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EN EL ASUNTO DEL:
INFORME FINAL
A finales del mes de enero del presente año, la Honorable Anastasia Pavlovna
Kitsul, Cónsul Honoraria de la Federación Rusa en la Misión en el Estado Libre Asociado
de Puerto Rico, solicitó la intervención de nuestra Oficina en el caso de la Sra. Irina
Romanova y su hijo, ciudadanos extranjeros con residencia legal en nuestra Isla. La
Sra. Romanova y su hijo fueron detenidos por diferentes autoridades gubernamentales
en diferentes ocasiones sin que recibieran el beneficio de contactar al consulado de su
país para la debida asistencia consular, según reconocido y establecido por el Derecho
Internacional como parte de los derechos de los extranjeros en países no nativos y
como parte de los tratados firmados por las naciones soberanas responsables de las
partes envueltas. La primera detención ocurrió en el mes de julio de 2002.
En la solicitud mencionada, la Hon. Cónsul Kitsul expresaba la preocupación de
posibles actos impropios en el manejo administrativo de los casos de estos ciudadanos
extranjeros en varias dependencias administrativas. Ante los preocupantes hechos
esbozados y por la posibilidad de recurrencia de la problemática planteada que lesiona
derechos que la Oficina del Procurador del Ciudadano se ha comprometido
internacionalmente en velar, se entendió pertinente nuestra intervención en el asunto.
III. Método
debido proceso legal solicitada por los Estados Unidos Mexicanos respecto a la
Convención de Viena sobre Relaciones Consulares y la Asistencia Consular,
decidió en la interpretación del mismo, entre otras cosas que;
1. El artículo 36 de la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares
reconoce al detenido extranjero derechos individuales, entre ellos el derecho a la
información sobre asistencia consular, a los cuales corresponden deberes
correlativos a cargo del Estado receptor.
2. El artículo 36 de la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares
concierne a la protección de los derechos del nacional del Estado que envía y
está integrada a la normativa internacional de los derechos humanos.
3. La expresión “sin dilación” utilizada en el artículo 36.1 (.b) de la
Convención de Viena sobre Relaciones Consulares, significa que el Estado
debe cumplir con su deber de informar al detenido sobre los derechos que
le reconoce dicho precepto al momento de privarlo de libertad y en todo caso
antes de que rinda su primera declaración ante la autoridad.
4. El derecho individual a la información establecido en el artículo 36.1(.b) de
la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares permite que adquiera
eficacia, en los casos concretos, el derecho al debido proceso legal consagrado
en el artículo 14 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos; y que
este precepto establece garantías mínimas susceptibles de expansión a la luz de
otros instrumentos internacionales como la Convención de Viena sobre
Relaciones Consulares, que amplían el horizonte de la protección de los
justiciables.
5. La inobservancia del derecho a la información del detenido extranjero,
reconocido en el artículo 36.1 (.b) de la Convención de Viena sobre Relaciones
Consulares, afecta las garantías del debido proceso legal.
6. Las disposiciones internacionales que conciernen a la protección de los
derechos humanos en los Estados americanos, inclusive la consagrada en el
artículo 36.1 (.b) de la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares,
deben ser respetadas por los Estados americanos Partes en las respectivas
convenciones, independientemente de su estructura federal o unitaria.
De hecho, la Corte Internacional de Justicia, el principal organismo judicial de las
Naciones Unidas, en su opinión sobre el “Caso respecto a Avena y otros
nacionales mexicanos (México v. Estados Unidos de Norteamérica)”, llegó a
conclusiones similares tan reciente como el 31 de marzo del 2004.
En cuanto a la Convención de la Haya sobre Adopción Internacional, se reconoce
la prioridad de adopción dentro del país del niño a ser adoptado, la disponibilidad
de adopción del niño sólo cuando el Estado del país de origen del niño ha
establecido dicha condición y el establecimiento de una Oficina sobre Asuntos de
la Niñez en el Negociado de Asuntos Consulares, organismo responsable de
cumplir con los requisitos de la Convención. En los Estados Unidos, dicha
dependencia fue adscrita al Departamento de Estado Federal.
De hecho, la política pública y la manera de implementarse, se trabaja en el
Departamento de Estado Federal a través de manuales y boletines disponibles
para las agencias de implantación de las leyes federales, estatales, locales,
municipales, judiciales y otras. En el caso sobre las Relaciones Consulares, dicha
publicación es el Manual número 10969 de la Oficina de Asesoría Legal del
Departamento de Estado Federal titulado “Consular Notification and Access –
Instructions for Federal, States and Local Law Enforcement and Other Officials
Regarding Foreign Nationals in the United States and the Rights of Consular
Officials to Assist Them”. De hecho, en la intervención de la Oficina con el
Departamento de Estado local en el presente caso se entendió adecuado como
plan remediativo el traducir dicho manual y hacer conferencias con las diferentes
agencias para la divulgación de dicha información y cumplimiento.
En cuanto a la Convención de la Haya sobre Adopción Internacional, el boletín
del Departamento de Estado Federal del 17 de marzo de 1998, establece la
política pública dentro de los Estados Unidos sobre los niños y su debida
protección. El mismo en su cuarto párrafo cita;
“If a child is seen to be at risk of harm or neglect, public child welfare agencies will
respond without regard to whether the child is a U.S. citizen, and without regard to
whether an adoption has been completed. If it is necessary to remove a child from the
custody of his family or other legal custodians, and the child is not a U.S. citizen, the
child welfare agency will seek the best placement for the child, usually in the U.S. (In
some cases, the child’s relatives are in another country and the best placement for that
child is with his relatives in that other country)” .[énfasis nuestro]
Puerto Rico por el maltrato recibido por su madre y que la madre deseaba que
su hijo se diera en adopción por que ella no podía cuidarlo por su estado de
salud. Creemos que los comentarios fueron hechos de manera irresponsable al
no considerar todas las circunstancias en las que posiblemente esas expresiones
fueron realizados y que están cónsonas a las conclusiones realizadas por la Sra.
Rita Córdova en su informe sobre la investigación interna al Departamento de la
Familia. Incluso se cuestionó en todo momento la autorización del Lcdo. López
Rodríguez a representar legalmente los intereses del Consulado General de la
Federación Rusa, del Consulado Honorario de éste en la Isla y el Consulado
Lituano según explicamos anteriormente.
El Departamento de la Familia en un momento dado solicitó un estudio social al
Consulado de la Federación a través de su representación legal para
alegadamente continuar con el plan original de devolver el menor a su familia
biológica. Sin embargo, luego de tramitados los mismos las representantes del
Departamento se negaron en aceptar los documentos y en última instancia los
cuestionaron en clara contravención de sus propios actos.
Luego de las mencionadas violaciones a los reglamentos el Departamento no ha
continuado en su exigencia a otras dependencias gubernamentales a justiciar los
violadores de las diferentes leyes, reglamentos y reglas de conducta profesional,
especialmente aquellas donde el consulado o sus representantes fueron partes o
victimas del agravio.
VI. Hallazgos
De la investigación realizada, nuestro equipo investigativo identificó la necesidad
de restablecer la confianza de la División de Trabajo Social en el Departamento de
Familia respecto a sus funciones, responsabilidades y facultades. Énfasis en el
apoderamiento o “empowerment” de las decisiones con relación a los casos asignados
dirigidos a la máxima establecida sobre el bienestar del menor debe ser discutidos con
estos profesionales en la manera de talleres de re-adiestramiento o capacitación.
esta listo para una situación como esta, donde las alternativas estaban al
alcance, pero los reglamentos vigentes no permitían la flexibilidad necesaria para
trabajar por el mejor bienestar del menor.
VII. Recomendaciones
Respetuosamente,