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LA RESPONSABILIDAD DISCIPLINARIA Y EL REGLAMENTO COLEGIO DE INGENIEROS

DE VENEZUELA

El Colegio de Ingenieros de Venezuela (CIV) es un cuerpo gremial colegiado y moral de


carácter público, con personalidad jurídica y patrimonio propio, integrado por todos los
profesionales inscritos en el mismo, hállense o no en el ejercicio de su
profesión,1 regulado además por la Ley del Ejercicio de la Ingeniería, Arquitectura y
Profesiones Afines de Venezuela. Su propósito principal es velar por el interés público y
actuar como asesor del estado en asuntos relacionados con áreas de la ingeniería. El CIV
regula el ejercicio profesional de los ingenieros venezolanos y atiende a los intereses
generales de sus agremiados.

La trayectoria institucional del Colegio de Ingenieros, forma parte, sin lugar a dudas, de la
historia de la arquitectura y del urbanismo en Venezuela. Sus injerencias e intervenciones
en los asuntos constructivos cubrieron, con diversos matices, todos los espacios
disciplinares de la profesión del ingeniero desde su creación hasta la actualidad. A lo largo
de su historia, ha mantenido dos funciones estratégicas: la asesoría del Estado y la
institucionalización de la ingeniería, de la arquitectura y de la agrimensura como
disciplinas.

A partir de estos ejes fundamentales, fue preciso valorar la compleja actuación del Colegio
de Ingenieros en los ámbitos de su competencia articulados con los procesos sociales,
políticos, culturales y económicos de los siglos XIX y XX, englobados bajo el término de
“modernización”, en tanto que estos correspondieron a las experiencias institucionales
impuestas por la vida moderna y fundamentadas en grandes cambios y descubrimientos

Historia

Para el año 1844, el ingeniero Olegario Meneses recomendó la creación del Colegio de
Ingenieros. Sin embargo, no es sino hasta el 24 de octubre de 1860, que el
Presidente Manuel Felipe de Tovar promulgó el decreto en el cual se reglamenta la
Academia de Matemáticas y enuncia en su artículo 45 que todos los ingenieros de la
República constituirán un cuerpo que se denominará “Colegio de Ingenieros”.

Al año siguiente, el 27 de octubre se celebró la junta preparatoria en la sede del Colegio


de Santa María, situado entre las esquinas de Veroes a Jesuitas de Caracas, quedando
instalado el Colegio de Ingenieros de Venezuela (CVI) el día 28 de octubre de 1861.
Inicialmente adscrito al antiguo Ministerio de Guerra y Marina fue dirigido por el
Comandante de Ingenieros Juan José Aguerrevere y como Secretario el Teniente de
Ingenieros, Francisco de Paula Acosta. Más tarde, en 1881, el colegio queda adscrito al
Ministerio de Educación.

En 1922, el ingeniero Vicente Lecuna, quien más tarde habría de convertirse en el más
insigne historiador de la vida y obra de Simon Bolívar, promueve la discusión del proyecto
de “Ley de Ejercicio de la Ingeniería”, estatuto en el que se establece la facultad del CIV
para formular los aranceles de honorarios profesionales y velar por los más altos intereses
generales del gremio, que lo convierte en fiel celador de la ética profesional. A partir de
ese momento se inicia una etapa de crecimiento del CIV y su importancia se consolida sin
pausa en resguardo del crédito profesional y de la aplicación rigurosa de las mejoras
técnicas en las obras públicas y privadas y a él se debe en gran medida la introducción de
las modernas ciencias y de los más avanzados procedimientos que han dado como fruto el
desarrollo Venezuela de nuestros días, con sus audaces autopistas y viaductos, las
gigantescas obras hidráulicas, los elevados rascacielos y los grandes complejos
industriales.

El CIV sin residencia propia desde sus inicios fija su asiento en el edificio de Parque Los
Caobos, donde se inauguró en 1941, gracias al patrocinio del Ing. Enrique Jorge
Aguerrevere, para ese entonces Ministro de Obras Públicas, y erigido conforme al
proyecto de Luis Eduardo Chataing, uno de los grandes arquitectos de la época
contemporánea. Contaba entonces el país con un millar de ingenieros, arquitectos y
profesionales afines.

REGLAMENTO INTERNO

TITULO I
DEL COLEGIO DE INGENIEROS DE VENEZUELA Y SUS MIEMBROS
CAPITULO I
DE LOS FINES OBJETIVOS
Carácter y Sede

Artículo 1º: El Colegio de Ingenieros de Venezuela es un cuerpo moral de carácter público


y como tal, tiene personalidad jurídica y patrimonio propio, con todos los derechos,
obligaciones, poderes y personalidad que le señala la Ley de Ejercicio de la Ingeniería,
Arquitectura y Profesiones Afines de la República Bolivariana de Venezuela. Su sede está
en la capital de la República.

Fines

Artículo 2º: El Colegio de Ingenieros de Venezuela, de conformidad con la Ley de Ejercicio,


tendrá como fines principales los siguientes: servir como guardián del interés público y
actuar como asesor del Estado en los asuntos de su competencia; fomentar el progreso de
la ciencia y de la técnica; vigilar el ejercicio profesional y velar por los intereses generales
de las profesiones que agrupa en su seno y en especial por la dignidad, los derechos y el
mejoramiento de sus miembros.
No podrá desarrollar actividades de carácter político-partidista o religiosa, ni asumir
actitudes de la índole expresada.

Objetivos

Artículo 3º: Conforme a los fines anteriormente señalados, corresponden al Colegio de


Ingenieros de Venezuela como objetivos generales:

1. Velar permanentemente por los intereses de la colectividad.

2. Gestionar la promulgación o reforma de disposiciones legales relativas al ejercicio


profesional, a la colegiación y a otras materias de interés público, cuando así se
justifique.

3. Actuar en los asuntos específicos de su competencia como asesor del Estado.

4. Designar, a petición de las autoridades administrativas o judiciales, los


profesionales que deban actuar en inspecciones oculares y en avalúos y otras
experticias en general.

5. Mantener vivo en sus Miembros el espíritu universitario y estimularlo hacia una


constante superación.

6. Fomentar el progreso de la cultura, de la ciencia y de la técnica, en especial


prestando su concurso para el mejoramiento de los planes de estudio y el
adecuado funcionamiento de facultad, escuelas y de institutos de enseñanza
especializada y de investigación y propiciando su creación cuando responda a una
legitima necesidad social.

7. Promover las relaciones con otras entidades profesionales, nacionales o


extranjeras, que persiguen fines similares.

8. Enaltecer el ejercicio profesional en beneficio de la sociedad, vigilando el


cumplimiento de las disposiciones legales que lo rigen, cuidando de la eficiencia de
los servicios profesionales, procurando que los cargo públicos que requieren
idoneidad técnico-científica sean desempeñados por colegiados de la especialidad
correspondiente, y velando por el decoro, la disciplina y la solidaridad entre sus
miembros.
9. Fortalecer el espíritu de colegiación mediante el desarrollo de una firme conciencia
profesional y el establecimiento de las más estrechas relaciones profesiones y
sociales entre sus miembros, en particular, orientando la iniciación del profesional
novel.

10. Recibir y tramitar ante el órgano competente del Poder Público, las denuncias por
infracciones a las disposiciones que rigen el ejercicio profesional sin perjuicio de la
iniciativa que reconoce la Ley a otras personas naturales o jurídicas.

11. Dictar y aplicar las normas de ética profesional y gremial, sancionando a sus
miembros por violación de las mismas, de las disposiciones del presente
Reglamento Interno, de los Reglamentos Orgánicos promulgados por la Asamblea
Nacional de Representantes del Colegio, y de los Reglamentos Especiales,
Resoluciones y Acuerdos emanados de los órganos del Colegio, todo ello sin
perjuicio de la decisión que pueda corresponder a la autoridad pública
competente.

12. Reconocer, mediante las distinciones que se establezcan, la actuación profesional,


gremial y de investigación destacada o meritoria y la colaboración eficaz de los
colegiados para con la Institución.

13. Defender los derechos de los Colegiados en todo cuanto se relacione con ejercicio
profesional y gremial.

14. Servir de mediador o de árbitro a solicitud de las partes en los conflictos entre
profesionales entre éstos y personas naturales o jurídicas en los casos en que lo
considere conveniente.

15. Procurar que los miembros y sus familiares gocen de un nivel de vida decoroso y
estable, arbitrando normas y medios eficaces de de seguridad y previsión social.

16. Todo lo demás que resulte armónico con los fines que le atribuye la Ley de
Ejercicio.
DERECHOS Y OBLIGACIONES QUE SE DESPRENDEN DE LA LEY.

En principio vamos a definir lo que es responsabilidad.

Responsabilidad: es la obligación de reparar y satisfacer las consecuencias de una falta.

La responsabilidad profesional es inherente al ejercicio profesional. Dicha responsabilidad


pudiéramos clasificarla en: social, gremial, administrativa, civil y penal.

LA RESPONSABILIDAD SOCIAL:

El interés de la comunidad debe estar sobre los intereses del cliente a quien se sirve o con
los de la empresa para la cual se trabaja.

La responsabilidad social exige del profesional competencia y honestidad en sus


actuaciones.

Por cuanto es difícil encontrar una rama de la actividad humana en la que, por lo menos,
alguna de las profesiones de ingeniería no intervenga; estos profesionales más que
cualquier otro, tienen gran responsabilidad ante la sociedad.

La sanción a la irresponsabilidad social radica en descrédito público.

La responsabilidad gremial tiene su origen en el artículo 105 de la Constitución Nacional,


que establece en función de la protección de la colectividad, la colegiación obligatoria de
varias profesiones, entre ellas la de la Ingeniería, Arquitectura y Profesiones Afines.

La Ley de Ejercicio de la Ingeniería, Arquitectura y Profesiones Afines, el Reglamento


Interno del Colegio de Ingenieros de Venezuela (1984), el Código de Ética Profesional
(1992) y las Normas de Actuación Gremial (1992) constituyen la normativa gremial
fundamental que rige el ejercicio de esas profesiones.
La responsabilidad gremial exige del profesional el cumplimiento de la normativa gremial
antes señalada en su ejercicio profesional y lo obliga a contribuir con el Colegio en el
cumplimiento de sus objetivos.

Así observamos que en dichos textos legales se establece:

1.- Artículo 12 de la Ley de Ejercicio. “Ningún profesional podrá ejercer sino la especialidad
para la cual le autoriza expresamente el título que posee.”.

2.- Artículo 16 de la Ley de Ejercicio. “En los diferentes aspectos del proyecto y de la
ejecución de construcciones, instalaciones y trabajos, la participación de los profesionales
debe quedar claramente determinada a los efectos de delimitar su responsabilidad.”.

3.- Artículo 6to. Del Reglamento Interno. “Son deberes de los miembros activos: … b)
cumplir las prescripciones legales que rigen el ejercicio legal y la actuación gremial”.

4.- Código de Ética Profesional. “Se considera contrario a la ética e incompatible con el
digno ejercicio de la profesión para un miembro del Colegio de Ingenieros de Venezuela”:

“… 2o. Violar o permitir que violen las leyes, ordenanzas y reglamentaciones relacionadas
con el ejercicio profesional.

3o. Descuidar el mantenimiento y mejora de sus conocimientos técnicos, desmereciendo


así la confianza que al ejercicio profesional concede la sociedad.

4o. Ofrecerse para el desempeño de especialidades y funciones para las cuales no tengan
capacidad, preparación y experiencia razonables…”

9o. “…Encargarse de obras, sin que se hayan efectuado todos los estudios técnicos
indispensables para su correcta ejecución, o cuando para la realización de las mismas se
hayan señalado plazos incompatibles con la buena práctica profesional.”

5.- Las Oficinas Coordinadoras de Proyectos (OCEPRO) tienen el objetivo de velar por el
ejercicio profesional, su Reglamento en su artículo 2, literal e y artículo 6 dicen:

Artículo 2: “Para el logro de los objetivos previstos en el artículo anterior, las OCEPRO
tendrán las siguientes funciones: … e) Constatar que los profesionales encargados de los
diferentes trabajos de Ingeniería, Arquitectura y Profesiones Afines ejerzan en
correspondencia con la debida y suficiente formación académica y experiencia profesional
en un todo de acuerdo con lo pautado en la Ley de Ejercicio de la Ingeniería, la
Arquitectura y Profesiones Afines y que su nivel profesional haya sido establecido en el
Manual de Contratación de Servicios de Consultoría del CIV….”.
Artículo 6: “La OCEPRO emitirá un documento denominado “Certificación de Ejercicio
Profesional”, para verificar que el profesional en el proyecto, inspección, residencia u
otras actividades o servicios profesionales se encuentre inscrito, solvente y cuyo nivel
profesional en la especialidad respectiva haya sido establecido por la Comisión
Clasificadora del Ejercicio Profesional….”.

La responsabilidad profesional exige también contribuir activamente con los fines del
Colegio de Ingenieros de Venezuela. Entre otros con los fines establecidos en el artículo 22
de la Ley de Ejercicio: “…servir como guardián del interés público y actuar de asesor del
estado en asuntos de su competencia.”

Las sanciones a las irresponsabilidades gremiales, las establece el Tribunal Disciplinario del
Colegio de Ingenieros de Venezuela; las cuales pueden consistir en advertencia,
amonestación privada, censura pública y suspensión del ejercicio de la profesión de un
mes a un año.

LA RESPONSABILIDAD ADMINISTRATIVA:

Tiene su base en el Artículo 139 de la Constitución Nacional, cuando establece,

Artículo 139.- El ejercicio del Poder Público acarrea responsabilidad Individual por abuso o
desviación de poder o por violación de esta Constitución o de la Ley.

Y en el Titulo V de la Ley de Carrera Administrativa que trata sobre la responsabilidad y el


régimen disciplinario de los Funcionarios Públicos.

En el ejercicio profesional a través de Ministerios, Institutos Autónomos, Empresas del


Estado, Gobiernos Estadales y Municipales, mediante estudios, proyectos y construcción
de obras, grande es la responsabilidad profesional en la efectividad y eficacia del uso de
recursos financieros, de maquinarias y equipos para la construcción de la infraestructura y
su mantenimiento.

Para funcionarios públicos el artículo 2o. de la Ley de Ejercicio de la Ingeniería, la


Arquitectura y Profesiones afines, establece obligaciones adicionales ” Las oficinas de la
Administración Pública se abstendrán de dar curso a solicitudes y de realizar trabajo
cualquier clase de tramitaciones para la ejecución de trabajos profesionales o de obras
que no llenen los requisitos de esta Ley o su Reglamento. Los funcionarios y empleados
que intervengan en dichas solicitudes serán responsables por el incumplimiento de esta
disposición”.

Además el artículo 13 de la Ley de Ejercicio de la Ingeniería, la Arquitectura y Profesiones


afines establece restricciones para el ejercicio libre de la profesión.
Las sanciones las impone el Tribunal de Salvaguarda del Patrimonio Público y la
Contraloría General de la República y las Salas Contenciosos Administrativas.

LA RESPONSABILIDAD CIVIL:

Se basa en los compromisos establecidos en los contratos de servicio profesional que


firme el profesional y lo establecido en el Código Civil.

El artículo 1637 del Código Civil establece la responsabilidad decenal: “Si en el curso de
diez años, a contar desde el día en que se ha terminado la construcción de un edificio o de
una obra importante o considerable, uno u otra se arruinaren en todo o en parte, o
presentaren evidente peligro de ruina por defectos de construcción o por vicio del suelo,
el arquitecto y el empresario son responsables. La acción de indemnización debe
intentarse dentro de dos años a contar desde el día en que se ha verificado uno de los
casos mencionados”.

El artículo 1185 del Código Civil establece la responsabilidad contra terceros “El que con
intención, o por negligencia o por imprudencia, ha causado un daño a otro, está obligado
a repararlo”.

La Ley Orgánica de Ordenación urbanística en sus artículos 99,100 y 101 establece que
responden en los términos del artículo 1637 del Código Civil tanto los profesionales
proyectistas o directores de la obra, certificadores de su calidad, el promotor y toda
persona que venida, después de terminada una obra que haya construido o hecho
construir.

La responsabilidad civil se paga mediante indemnización o el resarcimiento del daño y


corresponde a los Tribunales Ordinarios su decisión.

LA RESPONSABILIDAD PENAL:

Está basada en los Artículos 357, 519 y 520 del Código Penal. Estos artículos rezan así:

Artículo 357: “El que por haber obrado con imprudencia, negligencia o bien con impericia
en su profesión, arte o industria, o por inobservancia de los reglamentos, órdenes o
disposiciones disciplinarias, haya ocasionado algún incendio, explosión, inundación,
sumersión o naufragio, algún hundimiento o cualquier otro desastre o peligro común será
castigado con prisión de tres a quince años.

Si del delito resulta un peligro para la vida de las personas, la prisión será de tres a treinta
meses, y si resultare la muerte de alguna, la prisión será de uno a diez años”.
Artículo 519: “Todo el que hubiere intervenido en los planos o en la construcción de algún
edificio, si éste se desploma o cae por negligencia o impericia, aunque no cause mal o
peligro a terceros, será penado con multa de cien bolívares, como mínimo y podrá serlo,
además, con la suspensión del ejercicio de su profesión o arte.

La disposición del presente artículo es aplicable al caso de que desplomen o caigan


puentes, andamios u otros aparatos establecidos para la construcción o reparación de
edificios o para cualquier obra semejante”.

Artículo 520: “Siempre que algún edificio o cualquier construcción amenazare ruina, en
todo o en parte, con peligro para la seguridad personal, el propietario, su representante o
quien por algún título estuviere encargado de la conservación, vigilancia o construcción
del edificio, será penado con multa de diez a cien bolívares, si no ha procedido
oportunamente a los trabajadores necesarios para prevenir el peligro. Si ha transgredido
las disposiciones de la autoridad competente, la multa podrá ser hasta de mil bolívares.

Siempre que se trate de algún edificio u otra construcción total o parcialmente en ruina, y
el que deba procurar la reparación o las medidas bastantes para prevenir el peligro que
resultarse de la ruina, la multa será de cincuenta a mil bolívares”

RÉGIMEN DISCIPLINARIO DEL COLEGIO DE INGENIEROS

En lo que respecta al régimen disciplinario de los profesionales de la ingeniería, el Colegio


de Ingenieros de Venezuela tiene como un fin principal vigilar el ejercicio profesional de
sus miembros.

De igual forma, los funcionarios y empleados públicos y los profesionales colegiados


denunciarán ante el Colegio de Ingenieros de Venezuela todo caso de ejercicio ilegal y
cualquier otra infracción a las disposiciones de la Ley de Ejercicio de la Ingeniería,
Arquitectura y Profesiones Afines.

El Presidente del Colegio recibirá las denuncias y las remitirá, según caso, a los Tribunales
de Justicia competentes o al Tribunal Disciplinario del Colegio.

Para los efectos de ejercer ilegalmente la profesión de la ingeniería, se considera:

1. Las personas que sin poseer el título respectivo se ocupen en realizar actos o
presten servicios públicos o privados que la presente Ley reserva a los
profesionales a que la misma se contrae.
2. Los titulares que sin haberse inscrito en el Colegio de Ingenieros de Venezuela o
haber sido autorizados por el mismo, se anuncien como tales o realicen actos o
presten servicios propios de los profesionales a que se refiere la presente Ley.

3. Los titulares colegiados que ejerzan especialidades para las cuales no les autorice
el título que posean.

4. Los títulos colegiados que presten su concurso profesional o amparen con su


nombre a personas que ejercen ilegalmente, o encubran actividades de empresas
que se ofrezcan o actúen de manera ilegal en asuntos propios de las profesiones a
que refiere esta Ley, o ejerzan durante el tiempo por el cual sean suspendidos.

TRIBUNAL DISCIPLINARIO DEL COLEGIO DE INGENIEROS

El Tribunal Disciplinario del Colegio de Ingenieros, es el órgano encargado de conocer y


decidir las causas de carácter profesional que se instauren contra los miembros del
Colegio de Ingenieros de Venezuela por infracciones a la Ley vigente de Ejercicio de la
Ingeniería, Arquitectura y Profesiones Afines y su Reglamento, salvo los casos de ejercicio
ilegal ó por violaciones a las normas de ética profesional.

Las sanciones calificadas como penales no serán aplicadas por el Tribunal Disciplinario,
solo son de su responsabilidad las sanciones disciplinarias, para lo cual se ejercerá el
mecanismo respectivo.

En referencia a los procedimientos aplicados por el Tribunal Disciplinario del Colegio de


Ingenieros, tenemos que este órgano puede emitir comunicaciones contentivas de
advertencias, amonestaciones privadas, censura pública y suspensión del ejercicio de la
profesión de un mes en un año, según el grado de la falta del profesional a la ley de
Ejercicio de la Ingeniería, Arquitectura y Profesiones Afines; y según haya habido o no
agravantes de reincidencia o indisciplina.

De las decisiones de dicho Tribunal no habrá apelación Sin embargo, cuando, se trate de
censura pública y suspensión del ejercicio, el interesado podrá solicitar una revisión de su
caso, dentro de términos de diez días contados a partir de la fecha de recibo de la
notificación correspondiente, para lo cual el Tribunal se constituirá con los suplentes
respectivos.

La aplicación de las sanciones previstas en esta Ley no obsta al ejercicio de las demás
acciones civiles y penales a que haya lugar.

CONCLUSIÓN.

Después de haber analizado las la estructura y funcionamiento del Colegio de Ingenieros


de Venezuela y demás fundaciones afines se pueden establecer las siguientes
conclusiones al respecto:

El colegio de ingenieros es un cuerpo moral de carácter público, con personalidad jurídica


y patrimonio propio.

Su principal objetivo es servir como guardián de interés público y actuar como asesor del
Estado en los asuntos de su competencia.

El colegio de ingenieros cuenta en su estructura con una Asamblea, una Junta Directiva,
un Tribunal Disciplinario y un Consejo Electoral.

Solo existe un solo Colegio de Ingenieros de Venezuela y su sede se encuentra en la capital


de la nación, los demás son sólo centros de Ingenieros distribuidos por las principales
ciudades del país.

Se rige a través de la Ley del Ejercicio de la Ingeniería, Arquitectura y Profesiones Afines.

Todos los miembros del colegio de ingenieros de Venezuela, incluyendo a sus miembros
aspirantes en calidad de estudiantes, deben regirse por el código de ética y cumplir con
los deberes que allí se les exige.

Las sanciones calificadas como penales no serán aplicadas por el Tribunal Disciplinario,
solo son de su responsabilidad las sanciones disciplinarias, para lo cual se ejercerá el
mecanismo respectivo.

Todo profesional de la ingeniería debe preocuparse por el estudio de las faltas penales y
disciplinarias contrarias al ejercicio de su profesión.

Todo ingeniero debe analizar la Ley vigente de Ejercicio de la Ingeniería, Arquitectura y


Profesiones Afines y su Reglamento y sus efectos legales, para asumir una conducta
gremial que contribuya a responder ante la sociedad, con un ejercicio profesional
impecable y en comportamiento legal digno.
En lo que respecta al régimen disciplinario de los profesionales de la ingeniería, el Colegio
de Ingenieros de Venezuela tiene como un fin principal vigilar el ejercicio profesional de
sus miembros

BIBLIOGRAFÍA

https://domingojosue.wordpress.com/category/etica-y-deontologia-profesional/

“Constitución de la República de Venezuela”.

“Código Civil de Venezuela”.

“Código Penal de Venezuela”.

“Ley de Carrera Administrativa”

“Ley del Ejercicio de Ingeniería, Arquitectura y Profesiones Afines”.

Ley Orgánica de Ordenación Urbanística”.

Reglamento de la Ley Orgánica de Ordenación Urbanística”.

Colegio de Ingenieros de Venezuela” Reglamento Interno”

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