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Indice
1. Introducción
2. La educación de la sexualidad en la edad preescolar.
3. Principios de la educación de la sexualidad en la edad preescolar.
4. Bibliografía
1. Introducción
El inicio del tercer milenio se ha caracterizado por una revolución científico-técnica sin
precedentes en la historia, que tiene lugar en condiciones deglobalización del capital bajo el
predominio de políticas económicas neoliberales; las cuales traen por consecuencia la
agudización de problemassociales y ambientales, como son el desarrollo desigual, la
pobreza crítica, el desempleo, la marginalización, el incremento de la violencia, la carrera
armamentista, y la degradación de los ecosistemas, entre otros.
En este contexto cobra una gran importancia el proceso de formación de las nuevas
generaciones. Lo que seamos capaces de hacer en el presente, a fin de preparar a los más
jóvenes para la vida, determinará el futuro de la humanidad.
Lograr un desarrollo armónico y multifacético en las generaciones venideras es el propósito de
nuestra sociedad, y uno de los problemas más complejos que enfrenta. Este desarrollo pleno e
integral no puede concebirse sin la sexualidad, que es fuente de felicidad y realización plena si
es bien educada.
Desde las últimas décadas se impone cada vez más un enfoque personológico de la sexualidad
humana entre los especialistas de este campo. La sexualidad es comprendida como una
expresión vital de la personalidad, como una de sus dimensiones, como una parte indivisible
del ser humano o un elemento constitutivo de su propia naturaleza (L. M. Aller Atucha 1991, M.
Granero 1994, H. F. Segú 1994).
Sin embargo, a pesar de declarar esto, son pocos los que han logrado ofrecer una explicación
teórica coherente acerca de cómo integrar la sexualidad en la estructura compleja de la
personalidad y cómo ésta participa en su funcionamiento. Se limitan a exponer que la
sexualidad es una expresión de la individualidad de la personalidad que mediatiza a todo el ser
humano.
Entre los/as autores/as que han logrado conformar una propuesta teórica explicativa de este
complejo problema, se encuentran algunos/as investigadores/as cubanos/as, que desde
posiciones de partida de la escuela Histórico Cultural han abordado el tema; entre ellos/as
podemos citar a B. Castellanos, A. González y F. González Rey.
Aunque estas concepciones explican la sexualidad en su compleja integración con la
personalidad, consideramos necesario integrar estas posiciones teóricas a fin de tener una
visión más dinámica de la sexualidad, concebirla como una configuración psicológica de la
personalidad.
El hecho de asumir la sexualidad como configuración subjetiva de la personalidad lleva a
plantearse que en cada etapa del desarrollo personológico se van a establecer relaciones
peculiares entre sexualidad y personalidad. Esto fundamenta la afirmación de que no puede ser
entendida la sexualidad en las diferentes etapas de la vida sin analizar el desarrollo de las
características personológicas en esta etapa; de hecho, la sexualidad no tiene el mismo sentido
para el sujeto a lo largo de todo su desarrollo como personalidad. (F. González, 1995)
Se reconoce en este enfoque sobre la sexualidad su naturaleza subjetiva y social, además del
importante papel que juega la afectividad, tanto por su intensidad como por su profunda
significación.
Analizar la sexualidad desde esta óptica impone una reconceptualización de la misma, por
tanto se define como una configuración psicológica de la personalidad, la cual se conforma y
desarrolla a partir de la interacción sistémica de premisas biológicas y sociales que en ella
intervienen, expresando de forma personalizada las vivencias afectivas, las actitudes, los
conocimientos y modos de actuación que el individuo interioriza activamente a partir de
la cultura de la sexualidad construida en el contexto sociohistórico en el que vive y se
desarrolla.
Se entiende como cultura de la sexualidad a todo el legado que se ha ido construyendo de
generación en generación acerca de los modos de actuación de uno u otro sexo, los valores, los
conocimientos, concepciones y visiones que se interiorizan a partir de la interacción de los
individuos entre sí como seres sexuados y con el contexto socioeconómico en el que viven y se
desarrollan.
Las configuraciones psicológicas se constituyen como expresión de una lógica donde lo interno
y lo externo se integran y dan lugar a un nuevo proceso; lo interno se externaliza
permanentemente y viceversa, tomando una vital importancia el sentido psicológico de
su sistema de relaciones. La dinámica se expresa en la interacción constante entre lo
intrasubjetivo y lo intersubjetivo.
Por esto se puede afirmar que la sexualidad se va configurando a partir de la interacción del
sujeto con otras personas, que actúan como mediadores entre el individuo y la cultura de la
sexualidad. Es así como la conducta, los valores, los sentimientos con relación a la sexualidad
que se han ido acumulando de generación en generación en lo que llamamos cultura de la
sexualidad, van desde lo social, externo e intersubjetivo hacia lo interno individual e
intrasubjetivo.
En la configuración psicológica de la sexualidad sus componentes
psicológicos, identidad de género, rol de género y orientación sexoerótica, interactúan
constantemente entre sí y con otros elementos y estados dinámicos relacionados con la vida del
ser humano, matizando las funciones de la sexualidad (reproducción, placer erótico
y comunicación) que se van a expresar en cada una de sus dimensiones en función del sentido
psicológico que estos elementos tengan para el sujeto. De la misma forma, a partir del sistema
de relaciones del sujeto, estos componentes se implican en configuraciones diferentes, de ahí
el carácter dinámico de la configuración de la sexualidad.
Por ello se puede afirmar que la sexualidad es vivida y experimentada en cada sujeto a partir de
su yo íntimo, de su forma de sentir, de su óptica de vivir; de ahí su diversidad. No por esto deja
de trascender hacia una interacción donde, mediatizada por la cultura de la sexualidad y sin
olvidar loslímites individuales, se produce el encuentro con el otro en una relación abierta de
comunicación posibilitadora del crecimiento de ambos, lo que influye al mismo tiempo en el
desarrollo de la sociedad.
Esta concepción de la sexualidad permite analizar con mayor claridad el papel mediador del
adulto y de los otros niños y niñas en el proceso educativo, a partir del sentido subjetivo que
adquiere para el educando la comunicación, la interactividad y las condiciones en que estas se
desarrollan; se resalta el papel del ser humano en la construcción de su sexualidad, y se expresa
la unidad de lo afectivo y lo cognitivo en el proceso educativo de la sexualidad.
2. La educación de la sexualidad en la edad preescolar.
Estudiar el desarrollo de la sexualidad en la etapa inicial de la vida del ser humano, impone
un análisis del desarrollo de la personalidad, por cuanto la sexualidad constituye una
configuración subjetiva de esta.
La construcción y evolución de la sexualidad infantil se ha expresado en las diferentes
perspectivas teóricas desde las cuales ha sido estudiado el desarrollo psíquico humano. Y,
aunque estos estudios no siempre fueron acertados, sí permitieron describir las regularidades
del desarrollo psicosexual en la etapa preescolar.
Ahora bien ¿Cómo educar la sexualidad de los niños y las niñas de edad preescolar?
La educación es un fenómeno social que está dirigido a la preparación del ser humano como ser
social, donde este se apropia de forma personalizada de la cultura construida por las
generaciones que lo antecedieron y así se capacita, se desarrolla y se prepara para insertarse
exitosamente en su espacio y su tiempo. Una esfera importante en esa preparación lo
constituye la sexualidad. Educar la sexualidad es una necesidad de los seres humanos; obviarla
sería negar una importante esfera de la vida que, aunque no constituye el centro exclusivo del
desarrollo de la personalidad, sí es una de sus configuraciones que proporciona la realización
plena y la felicidad.
La educación de la sexualidad en la edad preescolar, no ha estado alejado de las tendencias que
ha tenido el proceso educativo de la sexualidad en Cubay también en América Latina, teniendo
presente que aquí los tabúes y prejuicios son mayores porque, a pesar que en todos
los documentos oficiales se hable de una educación de la sexualidad desde las edades más
tempranas y muchos señalen desde el nacimiento mismo, esto no se ha concretado en la
práctica pues ha estado por mucho tiempo (y aún lo está) arraigada, la concepción de
equivalencia entre sexo y sexualidad. La familia y muchos/as educadores/as le otorgan una
connotación erótica a las conductas asumidas por niños y niñas que están relacionadas con la
sexualidad.
La educación de la sexualidad Alternativa y Participativa plantea como postulado esencial
el respeto a la individualidad del ser humano y sus vivencias, sin separarlo del contexto. Esta
posición propicia el desarrollo de la libertad responsable, ofrece opciones de vida y prepara al
sujeto para que pueda, responsablemente, tomar la decisión de qué camino seguir, constituye
un proceso dinámico que posibilita la amplia participación del sujeto, rescata
elhumanismo marxista sin hiperbolizar lo social en detrimento de lo personal. Estos elementos
han sido enriquecidos, por nosotros, con los postulados de la escuela histórico cultural,
partiendo de que aquí ha sido muy pobremente trabajada la esfera psicosexual.
Se parte de que la educación sexual es un proceso integral que prepara al ser humano para la
vida y le permite aprender a ser un ser sexuado, no preso de sus genitales, según los cuales
deberá actuar fielmente so pena de ser condenados por la sociedad como exigen otros modelos,
sino a personalizar la sexualidad, a desarrollar su masculinidad o femineidad, libre de
estereotipos, prejuicios; esto implica que deberán apropiarse de nuevos valores, actitudes más
flexibles, conocimientos profundos acerca de lo sexual y la sexualidad, habilidades
y recursos personológicos que les prepare paren el encuentro con su sexualidad y la de los
demás, para desarrollar una sexualidad plena, responsable, sustentada en el principio de
garantizar el protagonismo humano, en armonía con su yo y, a su vez, con su entorno,
asumiendo responsablemente cada uno de sus actos.
La educación de la sexualidad forma parte del proceso de educación de la personalidad y en él
desempeñan un papel primordial la actividad y la comunicación. La concepción que el sujeto
tiene acerca de sí mismo como ser sexuado, las valoraciones sobre el otro sexo y sus relaciones,
se van formando desde los primeros momentos de la vida, donde la familia como
primer grupo de socialización juega un papel primordial, a partir de la interactividad y la
comunicación que despliegan.
La edad preescolar tiene una particular importancia en la configuración de la sexualidad; es
precisamente allí donde se sientan las bases para el desarrollo posterior y donde comienza a
formarse el núcleo psicológico de esta, la identidad de género en relación sistémica con el rol y
la orientación sexoerótica, estrechamente vinculado con el proceso de formación y desarrollo
de la identidad del sujeto como ser humano.
La identidad de género tiene su período sensitivo en la edad preescolar mayor (3 a 5años), sin
embargo su proceso de formación comienza mucho antes, cuando el niño o la niña inician el
reconocimiento de su cuerpo en el primer año de vida, iniciándose un proceso de
autopercepción.
Durante el segundo año de vida el hecho de alcanzar una mayor independencia del adulto, (a
partir de la marcha) y tener la posibilidad de relacionarse más libremente con el mundo que lo
rodea, comienzan a descubrir las relaciones entre los objetos, asimilan las funciones de estos,
son capaces de identificar a partir de rasgos externos. En esa misma medida comienzan a
reconocerse a sí mismos por su aspecto externo; en este proceso es capaz de identificarse como
masculino o femenino por los genitales que porta, siempre que haya una adecuada orientación
por parte de los adultos, que no recalquen esta condición a partir de otros atributos.
El reconocimiento de sí mismos como seres humanos sexuados se logra totalmente hacia
finales del tercer año de vida, cuando comprenden que son ellos los que realizan las acciones,
sobre todo, porque son capaces de prescindir del adulto. Aquí comienzan a compararse con los
adultos a querer ser iguales a ellos, a realizar las mismas acciones a identificarse con los roles
que realizan los adultos con su mismo sexo, a imitarlos, "soy como mamá, hago lo que hace
mamá".
El hecho de distinguirse entre las demás personas, como un ser sexuado además, propicia la
aparición de sentimientos de orgullo por su sexo, en la medida que adecuadamente orientados
por los adultos, asimilan las funciones de mamá y papá en los procesos de
reproducción, embarazo, parto ylactancia, así como en las relaciones familiares, esto los lleva a
imitar las conductas asumidas por los adultos cercanos a ellos, en el juego de roles, buscando la
aprobación del adulto, lo que tiene una gran significación para la formación de estos
sentimientos de orgullo
Todo este proceso de formación y desarrollo de la identidad de género y el rol de género debe
ser adecuadamente orientado por la familia y los/as educadores/as. Es este precisamente un
elemento distintivo de la educación de la sexualidad en la edad preescolar, el papel mediador
del adulto.
En esta edad es el adulto quien organiza y dirige la vida de los infantes, de ellos dependen y
comienzan a aprender, son los adultos, y en específico el marco familiar, los que proporcionan
el primer modelo de hombre o mujer, de lo masculino y lo femenino, de los que el niño o la
niña se apropian. La interactividad y la comunicación en el medio familiar tienen una gran
significación en la configuración psicológica de la sexualidad en los primeros momentos de la
vida, lo que no quiere decir que este se pierda en períodos posteriores, pero si es necesario
resaltar que en este momento su papel es vital; sobre todo si tenemos en cuenta que la
afectividad es un determinante esencial en la configuración de la sexualidad, tiene en ella una
profunda significación.
Los niños y las niñas desde sus primeros años de la vida van a ir formándose una valoración de
los sexos y sus relaciones lo que les permitirá, a partir de la cultura de la sexualidad que sus
padres y madres le transmiten en su comportamiento cotidiano como pareja y para con ellos y
ellas, ir formando su identidad y su rol de género.
Con respecto a esto L. S. Vigotsky plantea: "El niño comienza a aplicar con relación a sí mismo,
aquellas formas de actuación que en forma habitual los adultos utilizan en relación con él, y
esto resulta ser clave para el hecho del dominio sobre su propio comportamiento" (Vigotsky ,
1987:137)
La comunicación y la interactividad no sólo tienen una marcada significación en el marco
familiar, sino en todas las formas de relaciones que establecen los infantes, lo que constituye un
pilar importante para el trabajo educativo, sobre todo por el papel que desempeña en este
período de la vida en la construcción de la identidad de género, configuración subjetiva que
constituye el núcleo psicológico de la sexualidad, y en la que juegan un rol importante el
sentido subjetivo que para el niño o la niña adquiera su padre y su madre asunto este que
depende mucho, precisamente, de la comunicación y la interactividad que entre ellos y ellas se
despliegue.
Es también vital, en este complejo proceso de construcción de la identidad genérica, sus
relaciones de comunicación flexibles, no sexistas, personalizadas, con los niños y las niñas y
con los otros adultos que están a su alrededor. Fomentar desde esta temprana edad la
necesidad de interacción y comunicación equitativa con los otros, estimula la formación de
cualidades que le garantizarán un mayor éxito en la vida futura, de pareja, familia y en sus
relaciones personales en general, como son: ser comprensivo/a, sentir desde la perspectiva del
otro, ser flexible, respetar los límites ajenos, la espontaneidad y la autenticidad en la
comunicación. Es por ello que una de las funciones más importantes de los/as educadores/as
para educar una sexualidad sana, libre y responsable, es el desarrollo de la capacidad
comunicativa.
La configuración psicológica de la sexualidad, al igual que el resto de las configuraciones que
conforman la personalidad, se construyen a nivel psicológico pero al mismo tiempo expresan el
contenido de las actividades y relaciones sociales en las que se ve involucrado el sujeto.
De ahí que se defina a la educación de la sexualidad como el proceso que conduce la formación
y desarrollo de la sexualidad como configuración psicológica de la personalidad, promoviendo
la apropiación activa por parte del ser humano de la cultura de la sexualidad construida en un
contexto histórico – social determinado.
Este proceso debe partir del desarrollo alcanzado por los niños y las niñas, estimulando el
tránsito hacia niveles superiores en correspondencia con un determinado modelo deseable de
la sexualidad, de ahí su carácter clasista. En el caso de Cuba, atendiendo a las aspiraciones de
su proyecto social, el modelo deseable se perfila en una sexualidad autónoma (libre, plena y
responsable), sobre la base de la formación de la masculinidad y la femineidad sustentada en
la equidad entre los sexos.
Todo ello permite plantear que la educación de la sexualidad en la edad preescolar tiene como
elementos característicos: el papel mediador del adulto, la significación de la comunicación y la
interactividad no solo en el marco familiar, sino en todas las formas de relaciones que
establecen los infantes y el inicio de la configuración de la identidad de género en relación
sistémica con el rol.
Partiendo de esta concepción, y teniendo en cuenta los puntos de vista aquí expuestos acerca de
la sexualidad y su educación en la edad preescolar, conociendo las características del proceso
educativo en esta etapa de la vida y tomando como punto de partida los principios de la
educación de la sexualidad alternativa y participativa que proponen B. Castellanos y A.
González, (1996, 1997) se sugieren los siguientes principios:
3. Principios de la educación de la sexualidad en la edad preescolar.
Carácter socializador y personalizado:
El ser humano es, en esencia, social. La relación que se establece entre el ser humano y la
sociedad, en esta etapa, se produce a partir de la apropiación por parte de los niños y niñas en
su relación con los adultos (intersubjetivo), de la cultura de la que la humanidad ha ido
acumulando, convirtiéndola de esta manera en algo suyo matizado por sus vivencias personales
(intrasubjetivo) donde juega un papel primordial la familia y sobre todo las figuras de apego
(que en este caso suele ser la madre). Con respecto a esto, F. González Rey, al referirse a esta
relación plantea: "Esta comunicación con la madre se manifiesta básicamente por canales
sensoriales, a través del tono muscular de esta, la suavidad de sus palabras, su temperamento,
el ritmo de movimientos y muchos otro indicadores que expresan el estado emocional
materno..." (González Rey, 1995: 125).
Es por ello que tiene vital importancia en la educación de la sexualidad de los niños y las niñas
el proceso interactivo y comunicativo con el adulto, ya sea en el marco familiar o en el círculo
infantil, aspecto que la educadora debe tener claro al asumir su rol en la dirección del proceso
educativo, y al orientar a la familia.
Desde el primer año de vida los procesos y cualidades psíquicas se van formando bajo la
influencia de las condiciones de vida, la enseñanza y la educación.
En ese proceso interactivo los niños y las niñas comienzan a configurar la identidad y el rol de
género en una relación sistémica; la autoconciencia, autovaloración y la autopercepción que
tienen los infantes de su pertenencia sexual les proporciona un sentimiento de pertenencia en
virtud del significado que este le atribuya. Todo esto se produce en un proceso de
interiorización de la cultura de la sexualidad la cual es transmitida por los adultos, y estará
mediada por su óptica personal a partir de sus vivencias de cómo experimenta lo masculino y lo
femenino.
Se trata de convertir al sujeto en un ente activo dentro del proceso, donde el niño y la niña
construyan su identidad sobre la base de modelos flexibles que posibiliten un crecimiento
individual, facilitando que esta cobre un sentido para el sujeto hasta que tenga una
significación personal, un compromiso afectivo cognitivo y conductual.
De aquí que el/la educador/a juegue un papel primordial en la educación de la sexualidad de
los niños y las niñas de esta edad. Ellas, por un período largo de tiempo, asumen un rol
afectivo-educativo, con un mayor nivel de preparación en el orden pedagógico y psicológico,
que la familia, por lo que deben orientar acertadamente a esta, logrando su estrecha
vinculación, tanto en el trabajo como en el círculo infantil y las vías no formales. La familia
constituye un modelo de aprendizaje social de los infantes, es fundamentalmente en su seno
donde se reproducen los sentimientos, códigos, modelos y patrones de conducta, donde se
interiorizan los primeros elementos de esa cultura de la sexualidad que irá asumiendo a lo
largo de toda su vida en función de su óptica individual.
Carácter Humanista.
En este principio, es necesario partir de, qué se entiende por desarrollo. El desarrollo es un
proceso dialéctico complejo, que se caracteriza – como señalara L. S. Vigotsky – "por una
periodicidad múltiple, por una desproporción en el desarrollo de las distintas funciones, por la
metamorfosis o transformaciones cualitativas de unas formas a otras, por el complicado
entrecruzamiento de los procesos de evolución, por la entrelazada relación entre los factores
internos y los externos y por el intrincado proceso de superación de las dificultades y de la
adaptación" (Vigotsky, 1987: 151)
Es imprescindible, además, tener presente la relación existente entre educación y desarrollo.
Según las concepciones de la escuela Histórico Cultural, la educación va delante y conduce el
desarrollo psíquico, como planteara L. S. Vigotsky: "...el proceso evolutivo va a remolque del
proceso de aprendizaje; esta secuencia es lo que se convierte en la zona de desarrollo próximo."
(Vigotsky, 1988: 44)
La educación en sentido general y la educación de la sexualidad, en lo particular en el contexto
del círculo infantil, es desarrolladora cuando parte del desarrollo actual y potencial de los niños
y las niñas, en virtud de ir formando en ellos su autonomía a través de situaciones pedagógicas
que los/as estimulen a alcanzar niveles superiores en el proceso de autotransformación.
De ahí que este proceso deba sustentarse en las particularidades psicológicas de la edad y en las
individuales inherentes a cada niño y niña a partir de que se asume a la sexualidad como una
configuración psicológica de esta, así como las características de los grupos etáreos y el entorno
en que estos se desarrollan. Este proceso debe desarrollarse de forma tal que se logre preparar
a los niños y las niñas para los cambios y transformaciones posteriores, debe crear las bases
psicológicas que le permita a los infantes enfrentarse en el futuro a los problemas de forma
independiente y flexible.
El hecho de asumir la sexualidad como una configuración psicológica de la personalidad exige
que su proceso de educación sea un proceso desarrollador, el cual debe dar la posibilidad de
construir las bases iniciales de la identidad de género, garantizando la unidad de lo afectivo-
valorativo y lo cognitivo; para ir desarrollando progresivamente la independencia, que le
permita transformar creadoramente su propia persona y su medio. En tal sentido debe
garantizar que los niños y las niñas se apropien activa y creadoramente de la cultura de la
sexualidad, para lo cual es necesario aprovechar las zonas de desarrollo próximo.
De acuerdo con el marco conceptual que propone la autora de este trabajo, el proceso de
educación de la sexualidad, para que sea desarrollador, debe caracterizarse por:
Tomar como base las necesidades educativas actuales y potenciales, y estructurarse a partir
de las vivencias del sujeto.
Una alta calidad en el espacio interactivo y comunicativo.
Ser activo e implicar al sujeto.
Tomar en consideración el sistema de influencias educativas del contexto familiar,
comunitario y social en sentido general.
Motivar la autonomía, la autorrealización y la creatividad.
Es importante además que los/las educadores/as no olviden que las influencias educativas no
tienen valor fuera del sentido que el individuo le atribuye a partir de su subjetividad, por tanto
el proceso de desarrollo de la personalidad en sentido general, y de su sexualidad en lo
particular como configuración psicológica de esta, tiene sus determinantes dentro del propio
sujeto psicológico y en su espacio interactivo.
Vinculación con la vida
Autor:
Profesora Titular
Arely Beatriz Azcuy Morales.
Zenaida Díaz
Trujillo, Venezuela
Nº Socia 1483886
INTRODUCCIÓN
CAPÍTULO I
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA.
El Problema
En este sentido, Fernández (2001 p; 32) establece que el proceso educativo se inicia en
el núcleo familiar por parte de los padres y representantes, pero en cuanto a la educación sexual
se refiere, se observa, que el principal problema es la escasa o nula preparación por parte de
los padres y representantes, en el aspecto sexual como en la manera de educar en la “vida
sexual”, o por el contrario excesiva información que estos reciben en el hogar, dado a que
existen costumbres muy arraigadas en los padres, a dar información no confiable sobre
sexualidad durante los años de infancia a causas de mitos, tabúes y prejuicios.
Además en cada estado y municipios del país existe un consejo de los derechos del niño
como organismo garante de la aplicación de los derechos del mismo, convirtiéndose en una
fortaleza para abordar cualquier situación referente al tema infantil, en este caso la sexualidad.
De acuerdo a datos arrojados por el Ministerio de Educación y Deportes en la Coordinación de
Educación Especial 2000, a nivel nacional, se han desarrollado una serie de jornadas de trabajo
para la orientación sexual infantil, en la población con necesidades especiales incluyendo los
de dificultad de aprendizaje, con la colaboración de especialistas, docente de aula regular,
además, padres y representantes en beneficio de la población antes mencionada.
Objetivos de la investigación
Objetivo general
Objetivos específicos.
- Caracterizar el conocimiento teórico práctico sobre la sexualidad infantil que poseen los
docentes de aula integrada y regular de la Primera Etapa de Educación Básica.
- Identificar la actitud para el desarrollo de la sexualidad infantil, que poseen los docentes de
aula integrada y regular de la primera etapa de educación básica.
- Elaborar una propuesta que permita aportar orientaciones pedagógicas para el desarrollo de
la sexualidad infantil en los niños y niñas atendidos en el servicio de aula integrada de la unidad
educativa de análisis escogida para este estudio.
Importancia y justificación
Los vertiginosos y trascendentales procesos de cambio por los que atraviesa la humanidad, han
traído aparejadas sustanciales modificaciones en el esquema educacional, que demanda de un
educando que manifieste su curiosidad en forma espontánea y a la vez responda a la orientación
dada sobre su identidad sexual.
Una información adecuada es una condición necesaria al educar sobre el sexo, para formar
actitudes correctas, siempre que se adapte a las expectativas, curiosidad y características del
niño y niña. Por otra parte, se debe considerar que los niños y niñas de hoy en día aunque
tengan una dificultad de aprendizaje, no permanecen por mucho tiempo ignorantes de la
realidad del sexo, en un mundo donde la globalización de la comunicación y el acceso a la
información a través de los medios audiovisuales impulsa la curiosidad natural y el deseo por
aprender.
Aspecto teórico. Teóricamente sobre el avance de los diferentes conceptos y enfoques teóricos
con respecto a la sexualidad infantil, donde según lo establecido por Freud citado por Paredes
(2003 p; 23). "La sexualidad infantil, constituye fuerzas normales que se oponen al instinto
sexual y lo canalizan hacia una expresión socialmente aceptada"
Aspecto práctico. Sobre la base de elaboración de una propuesta que permita aportar
orientaciones pedagógicas para el desarrollo de la sexualidad infantil en los niños y niñas
atendidos en el aula integrada de la unidad educativa "Mario Briceño Iragorry", estado Trujillo,
que permita una posible solución al problema planteado.
Delimitación
Esta investigación se desarrollará con los docentes de aula regular e integrada de niños y niñas
que son atendidos en el servicio de aula integrada, en la unidad educativa "Mario Briceño
Iragorry".ubicada en el municipio Trujillo , estado Trujillo, en un periodo comprendido entre el
primer lapso del año escolar 2005 - 2006.
CAPÍTULO II
MARCO TEÓRICO
Antecedentes De La Investigación
Matos y Uzcátegui, (2005), este trabajo de investigación tiene como propósito central explicar y
subrayar la influencia de la educación sexual en la enseñanza aprendizaje de los niños y niñas
del nivel preescolar de la Unidad Educativa “Mi Ángel de la Guarda”, ubicado en Valera estado
Trujillo. Con este material de apoyo se espera orientar a los docentes en el proceso de
educación sexual. Desde el género en niños y niñas preescolares, estimulando sus capacidades
y enriqueciendo sus conocimientos partiendo de la idea de que el docente debe educarse a si
mismo y debe comprender los conceptos claves para contestar con verdad, sencillez y precisión
a las preguntas que realizan los niños.
Se utilizó una metodología de tipo descriptivo, tomando como muestra de estudio la población
total de nueve docentes de la unidad educativa “Mi Ángel de la Guarda, y se le aplicó el
instrumento de la escuela estructurada compuesto por 10 ítem. Luego de registrar e interpretar
los datos, se llegó a la conclusión que los docentes de dicha institución poseen un alto
conocimiento teórico práctico de educación sexual a nivel preescolar, presentándose en esta
institución un personal altamente capacitado para el desempeño de las funciones requeridas,
en vista de ello se recomienda únicamente continuar con la capacitación y los talleres de padres
en los cuales se aporte información sobre las teorías y prácticas de la educación sexual en los
niños y niñas del nivel preescolar.
El presente trabajo de investigación se escogió como antecedente de estudio por el propósito
común que existe en estos trabajos, sobre la orientación que necesitan los docentes de
cualquier nivel de educación básica para la enseñanza aprendizaje de la sexualidad infantil en
la población de niños y niñas que atienden en los diferentes institutos educativos.
Así mismo Guerrero (2001), el propósito fundamental del presente estudio estuvo orientado a
determinar la relación entre tabúes sexuales y el comportamiento de los alumnos de la segunda
etapa del NER Saúl Rodríguez. Se adoptó un diseño descriptivo tipo campo, como instrumento
una encuesta de 15 ítem, la cual fue aplicada a 100 alumnos de cuarto, quinto y sexto grados
inscritos en la Parroquia Santa Isabel, Municipio Andrés Bello, del Estado Trujillo.
Aplicada la encuesta y tabulada la información se concluye que los alumnos presentan tabúes
sexuales motivado a la escuela, orientación que recibe de su ambiente familiar sobre temas de
sexualidad. Esta conclusión permite recomendar la utilización de talleres motivacionales a nivel
de padres y representantes para capacitarlos en esta materia y ofrecerles metodologías
prácticas para abordarlo con sus hijos bajo criterios válidos para evitar la formación errada a
ese respecto.
Bases Teóricas
Sexualidad infantil. De acuerdo a lo establecido por Zimmemann (2000 p; 63), desde muy
pequeño el niño se mira y se toca sus órganos sexuales con curiosidad y suele
preguntarse si los demás también los tienen. Los padres y los educadores deben ser
siempre claros y sinceros al responder a estas preguntas, hablando con naturalidad sin
escandalizarse nunca por esta curiosidad infantil que no sólo es completamente natural,
sino sana. No hay que aludir ninguna pregunta en este sentido, pero tampoco adelantarse
cada momento con claridad y la mayor sencillez a aquello que el niño ha preguntado.
Características de la sexualidad infantil.
Fase Oral: desde los cero a 18 meses es la etapa del placer oral, producido por la
succión del pezón. Establece relación entre procesos somáticos que no son directamente
sexuales y ciertas gratificaciones erógenas o libidinosas.
Fase anal: entre uno a tres años la satisfacción erótica cambia de lugar y se sitúa de
manera primordial en el ano. Esta excitación auto erótica proviene de la excitación de la mucosa
ano-rectal producida por la defecación y retención de las materias fecales la cual según los
estudios realizados por Freud, produce placer al niño.
Periodo de lactancia: va desde los seis años hasta los once años, desde esa edad el
niño experimenta un estancamiento sexual. En esta fase el niño además de afrontar problemas
de familia, debe asumir el rol de ir a la escuela, pero la parte sexual queda latente, al
intercambiar juega con sus compañeros de su misma edad a preguntarse, a descubrir juegos y
actitudes sexuales.
Observándose entonces como necesario la orientación de los padres y una guía de educación
sexual para los niños en edad preescolar.
Desde el punto de vista de Dallayrac (2000 p; 27)), el instinto sexual o líbido, debe fluir
normalmente como el agua de una fuente. Es tan necesario para el desarrollo de todo lo que
concierne al espíritu como lo es el hambre para el crecimiento del individuo. Esta comparación
también parece surgir con la claridad del agua de una fuente, sin embargo, las opiniones
médicas a su respecto no dan la impresión de ser del todo unánimes.
A menudo hemos oído a colegas bien intencionados negar todo fundamento real a
las teorías psicoanalíticas, tratar a la sexualidad infantil como una poca invención y a sus
manifestaciones, sino como incorrectas, al menos como poco interesantes para ser
profundizadas.
No faltan quienes acusen al complejo de Edipo de ser una salida ingeniosa a un conflicto
monstruoso reservado a ciertos individuos anormales.
Lafourcade (2000)
"Por supuesto que la sexualidad ha sido siempre el escollo imprevisto de todas las
civilizaciones y también de las regiones, pero sería preciso poder demistificar la importancia que
se le otorga a la sexualidad".
Philipe Malrie.
Fernández (2003 p; 29), relacionó la educación sexual desde el punto de vista del desarrollo
cognoscitivo que Piaget revela a todos los estudiantes, operan con algún tipo de lógicas, aunque
su lógica puede definir a la usada por la mayoría de los adultos. De acuerdo a esta posición de
Piaget los docentes y padres deben ser capaces de reconocer los niveles de desarrollo
generales y el razonamiento lógico particular al diagnosticar las dificultades de aprendizaje de
manera precisa y comunicarse de manera significativa. Todos los docente y padres que
atienden del segundo al tercer grado cuando los niños comienzan a volverse operacionales y
en la segunda y tercera etapa básica cuando algunos alumnos comienzan a adquirir
operaciones formales, deben estar preocupados para una gran gama de niveles de desarrollo.
En el caso de la educación, los padres y docentes en estos niveles de la educación básica
deben adquirir ciertas habilidades y destrezas en temas sexuales para responder de manera
clara y precisa a los operacionales y formales dependiendo de su desarrollo cognoscitivo.
Los planteamiento de Piaget revelan que toda experiencia con el ambiente y las
acciones físicas son elementos básicos para el desarrollo cognoscitivo a temprana edad
del individuo, por otra parte, el autor revela una adquisición en periodos básicos que tiene
que ver con el desarrollo cognoscitivo.
De acuerdo a lo planteado por Oliver (2002 p; 19) , la sexualidad infantil presenta retos
importantes de superar ya que son comunes las dudas sobre el ritmo, los límites y el cuándo de
la educación sexual dirigida a niños.
Muchos son los elementos que deben considerarse, pero un aspecto importante lo constituyen
las cinco importantes etapas por las que atraviesa el desarrollo psicosexual infantil, puesto que
se caracterizan por ciertas conductas particulares propias de ese estadio de desarrollo.
Dichas etapas son: 1) De la fecundación al momento del nacimiento; 2) Del nacimiento a los 18
meses; 3) De los 18 a los tres años; 4) De los 3 a los 5 años y, 5) De los 6 al inicio de la pubertad.
La formación del ser humano puede verse modificada según se presenten o no ciertos factores
tales como la edad de la madre, su estado nutricional, aspectos gineco-obstétricos previos y su
estado emocional; asimismo, los factores externos tales como la exposición a rayos X, el plomo
en el aire, el ambiente del hogar y del trabajo entre otros.
Cabe señalar que, cuando nace un ser humano y a simple observación se constatan los
genitales, tanto los padres como los profesionales de la salud que lo recibieron les asignan
socialmente un sexo: varón o mujer. Es esta única característica la que impondrá una serie de
comportamientos socialmente permitidos para la mujer -femeninos- y socialmente aceptados
para el hombre –masculinos. El nacimiento y la confrontación con el sexo biológico del nuevo
ser, marca indiscutiblemente el tipo de educación, permisos y prohibiciones a los que debe tener
acceso.
2).- Del nacimiento al año y medio de vida
Cuando nace un ser humano se enfrenta tanto él como su familia a una serie de cambios
drásticos en la dinámica; el nuevo bebé exigirá una serie de necesidades que deben ser
satisfechas, ya que es totalmente dependiente de su familia. A diferencia de otras especies
animales, los humanos no se bastan así mismos inmediatamente después de nacer. La
urgencia por satisfacer las necesidades de alimento, sueño, excreción, protección contra el frío
, entre otras aunada a una falta de habla, son las características esenciales del vínculo
establecido entre los bebés y sus madres o cuidadoras.
La llegada del nuevo ser altera los ritmos de la pareja en cuanto al sueño, actividades, hobbies
e incluso vida erótica sexual; muchos hombres suelen sentirse marginados de la díada madre
hijo. Sin embargo, existen casos en que esta llegada no es tan afortunada y se presenta el
abandono del infante ya sea por uno de los padres o por ambos.
El bebé sin habla se comunica con los padres a través de los sonidos, el llanto y el no llanto. La
etapa preverbal (prelingüística) es de suma importancia para la comunicación madre hijo: con
el prebalbuceo se comunican necesidades hasta que el balbuceo posibilita un entrenamiento,
un juego así como maduración lingüística y la integración social. Durante la etapa holofrástica
la palabra mamá no designa al objeto sino una muestra de impaciencia; en esta etapa el
contexto físico proporciona los elementos no expresados lingüísticamente.
El aprendizaje en relación a diferentes aspectos del entorno serán a partir de sus diferentes
sentidos. La boca, el tacto, lo kinestésico, el olor, el gusto, los sonidos y la vista son sentidos
que se encuentran funcionando de manera más afectiva. Especialmente la boca es una zona a
través de la cual el bebé conoce su entorno y su propio cuerpo: formas, espacios, texturas,
sabores y temperaturas entre otros; por ello todos los objetos a su alcance son llevados a su
boca.
La boca le proporciona conocimiento y además placer de ahí que sea considerada una zona
erógena muy importante en el desarrollo psicosexual. Durante la lactancia el bebé va
incorporando con la succión, una serie de conocimientos respecto a sí mismo, a su madre y a
su entorno tales como que él es una entidad separada de la madre, a manipular, a coordinar su
mano con el ojo y tocar el pecho de la madre, a distinguir-reconocer a la madre por su cara, la
cual aparece en su ángulo de visión que tiene al ser amamantado, a identificar olores de la
madre, de la leche, a jugar-manipular el pecho de la madre, a conocer y tocar la textura del otro,
a distinguir temperaturas corporales, a experimentar la sensación de tocar al otro, a reconocer
la sensación de ser tocado y de ser manipulado y a aprender a manejar la frustración ante la
demora de su satisfacción.
El ser tocado, acariciado con delicadeza, ternura y deseo constituyen las bases para que el
bebé desarrolle un sentimiento de confianza en los seres que le rodean y en sí mismo. Más
tarde esto favorecerá que se sienta querido y deseado, al mismo tiempo sentará las bases para
amar y relacionarse consigo mismo ya que ha experimentado la sensación de que él y su cuerpo
son dignos de tocarse y de recibir, más tarde este sentimiento facilitará su relación con las otras
personas.
La cuestión motriz en este período está altamente activada, en algunos casos por movimientos
reflejos el bebé tocará accidentalmente partes de su cuerpo incluidos los genitales. En
ocasiones esta conducta angustiará a los padres quienes atribuyen un significado psicológico y
social a esa conducta del bebé como si fuera la de un adulto. En otra ocasiones las erecciones
reflejas de los bebés o por el cambio de pañal son los causantes de preocupación. Angustiosas
fantasías sobre la "precocidad" del bebé asaltan a los padres frente a tales conductas.
Cabe destacar que el tiempo para lactar a los niños y las niñas es diferente; generalmente a los
niños se les acaricia más y se les lacta por un mayor período de tiempo. El mismo llanto es
interpretado diferencialmente si proviene de un niño o de una niña, pues mientras que para el
niño se dice que es activo para la niña se dice que es chillona. Estos juicios son ya aspectos
sociales de la sexualidad infantil.
Conforme el bebé crece aparecen los dientes lo cual generalmente se acompaña del destete
propiciándose una menor dependencia del niño hacia la madre. El niño pasa así de la succión
al mordisqueo. Poco a poco el bebé deja de ser dependiente de la madre, a los seis meses se
observa un control psicomotriz: gatea, se sienta y al año aproximadamente da sus primeros
pasos. Todas estas conductas representan una mayor independencia de su madre, ahora puede
alejarse de la vigilancia materna, puede explorar otros espacios.
Aproximadamente al año y medio pronuncia sus primeras palabras, siendo el lenguaje una de
las herramientas para lograr sentar las bases para la separación-individualización respecto de
la madre. Rudimentariamente aquellas palabras relacionadas con los genitales son sustituidas
por eufemismo o palabras de motes familiares.
Los avances logrados en diferentes esferas de las actividades de los niños se integran
armoniosamente durante este periodo. El control de su cuerpo es efectivo y el vocabulario le
favorece y amplía su socialización. La imitación se enriquece y le ayuda a expresar su
pensamiento, valores y conflictos respecto a todo aquello que observa.
Precisamente las conductas observadas en relación a lo femenino y masculino, le ayudan a
formar su identidad exogenérica (18 meses), el niño y la niña reciben patrones de conducta
"propias de cada sexo" en lo relativo a formas de hablar, vestir, saludar, acariciar y gesticular.
Con la locomoción el niño y la niña encuentran en su exploración física una serie de objetos y
personas nuevas que conocer; destacan los cuerpos de sus padres en caso de que compartan
el baño diario juntos o bien los cuerpos de sus pares. Descubrir cuerpos diferentes y querer
explorar y tocar son conductas propias de la curiosidad innata de cualquier niño con funciones
cognitivas adecuadas.
Es importante también destacar el control de esfínteres que tanto preocupa a los padres,
quienes en ocasiones se esmeran por "adelantarlo" en sus hijos desconociendo que su manejo
tiene que ver con la maduración del sistema nervioso. Por ello forzar a los niños a presentar el
control de los esfínteres antes del año implica someterlos a un estrés que posteriormente les
perjudicará en su desarrollo. Asimismo es importante subrayar que las conductas adquieren un
matiz de valoración social y de hostilidad hacia el cuerpo, los genitales y todo lo que de ellos se
derive; es común escuchar palabras como "fuchi" cuando se hace alusión a la expulsión del
excremento de los niños.
En esta edad es común los ¿por qué? de los niños; existe una curiosidad natural por conocer
su cuerpo y sus funciones, apropiárselo y reconocerlo. El cuerpo genera muchas dudas respecto
a las diferencias anatómicas entre él y otros niños y niñas, el cuerpo de los padres, los tamaños
de los genitales y su aspecto son asuntos de gran interés para el niño que deben resolverse de
la manera más natural posible.
Los adultos deben esforzarse por responder a estas preguntas en forma sencilla sin adulto
centrismos, es decir, ubicándose en la etapa de desarrollo del niño y no desde el lugar del
adulto. Pero especialmente debe contestarse con la verdad, de lo contrario se crea una
desconfianza, temores y dudas. Si se perciben silencios y evasiones, el niño recibe el mensaje
de que la sexualidad, su sexo y su cuerpo son asuntos "malos" de los que no se debe hablar y
mucho menos tocar conformándose una idea equivocada, distorsionada y negativa de un hecho
humano.
La educación sexual que se proporciona al niño ya sea de manera verbal o no verbal influye en
la forma en que se acepte a sí mismo, como hombre o como mujer, en la forma de aceptar y
cuidar de su cuerpo; en el trato con el otro género -de igualdad o de discriminación-, así como
en la responsabilidad con las que asuma las relaciones sexuales y de procreación.
La imitación de los patrones de conducta de los padres se convierten en los modelos a seguir
favoreciéndose la identificación con el progenitor del mismo sexo. En ocasiones se refuerzan
los juegos sexistas "propios para niñas" y los "propios para niños"; los medios masivos de
publicidad también refuerzan papeles sexistas desde la infancia. Los juegos sexuales se
presentan en virtud de la función semiótica, se imita las conductas que se han visto en mamá y
papá de manera rudimentaria.
Así mientras que las mujeres aparecen como madres, como seres que cuidan la casa, pasivas,
dependientes y emotivas; los varones aparecen como activos, agresivos, con control emocional
y libres para explorar el ámbito público. Por supuesto que una educación sexual basada en
estos papeles fabricará hombres-machos y mujeres-sumisas.
La masturbación es una actividad auto erótica y de gran conocimiento para los niños que es
practicada con relativa frecuencia; el desconocimiento sobre sus bondades ha ocasionado que
los adultos la satanicen y por ello amenacen y aterroricen a los pequeños.
El coito humano también interesa a los niños: ¿Qué le hace papá a mamá cuando se encierran
y se escuchan ruidos?. La falta de respuesta a esta pregunta aunada a un lenguaje no tan
altamente desarrollado como el de los adultos, favorece que los niños desarrollen fantasías
sadomasoquistas respecto al coito. Es característico de esta etapa también que los niños
pregunten sobre el origen de los niños: ¿cómo nacen los niños?, o bien preguntar sobre la vida
de los animales especialmente si fueron testigos de cópula animal (¿qué le está haciendo el
guajolote?).
Actualmente ya es común indicarle a los niños que el bebé está dentro de la mujer (en su panza);
no obstante el avance y la apertura, todavía algunas personas siguen diciendo que los trae la
cigüeña. Esta situación se presenta si estamos hablando de algunos niños con discapacidad y
algunos niños de provincia.
En general los niños desarrollan sus propias explicaciones sobre el origen de los niños; ellos
van estableciendo un nexo entre mujeres gordas y bebés, al cuestionarse y explicarse a sí
mismos cómo sale, asumen que lo hace por medio de una operación, que se le abre la panza a
la mamá, o bien que sale por el ombligo o por el ano. Por todo ello en algunas ocasiones los
niños de esta edad pueden asumir que los hombres también pueden parir.
Sin embargo estas no son las únicas explicaciones y teorías que desarrollan también se
preguntan y fantasean sobre la forma en que entró en la mamá. Generalmente el niño atribuye
la entrada del bebé en la madre a través de la boca, piensa que come algo y esto hizo que el
bebé empiece a crecer. Finalmente los niños también se encuentran inquietos sobre lo que
significa que alguien esté cansado. Para ellos a diferencia de los adultos no implica las
relaciones erótico-sexuales, más bien involucra no ocultarse partes de su cuerpo, dormir juntos,
poder verse en ropa interior o desnudos y orinar uno frente al otro.
Para tratar de responder a las preguntas de los niños es importante que los adultos -léase
padres, maestros o tutores- comprendan: 1) Cuál es la inquietud del niño, 2) De dónde proviene,
3)Hasta dónde desea saber, 4) La etapa de desarrollo en que se encuentra el niño y, 5) Que
sopesen las desventajas de escatimar respuestas claras, sencillas, honestas y directas a los
niños que confían en ellos.
Confronta y compara las reglas, valores y pautas de conducta de su familia con las de sus
amigos; creer en Dios o no, nombrar los genitales con nombre científico o no, bañarse o no con
los padres, andar desnudo o semidesnudo o no, el tipo de familia (nuclear o monoparental), las
relaciones entre los miembros de familia, la valoración del hombre y de la mujer, la relación
democrática y equitativa entre padre y madre son algunos de los parámetros que socializa con
sus otros compañeros. El respeto por otras formas de vida, de pensar y de sentir serán
importantes para las adecuadas relaciones interpersonales con sus iguales, así como para su
aceptación y/o rechazo del grupo social lo cual irá conformando su futura actitud para con la
sociedad.
Masturbación
Habrá que recordar que los niños se han percatado que existen otros seres humanos -las niñas-
que son diferentes a ellos en lo relativo a sus genitales. De esta manera, ver a estas niñas sin
pene y las amenazas surten un efecto en los niños generando una gran dosis de temor y en
algunos casos de asco y horror.
Existen otras funciones relacionadas con la anterior, ya que tiene que ver con estos
momentos actuales, por lo que se refiere a la educación sexual no hace falta insistir que
esta materia continúa siendo hoy en día un tema tabú entre padres e hijos. El docente
puede ser un elemento fundamental en la superación de esta situación. Su papel de puente
entre los padres y el hijo pueden ayudar mucho a que se dé un clima de diálogo abierto
entre ambos.
El docente debe.
Saber establecer buenas relaciones con sus alumnos que le permitan conseguir un
clima de confianza adecuado para esta tarea.
Conseguir los siguientes conocimientos de la materia para poder dar una información
lo más objetiva posible.
En este sentido, las emociones están relacionadas con las actitudes de una persona
frente a determinadas situación, cosa o persona. Se entiende por actitud una tendencia,
disposición o inclinación para actuar en determinada manera. Ahora bien, en la actitud
preámbulo para ejercer una conducta, podemos encontrar varios elementos, entre los que
descollarán los pensamientos y las emociones. Por ejemplo, en el estudio de una carrera,
si la actitud es favorable, encontraremos pensamientos positivos referentes a ella; así como
emociones de simpatía y agrado por esos estudios. Las emociones son así, ingredientes
normales en las actitudes.
En concordancia con Oliver, (2002 p; 36), la actitud puede ser de diferentes puntos.
- Actitud emotiva. Cuando dos personas se tratan con afecto, se toca el estrato emocional
de ambas. Esta se basa en el conocimiento interno de la otra persona. El cariño, el
enamoramiento y el amor son emociones de mayor intimidad, que van unidas a una actitud
de benevolencia.
- Actitud manipuladora. Sólo ve al otro como un medio, de manera que la atención que se le
otorga tiene como meta la búsqueda de un beneficio propio.
En la actualidad el docente de aula regular cuenta con una ayuda muy importante en el
desarrollo pedagógico de los niños que presentan dificultad de aprendizaje, como es el servicio
de aula integrada. El docente de aula integrada representa un soporte relevante para el docente
de aula regular en todos los aspectos educativos del niño o niña, por supuesto sin dejar a un
lado todo lo referente a la sexualidad infantil y a la educación sexual.
Estas aulas funcionan en las escuelas regulares, donde se presta atención a niños
y niñas que presentan necesidades educativas especiales en el ámbito de la discapacidad
leve, sea ésta de origen intelectual, sensorial o motora.
BASES LEGALES
Art. 50. Salud sexual y reproductiva. Todos los niños y adolescentes tienen derecho a ser
informados y educados de acuerdo a su desarrollo, en salud sexual y reproductiva para una
conducta sexual y una maternidad y paternidad responsable, sana, voluntaria y sin riesgos.
Art. 258. Explotación sexual. Quien fomente, dirija o se lucre de la actividad sexual de un niño
o adolescente, será penado con prisión de tres a seis años.
Art. 259. Abuso sexual a niños. Quien realice actos con un niño o participe en ellos, será
penado con prisión de unos tres años.
Definición de términos.
- Sexualidad. Es aquella que posee una base biológica universal que es el sexo. (Mijares,
E. 2001. p 97).
- Sexo: conjunto de caracteres o rasgos por lo que se diferencian los individuos machos de
las hembras. (Diccionario de la Ciencia de la Educación. 2000. p 187).
- Identidad Sexual: grado en que un individuo cree poseer las características de uno u otro
sexo. (Psicología del Desarrollo. 1997. p 605).
Actitud: disposición determinada por la experiencia sobre la conducta. Diccionario de psicología,
1984. p 5.
- Aprendizaje: es un cambio de conducta que será más o menos permanente y que es resultado
de ejercicio, entrenamiento, reposo, experiencias, pero no es el resultado de cambios
fisiológicos o físicos. (Psicología del Desarrollo, 1997. p 600).
- Docente: es la persona apta para impartir enseñanza. (Psicología Evolutiva del niño, 1998.
p 68).
Educación: es un proceso fundamental por medio del cual el individuo logra desarrollar
facultades físicas, intelectuales y morales. (García y otros, 1999, p 22).
Etapas: Periodo o fase del desarrollo de un individuo con unas notas propias que la diferencian
de los demás períodos del desarrollo. (Diccionario de la ciencia de la educación, 1998, p 599).
MAPA DE VARIABLES
Específicos
Caracterizar el
Educación Sexual 1
conocimiento Enseñanza 2
teórico práctico
sobre la Educación Educación Sexual Calidad de la 3
Sexual que poseen Infantil Educación Sexual
los docentes de aula 4
integrada y regular Recursos
5
de la primera etapa Desarrollo de Proyectos
de Educación Pedagógicos 6
básica. la Educación
Estrategia Creativas
Sexual en
- Actitud Actitud positiva 7
Identificar la actitud niños
Docente Actitud negativa 8
para el desarrollo de
la sexualidad atendidos en el Comunicación
infantil, que poseen docente-alumno
los docentes de aula aula integrada 9
integrada y regular
de la primera etapa Aula Integrada Atención
de educación Individualizada 10
básica.
Discusión sobre 11
sexualidad
12
Objetividad
Elaborar una propuesta que permita aportar orientaciones pedagógicas para el desarrollo de la
sexualidad infantil en los niños y niñas atendidos en el servicio de aula integrada de la unidad
educativa de análisis escogida para este estudio
CAPÍTULO III
MARCO METODOLÓGICO.
Fase de la diagnosis.
Diseño de la investigación.
Población.
Muestra.
Hernández y otros (2003, p 209), define la muestra como. "La unidad de análisis a
personas, organizaciones y periódicos, quienes van a ser medidos, donde se precisará
claramente el problema a investigar y los objetivos de la investigación, estas acciones
llevarán a delimitar una población".
Con respecto a la muestra de este estudio, esta estará conformada por el mismo
número de docentes que constituyen la población; ya que, según Hernández y otros (2003,
p 209), "Cuando las poblaciones son pequeñas y accesibles, estas se convierten en
muestras".
Técnicas e instrumentos de recolección de información.
Instrumento.
Validez.
El instrumento de este estudio será validado por juicios independientes de tres (03)
expertos, quienes expresarán su opinión tomando como referencia la validez de contenido,
la relación de los ítem con los objetivos, con las variables y los indicadores, además del
tipo de pregunta y la redacción de la misma.
INSTRUMENTO A LOS DOCENTES
INSTRUCCIONES:
Lea cuidadosamente cada una de las preguntas del Cuestionario y marque con una X la respuesta
que considere correcta.
3.- Está usted conforme con la calidad de la educación sexual impartida actualmente?
8.- Considera usted que la actitud negativa de algunos docentes ante la orientación sexual de sus alumnos, se
debe a la falta de estrategias para desarrollarla?
9.- Cree usted que se debe mejorar la comunicación entre docente-alumnos al momento de realizar la
orientación sexual?
Siempre___Casi siempre_____Casi nunca______Nunca_____
11.- Está usted disponible a la discusión de cualquier tema sexual, presentado por los alumnos?
Siempre___Casi siempre_____Casi nunca______Nunca_____
12.- Es usted objetivo al momento de orientar la sexualidad en los niños y niñas del aula integrada?
Conclusiones de la Diagnosis
CAPÍTULO VI
La propuesta.
Propósito.
Además permite a los docentes buscar las estrategias más adecuadas para guiar estos
aspectos satisfactoriamente a su alumnos, utilizando recursos creativos e innovadores,
asimismo, a través de los educadores, dejar a los padres y representantes un conjunto de
recomendaciones que les permitan conversar y discutir ampliamente con sus hijos sobre
sexualidad.
Objetivo general
Objetivo específico.
- Realizar talleres sobre la sexualidad infantil a los docente de aula integrada y aula regular
de la primera etapa de educación básica.
Dinámicas
Elaboració recreativas Marcadore
n y para el s.
presentaci desarrollo
ón de de la
conclusion actividad.
es finales Apuntador.
Cámara.
Evaluación De La Factibilidad
A partir de un estudio piloto realizado por medio de las reuniones con el personal
directivo y los talleres con el personal docente y del aula integrada de la institución escogida
para éste trabajo y a través de la observación directa, registro descriptivo, obtenido en el
momento del taller, se establece la factibilidad, siguiendo los siguientes aspectos:
Aspecto Físico
Aspecto educativo.
Aspecto humano.
Esta factibilidad se evidencia por el entusiasmo demostrado por el personal directivo
primero en las reuniones realizadas para la presentación de la propuesta y en el personal
docente, después en el desarrollo de los talleres planificados para el estado piloto
respectivo. En concordancia, lo docentes participaron con entusiasmo colaborando en todo
momento con las actividades programadas por el facilitador y las estudiante del I.U.N.E.,
aportando no sólo dudas e inquietudes sino también estrategias provechosas para el
desarrollo de la educación sexual en sus alumnos, de igual forma por medio de preguntas
abiertas dadas al final del taller se pudo recoger el logro y alcance del taller al expresar los
docentes que esta actividad les había permitido reconocer las dudas que todavía tenían
sobre la sexualidad infantil, encontraron fallas en su programación escolar para la
enseñanza aprendizaje sobre la sexualidad y recoger para su beneficio pedagógico
orientaciones didácticas que le permitan desarrollar en forma eficiente y eficaz la educación
sexual en sus alumnos.
BIBLIOGRAFÍA
Bogotá - Colombia.
Madrid - España.
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Trujillo - Venezuela.
Hernández y otros (2003) Metodología del investigación. Edición Colombia Mac Grauttill
México.
Caracas - Venezuela.
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Valera - Venezuela.
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Madrid - España.
Paredes (2003) Sexualidad infantil. 1ª edición.
Bogotá - Colombia.
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