SERIE DE SERMONES

SOMOS MIEMBROS DE LA IGLESIA

SERMON 8: SERE UN MIEMBRO DE LA IGLESIA
Jorge Betancur

Estamos desarrollando la serie de sermones “Somos Miembros de la Iglesia – comprometiéndonos unos

con otros” y el Sermón de hoy será el último de esta serie.

La membresía en una iglesia es el testimonio corporativo de la iglesia en la salvación individual de un

miembro.

El significado de la membresía de una iglesia es estar incorporado de manera práctica al cuerpo de Cristo.
Significa el caminar junto en nuestra esperanza viva.

Hasta este punto hemos visto:

[1] Seré un miembro de la Iglesia.

[2] Seré un miembro responsable con el crecimiento de los unos a los otros.

[3] Seré un miembro responsable con la unidad de los unos a los otros.

[4] Seré un miembro responsable con la disciplina de los unos a los otros.

[5] Seré un miembro responsable con el cuidado de los unos a los otros.

[6] Seré un miembro responsable para animarnos los unos a los otros.

[7] Seré un miembro responsable para saludarnos los unos a los otros

Con esto en mente, desarrollaremos el título del último Sermón es “Seré un miembro de la Iglesia”

[1] ¿Qué es la iglesia?

a. Una comunidad de personas

La iglesia no es un edificio, una empresa o una organización, la iglesia es una comunidad cristocéntrica de
personas que han aceptado a Jesús como su Señor y salvador.

1 Pedro 2:10 “Ustedes antes ni siquiera eran pueblo, pero ahora son pueblo de Dios; antes no habían
recibido misericordia, pero ahora ya la han recibido. “

b. Una familia

En la iglesia buscamos amarnos unos a otros como hermanos. Igual que en una familia, somos libres de
dar y recibir consejo. Queremos comprometernos unos con otros tanto como con Cristo.

Pedro 3:8 “vivan en armonía los unos con los otros; compartan penas y alegrías, practiquen el amor
fraternal, sean compasivos y humildes.”
c. Un cuerpo

Cuando estuvo en la tierra, Jesús estaba limitado a estar en un solo lugar a la vez. Al regresar al cielo, sus
seguidores fueron colmados del Espíritu de Dios y se convirtieron en su nuevo cuerpo. Ahora Jesús podía
estar en cualquier lugar donde se reunieran dos o tres personas en su nombre.

1 Corintios 12:27 “Todos ustedes en conjunto son el cuerpo de Cristo, y cada uno de ustedes es parte de
ese cuerpo”

d. Un reino al revés

La iglesia es diferente a los reinos de este mundo. Sus valores y patrones son a menudo opuestos a los del
mundo.

Por ejemplo, los reinos de este mundo poseen fronteras políticas y líderes humanos que muchas veces
ejercen el mando sobre otros de forma abusiva.

En la iglesia, que representa el reino de Dios, Jesús es el Señor. Él guía desde un corazón de servicio. Como
ciudadanos de este reino, funcionamos como siervos de Jesús y nos servimos unos a otros.

Mateo 20:25b-28 “los gobernantes de las naciones oprimen a los súbditos, y los altos oficiales abusan
de su autoridad. Pero entre ustedes no debe ser así. Al contrario, el que quiera hacerse grande entre
ustedes deberá ser su servidor, y el que quiera ser el primero deberá ser esclavo de los demás; así como
el Hijo del hombre no vino para que le sirvan, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos”.

Como cristianos, somos en primer lugar ciudadanos del reino de Cristo y luego ciudadanos de una nación
terrenal. Somos parte de un reino de paz. La mejor ayuda que podemos brindar a nuestra comunidad y
nación es servir a Cristo y a la humanidad como parte de este reino al revés.

e. La respuesta fundamental de Dios a los problemas del mundo

Mateo 16:18-19 “sobre esta roca edificaré mi iglesia, y el poder de la muerte no la conquistará. Y te
daré las llaves del reino del cielo. Todo lo que prohíbas en la tierra será prohibido en el cielo, y todo lo
que permitas en la tierra será permitido en el cielo”.

La iglesia es el canal para transmitir el amor y la justicia de Dios al mundo. La iglesia como cuerpo de Cristo
es el mejor recurso para ayudar a las personas afligidas a encontrar nueva vida y comenzar de nuevo.

Lo mejor que puede hacer por alguien que está enfermo, se siente confundido o culpable, o está sumido
en la pobreza es invitarlo a unirse a la familia de Dios al aceptar a Jesús como su Señor.

Al compartir sus conocimientos, recursos y misericordia con una persona, los miembros de la iglesia le
proveerán justicia y una vida nueva.

En nuestra comunidad y entorno puede encontrar a muchas personas que sienten soledad, vacío, culpa,
vergüenza, temor o desesperanza. ¿Qué posee su iglesia que el mundo necesita? La iglesia puede ofrecer:

• Hermandad en lugar de soledad.

• Perdón en lugar de culpabilidad o vergüenza.

• Sentido en la vida en lugar de vacío.

• Paz y seguridad en lugar de temor y desesperanza.

La práctica entre los cristianos de la membresía eclesiástica se ha desarrollado como un intento en la

ayuda de mantenernos firmes unos con los otros en responsabilidad y amor.

A través de identificarnos con una iglesia en particular, estamos haciendo saber a los pastores y otros
miembros de esa iglesia local que intentamos estar comprometidos en asistencia, ofrenda, amor y
servicio.

Nosotros incrementamos las expectativas de otros hacia nosotros en estas áreas y hacemos notar que
somos la responsabilidad para esa iglesia local.

Aseguramos a la iglesia de nuestro compromiso para Cristo a través de servirles, asimismo los animamos
a ellos a que se comprometan a servirnos en amor y a ser de ánimo para nuestro crecimiento espiritual o
discipulado.

Así como cada equipo tiene un listado y cada escuela una matrícula, también la iglesia necesita saber con
quiénes cuentan. La membresía identifica a nuestra familia. La declaración de fe y lealtad mediante la
membresía alienta a la persona a volverse confiable.

¿Está preparado para hacerse miembro de la Iglesia Casa de Amor?