Sociedades responsables… no solidarias
¿De qué hablamos cuando hablamos de inclusión? ¿A quién se pretende visibilizar
cuando se hace uso de esta expresión?
A lo que refiere, generalmente, es a discapacidad, preponderando únicamente
aquellas discapacidades que son “visibles” (manifiestas, si no). En segundo plano,
aparecen las imposibilidades, las diferencias, aquellas características que marcan,
que separan de lo común. Y para zanjar esa brecha aparece la palabra inclusión, sus
formas (¿enunciados?), procesos (¿implementaciones?), discursos y palabras claves.
Según la Real Academia inclusión es “la acción y efecto de incluir” e incluir es
poner algo o a alguien dentro de una cosa o de un conjunto, o dentro de sus límites.
Contener a otra cosa, llevarla implícita. Esta idea de “llevar implícito” señala el eje de
discusión. Si lo incluido debiese estar implícito, significa no poner en cuestión su
pertenencia, ni ver (señalarlo como) diferente. Pero la realidad presenta otros
escenarios. Para muchas personas el acceso a la participación se encuentra
inhabilitado por diferentes razones: culturales, económicas, de salud, geográficas,
vedando oportunidades de crecimiento, de desarrollo y, fundamentalmente, de
inserción social. Entonces, lo que se expone es el rostro duro de una sociedad que
configura desigualdades y que está signada por la fragmentación social.
Una sociedad que utiliza tal discurso de inclusión corre el riesgo de ser excluyente,
diseñando propuestas a medida, particulares para determinados colectivos, pero que
continúan socavando las posibilidades, las oportunidades, los espacios, los futuros.
Un molde acorde a ciertas características no significa promover las interacciones ni
articular experiencias entre personas en un espacio común. Este sentido implica
naturalizar la creación de un territorio demarcado sólo para que estén, para facilitarles
el tránsito y su visibilización. Y, en muchos casos, cuando se promueven estas
prácticas, lo que se termina subrayando son las desigualdades.
Lo que está en juego es el derecho a ser parte del colectivo social donde cada uno
pueda remitirse y elegir su pertenencia [y vivir en determinada zona], y eso es
innegociable, no es una sesión de espacio. Es una conquista diaria que propone una
sociedad más justa donde convivan diversas culturas, las diferencias y semejanzas.
Commented [UdW1]: Digo expresión (puede ser otra
palabra), porque entiendo que queres enfatizar la intención
política de su uso, más allá de que sea, efectivamente una
temática social. A tu criterio, doctoranda
Commented [R2]: ¿A qué referís con segundo plano? Eso
que enumeras, ¿es lo que se deja de lado y no se tiene en
cuenta? Creo que no queda muy clara la conexión. Pondría
algo así como: “Soslayadas quedan las imposibilidades, etc.”
O si te gusta ese conector, “En segundo plano quedan...”
Commented [R3]: Sacaría lo de las palabras claves porque
no se sabe a qué refiere. De última, explicitar cuáles, alguna.
Commented [R4]: ¿O sanitarias? No es lo mismo, pero no
se si queres decir eso, lo referido a políticas, o apuntas a
condiciones de salud físicas específicas.
Commented [R5]: ¿Su visibilización en tanto se los ubica
sólo para que permanezcan?
Commented [R6]: Las prácticas están cagadas de sentido.
Commented [R7]: Me parece más claro hablar de ser
parte del conjunto y no de todas las personas, porque eso
suena más a individualidades que pueden estar inconexas
Commented [R8]: ¿Te referís a vivienda? Puede ser una
contradicción con lo que defendes en el texto: si las
condiciones sociales son determinantes, entonces es muy
difícil pensar en elegir libremente las condiciones
habitacionales y su ubicación.
Commented [R9]: Si hablamos de culturas, planteamos
diversidad.
Un Estado responsable debe responder con políticas de justa distribución de los
recursos que habilitan el acceso a condiciones dignas de salud, educación, y el
estímulo a la recreación; porque las implementaciones políticas son determinantes
para la verdadera inclusión social y la igualdad de oportunidades.
Muchas personas, en su mayoría niños, ingresan en categorías estadísticas
denominadas “grupos en situación de vulnerabilidad” donde lo que se vulnera
básicamente es el goce y ejercicio de sus derechos. Entonces, es importante dar
cuenta de la problemática real: no son las cualidades de las personas, sino las
condiciones sociales el eje en cuestión. La misma sociedad que excluye genera los
mecanismos para incluir.
Somos ciudadanos del mundo. Sociedades justas no solidarias
Commented [R10]: Porque a veces, acceder accedemos,
el tema son las condiciones, que es lo que luego afirmas en
el último párrafo.
Commented [R11]: Hay que enfatizar qué tipo de
inclusión social es la que defendes. Distinguir ésta del otro
uso que se naturaliza. Puede ser “verdadera” o “real”.
Commented [R12]: Acá invertiría la oración. Justamente
la sociedad que genera estos mecanismos de inclusión es la
que termina excluyendo. Eso es lo que pones en crítica. Si
no es así, entonces no entendí!
Commented [R13]: Las dos retóricas juntas me parecen
incompatibles. La última oración la dejaría como explícita en
el título del artículo. Igual puede ser que no esté
entendiendo bien la idea.