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MEDICINA
DEPORTIVA
1 PERFIL
FISIOLÓGICO
Thomas Reilly
Björn Ekblom
Frecuencia cardíaca
FUERZA
Probablemente, la fuerza es el más estudiado de todos los factores de rendi-
miento. Los factores que influyen sobre la fuerza son el área de sección cruzada
4 APLICACIONES
DIETÉTICAS
Charlotte C. McIntosh
Michael K. McIntosh
LA NECESIDAD DE NUTRIENTES
La comida es algo más que una sustancia que consumimos para satisfacer las
papilas gustativas o combatir el hambre. La comida, especialmente en la canti-
dad y variedad adecuadas, es esencial para sobrevivir. Nadie puede vivir sólo de
agua con azúcar: aunque proporcione las calorías y los líquidos suficientes, apor-
ta poca nutrición. La muerte provocada por desnutrición sería la consecuencia
final de la falta de los nutrientes esenciales en la comida y de la cantidad nece-
saria de líquidos. La comida proporciona sustancias nutritivas denominadas
nutrientes, imprescindibles para el crecimiento y el desarrollo, un buen estado de
salud, la prevención de enfermedades y la optimización del rendimiento físico y
mental. Un cuerpo bien alimentado es fuerte, resistente, eficaz y capaz de adap-
tarse rápidamente a los cambios de su estado fisiológico. Mejorar los hábitos ali-
mentarios implica pensar en la comida como algo más que un simple combusti-
ble para el cuerpo. En definitiva, en cada trozo de carne, pieza de fruta, plato de
pasta o ración de verduras se encuentran los nutrientes que hacen posible la vida.
¿Por qué deben preocuparse los deportistas por estar bien alimentados? ¿No
podrán funcionar igual comiendo donuts, hamburguesas y pizza? Claro está que
los atletas pueden obtener las calorías suficientes consumiendo estas comidas,
pero sólo con ellas no podrían conseguir los nutrientes vitales necesarios para un
rendimiento máximo. Las personas necesitamos vitaminas y minerales como los
que se encuentran en los cereales, las frutas, las verduras, los productos lácteos
y las carnes para estar en buena forma física. El cuerpo humano es resistente y
puede tolerar muchas deficiencias nutritivas antes de que los síntomas obvios de
una mala nutrición sean visibles. Sin embargo, un nivel nutritivo pobre limita la
actividad diaria tanto en atletas como en personas sedentarias. No podemos espe-
rar que un coche funcione bien si en el depósito hay agua en lugar de la gasoli-
5 NECESIDADES
NUTRICIONALES
NECESIDADES ENERGÉTICAS
El fútbol está considerado como un deporte de alta intensidad y de actividad
intermitente. Los niños menores de 10 años participan en partidos divididos en
cuatro partes de 12 minutos cada una. Tiene lugar un descanso de 5 minutos entre
cada cuarto del partido, y un descanso de 10 minutos después de los dos prime-
ros cuartos. Los jóvenes mayores de 10 años participan en partidos divididos en
dos partes, de 25 minutos de duración cada parte, y de 45 minutos por cada parte
6 NUTRICIÓN Y
RENDIMIENTO
Donald T. Kirkendall
Donald T. Kirkendall
James M. Lynch
Jeffrey A. Bauer
Rematar un balón de fútbol con la cabeza implica una serie de actos dinámi-
cos que deben coordinarse con precisión para garantizar el lanzamiento correcto
de la pelota. El cuerpo entero debe estar preparado para que el impulso dé resul-
tado. Esta habilidad se vuelve más difícil cuando el jugador debe rematar el
balón mientras corre o salta en presencia de sus adversarios y en combinación
con otros factores diversos.
William R. Barfield
La biomecánica se emplea para definir los métodos anatómicos y mecánicos
que describen el movimiento. La biomecánica del fútbol, sus técnicas, material y
el balón en sí han sido investigados a fondo desde hace varios años. Este capítu-
lo resume áreas de interés para la comunidad del fútbol, incluyendo a aquellos
que están interesados en medicina deportiva, enseñanza y entrenamiento. Las
principales áreas de interés incluyen: niveles de desarrollo, cinemática y dinámi-
ca del disparo, ángulo de aproximación, reacción de fuerza en el terreno durante
el disparo, pauta temporal, contacto con la pelota, actividad muscular, medidas
de fuerza evaluadas isocinéticamente y el balón en sí. Finalmente unas cuantas
sugerencias para futuras investigaciones.
En el fútbol, la principal habilidad empleada por los jugadores es la de dispa-
rar. Dada su importancia fundamental en el juego, esta técnica ha sido investiga-
da con frecuencia en la literatura.
NIVELES DE DESARROLLO
Las investigaciones acerca de los niveles de desarrollo (en cuanto a disparar)
llevados a cabo con jugadores de 2 a 5 años demuestran que prácticamente no
cogen impulso al lanzar un balón estático. Con niños de 6-12 años, hay una
mayor tendencia a hacer aproximaciones rápidas y con más ángulo, y con
una coordinación parcial más idónea con respecto a la velocidad de impulso de
la extremidad. Sin embargo, el hallazgo más importante es la amplia gama de
habilidades expuestas entre jugadores de la misma edad.
Ya que el fútbol es un deporte de parar y arrancar, podría suponerse que la
fuerza de las piernas sería superior entre los jugadores de fútbol que en otro tipo
de atletas. Se sometieron a niños de sexto curso a pruebas antes y después de
nueve semanas de temporada, para determinar si la naturaleza de parar y arran-
car del fútbol incrementaba la fuerza de sus piernas. Los resultados fueron poco
concluyentes ya que tanto los controles como los sujetos del estudio incrementa-
10 CALZADO
DE FÚTBOL
Y SUPERFICIES
DE JUEGO
Raymond Rocco Monto
EPIDEMIOLOGÍA
Durante el transcurso de un entrenamiento o partido de fútbol normal, depen-
diendo de la posición, un jugador correrá aproximadamente 10 km. Dada
la media de las zancadas, la mayoría de jugadores efectúan aproximadamente
4.200 taconazos por partido y más de 75.000 taconazos durante un típico mes de
entrenamiento. La fuerza en el pie mientras corremos es aproximadamente 50
veces superior a la que usamos para andar, y debe absorverse cinco veces esta
cantidad. Si añadimos a esto la carga habitual de las extremidades inferiores,
entre 3 y 6 veces el peso del cuerpo en cada taconazo, es comprensible que los
jugadores de fútbol tengan un alto riesgo de lesiones por uso excesivo.
Un balón de fútbol estándar pesa 400-450 gramos y puede ser disparado a
velocidades por encima de los 120 km/hora. Los estudios biomecánicos del dis-
paro han demostrado una significativa traslación y rotación en las cargas de tor-
sión de la rodilla y el pie durante el disparo. La mayor parte de esta torsión es
generada por los flexores de la cadera actuando concéntricamente, con los
músculos extensores de la rodilla como agonistas para acelerar la parte inferior
de la pierna hacia la pelota. Estas torsiones han sido calculadas a 2.000 Newton
(N)/m con la parte inferior de la pierna absorbiendo apenas un 15% de esta ener-
CALZADO DE FÚTBOL Y SUPERFICIES DE JUEGO
139
anterior del tobillo con desgarro del ligamento tibioperoneo. Estas lesiones sin-
desmóticas son menos frecuentes que las lesiones por inversión, pero su curación
es mucho más lenta. Las investigaciones recientes destacan la propiocepción
debilitada como un factor recurrente en las torceduras de tobillo. Otros estudios
muestran la inversión disminuida del tobillo con la elevada altura del empeine,
lo que puede perjudicar la flexibilidad y los niveles de rendimiento.
La cinemática, o la anatomía dinámica, de la articulación del tobillo también
juega un papel importante en el modo de andar. El astrágalo es irregular en su
borde medial debido a que articula con el calcáneo para formar la articulación
subtalar. Esto crea una disfunción entre los ejes de movimiento medial y lateral.
Como resultado, el astrágalo se tambalea sobre el calcáneo como un neumático
Douglas W. Brown
INTRODUCCIÓN
El rol del médico de equipo varía según el tipo, la situación y la organización
del equipo, y depende además de muchos otros factores. Este capítulo tratará
sobre el rol del médico de equipo desde una perspectiva general y también desde
la perspectiva específica de un médico de equipo nacional que ha viajado a com-
peticiones internacionales. El autor tiene 10 años de experiencia en viajes con
varios equipos nacionales de Estados Unidos durante competiciones internacio-
nales, y acompañó al equipo nacional femenino a la Copa del Mundo en Suecia
en 1995, y al equipo nacional masculino en la Copa del Mundo en Italia en 1990.
William J. Heinz
W. Benjamin Kibler
G. Naessens
PROPÓSITOS
Los propósitos de los exámenes EFPP son realizar una evaluación específica
de las necesidades del fútbol, preparar a los deportistas para jugar a fútbol y
minimizar el riesgo de lesiones. Para alcanzar plenamente estos objetivos, es
necesario crear un marco de trabajo para reunir los datos pertinentes.
MARCO DE TRABAJO
El marco de trabajo debe basarse en el modelo del “punto crítico” de interac-
ción del atleta con el deporte. En este modelo, el “punto crítico” en la actividad
deportiva que determina el punto máximo de rendimiento y de lesión se produce
cuando las exigencias específicas de la actividad interactúan con la constitución
musculosquelética del individuo en respuesta a tales exigencias (fig. 13-1). En
14 ASISTENCIA
MÉDICA
DURANTE EL
CAMPEONATO
W. Ben Kibler
Beven Pace Livingston
John McMullen
Los campeonatos juveniles de fútbol son una parte importante del Programa
de la Federación de Fútbol de EE.UU. Estos torneos, que normalmente duran 3
o 4 días, reúnen entre 200 y 2.000 jóvenes que juegan 25 partidos por competi-
ción. Según la probabilidad estadística, muchas de las lesiones que se producen
son de esperar. Pueden ir desde lesiones musculosqueléticas a problemas médi-
cos o enfermedades relacionadas con el calor que pueden afectar a los jugadores,
árbitros y aficionados. Debido a estos riesgos, los organizadores del torneo deben
asignar una alta prioridad a la asistencia médica en el lugar del encuentro. Llevar
a cabo apropiadamente esta asistencia médica es complejo: requiere organiza-
ción, plan de acción, personal y recursos para hacer posible la participación segu-
ra de todos los deportistas. Este capítulo desarrolla los principios básicos de pla-
nificación y de ejecución de la asistencia médica en torneos de fútbol juvenil.
PLANIFICACIÓN
Organizaciones
Werner Muller
Este capítulo pone a disposición del lector 25 años de experiencia en el cuida-
do ortopédico de jugadores de fútbol profesional. Los datos han sido recopilados
desde 1967-1991 durante la actividad del autor como cirujano ortopédico del
Fútbol Club Basel 1893; un equipo que estuvo en primera división durante 20 de
estos 25 años. Todos los datos presentados conciernen a los 22 jugadores del pri-
mer equipo. Del año 1967 al 1991, de más de 3.000 lesiones comunicadas al segu-
ro del club, 83 lesiones concretas necesitaron tratamiento quirúrgico primario.
Los datos indican la parte del cuerpo donde se producen con más frecuencia
las lesiones y el porcentaje total de éstas según su ubicación (p. ej., extremidades
superiores o inferiores). Hay algunas cuestiones de interés: ¿dónde encontramos
estas lesiones?, ¿cuáles son las lesiones benignas con un buen pronóstico que
permiten volver al terreno de juego?, ¿cuáles son tan graves que no permiten la
vuelta al campo?
MATERIAL Y MÉTODOS
Hubo 485 lesiones en 4 años. Se extrapoló que hubo más de 3.000 accidentes
graves registrados en el seguro (AGRS) en estos 25 años. Estas lesiones requi-
16 LESIONES AGUDAS
DE CABEZA
Y DE CUELLO
James M. Lynch
Jeffrey A. Bauer
Uno de los muchos aspectos únicos del fútbol es el uso consciente de la cabe-
za para dirigir la pelota. Los remates de cabeza son un componente recurrente del
juego. La cabeza puede emplearse para pasar una pelota, fijarla en el suelo para
poder controlarla o marcar un gol. Un análisis de los partidos de primera división
presentó un promedio de 100 cabezazos por partido. Si le añadimos un número
desconocido de cabezazos durante los entrenamientos, el resultado podría ser de
miles de cabezazos a lo largo de una carrera futbolística con éxito. Numerosos
informes han planteado la cuestión de las lesiones graves y crónicas relacionadas
con los testarazos continuados.
EPIDEMIOLOGÍA
Las lesiones de cabeza y de cuello representan aproximadamente el 10% de
las lesiones que se producen en el fútbol. Esto se corresponde con el hecho
de que la cabeza y el cuello concentran aproximadamente el 10% del área total de
superficie corporal. Los informes muestran una variedad de un 4% a un 22%
de lesiones en fútbol relacionadas con el cuello y la cabeza. Se ha afirmado que
el mecanismo de lesiones en la cabeza en fútbol ha cambiado a través de los años.
Antes de 1960, la mayoría de los informes parecían ser de lesiones por contacto
cabeza-pelota. Se añadió una funda de plástico a la pelota para reducir la satura-
ción de agua y el consecuente aumento de peso. Los informes después de 1980
parecen identificar el contacto de cabeza con cabeza como el principal mecanis-
mo de lesión.
En un estudio realizado en Noruega, las lesiones de cabeza y de cuello repre-
sentaron el 8,2% de las lesiones en fútbol en un período de más de 1 año; el 8,5%
en jugadores , y el 5,5% en jugadoras. Las lesiones de cabeza sucedieron más fre-
cuentemente en partidos que en entrenamientos, y representaron el 28,4% de las
lesiones en todos los deportes durante este largo proyecto de un año. Un estudio
17 LESIONES
CRÓNICAS
DE CABEZA
Y CUELLO
Gary A. Green
Sheldon E. Jordan
INTRODUCCIÓN
Aunque el futbolista medio golpea el balón con la cabeza hasta diez veces por
partido, hay pocos estudios que hayan examinado los efectos que se producen
sobre la cabeza y el cuello. Parece como si la cabeza no corriera el mismo tipo
de riesgo de lesión que otras partes del cuerpo, como son las extremidades infe-
riores, que han sido estudiadas más extensamente. Sin embargo, la cabeza y el
cuello corren el riesgo de sufrir lesiones graves y crónicas. Este capítulo destaca
los tipos de lesiones que se producen, y la gestión, el tratamiento y la prevención
de tales lesiones. En comparación con otros deportes como el boxeo y el fútbol
americano, el fútbol (soccer en inglés) se considera relativamente seguro para la
cabeza y el cuello, a pesar de ser clasificado como deporte de contacto/colisión
por la Academia Americana de Pediatría. En este capítulo se examinarán las for-
mas en que se pueden producir lesiones de cuello y de cabeza durante un parti-
do de fútbol. La primera forma de lesión tiene como resultado un traumatismo
agudo y sucede cuando hay un impacto importante con otro jugador, el suelo o
un objeto fijo como es el poste de la portería. El siguiente tipo de lesión es con-
secuencia de lesiones agudas de cuello y de cabeza que los jugadores han sufri-
do durante su carrera deportiva y que conducen al desarrollo de síntomas cróni-
cos de cuello y cabeza. Finalmente, los impactos menores y repetitivos de cabe-
za con el balón pueden causar una encefalopatía acumulativa.
EPIDEMIOLOGÍA
Un análisis de los estudios médicos a nivel mundial ofrece numerosas des-
cripciones de casos de lesiones agudas de cuello y cabeza. La tabla 17-1 resume
18 LESIONES EN LAS
EXTREMIDADES
SUPERIORES
James Gilbert
INTRODUCCIÓN
En el fútbol, las lesiones en las extremidades superiores no son tan comunes
como las de las extremidades inferiores. Se calcula que comprenden entre el 10%
y el 15% del total. Las lesiones en las extremidades superiores suelen producir-
se cuando tiene lugar una colisión entre jugadores, o cuando un jugador se gol-
pea en el suelo con la parte exterior del hombro o con la mano extendida
(fig. 18-1). Lo habitual es que sean los porteros los que sufren lesiones en las
manos, mientras que el resto de lesiones en las extremidades superiores suelen
repartirse por igual entre los demás jugadores.
Algunas lesiones, en especial las de la zona del hombro, pueden revestir cier-
ta gravedad a causa de la potencia del impacto. Hay otras lesiones causadas por
impactos de elevada potencia que no deben ser ignoradas, ya que pueden causar
serios daños. Los traumatismos en la zona de la cabeza y el cuello deben ser con-
siderados como tales hasta que se demuestre lo contrario, y dado que este tipo de
lesiones suele implicar un elevado índice de riesgo para las estructuras neurovas-
culares, la posibilidad de un traumatismo no deberá descartarse en ningún
momento. La articulación situada por encima y por debajo del golpe deberá ser
examinada, pues la potencia del impacto puede causar daños colaterales que
necesiten urgente tratamiento quirúrgico.
Tras un detenido examen, la mayoría de las lesiones pueden ser inmoviliza-
das con un cabestrillo o una tablilla. Las lesiones con complicaciones vasculares
o acusadas deformaciones deben ser reducidas, en primer lugar, mediante una
suave tracción longitudinal. A continuación, lo normal es efectuar radiografías de
la zona lesionada y, si es preciso, consultar con un traumatólogo. Finalmente, al
jugador se le permitirá volver a la competición sólo cuando su traumatismo neu-
rovascular haya desaparecido por completo y demuestre que es capaz de desarro-
llar su gama de movimientos funcionales con un nivel de fuerza prácticamente
normal.
19 LESIONES EN
EL TRONCO Y
EN LA ESPALDA
John R. McCarroll
EPIDEMIOLOGÍA
Las lesiones por encima de la cintura no son comunes en el fútbol. La suma
de las lesiones de tórax, espalda, abdomen, pelvis e ingles no llega al 10% del
total de lesiones que causan pérdida de tiempo de juego. Según la literatura exis-
tente sobre las lesiones en el fútbol, la incidencia de las lesiones de tronco está
entre el 0% y el 13% (tabla 19-1). Según la base de datos sobre las lesiones de la
National Collegiate Athletic Association (NCAA), la incidencia de las lesiones
de tórax y de espalda es, en los hombres, de 0,41 por cada 1.000 situaciones posi-
bles, y, en las mujeres, de 0,43 por 1.000.
Hace poco se publicó un informe con todas las lesiones de tronco sufridas por
los jugadores de fútbol de la Universidad de Indiana desde 1975 (tabla 19-2). La
lesión más común era la que afectaba la columna lumbar, seguida de lesiones en
la cadera, la columna torácica y el abdomen. La mayoría de estas lesiones eran
contusiones, desgarros de gravedad media y distensiones. Muy pocos necesita-
ron atención médica. Se perdió muy poco tiempo de juego, y tan sólo un caso
relacionado con los discos lumbares tuvo que ser tratado quirúrgicamente.
LESIONES ABDOMINALES
Órganos internos
Mecanismo de la lesión
A causa de la protección proporcionada por la pelvis, las costillas y los
músculos asociados, el abdomen puede soportar la mayoría de los golpes que
20 LESIONES
INGUINALES
Lars Peterson
INTRODUCCIÓN
El fútbol es uno de los deportes más populares y extendidos del mundo. Más
de 400 millones de hombres lo practican con frecuencia, existen aproximada-
mente 200 millones de jugadores federados y otros 200 millones juegan a fútbol
por diversión. El fútbol femenino es uno de los deportes de mayor crecimiento,
y se calcula que existen unos 30 millones de competidoras que participan en tor-
neos organizados. Los Campeonatos del Mundo de Fútbol atraen a una gran can-
tidad de público y a audiencias televisivas de todo el mundo. Pero el fútbol es un
deporte de contacto, y las lesiones por traumatismo y desgaste se producen con
frecuencia. Las lesiones más comunes en la zona de las ingles afectan el aductor
largo, el recto abdominal, el recto femoral y las unidades musculares del tendón
del psoasilíaco. El principal síntoma es el dolor, si bien en las ingles puede tener
otras causas. Cuando el dolor está causado por lesiones en las unidades muscu-
lares de los tendones, la lesión no necesitará ni diagnóstico ni terapia siempre que
sea tratada en las primeras fases de la misma (fig. 20-1). Respecto al dolor de
ingles crónico, los síntomas pueden ser vagos y poco específicos. El tratamiento
de este tipo de dolor exige un detallado análisis del historial clínico del pacien-
te, del modo en que se produjo la lesión y, asimismo, la realización de una
cuidadosa exploración física.
EPIDEMIOLOGÍA
En el fútbol, las lesiones pueden estar causadas por el desgaste o por un
impacto. El porcentaje se sitúa entre 15 y 20 lesiones por cada 1.000 horas de
juego. En los partidos suelen producirse de 3 a 4 veces más lesiones que en los
entrenamientos. La incidencia de las lesiones parece ser superior en las mujeres
que en los hombres. Los hombres sufren 7,6 lesiones por cada 1.000 horas de
21 PUBALGIA
ATLÉTICA Y DOLOR
INGUINAL
CRÓNICO
John Lones
EPIDEMIOLOGÍA
No disponemos de estadísticas que cuantifiquen la incidencia de este tipo de
lesiones. La mayoría de las estadísticas agrupan las lesiones por zonas y no por
tipos específicos de lesión. Asimismo, es difícil estimar el número de situaciones
de riesgo en relación con los distintos deportes, hecho que impide la obtención de
datos significativos.
La sistemática tensión implicada en el regate, el chut y el pase del balón de
fútbol puede desembocar en una afección llamada pubalgia. Esta patología ha
sido correctamente descrita en Europa: en Francia, su nombre es pubalgie, y en
Gran Bretaña es conocida como “ingle de Gilmore”. También ha sido detectada
en corredores de velocidad, jugadores de fútbol americano y otros atletas de alta
competición.
MECANISMO DE LA LESIÓN
Esta patología se caracteriza por un dolor crónico y persistente en las ingles,
dolor que es consecuencia de una debilidad o de una afección cerca de la inser-
ción púbica del recto abdominal y la aponeurosis oblicua interna. Se cree que los
22 OPCIONES DE
TRATAMIENTO EN
LAS LESIONES DEL
LIGAMENTO
CRUZADO ANTERIOR
Paolo Aglietti
Giovanni Zaccherotti
Pietro DeBiase
EPIDEMIOLOGÍA
En el futbol, las lesiones en la pierna son frecuentes debido al elevado núme-
ro de participantes (unos 22 millones en todo el mundo) y a los mecanismos
específicos implicados en los chuts, los cruces y las entradas. La epidemiología
de las lesiones en el fútbol ha sido estudiada por diversos autores (tabla 22-1). El
grado de incidencia de las lesiones oscila entre 4,0 y 7,6 por jugador y 1.000
horas de juego. Las extremidades inferiores son las más expuestas a sufrir lesio-
nes, y totalizan entre el 64% y el 93% de las lesiones. Las lesiones en la rodilla
representan entre el 18% y el 26% de todas las lesiones en el fútbol, y la mayo-
ría de ellas afectan los ligamentos o el menisco. Es frecuente que dichas lesiones
también afecten el ligamento cruzado anterior. La lesión en esta zona es la más
perjudicial para un jugador de fútbol. Aproximadamente, la mitad de las lesiones
de rodilla afectan dicho ligamento.
DISCAPACIDAD
La discapacidad de un atleta tras un desgarro en el ligamento cruzado ante-
rior se encuentra ampliamente documentada en la literatura médica. Sólo un
reducido número de jugadores de fútbol vuelven a la competición sin haber sido
sometidos a intervención quirúrgica en el ligamento desgarrado. A menudo, este
tipo de lesión aparta a una atleta de la competición durante largo tiempo y, en
23 LESIONES DEL
LIGAMENTO
COLATERAL Y
DEL LIGAMENTO
CRUZADO
POSTERIOR
William G. Clancy, Jr.
Scott E. Strasburger
EL LIGAMENTO CRUZADO POSTERIOR
Mecanismo de la lesión
Aunque las lesiones del ligamento cruzado posterior son frecuentes, su inci-
dencia es la décima parte de la del ligamento cruzado anterior. Por lo general, las
lesiones aisladas del ligamento cruzado posterior están causadas por una de
24 MENISCO
Barry Boden
ANATOMÍA
Los meniscos medial y lateral son estructuras semilunares fibrocartilaginosas
situadas entre el fémur y la tibia (fig. 24-1). La irrigación sanguínea del menis-
co, que disminuye con la edad, está limitada a un irrigación periférica de entre el
20% y el 30%. Por consiguiente, los únicos desgarros con posibilidad de cura son
los situados en la zona periférica. Aunque el menisco no contiene fibras nervio-
sas, los desgarros inestables de menisco pueden ser dolorosos, ya que el menis-
co puede presionar sobre la cápsula ricamente inervada.
Existen varias diferencias entre el menisco medial y el menisco lateral. El pri-
mero, en forma de C, cubre aproximadamente la mitad de la plataforma tibial
interna, mientras que el segundo, en forma de O, constituye algo más de las tres
25 PROBLEMAS
FEMORORROTULIANOS
Bruce Reider
MECANISMO DE LA LESIÓN
Aunque los pacientes suelen dar descripciones distintas del dolor femororro-
tuliano, lo que normalmente intentan describir es un intenso dolor en la zona
anterior. A menudo se cogen la parte frontal de la rodilla y afirman que el dolor
está “dentro de la rodilla”, “en la parte interna de la rodilla” o “bajo la cápsula
26 LESIONES
CARTILAGINOSAS
DE RODILLA
William E. Garrett, Jr.
Donald T. Kirkendall
Las distensiones musculares son bien conocidas por los jugadores de fútbol y
por los profesionales de la medicina implicados en su tratamiento. La lesión indi-
recta del músculo no está causada por un impacto directo, sino más bien por un
estiramiento o una tensión excesivas. Con frecuencia, estas lesiones indirectas
son llamadas distensiones o tirones. En el lenguaje de la ingeniería, la distensión
es una medida precisa del estiramiento. La distensión es citada a menudo como
la lesión más frecuente en las actividades deportivas, y comprende aproximada-
mente el 30% del total de las lesiones tratadas por la medicina deportiva.
EPIDEMIOLOGÍA
Existen numerosos estudios sobre la epidemiología de las lesiones. La pierna
es el miembro que se lesiona con mayor frecuencia, y el tobillo es la zona más
afectada. Estos estudios epidemiológicos calculan que las distensiones constitu-
yen entre el 10% y el 30% de todas las lesiones del fútbol. Aunque pueden cau-
sar la pérdida de tiempo de juego, muchos jugadores lesionados siguen tomando
parte en la competición sin tener en cuenta la significativa disminución de su ren-
dimiento.
INTRODUCCIÓN
Los jugadores de fútbol son particularmente vulnerables a las lesiones agudas
y crónicas del tendón debido a los cruces, los giros, los chuts, las rápidas acele-
raciones y desaceleraciones y la actividad repetitiva e incesante durante el parti-
do. En la mayoría de las lesiones crónicas del tendón, la aparición de los sínto-
mas no suele estar relacionada con un episodio traumático concreto. Los sínto-
mas suelen presentarse de manera insidiosa, y empeoran si se intenta mantener
el nivel previo de juego. Las roturas agudas del tendón tienen lugar cuando el
punto de tensión de un tendón normal o patológico se ve sobrepasado por la
carga aplicada a dicho tendón. En este capítulo nos ocuparemos de la anatomía
del tendón, de sus condiciones patológicas y de los aspectos relacionados con el
tratamiento operatorio y no operatorio de las lesiones de tendón crónicas y agu-
das.
Tonu Saartok
INTRODUCCIÓN
El fútbol es un deporte de contacto en el que los jugadores corren el riesgo de
sufrir contusiones a causa de entradas intencionadas, antirreglamentarias o coli-
siones accidentales. Las contusiones resultantes pueden ser consideradas como
una parte del juego, como el resultado de una infracción o como un accidente.
Las contusiones musculares son traumatismos en los tejidos musculares
esqueléticos causados por impactos directos no penetrantes cuyo resultado es el
aplastamiento agudo de las fibras musculares, la pérdida de sangre y los hemato-
mas localizados. Aunque las contusiones en la cabeza, el tórax o el abdomen sean
poco frecuentes, estas lesiones pueden ser mortales. Por tanto, la rapidez del
diagnóstico y del tratamiento es fundamental.
EPIDEMIOLOGÍA
Las contusiones musculares son heridas frecuentes en el fútbol. A causa de la
naturaleza benigna de la mayoría de las contusiones, los datos epidemiológicos
30 FRACTURASPOR
SOBRECARGA
Thomas P. Knapp
Bert R. Mandelbaum
INTRODUCCIÓN
En el año 200 a.C., Aristóteles definió correctamente a los “Vencedores
Olímpicos” diciendo que eran “...aquellos que no malgastan sus fuerzas a causa
de un entrenamiento prematuro y excesivo”. Las fracturas por desgaste localiza-
das en la tibia han recibido diversos nombres, entre los que se cuentan algunos
como el síndrome del esfuerzo del compartimiento posterior, fracturas por fati-
ga, rigidez muscular antiálgica de la espinilla, periostitis tibial anterior y síndro-
me de sobrecarga interna de la tibia.
Pentecost define una fractura por insuficiencia como aquella fractura produ-
cida por sobrecarga habitual o fisiológica aplicada sobre un hueso con una resis-
tencia elástica deficiente. Por contraste, una fractura por fatiga (por sobrecarga)
se produce cuando se aplica una sobrecarga anormal a un hueso con una resis-
tencia elástica normal.
En los jugadores de fútbol amateur y profesional, las fracturas por sobrecar-
ga se están convirtiendo en un hecho corriente. Por ejemplo, 9 de los 24 compo-
nentes del Equipo Nacional de Fútbol de EE.UU. que participó en el
Campeonato del Mundo de 1994 sufrieron fracturas por sobrecarga.
En la actualidad, Estados Unidos cuenta con 18 millones de jugadores de fút-
bol dedicados a la competición y el entrenamiento, incluyendo jugadores de elite,
los que juegan por diversión, jóvenes y mujeres. Cada uno de estos grupos debe-
ría ser considerado separadamente. Si las fracturas por sobrecarga no son diag-
nosticadas a tiempo, pueden causar una significativa pérdida de tiempo de juego
e incluso forzar a abandonar prematuramente la competición. A causa del eleva-
do número de participantes, el mayor tiempo de juego y la intensidad cada vez
mayor del fútbol, los profesionales de la medicina deportiva deben saber cómo
diagnosticar, tratar y prevenir estos problemas de manera adecuada.
31 LESIONES AGUDAS
EN EL PIE
Y EL TOBILLO
Per A. F. H. Renstrom
EPIDEMIOLOGÍA
Los esguinces de tobillo constituyen entre el 17% y el 20% de todas las lesio-
nes en el fútbol. La incidencia de los esguinces de tobillo varía entre 1,7 y el 2,0
por cada mil horas de juego. A pesar de la elevada frecuencia de las lesiones de
tobillo, las diferencias entre las técnicas de diagnóstico clínico y los métodos
de tratamiento son considerables. Aunque durante la práctica del fútbol también
se producen con frecuencia lesiones en el pie, su incidencia no es bien conocida.
En este capítulo se discutirán factores de importancia relacionados con el meca-
nismo de las lesiones en el pie y en el tobillo en el fútbol; asimismo, también se
discutirán dichos factores en relación con las lesiones comunes en el pie.
Thomas P. Knapp
Bert R. Mandelbaum
Los esguinces agudos de tobillo y el dolor e inestabilidad crónicos son hechos
comunes y susceptibles de provocar discapacidad en los jugadores de fútbol. La
lesión más común en el fútbol, el deporte más popular del mundo, es el esguin-
ce de tobillo. Los esguinces menores de tobillo son frecuentes, y permiten que el
atleta vuelva a la competición y al entrenamiento con una mínima pérdida de
tiempo de juego. Los esguinces de tobillo moderados y graves pueden causar una
significativa morbosidad, dando como resultado un largo período de inactividad,
dolor crónico y recalcitrante, inestabilidad funcional, debilidad, pérdida de pro-
piocepción y discapacidad atlética. Los objetivos para el tratamiento de los
esguinces de tobillo deberían incluir la prevención, la minimización de la mor-
bosidad y la creación de las condiciones para el retorno al terreno de juego.
En este capítulo se definirá la mecánica y la génesis patológica y el espectro
de los esguinces agudos de tobillo y del síndrome de dolor de tobillo crónico
(atrapamiento). Además, se someterá a discusión un algoritmo que permite el
diagnóstico eficaz, el tratamiento efectivo y la rehabilitación con restauración del
nivel de actividad atlética anterior a la lesión.
Per A. F. H. Renstrom
INTRODUCCIÓN
Los estiramientos y el calentamiento están recomendados por la mayoría de
los atletas y las personas relacionadas con la medicina deportiva como medio
para aumentar la flexibilidad, mejorar el nivel competitivo y prevenir las lesio-
nes. Aunque se trata de una creencia ampliamente difundida, la base científica del
estiramiento no se conoce con exactitud. En este caso, el estado de la investiga-
ción es distinto al del entrenamiento anaeróbico, de fuerza y de resistencia, para
los que se dispone de una literatura médica sobre fisiología altamente desarrolla-
da que permite cuantificar las ventajas y conocer las técnicas apropiadas para
desarrollar las distintas zonas. Por lo que respecta al calentamiento y la flexibili-
dad, los principios básicos permanecen en un estadio primitivo de desarrollo, eso
por no hablar de las aplicaciones clínicas, que todavía están más atrasadas.
Podemos definir la flexibilidad como la gama total de movilidad de una arti-
culación o de un segmento corporal compuesto de varias articulaciones conti-
guas. Esta movilidad se verá limitada por la movilidad inherente que una articu-
lación es capaz de desarrollar, así como por las limitaciones que los músculos
que cruzan la articulación imponen a dicha movilidad. Por ejemplo, la rodilla
puede ser extendida totalmente cuando la cadera se encuentra en posición neu-
tra. El ángulo de extensión total está limitado por las estructuras intrínsecas de la
rodilla. No obstante, cuando la cadera está flexionada al máximo, la extensión de
la rodilla se ve sensiblemente reducida en la mayoría de los casos. En tales con-
diciones, las limitaciones se manifiestan en forma de rigidez en los músculos
posteriores de la cadera y isquiotibiales, cuya extensibilidad inherente no permi-
tirá la extensión de la rodilla. En general, la flexibilidad y el calentamiento se lle-
van a cabo con el fin de mejorar o incrementar, más que la gama de movilidad
permitida por las articulaciones en sí mismas, la gama de movilidad permitida
por los músculos. En este capítulo procederemos a examinar las contribuciones
musculares a la flexibilidad y el calentamiento.
36 VENDAJES,
TOBILLERAS
Y EQUIPAMIENTO
PROTECTOR
Ray Jaffet
Richard Lopez
TOBILLO
Como cualquier deporte de contacto, el fútbol tiene un riesgo inherente de
lesión. La incidencia de las lesiones de fútbol durante una temporada fluctúa entre
el 70% y el 90%. La mayoría de estas lesiones (64%-88%) afectan a los miembros
inferiores, siendo el tobillo la parte que sufre lesiones con mayor
frecuencia. A consecuencia de este fenómeno, los preparadores físicos y los profe-
sionales de la medicina deportiva han intentado reducir la incidencia de las lesio-
nes, tanto las iniciales como las recurrentes. A lo largo de los años, se ha
empleado una amplia gama de estrategias de prevención. En un esfuerzo por mejo-
rar la estabilidad dinámica del tobillo, se han realizado ejercicios de fortalecimien-
to muscular, de estiramiento de la cuerda del talón y de calentamiento; también se
han utilizado vendajes, y se ha diseñado un calzado especial. A pesar de estos
esfuerzos, la incidencia de los esguinces de tobillo ha seguido siendo muy eleva-
da. Recientemente, se han adaptado nuevas medidas profilácticas. Estas medidas
incluyen el desarrollo de tobilleras con cordones y tobilleras semirrígidas.
Vendajes
Michelle Akers
A medida que los roles de la mujer han ido cambiando en todo el mundo,
tanto desde un punto de vista social como desde un punto de vista cultural, se ha
producido un aumento de popularidad y de participación en el fútbol por parte de
las mujeres. Hoy existen programas para equipos nacionales y ligas para muje-
res, así como entrenadoras femeninas, árbitros y directivas, y todo ello en un
deporte que ha sido considerado tradicionalmente como exclusivamente mascu-
lino. Las figuras 40-1 y 40-2 recogen algunas estadísticas referentes al nivel de
participación de las mujeres en el fútbol. Tratándose del deporte de más rápido
crecimiento en Estados Unidos, en 10 años el fútbol ha visto incrementado en un
83% su número de participantes a nivel de instituto y, respecto a los adultos, su
participación se ha incrementado en un 34% desde 1987 (tanto en hombres como
en mujeres). Con el aumento del número de jugadoras, no obstante, surge la
necesidad de contar con entrenadoras cualificadas. La tabla 40-1 informa sobre
el número aproximado de entrenadoras licenciadas en la escuela técnica de
Fútbol de Estados Unidos y en la Asociación Nacional de Entrenadores de Fútbol
de América.
NECESIDADES ENERGÉTICAS
Las características tempomotrices del fútbol femenino muestran unas pautas
similares a las del fútbol masculino, si bien en una distancia ligeramente inferior.
Un estudio mostró que, durante un partido de 80 minutos, el 13% del tiempo
transcurría estando de pie, el 38% andando, el 23% trotando, el 17% corriendo a
baja potencia, el 6% corriendo a media potencia, el 2% corriendo a elevada
potencia y el 1% corriendo a toda potencia (fig. 42-1). El porcentaje de tiempo
empleado en cada una de las actividades era similar al de los jugadores de elite
daneses que disputaban los partidos de la Liga Danesa. La distancia recorrida por
una centrocampista en un partido internacional fue de 9.500 m. La distancia
media cubierta por la jugadoras suecas de elite durante la competición apenas se
situaba por debajo de los 8.500 m.
VIII
ASPECTOS
SOCIOLÓGICOS
Y PSICOLÓGICOS
43 CUESTIONES
DE PSICOLOGÍA
DEPORTIVA EN EL
FÚTBOL JUVENIL
Robert A. Swoap
El fútbol es un deporte muy popular entre los niños de todo el mundo. En los
Estados Unidos, varios millones de niños participan en programas de fútbol orga-
nizados. El fútbol permite a los niños experimentar diversas experiencias. La
participación de los niños en el fútbol no es inherentemente beneficiosa o perju-
dicial, pues depende de un gran número de factores, incluyendo el modo en que
se estructura y se supervisa su participación.
En este capítulo se informará sobre la naturaleza y la cualidad de la experien-
cia constituida por el fútbol juvenil a partir del examen de las tres áreas más
importantes de la psicología deportiva del fútbol juvenil: la motivación para la
participación, el estrés causado por la competición y el entrenamiento.
ASPECTOS HISTÓRICOS
Según Filóstrato, los atletas de los antiguos Juegos Olímpicos creían que el
consumo de infusiones de hierbas y de setas podía incrementar sus niveles de
rendimiento. Otra interesante forma de dopaje consistía en preparar una solución
con aceite, polvo y sudor tomado de la piel del atleta después de la competición.
Esta mezcla se extraía en los vestuarios con un estrígilo, un instrumento metáli-
co en forma de L. El atleta lo vendía a otros participantes, los cuales creían que
bebiéndose la mezcla podrían llegar a tener las mismas capacidades físicas del
campeón.
Los modernos Juegos Olímpicos fueron inaugurados por Pierre de Coubertin
en la ciudad de Atenas en 1896. Entre 1896 y 1932, y con la excepción de los
años de la Primera Guerra Mundial, se celebraron nueve Juegos Olímpicos. En
aquel momento, el dopaje no era frecuente, exceptuando el uso de ciertas drogas
entre los ciclistas. La mezcla más común que se utilizaba para aumentar el ren-
dimiento era una cóctel de cocaína, cafeína y estricnina.
Entre 1936 y 1964 se celebraron seis Juegos Olímpicos, con excepción del
período de la Segunda Guerra Mundial. En este punto de la historia, los Juegos
eran utilizados como un instrumento propagandístico para la promoción de cier-
tos regímenes políticos. Este hecho modificó el ideal original de Coubertin, de
manera que el hecho de ganar empezó a convertirse en algo más importante que
competir. Durante este período, las sustancias empleadas con mayor frecuencia
fueron las anfetaminas y, después de 1954, los esteroides anabólicos. Con el
objetivo de controlar el uso de los agentes de dopaje, el Comité Olímpico
Internacional nombró una Comisión Médica. Dicha Comisión empezó a realizar
controles médicos, bajo la supervisión del príncipe Alejandro de Merode, duran-
te los Juegos Olímpicos de 1968.
Entre 1968 y 1980 se celebraron cuatro Juegos Olímpicos. Se introdujo la pri-