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LAS BENDICIONES ESPIRITUALES DE DIOS (Parte 1)

(Ef. 1:1-6)
Fondo histórico:
Fecha: Pablo escribió la carta alrededor del año 60 d.C. desde Roma, mientras estaba preso.
Escenario: La carta no se escribió para enfrentar alguna herejía, ni problema en las iglesias. Se envió con Tíquico
para fortalecer y animar a las iglesias de la zona. Pablo pasó más de tres años con la iglesia de Éfeso. Por lo tanto,
estuvo muy cerca de los hermanos allí. Pablo se reunió con los ancianos de la iglesia en Éfeso, en Mileto (Hch. 20:17-
38), en medio de una reunión que se caracterizó por una gran tristeza debido a que iba a ser la última vez que Pablo
iba a estar con ellos. Debido a que no hay referencia especial a personas ni problemas en la iglesia de Éfeso y
tomando en cuenta que las palabras “en Éfeso” (1:1) no se incluye en algunos de los primeros manuscritos originales,
la intención de Pablo quizá fue que esta carta sirviera de circular para leerse en todas las iglesias de la región.
Propósito de la carta: La razón que Pablo tuvo para escribir la misiva se hace clara cuando uno considera los
contactos que tuvo con los efesios. Al regreso de su tercer viaje misionero. Pablo dijo a los ancianos de Éfeso en
Mileto (57 d.C.), que tuvieran cuidado de los malos maestros de afuera, y de los creyentes profesantes de dentro que
enseñarían cosas perversas (Hch. 20:29-30). Desde la perspectiva de Apocalipsis, se puede ver que la iglesia de Éfeso
tuvo éxito en mantener a raya a los falsos maestros (Ap. 2:2), pero falló en mantener el fervor de su primer amor por
Cristo (Ap. 2:4). Esto se apoya en 1 Ti. 1:5, donde Pablo escribió desde Macedonia a Timoteo, que estaba en Éfeso (62
d.C. aprox.), que la meta de su instrucción era “el amor nacido de corazón limpio, y de buena conciencia, y de fe no
fingida”. De manera que los santos de Éfeso necesitaban que se le enfatizara el tema del amor pues más de un sexto
de sus referencias al “amor” (agapaō) aparece en esta pequeña epístola a los Efesios. Esta carta empieza con amor
(1:4, 6) y termina con amor (6:23-24).
1 apóstol. El apóstol Pablo usa este título en la mayoría de sus epístolas, haciendo énfasis en que su apostolado le fue
dado por iniciativa divina. santos. Son los que Dios ha apartado para sí en virtud de la muerte expiatoria de Cristo
(He. 13:12). La presencia del Espíritu Santo confirma esta designación e incluye a todos los creyentes en Cristo Jesús
(8:15, 16; 1 Co. 6:11; 1 P 1:2). Describe un estado del ser humano y nunca un simple título religioso en la Biblia. Son
llamados así los que han sido hechos santos mediante la salvación. En otras partes del NT esta palabra se refiere a
santidad y conducta justa como en 1 P 1:15. en Cristo Jesús. Las frases en Cristo Jesús y en Cristo se usan 13 veces
en esta carta. Con ello se expresa la estrecha relación entre Cristo y el creyente. gracia…y paz. Pablo usa estos
saludos de gracia y paz 13 veces en sus cartas. Para Pablo, gracia expresa el amor de Dios hacia el pecador y se
manifiesta en la obra redentora de Cristo. La gracia no da lugar a méritos u obras humanas para alcanzar la salvación
(2:8), pues es el único medio que permite que Dios reciba toda la honra y la gloria por haber salvado al pecador
(2:9). Paz en hebreo (shalom) se refiere a todo lo que trae bienestar personal. Aquí el apóstol le da el sentido de que
por medio del sacrificio de Cristo el creyente es restaurado al favor divino.
1:3-14 En estos versículos Pablo describe los beneficios de la redención que motivan al creyente a dar alabanza a
Dios. Esta sección, junto con 1.15-23, incluye elementos de la acción de gracias y alabanza y de la exposición
doctrinal. Se emplea un lenguaje poético que, en parte, parece provenir de himnos y profesiones de fe de la iglesia
primitiva. Constituye un resumen del plan de salvación realizado en Cristo, como una visión anticipada de las
enseñanzas contenidas en toda la carta.
3 Bendito... toda bendición: El mismo verbo en griego significa alabar y bendecir. Las palabras bendito, bendijo y
bendición en griego, como en castellano, provienen de la misma raíz. En los lugares celestiales: esto es, en esa
nueva vida del cristiano, que vive para Dios. Esta expresión aparece solo en esta epístola (aquí y en 1.20; 2.6; 3.10;
6.12), y destaca los beneficios obtenidos por la victoria de Cristo (1.4-14). bendición espiritual: Se refiere a los
privilegios divinos concedidos al creyente, esto es, al haber sido escogido, adoptado y perdonado por Dios. En 1Co.
12:1 se utiliza la misma palabra griega para «espiritual» al referirse a los dones del Espíritu Santo, lo cual evidencia
que éstos están incluidos entre las «bendiciones».
4-5 Para que fuéramos... él. Por su amor... adoptados: otra posible traducción: para que, consagrados a él y sin
culpa, estemos en su presencia en el amor. Nos había predestinado a ser adoptados.
4 nos escogió. En la elección, Dios llama sólo por su gracia (Ro. 8:30; 9:24; 1 Te. 1:4), aparte de méritos humanos
(Ro. 11:5–6; Ef. 2:8–9; 2 Ti 1:9). La elección no anula la responsabilidad humana; es necesario creer en Jesucristo
para ser salvo (Jn. 20:31; Hch. 16:31). sin mancha: o sin defecto. Cf. Ef. 5.27; Col. 1.22; Jud. 24. La misma
expresión se aplicaba a los animales ofrecidos en sacrificio (Ex. 12.5; Lv. 1.3, 10; He. 9.14; 1 P 1.19; cf. Ro. 12.1).
5 Predestinado: Afirma la existencia de un plan y un propósito divinos garantizados para todos los redimidos; no
sugiere ningún fatalismo que incluya a unos mientras excluye a otros. adoptados hijos suyos: Al adoptarnos como
hijos, Dios realmente nos hace hijos suyos y herederos de los bienes prometidos a su pueblo. Por medio de
Jesucristo: Cristo es la meta hacia la cual Dios nos ha ordenado. Cf. Col. 1.16, 20. El creyente ha sido escogido para
ser miembro de la familia de Dios (Ro. 8:15, 16, 29).
6 para alabanza…de su gracia. Con su elección, el creyente alaba a Dios por su gracia infinita demostrada en Cristo
Jesús. aceptos: Significa literalmente «agraciados por la gracia». «En Cristo» es un término recurrente que designa
la esfera en que tiene lugar toda salvación, y el ámbito en el cual se realizan los propósitos del reino de Dios.
alabanza, epainos: Aprobación, encomio, elogio. Epainos expresa no solamente alabanza por lo que Dios hace para
nosotros, sino también por lo que él es reconociendo su gloria.

COMENTARIO BÍBLICO MATTHEW HENRY


1, 2. Todos los cristianos deben ser santos; si no llegan a ese carácter en la tierra, nunca serán santos en la gloria.
Los que no son fieles no son santos, no creen en Cristo ni son veraces a la profesión que hacen de su relación con su
Señor. Por gracia entendemos el amor y el favor libre e inmerecido de Dios, y las gracias del Espíritu que fluyen; por
la paz, todas las demás bendiciones temporales y espirituales, fruto de lo anterior. No hay paz sin gracia. No hay paz
ni gracia, sino de Dios Padre y del Señor Jesucristo; y los mejores santos necesitan nuevas provisiones de la gracia
del Espíritu, y deseos de crecer.
v. 3-8. Las bendiciones celestiales y espirituales son las mejores bendiciones; con las cuales no podemos ser
miserables, y sin las cuales no podemos sino serlo. Esto viene de la elección de ellos en Cristo, antes de la fundación
del mundo, para que fuesen hechos santos por la separación del pecado, siendo apartados para Dios y santificados
por el Espíritu Santo, como consecuencia de su elección en Cristo. Todos los escogidos para la felicidad como fin, son
escogidos para santidad como medio. Fueron predestinados o preordenados con amor para ser adoptados como
hijos de Dios por fe en Cristo Jesús, y ser abiertamente recibidos en los privilegios de la elevada relación con Él. El
creyente reconciliado y adoptado, el pecador perdonado, da toda la alabanza de su salvación a su bondadoso Padre.
Su amor estableció este método de redención, no escatimó a su propio Hijo, y trajo a los creyentes a que oyeran y
abrazaran esta salvación. Fue riqueza de su gracia proveer como garantía a su propio Hijo, y entregarlo libremente.
Este método de la gracia no estimula el mal; muestra el pecado en toda su odiosidad, y cuánto merece la venganza.
Las acciones del creyente, y sus palabras, declaran las alabanzas de la misericordia divina.

prólogo
1. m. En un libro de cualquier clase, escrito antepuesto al cuerpo de la obra.
2. m. Aquello que sirve como de exordio o principio para ejecutar una cosa.
3. m. Primera parte de algunas obras dramáticas y novelas, desligada en cierto modo de las posteriores,
y en la cual se representa una acción de que es consecuencia la principal, que se desarrolla después.
4. m. Discurso que en el teatro griego y latino, y también en el antiguo de pueblos modernos, solía
preceder al poema dramático, y se recitaba ante el público.
HOJA DE TRABAJO
LAS BENDICIONES ESPIRITUALES DE DIOS (Parte 1)
(Ef. 1:1-6)
Verdad central: Pablo discute con amplitud las razones por las que Dios debe ser alabado: las bendiciones
espirituales que ha planeado para los creyentes en Cristo.
Lee tu Biblia y responde:
Introducción: En la mayoría de sus cartas, Pablo comienza con el conocimiento puro o doctrinal, y termina con el
conocimiento práctico o aplicado. En esta epístola, los tres primeros capítulos tratan de doctrina (el llamamiento de la
iglesia), y los últimos tres, de la aplicación de la misma (la conducta de la iglesia).
1. Prólogo, Ef. 1:1-2.
Pablo fue considerado apóstol de Jesucristo por la _________ o decisión de Dios. No fue su propia elección o plan
por eso tenía por respaldo a la autoridad divina. Como apóstol, Pablo fue comisionado y enviado por Dios con el
mensaje del evangelio. La carta se dirige a los santos que vivían en Éfeso. “Santos” (jagiois, “apartados para ser
santos”) son aquellos que han sido separados para el uso de Dios y forman parte de la iglesia en virtud de su salvación
en Cristo. En el v.1 “_____ en Cristo Jesús” define aun más a los santos, y podría traducirse “es decir, los creyentes en
Cristo Jesús”. Mientras los creyentes tienen distintas ubicaciones geográficas, espiritualmente su posición está “en
Cristo”. En los vv. 1-14 la frase aparece __ veces. Los cristianos tienen su vida en Cristo.
La forma en que Pablo extiende gracia (jaris) y paz, es diferente de las cartas griegas convencionales, que solo incluían
“saludos” o “saludo”. “Gracia” expresa el amor constante de Dios hacia el hombre, y “paz” muestra el estado relacional
como resultado de esa gracia. Pablo inició su carta a la iglesia de Éfeso, expresando su deseo de que la gracia y la paz
de Dios estuvieran con ellos.
2. Provisión de las bendiciones espirituales, Ef. 1:3.
En el original, los vv. 3-14 es una sola oración ¡Algunos académicos la consideran como la oración más complicada del
idioma griego! Efesios tiene ocho oraciones largas (1:3-14, 15-23; 2:1-7; 3:1-13, 14-19; 4:1-7, 11-16; 6:14-20).
Descripción de las bendiciones espirituales. Pablo dijo que Dios debe ser bendecido o alabado (eulogētos, que viene
de un verbo que significa “hablar bien de”). En el NT se aplica solamente a Dios. La alabanza debe solo tributarse a “el
_____ y _____ de nuestro Señor Jesucristo”. Este Dios que debe ser alabado es el “que nos bendijo”. Esta es una
forma verbal (jo eulogēsas), del adjetivo “bendito” que significa “hablar bien de, exaltar”; aquí quiere decir “beneficiar,
prosperar”. Este verbo se usa más de 400 veces en el AT, indicando que Dios concede beneficios a sus hijos de todas
las eras. El uso que hace Pablo del participio pasado “bendijo” señala que la bendición de los creyentes ocurrió en la
eternidad pasada.
¿Con qué son bendecidos los creyentes? “con _____ bendición espiritual”. Esto se refiere a todo el enriquecimiento
espiritual necesario para la vida espiritual. Debido a que estos beneficios ya han sido concedidos a los creyentes, ya no
deben pedirlos sino apropiárselos por medio de la fe. De manera similar, Josué ya no debía pedir la tierra, puesto que
Dios ya se la había prometido (Jos. 1:3-4). Más bien, debía entrar y disfrutar de esa provisión. La manera o esfera de
este enriquecimiento está “en Cristo”. La ubicación de esas “bendiciones” está en los lugares celestiales, esas
bendiciones son espirituales, no materiales; celestiales, no terrenales; eternas, no temporales (Col. 3:1-4).
Este versículo dice mucho de las bendiciones de Dios para los creyentes: a) cuándo: la eternidad pasada; b) con qué:
toda bendición espiritual; c) dónde: en los lugares celestiales; d) cómo: en Cristo.
3. Base de las bendiciones espirituales, Ef. 1:4-6.
Pablo muestra ahora que las bendiciones espirituales de los creyentes, están basadas en la obra de las tres personas de
la Trinidad: la selección es del Padre (vv.4-6), el sacrificio, del Hijo (vv.7-12), y el sello, del Espíritu Santo (vv.13-14).
La obra de la Trinidad es la base para que el creyente reciba todas las bendiciones espirituales.
vv. 4-6. La elección que el Padre hace para sí. El apóstol explicó primero cuándo se llevó a cabo la elección de Dios:
antes de la _____________ del mundo. Las bendiciones espirituales comienzan con y se basan en la selección (nos
escogió) de la cual Dios es el sujeto, y los creyentes el objeto. La elección es la obra soberana del Padre de escoger a
algunos para creer (2 Te. 2:13). La salvación es obra de Dios, no del hombre (2:8-9). Aunque es un acto de gracia (Ro.
11:5-6) basado en su voluntad (1:5, 9, 11), la persona tiene responsabilidad de creer (v.13).
El tiempo de la elección es la eternidad pasada, y su propósito es que los creyentes “fuésemos santos y sin _______
[amōmous, sin defecto] delante de él” por toda la eternidad. Lo que Dios comenzó en el pasado, será realizado y
culminado en el futuro.
La causa de la elección es la predestinación de los creyentes para ser hijos (comparar v.11 “habiendo sido
predestinados”). Este término es la traducción de proorisas, “marcados de antemano”. El destino predeterminado de
los creyentes es el ser adoptados como hijos de Dios con todos los derechos por medio de Jesucristo, el agente de la
adopción. El concepto de adopción también se encuentra en Ro. 8:15, 23; Ga. 4:4-7. En la adopción, una persona
entra en la familia y recibe los mismos derechos que la que nació en ella.
El fin último de la elección de Dios, es que los creyentes sean para alabanza de la gloria de su gracia (v.__).
APLICACIÓN DEL ESTUDIO.
Fieles en Cristo Jesús. ¡Qué reputación más sobresaliente! Tal título sería muy honroso para cualquier creyente.
¿Qué falta para que otros le den ese calificativo? Obedezca con fidelidad a Dios aun en los detalles de la vida y, como
caso de los efesios, será conocido como una persona fiel al Señor.
COMENTARIO BÍBLICO JAMIESON-FAUSSET-BROWN
CAPITULO 1:1-10
1. Pablo, apóstol… por la voluntad de Dios—Más bien, “al través de la voluntad de Dios”; llamado al apostolado al
través de la misma “voluntad” que dio origen a la iglesia (vv. 5, 9, 11; Ga. 1:4). a los santos y fieles—Se refiere a las
mismas personas bajo los dos términos, como lo prueba el griego: “A los que son santos y fieles en Cristo Jesús”. La
santificación por Dios está puesta aquí antes que la fe del hombre. Se presenta así el doble aspecto de la salvación: la
gracia de Dios nos santifica en la primera instancia (es decir, poniéndonos aparte en sus propósitos eternos como
santos apartados para sí); y nuestra fe echa mano de la salvación que es el don de Dios (2Te. 2:13; 1P 1:2):
3. Las doxologías que se hallan en casi todas las Epístolas, dan a entender el verdadero sentido de la gracia
experimentada por los escritores y sus lectores (1P 1:3). Los vv. 3-14 presentan sumariamente el evangelio de la
gracia de Dios: la obra de amor del Padre v. 3 (eligiéndonos para la santidad, v. 4; la filiación, v. 5; la aceptación, v.
6); la obra del Hijo, v. 7 (redención, v. 7; el conocimiento del misterio de su voluntad, v. 9; una herencia, v. 11); la del
Espíritu Santo, v. 13 (selladura, v. 13; dándonos las arras de la herencia, v. 14). Bendito el Dios y Padre del
Señor… Jesucristo—quien es también el Dios y Padre de nosotros que estamos en él (Jn. 20:17). Dios es “el Dios”
del hombre Jesús, y “el Padre” del Verbo Divino. El griego, así como nuestra versión española, dice: “el cual nos
bendijo”; no “el cual nos ha bendecido”, como traducen algunos; refiriéndose al consejo original ya pasado de Dios.
Así como en la creación (Gn. 1:22) también en la redención (Gn. 12:3; Mt. 5:3-11; 25:34) Dios “bendice” a sus hijos; y
eso no en meras palabras, sino en hechos. el cual nos bendijo—a todos los cristianos. con toda bendición
espiritual—Es decir, “toda bendición posible en el tiempo y para la eternidad, que proviene del Espíritu (esto
significa el término “espiritual”; no como se usa el término ahora, como opuesto a corporal). en lugares celestiales—
Frase hallada cinco veces en esta Epístola, y no en otra parte (v. 20; cap. 2:6; 3:10; 6:12); griego, “en los lugares
celestiales”. La ascensión de Cristo es el medio de introducirnos a nosotros en los lugares celestiales, los cuales a
causa de nuestros pecados nos estaban cerrados. Nótese el cambio hecho por Cristo, Col. 1:20; cap. 1:20. Mientras
Cristo estaba en la carne en la forma de siervo, los hijos de Dios no podían darse cuenta de sus privilegios celestiales
como hijos. Ahora, “nuestra ciudadanía (griego) está en los cielos” (Fil. 3:20), donde nuestro Sumo Sacerdote “nos
está bendiciendo” constantemente. Nuestros “tesoros” están allí (Mt. 6:20-21); nuestras miras y afectos (Col. 3:1-2);
nuestra esperanza (Col. 1:5; Tit. 2:13); nuestra herencia (1P. 1:4). El mismo don del Espíritu, la fuente de la
“bendición espiritual”, se debe al hecho de que Jesús ha ascendido allá (cap. 4:8). en Cristo—el centro y fuente de
toda bendición para nosotros.
4. nos escogió—griego, “nos escogió para sí de entre” (es decir, de entre el mundo, Ga. 1:4); refiriéndose a su
elección original, mencionada como ya pasada. en él—La repetición de la idea, “en Cristo” (v. 3), da a entender la
suma importancia de la verdad de que es en él—por virtud de la unión con él, el Segundo Adam, el Restaurador
ordenado para nosotros desde la eternidad, la Cabeza de la humanidad redimida—que los creyentes gozamos de
tantas bendiciones (cap. 3:11). antes de la fundación del mundo—Esto presupone la eternidad del Hijo de Dios (Jn.
17:5, 24), así como lo eterno de la elección de los creyentes en él (2Ti. 1:9; 2Te. 2:13). para que fuésemos santos—
Positivamente (Dt. 14:2). y sin mancha—Negativamente (cap. 5:27; 1Te. 3:13). delante de él—Es a él a quien mira el
creyente, caminando en su presencia, delante de quien busca ser aceptado en el juicio (Col. 1:22; véase Ap. 7:15). en
amor—Bengel, y otros, unen esta expresión con el v. 5; “en amor habiéndonos predestinado”, etc. Pero nuestra
versión da una mejor interpretación. Las palabras “en amor” califican toda la cláusula, “para que fuésemos santos …
delante de él”. El amor, que perdió el hombre por la caída, pero que fué restaurado por la redención, es la raíz y el
fruto y la suma de toda santidad (cap. 5:2; 1Te. 3:12-13).
5. Habiéndonos predestinado—Este término es más exacto al referirse al fin y a los medios precisos; que los
términos “escogió” o “eligió”. Somos “escogidos” de entre el resto del mundo: “predestinados” a todas las cosas que
nos aseguran la herencia (v. 11; Ro. 8:29). para ser adoptados hijos por Jesucristo—Griego, “al través de
Jesucristo”. a sí mismo—al Padre (Col. 1:20). Alford explica que el ser “adoptados… a sí mismo”, significa el poder
ser participantes de la naturaleza divina (2P 1:4). Lachmann lee: “a él”. Pero el contexto favorece la explicación de
Calvino y otros: Que Dios tiene consideración de sí mismo y la gloria de su gracia (vv. 6, 12, 14) la meta final de Dios.
El tuvo un Hijo unigénito y para su propia gloria le plació escoger de entre un mundo perdido muchos para que
viniesen a ser sus hijos adoptivos. según el puro afecto de su voluntad—Así el griego (Mt. 11:26; Lc. 10:21). No
podemos pensar que sea algo más, sino “su buena voluntad”, la causa de nuestra salvación o de alguna de sus obras
(v.9). (Job 33:13). ¿Por qué necesitas tú filosofar acerca de un mundo imaginario de optimismo? Tu preocupación
debe ser el no cometer el mal. No había nada en nosotros que mereciera su amor (vv. 1, 9, 11).
6. Para alabanza de la gloria de su gracia—(vv. 7, 17, 18). El fin indicado (Sal. 50:23), es decir: que sea alabada la
gloria de su gracia por todas sus criaturas, hombres y ángeles. con la cual—Más bien, “en la cual”. Algunos de los
manuscritos más antiguos leen, “que”. Entonces tendríamos que traducir, “que nos concedió en el Amado”. Pero
nuestra versión está apoyada por buenos manuscritos y las versiones más antiguas. nos hizo aceptos—El verbo
griego está emparentado con “gracia”. Tradúzcase, “graciosamente nos aceptó”; o “nos hizo objeto de su gracia”;
“nos abrazó en sus brazos de gracia” (Ro. 3:24; 5:15). en el Amado—preeminentemente así llamado (Mt. 3:17; 17:5;
Jn. 3:35; Col. 1:13). Griego, “Hijo de su amor”. Es solamente “en su Amado” que nos ama a nosotros. (v. 3; 1Jn. 4:9-
10).

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