Vous êtes sur la page 1sur 10

Perfeccionismo vs Optimalismo (Second

part yeah!)
- “Creo que el perfeccionismo está basado en la creencia obsesiva de que si corres con
suficiente cuidado, pisando cada escalón perfectamente, no tendrás que morir. Lo cierto es
que morirás de todos modos y que muchas personas que ni siquiera miran sus pies lo van a
hacer mucho mejor que tú, y lo pasarán mucho mejor mientras lo hacen.” Anne Lamott
(escritora y novelista estadounidense)

Muchas personas se creen que lo contrario al perfeccionismo es ser un vago, un indolente, un


chapuzas, un pasota o un irresponsable. Y nada mas lejos de la realidad, lo contrario a un
perfeccionista es ni más ni menos que un optimalista. Una palabra que ya de entrada nos
suena muy bien y que intentaremos explicar en el post de esta semana en contraposición al
perfeccionista. Además romperemos esa idea que tenemos en mente de que alguien
perfeccionista siempre es alguien muy ordenado o incluso obsesivo en el trabajo o en su casa.
El perfeccionismo va mucho más allá e incluye muchas actitudes con nosotros mismos, con los
demás o con la realidad que nos rodea. Por último desmitificaremos la parte buena que todos
creemos que tiene el perfeccionismo, un punto débil que todos ponemos en las entrevistas de
trabajo porque sabemos que en el fondo es bueno y que nos va bien con ella. Espero que os
aporte y que disfrutéis de manera muy optimalista de este post.
DOS MANERAS MUY DIFERENTES DE ENFOCAR
UNA META
“El camino hacia el éxito consiste en duplicar tu tasa de error.” Thomas J. Watson

Los perfeccionistas y los optimalistas no se diferencian necesariamente en sus metas u


objetivos. Ambos pueden tener los mismos niveles de pasión, competitividad, ambición,
responsabilidad, retos o ideales fuertes. La diferencia se encuentra en como cada uno
aborda el proceso de conseguir sus metas. El optimalista empieza siempre por el principio,
aceptando que no va a ser todo camino de rosas, con una capacidad de disfrutar de aquello
que hace y aprendiendo continuamente de los errores. Nada que ver con el perfeccionista,
que intenta empezar por el final (y encima por un final que tiene que ser perfecto), con un
enfoque rígido, nada motivante y que provocará que huya de los errores como si del
demonio se tratase.
Dejamos al escritor y profesor de Harvard, Tal Ben- Shahar ( y del que ya comentamos su
libro sobre el perfeccionismo) que nos explique con sus palabras la diferencia entre el
optimalismo y el perfeccionismo:

“Para el perfeccionista el fracaso no tiene cabida en el trayecto hasta la cumbre de la


montaña; el recorrido ideal hacia sus objetivos es el mas corto, el mas directo, una línea
recta. Todo lo que le impide su progreso hay su ultima intención se considera un obstáculo
inoportuno, un obstáculo en su camino. Para el optimalista, el fracaso constituye una parte
inevitable del viaje de donde quiere estar a donde quiere llegar. Considera que el recorrido
optimo no es una línea recta, sino algo mas parecido a una espiral ascendente, que tiende
hacia su objetivo pero con pasos hacia a tras y desvíos.”
ACEPTAR vs. NO ACEPTAR
“El perfeccionismo no es una búsqueda de lo mejor. Es perseguir lo peor de nosotros, la
parte que nos dice que nada de lo que hagamos será nunca lo bastante bueno.” Julia
Cameron.

Otra diferencia fundamental entre el optimalista y el perfeccionista es que el primero acepta


la realidad y el segundo lo rechaza. Por eso se suele decir que los perfeccionistas no
aceptan alguna de las siguientes cuatro cosas (o las cuatro a la vez, algo que es muy
habitual porque son 4 aspectos que están muy relacionados entre si):

1. Los perfeccionistas no aceptan los errores o fracasos (ya sean pasados, presentes o
futuros)

El perfeccionista espera que su camino hacia su meta sea directo, tranquilo y libre de
obstáculos. Cuando inevitablemente comprueban que las cosas no son como deberían de ser
(cuando fracasa en un tarea o cuando las cosas no son como esperaba) se produce un
choque entre la realidad y la fantasía de cómo deberían de ser las cosas. Es entonces cuando
el perfeccionista se siente extremadamente frustrado y tiene dificultades para salir adelante.
Mientras que le perfeccionista rechaza el fracaso, el optimalista lo acepta como una parte
natural de la vida y como una experiencia absolutamente ligada al éxito.

Los ejemplos aquí son infinitos, podemos hablar de errores tan pequeños como muy mal
por no haber llamado a alguien por su cumpleaños hasta tener una depresión por fracasar en
una relación afectiva. Uno también puede tener demasiada ansiedad respecto a errores en el
trabajo, en cualquier tipo de aprendizaje ( ej, aprender a tocar la guitarra) o en las relaciones
interpersonales. Incluso podemos tener mucho miedo a errores futuros( como la viñeta
siguiente del personaje de Felipe en Mafalda) La vida está llena de errores y no ser capaces
de afrontarlos y aceptarlos nos aboca directamente hacia el fracaso.
2. Los perfeccionistas no aceptan los éxitos

El perfeccionista tampoco estará satisfecho con sus logros o éxitos y por lo tanto nunca los
aceptará. Esto ocurre debido que si uno se marca objetivos y expectativas absolutamente
imposibles de alcanzar provocará que nunca le satisfará nada de lo que consiga. El
optimalista también se marca objetivos muy altos pero sus objetivos resultan factibles
porque son realistas y va pasito a pasito. Cuando da un pasito y cumple sus objetivos,
acepta ese éxito y se toma el tiempo necesario para saborearlo y disfrutarlo al máximo.

Por ejemplo, un perfeccionista puede haber avanzado mucho en su clase de guitarra y no


ser capaz de verlo puesto que se centra constantemente en todo lo que le falta para llegar a
ser perfecto. Tarde o temprano llegará a desmotivarse y a ser tal la presión que corre el
riesgo de finalmente dejar la clase. Un optimalista vería y aceptaría cada paso que de con la
guitarra, disfrutando plenamente de la clase, motivándose muchísimo y llenándose de
mucha ilusión con el futuro.

3. Los
perfeccionistas no aceptan la realidad
Los perfeccionistas rechazan las limitaciones y dificultades del mundo real y lo sustituyen
por un mundo de fantasía de cómo debería ser las cosas. Los optimalistas aceptan la
realidad y a partir se mueven constantemente.

Imaginemos que nos vamos de vacaciones a una playa paradisíaca durante una semana y
resulta que hace mal tiempo, un perfeccionista estaría toda la semana enfadado o amargado
al no aceptar esta circunstancia inesperada y seguramente cuando le preguntasen al llegar
de sus vacaciones diría que fue una semana horrible. Un optimalista aceptaría esta
circunstancia lo antes posible y comenzaría a ver que opciones tiene, al llegar de
vacaciones diría que las vacaciones fueron maravillosas porque aprendió a bucear gracias al
mal tiempo.

4. Y no aceptan sus propias emociones negativas

Según Tal Ben Shahar: “Las emociones negativas constituyen una parte inevitable de la
experiencia como seres humanos, por lo tanto si las rechazamos, es como si estuviéramos
negando una parte de nuestra humanidad. Para vivir una vida plena y gratificante (una vida
feliz), tenemos que permitirnos experimentar toda la gama de emociones negativas. En
otras palabras, tenemos que concedernos permiso para ser humanos”. Muchos
perfeccionistas no se permiten enfadarse, agobiarse o desanimarse y eso en si les generará
paradójicamente muchas mas emociones negativas de las que tenían inicialmente .El
optimalista acepta sus emociones negativas, se comeprende e intenta buscar recursos
constructivos para sentirse mejor.

Un ejemplo clásico aquí podría ser el hecho de hablar en público, una situación que suele
generar mucha ansiedad a algunas personas. Un perfeccionista no se permitiría estar
nervioso (al verlo como un signo de debilidad por ejemplo) provocando que su nerviosismo
se multiplique y corriendo el riesgo de bloquearse finalmente en su discurso. Un optimalista
comprende sus nervios, los acepta e incluso es capaz de expresarlos en público, algo que le
ayudará a gestionar sus niveles de ansiedad y rendir mejor en su discurso.
PERFECCIONISTA vs. OPTIMALISTA
“Mejor hacer algo imperfecto que no hacer nada sin falta alguna.” Robert Schuller.

Veamos a continuación 12 elementos clave que definen a los perfeccionistas para luego
contraponerlos con los del optimalista. Al leerlos vemos como es mucho mejor dejar de ser
de una vez una perfeccionista en la vida y pasarse al bando de los optimalista.
12 CLAVES DEL PERFECCIONISTA

1. Transforman sus elecciones personales, deseos o preferencias en absolutos universales.


La consecuencia son los famosos “debería”, enfoques de la realidad y de sus metas
absolutamente rígidas, dicotómicas e irreales
2. Se crean la fantasía de que el camino a su meta debería una línea recta perfecta, sin
errores ni problemas.
3. En cuanto descubren que la realidad no es como debería ser, suelen enfadarse, agobiarse,
desgastarse…además posponen constantemente los primeros pasos hacia su meta o incluso
corren el riesgo de bloquearse y dejarlo todo.
4. Se fijan modelos y objetivos personales irrealmente altos.
5. Viven más de la presión de no cometer errores que de la motivación de conseguir éxitos,
algo que sin duda repercutirá en su autoestima.
6. Se centran en lo que no tienen (y lo que no consiguen) y tienen un punto de vista
selectivo que se fija en pequeños defectos y errores, más que en sus progresos o logros en
conjunto.
7. Piensan mucho más en el destino que en el propio viaje, provocando que apenas vivan su
presente y estén constantemente anticipándose al futuro (preocupados por si no logran su
objetivo)
8. Adoptan una actitud muy huidiza y defensiva ante los errores. Les cuesta aprender de
ellos porque cualquier error es visto como algo terrible.
9. No son nada prácticos porque se centran mas en el problema (lo que les falta para
conseguir lo que debería ser) que en las posibles soluciones ante el problema.
10. Al estar tan pendientes de los posibles errores, no suelen disfrutar para nada del proceso
11. Debido a todo lo anterior suelen tener una carga demasiada alta de emociones negativas
(ansiedad, miedo, enfado)
12. Es muy difícil que tengan éxito. Puesto que vivimos en un mundo imperfecto, una
persona que se esfuerza por la perfección tiene asegurado el fracaso.
12 CLAVES DEL OPTIMALISTA

1. No se basan en absolutos universales sino en sus elecciones personales, deseos o


preferencias. Una actitud que les genera enfoques muy flexibles, realistas y con multitud de
opciones respecto a sus metas
2. Son muy realistas y no se crean ninguna fantasía de cómo debería ser el camino a su
meta.
3. Como ya desde el comienzo aceptan su realidad (errores, problemas, dificultades…),
dedican toda su energía en planificar e ir dando pasos en pro de sus metas
4. Se fijan modelos y objetivos personales altos o muy altos pero alcanzables paso a paso
5. Viven más de la motivación de conseguir éxitos que de la presión de no cometer errores,
algo que sin duda reforzará su autoestima.
6. Se focalizan mucho en lo que tienen y consiguen y poseen una mayor perspectiva y
motivación al centrarse mucho más en sus progresos o logros en conjunto que en los
pequeños errores o defectos.
7. Piensan mucho más en el viaje que en el destino, eso les permite vivir al maximo su
presente y llegar a fluir en lo que hacen.

8. Adoptan una actitud muy constructiva respecto a los errores y no les cuesta nada
aprender continuamente de ellos porque el fracaso o error es visto como algo necesario y
vital para su aprendizaje, crecimiento y el exito
9. Son muy prácticos porque se centran mas en las soluciones posibles que en el problema
en si.
10. Al vivir más el presente suelen disfrutar mucho con el proceso y rendir con lo que
hacen.11. Aunque puedan tener emociones negativas suelen tener un balance emocional
positivo, (un motor poderoso para seguir hacia delante en sus metas).
12. Suelen tener éxito. Puesto que vivimos en un mundo imperfecto, una persona que
acepta este mundo imperfecto y se mueve constantemente en busca de opciones tiene
asegurado el éxito.

Vous aimerez peut-être aussi