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La danza inmóvil

(Manuel Scorza, 1983)

Descripción del libro


Scorza, Manuel (1983). La danza inmóvil. 1° edición. Barcelona: Plaza & Janés.

 Contratapa: incluye el título, el nombre del autor, el sello editorial y la siguiente


descripción de la novela:
La acción, en París y en la selva peruana. Los personajes, un escritor y su criatura:
el guerrillero guevarista en una fantástica fuga por la maraña de ríos amazónicos.
Pero, ¿dónde empiezan y terminan la ficción del personaje inventado y la realidad
del inventor, ambos pertenecientes al mismo movimiento político? De la mano
del primero nos introduce Scorza en el mundo de los exiliados latinoamericanos
en la capital francesa –mera etapa del disidente en su deambular–, un París
aureoleado por los tópicos literarios, una estampa con luces de subversión,
bohemia y amoríos. Y en compañía del otro nos sumerge de lleno en el corazón
del drama suramericano, en el que se entremezclan mitologías antiguas y luchas
actuales.
Dominique Fernández, reciente premio Goncourt, escribía en el semanario
L’Express: “Las mejores novelas pueden cambiar una moda, no la vida. Pero las de
Manuel Scorza han agitado la América Latina, han tenido consecuencias precisas
para el destino de millares de hombres y mujeres.”
 Solapas: no posee.
 Prólogo: no posee.
 Páginas iniciales del libro: solo una página de portada (título, autor y sello
editorial) y una página de créditos. Al final del libro hay un listado de obras del
autor.

Resumen crítico
La novela de Scorza está compuesta por tres hilos argumentales que se van alternando
entre capítulos. Las tres historias comparten un referente imaginario: la ciudad de París,
la cual ha sido significativa en algún momento para los protagonistas. Además, veremos
a continuación que la trama 1 enmarca a las tramas 2 y 3. Estas historias son:
1. La negociación entre un novelista peruano y un editor francés
2. La huida de Nicolás a través del río Amazonas
3. El romance idílico entre Santiago y Marie Claire

La novela da inicio el día de la reunión del novelista. Sabemos que ha pasado la noche
con la secretaria del editor, a quien invitó a salir con la esperanza de obtener
información que le ayude en la negociación. Mientras se visten, la secretaria anuncia
que Vaca Sagrada asistirá al almuerzo. Esta noticia es recibida con alarma y pesimismo
por el novelista, quien ve en ello un obstáculo a sus aspiraciones; resulta que el tal Vaca
Sagrada, ahora flamante director de la colección Nuevo Mundo, es un antiguo conocido
suyo a quien le jugó una mala pasada, dándole pésimos consejos de amor a cambio de
almuerzos y resultando en Vaca Sagrada perdiendo a su novia. La reunión se lleva a cabo
en el célebre restaurante parisino La Coupole, cuyo ambiente e invitados ilustres son
descritos de forma hiperbólica y humorística. Vaca Sagrada y el editor llegan al
restaurante y conversan con el escritor sobre cuestiones de literatura latinoamericana.
Haciendo frente al escepticismo de Vaca Sagrada –quien se ha propuesto sabotear la
negociación–, el escritor presenta la propuesta de su novela:
“En mi libro hay personajes que narran la historia desde París. La novela es un
contrapunto entre un guerrillero y un ex guerrillero. Desde otro punto de vista, un
conflicto entre dos hombres que deben optar entre el Amor y la Revolución. Uno
escoge la Revolución. El otro, el Amor. Al final de sus vidas ambos creen que el otro
eligió mejor. Por un juego de espejos envidian sus vidas.”
Se deduce que el proyecto de novela del escritor corresponde a la descripción de la
novela misma La danza inmóvil, constituyendo una referencia metatextual. El escritor
procede entonces a narrar el argumento de su novela, compuesto por las tramas 2 y 3:
el guerrillero es Nicolás huyendo por el Amazonas (2) y el ex guerrillero es Santiago
enamorado de Marie Claire (3). Cabe decir que la historia de Santiago y Marie Claire es
producto de una ensoñación del escritor: en medio de su desafortunada entrevista en
La Coupole, este ve entrar al restaurante a una mujer atractiva que llama su atención y
decide crear un relato a partir de su aparición, dándole el nombre de Marie Claire y él
mismo imaginando ser Santiago.

Esta primera trama reaparece a la mitad de la novela, donde encontramos un par de


capítulos que nos regresan a la reunión del escritor en La Coupole. Como la historia del
guerrillero (Nicolás) huyendo por el Amazonas no resulta lo suficientemente llamativa
para el Editor y Vaca Sagrada, el escritor se ve obligado a proponer otra completamente
distinta: la historia de David Pent, un norteamericano transculturado en una comunidad
de indios campas, quienes lo ven como un dios polígamo y le ofrecen sus mujeres en
matrimonio. Esta segunda propuesta es aplaudida por Vaca Sagrada, quien destaca cuán
atractivos son los elementos exóticos para el mercado editorial. El escritor continúa
hilando la historia, pero termina convirtiendo a Pent en un colaborador de la guerrilla
revolucionaria y le da un final patético, asesinado por militares y yaciendo en medio de
miles de cuerpos de indios campas que intentaron protegerlo. No obstante, en este
punto Vaca Sagrada se muestra decepcionado, al ver que el relato ha dejado de ser un
“texto lúdico de sensualidad libérrima” cuyo protagonista norteamericano lleva la
civilización a la selva.

La segunda trama consiste en la historia de Nicolás Centenario, joven guerrillero a punto


de ser torturado hasta la muerte quien rememora su huida del campo de prisioneros del
Sepa, en medio de la selva peruana. Vemos cómo hace su trayecto en una balsa robada
por el río Amazonas, evitando ser visto por garitas de control y recibiendo ocasional
auxilio de comunidades campas. A lo largo del viaje se intercalan en la narración las
historias de sus compañeros de guerrilla, su estadía de revolucionario en París y su dura
vida de prisionero en el Sepa. Mientras baja por el río Urubamba, amarrado a su balsa
para resistir el embate de las corrientes, recuerda aquella ocasión en que él y un
compañero fueron a conocer a un tal David Pent (el mismo sobre el cual el novelista de
La Coupole improvisa una historia en la trama 1), quien se dedica a traficar armas para
los revolucionarios.
No obstante, en la mente de Nicolás predomina el recuerdo de una mujer, Francesca, a
quien conoció durante su estadía en París y cuya ausencia ahora lamenta de forma
delirante. Nicolás llegó a París a los 29 años simulando ser un estudiante universitario,
pero con el propósito de reunirse con camaradas revolucionarios. Tras pasar días de
hambre, un día recibe la oferta de quedarse en el departamento de un profesor por tres
meses, a condición de cuidar a su gato; no obstante, como el profesor busca como
inquilinos a una pareja seria, Nicolás debe simular estar casado con la camarada
Francesca, otro miembro de su grupo revolucionario. La primera vez que la ve en el
departamento Nicolás se queda completamente prendado de ella, pero se muestra
reservado y protocolar. La presencia de Francesca trae calidez a la vida cotidiana de
Nicolás: prepara desayuno para ambos, lo anima a pasear por la ciudad y entablan largas
conversaciones nocturnas sobre música y arte. La última noche de Nicolás en París,
Francesca prepara una cena especial de despedida; sabemos que secretamente ella
también lamenta su partida y se siente atraída por él, y si bien no se lo confiesa
directamente le hace saber que se siente “orgullosa y feliz de haber sido su esposa”.
Nicolás nunca cede a intentar algo más con ella, creyendo que la huelga de hambre a la
que se dirige será corta, pero se arrepentirá de eso toda su vida.

Más adelante, descubrimos que uno de los compañeros de Nicolás en París es Santiago,
el protagonista de la trama 3. En una reunión privada entre ambos, Santiago le confiesa
a Nicolás que dejará la revolución por una mujer. Nicolás se muestra completamente en
desacuerdo, y entablan una ardua discusión sobre el futuro de la revolución y si vale la
pena sacrificar la realización personal por el bien común. No obstante, en medio de su
delirio por Francesca mientras navega por el río, Nicolás llega a envidiar a Santiago y se
pregunta si su decisión fue un acto mucho más subversivo que la revolución por la cual
Nicolás se encuentra a punto de morir en la selva. Tras fantasear cómo hubiese sido su
vida con Francesca, la balsa de Nicolás termina siendo rastreada por el mayor Basurco,
quien ha estado persiguiéndolo por toda la novela. Por órdenes de Basurco, Nicolás es
atado a un árbol de tangarana, de cuyo tronco salen centenares de hormigas carniceras
que devoran su cuerpo. Antes de morir, Nicolás reniega de su decisión y comprende que
el acto verdaderamente subversivo es vivir, prometiendo a Francesca que la próxima vez
se quedaría en la tierra con ella.

La tercera trama consiste en el romance de Santiago, joven guerrillero peruano, y la


francesa Marie Claire, mujer misteriosa y de sensibilidad intelectual. La trama inicia
cuando Santiago (como se imagina a sí mismo el escritor) abandona La Coupole para ir
en busca de Marie Claire. Tras recorrer múltiples calles, logra encontrarla sentada en un
jardín de dalias, donde entablan una conversación sobre Allende, Mao, Lenin y otros
revolucionarios; tomando a Maiakovski como ejemplo, llegan a la conclusión de que es
necesario hacer política y poesía al mismo tiempo. Continúan la velada en un
restaurante costoso donde son atendidos gratis por ser los primeros clientes. A partir de
esa noche se vuelven amantes, permaneciendo atrincherados en el apartamento de
Santiago, donde entablan complejas conversaciones sobre arte, filosofía y literatura y
hacen el amor continuamente.

El idilio amoroso de Santiago se ve interrumpido en momentos por sus deberes


revolucionarios: su tarea consiste en recoger del aeropuerto a nuevos camaradas
latinoamericanos que se encuentran en tránsito por Europa y conducirlos a sus nuevos
destinos por órdenes del Partido. Entre estos camaradas se encuentra Nicolás, con quien
mantiene una fuerte amistad. Santiago sin embargo siente preocupación por los
conflictos del Partido en el Perú y vive continuamente dudando sobre la lealtad de sus
compañeros, sobre todo después de recibir una alerta sobre un posible infiltrado de la
CIA. Al mismo tiempo, empieza a cuestionarse si su relación idílica con Marie Claire no
constituiría una forma de deslealtad, si bien ninguno de ellos había compartido
información sobre sus respectivas vidas pasadas. Por su parte Marie Claire presiente que
algo agobia a Santiago, pero lo insta a que no deje de asistir a sus reuniones; no
obstante, es el mismo Santiago quien poco a poco busca evadir sus responsabilidades
en el mundo exterior y se refugia cada vez más en Marie Claire.

El punto de inflexión para Santiago llega cuando se le anuncia que dejará la


clandestinidad en París y será enviado al Perú para formar parte de la guerrilla. Santiago
sabe que sus compañeros estarán dispuestos a formar parte de la lucha y entregarse a
una inminente muerte, pero ya no se siente capaz de sacrificar el presente que ha
construido con Marie Claire. Piensa en ello en una visita a la galería del Louvre, donde
son testigos de la “danza inmóvil” representada en el cuadro Baile del Duque de Alençon:
la escena del museo representa para Santiago lo intemporal de su idilio con Marie Claire,
el cual quisiera prolongar y mantener en suspensión; pero al salir del museo debe
reencontrarse con el paso del tiempo apresurado de las calles de París.

Santiago decide finalmente concertar una reunión privada con Nicolás, donde le
confiesa su deseo de desertar de la revolución. Tras un arduo debate ideológico, Nicolás
le ordena enérgicamente que viaje al Perú dentro de tres días, pues si no tendrá que
atenerse a las consecuencias. Esta amenaza le causa tristeza a Santiago, quien
consideraba a Nicolás como un hermano; pero tras reflexionar sobre la inestabilidad de
la revolución y de sus miembros toma su decisión definitiva: abandonar el Partido. Antes
de que pueda anunciar su decisión a Marie Claire, se da cuenta de que ella empieza a
desaparecer más seguido, dejándole notas sobre compromisos ineludibles con
amistades suyas. Esto le genera angustia y celos que lo llevan a interrogar a Marie Claire
sobre su rutina, hasta que finalmente le confiesa su vida pasada de guerrillero y que ha
dejado la revolución por ella. Al contrario de lo que Santiago espera, Marie Claire se
queda desconcertada por su decisión, recordándole que lo que los unió en primer lugar
fue su convencimiento de hacer política y poesía al mismo tiempo. Según ella, el
verdadero porvenir está en América Latina, mientras que Europa es un hermoso pasado
muerto donde solo se puede vivir de paso.

Santiago abandona su departamento, vende sus cosas y se dedica a dar vueltas por París,
sintiéndose completamente desarraigado. Llega a una reunión donde encuentra nada
menos que a Marie Claire, en plena orgía con un amigo de Santiago y otra mujer. Ante
el desconsuelo de Santiago, Marie Claire explica pacientemente que lo dejó porque
había dejado de ser el hombre admirable y rebelde que había conocido: un guerrillero
que venía de un continente infortunado y cuyo futuro pertenecía a una causa más
grande que ella, por lo que aceptó vivir intensamente el presente con él. Por último,
Marie Claire le anuncia que se irá a América Latina en busca del hombre que Santiago
alguna vez fue. Ante ello Santiago, tras renegar de su decisión y envidiando el destino
de Nicolás, se suicida lanzándose al río Sena.

El desenlace de la novela nos lleva de vuelta a la trama 1, dado que los dos últimos
capítulos constituyen dos finales alternativos de la reunión en La Coupole. En el primer
final, después de que el Editor señala lo inconveniente que sería publicar la novela del
escritor (quien ha confirmado que su título es La danza inmóvil), vemos que la mujer
atractiva que ingresó al restaurante al inicio del relato se dirige precisamente a su mesa.
El Editor la presenta como Marie Claire, su hija. Ella confiesa ser admiradora del escritor
y se ofrece a acompañarlos durante la velada. No obstante, el escritor pondera en su
interior y llega a la conclusión de que, después de haber soñado y sufrido tanto por ella
en su imaginación en el breve periodo de tiempo en que la vio circulando por las mesas,
la Marie Claire real que tenía en frente había dejado de despertar en él esa pasión. Por
lo tanto, el escritor niega su identidad y abandona el restaurante, frustrando toda
oportunidad tangible con ella. En el segundo final, Marie Claire es presentada como la
encargada de prensa de la editorial, pero esta vez ella reconoce al escritor como
Santiago. Ante la insistencia de Marie Claire, quien afirma haberlo buscado por mucho
tiempo, el escritor/Santiago niega su identidad debido al rencor que siente hacia ella:
“Sin duda es usted Marie Claire. Pero yo no soy ese Santiago”. Como en el primer final,
se levanta y abandona el restaurante.

Personajes principales

Nicolás: guerrillero del Ejército Revolucionario del Perú. Hijo de un padre obrero, desde
su juventud fue un estudiante destacado y ha tenido una fuerte vocación por la justicia
social, llegando a ser encarcelado continuamente. Si bien se encuentra ideológicamente
alineado con su grupo revolucionario, no quiere conformarse con seguir órdenes de sus
superiores; en momentos antepone una mirada crítica basada en su experiencia en el
Perú, sosteniendo que las condiciones objetivas de la revolución no siempre coincidirán
con la experiencia empírica, pues cada realidad nacional es distinta. Lleva una vida
solitaria de combatiente, dedicando su energía y pensamientos a la revolución y dejando
de lado todo placer egoísta y subjetivo. A pesar de su experiencia con Francesca,
últimamente escoge la revolución sobre el amor, pero se arrepiente al momento de su
muerte.

Santiago: militante marxista peruano establecido en París. Se considera a sí mismo como


un hombre sin pasado ni futuro, adiestrado solo para luchar y morir en el presente; sin
embargo, su relación con Marie Claire también se basa enteramente en su presente, lo
cual lo conduce a elegir entre ella y la Revolución. Ha tenido un acercamiento furtivo a
la literatura en su infancia consistente en los libros de su madre, a los que ella había
arrancado las páginas para evitar la ira de su padre; es gracias a sus conversaciones con
Marie Claire que su curiosidad literaria vuelve a aflorar. Considera que siempre ha
postergado su felicidad personal en favor de una causa mayor, cediéndole el control de
su vida a sus padres, maestros, oficiales y sobre todo al Partido. Escoge el amor sobre la
revolución, pero termina por arrepentirse y comete suicidio ante su vacío existencial. Su
personaje es producto de una ensoñación del escritor a partir de su desafortunada
entrevista en La Coupole.
Francesca: joven camarada de Nicolás, de quien simula ser su esposa para vivir
encubiertos. De origen miraflorino, ojos verdes y cabello castaño, viene de un contexto
social totalmente opuesto al de Nicolás, si bien los une el deber revolucionario. Combina
su labor de guerrillera con su vocación de artista, dedicando su tiempo a hacer bocetos
frente al Louvre. Posee una sensibilidad artística poco común en un camarada y que
conmueve al imperturbable Nicolás, llevándolo a tener una lucha interna entre sus
sentimientos y su deber.

Marie Claire: personaje ficticio creado por el escritor a partir de una mujer atractiva que
hace su entrada en La Coupole. Es una joven francesa de carácter soñador y apasionado
que entabla una relación idílica con Santiago. Se identifica como marxista, pero está
convencida de la necesidad de hacer política y arte al mismo tiempo. Dedica su tiempo
a hacer lecturas en la Biblioteca, especialmente de textos sagrados como el Popol Vuh y
la Cábala. Abandona a Santiago cuando este deja de ser el guerrillero romantizado que
había imaginado.

Estilo y técnicas

La novela posee una estructura narrativa de mayor complejidad, sumándole al


mecanismo de alternancia entre capítulos el de las “cajas chinas”, dando como resultado
más de un nivel diegético. Asimismo vemos que Scorza privilegia una estrategia
dialógica, desarrollando la trama a partir de oposiciones (amor/revolución,
objetividad/subjetividad, Nicolás/Santiago).
A comparación de la saga de La guerra silenciosa (escrita en clave épica), Scorza
privilegia aquí un tono altamente lírico, consistente en la representación hiperbólica de
escenarios (como el lujo parisino del restaurant La Coupole) o en la superposición de
imágenes para crear secuencias oníricas (como el recorrido de Nicolás por la selva, quien
en pleno delirio confunde la flora y fauna con imágenes de Francesca). La trama de
Santiago y Marie Claire privilegia los diálogos ingeniosos y el dramatismo sentimental;
mientras que la trama de Nicolás privilegia la narración lírica, las imágenes oníricas y el
stream of conciousness. También se emplea el humor y la sátira para abordar las
representaciones idealizadas de París como capital cultural y el mercado editorial de la
literatura latinoamericana en el extranjero. Como parte de la representación exagerada
del consumo de bienes culturales por el público occidental, en las descripciones
abundan los nombres célebres, expresiones idiomáticas francesas y marcas de
productos extranjeros. Estas descripciones contribuyen a que los escenarios de la novela
(París y la Amazonía) sean representados en su versión más exótica e idealizada posible.

Propuesta ideológica

Los personajes de Nicolás y Santiago representan dos lados opuestos de la disyuntiva


entre amor y revolución, entre objetividad y subjetividad. Para Nicolás, son necesarios
los sacrificios y las revoluciones fallidas para el progreso de la humanidad; solo en ese
momento será posible concebir un Hombre Nuevo, para quien la revolución y el amor
no serán contradictorios, pero eso será solo en un futuro lejano. Para Santiago, por el
contrario, la verdadera revolución solo puede cumplirse en la vida y en consecuencia
con la felicidad individual; en sus palabras, “estoy harto de que me confisquen el
presente en nombre del porvenir”. Sin embargo, esta oposición ideológica nunca
adquiere resolución en la novela, dado que ambos mueren arrepentidos de su elección
y envidiando al otro. Se da a entender entonces lo inevitable e irresoluble de este dilema
en la condición del hombre. La única posible salida al dilema es dejar atrás las
concepciones idealizadas tanto del amor como del compromiso político: la salida
intempestiva del escritor de La Coupole en ambos finales alternativos representa su
negativa a continuar identificándose con alguna de las ficciones idealizadas que ha
construido, sean del amor o de su carrera literaria.

Una segunda cuestión es la crítica al mercado literario internacional, el cual se apropia


de las representaciones de América Latina y las transforma en una versión adaptada al
gusto del público extranjero. París solo es posible en tanto fantasía romántica que da
cuerda al mercado de bienes culturales, mientras que América Latina y sus
problemáticas sociales solo son visibles en su forma exótica y turística, a modo de telón
de fondo para las narrativas. El arte de compromiso político termina siendo banalizado,
como da a entender la postura de Vaca Sagrada: “mon ami, yo diría que no solo el arte
político ha dejado de ser actual sino que el pueblo mismo ha pasado de moda”. La lógica
editorial del Boom (representada en el Editor) sostiene que una novela como La danza
inmóvil, al ser publicada en pleno contexto de guerrillas activas en América Latina, no
sería recibida por la crítica como se merece o incluso sería silenciada, constituyendo un
riesgo invertir en su publicación.

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