGROINDUSTRIAL

TEMA:
INGESTIÓN DIGESTIÓN Y ADSORCIÓN
DE NUTRIENTES

DOCENTE: M. Sc. Ulises Alvarado Mamani

PRESENTADO POR: Xena Cecilia Mamani Soncco

SEMESTRE: VII CODIGO: 143017


PUNO – PERÚ
Contenido
I. INTRODUCCIÓN............................................................................................................................... 2
II. OBJETIVO:........................................................................................................................................ 2
III. REVISIÓN BIBLIOGRAFÍA ............................................................................................................. 3
3.1 INGESTION DE LOS ALIMENTOS: ................................................................................................... 3
3.2 DIGESTIÓN DE LOS ALIMENTOS .................................................................................................... 4
3.3. ADSORCION DE LOS ALIMENTOS: ................................................................................................ 7
IV. CONCLUSIONES ......................................................................................................................... 14
V. BIBLIOGRAFIA ................................................................................................................................ 14
I. INTRODUCCIÓN
El sistema digestivo es la vía de entrada a través de la cual las sustancias
nutritivas, las vitaminas, los minerales y los líquidos entran en el organismo. Las
proteínas, las grasas y los carbohidratos complejos son degradados hasta generar
unidades absorbibles (digeridos) principalmente (aunque no de manera exclusiva)
en el yeyuno, íleon. Los productos de la digestión y las vitaminas, los minerales y
el agua cruzan la mucosa y entran en la linfa o en la sangre (absorción). Los
procesos de digestión y absorción son el tema de este capítulo. (Barrett, et
al,2013)

La digestión de las principales partículas alimenticias es un proceso ordenado que


implica la acción de un gran número de enzimas digestivas. Las enzimas de las
glándulas salivales atacan a los carbohidratos (y los lípidos en algunas especies);
las enzimas gástricas atacan a las proteínas y a las grasas; las enzimas de la
porción exocrina del páncreas atacan a los carbohidratos, proteínas, lípidos, DNA
y RNA. Otras enzimas que completan el proceso digestivo se encuentran en las
membranas luminares y en el citoplasma de las células que revisten el intestino
delgado. La acción de las enzimas es facilitada por el ácido clorhídrico que secreta
el estómago y por la bilis que secreta el hígado. (Richrason,1997)

La mayor parte de las sustancias pasan desde la luz intestinal hasta los enterocitos
y luego salen de ellos hacia el líquido intersticial. Los procesos que se ocupan del
desplazamiento a través de la membrana de la célula luminar suelen ser muy
diferentes de los que intervienen en el movimiento a través de las membranas de
las células basales y laterales hacia el líquido intersticial (Alvares y Moreno,2004)

II. OBJETIVO:
 Comprender los procesos de ingestión, digestión y adsorción de nutrientes.

 Identificar las funciones específicas de cada órgano en cuanto a la


ingestión, digestión y adsorción de nutrientes.

 Comprender la manera en que los nutrientes llegan al organismo los


procesos químicos necesarios para convertirlos en compuestos
apropiados para su adsorción.

 Comprender los principios básicos del metabolismo energético y la


nutrición.
III. REVISIÓN BIBLIOGRAFÍA
3.1 INGESTION DE LOS ALIMENTOS:
a. La ingestión es la introducción de la comida en el aparato digestivo al servicio de
la alimentación o de la hidratación, y en la forma que nos es más familiar se realiza a
través de la boca. El "bocado" o pieza alimentaria que se incorpora debe tener
dimensiones mayores a las moléculas para denominarse ingestión. En caso contrario,
constituiría una de las formas de absorción, que en último término se puede reducir al
paso de barreras celulares; o bien de visualización, que es la manera de ingerir
partículas o volúmenes líquidos muy chicos pero mayores que las moléculas. Todas
esas formas se relacionan con el balance energético del organismo, y a través de ello
trascienden la biomedicina de la nutrición y pasan también a ser estudiadas por
la ecología (Rebollo,2019).

Fig. 3.1 La ingestion


b. La ingestión macrofágica (término que significa ingestión de piezas alimentarias
relativamente grandes, o "bocados" propiamente dichos) se produce en los animales
que realizan de forma activa la selección del alimento. Los animales herbívoros (más
generalmente expresado, fitófagos) de gran talla poseen poderosos dientes que
ablandan la abundante masa vegetal. Además, pueden tener modificaciones en su
aparato digestivo, allende la boca, para aprovechar mejor estos tipos de alimento.
Los carroñeros seleccionan pero no capturan. La ingestión microfática con captura es
típica de depredadores. Para este tipo de alimentación se necesita alguna clase de
estructura especial, como dientes o pico, acompañada de otras adaptaciones que
permiten la caza, carrera, etc., (Barrett, et al,2013)

Fig.3.2 La ingestión macrofágica


3.2 DIGESTIÓN DE LOS ALIMENTOS

Los procesos digestivos incluyen la masticación, digestión gástrica, digestión


intestinal, Los nutrientes son las sustancias contenidas en los alimentos y que
permiten al organismo obtener energía y mantener las estructuras corporales.
(Alvares y Moreno,2004).

Según la cantidad a aportar en la dieta, se clasifican en macronutrientes (hidratos


de carbono, grasas y proteínas) y micronutrientes (sales minerales y vitaminas).
Además, se clasifican en nutrientes esenciales, los que no pueden fabricarse en
el cuerpo y deben ingerirse, y no esenciales, los que pueden elaborarse en el
organismo a partir de otros nutrientes (Rebollo,2019)

Los nutrientes se someten en el organismo a los procesos digestivos que


permitirán su utilización y aprovechamiento.

3.1.1 Partes implicadas en la Digestión:

 El tubo digestivo que comprende cavidad bucal, faringe, esófago, intestino


delgado e intestino grueso (Fig. 3.2.1),

 Los órganos accesorios: glándulas salivares, hígado, vesícula biliar y


páncreas (Fig. 3.2.1).

 Aparato digestivo. partes y órganos principales (Fig. 3.2.1).

3.1.2 La digestión implica dos tipos de procesos:

a. Digestión mecánica, en la que intervienen los músculos de la boca y de las


paredes del tubo digestivo, contracciones y relajaciones voluntarias e
involuntarias respectivamente.

b. Digestión química, que implica la acción de sustancias específicas denominadas


enzimas segregadas por los órganos accesorios:1

 Glándulas salivares: secretan saliva, que contiene amilasa salivar o ptialina

 Glándulas gástricas: en la pared del estómago, segregan varias


sustancias: ácido clorhídrico, psicógeno y factor intrínseco

 Páncreas: secreta jugo pancreático, que contiene enzimas digestivos

 Glándulas tubulares: en las paredes del intestino delgado, secretan el jugo


intestinal

 Hígado: secreta la bilis, sales y pigmentos biliares. La bilis y pigmentos se


acumulan en la vesícula biliar.

El intestino delgado finaliza ambas digestiones, mecánica y química, mediante la


presencia de células específicas que permiten la absorción de los nutrientes.
3.1.3 Digestión en la boca:

La cavidad bucal está formada por el paladar, los dientes, los carrillos y
la lengua en la que se encuentran las papilas gustativas.
En la cavidad bucal se produce la recepción del alimento, masticación, insalivación
e inicio de la deglución. (Barrett, et al,2013)

3.1.4 Digestión en la faringe:

Es una estructura tubular. La entrada del bolo alimenticio en la faringe pone en


marcha un complejo sistema reflejo que evita el paso del alimento al sistema
respiratorio (Barrett, et al,2013).

3.1.5 Digestión en el esófago:

Se extiende desde la faringe al estómago, que posee dos válvulas o esfínteres:

 superior o píloro, que impide la salida del bolo hacia la boca,

 inferior o cardias que permite la entrada del bolo en el estómago y evita su


reflujo hacia la boca.

Actúa como conducto de paso del bolo alimenticio hasta el estómago, aunque
también se contrae para facilitar la deglución y trasladar el bolo hacia el estómago.
En esta fase se ha producido una digestión mecánica en la cavidad bucal, al ser
triturado el alimento e impulsado mediante la deglución hacia el esófago; y una
digestión química iniciada por la amilasa salivar, que digiere parcialmente el
almidón.

El proceso se facilita mediante el mucus salivar, que lubrifica y humedece el bolo


facilitando la deglución (Rebollo,2019).

3.1.6 Digestión en el estómago

Situado en el abdomen, con forma de bolsa alargada. Posee dos esfínteres: uno
superior o cardias, que impide la salida del bolo hacia la boca, y otro inferior o
píloro que evita el vaciado gástrico hasta el momento adecuado.

Esta fase produce una digestión mecánica en la que las paredes del estómago se
contraen y relajan permitiendo la mezcla del bolo con las distintas enzimas y jugos
gástricos. El vaciamiento del estómago también es considerado una digestión
mecánica. (Alvares y Moreno,2004)

También se produce digestión química. En ella, el pepsinógeno se transforma en


pepsina por acción del ácido clorhídrico. La pepsina digiere las proteínas a
péptidos más sencillos.
Además, se secreta mucus, que permite proteger las paredes del estómago del
ácido clorhídrico y la pepsina, y factor intrínseco, que permitirá la absorción de
vitamina B12(Rebollo,2019).
ESTÓMAGO

3.1.7 Digestión en el intestino delgado

En el intestino delgado es donde se produce principalmente la absorción de


nutrientes.
Es una estructura alargada tubular de unos 6 metros de largo y que consta de 3
partes: duodeno, yeyuno e íleon

La digestión mecánica se debe a los movimientos peristálticos y contracciones


musculares que mezclan, segmentan el bolo y lo empujan (Alvares y
Moreno,2004).

Fig:3.4 Intestino delgado


Los siguientes son órganos accesorios que ayudan a la digestión en el intestino grueso::
Enzimas digestivas
La digestión química se lleva a cabo mediante la secreción de enzimas de tres
orígenes diferentes:
Bilis
Las sales biliares son producidas en el hígado y almacenadas en la vesícula biliar.
Emulsionan las grasas para separarlas en porciones más pequeñas que pueden ser atacadas
por las enzimas o ser absorbidas directamente(Rebollo,2019)
Páncreas
Secretado por el páncreas, es extremadamente alcalino para neutralizar el bolo ácido o quimo
procedente del estómago. Contiene gran cantidad de enzimas:
 Amilasa pancreática, que degrada el almidón en moléculas más sencillas:
oligosacáridos y disacáridos
 Tripsina, quimiotripsina, que degradan proteínas hasta polipéptidos y dipéptidos
 Carboxipeptidasa pancreática e intestinal, que convierte polipéptidos en estructuras
más sencillas: oligopéptidos y dipéptidos
 Aminopeptidasa pancreática e intestinal, que convierte polipéptidos en estructuras
más sencillas: oligopéptidos y dipéptidos
 Lipasa pancreática, degrada las grasas a monoglicéridos
 Colipasa pancreática, que degrada las grasas a ácidos grasos y colabora con la lipasa
 Iones bicarbonato, que neutralizan la acidez del ácido clorhídrico producido en el
estomago Enzimas de la Mucosa Intestinal

Son enzimas presentes en las membranas celulares del tubo digestivo, principalmente del
intestino delgado.

 Enteroquinasa, activa el tripsinógeno en tripsina


 Lactasa, que degrada la lactosa a glucosa y galactosa
 Glucoamilasa, que degrada oligosacáridos pequeños y polisacáridos
 Sacarasa e Isomaltasa, transforman la sacarosa a glucosa y fructosa.Degrada
oligosacáridos en unidades de glucosa.
 Maltasa, hidroliza maltosa a dos unidades de glucosa
 Peptidasas, que degradan di y tripéptidos en sus aminoácidos

Intestino grueso
Digestión en el intestino grueso
Es un conducto tubular de casi 2 metros de longitud.
Se divide en colon ascendente, colon transversal y colon descendente. En el intestino grueso
apenas ocurre digestión química, siendo muy importante la digestión mecánica.
Los movimientos propulsivos y contracciones musculares facilitan la reabsorción de agua. En
en la porción del colon ascendente donde se encuentran bacterias intestinales se favorece la
absorción de ciertas vitaminas.

3.3. ADSORCION DE LOS ALIMENTOS:

3.3.1. El camino que siguen los alimentos


Masticación y salivación: La boca

La cavidad de la boca está sostenida por los huesos de las mandíbulas. Contiene los
dientes, incrustados en estos huesos; las encías, la lengua, en el piso de la cavidad; y el
paladar, en el techo, separando esta cavidad de la nasal. En su parte anterior, el paladar
es duro y óseo y en su parte posterior, blando. La lengua sirve para mezclar los alimentos

con la saliva, para la fonación y para la deglución (paso del alimento hacia el estómago).
Además, en su superficie superior se encuentran las papilas gustativas, que contienen
los corpúsculos gustativos relacionados con el sentido del gusto. Los dientes son los
encargados de la masticación, proceso por el cual se desmenuza mecánicamente el
alimento de modo que se exponga una mayor superficie para la acción de las enzimas.
Las piezas dentales constan de tres regiones: corona, sobre la encía; cuello y raíz, bajo
la encía. Se pueden observar varias capas: el esmalte, exterior y duro; la dentina; y la
pulpa, en la cavidad central, que contiene los vasos sanguíneos y los nervios. El diente
se sujeta al hueso mediante el cemento. En el ser humano hay cuatro tipos de piezas
dentales: incisivos, para cortar; caninos, para desgarrar; y molares y premolares, para
moler (Richrason,1997).

La cavidad bucal está siempre mojada y lubricada por la saliva, secreción que contiene
agua, sales y algunas enzimas12 de las cuales las más importantes son la amilasa salival,
o ptialina, capaz de fragmentar parte del almidón en moléculas de maltosa, y la maltasa
salival, que puede descomponer parte de la maltosa en glucosa. Estas enzimas actúan
en un pH de 6.5 a 6.8 aproximadamente, que es el pH de la saliva; sin embargo no tienen
mucha oportunidad de hacerlo porque, normalmente, no tenemos a los alimentos el
tiempo suficiente en la boca, sino que pasan rápidamente al estómago, donde estas
enzimas encuentran un pH ácido en el que no pueden actuar (Alvares y Moreno,2004).
La acción de las enzimas de la saliva queda en evidencia si se incuba a temperatura
corporal un trozo de pan (almidón) en presencia de saliva fresca. Al comienzo, podrá
observarse una reacción positiva con el colorante para almidón llamado lugol. Después

de veinte minutos esta casi no se observará y, en cambio, podrá apreciarse una reacción
positiva para el licor de Fehling, lo que significa que hay glucosa. La acción conjunta de
los dientes, la lengua y la saliva permiten transformar el alimento en una masa poco
digerida llamada bolo alimenticio, que pasará a la faringe en el proceso de deglución
(Richrason,1997).

Deglución: faringe y esófago


La faringe es una cavidad que se halla detrás del paladar blando. Se comunica con el
oído medio por la trompa de Eustaquio; con la cavidad nasal, a través de las coanas;
con las vías respiratorias inferiores, mediante la glotis; con la boca y con el esófago
(Alvares y Moreno,2004).

Fig. 3.5 Esquema de las conexiones con la faringe.

La deglución es el paso del bolo alimenticio desde la boca hasta el estómago. Se inicia
de manera voluntaria cuando la lengua se apoya en el paladar empujando el bolo hacia
atrás y continúa con una serie de actos involuntarios (reflejos): el paladar blando se eleva
tapando las coanas y la glotis queda tapada por una válvula, llamada epiglotis, lo que
impide el paso del bolo hacia el sistema respiratorio. Así, el bolo pasa hacia el esófago
iniciándose una onda peristáltica, fuera del control voluntario, que recorrerá todo el tracto
digestivo y que llevará al bolo alimenticio hasta el estómago. Este paso está facilitado
por el moco que secretan las paredes del esófago13. La apertura del esófago en el
estómago está regulada por un esfínter, llamado cardias, que se abre cuando llega el
bolo empujado por la onda peristáltica, observemos este proceso en la figura
3.6.(Richrason,1997)

Fig. 3.6 Esquema de las conexiones con la faringe.

Estómago

El estómago es un saco de paredes musculares gruesas cuyos movimientos contribuyen a


mezclar el alimento con el jugo gástrico. Su mucosa, muy rica en células glandulares,
produce, además del jugo gástrico, el moco gástrico, encargado de proteger la pared del
estómago de su contenido ácido con enzimas proteolíticas. Los componentes del jugo
gástrico son: agua, enzimas, y ácido clorhídrico (Richrason,1997).

El ácido clorhídrico (HCI) proporciona un pH ácido (1.5-2.0) para la acción enzimática; hincha
las proteínas, aumentando así su superficie; mata bacterias y activa enzimas. La principal
enzima secretada por el estómago es la pepsina, que actúa sobre las proteínas
transformándolas en cadenas de polipéptidos menores. Al igual que otras enzimas
proteolíticas, la pepsina no es secretada como tal, sino como una forma inactiva llamada
pepsinógeno (Barrett, 2013).

La combinación de las actividades mecánicas y enzimáticas del estómago dejan su contenido


transformando en una masa ácida y semilíquida llamada quimo. El paso del quimo hacia el
duodeno está regulado por un esfínter llamado píloro, que es estimulado a abrirse por la
acidez (Richrason,1997).

En el estómago no se absorben sustancias nutritivas, pero sí algunas drogas liposolubles


como el alcohol.
Fin de la digestión y absorción: el intestino delgado

En el intestino delgado ocurre gran parte de la digestión y casi toda la absorción. Se


divide en tres porciones: duodeno, yeyuno e íleon. Al duodeno se vierten las secreciones
del hígado, del páncreas y de las glándulas duodenales mismas.
Hígado
El hígado es un órgano enorme, el segundo más grande después de la piel, ubicado
debajo del diafragma, en la parte superior derecha de la cavidad abdominal. La sangre
que le llega, por la vena porta hepática, ha pasado antes por el estómago y por el
intestino, de modo que lleva hacia él los nutrientes absorbidos. Su complejidad queda
en evidencia al observar todas las funciones que sus células, los hepatocitos, realizan.
En primer lugar, el hígado secreta un jugo digestivo llamado bilis. Además, como vimos
en el capítulo anterior, almacena glucosa en forma de glucógeno, participa en el
metabolismo de los aminoácidos y sintetiza proteínas, por ejemplo, algunas del plasma
sanguíneo. Se encarga también de la destrucción de los glóbulos rojos viejos, de cuya
hemoglobina rescata hierro para almacenarlo. Por último, realiza una función conocida
como detoxificación de drogas, que consiste en que transforma algunas sustancias14 no
nutrientes que ingerimos, en formas menos activas y menos tóxicas. Esta función es muy
tomada en cuenta por quienes fabrican y recetan fármacos, ya que algunos de estos, en
“su paso por el hígado” pierden efectividad (Rebollo,2019).

La bilis contiene los pigmentos biliares bilirrubina y biliverdina, que son desechos
producidos en la degradación de la hemoglobina, que es, a su vez, el pigmento contenido
en los glóbulos rojos; contiene, además, colesterol, lecitina y sales biliares necesarias
para su función, que consiste en emulsionar las grasas, es decir, en transformar las
partículas de grasa en partículas mucho más pequeñas, de modo que expongan mayor
superficie para el trabajo enzimático posterior. Además, por su pH alcalino contribuye a
neutralizar la acidez del quimo. La bilis se produce en el hígado y se almacena en una
bolsa llamada vesícula biliar (fig. 3.3.3), en la que se concentra por pérdida de agua. Si
la deshidratación que experimenta es excesiva, puede hacer que las sales precipiten
formando cálculos biliares (Alvares y Moreno,2004).

Fig. 3.7 El camino de la bilis y su acción.


Páncreas

El páncreas es una glándula mixta, o anficrina, es decir, tiene una parte que funciona

como órgano endocrino y otra que lo hace como glándula exocrina. La porción exocrina
secreta jugo pancreático, que contiene enzimas y bicarbonato. El bicarbonato del
jugo

pancreático le confiere a este su pH básico, que neutraliza la acidez del quimo,


permitiendo así la existencia de un ambiente adecuado para las enzimas que actuarán
en el intestino. El jugo pancreático contiene enzimas que continuarán con la digestión de
los péptidos que vienen del estómago (tripsina por ejemplo); una amilasa que se hará
cargo del almidón que no se haya digerido en la boca, produciendo maltosa; y una
lipasa, que digiere los lípidos emulsionados por la bilis (Richrason,1997). (fig. 3.3.4).

Fig. 3.8 Experimento que muestra la acción de la bilis.


Secreciones del intestino delgado

Además de recibir bilis y jugo pancreático, el interior del duodeno recibe la secreción de
las glándulas que están en su pared. Este jugo intestinal contiene enzimas que finalizan
la digestión. Las peptidasas dejan a los pequeños péptidos convertidos en
aminoácidos; las disacaridasas15, transforman los disacáridos en monosacáridos; y
una lipasa, convierte los triglicéridos en ácidos grasos y glicerol.

En el intestino delgado, como hemos visto, se pone fin a la digestión. A modo de


recapitulación, revisaremos los cambios que experimenta el contenido de los diferentes
segmentos del tubo digestivo. Si analizamos el contenido de la boca después de haber
introducido un alimento en que haya una mezcla de nutrientes, encontraremos almidón,
proteínas, lípidos y fibra, mezclados en un bolo semisólido. Pasado un lapso, en el
contenido estomacal apreciaremos la misma cantidad de lípidos y de fibras, algo menos
de almidón, y proteínas destruidas, todo mezclado en un líquido homogéneo. En el
contenido del intestino delgado, después de un tiempo, observaremos que casi no queda
almidón y que sí hay bastante glucosa en cambio; que proteínas y péptidos casi no
quedan, mientras que sí hay muchos aminoácidos; que ya no quedan lípidos, pero que
hay muchos ácidos grasos; y que la cantidad de fibras sigue siendo la misma, en una
mezcla líquida. Para terminar, el análisis del contenido nutricio del recto mostrará que no
hay ni almidón ni glucosa, que casi no hay lípidos ni proteínas y que sí hay todavía la
misma cantidad de fibra que se ingirió, en una masa de aspecto sólido. Concluimos
entonces que la digestión es un proceso progresivo que ocurre en las distintas porciones
del tubo digestivo en una secuencia determinada por variables tales como la composición
enzimática y el pH (Rebollo,2019)
El producto de la digestión intestinal constituye una mezcla líquida llamada quilo, desde
la cual se absorben los nutrientes, es decir, estos pasan a la sangre. Esta absorción de
nutrientes involucra el paso de ellos a través de la superficie interna del intestino.
Obviamente, entre mayor sea el área de esta superficie, más fácil es que los nutrientes
pasen a la sangre. El intestino es un excelente ejemplo de cómo el cuerpo puede
concentrar enormes superficies en espacios relativamente pequeños. En primer lugar,
la mucosa intestinal (que es, recordemos, un epitelio) se encuentra muy plegada. En
segundo lugar, en la superficie de los pliegues mayores hay otros pliegues, llamados
vellosidades intestinales. En el interior de cada vellosidad intestinal hay capilares
sanguíneos y un capilar linfático; y el conjunto de ellas ofrece una superficie de 20 m2,
habiendo un espesor de milésimas de milímetros de la pared hasta el capilar sanguíneo.
Por último, la membrana apical16 de las células de esta plegada mucosa está, a su vez,
plegada formando microvellosidades, que, en conjunto, ofrecen una superficie entre
250 y 400 m2. Es notable que esta superficie se halle en el interior de un tubo de pocos
centímetros de diámetro y de apenas siete metros de largo (fig. 3.3.4) (Alvares y
Moreno,2004).
El hecho de que los nutrientes se absorben en el intestino delgado queda en evidencia
al analizar el contenido del tubo digestivo a distintas distancias de la boca. Por otra parte,
el análisis de la concentración de nutrientes en la sangre de la vena porta hepática, deja
en evidencia que tanto la glucosa como los aminoácidos son absorbidos hacia los
capilares sanguíneos que constituyen hacia esta vena, de lo que se desprende que han
de pasar por el hígado antes de pasar a la circulación general; mientras que los lípidos
son absorbidos por otra vía (no aparecen en la vena porta hepática), constituida por los
capilares linfáticos.

Fig. 3.9 Organización de la superficie intestinal de absorción


Intestino grueso

Del intestino delgado sigue el intestino grueso, también llamado colon. La


primeraporción del intestino grueso es un saco ciego que posee una pequeña prolongación
en forma de gusano llamada apéndice, a la que no se le conoce función en el ser humano.

El colon mide aproximadamente un metro y medio y consta de las siguientes partes: una
porción por donde su contenido asciende en el lado derecho de la cavidad abdominal,
llamada colon ascendente ; una que atraviesa la parte superior del abdomen de lado a
lado, llamada colon transverso; una por donde su contenido baja por el lado izquierdo
de la cavidad abdominal, llamada colon descendente ; una pequeña porción sigmoídea
y un último segmento llamado recto que se abre en el orificio del ano, cuya apertura está
regulada por un esfínter que podemos controlar voluntariamente, a diferencia de lo que
ocurre con el cardias y el píloro (Barrett, 2013)
.
La salud del colon depende no solo de la evacuación regular de las heces, sino, además,
de su abundante flora bacteriana que, entre otras cosas, descompone los pigmentos
biliares dándole su color a las heces y sintetiza algunas vitaminas, como la K y algunas
del complejo B, que luego se absorben ahí mismo. Esta flora bacteriana se ve deteriorad
a si las materias fecales permanecen demasiado tiempo en su interior, y beneficiada si
incorporamos lactobacilos, que son bacterias presentes en el yogurt natural y en algunos
productos lácteos enriquecidos con ellos, que compiten con bacterias dañinas.
Aproximadamente la mitad de la masa de las materias fecales corresponde a bacterias
muertas. El resto es fibra hidratada y células epiteliales descamadas al avanzar el
contenido intestinal (Alvares y Moreno,2004).

La pérdida de epitelio intestinal es un proceso normal, que hace necesaria una rápida
renovación de tejido. Esta, como es evidente, involucra muchas reproducciones
celulares, de modo que ofrece muchas posibilidades de “error” en la copia del ADN,
algunos de los cuales podrían generar cáncer. Esta probabilidad aumenta en presencia
de las sustancias tóxicas que se acumulan cuando las heces son retenidas por mucho
tiempo y en presencia de algunas especies de bacterias. De ahí que salta a la vista la
conveniencia de consumir alimentos y suplementos alimenticios, si fuera necesario, que
mantengan el intestino libre de tóxicos y habitado por una flora bacteriana beneficiosa
(Barrett, 2013).

Se conoce como constipación o estreñimiento la retención de las materias fecales. Este


problema, potencialmente tan dañino para la salud, está causado en la mayoría de los
casos por malos hábitos de tipo alimenticio (una ingesta deficiente de agua y de fibras)
y por el de inhibir voluntariamente el reflejo de la defecación. La situación empeora si la
musculatura abdominal es débil y si se lleva una vida sedentaria (Rebollo,2019).
IV. CONCLUSIONES
 Comprendí los procesos de ingestión, digestión y adsorción de nutrientes
conclusiones
 Se Identificaron las funciones específicas de cada órgano en cuanto a la ingestión,
digestión y adsorción de nutrientes.
 Comprendí la manera en que los nutrientes llegan al organismo y los procesos
químicos necesarios para convertirlos en compuestos apropiados para su adsorción.
 Comprendí los principios básicos del metabolismo energético y la nutrición.

V. BIBLIOGRAFIA
 Alvarez, Monereo, P Ortiz, C Salido. Gestión en nutrición clínica. Nutr Hosp.
2004 (XIX)
 Barrett Kim E., Susan M. Barman, Scott Boitano, Heddwen L. BrooksGanong.
Fisiología médica, 24e 2013
 Llano JE, Oliva J. Medicina coste-efectiva y medicina basada en la evidencia:
su impacto en el proceso de decisiones clínicas. Med Clin (Barc) 2000;
 Rebollo Rabat JM, I. Gestión por procesos: El proceso de Nutrición en
Andalucía. En: J Alvarez Hernández y PP García Luna (eds.). Gestión en
nutrición clínica.
 Richrason WS, Rodenberg W, Haylnes RB. Medicina basada en la evidencia
como ejercer y enseñar la MBE. Madrid. Churchill Livingstone,1997

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