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DUENDE.

Suplemento virtual de Quaderni Ibero Americani


Número 10 – noviembre 2014 – Poesía ante la Incertidumbre
JEFE DE REDACCIÓN PATRICIA MARTELLI
AL CUIDADO DE MARINA BIANCHI – UNIVERSITÀ DEGLI STUDI DI BERGAMO (ITALIA)
Código ANCE E223526 ISSN 2283-8988

LOS QUADERNI IBERO AMERICANI *


ÍNDICE Comité Científico-Editorial
LOS QUADERNI IBERO AMERICANI P. 1 Directores:
‚ Comité Científico-Editorial Giuseppe Bellini (Università Statale di Milano – Italia)
‚ Comité de Redacción, Comité Cultural y Secretaría Giuliano Soria (Università RomaTre – Italia)
de Redacción
Comité Científico-Editorial:
LOS SENDEROS QUE SE BIFURCAN. UNA
APROXIMACIÓN A LA JOVEN POESIA ESPAÑOLA P. 3 Benjamin Abdala Junior (Universidade de São Paulo – Brasil),
Remedios Sánchez García José Andrés-Gallego (Consejo Superior Investigaciones Científicas –
RECTIFICANDO: LA POESÍA ANTE LA Madrid, España)
INCERTIDUMBRE EN EL CONTEXTO ESPAÑOL P. 6 Albert Bensoussan (Université de Rennes – Francia)
Marina Bianchi Emilie L. Bergmann (University of California – Berkeley, USA)
‚ Trilobites Roy Boland (General Editor Antípodas Journal of Hispanic and
Carlos Aldazábal Galician Studies – Sydney University, Australia)
‚ Costantinopla (San Salvador en Chora)
Alí Claderón Martha Canfield (Università di Firenze – Italia)
‚ Estación de la luz Alfredo Conde (Escritor, La Trobe University of Melbourne –
Andrea Cote Australia)
‚ Retornos Bruno M. Damiani (Catholic University of America – Washington,
Federico Díaz Granados USA)
‚ El testigo
Jorge Galán Bradly Epps (King’s College, University of Cambridge – UK)
‚ Pensamiento en la playa Vicente González Martín (Universidad de Salamanca – España)
Raquel Lanseros José L. Gotor (Università di Roma Tor Vergata – Italia)
‚ Hoy pronuncio tu nombre José Carlos Herreras (Université Paris Diderot – Francia)
Daniel Rodríguez Moya
‚ El daño Louis Imperiale (University of Missouri – Kansas City, USA)
Fernando Valverde Antonio Jiménez Millán (Universidad de Málaga – España)
NOTICIAS DEL HISPANISMO P. 19 Efraín Kristal (University of California UCLA – Los Angeles, USA )
‚ Publicaciones Christian Lagarde (Université de Perpignan – Francia)
Giuliano Soria, Antonio Jiménez Millán, Jacques Issorel, Giulia Lanciani (Università RomaTre – Italia)
Patricia Martelli, José de María Romero Barea, Carmela
Ferradáns, Micol Cerato Luis de Llera (Università IULM – Milano, Italia)
‚ Libros y revistas recibidos Hernán Loyola (Fundación Pablo Neruda, Universidad de Chile)
‚ Notas Gabriele Morelli (Università di Bergamo – Italia)
Gonzalo Pernas
‚ Comida, cine y literatura Isabel Navas Ocaña (Universidade da Almería – España)
Davide Agnello Julio Ortega (Brown University– Providence, USA)
MIRADAS DEL IBERISMO EN EL MUNDO P. 32 José María Paz Gago (Universidade da Coruña – España)
‚ Enfoque New York Ramón Pernas (Escritor, Real y Pontificia Academia Aurense
Joan Cammarata Mindoniense de San Rosendo – Ourense, España)
‚ Enfoque Suroeste de EE.UU. Carla Perugini (Università di Salerno – Italia)
Óscar Santos-Sopena
‚ Enfoque Salamanca Michael Rössner (Ludwig Maximilians Universität – München,
Susana Aspiazu, Milagro Martín Clavijo, Sofía Dias Alemania)
‚ Enfoque Galicia Gustav Siebenmann (Universität St. Gallen – Suiza)
Ramón Loureiro Calvo Darío Villanueva (Secretario General Real Academia Española y
‚ Enfoque Cataluña Universidad de Santiago de Compostela – España)
Laura Borràs i Castanyer, Isabel Turull i Crexells
‚ Revistas hispánicas: Iberoromania Norbert Von Prellwitz (Università La Sapienza – Roma, Italia)
Michael Rössner Elena Zernova (St. Petersburg State University – Federación Rusa)
CONTACTOS Y SUCRIPCIONES P. 43 Salvatore Zumbo (Towson University – Baltimore, USA)
_________________
* Quaderni Ibero Americani. Attualità culturale della Penisola Iberica e
dell’America Latina, revista semestral fundada en 1946 por Giovanni Maria
Bertini, Torino (Italia), ISSN 0033-4960.

1
Comité de Redacción, Comité Cultural y Secretaría de Redacción

Jefa de Redacción:
Patricia Martelli
Comité de Redacción:
Responsable del Suplemento Virtual Duende:
Marina Bianchi (Università di Bergamo – Italia)
Responsable de la sección “Enfoque New York”:
Joan Cammarata (Manhattan College – New York, USA)
Coordinador de la sede QIA de Washington:
Bruno M. Damiani (The Catholic University of America – Washington, USA)
Responsable de la sección “Italia-Spagna”:
Raffaele Nigro (Escritor – Bari, Italia)
Responsable de la sección “Francia-Spagna”:
Gerard Roero di Cortanze (Escritor – París, Francia)
Coordinador blog QIA:
Óscar Santos-Sopena (West Texas A&M University – Canyon, Texas, USA)
Otros miembros:
Maria Cristina Assumma (Università IULM – Milano, Italia)
Mario Francisco Benvenuto (Università della Calabria – Cosenza, Italia)
Jacques Issorel (Université de Perpignan – Francia)
Comité Cultural:
Responsable de las relaciones internacionales:
Patricia Martelli (Università degli Studi Guglielmo Marconi – Roma, Italia)
Coordinadora de la sede QIA de Salamanca:
Milagro Martín Clavijo (Universidad de Salamanca – España)
Responsables de las relaciones con los ámbitos portuguesista y lusitanista:
Rita Ciotta Neves (Universidade Lusófona de Humanidades e Tecnologias –Lisboa, Portugal)
Sofia Oliveira Dias (Estudios Portugueses y Brasileños, Universidad de Salamanca – España)
Regina Célia Pereira da Silva (Lengua y Cultura Protuguesa, Università Orientale di Napoli – Italia)
Responsables de las relaciones con el ámbito catalán:
Laura Borràs i Castanyer (Directora de la “Institució de les Lletres Catalanes” de la Generalitat de Catalunya
y Universidad de Barcelona – España)
Isabel Turull i Crexells (La Sapienza Università di Roma – Italia)
Responsable de las relaciones con el ámbito gallego:
Ramón Loureiro Calvo (Real y Pontifica Academia Auriense Mindoniense de San Rosendo – Ourense, España)
Relaciones con las bibliotecas italianas:
Paolo Tolu (Biblioteche Civiche Torinesi – Italia)
Secretaría de Redacción:
Responsable de la Secretaría de Redacción:
Micol Cerato (Torino – Italia)
Miembros:
Marcelina C. Alderete (Santa Fe – Argentina)
Celia Aramburu Sánchez (Universidad de Salamanca – España)
Silvia Audo Gianotti (Université de Grenoble – Francia)
Ivan Fassio (poeta y crítico de arte – Torino)
Eleonora Mozziconi (Roma – Italia)
Gonzalo Pernas Frías (Revistas Leer y Álbum Letras-Artes – Madrid, España)
Michele Vigilante (Università di Bari – Italia)
Comunicación y Promoción:
Davide Agnello (Torino – Italia)
Delegada para los Social Networks:
Chicca Martelli (Bologna – Italia)

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LOS SENDEROS QUE SE BIFURCAN.
UNA APROXIMACIÓN A LA JOVEN POESÍA ESPAÑOLA
Remedios Sánchez García
Universidad de Granada

En la actualidad los herederos la corriente dominante en España en la década de los noventa, la Poesía de la
Experiencia, conforman, al menos (siendo muy prudentes), dos estéticas bien diferenciadas, polimórficas y con
un grado de aperturismo que no tuvieron sus antecesores, que andaban más cohesionados en el plurisignificativo
concepto de “grupo literario”. En este momento concreto, si bien aceptan las jóvenes generaciones ser hijas de
una tradición, ésta es mucho más plural y abierta. Entre otras cosas porque todos somos producto de nuestras
lecturas y de nuestras experiencias vitales y estos jóvenes han leído y releído en profundidad no ya la tradición
española, sino la alemana y, especialmente, la anglosajona. Desde esa perspectiva se justifica nuestra postura para
estructurar en dos grupos dominantes la poesía de la nueva generación que ha tomado las riendas de la literatura
más actual (esto es: los nacidos a partir de 1970): el grupo Poesía ante la Incertidumbre y la poliédrica y
caleidoscópica Estética del Fragmento. Vamos a hacer una aproximación general, casi a vuela pluma a ambas por
cuestiones de espacio, aunque cada una merecería un ensayo de envergadura –en el que ya estamos trabajando–
por el perfil de los poetas que las conforman.
1.- Poesía ante la Incertidumbre o el compromiso de la palabra
Tomando como marco de referencia la Poesía de la Experiencia, un grupo de autores han reelaborado los
argumentos y las formas de esta corriente, pero adaptados a la contemporaneidad y desde una mirada distinta.
Percibimos una intensificación del realismo pero sin desdeñar toques leves de irracionalidad. La anécdota que
marca la Poesía de la Experiencia más pura deja de ser el epicentro del poema y se produce una clara
intensificación reflexiva condicionada por la introspección y toques del simbolismo en múltiples ocasiones.
El movimiento parte del manifiesto iniciático –que funciona como prólogo– titulado, “Defensa de la poesía” y
que tiene luego su continuación, “Poesía ante la incertidumbre. Un viaje a la esencia” (2012); ambos funcionan
como ejemplo de un estado de ánimo poético que rompe con algunas de las estructuras que marcan la estética
más actual; en su caso, defendiendo una búsqueda de la claridad, desde la perspectiva de la que ya avisara Ángel
González cuando indicó que la poesía es “claridad, significación potenciada” (1999: 66). Lo firman los
integrantes fundacionales: Alí Calderón, Andrea Cote, Jorge Galán, Raquel Lanseros, Daniel Rodríguez Moya, el
tristemente desaparecido Francisco Ruiz Udiel, Fernando Valverde y Ana Wajszczuk, a los que se han ido
incorporando progresivamente otros poetas como Federico Díaz-Granados, Carlos Aldazábal, Xavier Oquendo,
José Carlos Irigoyen, Gabriel Chávez Casazola, o Nathalie Handal, entre una extensa nómina en constante
ampliación.
Como se ve, una polifonía heterogénea de voces de distintos países con un entusiasmo común: hacer “una
poesía perfectamente entendible” (Poesía ante la incertidumbre: 9). Todos ellos muestran poemas claves de sus
trayectorias en la antología de la que el Manifiesto inicial (ahora, tras once ediciones, convendría ampliarlo)
funciona a modo de prólogo.
En esta introducción los firmantes aclaran que, al pertenecer a una generación marcada por la incertidumbre,
“creemos que es necesario hacer un alto en el camino, reflexionar, mirarnos a los ojos, establecer una cercanía
menos artificial, más humana. La poesía puede arrojar algo de luz para alcanzar algunas certidumbres necesarias
(2011: 7).
Porque “La poesía es un modo de ajustar cuentas con la realidad” (2011: 7), bien entendido que el arte tiene
que conmover a través de la emoción en el uso del lenguaje. Y la poesía funciona como respuesta (o por lo menos
como camino en la búsqueda perenne de respuestas) porque la emoción, lo coloquial, las conversaciones, lo
frecuente y cotidiano vuelve a tomar relevancia y fuerza desde la perspectiva de Poetas ante la Incertidumbre.
Desde esta postura desarrollan su planteamiento básico: la poesía ha de ser comprensible para cualquier lector
y fundada en la emoción para engancharlo nuevamente a lo que significa leer poesía (2011: 8). Y, a partir de ahí,
se posicionan como grupo unido con un ideario claro: “Queremos mostrar nuestra desolación ante esta dinámica
que nos parece destructiva para la poesía porque conduce, de manera inevitable, a su deshumanización” (2011:
9).
Estos poetas no construyen su obra a partir de la ruptura con la tradición poética desarrollada en el siglo XX,
sino que, desde la voz propia que poseen, aclaran sus deudas estético-literarias, fundamentalmente con la
Generación de la Poesía Social (años 50-60) y de la Poesía de la Experiencia. Porque, como muy bien explica De
Villena, a propósito la tradición:

3
[…] no es un estorbo al artista –como pensaron algunos, a partir del Romanticismo- sino al contrario, un fuerte
impulso estimulador de su propia creatividad. El artista tiene, ahora, más posibilidades que nunca, pero también –
agregó– más peso. Por ello, si siempre el poeta ha tenido que saber enseñorearse de su tradición (la que eligiera) hoy
tal dominio ha de ser más cierto, más largo y requiere hombros acaso más fuertes. La tradición nos obliga a elegir
(1986: 23).

Queda claro, por tanto que no es una ruptura radical con la hasta hace pocos años dominante Poesía de la
Experiencia, pero sí una evolución natural, un puente desde la tradición a sus experiencias personales como
poetas comprometidos con su momento histórico y, luego, desde sus experiencias al lector, porque “los poemas
que duelen son de todos”, escribe Fernando Valverde (2011: 117), siguiendo la senda de Machado que remarcara
Ángel González (1999, 186):

Machado no renuncia a expresarse a sí mismo; se limita a prescindir de lo que podría calificar de particulares o
únicas a sus experiencias y vivencias, para transmitir lo que hay en ellas de general y compartido. Su poesía, al
expresar lo que hay de común en él con los otros, expresa también a los otros.

Tal y como ya apuntara Derrida, la palabra es la desintegración de la identidad individual –que se consagra a
la vez– en el lenguaje, para ser propiedad de todos (1989: 70 y ss.). Es esto, en sustancia, la reflexión de Bertolt
Brecht, utilizada por Garry Thomson indicando que, para enseñar que hay que ver las cosas del mundo de forma
distinta, hay que enseñarlo en las propias cosas claramente y conforme a lo que realmente son, sin
interpretaciones y de manera concreta (1999: 53).
Se busca devolver a la humanidad el fuego sagrado de las palabras humanizándolo, haciéndolas comprensibles
desde la emoción compartida entre autor-lector, desde la cercanía y sin perder su valor estético: “creemos en una
poesía que además comunique, que diga algo, que porte sentido. Una poesía que conmueva y, en el mejor de los
casos, estremezca, cimbre, cumpla con el rigor de lo poético” (2011: 12). Siguen los poetas la línea rilkeana
fundada en la experiencia de la realidad para hacer cómplice al lector fortalecida y actualizada.
Porque, para ellos, la poesía es un espejo en el que se mira el lector, se reconoce y propicia la comunicación de
la emoción. Citando a Margarit, coinciden plenamente en que “el límite de la poesía es el de la emoción” (2011:
8). Entre otras cosas porque, como ya decía Vicente Huidobro en el ‘Prefacio’ de Altazor, “Los verdaderos
poemas son incendios. La poesía se propaga por todas partes, iluminando sus consumaciones con
estremecimientos de placer o de agonía” (2008: 57).
2.- La poética del fragmento o la palabra escindida
En un camino distinto tenemos a los poetas que, partiendo como los anteriores de la Experiencia (en su
mayoría y desde una perspectiva más generalista, téngase esto en cuenta), han avanzado hacia una conexión
mayor con una recuperación de estéticas alternativas de corte más reflexivo, más radicalmente meditativo, en la
línea de lo expuesto por Luis Antonio de Villena (1997) o José Luis García Martín (1999). Casi en la senda de
Blanchot cuando afirmaba aquella boutade extraña pero plena de sentidos cóncavos: “la literatura va hacia sí
misma, hacia su esencia, que es la desaparición” (2005: 231).
Para los integrantes, en palabras de Juan José Lanz,

la poética fragmentaria es el resultado de la crisis múltiple que vive la sociedad posmoderna, heredada, sin duda,
de la modernidad. […] supone el desplazamiento de una poética mimética, por otra poietica, características de las
estéticas creativas, que se arraiga en el origen del Romanticismo. Pero al mismo tiempo, también supone una
concepción más dinámica de la realidad en una dimensión dialéctica. En segundo lugar, puede hablarse de una crisis,
consecuencia de la anterior, de totalidad (2011: 15).

Para los autores que profundizan en esta estética, la obra literaria es un texto abierto “necesariamente
inacabado, necesariamente incompleto, que se lanza como proyecto a la búsqueda de realización más allá de sí
mismo, en los otros (Lanz, 2011: 15-16).
De todas maneras, sus autores no son ajenos a una tradición entendida de manera plural que, a veces, llega a
ser incluso contradictoria y, en algunos casos, paradójica en sus afinidades electivas. Y, ésta parte de una
concepción clara: “la creación insta a encontrar los límites de la propia posibilidad expresiva. El lenguaje del
poema se sostiene, en vuelo, sobre ese principio in nihilo en el que Heidegger ya admitiera el principio
constructivo de la mirada" (Ana Gorría, 2013: 94). Se trata, pues, de una poesía que busca su espacio intermedio
entre la realidad y el silencio usando un lenguaje cuasi fragmentario, elíptico, donde el mundo interior se
convierte en protagonista desde el debate entre el yo y esa realidad mutable donde todo se mueve jugando con la
frágil dualidad ausencia/presencia, estar/no estar...
Es, ya lo hemos dicho, una ampliación de la mirada hacia la carencia, lo fragmentario, las imágenes
construidas desde la desesperanza existencial de una identidad común en crisis o la insatisfacción personal
anhelante del cambio, pero partiendo de la herencia recibida, con las peculiaridades naturales de la nueva
generación y unas preocupaciones e intereses que quedan patentes en cada poética. Entre estos autores destacan
4
Rafael Espejo, Josep. M. Rodríguez, Abraham Grajera, Carlos Pardo, Luis Bagué, Ana Gorría, J. A. Abril, o J. A.
Bernier. Rafael Morales lo interpreta como una poesía desolada, un grupo de “poetas que seccionan el discurso y
lo apartan del eje narrativo, lo hacen íntimo frente a la totalidad, o hacen primar una yuxtaposición de imágenes
con deudas con el ayer más difuminadas. Se avanza hacia adelante con la vista puesta atrás” (2003: 102). Por eso,
tampoco hay que olvidar la cercanía a este grupo de autoras como Elena Medel o Antonio Lucas, por citar a dos
firmas poéticas muy relevantes en la joven poesía española.
Y de fondo, el silencio, “como revelador de la experiencia impronunciable” (J.C. Rodríguez (2001: 217),
como integrante de la construcción del poema. O sea, que el silencio, lo que el lingüista Gregorio Salvador llama
el segmento cero, también forma parte básica del discurso de estos autores fragmentarios. La palabra es finita, sí
pero también recibe su valor por oposición –o en relación– al silencio que tiene una función en cualquier tipo de
texto. Estamos ante un proyecto de indagación en la construcción poética que cuestiona todo –pasado, presente y
futuro– desde una postura crítica con el mundo y con el ser humano que, sin atender a su conciencia, lo
corrompe y lo destruye.
3.- A modo de expeditiva conclusión
En síntesis, los dos discursos poéticos dominantes de la posmodernidad española en estos albores del siglo XXI
son el resultado de una ampliación del concepto de canon atendiendo a las distintas “tradiciones” literarias
revisitadas y revisadas desde los parámetros de la sociedad en que se produce esta nueva literatura. Como ya
indicara Debicki (1988: 166), la poesía española posmoderna forma parte del proceso internacional de
renovación lingüística que busca elaborar un nuevo paradigma estético que se viene desarrollando desde la II
Guerra Mundial. Y hay que tener claro lo que ya dijo Juan Carlos Rodríguez que es la base de nuestro
planteamiento: “toda poesía se escribe para construir el yo de cada uno o de cada una […] un manojo de
fragmentos que hay que reconstruir” (2003:110). También así lo entiende el poeta J. C. Abril: “El poeta no
escribe de la nada ni desde la nada. Suele escrutar el mismo para después devolverlo al texto; suele analizar el
mundo exterior y después filtrarlo en los poemas. El filtro es su propia formación, sus propias preocupaciones, su
sensibilidad” (2013. 39). Es decir, su experiencia.
Ahora, de lo que se trata con las nuevas generaciones que están en pleno y constante movimiento, es de que,
como ya decía el citado De Villena, su poesía sea capaz de hacer “arder, vibrar y estallar los nervios” (2000: 65).
De que se edifique un nuevo discurso poético sólido (o varios) no ajenados a la realidad de este tiempo histórico,
con un lenguaje que llegue al lector, que lo conmueva, lo remueva y lo haga pensar/pensarse a sí mismo. La época
contemporánea requiere un planteamiento de literatura que apasione, que suscite curiosidad como verdad de
vida. Que sirva para construir/deconstruir el pensamiento de una sociedad que, por falta de formación cultural y
de entusiasmo por pensar/pensarse, se nos muere un poco cada día.
BIBLIOGRAFÍA
- Juan Carlos ABRIL (2009), “Hacia otra caracterización de la poesía española actual”, en Luis Bagué Quilez, Luis y
Alberto Santamarina (eds.), Malos tiempos para la épica. Última poesía española (2001-2012), Madrid, Visor, pp. 35-48.
- Maurice BLANCHOT (2005), El libro por venir, Madrid, Trotta.
- Alí CALDERÓN, Andrea COTE, Jorge GALÁN, Raquel LANSEROS, Daniel RODRÍGUEZ MOYA, Francisco RUIZ UDIEL,
Fernando VALVERDE y Ana WAJSZCZUZ (2011), Poesía ante la incertidumbre, Madrid, Visor.
- Alí CALDERÓN, Andrea COTE, Jorge GALÁN, Raquel LANSEROS, Daniel RODRÍGUEZ MOYA, Francisco RUIZ UDIEL,
Fernando VALVERDE y Ana WAJSZCZUZ (2012), “Poesía ante la incertidumbre. Un viaje a la esencia”, Los Torreones. Revista
de Poesía, n. 1, pp. 98-102.
- Jacques DERRIDA (1989), La escritura y la experiencia, Barcelona, Anthropos.
- Ángel GONZÁLEZ (1999), “Afirmación, negación y síntesis: coherencia del proceso creativo de Antonio Machado”, en
VV. AA., Antonio Machado, Madrid, Alfaguara.
- Ana GORRÍA (2013), “Notas sobre la grafía, el ánimo y la voz”, en Luis Bagué Quilez, Luis y Alberto Santamarina
(eds.), Malos tiempos para la épica. Última poesía española (2001-2012), Madrid, Visor, pp. 93-102.
- Vicente HUIDOBRO (2008), “Prefacio”, Altazor, ed. René de Costa, Madrid, Cátedra.
- Juan José LANZ (2011), “Para una poética del fragmento”, en Juan Carlos Abril (ed.), Gramáticas del fragmento.
Estudios de poesía española para el siglo XXI, Granada, El Genio Maligno.
- Rafael MORALES BARBA (2009), “Poesía, fragmento y otras tendencias en España a comienzos del siglo XXI”, en Poetas
y poéticas para la España del siglo XXI, Madrid, Devenir.
- Octavio PAZ (1972), “Poesía y poema”, en El arco y la lira, México, FCE.
- Juan Carlos RODRÍGUEZ (2003), “La poesía política de Alberti”, en José M. Mariscal y Carlos Pardo (eds.), Hace falta
estar ciego. Poéticas para el compromiso en el siglo XXI, Madrid, Visor, pp. 99-127.
- Garry THOMSON (1999), Introducción a Brecht, Madrid, Akal.
- Luis Antonio de VILLENA (1997), 10 menos 30, Valencia, Pretextos.
- Luis Antonio de VILLENA (2003), La lógica de Orfeo, Madrid, Visor.

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RECTIFICANDO: LA P OESÍA ANTE LA INCERTIDUMBRE
EN EL CONTEXTO ESPAÑOL
Marina Bianchi
Università degli Studi di Bergamo
Comité de Redacción QIA
1.- Premisas: cuestión de categorizaciones
En su aproximación a la joven poesía española Remedios Sánchez García hace hincapié en las dos mayores
tendencias actuales, que remiten a las dos facetas de los que propenden por la finalidad estética y de los que –
como los Poetas ante la Incertidumbre– proponen una escritura comprometida. Si los primeros defienden la
centralidad de la poiesis, el segundo grupo aboga por la mimesis, lo que conlleva respectivamente una mayor
consideración de la forma o del contenido. Ya teorizadas por Platón y Aristóteles y presentes desde los albores de
las artes, según el momento y las modas, las dos vertientes han tenido distintas denominaciones; entre las más
conocidas en el ámbito español: mester de clerecía y mester de juglaría, Culteranismo y Conceptismo,
Romanticismo y Realismo, poesía pura e impura, Novísimos y Poesía de la Experiencia. Pese a que la existencia y
la vigencia de las dos opuestas concepciones son incuestionables, creo que la situación es más compleja y prefiero
describir la poesía de cualquier época refiriéndome a tres líneas, que a veces se suceden y otras conviven –sobre
todo en los últimos cuarenta años–: la pureza y el esteticismo del arte por el arte de los escritores que intentan
alejarse de la referencia al mundo sensible para crear universos alternativos; el intimismo de los que propenden
por la emoción privada y la profundidad reflexiva que surge observando el universo desde la individualidad; la
mirada crítica del realismo de quienes quieren devolver un testimonio de la realidad colectiva que los rodea.
A menudo el debate estético e ideológico sobre los conceptos antes expuestos ha llevado a diatribas y a la
marginación recíproca de una o de otra corriente. Sin embargo, ésta debería ser más bien la tarea del lector que
tiene el privilegio de elegir según sus gustos; por el contrario, el crítico debería dar cuenta de las múltiples
perspectivas que coexisten en el panorama poético: desde la recuperación y difusión de las voces de calidad que
han quedado o corren el riesgo de quedar fuera de la historia de la literatura por los límites connaturales de los
criterios generacionales y/o antológicos, hasta el reconocimiento de quienes tienen la suerte de gozar del consenso
del público. Quizás la opción de las tres líneas pueda ayudar a superar parcialmente estas divisiones y a detectar
las muchas analogías que se esconden detrás de la inevitable categorización.
2.- Remarcando la importancia de la tradición
Elegir una de las tendencias descritas supone escoger unos maestros entre los muchos posibles: como
justamente apunta Remedios Sánchez García, toda literatura de calidad se instala en la tradición y se sustenta en
ella. Es más, según Paul Valéry, la originalidad estriba en nutrirse de los otros: “Rien de plus original, rien de plus
soi que de se nourrir des autres. Mais il faut les digérer. Le lion est fait de mouton assimilé” (Valéry, 1966: 478).
Asimismo, Thomas Stearns Eliot considera que el valor de un poeta depende de su relación con los antepasados,
como aclara en “Tradition and Individual Talent” (1969: 49): “No poet, no artist of any art, has his complete
meaning alone. His significance, his appreciation is the appreciation of his relation to the dead poets and artists”.
Los escritores progresan en el trayecto construido por sus predecesores: como enseñan las teorizaciones sobre el
dialogismo, la dimensión social del lenguaje y la polifonía de Mijaíl Bajtín, quien en Problemas de la poética de
Dostoievski de 1929 rechaza la idea de la palabra individual a favor del lenguaje literario como resultado de la
asimilación de lo escuchado, el ‘yo’ vive de sus relaciones y de las voces previas que conforman la suya (Bajtín,
1986: 15, 278-279); en 1969, Julia Kristeva (1981: 66-67) hablará de “intertextualidad”. Por ende, el poeta tiene
que ser un buen lector, para arrojar nueva luz y sentido sobre quienes hablan en él y con él desde la tradición.
No cabe duda de que, como señala Remedios Sánchez García, la mayor herencia de la Poesía ante la
Incertidumbre procede de la poesía de la Experiencia y de la Poesía Social, aunque la nómina de los maestros es
más amplia e incluye tanto la poesía del compromiso como algunos de los mejores intimistas del siglo XX, como
se lee en el prólogo a la primera edición de Poesía ante la incertidumbre (2011: 9):
Admiramos a poetas a los que hemos tenido o tenemos la suerte de conocer, como Ángel González, Jaime Gil de
Biedma, Gonzalo Rojas, Claribel Alegría, José Hierro, Luis García Montero, Benjamín Prado (y los poetas de la
conocida como Poesía de la Experiencia), Juan Manuel Roca, Marco Antonio Campos, Jorge Boccanera, José Emilio
Pacheco, Mario Benedetti, Gioconda Belli, Oscar Hahn, Omar Lara, Waldo Leyva, Piedad Bonnett... Ellos siguieron
el camino, la tradición literaria de Rafael Alberti, Antonio Machado, César Vallejo, el primer Octavio Paz, Pablo
Neruda, Miguel Hernández, Federico García Lorca, Luis Cernuda...

3.- Claves teóricas del compromiso


La noción procede de Jean-Paul Sartre, quien en su Qu'est que c'est la litterature (1948: 27-30) afirma que la
palabra es acción, ya que revelar es cambiar: se escribe para que nadie pueda ignorar el mundo, y el simple hecho
de nombrar supone que se modifique lo nombrado por privarlo de su inocencia. Sin embargo, Sartre (1948: 17-
6
27) considera que el verso es un tipo de creación no comprometida: según él, la poesía interesa más por su forma
que por su significado; por el contrario, la prosa da a conocer la verdad, esto es, comunica desde el compromiso.
Profundizando más, Roland Barthes remarca en Le degré zéro de l’écriture que la escritura siempre es un acto de
solidaridad histórica (Barthes, 1953: 24) y que la dimensión social –que implica inevitablemente una toma de
posición–, podría estar ausente sólo en una escritura perfecta y neutra, necesariamente utópica, en la que el
lenguaje no esté alienado, lo que puede ocurrir en la poesía que huye de la realidad para refugiarse en el silencio
(Barthes, 1953: 70-71). A su vez, en 1962, Theodor Adorno (2003: 393-413) critica a Sartre y considera el
compromiso como una compleja relación con la realidad de la que toda la literatura procede, incluida la que
quiere huir de ella para afirmar su autonomía. Por último, en 1977, Raymond Williams (1997: 233-234) insiste
en que la alienación y el compromiso son complementarios, y reconoce la actitud marxista de las obras literarias
en las que queda patente la conexión entre las relaciones sociales y la forma o el contenido de las mismas.
A partir de estos postulados, los Poetas ante la Incertidumbre (2011: 8) proponen una escritura que “se
entienda, se humanice, se aproxime a la gente corriente” para emocionarla y hacer que reflexione sobre “las
preguntas de nuestro tiempo”; entienden la poesía del compromiso como expresión de “su circunstancial sentido
comunicativo” (2011: 10), que logre “transmitir un sentimiento gracias al idioma y a los diferentes recursos que
ofrece el género” (2011: 11) y que dé cuenta de la “existencia concreta, del aquí y el ahora” de un “tiempo lleno
de incertidumbre sobre el que la poesía puede seguir arrojando algo de luz” (2011: 12), lo que no implica
necesariamente renunciar a un verso “que formalmente alcance el preciosismo” (2011: 12).
4.- El compromiso en la poesía de la España de Franco
Aunque se trata de un movimiento internacional, el evidente legado español y el ámbito en el que la Poesía
ante la Incertidumbre se consolida aconsejan hacer un breve recorrido por las visiones del compromiso
desarrolladas en la España del siglo XX.
Tras la preeminencia de la estética del triunfo y su vuelta al clasicismo en los años de mayor represión, entre
1939 y 1944, desde los cuarenta (cfr. Lanz, 2011: 52-66) la herencia de la poesía impura de Pablo Neruda (1935)
se deriva en una actitud marcadamente rehumanizadora, que se concreta en el existencialismo solidario y
tremendista de Hijos de la ira de Dámaso Alonso (1944), y en la denuncia abierta de la revista Espadaña (León,
1944-1950), expresada mediante un lenguaje directo que quiere llegar a las masas y hacerse portavoz de su
sufrimiento por la Guerra Civil y la dictadura. Se afirma así una poesía comprometida antifranquista, lo que
queda patente en las dos antologías principales de la época: la Antología consultada de la joven poesía española
(Ribes, 1952) y Veinte años de poesía española (1939- 1959) (Castellet, 1960). Durante los cincuenta España sufre
una profunda crisis que lleva a la devaluación de la peseta, al plan de estabilización, a la formación del gobierno
de tecnócratas y al inicio de la economía de mercado; la situación mejora también gracias a las ayudas que, en el
marco de la guerra fría, llegan desde EEUU y contribuyen al despegue del país (cfr. Carredo Castro, 2005: 51).
Los avances en el turismo y en la industria tienen como contrapartida la expansión de la masa obrera pobre y
desprotegida, lo que tiene su reflejo en la literatura: el desarraigo se vuelve conciencia del tiempo histórico en la
poesía marxista de la comunicación, donde la voluntad de transformación social de autores cercanos al Partido
Comunista conlleva un llamamiento a la acción. Se trata de la Poesía Social de Gabriel Celaya y Blas de Otero,
donde el verso da voz a la demanda de la mayoría y se propone como vehículo de un cambio efectivo –
planteamiento que coincide con la definición del realismo socialista que György Lukács proporciona en su ensayo
“Arte y verdad objetiva” de 1934 (en 1966: 24-25). Desde la segunda mitad de la década, se produce un
cuestionamiento del realismo social: el grupo de autores más jóvenes conocido como Generación del 50 propone
una poesía del conocimiento que no reconoce la preexistencia de elementos que hay que comunicar en el verso.
Estos escritores, entre los que recordamos a Jaime Gil de Biedma y a José Ángel Valente, tratan las cuestiones
históricas y políticas desde un punto de vista intimista y subjetivo, aunque siguen abordando la realidad que los
rodea por medio de la sencillez expresiva y su perspectiva personal no deja de revelar un malestar compartido.
5.- La poesía española de la Transición y sus controversias
En los setenta, la gestación de la transición hacia la democracia, el impulso de la revuelta de 1968 y las nuevas
referencias culturales de la música, el cine y el elemento urbano provocan la irrupción de la experimentación de
los Novísimos (Castellet, 1970), marcando el final de la estética realista. En estos años empieza a cuestionarse la
autonomía del arte con respecto a la realidad, y la posibilidad de expresar la verdad en el verso.
En los ochenta, frente al problema de la relación entre la palabra y la realidad, tres corrientes reaccionan de
forma distinta: la metapoesía de la estética del silencio acepta y desarrolla la imposibilidad de un encuentro entre
las dos; el intimismo de la poesía elegíaca encuentra en las emociones intensas la coincidencia de ambas; la Poesía
de la Experiencia u “otra sentimentalidad” (García Montero, 1983; luego incluido en Egea, Salvador y García
Montero, 1983: 9-15) promueve una revisión del compromiso en la literatura, buscando una armonización de las
dos en las experiencias cotidianas en las que los hombres comunes puedan reconocerse, normalmente eligiendo
una ambientación urbana. La Poesía de la Experiencia rechaza las vanguardias, el culturalismo y la
experimentación con el lenguaje, defendiendo el realismo, el coloquialismo y la sencillez de la escritura. Tras
7
afirmarse como movimiento hegemónico de la Transición y de la Democracia, el grupo es acusado de proponer
una “poética de la normalidad” (Mora, 2006: 48), una poesía figurativa fácil de comprender que bien se adapta a
la sociedad consumista postmoderna (Rico, 1991; luego recogido en Rico y Villanueva, 1992, vol. 9, t. I: 86-93)
y que expresa el “tiempo feliz en el que surge” (Crespo Massieu, 2007: 70), difundiendo así un
“uniperspectivismo implantado desde el poder” (Iravedra, 2002: 4) que no se corresponde a la real percepción de
los ciudadanos. Puesto que el innegable éxito la Poesía de la Experiencia refuta esta recriminación, concuerdo más
bien con la interpretación de Antonio Jiménez Millán, quien considera que el lema de la Experiencia agrupa una
pluralidad de voces aunadas tan sólo por haberse “acercado al lenguaje de su tiempo” (Jiménez Millán, 2006: 17):
se han adaptado a las transformaciones sociales, optando por la verosimilitud, la ficción autobiográfica, la
representación de la cotidianidad y una escritura comprensible aceptada en la época de la postmodernidad.
Paralelamente a la poesía desinteresada del arte por el arte, a menudo heredera del idealismo romántico, y a la
sucesiva afirmación de la Poesía de la Experiencia, han sobrevivido tanto la línea del realismo intimista que
analiza el mundo desde la dimensión privada, como la de la actitud marcadamente crítica frente a la realidad
exterior y colectiva. De hecho, ya desde los noventa aparecen poetas que expresan su desajuste con la realidad,
entre los que recordamos a Jorge Riechmann, Fernando Beltrán, Juan Carlos Mestre, Enrique Falcón o Antonio
Orihuela, y surgen colectivos y colecciones que proceden en esta dirección. Se trata de una pluralidad heterogénea
de escritores y trayectorias que se concibe a sí misma como posicionamiento moral frente a la realidad; a esta
corriente, que se vuelve visible desde finales de los noventa, se le ha atribuido el apelativo de Poesía de la
Diferencia (cfr. Carretero, 1998), por contraposición a la de la Experiencia.
6.- El compromiso en la poesía española del siglo XXI
Hoy España es uno de los países más afectados por la crisis que se cierne sobre el mundo occidental y que,
desde 2008, amenaza las actuales instituciones democráticas. Tras la Transición, España tuvo que acelerar y forzar
el cambio para mantenerse al paso con Europa, proceso que dejó inmutados muchos privilegios económicos de
los grandes empresarios y banqueros del franquismo. Paralelamente, y pese a que las manifestaciones en las plazas
han aumentado notablemente, la militancia política de los ciudadanos se ha reducido hasta llegar a un desapego
evidente en los jóvenes, por falta de confianza en las instituciones (cfr. Levantino y Luppi, 2012: 174-175).
En lo referente a la poesía, muchos escritores que se habían afirmado en el siglo XX con versos que tenían
poco que ver con el compromiso y la actitud crítica se mueven hoy en esta dirección. Entre los muchos ejemplos
posibles, cabe citar el reciente movimiento del Humanismo Solidario (<http://www.humanismosolidario.com/>),
al que dedicamos la sección monográfica del n. 5 de Duende. Suplemento virtual de Quaderni Ibero Americani
(<http://www.quaderniberoamericani.org/doc/05_NOTIZIARIO_QIA.pdf>).
Además de la evolución de estos y otros autores, la poesía española del siglo XXI se enriquece con las nuevas
generaciones de poetas jóvenes, cuya polifonía armoniza la herencia de los movimientos estéticos anteriores, y la
expresión original de una nueva mirada sobre un presente que a menudo resulta desagradable o aniquilador.
Como remarca Raúl Díaz Rosales en el n. 4 de Duende. Suplemento virtual de Quaderni Ibero Americani
(http://www.quaderniberoamericani.org/doc/04_NOTIZIARIO_QIA.pdf), estamos hoy ante la etapa de las
individualidades (Díaz Rosales, 2013: 4): el eclecticismo toma forma en una pluralidad de voces que sugiere que
la poesía española se encuentra “en excelente estado en cuanto a número de creaciones y circuitos (editoriales,
revistas, encuentros de poesía…); todo ello índice de la posibilidad de estar en un momento de eclosión del hecho
poético” (Díaz Rosales, 2013: 4). En el mismo número de Duende, yo misma señalo además que, pese a que
indudablemente se trata de un fenómeno plural (Bianchi, 2013: 13),
los textos […] parecen tener algo en común: […] todos ellos admiten la fragilidad del yo y adoptan una postura
crítica ante la realidad que los rodea. Casi siempre desde un punto de vista muy personal, todos denuncian un
malestar que surge del mundo actual, unas desilusiones que tienen que ver con los sueños rotos, con la dificultad de
encontrar un sentido a la vida, con la pérdida de la esperanza a la que nuestra sociedad nos ha llevado, a la necesidad
contundente de un cambio para no sucumbir.

En aquella ocasión, la Poesía ante la Incertidumbre no se incluyó por las características intrínsecas de Duende,
cuyas secciones monográficas toman forma a partir de mis contactos y de mi personal –y por ende limitada–
visión sobre el panorama poético español. Sin embargo, hoy la afirmación citada encuentra en ellos su
confirmación, ya que los Poetas ante la Incertidumbre se ajustan perfectamente a lo anotado, con la excepción de
que lo hacen desde una conciencia de grupo que traspasa las fronteras españolas para llegar a Hispanoamérica,
con unos propósitos compartidos y eligiendo un lenguaje claro y comprensible. Parece ser que la poesía joven,
por encima de las distintas concepciones de la escritura, declara su inconformidad, inquietud y decepción frente a
(Bianchi, 2013: 13):
la indiferencia del mundo, la ausencia de confianza en una compleja sociedad que los aficionados a la
Postmodernidad definirían tardo-capitalista (Fredric Jameson, Postmodernism, or, The Cultural Logic of Late
Capitalism, Durham, Duke University Press, 1991), del simulacro (Jean Baudrillard, Simulacres et Simulation, Paris,
Galilée, 1981) y del espectáculo (Guy Debord, La société du spectacle, Paris, Buchet-Chastel, 1967).
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Ya sea desde el compromiso declarado, el realismo y la incertidumbre, desde la emoción privada del
intimismo, o desde el esteticismo, el silencio, el simbolismo y el fragmento, la poesía joven comparte la
heterodoxia como actitud existencial y el poema como expresión de un ser dolorido, alienado y desconfiado.
7.- La Poesía ante la Incertidumbre: contra la incomunicación
Los mismos Poetas ante la Incertidumbre remarcan la desilusión generacional al comienzo del ya citado
manifiesto “Defensa de la poesía” (2011: 7):
El momento de la Historia que nos ha tocado vivir está marcado por la incertidumbre en todos los sentidos.
Cuando pensábamos que el siglo XX agonizaba y con él los grandes temores y catástrofes capaces de minar la fe en la
humanidad, no han surgido los puentes que destruyan nuestros precipicios. Al contrario, resulta más difícil intuirlos,
imaginarlos. La incertidumbre parece abarcarlo todo: la política, la moral, la economía, las nuevas formas de
comunicación que paradójicamente han provocado una mayor incomunicación... También las viejas utopías que
parecieron realizables y llenaron de ilusión a millones de ciudadanos se han desmoronado mostrando sus miserias
cuando han sido suplantadas por los hombres, añadiendo aún más incertidumbre a todo lo que nos rodea.

Sin embargo, difieren de las demás tendencias en su entusiasmo por la claridad del lenguaje cotidiano y
comprensible, heredero de la Poesía de la Experiencia, que reconocen como único medio para conmover al lector
mediante el diálogo. Promotores de un verso más humano y menos artificioso, cuya finalidad primaria es la
comunicación con el público, buscan trasmitir el sentido del poema, dando cuenta de una condición histórica
compartida y proporcionando reflexiones que generen respuestas. En esta elección se esconde su enfrentamiento
al poder al que aluden al final del manifiesto (2011: 12): si la sociedad consumista ha usado nuestros recursos
comunicativos para anular el mundo real y sustituirlo con el de la cultura de masas mediante la publicidad –
convirtiendo al hombre en una máquina y despojando la palabra de su significado–, los Poetas ante la
Incertidumbre quieren reapropiarse de ella y de su atávica designación. Lejos de dejarse fagocitar por el símbolo,
la imagen y el predominio de la forma, estos autores buscan un verso no sometido a las nuevas convenciones
impuestas, contestando con la simplicidad a un sistema cultural complejo que no comparten; reclamando el
derecho a una escritura abierta, comprensible, compartida, ética e imparcial, se ajustan además a la necesidad de
inmediatez del lector actual. En otras palabras, frente a la desconfianza en el lenguaje instaurada por su alteración
mediatizada, la Poesía ante la Incertidumbre reacciona devolviendo a la palabra su perdido poder comunicativo y
su posibilidad de trasmitir la realidad para reflexionar sobre ella.
8.- Consideraciones sobre el manifiesto “Defensa de la poesía”
Redactado por los fundadores incluidos en la primera edición de Poesía ante la Incertidumbre, el prólogo
“Defensa de la poesía” sienta las bases de la corriente estética, funcionando como manifiesto. Como muchos otros
documentos declaratorios de movimientos literarios, éste tampoco está exento de cierto grado de desafío, cuya
finalidad es atraer a los lectores a su causa y suscitar comentarios acerca de su escritura. De hecho es sabido que,
para dejar una huella en la historia de la literatura, los autores tienen que conquistarse su plaza no sólo en las
antologías, sino también en el debate poético; estos jóvenes escogen hacerlo mediante la provocación: es lo que
ocurre cuando comentan el “estado comatoso que tiene el panorama poético en la mayor parte de los países
europeos” (2011: 9), o donde hacen referencia al fracaso de las estéticas oscuras pasadas y presentes (2011: 8-9).
Por supuesto, no comparto estas afirmaciones, ni la que asegura que “no se puede escribir poesía contra alguien”
(2011: 9) –lo que han hecho tanto pilares de la literatura española, como los mismos Poetas ante la
Incertidumbre y los que ellos reconocen como sus maestros–, pero entiendo la finalidad y asevero que ha
funcionado totalmente, puesto que las reprobaciones, los elogios y el incuestionable éxito internacional,
comprobado por las reimpresiones, traducciones y ediciones ampliadas, no han tardado en llegar.
De todas formas, lo fundamental del manifiesto estriba en que nuestros escritores entienden la poesía como
una reflexión profunda sobre el mundo que los rodea y la manera en que participan en él (cfr. 2011: 12),
“tratando de ordenarlo en un poema” (2011: 9), “buscando lo que hay detrás de la apariencia” (2011: 10) y
redefiniendo “las peculiaridades de la realidad sin abandonar jamás las atalayas de los sueños” (2011: 10-11). En
este sentido podemos hablar de un nuevo compromiso que entronca con la dimensión íntima: si los poetas
sociales del siglo pasado mueven a la acción y a la revolución desde el verso –sin lograrlo– y se hacen portavoces
de los oprimidos y de la mayoría, la Poesía Ante la Incertidumbre no pretende elevarse a verdad universal, sino
ofrecer percepciones personales para que el lector pueda reconocerse y meditar sobre ellas desde su propio sentir.
9.- El nuevo compromiso en los poemas inéditos aquí reunidos
En los poemas aquí reunidos queda patente esta original visión del compromiso, cuya denuncia del malestar
mana de la vivencia íntima de cada escritor y propone sentimientos reconocibles para el público –evolución de las
experiencias del hombre común de los ochenta–, para establecer un diálogo entre emisor y destinatario. Ya en la
primera composición, Carlos J. Aldazábal confirma: “Pero no se trata de escribir lo que se sabe”; y Daniel
Rodríguez Moya remarca la diferencia con los antepasados –refiriéndose al revolucionario poeta y periodista

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salvadoreño Roque Dalton–: “Ya no existe verdad en los poemas. / Nadie escribe con sangre / ni firma con su
aliento”. Por su parte, Alí Calderón ofrece una sentencia sobre la individualidad como plataforma de arranque de
toda obra de arte: “Mi padre contestó –«eso es sólo el decorado; / la escultura eres tú» –y me señaló el pecho”;
mientras que Andrea Cote subraya la necesidad de que el lector se sienta involucrado en las palabras del poeta,
estableciendo la coincidencia de los mundos del ‘tú’ y del ‘yo’: “Verás, / es tu ciudad / que no descansa”, “Porque
es verdad que es mi ciudad”. Una secuencia de emociones fuertes que el público reconoce fácilmente se abre con
la universalidad del amor como savia del ser humano, en el poema de Federico Díaz-Granados: “el amargo
corazón de casas vejas y calles rotas / late en cada regreso”, y “no perder el camino de regreso a tu cuerpo” es sin
duda una exigencia compartida. Otra inquietud que todos conocemos es la que Raquel Lanseros plantea en su
composición: la muerte, que observada “en la distancia” no es más que “un símbolo cohesivo”, vivida “de cerca”
nos obliga a “ver nuestra imagen en sus aguas”. Fernando Valverde propone una reflexión más filosófica acerca
del tempus fugit y de la generalizada incapacidad del hombre de valorar lo que tiene en el presente: “Lo supimos
después, / no hay nostalgia más grande que aquella del futuro”. Una experiencia quizás menos común hoy en día
en ciertos rincones del planeta, y sin embrago muy difundida en muchas zonas, es la que protagoniza los versos de
Jorge Galán; se trata del intenso miedo y desconcierto frente al “bautizo del fuego en plena carretera”, acerca del
que avisa: “Y al final, estaba solo / […] / erguido como un hombre pero siendo menos que un hombre”.
Pese a las homogéneas elecciones estilísticas de la Poesía ante la Incertidumbre, habrá quedado claro que, más
que desde la adhesión a una ideología o a una escuela, sería aconsejable abordar el tema desde la capacidad del
verso de conjugar la percepción individual del escritor y la universalidad de la emoción: cada autor desea
comunicar en el texto con el lector, dejando que éste elija su estado de ánimo, su posición y los valores por los
que quiere luchar, desde el conocimiento, desde la libertad de la palabra y desde la libertad de la poesía.
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10
Trilobites
Carlos J. Aldazábal

Si es por tragedia, alguien debería


contar la historia de los trilobites,
animales marinos condenados a fósiles,
a que nadie humedezca sus mañanas
ni recuerde la razón de los abismos.

Pero no se trata de escribir lo que se sabe.

Aquí la tragedia es no poder despedirse,


no poder desear buena ventura,
un “que te vaya bien, que todo amaine”.

No se conocen las rutas de la muerte


ni los designios del azar que transforman los restos.

No se conoce el rumbo, ni el color, ni la forma.

Sólo sabemos lo que supura el ojo,


y líquido por líquido, ojo por ojo,
es la tragedia la que decora el cuadro:
caminata torcida para subir un cerro
con fósiles marinos creciendo en sus cornisas.

Un caprichoso adiós, que ya no importa.

Bio-bibliografía

Carlos J. Aldazábal (Salta –


Argentina, 1974) ha publicado los
poemarios: La soberbia del monje
(1996), Por qué queremos ser Quevedo
(1999), Nadie enduela su voz como
plegaria (2003), El caserío (2007),
Heredarás la tierra (2007), El banco está
cerrado (2010), Hain, el mundo selknam
en poesía e historieta (con ilustraciones
de Eleonora Kortsarz, 2012), Piedra al
pecho (2013) y Las visitas de siempre
(2014). Su poesía ha sido incluida en
diversas antologías, y traducida par-
cialmente al inglés, al árabe y al
italiano.

11
Constantinopla [San Salvador en Chora]
Alí Calderón

Edirnekapi
Siglo IV una iglesia bizantina
Afuera las murallas de Teodosio
son sólo polvo ruinosos cimientos
Iba mi abuelo anciano
siempre a Nuestra Señora del Carmen a las
once
¿Comulgaba? ¿Oía sólo misa?
La luz de los vitrales cae sobre los frescos:
es Jesús
multiplica los panes
hay algunos pescados
también cestas vacías
Alguien a mi costado dice “Dios”
pero en el nártex nada suena sino el eco
bajo la indiferencia
de un Cristo Pantocrátor
El tiempo ha desgastado los cristales
diminutos mosaicos
Donde estuvo el Bautista se desvela
una capa de arena y argamasa
El muro fue dorado y lapislázuli
ahora el alquitrán
oculto quince siglos
tras figuras de apóstoles y santos
es amo y señor del paraclesion.
Bordean yeso y cal oscuros signos
griegos: venid a mí los agobiados
dicen las inscripciones
difusas invisibles casi
Las cuarteaduras
Se descascaran bóvedas
frente a la sanación del paralítico
Los ladrillos la piedra
Es entonces que pienso en los versos finales:
Mi padre contestó –“eso es sólo el decorado; Bio-bibliografía
la escultura eres tú” –y me señaló el pecho.
Alí Calderón (Puebla – México, 1982), crítico y
poeta, ha reunido sus versos en los libros: Imago
prima (2005), Ser en el mundo (2008), De naufragios
y rescates (2011) y En agua rápida (2013). Ha sido
galardonado con el Premio Nacional de Poesía
Ramón López Velarde en 2004 y con el Premio
Latinoamericano de Poesía Benemérito de América
en 2007.

12
Estación de la luz
Andrea Cote

Bio-bibliografía

Andrea Cote (Barracabermeja - Colombia, 1981),


poeta y profesora universitaria, es autora de los
poemarios Puerto Calcinado (2003, Premio Nacional
de Poesía Universidad Externado de Colombia 2003 y
Premio Internacional de Poesía Puentes de Struga
2005; traducido al italiano: Porto in cenere, 2010,
Premio Città di Castrovillari), y A las cosas que odié
(inédito, aunque parcialmente incluido en la antología
Trasmutaciones. Literatura colombiana actual, 2010).
Sus versos se han traducido al inglés, al francés, al
italiano, al alemán, al portugués, al griego, al polaco, al
macedonio, al árabe y al catalán.

Verás,
es tu ciudad
que no descansa,
en la que siempre hay algo a punto de venirse abajo.
Por ejemplo, la lluvia -derrumbada en la luz -
ya sabes;
o los árboles
quemados de cielo a media tarde,
aniquilados como pájaros
que se lanzan desde el aire
y caen en los parques,
arrastrando su manía de caer.
Porque es verdad que es mi ciudad
y es del otoño,
la casa misma de todo lo que lentamente se desploma,
hastiado de durar
en el aire y la intemperie de la luz.
Es mi ciudad,
la casa de las cosas
que siempre son más bellas
cuando están a punto de acabar.

13
Retornos
Federico Díaz-Granados

No creo en retornos
pero este amargo corazón de casas viejas y calles rotas
late en cada regreso
sin gestos ni ademanes
y sabe que el mundo es un mal lugar para llegar.

Y se regresa a escribir un poema que trate de una muchacha en un


aeropuerto
que espera un avión de quién sabe dónde
o escribir sobre la carta que nunca recibí aquel sábado
escuchando el viejo casete con mis nostalgias favoritas
o sobre los versos robados a Salinas, Borges, Walcott
y las tardes de sol en el estadio de fútbol.

No creo en los regresos


pero este seco corazón de otros días canta a destiempo
sobre el cielo que calcina el nombre de una mujer que amé.

No creo en retornos
pero mi vocación de viajero hace,
cuando parto hacia la intemperie en el mundo
que deje, como en mis días de boy scout,
piedritas y migas de pan
para no perder el camino de regreso a tu cuerpo.

Bio-bibliografía

Federico Díaz-Granados (Bogotá –


Colombia, 1974) es poeta, ensayista,
divulgador cultural y director de la Biblioteca
de Los Fundadores del Gimnasio Moderno y
de su Agenda Cultural. Ha publicado los
libros de poesía: Las voces del fuego (1995), La
casa del viento (2000), Hospedaje de paso
(2003), y las antologías personales Álbum de
los adioses (2006), La última noche del mundo
(2007) y Las horas olvidadas (2010). Además,
es editor de varias antologías de la nueva
poesía de España y América, y sobre todo de
la colombiana.

14
El testigo
Jorge Galán

Al final, estaba solo. La oscuridad siempre nos halla solos.


Salí del fuego como un profeta sale de la muerte.
Mi espalda fue la última oscuridad que miraron del mundo
los que se quedaron atrás, atrapados
de los talones y las manos por lo definitivo.
Al despertar yacía bajo una sábana como un mar blanco.
A mi alrededor la muerte era un perfume oscuro
y las ventanas atrapaban al día y lo echaban encima de mí.
No podía olvidar que éramos nueve pero al final estaba solo.
El microbús iba a través de la penumbra.
A ambos lados había grandes árboles y todo parecía apacible.
Luego sonó un disparo, el primero, y su sonido
fue exactamente como el último. Y todo se detuvo. El autobús,
la noche, los otros autos, los días venideros.
Entonces vinieron esas voces ininteligibles y aún así humanas.
Maldiciones dichas en lenguajes vulgares.
Y la gasolina rociada como aceite sobre una cabeza,
un acto de fe convertido en terror.
Fue tan difícil comprender que habían sido capaces.
Todos estábamos adentro cuando empezó.
Un bautizo de fuego en plena carretera, bajo la sombra
de los árboles, al inicio de una noche que ya no tuvo límites.
Y al final, estaba solo. Y aún no comprendo cómo me levanté
y salí de aquella selva de luz envilecida,
erguido como un hombre pero siendo menos que un hombre:
un recordatorio, una carta sombría, un vestigio
donde los que se asomen podrán sentir el peso de la luz estos días.

Bio-bibliografía

Jorge Galán (San Salvador, El Salvador, 1973), que es


poeta y novelista, ha recogido sus versos en los libros: El día
interminable (2004), Tarde de martes (2004), Breve historia
del Alba (2007, Premio Adonáis en 2006), La Habitación
(2007), El estanque colmado (accésit del Premio Jaime Gil
de Biedma y ganador del Premio Jaime Sabine, 2010), La
ciudad (2011, Premio Villa de Cox en 2010) y El círculo
(2014).

15
Pensamiento en la playa
Raquel Lanseros

Bio-bibliografía

Raquel Lanseros (Jerez de la Frontera,


1973), que también se dedica a la traducción
poética, ha publicado sus versos en los libros:
Leyendas del Promontorio (2005), Diario de un
destello (2006, accésit del Premio Adonáis 2005,
traducido al francés: Journal d'un scintillement,
2012), Los ojos de la niebla (Premio Unicaja de
Poesía, 2008), Croniria (Premio Internacional de
Poesía Antonio Machado en Baeza, 2009) y Las
pequeñas espinas son pequeñas (2013). Además, su
obra se ha reunido en las antologías personales:
La acacia roja (2008), Un sueño dentro de un
sueño (2012) y A las órdenes del viento (2012). Su
poesía ha sido parcialmente traducida al inglés, al
francés, al italiano, al holandés, al hindi, al turco,
al hebreo y al portugués.

Me pregunto por qué desde la tierra


la masa de las aguas parece un solo bloque.
Un único sustento incontrastado
una roca que es toda la roqueda
el avenir de lejos uniforme
un alarido llano de membranas
sin desgaste ni lámina ni grieta.

Me pregunto por qué, cuando me acerco,


las aguas se dividen, se complacen
en enseñar sus rostros diferentes
en cada espuma cresta de rocío
en las calzadas líquidas que rugen.

Bajo este mismo efecto,


en la distancia la muerte es toda una
un símbolo cohesivo
un monolito.
Sin embargo de cerca, qué deprisa
se aprende a distinguir sus dimensiones
sus fúnebres volúmenes
su rutina
su querencia en lo ajeno y lo propio
hasta ver nuestra imagen en sus aguas.

16
Hoy pronuncio tu nombre
Daniel Rodríguez Moya

Bio-bibliografía

Daniel Rodríguez Moya (Granada, 1976) es autor de los


poemarios: Días idénticos a nubes (2001), Oficina de sujetos
perdidos (2002, Premio García Lorca de la Universidad de
Granda 2001), El nuevo ahora (2002), Cambio de planes (2009,
Premio Vicente Núñez 2007), Las cosas que se dicen en voz baja
(Premio Internacional de Poesía Ciudad de Burgos, 2013),
además de la antología La Bestia y otros poemas (2013) que
reúne su producción en verso.

Cuando sepas que he muerto no pronuncies mi nombre


porque se detendría la muerte y el reposo
Roque Dalton

Hoy pronuncio tu nombre


aunque sé que estás muerto,
y reclamo tus versos para mi tiempo oscuro.

Te miro en un retrato amarillento


sin nota en el anverso, sin fecha conocida.

Hay ojos que regresan de la noche


como si tanta oscuridad de pronto
fuera igual que un imán
que acercara la vida y la engullera.

Llega tu voz que explota


igual que una granada clandestina.
Te miro entre la bruma de la noche
y esa sombra que avanza precediendo tus pasos
se agranda y se convierte en el amanecer.

Un rumor de metralla
ahueca las heridas que el tiempo no ha curado.
tan sólo camufló con barro y hojas secas.

Tendríamos que ir a la montaña


a comer hierba fresca mojada de rocío
con los dedos heridos
y las piernas cansadas por la marcha,
los pies engusanados por la lepra.

Pero ya no hay poetas, Roque Dalton,


que luchen por la aurora, ni hombres nuevos
que quieran construir hoy el mañana.

Ya no existe verdad en los poemas.


Nadie escribe con sangre
ni firma con su aliento.

17
El daño
Fernando Valverde

Lo supimos después,
sin tiempo para nada.
Bio-bibliografía
Porque tal vez la vida nos dio todo al principio
Fernando Valverde (Granada, y seguimos buscando
1980), poeta y periodista cultural, es
un camino que lleve a ese lugar,
uno de los integrantes del movimiento
internacional Poesía ante la un puñado de polvo
incertidumbre (Visor, 2011). Sus que guarde el equilibrio suficiente
versos se hallan recogidos en: Viento para no convertirse
favorable (accésit Premio Juan Ramón en aire o en montaña.
Jiménez, 2002), Madrugadas (2003),
Razones para huir de una ciudad con Porque tal vez la vida no nos perteneció
frío (2004), la antología El mar y la y se fue consumiendo
lluvia (2005), Los ojos del pelicano como todas las cosas que hemos creído nuestras
(Premio Emilio Alarcos del Principado y son parte del daño
de Asturias, 2010) y La insistencia del que dibuja las líneas de la historia
daño (2014), Además de los citados, se derribando ciudades con sus muros.
le ha concedido el Premio del Tren
Antonio Machado 2012, por el poema
“Celia o el viaje del mundo”. Ha sido Y de haberlo sabido
el único autor menor de treinta años habríamos juntado nuestras manos
con dos libros en la editorial Visor. o mirado a otra parte.

Y de haberlo sabido,
habríamos mordido nuestros labios
sangrando en el amor
para dejar visibles las heridas,
o habríamos rezado,
o renunciado a todo para quedarnos quietos
y no cruzar los días que agonizan.

Es todo tan inmenso que no cabe en el llanto


y el dolor nos observa desde fuera.

Lo supimos después,
no hay nostalgia más grande que aquella del futuro.

18
NOTICIAS DEL HISPANISMO

Publicaciones
• Antonio Gamoneda, Fonación, palabra y escritura, pensamiento poético, La Coruña, Editorial Trifolium,
2014
Giuliano Soria
Director QIA
Università degli Studi Roma Tre

Fonación, palabra y escritura, pensamiento poético es una breve y sincera


declaración de amor a la poesía y a la palabra, de parte de un hombre que ha
dedicado su vida a ambas. En esta reflexión personal y profunda, el gran poeta
gallego Antonio Gamoneda analiza la evolución del género humano
concentrándose en los aspectos esenciales de su desarrollo cultural e intelectual. Si
el surgimiento de la subjetividad está íntimamente relacionado con el origen del
lenguaje, ambos son indispensables para la aparición de la poesía: “nombrar por
primera vez una realidad y originar, al nombrarla, su presencia mental, constituyó”,
explica Gamoneda, “un acto de creación y de revelación, es decir, un
pronunciamiento (primario y fundamental) poético” (pp. 18-19). Y es a este
“pronunciamiento poético” que el autor dedica la primera parte de su libro,
subrayando la relación entre el lenguaje y el ritmo y recordando que no fueron sólo
los primeros homo sapiens quienes descubrieron en el ritmo y en la vocalización las
herramientas expresivas fundamentales: lo mismo se repite todavía hoy en las
prácticas culturales de grupos humanos considerados “primitivos” y en el
comportamiento de aquel otro grupo, igualmente reputado como “primitivo”,
formado por los niños. La “sensibilidad primaria” del ser humano parece estar inexorablemente atraída por
aquellas actividades que ponen en juego la “vocalización y la rítmica”, de manera totalmente espontánea y
natural. La poesía, en sus diversas formas y manifestaciones, no es más que un ulterior perfeccionamiento de estas
inclinaciones innatas.
El autor continúa su reflexión sobre el origen histórico -y prehistórico- de la poesía detectando otro punto de
contacto entre la condición de los hombres primitivos y la de los poetas. Según Gamoneda, en efecto, llegado el
momento de la composición el poeta “parte del «no saber»” (p. 19) y tiene que dar forma a algo totalmente
nuevo, a una experiencia que antes no existía y que no nace como un proyecto lógico, propositivo y racional (lo
cual, aclara el autor, puede dar como único fruto una poesía carente de belleza), sino como revelación profunda,
como “pensamiento impensado” que “brota rítmicamente” (p. 21). Este proceso casi involuntario -sobre el que
Gamoneda se explaya, en un interesante excursus que apela a la neurología para conjeturar la existencia de zonas
del cerebro interconectadas que estarían implicadas en el proceso de creación poética -se puede hallar una
analogía en el proceso de aprendizaje del mundo que debe haber caracterizado la experiencia de los hombres
primitivos. Todo esto, según el autor, explica también el “vaciamiento poético” (p. 25) que ha caracterizado los
siglos XVIII y XIX españoles: los movimientos literarios de aquellos años se inclinaban por un lenguaje
“normalizado” y “superficialmente realista”, enemigo del impulso poético más auténtico.
En la segunda parte del libro, el discurso genérico deja espacio a una reflexión más circunscripta, cercana a la
realidad ibérica: Antonio Gamoneda nos guía en un viaje al pasado, que recorre las diferentes etapas de la historia
de la península ibérica, se detiene en las diferentes culturas que la habitaron y pone en evidencia las
contribuciones de cada cultura en el desarrollo de la lengua castellana y, sobre todo, de la poesía española.
Lamentando la ausencia de documentos inherentes a la poesía “exclusivamente hispánica” que tuvo lugar en la
antigüedad, Gamoneda nos recuerda la belleza de la poesía mozárabe, la importancia del elemento hebraico y la
riqueza lingüística y dialectal de la península, mediante ejemplos de fragmentos de antiguas canciones mozárabes,
gallegas y castellanas. No obstante su declarada posición a favor de la poesía popular, señala la importancia de un
momento crucial en el desarrollo poético moderno: la invención de la imprenta, que desvincula la poesía de la
función didáctica para transformarla en un vehículo de expresión subjetiva. Y es casi inevitable que su libro
concluya con un homenaje a Federico García Lorca, el poeta que, quizá más que ningún otro, supo explorar
ambas expresiones, la profunda simplicidad de la poesía popular y la subjetividad vertiginosa del surrealismo más
personal.
Al final de este viaje a través de las épocas de la historia de la poesía -que no es ni más ni menos que la historia
de la humanidad- las iluminantes páginas de Antonio Gamoneda resultan preciosas para reflexionar con mayor
atención sobre el rol fundamental que la poesía puede tener en el desarrollo de la humanidad, como respuesta a
una necesidad innata y subversiva de comprender el mundo. O de recrearlo.

19
• Luis García Montero, Alguien dice tu nombre, Madrid, Alfaguara, 2014

Antonio Jiménez Millán


Comité Científico-Editorial QIA
Universidad de Málaga

INICIACIÓN
A su larga trayectoria como poeta y ensayista, Luis García Montero ha sumado
en estos últimos años una interesante faceta de narrador que abarca tres títulos:
Mañana no será lo que Dios quiera (2009), No me cuentes tu vida (2012) y la más
reciente Alguien dice tu nombre (Alfaguara, 2014). Si la primera fue una biografía
novelada de Ángel González y la segunda abordaba una densa historia familiar,
Alguien dice tu nombre es una novela de iniciación, con toda la prestigiosa tradición
que tiene este género en la literatura europea desde el Wilhelm Meister de Goethe
hasta Le diable au corps de Raymond Radiguet o el Diario del artista adolescente de
James Joyce.
He leído en algún sitio que esta novela era algo así como la “cara B” de la
anterior, No me cuentes tu vida. No estoy de acuerdo en absoluto. Del componente
autobiográfico que indudablemente latía en esta obra –muy bien matizado, eso sí,
al hilo de acontecimientos y personajes-, apenas queda nada en Alguien dice tu
nombre; si acaso, la alusión irónica a un niño de cinco años que aparece en el
puerto de Motril y dice que se llama Luis García. Más o menos la edad que Luis
tenía entonces, porque la historia transcurre en el verano de 1963 y el protagonista
es un joven de 19 años, León Egea Extremera, que ha acabado el primer curso en la facultad de Filosofía y Letras,
se propone ser escritor y acepta un trabajo como vendedor de enciclopedias a plazos en la editorial Universo.
Ahora se impone la ficción narrativa y creo que uno de los mayores aciertos de Luis García Montero es la
recreación del ambiente de Granada a principios de los sesenta. A partir de unos enclaves que forman parte de la
geografía familiar de su infancia y su juventud –la calle Lepanto, el Paseo de la Bomba-, el autor nos sitúa en una
ciudad de provincias estancada en la mediocridad del franquismo, tan “rancia, gris y paleta” como el resto del
país, y nos hace llegar con una precisión admirable las señas de identidad de aquel tiempo. “Escribir es saber
mirar”, le dice a León Egea su profesor de literatura, y a través del cuaderno que éste escribe percibimos con
detalle el olor de los patios interiores, los cortes de agua en medio de la “pertinaz sequía”, el aspecto de los
camareros del café Suizo (y de otros locales: el bar Lepanto, el Jandilla), las bombillas pálidas en lámparas
colgadas de los árboles, los pantalones de tergal y el abrigo de entretiempo (inevitablemente recordamos el poema
“Albada”, de Jaime Gil de Biedma), las curvas de la carretera de Motril y el viaje interminable del “Corto de
Loja”, un tren que hoy parecería del jurásico. Tampoco falta la música de época, con los granadinos Gelu y
Miguel –entonces Mike– Ríos, el rey del twist, y Paul Anka, y el Dúo Dinámico; ni siquiera los Beatles habían
llegado, aunque sí algunos discos de Georges Brassens. “La memoria depende de la ficción y de las elaboraciones,
igual que el futuro”, se afirma en un momento de la narración.
Pero no conviene perderse en anécdotas. El aprendizaje es fundamental en esta novela y lo es en varios
sentidos: en primer lugar, la historia de amor con una mujer 17 años mayor que el protagonista supone un
descubrimiento de la vida, con toda su carga de incertidumbre; después, la amistad, a través del personaje de
Vicente, mediocre y sumiso en apariencia. Y, por supuesto, la iniciación en la escritura: el cuaderno que escribe
León Egea a instancias de su profesor de literatura no solo es la base de la narración, sino que funciona como un
taller literario en el que van surgiendo las reflexiones y las dudas, las lecturas y los homenajes, la triple
adjetivación de Valle-Inclán (“una mujer enmarañada, poderosa e inevitable”, se dice de Consuelo), los novelistas
rusos, el “hombre de la multitud” de Poe y el flanêur baudeleriano, la ortografía de Juan Ramón Jiménez e
incluso un joven novelista de Barcelona que se llamaba Juan Marsé. Por último, la literatura también se convierte
en ejercicio de conciencia, y de conciencia política. Desde el principio, la novela establece el contraste entre el
miedo y la voluntad de acción, entre la obediencia y la rebeldía: un poco a la manera de Brecht, el joven
protagonista afirma que le gusta la gente que no quiere mandar ni quiere obedecer (“Cuesta más entender la
indiferencia de los que obedecen”).
En Alguien dice tu nombre juegan un papel importante las apariencias y los secretos. La intriga lleva al lector
hacia un final sorprendente que también contemplan las reflexiones del taller literario, mediada la narración:
“Una sorpresa en el argumento es fundamental si queremos que funcionen las novelas y la vida”. Yo, por
supuesto, no voy a desvelar nada de ese final inesperado; invito a que lo descubran los lectores y a que disfruten
de estas páginas donde convive la naturalidad del estilo con la brillantez seductora de las imágenes. Quien escribe
esta novela es un gran poeta, y desde luego se nota. Y también queda claro que “en tres meses cabe un mundo”.

20
• Eduardo García, Duermevela, Madrid, Visor, 2014
Antonio Jiménez Millán
REALISMO VISIONARIO
Con Duermevela obtuvo Eduardo García (Sao Paulo, 1965; residente en
Córdoba desde 1991) el prestigioso premio internacional “Ciudad de Melilla”.
Publicado ahora por la editorial Visor, este libro viene a confirmar una trayectoria
que incluye Las cartas marcadas, No se trata de un juego (Premio “Juan Ramón
Jiménez” en 1998), Horizonte o frontera (Premio “Antonio Machado”, Hiperión,
2003), Refutación de la elegía y La vida nueva, títulos a los que cabe añadir el
reciente libro de aforismos Las islas sumergidas (2014). En una poética publicada
hace ya algunos años, Eduardo García nos hablaba de una tradición a la que
siempre se sintió cercano y en la que destacaban Coleridge, Lewis Carroll,
Cortázar, Borges, Vallejo o, en el ámbito de la pintura, René Magritte: “En todos
ellos la ensoñación surge a partir de una apariencia realista. El poema brota en ese
umbral entre vida y sueño, entre realidad y deseo, donde el lector acompaña al
personaje poético cuando cruza al otro lado de un cuadro o la pantalla del
televisor.” Sobre las relaciones entre pensamiento e imaginación simbólica trata su
ensayo Una poética del límite (Valencia, Pre-textos, 2005), en el que reflexiona sobre la revitalización del mito y la
crítica, más reciente, a la razón instrumental.
Ya desde el título, Duermevela ahonda en lo que el mismo autor llamó realismo visionario, que consiste
básicamente en explorar el territorio intermedio entre el sueño y la vigilia, entre la realidad visible y la no visible:
“En este nuevo libro vuelve a asaltarme la ensoñación en espacios comunes, reconocibles, cotidianos. Pero en esta
ocasión he asistido al nacimiento de una clase de encuentros inédita hasta ahora en mi poesía: las ‘ausencias-
presentes’, las apariciones (...). Quizá me haya sentido más llamado que de costumbre a explorar los desolados
territorios interiores, el hueco de la pérdida. Fantasea la memoria reencuentros imposibles, se funden los planos
temporales, los muertos nos visitan...”, escribe Eduardo García (“Duermevela: el pasajero de la incertidumbre”,
<http://www.eduardogarcia.eu/artículos>). De las cuatro secciones en las que se divide el libro, es en la primera
(“Encuentros”) donde más se advierten esas presencias fantasmales, sobre todo en poemas como “El banquete
desierto” o “Extranjera”. Pero también se exalta el amor como fuerza vital y estímulo del presente: ya era una
constante del libro anterior, La vida nueva, solo que ahora va asociado a una especie de desbordamiento, a un
“Despertar de la materia” –título de otro poema de este apartado- que podría enlazar en el tiempo con la
intensidad visionaria de Residencia en la tierra (los “Tres cantos materiales” con los que Pablo Neruda sedujo a
muchos poetas españoles en 1935). Y lo confirma el siguiente poema con su repetición anafórica: “Hay cuchillas
que habitan los pliegues de la ropa,/ caballos que reposan en la piedra,/ tiburones con fauces de niebla y ojos
fríos,/ burbujas que en el aire se irisan al trasluz/ hasta estallar al roce de la arena...” (“Canción de la espera”).
La segunda sección, “Rituales”, deja ver el lado siniestro de la historia vivida en presente. Los poemas de
Duermevela están escritos en un tiempo de crisis, de sueños destruidos, de desconfianza en el futuro, y por eso se
impone a veces una atmósfera de pesadilla. Basta con leer cualquier día el periódico para que lleguen “la amenaza
al acecho en turbios titulares,/ la cifra disparada a bocajarro,/ el emboscado arsénico de la tinta.” Aparece
entonces la imagen de la pequeña muerte cotidiana (ahora recordamos a César Vallejo), bien visible en
“Equipaje” o “Extraño en el desván”, o alguna forma de desdoblamiento que ya surgía en Horizonte o frontera: el
motivo romántico del hombre disociado de su sombra se vuelve aquí una inesperada apropiación del cuerpo, una
amenaza (“Tiranía de la sombra”). En esa exploración de la identidad que es Duermevela, el yo poético toma
conciencia de su inestabilidad, se olvida de “esa ficción consoladora de un yo sólido, sin fisuras” y aborda el
discurso inevitablemente fragmentario que corresponde a una realidad caótica. Sin embargo, este apartado
termina con una afirmación, “Ronda del sí”, que supone una vía de escape frente al desaliento y la renuncia:
“...cuando impaciente el sí baraja ya sus cartas,/ su brusco germinar, su aliento navegante,/ un signo, una señal,
un cuerpo acaso,/ la sombra de un paisaje que soñé...”.
Hay también un aspecto formal interesante en Duermevela. Si en La vida nueva prevalecía el poema versicular,
la sección que da título a este nuevo libro (“Duermevela”) está formada por once poemas breves que aportan
otros registros y distintas posibilidades expresivas. Tal vez nos sentimos ahora más cerca de los aforismos que se
reúnen en Las islas desiertas, con todo su poder de sugerencia basado en la condensación, en la imagen insólita y
en la sobriedad. Llaman particularmente la atención “Eco”, “Insomnio”, “S.O.S.” (“La autovía desierta.
Circulamos/ sin antes ni después.// La línea discontinua, al infinito,/ murmura su mensaje.”) o “Clamor”. De
todos modos, la cuarta y última sección de Duermevela (“Pasadizos”) recupera el versículo para abordar de otra
manera la tensión entre vida y muerte que subyace en todo el libro. Es revelador el título de este apartado, pues
vuelve a remitirnos a las conexiones entre la evidencia y el misterio, entre lo oculto, lo visible y lo aparente. La
asechanza de la muerte se impone en “Una anónima voz” (“...la muerte era un caballo de cartón en la basura”), la
extrañeza en “Rebelión de los números”, la inesperada revelación de los objetos en “Los dones del azar”, la unidad
entre materia y espíritu (“Cuerpo”), hasta llegar a una nueva afirmación vital en el poema que cierra el libro
(“Rescatar la alegría”). Pero no olvidemos que toda esta sucesión de secuencias vitales, de iluminaciones, responde
a un principio que se enuncia en el poema-prólogo del libro, “La palabra”: la palabra poética entendida como
riesgo constante, imprevisible, parecida al cuchillo que lanzamos y se nos clava en la propia piel.

21
• Dos ediciones de Marina Bianchi, de la poesía de Fernando Ortiz:
Fernando Ortiz, Pasos que se alejan. Antología poética 1978-2013, edición crítica de Marina Bianchi,
prólogo y selección del autor, Buenos Aires, Viajera, col. Explorar, 2013;
Marina Bianchi (ed.), Epistolario en verso (2012-2013) entre José Manuel Velázquez y Fernando Ortiz,
Roma, Edizioni Nuova Cultura, 2014, col. “El Duende”, 2014
Jacques Issorel
Comité de Redacción QIA
Université de Perpignan

Llama la atención la fecha del primer libro de poesía de Fernando Ortiz,


Primera despedida: 1978. Iba a cumplir los treinta. No busquemos pues en su obra
poesía de juventud, es decir, tanteos, imitación de maestros. Empezar a escribir
poesía y encontrar su voz, madura, personal, inconfundible, todo fue uno. A partir
de ese primer libro y hasta pisar la “senda de brusco sueño eterno” (“The Big
Sleep”), más que compañera por el viaje de la vida, la poesía fue “vieja amiga”. Así
tituló uno de sus libros (1984) y, de modo aún más significativo, la reunión en un
solo volumen de sus poemarios anteriores (1994). “Vieja amiga se refiere a la vida o
a la poesía, puesto que, según la concepción de Fernando, estas coinciden”, escribe
Marina Bianchi en su brillante y esclarecedor “Estudio crítico introductorio” (pp.
3-25), subrayando la constante interferencia entre vida y poesía en la obra del
poeta, quien, un año escaso antes de morir, declaró en una entrevista: “Uno escribe
lo que vive. La poesía, lo decía Machado, es palabra en el tiempo”.
La presente antología, cuya selección hizo el mismo poeta, posee pues una
“dimensión intimista y personal” y es “reflejo del momento histórico en el que
viv[ió] el autor”. Marina Bianchi distingue varias etapas en los casi cuarenta años
de creación poética de Fernando Ortiz. Desde Primera despedida hasta El verano
(1992) observa que “priman la nostalgia, la soledad, la tristeza” y que “el único consuelo reside en el amor que da
sentido a la existencia”: “El presente es vano / si tu presencia no le da constancia”, leemos en “Viene el invierno”.
A partir de Moneditas (1996), la mirada cambia. Este poemario y el siguiente, Posdata (1999), ofrecen un
distanciamiento humorístico. El poeta “bromea sobre su situación” o sobre su propio deterioro físico: “Somos
una juntura; y ya las piezas, / vieja la maquinaria y negligente, / quieren ir cada una por su lado” (“A Emilio
Barón, al recibir su libro Llegan los años”). No todo es humor o ironía en esa segunda etapa creativa. “El cariño de
los familiares y amigos”, la belleza de Sevilla, la misma poesía (“¡Oh pasión de mi vida, poesía, / cómo sostienes
de mi vida el paso!”) colman al poeta, que exclama ante el “misterio gozoso” de una sencilla calle sevillana: “Qué
milagro la vida que estaba allí, en la calle”.
Más que nunca la poesía sigue siendo “vieja amiga” en la última etapa vital y creativa, cuando se agrava
peligrosamente el estado de salud de Fernando. “El auxilio estriba entonces en el poder lenitivo de la palabra”,
escribe Marina Bianchi, antes de citar el terceto final de “El soneto que ves”: “Le quedan, a lo sumo, dos o tres. /
¿Y qué hace el insensato? Pues cantar / y escribir el soneto que ahora ves”. Último Espejo (2007) y Miradas al
Último Espejo (2011), estos dos títulos son reveladores del estado anímico del poeta, que lee en su propio cuerpo
la premonición de la muerte y no por eso renuncia a disfrutar de la belleza de la vida, ni a gozar de la poesía:
“Cómo me gusta a mí la poesía. / Amo y disfruto mucho de este mundo”. Canta entonces a Cádiz, “antesala del
paraíso”, se acuerda del “cielo otoñal” de Roma, del Toledo de sus años de internado y, con inagotable humor de
Madrid, “cuando Franco era eterno y la gente feliz”.
Marina Bianchi, que tuvo la suerte de tratar al poeta y preparó con él esta antología, hace hincapié a lo largo
del estudio preliminar en el papel relevante de la fugacidad temporal en toda la obra. El retorno hacia la infancia
y adolescencia, hacia los errores cometidos, hacia gozos y sufrimientos amorosos, ocupan gran espacio en los
diecinueve libros y plaquettes publicados. Pese a ser “amiga” y “pasión”, la poesía no entrega “la llave / que
permitiera traspasar el tiempo” (“Llave de niebla”), peor aún, en el combate contra el tiempo que transcurre
inexorable, la derrota es total: “Nunca sabremos nada sobre el tiempo” (ibid.).
En su introducción Marina Bianchi no deja de recordar que, además de “poeta de reconocido prestigio”,
Fernando Ortiz fue “crítico de indudable calidad, ensayista imprescindible para conocer la lírica española
contemporánea y excelente articulista”. En la bibliografía (pp. 26-32) vienen enunciados los libros de crítica del
poeta. Citemos en particular: Introducción a la poesía andaluza contemporánea (1981), Contraluz de la crítica
(1998) y Lírica andaluza contemporánea (2007). Bellísimas páginas de recuerdos de infancia y de crítica literaria
ofrece también Apuntes autobiográficos y otros papeles (2001).
A los pocos meses de morir Fernando Ortiz (29 de enero de 2014) y ver la luz la antología cuyo título, Pasos
que se alejan, cobró entonces su pleno y doloroso sentido, Marina Bianchi publicó, según la voluntad expresa del
poeta, un original epistolario. Doblemente original incluso por estar escrito en verso y consistir en cuarenta y
siete poemas que cruzaron por correo electrónico, entre noviembre de 2012 y noviembre de 2013, Fernando
Ortiz y un poeta sevillano expatriado en Francia, José Manuel Velázquez. En su introducción (pp. 5-16), Marina
Bianchi analiza detalladamente forma y contenido de dicha correspondencia. El tiempo, la reflexión sobre la
22
poesía, la situación social y política de España, el diálogo amistoso y no pocas
veces humorístico entre los dos poetas amigos, son los temas que destaca.
El transcurso temporal y su inexorable desenlace suscitan sentimientos
diversos en cada uno. A Ortiz, que escribe: “Qué inocencia pensar que después
los / arcángeles esperan a la entrada”, Velázquez contesta: “Vivir / […] hermano,
/ no va a salirnos en balde”. Ambos, en cambio, concuerdan en que el poeta es
siempre heredero de aquellos que lo han precedido o, como lo escribió Paul
Valéry: “Nada más propio que nutrirse de los demás […] El león está hecho de
cordero asimilado” (nota 11 de M. Bianchi). Cuando, por razones de salud o
falta de inspiración, la musa se hace esquiva, los dos poetas se animan
mutuamente: en tono de guasa, Fernando escribe a José Manuel: “Cuando ya no
hay nada / más que decir, callar es lo discreto”, mientras éste anima al maestro
deprimido a causa de la enfermedad: “El arte obliga, amigo, a ciertas cosas / […]
/ anímate a seguir rimando el mundo”.
En la “Epístola a José Manuel sobre España”, Ortiz traza una “crítica abierta
y explícita a la sociedad en la que vive”; Velázquez le contesta con una “Octava
real, que no monárquica” en la que expresa su recelo ante “estas dos Españas: / la
de un sobrio Borbón de medio pelo; / la del aterrador pasamontañas”. Otras veces, la conversación consiste en
“confesiones privadas acerca de los estados anímicos de los dos autores”. José Manuel añora Sevilla y Andalucía y
le aflige observar que sus hijas van perdiendo el acento sevillano. Fernando habla de la alegría que le dan sus hijas,
nietos, y, especialmente, Lola, su mujer (“Es mi vela y es mi estrella”). Sendas cronologías redactadas por ambos
poetas preceden al epistolario y, como en Pasos que se alejan, una amplia bibliografía reúne todas las referencias
necesarias para el estudio de sus respectivas obras.
Tras Pasos que se alejan y el Epistolario en verso, editados los dos con esmero por Marina Bianchi, sugerimos
que ahora se publique en dos volúmenes la obra completa de Fernando Ortiz: uno dedicado a la obra poética, el
otro a la obra en prosa (catorce títulos). ¿Quién mejor que la profesora italiana podrá llevar a cabo tan necesaria
empresa?
De muy interesante consulta es el blog: Fernando Ortiz: apuntes y reflexiones
(http://fernandortizreflexiones.blogspot.fr/), que, desde 2009 hasta su muerte, divulgó “sus versos, comentarios y
ensayos críticos” y los textos de estudiosos de su obra, como los de Marina Bianchi. De esta misma léanse los
artículos:
“Del yo y sus espejos: la herencia de T. S. Eliot en la Autobiografía poética de Fernando Ortiz”, Ínsula. Revista
de letras y ciencias humanas, Madrid, Espasa, n. 792, diciembre 2012 (ISSN 0020-4536), pp. 6-12.
“Miradas al Último Espejo: la despedida de Fernando Ortiz”, Olivar. Revista de Literatura y Cultura Españolas,
La Plata (Argentina), Universidad Nacional de La Plata, año 12/2011, n. 16 (ISSN: 1515-1115), pp. 179-198.

• Ramón Pernas, Hotel Paradiso (Premio Azorín 2014), Barcelona, Planeta, 2014

Patricia Martelli
Jefe de Redacción QIA
Università degli Studi Guglielmo Marconi

“La plaza de Capri es la obra maestra de Dios”, es lo que dice Edwin Cerio a Pablo Neruda cuando éste llega a
la isla maravillosa para pasar allí una temporada de su exilio. Por mi parte considero que “la obra maestra de
Ramón Pernas es la «Carta al juez»” que concluye su novela excelente: Hotel Paradiso.
La novela con la cual Ramón Pernas acaba de ganar el prestigioso Premio Azorín 2014, fue escrita, como se
lee al final del libro, en Viveiro, Roma, Turín y Madrid, lugares frecuentados por Pernas, donde suele pasearse
para captar todos los colores de la luz, hasta las gotas de lluvia nocturna que de alguna manera iluminan la “Carta
al juez”. Pernas es un gran escritor, porque es una persona atenta a lo que el mundo, el universo, le sugiere y le
transmite, es capaz de apreciar un atardecer maravilloso en Capri o ensimismarse en un amigo enfermo que le
suscita un inmediato pensamiento de solidaridad o conmoverse profundamente escuchando una ópera en el
teatro San Carlo en Nápoles. Un ciudadano del mundo, un antiguo héroe acostumbrado a viajar como un artista
del Circo, que ama todas las ciudades y pueblos donde se detiene la caravana.
En la “Carta al juez” aparecen todas las sutilezas de la prosa de Pernas1, que aunque haya tratado de ocultar en
otras partes del libro, siempre salen a la vista para deleitar al lector, que las comprenda plenamente o menos. En el
primer caso el lector culto se siente por fin complacido, pues ha encontrado alguien con su mismo nivel cultural

1
Ramón Pernas dirige al momento Ámbito Cultural del Corte Inglés, ha recibido varios premios: XXXI Premio de Novela Ateneo de
Sevilla, 1999, por Paso a Dos, Finalista en el Premio Nacional de Literatura, 1999, por Paso a Dos, Premio Puro de Cora de Periodismo,
otorgado por El Progreso, Madrigallego de Oro al Mérito Periodístico. Año 2000, Candidato al Premio Internacional Grinzane Cavour en
2008, Premio Letras de Bretaña 2009, XI Premio Internacional de Novela «Emilio Alarcos Llorach», por En la luz inmóvil (2011), XXXII
Premio de Periodismo Julio Camba por El lobo de Cee (2011), XXXVIII Premio Azorín otorgado por la Diputación Provincial de Alicante
en 2014, por la novela Hotel Paradiso. Pernas se autodefine prekantiano y faulkneriano convicto y confieso, quijotesco y borgiano (ABC,
Madrid, 25 de Mayo 2011).
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que escribiendo sutiles citas abre la mente suya y de todos los lectores por medio de recuerdos o suscitando un
interés que le parecía haber olvidado.
Hablando del tiempo, en la “Carta al juez” Pernas nos regala unas frases de intenso valor: “De medir el
tiempo, para mí, que vivo un tiempo sin medida, no existen afanes para justificar un nuevo día”. Lo importante
aquí es el concepto del tiempo sin medida, desde siempre el tiempo se mide, pues es algo que nos acerca a la
muerte, al momento último de nuestra vida. Pero el tiempo en el caso de Hotel Paradiso es inmóvil, y por lo tanto
no mesurable: “No existe el futuro y el presente es tedioso mientras se va desdibujando el pasado”. No existen
palabras más exactas que éstas para la realidad a la que nos referimos, la de los ancianos, cualquiera que sea su
condición de vida. Y a este propósito Pernas, hablando de sí mismo, nos dice: “No temo a la muerte física pero sí
al dolor y a la humillación que conlleva, temo a la degradación de una enfermedad invalidante y a la dependencia.
Temo a la muerte cotidiana, a la rutina y al aburrimiento”.
Don Javier escribe al juez confesando y justificando sus dos delitos: “a dos compañeros que ya nada esperaban
de la vida, ensimismados en la soledad y en dolor de la desmemoria”. Vivir en la desmemoria, que no es
exactamente la falta de memoria, como sugiere el diccionario RAE, sino ver y vivir todavía su propio pasado pero
de manera borrosa, imprecisa, confusa. Hay algo que se nos escapa, algo de la memoria pasada ha quedado pero
no encaja con el presente y esto lo vuelve desdibujado, por lo tanto, aún peor. Por tanto: “y me fui degradando
según pasaban los meses, languideciendo hasta abrazar la tristeza infinita de un sinvivir sobrevenido”.
Nace espontánea la pregunta si en la carta se habla de la muerte: sí, la muerte está muy presente, es una amiga
con la que Don Javier dialoga amablemente, le cuenta cosas que ella no puede ver,
“pues no tiene ojos, yo le contaba cómo eran las ciudades, qué personas caminaban
por sus calles, los niños que jugaban en las plazas y que afortunadamente
desconocían su existencia. Le describía los cuerpos y la mirada, las risas y los
pechos, los labios y el ritmo de andar de las mujeres que amé”. La muerte en esta
novela, en esta carta, es una protagonista más. Su presencia vuelve la situación algo
fantástica y mágica, lo que llama a la memoria la frase que Claudio Magris escribe
sobre Borges hablando de sus escritos, que nos transmiten: “l'incanto di un attimo
in cui le cose sembra stiano per dirci il loro segreto” (“el encanto de un instante en
el cual parece que las cosas estén a punto de decirnos su secreto”). En otra ocasión,
la muerte quiso que el protagonista le contara del Papa y de la Capilla Sixtina, y
cómo lo hubiera querido escuchar Miguel Ángel, así lo escuchó la muerte: “Y una
vez dentro una luz que no era de este mundo una ráfaga luminosa, se quedó en
nuestras retinas mientras efectuábamos en silencio un recorrido visual por el techo
de la capilla”. Es preciso leer lentamente estas líneas antecedentes, para apercibir ese
amplio respiro que calma y alienta el alma que es propio de las grandes obras
maestras.
Don Javier en esta carta habla también de sí mismo, de maneras diferentes, desde un punto de vista personal
añade detalles, como: “es posible que no haya sido un hombre libre, pero lo he intentado”; “fui moderado en mi
vida, excepto en el sexo, y viví con cierta modestia dentro de una opulenta austeridad”. En la contradicción de las
palabras con las cuales se dirige al juez se aprecia la elegancia de la prosa de Ramón Pernas, y toda la verdad del
ser humano. Aparece en transparencia la lectura tan amada por Pernas de Faulkner y Pavese: véase el cuidado
meticuloso del léxico, de algunas técnicas estilísticas como el monólogo interior, la inclusión de múltiples
narradores o puntos de vista y los saltos en el tiempo dentro de la narración.
Así llegamos al final de la carta donde Don Javier admite: “Elegir la propia muerte es la constatación de un
fracaso”. Palabras que suenan muy pesadas, es una admisión dramática. Aunque en la mitad de la carta: “escribo
desde la serenidad de quien va a empujar dentro de pocos minutos la puerta del más allá”. Casi al final de sus
disposiciones y confesiones al juez hay una abertura realista, algo que todos pensamos, lectores cultos o no, ricos o
pobres, hombres y mujeres de todos los tiempos: ¿cómo exorcizar a la muerte? ¿Dónde quedarán nuestros
despojos? Javier anhelaría la libertad que no tuvo en sus años de viejo: el color del mar y el aire fresco, pues indica
al juez su deseo: “el viejo cementerio que mira al mar y desde donde se alcanza a ver toda la ría”.
A la “Carta al juez”, según me parece, hay que añadir, en cierto sentido, las hojas que el magistrado encontrará
en la mesita del escritorio de Don Javier, que esclarecen unos puntos fundamentales de la vida del protagonista y
sobretodo de su pensamiento .
Las últimas palabras del libro, tal vez las más desgarradoras, serán para la otra protagonista de la novela, la
elefanta Zara (“Carta al juez”):
Aprendí a acariciar su áspera piel cuando yo todavía era un bebé, casi no andaba, y ella estaba encantada de sentir
mis pequeñas manos en sus patas y en su barriga mientras yo iba descubriendo las arrugas grises de un animal casi
prehistórico […]
Serían las dos de la mañana cuando un grito desgarrador y lastimero nos despertó sobresaltados. Zara barritaba de
dolor, fue un único alarido que duró unos segundos infinitos.
[…] y para su cuidador no había consuelo en este mundo. Pronunciaba sin cesar su nombre repitiendo obsesivo:
Zara bonita, Zara bonita, Zara bonita[…]
[…] y la emoción [leyendo este libro] permaneció en nosotros en forma de lágrimas.

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• María Victoria Atencia, Las iluminaciones: antología y poemas inéditos, Madrid, Editorial Salto de Página,
2014

José de María Romero Barea


Poeta y crítico

La antología Las iluminaciones (Salto de Página, 2014) se ocupa de los libros de poemas escritos por la poeta
malagueña María Victoria Atencia (1931). Entre Arte y Parte (1961) y El umbral (2011), con el que ganó el
Premio Real Academia Española en 2012, la selección se ocupa de poemarios de la importancia de El coleccionista
(1979), Paulina o el libro de las aguas (1984) o Las contemplaciones (1997). Incluye, además, una selección de
poemas inéditos. Preceden a la antología de sus poemas unas palabras de Clara Janés (Barcelona, 1940) que
aciertan a esbozar las diversas influencias (Valéry, Hopkins y Eliot en poesía
internacional; San Juan, el 27 y el Grupo Cántico en poesía nacional) así como las
perspectivas temáticas y léxicas más amplias y frecuentes en la poesía de la
malagueña.
Clara Janés sostiene que “los versos de María Victoria Atencia surgen
precisamente como contraposición a la negación, a través de la plenitud” (p. 8),
plenitud que la poeta y traductora catalana relaciona con la dirección ascendente de
los poemas de Atencia, con la luz que emanan; negación que en su poesía entrañan
la oscuridad y la caída. Yo añadiría el silencio. Al silencio aluden los versos de un
poema temprano, “Entre los que se fueron” (p. 26). La inocencia y la espiritualidad
de estar callado (“un silencio tan sólo comparable al momento/ en que van a
cruzarse dos predestinaciones”) se enfrentan a la corporeidad y la iluminación del
libro abierto (“el significado preciso de la vida/ como un libro que abriese de par en
par sus verjas”).
Atencia enfrenta a la poesía y el encuentro sin palabras en “El aposentador” (p.
52): “La luz, derrota o gloria, enlaza las figuras/ que convoca el encuentro. Una
lágrima puede/ comprometer el curso de las constelaciones”. En “El coleccionista”
(p. 65) la palabra ilumina la enigmática existencia humana: “Sujétala con leves
alfileres, abierta, / rotulada en su caja, y quedará preciosa. Procura no palpar el polvo de sus alas: / has de ser
delicado, como mandan los libros.”
El silencio es abstinencia o indulgencia de discurso en “Reencuentro” (p. 68), donde “a la tremenda luz del
suicidio se pierden/ acaso sus palabras”. Es el estado intencional o impuesto de mutismo de “Noche oscura” (p.
86: “la palabra – el tenue susurro del aliento, / que apenas significa – (…) / teje la frágil trama de la
desesperanza”. Las palabras son “zozobradas palomas un día en el embozo/ con pasión o despecho” (“Porcia”, p.
91). El silencio denota una condición inaudible, un momento de completa quietud en “Laguna de Fuentepiedra”
(p. 97): Levanté con los dedos el cristal de las aguas, / contemplé su silencio y me adentré en mí misma”. Es
umbral, límite de la lengua: “Dices su nombre (…)/ y te queda en la boca un sabor de espesura” (“Ivoire” de
Balmain, p. 112).
Callar es descuidar o dejar de comunicar en (“Al sur”, p. 118): “callo en la terraza por los míos ausentes”. En
“La llave” (p. 119), el silencio funciona como una promesa, una fuerza espiritual o una conciencia sublime: “Soy
el vacío ya. Ni una voz me sostiene”. El poema “Papel” (p. 143) rompe la antigua dialéctica al postular la
primacía de la palabra: “los signos de los que alzo un recado/ que en el papel silencia su confidencia apenas”.
Sobre la página, la palabra se libera del silencio de la materia: “el papel, / mi enemigo y mi cómplice, mi socio
deseado, mi delator/ herido sin piedad a lo largo del alma”.
Declaración estética, artefacto cultural, la palabra es sinónimo de pesadez en los poemas de la malagueña: “os
volveré a evocar, y ni siquiera vuestro peso/ será el peso en mi cuello de una piedra/ sino la mera sombra de sólo
una palabra” (p. 168)”. El poema es sinónimo de cobijo –“y pongo el alma en él, pongo mi vuelo” (p. 191)–. El
vacío de ligereza, de plenitud. La palabra está “agotada por su uso, / su propio peso exhausto, su medida”, y aun
así “viene (…) a mi lápiz, / tan transitoria y leve/ como el amor” (p. 198). El mutismo llena la boca de alfileres (p.
208), es umbral (p. 215), gime (p. 221). Es Nirvana –“un solo y mismo trance se nos va fieramente anticipando/
con palabras iguales/ hasta justificarse en el poema” (p. 222)–. Es extinción o desaparición del individuo dentro
de la armonía universal del alma.
María Victoria Atencia es académica numeraria de la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo (Málaga);
académica correspondiente de las Reales Academias de Cádiz, Córdoba, Sevilla y San Fernando; consejera del
Centro Andaluz de las Letras de la Junta de Andalucía, de la “Fundación de la Generación del 27” de Madrid, del
“Centro Cultural Generación del 27” de Málaga, de la “Fundación María Zambrano” (Vélez-Málaga), y de
“Hononary Associate of The Hispanic Society of America” de Nueva York.
Ha recibido numerosos premios entre los que destacan el Premio Andalucía de la Crítica en 1998, el Premio
Nacional de la Crítica en ese mismo año, el Premio Luis de Góngora de las Letras Andaluzas, el VII Premio
Federico García Lorca en 2010. En 2012, fue candidata al sillón “n” de la Real Academia Española, vacante tras
la muerte de Valentín García Yebra, junto con Carmen Riera, siendo esta última la que lo ocupó. Es Hija
Predilecta de Andalucía y doctora Honoris Causa por la Universidad de Málaga, además de Autora en el Año
2014 en Andalucía, nombrada por el Centro Andaluz de las Letras.

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• José Jurado Morales (ed.), La poesía iba en serio. La escritura de Ana Rossetti, Madrid,Visor, 2014

Carmela Ferradáns
Illinois Wesleyan University

Con el libro La poesía iba en serio. La escritura de Ana Rossetti, José Jurado Morales se propone dar balance y
colocar la producción literaria de Ana Rossetti dentro de las letras españolas más recientes. Esta colección de
quince artículos, incluyendo unas palabras de la propia Rossetti, es la primera edición en castellano de estudios
sobre la autora gaditana que ve la luz diez años después del libro editado por la profesora y crítica norteamericana
Jill Robbins, P/Herversions: Critical Studies of Ana Rossetti (Bucknell UP, 2004). El libro que edita Jurado Morales
surge con motivo de la celebración del III Seminario de Literatura Actual dedicado al estudio de la escritura de
Ana Rossetti que organizó el Grupo de Estudios de Literatura Española Contemporánea de la Universidad de
Cádiz en noviembre de 2012. En él se recogen algunas de las ponencias presentadas en aquella ocasión, junto al
discurso de apertura del Seminario que pronunció la autora, y otros artículos de profesoras y críticas afincadas en
los Estados Unidos. Efectivamente parece oportuno ahora dar balance a la producción literaria de casi cuarenta
años de escritura de Ana Rossetti. Una escritura que se ha aventurado con éxito a diversos géneros literarios,
incluyendo libretos de ópera, novela rosa y literatura infantil, y que le ha permitido “vivir de la literatura” como
la propia autora señalaba en las palabras de apertura al Seminario agradeciéndonos a los lectores que compramos
sus libros y que gozamos de su universo simbólico tan particular.
La poesía iba en serio no sólo posiciona y analiza casi cuatro décadas de escritura de Ana Rossetti sino que nos
abre una pequeña puerta hacia la producción futura de la autora gaditana. En la introducción “Ana Rossetti de
ayer a hoy, con Gil de Biedma al fondo”, el editor de esta colección de ensayos describe y resume el contenido
general del libro, analizando brevemente la trayectoria literaria de Rossetti desde los primeros poemas de los
ochenta “subidos de tono erótico y sexual” hasta los más recientes, muchos inéditos, que lidian directamente con
la tragedia de las guerras, la violencia, y los dramas de la inmigración presentando al lector la cruda “condición
lobezna del ser humano”. La atención de la crítica, sobre todo en los Estados Unidos, se ha centrado en sus
primeras colecciones de poesía publicadas en los ochenta, marcadas por una metáfora sensorial que transgrede
todo tipo de cánones literarios y pautas de comportamiento normativas. Son los años epicúreos de la Transición,
como los califica Jurado Morales, que se corresponden con una juventud que deja atrás la larga y gris etapa de la
dictadura franquista y que está decidida a llevarse la vida por delante. Los devaneos de Erato (1980), Dióscuros
(1982), Indicios Vehementes (1985) y Devocionario (1986) comparten aquellas
características típicas de la poesía temprana de Rossetti que la hicieron prominente
en la literatura española del momento: transgresión de códigos; revisión del
erotismo y el deseo femeninos; relectura de la mitología clásica y del ritual católico;
una retórica decadente, que muchos han calificado de neo-barroca; una concepción
teatral de lo poético; una metáfora vanguardista basada en un amplio abanico
sensorial; una cierta empatía con personajes malditos y marginales de la literatura y
la historia, como el francés Gilles de Rais, en fin, un espíritu posmoderno juguetón
que mezcla todo tipo de elementos y temas tomados de cualquier ámbito de la
vida. Son estos libros rompedores que han calificado a Rossetti, para bien o para
mal, como la “Madonna de las letras españolas”. En ellos se centran los análisis de
Bianchi, Pérez-Bustamante, Payeras Grau, Heacock-Renaud, Escaja, Viñez
Sánchez. Algunos de estos estudios señalan las características ya mencionadas de la
primera etapa de Rossetti. En muchas ocasiones yo misma he analizado la
subjetividad discursiva de la Rossetti temprana como típica de la posmodernidad
española precisamente por esa subversión y desmitificación de las posiciones
tradicionales masculina/femenina. Esta lectura siempre me ha parecido insuficiente
para describir el complejo y rico discurso de género que proponen los textos de Rossetti, esa ambigüedad
sincrética que unifica celebrando la pluralidad y que es tan característica de su poesía. Encuentro acertadas las
lecturas que proponen Escaja, Heacock-Renaud y Robbins, entre otros, desde las teorías post-feministas y queer:
el discurso de Rossetti no se mueve en un espacio binario con posiciones definidas sino que propone una
subjetividad resbaladiza, jabonosa, con múltiples puntos de inflexión, imposible de definir en términos binarios.
Es la “mujer fálica” de la que habla Robbins al analizar Plumas de España, o la lectura desde la androginia que
propone Heacock-Renaud celebrando la multiplicidad como un espacio queer que escapa de las restricciones
definidas por un discurso patriarcal que define la heterosexualidad como el modelo normativo. Es el concepto de
“gender fucking” que propone la más reciente crítica queer, el fluido juego de género de la juventud zinester
resumido en la ya famosa frase de Izz “Because I’ve concluded that my identity is fluid as fuck.” Desde esta
perspectiva crítica tan contemporánea, la primera poesía de Rossetti de los años setenta y ochenta se nos hace
mucho más rompedora e innovadora de lo que indicaban los primeros estudios críticos sobre la autora gaditana
publicados en los ochenta.
La crítica está de acuerdo en que el poemario Punto Umbrío (1995) marca un cambio de tono en la escritura
de Rossetti. Estos son veintinueve poemas cortos, sin título, profundamente conmovedores, de tono pensativo –
taciturno a veces– que nos ubican en aquel lugar sombrío de la memoria, aquel cruce de caminos primordial al
que volvemos una y otra vez, quizás esperando reencontrarnos para poder entender y dar sentido a nuestro futuro
más cercano desde “el espacio mítico del presente” (238). El estudio de María Teresa Navarrete Navarrete se
centra en esta colección analizando estos poemas desde Las confesiones de San Agustín. Como muy bien indica
26
Ana Sofía Pérez-Bustamante Mourier después de Punto Umbrío, la poesía de Rossetti es difícil de ubicar (p. 82).
El artículo de Olga Rendón Infante estudia y analiza los poemas de la colección Llenar tu nombre (2008). Estos
cuarenta y dos poemas hablan sobre la poesía, son en este sentido metapoéticos, intentan encontrar “aquello que
llena al poema de su esencia, intenta despejar la incógnita que es la creación a través de la palabra” (p. 253).
Como una larga poética, Llenar tu nombre da luz al misterio de la creación poética, evitando explicaciones
“farragosas e imprecisas sobre la creación al modo en que lo hacen las poéticas convencionales” (p. 253). Rossetti
ha dicho en muchas ocasiones que no le gusta escribir poéticas, precisamente por esta razón. Sirva este poemario
mágico como su poética más elaborada, una celebración festiva de la palabra escrita.
Si bien la poesía última de Rossetti es difícil de colocar dentro del panorama literario español, yo diría que su
poesía de los ochenta y noventa también lo es por las razones ya explicadas en esta reseña y que la colección de
artículos que componen La poesía iba en serio pone de manifiesto. Poesía siempre rompedora que, como explica
Jurado Morales en su artículo “La nota disonante de Ana Rossetti”, lo es precisamente por el sentimiento de
rebeldía que adquiere en muchas ocasiones una dimensión social y humanitaria pocas veces estudiada o
reconocida. Es sin duda la Rossetti de los Devaneos de Erato, Indicios vehementes y Devocionario la más
(re)conocida por los lectores pero es en poemas como “El mapa de la espera”, “La nota del Blues”, “Ciudad
profanada” o el largo poema “Arrebatadas” y “Halladas”, donde se ve esta Rossetti con conciencia civil y siempre
políticamente incorrecta. Apunta Jurado Morales en las notas a pie de página de su artículo que Ana Rossetti está
trabajando en un nuevo poemario titulado Geografía de lágrimas en el que denuncia lírica y rotundamente, la
violencia de género rampante en Ciudad Juárez o la cruda realidad de las migraciones que sufren las poblaciones
desplazadas por guerras, hambrunas, o represión de cualquier tipo. Como explica Jurado Morales, esta nueva
poesía de Rossetti –realmente toda su producción literaria– devuelve el ser humano a la comunión con la vida
(Pérez-Bustamante, p. 105).
La colección de ensayos editada por José Jurado Morales cumple la promesa de ubicar la producción poética
de Rossetti en el importante espacio que le corresponde en las letras contemporáneas españolas y dar balance a
cuarenta años de producción poética. La poesía de Ana Rossetti nunca defrauda, iba en serio y muy en serio. En
palabras de la autora, la poesía “es el gozo de la sorpresa y la gratuidad de lo ofrecido” (p. 22), pero quizás más
importante, nos ayuda a cada uno de nosotros a reconocer y a nombrar lo que pensamos y sentimos. “La poesía,
para que lo sea, es simultáneamente universal e íntima sin que esto signifique contradicción” (p. 23) como muy
bien explica el poema “Aclaración” del poemario Llenar tu nombre:
La poesía dice: tú o yo. Pero no habla de ti o de mí.
dice tú o yo, pero es tú y yo y él y ella
y todos y cada uno de nosotros,
pues en cada pronombre hay una suma.
[…]
Todos y cada uno
somos incluidos y explicados.
Todos somos a la vez ella, él, tú y yo.

José Jurado Morales es autor, entre otros muchos estudios sobre literatura española contemporánea, de Las
razones éticas del realismo, publicado por la editorial sevillana Renacimiento en 2013. En este libro Jurado
Morales reconstruye la corta historia de Revista Española (1953-54) donde publican gran parte del grupo de
narradores del medio siglo como Carmen Martín Gaite y Juan Benet. Jurado Morales es doctor en Filología
Hispánica y Profesor Titular de literatura española contemporánea en la Universidad de Cádiz.

• Cecila Eudave, Alberto Ortiz, José Carlos Rovira (eds.), Mujeres novohispanas en la narrativa mexicana
contemporánea, Alicante, Cuadernos de América sin nombre, 2014
Micol Cerato
Responsable de la Secretaría de Redacción QIA

Investigar la historia desde un enfoque de género puede ser una actividad muy productiva, como demuestran
los innumerables trabajos que permitieron el redescubrimiento de muchas figuras femeninas que, a pesar de
formar parte de la Historia, quedaron al margen de las crónicas oficiales o fueron víctimas de falsedades, censuras
y mistificaciones. Si la actividad academica ha sido imprescindible para rescatarlas del olvido, no menos
importante es la actividad creadora que, a través de narraciones y reescrituras, intenta profundizar el
conocimiento de esas mujeres y acercarlas a un público más amplio y genérico.
Mujeres novohispanas en la narrativa mexicana contemporánea (Cuadernos de América sin nombre, 2014),
editado por Cecilia Eudave, Alberto Ortiz y José Carlos Rovira, trabaja justamente en esas dos direcciones,
analizando detalladamente a las figuras femeninas, históricas y ficticias, que protagonizan algunas novelas
históricas publicadas en México en las últimas décadas y destacando ya sea la fidelidad histórica de las novelas, ya
sea la función que esas narraciones pueden desempeñar en la creación de una nueva identidad nacional.
Entre las figuras analizadas en los ensayos que componen el volumen, encontramos a las protagonistas de los
momentos más importantes de la historia de México. Dos ensayos están dedicados a Malinalli, la Malinche, la
india que con su trabajo de mediación lingüística hizo posible la Conquista española de México y que se ha
convertido luego en un símbolo de ese periodo de violenta transición. La mayoría de los textos se ocupan del
27
periodo colonial, y tres ensayos en particular están dedicados a una de sus figuras más representativas, Sor Juana;
además, encontramos también a Catalina de Erauso, la Monja Alférez, y a otras mujeres ficticias que permiten
profundizar el analisis de la situación histórica de aquel periodo. Para concluir, además de un ensayo de corte más
teórico sobre el aporte femenino a la creación de una identidad nacional mexicana, escrito por Carlos Fregoso
Gennis, los demás trabajos se centran en Leona Vicario y Josefa Ortiz de Domínguez, las insurgentes “madres” de
la patria. Quizá no sorprenda, por esto, que en la mayoría de los casos el apego a la verdad histórica quede
sacrificado a un deseo de mitificación que intenta convertir a esas figuras en
símbolos útiles para nuestro presente.
Beatriz Aracil y Clara Cisnero Michel, por ejemplo, en sus ensayos sobre
algunas lecturas contemporáneas de la Malinche, destacan un interés por rescatar a
Malinalli de la crítica oficial que creó el mito negativo de la Malinche como madre
traidora. Para llegar a esto, las autoras de las novelas emplean estrategias distintas: si
Laura Esquivel y Marisol Martín del Campo se centran en el tema amoroso,
convertiendo casi a Malinalli en una heroína romántica, Elena Garro vuelve al
pasado para dar a la protagonista la posibilidad de eligir su propio destino.
También con las madres insurgentes ocurre algo parecido: analizando dos
novelizaciones de la vida de Josefa Ortiz de Domínguez, Cecila Eudave destaca el
deseo de convertirla en una figura casi mesiánica, rebelde e inconformista, para dar
al público mexicano una heroína nacional con la cual identificarse; María
Guadalupe Sánchez Robles analiza dos novelas sobre Leona Vicario y observa que
sus conflictos profundos y sus identidades femeninas problematizadas reflejan más
las preocupaciones del siglo XXI que las del siglo XIX; todas esas novelas parecen
interesadas en producir una nueva mitificación de las mujeres históricas.
Sin embargo, la figura que más se convierte a través de la ficción novelesca en
símbolo de las reivindicaciones femeninas más contemporáneas es sin duda Sor Juana. Esta tesis, elaborada por
Alfredo Cerda Muños en su analisis de Los pecados indecibles de Sor Juana, se ve reforzada por otros trabajos,
como el de Eva Valero, que cotejando tres novelas sobre la Décima Musa demuestra como las tres acaban por
quitar a Sor Juana el papel de mártir, atribuyéndole por el contrario una victoria sobre la Iglesia y sobre el silencio
impuesto por el orden masculino. Incluso los ensayos más críticos de Alberto Ortiz y José Carlos Rovira, que
denuncian la falta de precisión histórica y las incongruencias presentes en muchas de los textos analizados,
destacan la fisionomía de novelas históricas más interesadas en construir mitos y re-construir la historia que en
contar una verdad documentada. Quizá las novelas sirvan también para esto: para construir mitos, para convertir
a personajes históricos en figuras reales, más accesibles al público contemporáneo, para construir nuevas
identidades nacionales y espejos en los que reflejarnos y, por fin, reconocernos.

Libros recibidos
• Juan Carlos Abril y Remedios Sánchez García (eds.), También se mueve el mar. Variaciones sobre el universo
lorquiano, Málaga, Centro Cultural Generación del 27, 2014.
• Juan Antonio Bermúdez, Concha García Espinal, Lumbres, vislumbres, Sevilla, Palimpsesto 2.0, 2013.
• Víctor Manuel Domínguez Calvo, Pronombres personales, Sevilla, Palimpsesto 2.0, 2013.
• Eva Gallud, Ningún mapa es seguro, Sevilla, Palimpsesto 2.0, 2014.
• Jacques Issorel, El romance “La plaza tiene una torre”, de Antonio Machado: “Una forma lógica nueva”,
Santander, Biblioteca Poética La Sirena del Pisueña – Fundación Cultural Eusebio Gómez-Justina Berdía,
2014.
• Paola Laskaris (ed. y trad.), “Naci el 21 en primavera…”. Mujeres al borde de un ataque de versos, Foggia,
Sentieri Meridiani Edizioni, col. La rosa inalcanzable, 2014.
• Paola Laskaris (ed. y trad.), “Naci el 21 en primavera…”. Voci dalla poesia spagnola contemporanea III, Foggia,
Sentieri Meridiani Edizioni, col. La rosa inalcanzable, 2013.
• Ana Maria Machado, Infamia, Roma, Exorma, 2014.
• Javier Mariscal, Tragalluvias, Sevilla, Palimpsesto 2.0, 2013.
• Carlos Ildemar Pérez, Estrictis de la muchacha más cercana, Sevilla, Palimpsesto 2.0, 2012.
• Armando Unsain, Por la vía pacifica, prólogo de Francisco Estévez, Madrid, Amargord, 2014.

Revistas recibidas
• Anales de la literatura española contemporánea, Society of Spanish and Spanish American Studies, vol. 39, n.
2, 2014.
• Cuadernos Hispanoamericanos, Madrid, n. 765, marzo 2014.
• Revista Agustiniana, Guadarrama, Madrid, vol. LIV, nn. 164-165, mayo-diciembre 2013.
• Revista Complutense de Historia de América, Madrid, vol. 39, 2013.
• Revista de Filología Española, Madrid, vol. XCIII, n. 2, julio-diciembre 2013.

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Notas: “Gastar la palabra. Sobre Jaime Gil de Biedma”
Gonzalo Pernas Frías
Secretaría de Redacción QIA
Es de todos sabido que los aglutinamientos generacionales concernientes a ciertos grupos de poetas, casi
siempre más autónomos y heterogéneos de lo que las etiquetas sugieren, son –y seguirán siendo- siempre
conflictivos. Así ha ocurrido con los grupos españoles de los 50 y los 60, coincidiendo con Víctor García de la
Concha, para perjuicio de cierta pléyade de transición en la que cabe incluir los nombres de Félix Grande,
Joaquín Marco, Ángel García López, Manuel Ríos Ruiz, Antonio Gamoneda o Diego Jesús Jiménez.2 García
Jambrina, citado a nota a pie, dedicó –de hecho- La otra generación poética de los 503 a la reivindicación de toda
una serie de descolgados lo suficientemente extensa como para ser aquí obviada. Si no es este el caso de Claudio
Rodríguez ni de los concomitantes Valente, Goytisolo o Caballero Bonald, poeta institucional donde los haya,
tampoco es el de Jaime Gil de Biedma (1929-1990), de quien nos ocuparemos a continuación.
En Poesía del conocimiento. La generación española de 1956-1971,4 trabajo seminal que indaga el proceso de
creación poética como autoexploración, Gil de Biedma comparte espacio con Francisco Brines, Rodríguez, Ángel
González, Gloria Fuertes, Valente, Carlos Sahagún, Eladio Cabañero, Ángel Crespo y Manuel Mantero, y en la
traducción española de Alberto Cardín, «conocimiento» viene a equivaler al «descubrimiento» al que remite el
original. Así, Poetry of Discovery: The Spanish Generation of 1956-715 ahonda en la característica dialéctica entre
realidad e irrealidad del poeta y saca algunas otras conclusiones modélicas y, por cierto, reproducidas sin
demasiada variación en la mayoría de estudios posteriores. García Jambrina mismo, alude a otra de las claves de
Debicki; a saber, el modo en que algunos poemas de Compañeros de viaje6 se dedican “a contrastar perspectivas de
pasado y de presente, sugiriendo que las realidades del pasado se transforman en ilusiones que dan cierto valor al
presente”.7 Sin que nada de esto sea demasiado discutible, quizá resulte más idiosincrático el proceder que
Jiménez revela cuando se fija en los momentos en que “Biedma pareciera borrar lo que ha escrito o sugerido (…)
como sucesivos síntomas, o signos de indicio, del engaño en que, al cabo, vino a constituírsele su ejercicio de la
poesía. Todo lo contrario, pues, de la certeza; o sea, la incertidumbre. De congruente modo, todo lo contrario de
la palabra rotunda, confiada y segura; es decir, la palabra borrada, borrosa”.8
Dicho afán por difuminar la palabra responde a una voluntad creadora que, trascendiendo lo estrictamente
formal, procura dar con una disolución última del significado de su poesía, correlativa –parece claro– a la de los
diferentes planos identitarios del poeta. Bien que De Biedma asegurase que “una vez inventada y asumida una
identidad, que es en lo que, en definitiva, ha consistido su poesía, ya no siente la necesidad o la pasión de
escribir”,9 su proceso sustractivo de autodescubrimiento parece desembocar en una toma de conciencia tan
desgarradora como el darse “cuenta de que todo lo que (…) había esperado de la poesía era nulo, no existía y era
un puro engaño”.10 No en vano, El juego de hacer versos11 da la clave sobre una obra que es algo “parecido en
principio/ al placer solitario” y que “es un buen ejercicio/ que llega a emborracharnos”.12
Pueden destacarse dos grandes filones analíticos relativos a la obra del poeta: la evocación de una irrealidad
atmosférica como la que Idilio en el café13 ofrece –Debicki lo analiza en un capítulo dedicado a Gil y apostillado
con un significativo The Theme of Illusion–14, y la citada identidad poética que hubo de inventarse,15 desarrollar y
finalmente asumir, como si de un ciclo orgánico se tratase. El modus operandi de borrar, gastar, difuminar quizá
–aquel en el que Jiménez se fija– cohesiona las cuestiones anteriores en la suspensión de un tiempo que, sin
embargo, sigue siendo profano. Con su detención poética, De Biedma se proyecta tanto sobre el pasado como
sobre el futuro. Aunque por un instante (que el lector podrá recrear), uno y otro son abolidos en ese lugar en el
que es “difícil recordar que nos queremos/ si no es con cierta imprecisión, y el sábado/ que es hoy, queda tan
cerca/ de ayer a última hora y de pasado mañana/ por la mañana”.16
Renunciando a hablar desde su yo, digamos, genuino, y creando el personaje con el que luchará en sus
postreros Poemas póstumos,17 Jaime Gil proyecta sobre el papel una subjetividad perfectamente desentendida de
toda búsqueda de lo superno. Al inventarse una identidad de Gil, a propósito del que tanta tinta ha corrido, no
hay que dejarle de añadir la muy clarificadora reflexión de Jiménez al respecto: “sí, pero haciendo patente a la vez
la precariedad –acaso la inutilidad– de ese mismo y arduo propósito de invención”.18 Sin rastreo de verdades
últimas y esgrimiendo esta especie de muerte poética anunciada, es tentador concebir la exigua obra del

2
3
Luis GARCÍA JAMBRINA (ed.), La promoción poética de los 50 (2000), Madrid, Espasa Calpe, 2008, p. 28.
4
Luis GARCÍA JAMBRINA (ed.), La otra generación poética de los 50, Madrid, UNED, 2009.
5
Andrew Peter DEBIKI, Poesía del conocimiento. La generación española de 1956-1971, Madrid, Júcar, 1987, Vol. I.
6
Andrew Peter DEBIKI, Poetry of Discovery: The Spanish Generation of 1956-71, Lexington, University Press of Kentucky, 1982.
7
Jaime GIL DE BIEDMA, Compañeros de viaje, Barcelona, Joaquín Horta, 1959.
8
Luis GARCÍA JAMBRINA (ed.), La promoción poética de los 50, cit., p. 232.
9
José Olivio JIMÉNEZ, Poetas contemporáneos de España y América. Ensayos críticos, Madrid, Verbum, p. 123.
10
Luis GARCÍA JAMBRINA (ed.), La promoción poética de los 50, cit., p. 231.
11
Jaime GIL DE BIEDMA, Conversaciones, Barcelona, El Aleph, 2002, p. 238.
12
Jaime GIL DE BIEDMA, Moralidades, México, Joaquín Mortiz, 1966.
13
Jaime GIL DE BIEDMA, “El juego de hacer versos”, en Luis García Jambrina (ed.), La promoción poética de los 50, cit., p. 261.
14
Jaime GIL DE BIEDMA, Compañeros de viaje, cit.
15
Andrew Peter DEBIKI, Poetry of Discovery: The Spanish Generation of 1956-71, cit., p. 123.
Cabe aquí citar las siguientes referencias: Jaime GIL DE BIEDMA, Volver, Dionisio Canas (ed.), Madrid, Cátedra, 2000; Jennifer DUPREY,
“La biografía imaginada en Las personas del Verbo de Jaime Gil de Biedma”, Espéculo. Revista de estudios literarios, Universidad
Complutense de Madrid, 2001; Juan FERRATE, Jaime Gil de Biedma. Cartas y artículos, Barcelona, Cuaderns Crema, 1994; Shirley
Manzini, Jaime Gil de Biedma, Madrid, Júcar, 1980; ROVIRA, Pere Rovira, La poesía de Jaime Gil de Biedma, Barcelona, Edicions del
Mall,
16
1986.
17
Jaime GIL DE BIEDMA, “Vals del aniversario”, en Luis García Jambrina (ed.), La promoción poética de los 50, cit., p. 241.
18
Jaime GIL DE BIEDMA, Poemas póstumos, Madrid, Poesía para todos, 1968.
José Olivio JIMÉNEZ, op. cit., p. 133.
29
barcelonés como un excelso ejercicio de escapismo, y la distancia generada entre el protagonista de los poemas y
el poeta como ese “cualquier lugar”, siempre provisorio, en el que procurar permanecer “con tal de que la vida
deponga sus espinas”.19
Con todo, a pesar de este fatalismo tan occidental, contemporáneo y posromántico,20 pervive una razón de ser
de la poesía: la necesidad de ella tal como la explica Luis García Montero en Un poeta necesario.21 Además, aquel
escrito recoge una elocuente noción poética de Gil: “por muy bien escrito que esté, un poema que no alcanza a
convencernos de que era necesario escribirlo, es un poema malo”.22 Es posible que Arte poética23 ofrezca alguna
clave al plantear “que el hecho de estar vivo exige algo/ acaso heroicidades –o basta, simplemente/ alguna humilde
cosa común”.24 Biedma optaría así por los motivos cotidianos, en busca de atmósferas balsámicas, alejadas de las
búsquedas trascendentales últimas que sustentan la poesía metafísica pura. De ahí los hitos convencionales –
siempre se habla de realismo– que el de los 50 suele ofrecer al lector, para que aquel pueda moverse por las
ilusiones biográficas que el poeta presenta.
La distancia mencionada dos párrafos atrás surge de un intento deliberadamente huero de sustraerse del paso
del tiempo (otra forma de expresar su mentado afán por detenerlo); un tiempo que, para Gil, no quiso atenuar su
erosión de significantes vitales propios. De algún modo, el vaciamiento producido haría pertinente la dimensión
ilusiva de su poesía. La desesperación existencial del poeta se transluce así en finas capas de cinismo e ironía que,
sin embargo, no evitan que el lector se convierta en confidente. Lo que finalmente puede quedar entre el yo y el
tiempo, consabidos agentes últimos de toda esta poesía, es la duda permanente: el estadio vivencial definitivo que
Gil asumiría con su último verso. Sin duda, ello nos lleva a incluir al catalán entre los prolíficos poetas de tema
universal. No ha de ser casual, pues, que Pandémica y celeste,25 uno de sus poemas más celebrados, fuese
considerado por el propio Gil la mejor de sus creaciones.
Pandémica y celeste es el poema-confesión definitivo. Parece necesario que el «hipócrita lector» (préstamo
tomado de Au Lecteur)26 comprenda algo sobre el confesante: “aunque sepa que nada me valdrían/ trabajos de
amor disperso/ si no existiese el verdadero amor”.27 Pero tal existencia –al menos para Gil– no puede capturarse
nunca en forma de certeza, ni evitar que en Contra Jaime Gil de Biedma28 lamente haber sido “tan puta”.29 Pero
hasta en estos poemas asociables a la tradición que ya Schlegel vinculó a la duplicación del yo y sus conflictos,30
hay un salvarse escribiendo por cortesía de ese prójimo hermano –mon semblable, mon frère– que da sentido a ese
“Yo me salve escribiendo/ después de la muerte de Jaime Gil de Biedma”31 que puede leerse en Después de la
muerte de Jaime Gil de Biedma.32
Tal como propone Jiménez, la poesía de Biedma es el testimonio de una inseguridad:33 la suya y la nuestra.
Quizá, la muerte de su yo poético obedeció a la convicción de que dicho testimonio había sido debidamente
dado, con las justas constelaciones de versos, como si toda su obra constituyese un único poema. De ahí que
desde Poemas póstumos se convierta “en una especie de «albacea de sí mismo» [Rovira, 1968] que se limita a
recomponer el orden de su obra y a incorporar a Las personas del verbo [1975; 1982] los escasos poemas escritos
desde entonces, o, si acaso, a recuperar algunos de los desechados en la primera edición de este volumen
recopilatorio”.34 Gastando tibiamente la palabra,35 aunque con el cuidado necesario para que permanezca
«familiar», asequible para el lector, Gil parece encomendarse a la compañía del transeúnte de su poesía, su
compañero de viaje36 y semblable dramático.
Sin duda, gastar la palabra hasta volverla imprecisa es un modo de desdibujar conflictos identitarios como los
que pudieron atañer a la clase y la orientación sexual del poeta en su contexto sociocultural. Yendo algo más lejos,
es también el modo de debilitar a algo que se alimenta de pensamientos concretos, y que puede ser
provisionalmente anulada –provisionalmente, dada la voluntaria incapacidad trascendental de la poesía que nos
ocupa– en una obra que permite la convivencia de tonos muy diferenciados,37 que pone a los asideros de lo real al
servicio de la ilusión y en la que la ironía se vuelve dissimulatio del magma dramático que se extiende bajo todo el
corpus literario del autor de Pandémica y Celeste. Como hemos sugerido fugazmente, De Biedma consigue vencer
el pulso a la duda vital, Aunque solo sea un instante;38 un instante que el lector habría de mantener –como ha
mantenido y seguirá haciendo– en lo que quizá sea el único rédito existencial que Gil de Biedma esperaba de su
legado.

19
20
Jaime GIL DE BIEDMA, “Aunque sea un instante”, en Compañeros de viaje, cit..
Véase Ramón PÉREZ PAREJO, “El monólogo dramático en la poesía española del XX: ficción y superación del sujeto lírico confesional del
Romanticismo”,
21
Espéculo. Revista de estudios literarios, Universidad Complutense de Madrid, 2007.
22
Luis GARCÍA MONTERO, “Un poeta necesario”, Renacimiento. Revista de Literatura, Sevilla, n. 6, 1991.
23
Ibidem.
24
Jaime GIL DE BIEDMA, “Arte poética”, en Colección particular, Barcelona, Seix Barral, 1969.
25
Luis GARCÍA JAMBRINA (ed.), La promoción poética de los 50, cit., p. 238.
26
Jaime GIL DE BIEDMA, Moralidades, cit.
27
Charles BAUDELAIRE, Les fleurs du mal, Paris, Auguste Poulet-Malassis et de Broise, 1857.
28
Jaime GIL DE BIEDMA, “Pandémica y celeste”, en Luis García Jambrina (ed.), La promoción poética de los 50, cit., p. 258.
29
Jaime GIL DE BIEDMA, Poemas póstumos, Madrid, Poesía para todos, 1968.
“Si no fueses tan puta! / Y si yo no supiese, hace ya tiempo, que tú eres fuerte cuando yo soy débil / y que eres débil cuando me
enfurezco”,
30
en Luis García Jambrina (ed.), La promoción poética de los 50, cit., p. 265.
31
Antonio ARMASEN, Jugar y Leer: El verbo hecho tango de Jaime Gil de Biedma, Zaragoza, Prensas Universitarias de Zaragoza, 1999, p. 71.
Jaime GIL DE BIEDMA, “Después de la muerte de Jaime Gil de Biedma”, en Luis García Jambrina (ed La promoción poética de los 50, cit.,
p.
32
267.
33
Jaime GIL DE BIEDMA, Poemas póstumos, cit.
34
José Olivio JIMÉNEZ, op. cit., p. 126.
35
Luis GARCÍA JAMBRINA (ed.), La promoción poética de los 50, cit., p. 231.
36
“Palabras, por ejemplo / Palabras de familia gastadas tibiamente”, en Luis García Jambrina (ed La promoción poética de los 50, cit., p. 239.
37
En referencia, naturalmente, a Jaime GIL DE BIEDMA, Compañeros de viaje, cit.
Véase Douglas K. BENSOS, “La oralidad y el contexto cultural en la poesía de Jaime Gil de Biedma”, Anales de Literatura Española,
Universidad
38
de Alicante, n. 6, 1988.
Jaime GIL DE BIEDMA, “Aunque sea un instante”, en Compañeros de viaje, cit.
30
Comida, cine y literatura: “América Latina protagonista en Terra Madre”
Davide Agnello
Comunicación y promoción QIA

En la edición 2014 del Salón del Gusto – Terra Madre que tendrá lugar en Turín desde el 23 al 27 de
octubre, los países latinoamericanos participantes difunden ideales de desarrollo eco-sostenible y de valoración del
patrimonio cultural. Tomando como punto de partida las características de la tradición enogastronómica, los
participantes del evento Terra Madre aprenderán a apreciar los aspectos comunitarios relacionados con el trabajo
del hombre y la defensa de las diferentes culturas del mundo campesino. Gran parte de los países de lengua y
cultura neolatina, representantes de lo que hoy definimos “Sur del mundo”, conservan, comparten y transmiten,
de generación en generación, ideales relacionados con una alternativa sostenible al progreso occidental.
Las raíces antropológicas, religiosas y sociales forman la base de las connotaciones paisajísticas y de las
tradiciones. Los participantes de Terra Madre podrán elegir recorridos o trayectorias a través de los productos
típicos o de los más curiosos de estos territorios: temas sobre los cuales las comunidades latinoamericanas
aportarán una importante contribución –por ejemplo, hablando de Ogm, de semillas y de agricultura familiar.
Las Naciones Unidas festejan en 2014 el Año Internacional de la Agricultura Familiar, tema que será
protagonista del Salón del Gusto y de Terra Madre. Kanayo F. Nwanze, presidente de International Fund for
Agricultural Development (IFAD) ha evidenciado cómo este año ha representado ya una gran oportunidad para
«promover una reflexión sobre políticas que permitan un desarrollo sostenible de sistemas agrícolas basados en las
familias campesinas, las comunidades rurales y las poblaciones indígenas». Según IFAD, no obstante, las
pequeñas empresas agrícolas aportan una enorme contribución en beneficio de las exigencias comestibles globales,
estas familias campesinas constituyen una parte significativa de los 842 millones de personas que padecen hambre
en el mundo y tres cuartos de las áreas rurales del planeta están pobladas por personas que viven en extremas
condiciones de pobreza. Por ello, el objetivo que persigue IFAD es “mostrar la capacidad de transformación e
innovación de la agricultura familiar, que no es parte del problema, sino parte de la solución para asegurar la
alimentación y hacer frente a los desafíos del desarrollo sostenible de este siglo”. Tienen eco las palabras de IFAD
en historias como las de las mujeres del Gran Chaco argentino, pertenecientes a diversas etnias indígenas y desde
siempre comprometidas en actividades de recolección de frutos selváticos y en su transformación en bebidas,
harinas y otras preparaciones comestibles, actividades amparadas por Slow Food. IFAD, Slow Food y
organizaciones que operan a nivel nacional les están procurando las herramientas necesarias para que puedan
continuar con su obra de valoración de productos estrechamente ligados a su cultura; incentivan también el
diálogo entre los diferentes grupos para que al trabajo de las mujeres corresponda un salario y plena dignidad.
La FAO ha llevado a cabo en 93 países un estudio que ha confirmado que las empresas agrícolas y de
conducción familiar representan más del 80% de las estructuras dedicadas a la agricultura y, como escribe el
director general José Graziano da Silva, especialista en agronomía y escritor brasileño: “La conservación y la
utilización sostenible de los recursos naturales son connaturales en para la lógica productiva de las empresas
agrícolas y de conducción familiar, y las distingue de las empresas especializadas de grandes dimensiones. Las
características altamente diferenciadas de las actividades agrícolas familiares asigna a estas un rol central para la
difusión de la sostenibilidad ambiental y la defensa de la biodiversidad, contribuyendo además hacia una dieta
más saludable y equilibrada”. Las Américas serán las indiscutibles protagonistas en el sector del cacao: un
Laboratorio del Gusto partirá desde donde todo empezó y donde –Ecuador, Perú y Trinidad y Tobago– está en
auge el fenómeno de los productores locales de chocolate. Para experimentar y degustar las riquezas del cacao
latinoamericano bastará que os acerquéis al pabellón de Guido Gobino dedicado al chocolate de mexicano de
Chontalpa, o a los demás pabellones donde podréis conocer a los productores. Otro de los cultivos típicos de
estos países es el café, al que será dedicado un laboratorio que cotejará las producciones de las regiones
montañosas de Centroamérica con las excelentes calidades de los pabellones africanos. No acaso, el grano de café
estará presente en todos los espacios del evento y en el pabellón de la Fundación Slow Food a favor de la
Biodiversidad, donde se podrán apreciar el café de los diversos pabellones. América Latina destaca también por la
calidad de su producción de bebidas alcohólicas: encontraréis un laboratorio dedicado a la cachaça brasileña y
otros dos laboratorios sobre el mezcal y el tequila mexicanos. Tampoco se puede dejar de mencionar la miel,
sobre la que, desde México, Brasil y Argentina, se ofrecerá información relativa a las variedades florales presentes
en la inmensidad de este continente y sobre las especies de abejas autóctonas sin aguijón.
Un laboratorio interesante está dedicado al descubrimiento de comidas que para algunos de nosotros
representan una absoluta novedad, como los insectos, que en los desiertos centrales de México y en otras regiones
del mundo son alimentos tradicionales con recetas y técnicas de cocción propias. Las propuestas son muchas;
entre ellas: las variedades de pimientos, cervezas argentinas y brasileñas obtenidas de productos del Arca del Gusto
del Gran Chaco y de la Mata Atlántica, en las panelas orgánicas colombianas, en las algas chilenas que se
emplearán en la cocina de Terra Madre, en los nuevos pabellones, como el primero dedicado a un cangrejo negro
que periódicamente invade las calles de la isla Providencia (Colombia) y que es de gran interés gastronómico…
Tendremos las guías justas para descubrir esta biodiversidad. Además de los productores de las comunidades y
de los pabellones, serán protagonistas todos aquellos que han contribuido a la promoción de la gastronomía
latinoamericana: cocineros como Regina Tchelly, Andrés Ugaz, Muñoz Zurita y muchos más, oriundos de los
países invitados a la cocina de Terra Madre que propondrán la degustación de sus especialidades.

31
MIRADAS DEL IBERISMO EN EL MUNDO
Enfoque New York: noticias hispánicas culturales
Joan Cammarata
Manhattan College
Comité de Redacción QIA

• METROPOLITAN MUSEUM OF ART (1000 FIFTH AVENUE,


www.metmuseum.org); HISPANIC S OCIETY OF AMERICA (613 WEST
155TH STREET, www.hispanicsociety.org): “El Greco en Nueva York.”
Para conmemorar el cuarto centenario de la muerte de El Greco, estos museos
muestran sus colecciones de este gran pintor para ofrecer un panorama
incomparable de su arte fuera del Museo del Prado en Madrid (el 4 de
noviembre de 2014 al 1 de febrero de 2015). “Música para El Greco”. Este
homenaje al artista, ofrecido en los museos por el conjunto musical Capella de
Ministrers dirigida por Carles Magraner, mezcla muchos gustos y sabores:
piezas musicales griegas, italianas y españolas; música tradicional y seria;
música de la Edad Media y del Renacimiento (del 9 de diciembre al 13 de
diciembre de 2014).
• EL CENTRO REY JUAN C ARLOS I DE ESPAÑA (53 WASHINGTON SQUARE S OUTH, www.nyu.edu/kjc):
“Community Formation across the Early Modern Iberian World.” En este simposio los especialistas de la
historia ibérica de la edad temprana tratan la formación de comunidades bajo las monarquías de España y
Portugal. Se explora como, en estos vastos espacios colectivos, las personas, los bienes y las ideas circulan
libremente sin estar vinculados a discretas unidades territoriales (el 6 y el 7 de noviembre de 2014).
“LATINO/US Cotidiano.” Esta exposición de fotos que retratan la vida de todos los días da una dinámica a la
naturaleza cambiante de la experiencia latina en América. La exposición incluye fotógrafos establecidos y
emergentes de ascendencia latina que abarcan el tema y sobresalen en su oficio (del 3 de octubre al 31 de
diciembre de 2014).
• LA SOCIEDAD DE LAS A MÉRICAS (680 P ARK A VENUE, www.as-coa.orgk): “Concierto: Ana Cervantes.”
Cervantes, una de las principales defensoras mexicanas de la música nueva, interpreta obras de su proyecto Canto
de la Monarca: Mujeres en México que cuenta con piezas de 16 compositores de seis países diferentes, inspirados
en las mujeres importantes de la historia mexicana (el 17 de noviembre de 2014).
• TRINITY CHURCH WALL STREET (74 TRINITY PLACE, www.trinitywallstreet.org): “La Banda del
Obispo: Códice.” Este concierto presenta la música del Códice Trujillo del Perú de finales del siglo XVIII en una
fusión etnomusicológica de canciones y bailes regionales con la participación de cantantes, instrumentistas y
bailarines. El programa también incluye la música boliviana: villancicos sagrados de la Catedral de la Plata,
canciones de la lengua indígena Canichanas y una selección de piezas instrumentales y vocales populares (el 29 de
diciembre de 2014).
• EL MUSEO DEL BARRIO (1230 FIFTH AVENUE, www.elmuseo.org): “Marisol: Sculpture and Works on
Paper.” Esta exposición presenta la evolución artística de Marisol Escobar, de ascendencia venezolana. La
exposición cuenta con 21 obras de escultura y obras sobre papel. Las esculturas varían en fecha de 1955 a 1998
con ejemplos de diversos medios (fundición de bronce, talla de madera, montaje, moldes de yeso y barro cocido).
Las obras en papel revelan una corriente de violencia y erotismo (del 8 de octubre de 2014 al 10 de enero de
2015).
• THE BRONX MUSEUM OF THE ARTS (1040 GRAND CONCOURSE, BRONX, NY, www.bronxmuseum.
org): “Beyond the Supersquare” explora la influencia de la arquitectura modernista de Latinoamérica y el Caribe
sobre el arte contemporáneo. La exposición cuenta con 30 artistas y más de 60 obras de arte, incluyendo la
fotografía, el vídeo, la escultura, la instalación y el dibujo, que corresponden a los grandes proyectos
arquitectónicos modernistas construidos en Latinoamérica y el Caribe desde la década de 1920 hasta la década de
1960. La exposición examina el complicado legado de la modernidad, a través de la arquitectura y el
pensamiento, que se define por los desafíos políticos, económicos, ambientales y sociales con que se enfrentan los
países de Latinoamérica (hasta el 11 de enero de 2015)
• THROCKMORTON FINE ART (145 E AST 57TH STREET, www.throckmorton-nyc.com): “Guarapuava.”
El fotógrafo brasileño Valdir Cruz, ganador del Premio Guggenheim, ofrece un comentario visual y cultural
sobre su pueblo natal. En su ensayo fotográfico inmortaliza los paisajes del estado meridional de Paraná y la vida
solitaria de los agricultores y los gauchos (hasta el 1 de noviembre de 2014).

32
Enfoque Suoeste EE.UU.:
Óscar Santos-Sopena
West Texas A&M University
Comité de Redacción QIA

Albuquerque, Austin, Dallas, San Antonio o Los Angeles son algunas de las ciudades
que recogen la esencia cultural hispana y española este cuatrimestre en los EE.UU. Y el
diseño, la arquitectura, las artes visuales, el cine, la música y la literatura son algunas de las
actividades a destacar en los próximos meses. Así pues, tenemos una temporada repleta de
eventos culturales en nuestro suroeste de los EE.UU. Este otoño el ilustrador Pablo Amargo
diseña la portada del programa cultural de la Embajada de España, SPAIN arts & culture,
que como es de costumbre hace una extensa mirada al suroeste americano. Algunos de los
eventos que recoge y difunde son los siguientes: EXPOSICIÓN T APAS, SPANISH DESIGN
FOR FOOD: Albuquerque, en su Instituto Cervantes, dentro del National Hispanic Cultural
© 2014 – Presented Center, se presenta Tapas, Spanish Design for Food (del 21 de noviembre al 3 enero de
by SPAIN arts & 2015). Exposición que ya es todo un éxito en EE.UU. y que ha recorrido ciudades como
culture –Authored by
Pablo Amargo Washington DC, o Miami, llega a Nuevo Mexico con la intención de trazar un rico
panorama del diseño culinario español, y mostrar el talento y la creatividad de la cocina en
España. La exposición ofrece un amplio abanico de los productos esenciales de la cocina española, el arte del
tapeo y la importancia del diseño culinario internacional que engloba lo más tradicional con la vanguardia,
pasando por los inventos culinarios made in Spain. La otra exposición que llega a esta ciudad es la fotográfica
titulada Vaivén. Six visual journeys back and forth between Spain and the U.S. (hasta el 31 de enero de 2015). En
esta exhibición varios autores nos ofrecen la mirada visual de lo que representa el viaje transatlántico entre España
y los EE.UU. para ellos como artistas. Nos encontramos frente a una recopilación de fotografías producidas para
la ocasión y que llega después de su paso por Nueva York y Washington DC. Son seis viajes de ida y vuelta entre
España y los EE.UU., presentando a los fotógrafos: Ana Hayes-Pérez, Raúl Urbina, Xavier Nuez, Javier Corso,
Monica Lek y Carla Tramillas.
• AUSTIN FILM FESTIVAL Y WT FILM SERIES: En Texas en las ciudades de Austin y Canyon se decantan por
el cine en español, tanto de Latinoamérica como de España, con en el Austin Film Festival y el WT Film Series
(West Texas A&M University) respectivamente; en Dallas se presenta la exposición temporal Goya: a lifetime of
graphic invention, que nos acompaña hasta el mes de marzo 2015 en el Meadows Museum y también en el Dallas
Center for Architecture se va a presentar la muestra titulada Encounters que explora el trabajo del arquitecto Luis
Vidal y su equipo durante más de 10 años; para finalizar Latino/US Cotidiano llega por fin a tierras tejanas más
concretamente a San Antonio, gracias a la doble colaboración de la Embajada de España y el Instituto Cultural
Mexicano. Esta exhibición es un acercamiento a lo que representa ser Latino e Hispano en los EE.UU., una
mirada amplia de componente social a la experiencia cultural, que además está acompañada por un magnífico
catálogo de las fotografías de la exposición. ¡No se la pierdan que termina el 22 de septiembre! (Posteriormente
viajará a Nueva York que estará en la NYU hasta finales de diciembre).
• GIRA DE L OURDES HERNÁNDEZ Y RECENT SPANISH CINEMA SERIES: Queremos
destacar un evento musical en Los Angeles, la cantante indie madrileña, Lourdes Hernández,
más conocida como Russian Red, una de las artistas más famosas de la escena musical española,
presenta su gira por los EE.UU. y va a parar por nuestras tierras. Más concretamente por Los
Angeles el 15 de octubre (y en San Francisco el 16). Además del 16 al 19 de octubre se presenta
el festival de cine: Recent Spanish Cinema Series, este año celebra su edición número 20 en
Hollywood en el Egyptian Theatre, mostrando el mejor cine producido en España en este
último año. Ambos eventos son experiencias únicas para entrar en contacto con lo último que
se esta haciendo España.
• SPANISH FILM CLUB: Sigue el exitoso Spanish Film Club de PRAGDA por todo el suroeste
americano. Organiza eventos cinematográficos hasta el mes de enero. Se recomienda visitar su © 2014 –
Photo Courtesy
sitio de Internet para revisar su programa cultural para este trimestre y su interesantísima f
programación de nuevas películas de cine latinoamericano y, por supuesto, su programa de becas para
instituciones universitarias.

¡Una vez más el suroeste de los EE.UU. tiene esencia hispana este otoño e invierno!

Para más información consultar los siguientes sitios de Internet:

SPAIN arts & culture:


http://www.spainculture.us/ Recent Spanish Cinema Series Cinema Tropical:
National Hispanic Cultural Center: http://larecentspanishcinema.com/ http://www.cinematropical.com/
http://www.nhccnm.org/ The Meadows Museum: PRAGDA Spanish Film Club
Instituto Cervantes Albuquerque: http://www.meadowsmuseumdallas.org/ http://www.pragda.com/spanishfilmclub/
http://albuquerque.cervantes.es/ Dallas Center for Architecture Russian Red
Acción Cultural Española (AC/E) http://www.dallascfa.com/ http://www.russianred.es/
http://www.accioncultural.es/

33
Enfoque Salamanca:
• TARESA FERNÁNDEZ L ORENCES, GRAMÁTICA DE LA TEMATIZACIÓN EN ESPAÑOL, OVIEDO:
UNIVERSIDAD DE OVIEDO, 2010: Es uno de los trabajos más exhaustivos y completos que se han dedicado a la
tematización en español en los últimos años. Muestra un loable esfuerzo por aportar criterios formales de
identificación de un fenómeno que, por haberse estudiado siempre desde la pragmática y el discurso, no había
sido convenientemente delimitado en términos gramaticales más estrictos.
El trabajo se estructura en seis apartados, incluidos las conclusiones y los “Preliminares”. En estos se presentan
los principios metodológicos del trabajo y se hace un completo repaso de las principales gramáticas y tratados que
se han ocupado de la tematización en general y de la tematización en español, en particular, desde finales del s.
XIX. Plantea ya aquí la profesora Fernández muchos de los problemas asociados a la delimitación del “tema”,
problemas que precisamente su trabajo trata de resolver. Así, el primer capítulo, “La noción de tema”, es un
intento por definir este concepto separándolo de todo aquello con lo que se lo ha confundido tradicionalmente.
En general, este capítulo se estructura en torno a diversas parejas que le sirven a la autora para delimitar su objeto
de estudio, tanto desde el punto de vista sintáctico-semántico (tema y comentario) como desde el pragmático
(tema e información). Respecto al primer par, el tema equivale al referente sobre el que se “predica” en el
comentario. Define aquí la autora los factores que permiten definir funcionalmente al tema frente al comentario:
aparece siempre en una estructura binaria, es una unidad sin capacidad predicativa, es decir, puramente
denotativa, y establece con el comentario una relación de reciprocidad que puede reformularse
metalingüísticamente. De los tres factores, aquel en el que insiste más la autora es el segundo, y sobre él vuelve
más adelante (§ 2.4.). Implica una condición necesaria de cualquier tema oracional: la de presentar un sustantivo
actualizado, definido referencialmente; condición que, por otra parte, suele ser también propia del sujeto. En
cuanto a su relación con la información, el tema presenta, según la autora, cuatro características: a) es una unidad
de menor rango informativo que el predicado, es decir, b) conlleva información “presupuesta” o consabida por el
destinatario; c) esta presuposición es de tipo pragmático y existencial y d) hace que el referente del tema sea
discriminable por el destinatario. Ahora bien, señala Fernández Lorences que los conceptos de “dado” y “nuevo”
deben relativizarse, pues el tema no siempre puede identificarse con información efectivamente dada en el plano
real, sino que a veces se presenta así por razones comunicativas. En cualquier caso, la propia tematización de un
contenido presupone su existencia, que no ha de ser siempre real, sino simplemente identificable por el
destinatario en su representación mental del mundo, un mundo que comparte con el hablante.
En el segundo capítulo de la obra, “El tema en la oración”, se describen los recursos lingüísticos que sirven
para identificar y fijar el tema gramatical: orden de palabras y patrones de entonación, así como los requisitos
funcionales que deben cumplir las unidades sintácticas en cuanto que temas. Como
sabemos, en español, la estructura informativa del enunciado depende del orden de
palabras, y el tema se sitúa normalmente al comienzo de la oración, en lo que Fernández
Lorences denomina “posición extrapredicativa”. A partir de aquí se analiza la interacción
entre posición y entonación y las distintas posibilidades y limitaciones que ofrecen estos
criterios de acuerdo con las posibilidades sintácticas del español. El criterio de la posición se
analiza desde el presupuesto de la ordenación sintáctica ortodoxa de los elementos en
español: se observan y explican así los casos en los que el sujeto es tema y aquellos en los que
se pospone al predicado y entra a formar parte de su estructura sintáctica e informativa. En
este punto se plantea la posibilidad de que haya oraciones unimembres, sin tema, aunque
esta cuestión apenas se desarrolla en el trabajo. Es interesante, sin embargo, la distinción
que se introduce entre “oraciones de tema neutro” (el tema coincide con el sujeto léxico) y
“oraciones con tema marcado” (el tema es otra función distinta del sujeto pero adopta la
posición preverbal) (§ 2.3.). Ello permite establecer una escala gradual de marcación de los
temas: desde el sustantivo en función de sujeto léxico hasta el sustantivo precedido por una expresión
tematizadora (en cuanto a, respecto a…), pasando por los temas que no desempeñan la función de sujeto (A Juan
lo vimos ayer) y los que no la desempeñan y además son incidentales (La casa, nadie sabe qué hacer con ella) (p.
108). El último apartado de este capítulo lo dedica la autora a los requisitos morfosintácticos que debe cumplir el
tema. En primer lugar, la condición categorial: se trata siempre de categorías sustantivas, con capacidad de
denotación y con presencia de actualizadores, si son sustantivos contables Así, para poder hablar de sustantivo
tematizado, es necesario que este “denote” y no “designe”, es que decir, que haga siempre referencia a la
“existencia” del referente solo con nombrarlo. Para ello es preciso que este se encuentre “actualizado” mediante
algún artículo o determinante. La naturaleza de dicho determinante variará en función de la posición que ocupe
el procedimiento tematizador en la escala de marcación de temas señalada antes: cuanto más neutro sea el tema,
más opciones determinativas tiene, y viceversa.
En el tercer capítulo, “Procedimientos sintácticos de la tematización”, se analizan, no ya la naturaleza, sino las
marcas gramaticales que ayudan a identificar una unidad oracional como tema: incisos temáticos y fórmulas
tematizadoras. Respecto a los incisos, el estudio se centra especialmente en aquellos temas “marcados” que no
coinciden con el sujeto léxico y que, por tanto, se anteponen al predicado con una entonación especial y
acompañados de una pausa más o menos fuerte (Los libros, María no volvió a abrirlos en todo el año, p. 139). En
este apartado se aborda también el fenómeno de la correferencia entre el tema y un elemento pronominal en el
predicado. Esta correferencia se señala como tanto más obligatoria cuanto más actualizado, es decir
individualizado, se encuentra el tema. Se plantea en este punto el estatus sintáctico de los distintos tipos de temas.
Para Fernández Lorences, los temas son unidades subordinadas a la oración, pero desde una posición
extrapredicativa, pues no se incorporan a las relaciones jerárquicas que establece el predicado con sus
constituyentes. La autora lo demuestra mediante diversas pruebas: comportamiento ante la interrogación global y
parcial, en la estructura ecuacional, ante negación y ante adverbios focalizadores (§ 3.1.3.). De algún modo, la
autora parece defender que el “tema” constituye una función oracional autónoma. Esto tiene especiales
consecuencias cuando se trata de temas no neutros (cualquier SN que no funcione como sujeto) sin inciso, pues
obliga a plantear cuestiones como si la función de a mi hermano en una oración como A mi hermano le regalaron
34
un juguete, es a la vez tema y CI (“complemento”, en la terminología de F.L.) o solo tema, en cuyo caso no podría
hablarse de duplicación de funciones, sino de un solo elemento funcionando como CI: el pronombre le (p. 213).
La autora, sin embargo, no se pronuncia abiertamente sobre si estamos ante categorías funcionales que operan al
mismo nivel sintáctico, o si hay algún margen para la superposición de funciones (tan solo en las conclusiones
afirma que casos como el anterior están “a medio camino entre la posición extrapredicativa y la oracional”; p.
346), pero no cabe duda de que aquí se está planteando una cuestión muy interesante que pone en duda el
tradicional análisis de los complementos “doblados” o “reduplicados” en español. Después de dedicar una sección
a la posibilidad, realmente poco explorada hasta el momento, de que haya tematizaciones pospuestas (§ 3.1.4), la
autora introduce el fenómeno de la focalización, que comparte con el de la tematización el hecho de que ambas
pueden ocupar la primera posición de la oración, aunque aquella lo hace siempre asociada a un cierto énfasis
entonativo que, entre otras cosas, favorece la unidad con el predicado que le sigue (del cual forma parte como
constituyente pleno), además de impedir la presencia en él de un pronombre correferente. De este modo, frente
al tema, el foco no llega a adquirir estatus de función sintáctica autónoma, es decir, no pasa de ser un conjunto de
recursos expresivos con una función informativa. La segunda parte del capítulo 3 está dedicado a las fórmulas
tematizadoras más frecuentes (con respecto a, con referencia a, respecto a, por lo que hace a, etc.). Se trata de
fórmulas fijas, muchas de las cuales han sido consideradas por la tradición locuciones adverbiales o prepositivas y
que suponen el grado máximo de marcación temática que puede darse en la oración: son tan prominentes que no
pueden funcionar más que en posición inicial y, sobre todo, su aparición permite prescindir de un correferente en
el predicado. Ayudan, además, a organizar el discurso en bloques o cambiar de tema (discursivo) fácilmente. De
estas expresiones se recogen todas las variantes posibles, se explican sus peculiaridades léxicas y su rendimiento
textual y se ponen ejemplos, extraídos básicamente del CREA. La nómina es completísima y arroja mucha
información útil, aunque un tanto heterogénea en cuanto a la fijación de los elementos que la componen (cfr. por
ejemplo, todas las fórmulas relacionadas con decir; pp. 248-251). La última parte de este capítulo se dedica a la
tematización en las frases nominales, esto es, enunciados sin verbo donde la función predicativa recae sobre un
sintagma nominal. Para Fernández Lorences, estas construcciones no se organizan informativamente de manera
distinta a las oraciones, pues también puede distinguirse en ellas un tema y un comentario, aunque presentan
algunas modalidades de presentación (tema antepuesto – tema pospuesto). Además, analiza algunas
construcciones nominales en las que el SN se pospone, pero no funciona ya como tema, sino como información
relevante que se enfatiza: Para juerguistas, los andaluces (pp. 281-282).
El último capítulo del libro, “El tema en el discurso”, es una aplicación en textos concretos de todas las
características del tema y la tematización que se han analizado antes. Supone desplazar la descripción del
fenómeno a un marco textual, para llegar al concepto de “tema discursivo” que, como ya se nos había adelantado
en el capítulo 1, es un concepto difícil de aprehender, pues depende de variables pragmáticas y contextuales
difícilmente sistematizables. Aplicando recursos lingüísticos descritos en las páginas precedentes Fernández
Lorences analiza el modo en que los hablantes organizan sus discursos temáticamente, los procedimientos que
emplean para romper el hilo temático o cambiar de tema, así como para modalizar sus afirmaciones. En este
punto retoma la autora el problema del énfasis, esta vez asociado a la misma función de tematización.
En definitiva, se trata de una obra interesante, bien articulada y muy completa sobre la noción de tema y los
procedimientos de tematización en español. La autora hace en ella un esfuerzo notable para sistematizar las
características formales que permiten identificar estas unidades informativas, y lo hace de manera coherente con
sus presupuestos funcionalistas, tomando en consideración todos los acercamientos que ha habido al objeto de
estudio y presentando un cuadro ordenado y completo de criterios de descripción. Tal vez, sin embargo, esta
necesidad de dar unidad y coherencia a su planteamiento le hace repetir, innecesariamente a veces, algunas ideas y
argumentos, mientras que se echa de menos una toma de posición más clara respecto a otros problemas, como la
necesidad o no de que haya un tema en cada enunciado o el estatus sintáctico del tema. En cualquier caso,
encontramos también ideas muy sugerentes que merecen ser explotadas sintácticamente, como la gradación entre
tema neutro y tema marcado y, sobre todo, la reconsideración funcional de los sintagmas antepuestos al
predicado que no funcionan como sujeto, presentan un pronombre correferente y no aparecen como incisos
destacados, lo cual obliga, a su vez, a reconsiderar la teoría de los complementos reduplicados en español.
Susana Azpiazu
Universidad de Salamanca

• SUSANA A ZPIAZU TORRES (ED.), FORMAS SIMPLES Y COMPUESTAS DEL PASADO EN EL VERBO ESPAÑOL,
LUGO, AXAC, 2014: En este volumen se reúnen las contribuciones de una serie de especialistas en el estudio del
verbo español que, del 18 al 20 de septiembre de 2013, participaron en la Facultad de
Filología de la Universidad de Salamanca en unas jornadas científicas dedicadas a las formas
simples y compuestas del pasado en español y en otras lenguas. Para mantener una
coherencia temática, se decidió finalmente seleccionar para esta publicación solo trabajos
que versasen sobre la lengua española y tras un riguroso proceso de revisión científica. El
resultado es una compilación de estudios de máxima actualidad sobre cuestiones de tiempo,
aspecto y modalidad que afectan a distintos tiempos, simples y compuestos, del español,
desde diferentes presupuestos teóricos. Todos los trabajos que componen el presente
volumen constituyen, a su manera y desde puntos de partida muy divergentes, una muestra
de las preguntas que importa formularse cuando se pretende hacer luz sobre la manera
particular que tiene la lengua de personalizar y hacer aprehensible para sus hablantes (es
decir, para convertirla en suya) la categoría extralingüística que llamamos “tiempo”, y que es
una diferente para cada uno de nosotros.
Milagro Martín Clavijo
Universidad de Salamanca
Comité Cultural QIA

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• MARÍA SÁNCHEZ PÉREZ, PRENSA SEFARDÍ DE PASATIEMPO EN SALÓNICA: UN KONSEJERO
(1913) Y DOS MARTÍOS (1914 Y 1927), BARCELONA, TIROCINIO, 2014: Se trata de una obra
en la que se lleva a cabo un estudio de la prensa sefardí de pasatiempo en Salónica. Se editan y
estudian los contenidos del primer número de tres periódicos judeoespañoles, publicados entre
1910 y 1930. Los artículos incluidos en estas publicaciones son de muy diversa índole:
humorísticos, festivos, didácticos, etc., pero también de crítica social. De su análisis se deducen
diferentes aspectos relacionados con el devenir cotidiano y los cambios a los que tuvo que
enfrentarse la comunidad sefardí salonicense en las primeras décadas del siglo XX.
Susana Azpiazu
• IV JORNADAS MONOGRÁFICAS DE LA ASOCIACIÓN JÓVENES INVESTIGADORES DE HISTORIOGRAFÍA E
HISTORIA DE LA LENGUA ESPAÑOLA, JAÉN, 6 AL 7 DE NOVIEMBRE DE 2014: Estas jornadas continúan las
celebradas en el año 2002 en Valencia, en 2003 en Santiago de Compostela y en 2009 en Salamanca. En esta
ocasión el tema será "Archivística y Filología: la Historia de la Lengua Española en las fuentes documentales" y
constará de tres mesas de trabajo: estudios de léxico en documentos de archivo; morfosintaxis en documentos de
archivo; variación lingüística en documentos de archivo. Cada mesa de trabajo estará compuesta por un máximo
de cinco participantes. Las cuotas de inscripción serán: 10 € asistentes y 20 € comunicantes.
• XX CONGRESO DE LA SOCIEDAD ALEMANA DE HISPANISTAS, HEIDELBERG, 18 AL 22 DE MARZO DE
2015: Este encuentro celebra los 40 años de la creación de la Sociedad Alemana de Hispanistas y en él se
pretende abordar la pluralidad de los enfoques de la Hispanística alemana y el futuro de la disciplina. Por ello
serán especialmente bienvenidas aquellas propuestas que aborden los cambios de paradigma en la investigación
dentro la Hispanística y que tematicen el potencial de las recientes líneas de estudio, incluidas aquellas que a
pesar de encontrarse en un estado incipiente asoman desde el espacio de habla germánica y muestran un
sustancial impacto en ámbitos internacionales. Con motivo del 400 aniversario de la publicación de la segunda
parte de El Quijote sería también bienvenida una sección temática monográfica sobre la más universal obra de
Cervantes. También merecerían una consideración particular, por ejemplo, los retos de la dimensión
internacional del español, el desarrollo de la Hispania Nova o, en general, cualquier ámbito de la lingüística, de
los estudios culturales, literarios o traductológicos en los que el diálogo entre la memoria y el porvenir sea
determinante. Para alcanzar un diálogo integral entre el Hispanismo alemán y el Hispanismo que se realiza
dentro de las fronteras en que la lengua española es lengua oficial o vehicular, se valorarán muy positivamente las
propuestas de secciones codirigidas por colegas de universidades de ambos ámbitos. El Congreso se divide en
cuatro grandes temas, cada uno de ellos subdividido en distintas secciones: literatura; estudios culturales;
lingüística; didáctica. Organización: Prof. Dr. Óscar Loureda, Prof. Dr. Sybille Große, Prof. Dr. Robert Folger,
Prof. Dr. Gerhard Poppenberg. Contacto: hispanistentag2015@uni-heidelberg.de. Página web: <http://www.uni-
heidelberg.de/fakultaeten/neuphil/iask/sued/iaz/20ht/sektionen/secc_es.html>.
• IV COLOQUIO INTERNACIONAL “M ARCADORES DEL DISCURSO EN LAS LENGUAS ROMÁNICAS: UN
ENFOQUE CONTRASTIVO”, H EIDELBERG (A LEMANIA), DEL 6 AL 9 DE MAYO DE 2015: Se trata de la cuarta
edición de un Coloquio que continúa los de Madrid (2010), Buenos Aires (2011) y Campinas (2012). Desde un
enfoque contrastivo, el coloquio se concibe como plataforma de intercambio de ideas y perspectivas de
investigación para lingüistas de reconocido prestigio y, en particular, para jóvenes investigadores. Consta de cinco
secciones: lingüística contrastiva y marcadores del discurso; traductología y marcadores del discurso; lexicografía
contrastiva y marcadores del discurso; lingüística diacrónica contrastiva y marcadores del discurso; marcadores del
discurso y adquisición. Hay dos formas de participación: comunicaciones de 20 minutos (más 10 de discusión) y
pósters. El plazo para registrarse comienza el 1 de octubre de 2014. Las comunicaciones pueden presentarse en
francés, italiano, portugués y español. Las sesiones plenarias serán en inglés. Han confirmado su participación los
siguientes ponentes: Prof. Karin Aijmer, Göteborgs Universitet; Prof. Kerstin Fischer, Syddansk Universitet;
Prof. Volker Gast, Universität Jena; Prof. Elizabeth Traugott, Stanford University; Prof. Anne-Marie
Vandenbergen, Universiteit Gent. Más información en coloquiomd2015@iued.uni-heidelberg.de. Página web:
<http://www.uni-heidelberg.de/fakultaeten/neuphil/iask/sued/iaz/mdrl/index_es.html>.
• SIMPOSIO INTERNACIONAL “IV F ORO DE LINGÜÍSTICA HISPÁNICA: PANORAMA DE TEMAS Y
MÉTODOS DE INVESTIGACIÓN”, V ARSOVIA (P OLONIA), 7 AL 9 DE MAYO DE 2015: El Simposio
(<http://www.foro2015.hol.es/>) está abierto a la participación de todos los docentes e investigadores de
lingüística hispánica relacionados con los centros de enseñanza e investigación polacas. Las comunicaciones
tendrán un contenido predominantemente teórico y deberán exponer resultados de investigaciones o reflexiones
sobre los aspectos de estudios y áreas de investigación tratados por los ponentes. El tiempo estipulado para cada
comunicación es de 20 minutos. Cada participante podrá proponer una comunicación y deberá enviar su
propuesta por correo electrónico a: foro.linguistica.2015@gmail.com antes del 31 de enero de 2015. Las
propuestas de comunicaciones serán aprobadas para su presentación en el Simposio por, al menos, dos miembros
del comité científico. La selección se regirá por las siguientes normas: adaptación a las líneas temáticas del
Simposio; necesidad y oportunidad del estudio presentado; claridad en la definición del objetivo y coherencia
textual en su explicación; extensión en consonancia con los límites establecidos. Los evaluadores responderán a
los autores antes del 15 de febrero de 2015. Los trabajos se publicarán en un volumen colectivo de la revista
Itinerarios. Cada artículo será enviado a dos evaluadores independientes tras su aceptación por el comité
científico. La extensión mínima del trabajo presentado es de 12 páginas incluyendo el resumen y la bibliografía.
Para obtener más informaciones sobre las normas de redacción con su correspondiente hoja de estilo consulten la
siguiente página: <http://iberystyka-uw.home.pl/content/view/93/103/lang,es/>. Fecha límite para presentación
de artículos: 15 de julio de 2015.
Susana Azpiazu

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Enfoque Galicia:

Ramón Loureiro Calvo


Real y Pontifica Academia Auriense Mindoniense de San Rosendo
Comité Cultural QIA

• PREMIO A MANUEL RIVAS: En un acto que contó con la presencia, entre otras autoridades y personalidades
del mundo de la cultura, de Xesús Alonso Montero, presidente de la Real Academia Galega, Galicia ha rendido
un nuevo homenaje a a Manuel Rivas. A un escritor que es mucho más que un escritor. El Premio Celanova Casa
dos Poetas viene a reconocer la larga y brillante trayectoria de un autor que simboliza, como pocos, lo mejor de
la tradición y de la modernidad de una cultura que se asienta, de
manera muy especial, sobre las palabras. Manuel Rivas es un hombre
especialmente querido en Galicia, y también por cuantos, en
cualquier lugar del mundo, aman lo que Galicia es y representa.
Durante la recepción del Premio Celanova Casa dos Poetas, que le
fue entregado en la casa natal de Curros Enríquez, Rivas advirtió que
la lengua gallega se encuentra en una situación de auténtica
emergencia, e hizo un llamamiento a toda la sociedad gallega para
sacar a su idioma de la crisis en la que se encuentra sumida. Alonso
Montero, por su parte, situó a Rivas en la estela de quienes, como
Ortega y Gasset, Unamuno, Manuel Azaña, Otero Pedrayo y Carlos
Casares han sido grandes escritores que han publicado su obra no
solo en libros, sino también en los periódicos, engrandeciendo así, como todos los de su estirpe, el ejercicio del
periodismo. Los actos que rodearon la entrega de este nuevo galardón a Manolo Rivas sirvieron para reivindicar,
un año más, en Celanova, la memoria y el legado tanto del ya mencionado Curros Enríquez como de Celso
Emilio Ferreiro.

• UNA LIBRERÍA PARA LA HISTORIA: Una de las grandes librerías gallegas, la librería Quijote, cierra sus
puertas, tras 47 años de vida. Situada en la calle Real de Ferrol, era un lugar de referencia para quienes amaban
los libros tanto en Galicia como fuera de ella. Al cerrar sus puertas, su propietario, José Luis Santalla, uno de esos
grandes libreros que han hecho de los libros no un medio de vida, sino una manera de vivir, se quejaba de la
constante disminución del número de lectores literarios y del constante empobrecimiento de la cultura. Hoy, dice
Santalla, los clásicos se leen menos que nunca, mientras las listas de venta las encabezan presentadoras de
televisión que divagan sobre lo divino y lo humano, y toda clase de charlatanes que prometen a sus seguidores
fórmulas para lograr la felicidad que no pasan de ser mensajes de mera autocomplacencia. Por la librería Quijote
pasaron, a lo largo de los últimos años, algunos de los más destacados escritores españoles. Muchos de ellos
escriben estos días a Santalla, lamentando el cierre de su establecimiento. Era, la Librería Quijote, un lugar
siempre proclive a la tertulia y al intercambio de ideas. Un lugar en el que se hablaba de la trascendencia de la
obra de Montaigne, de cómo la crisis económica ha herido gravemente –entre tantas otras cosas– la esperanza de
los pueblos, de la poesía de Luz Pozo Garza, del cine de Murnau, de las piedras de Italia y de los sueños de
Galicia entera. Ahora, la librería Quijote es historia ya. Y una parte muy de la historia, por cierto. De la historia
de la cultura de Galicia, a caballo entre dos siglos: este siglo nuevo, repleto de incertidumbres, y aquel siglo XX
que ya nos va quedando cada vez más lejos.

• CÉSAR ANTONIO MOLINA, ENTRE DOS MUNDOS: San Andrés de Teixido, lugar al que la leyenda dice que
va de muerto quien no fue de vivo, es, en palabras del profesor Sainero –uno de los grandes celtistas hispanos y
además extraordinario conocedor del inmenso patrimonio cultural irlandés y en particular de la lengua gaélica-, la
puerta entre dos mundos. El mundo de los vivos y, como Basilio Losada diría, el mundo de quienes habitan lo
que nosotros llamamos muerte. Y hasta allí se desplazó, hace apenas unas semanas, aprovechando unos días de
descanso en Galicia, el escritor y ex ministro de Cultura César Antonio Molina. Durante las horas que pasó en
Teixido, sin duda uno de los pilares de lo que se ha dado en llamar la Galicia mágica, Molina, coruñés de
nacimiento, contempló admirado la belleza con la que el Atlántico envuelve la costa que, durante largos siglos,
fue considerada el fin de la tierra.

• SEGUNDO LARGOMETRAJE DE FICCIÓN DE ÁNGEL SANTOS: La película llevará por título Las altas
presiones, y el segundo largometraje de ficción del director Ángel Santos, un creador nacido en Pontevedra en el
año 1976. La película se estrenará en octubre en el Festival de Busan, en Corea del Sur. Posteriormente, la cinta
se proyectará en diferentes certámenes, además –claro está- de exhibirse en las salas de proyección, especialmente
en aquellas más directamente vinculadas al llamado “círculo cinéfilo”.

• QUERER SER MERLÍN... Y SERLO ALGUNAS VECES: Se llama Manuel, Manuel Montero. Y aunque su
profesión fue la venta de libros durante medio siglo –era el propietario de la emblemática librería Montero, de
Mondoñedo-, en realidad se le conoce, sobre todo, por su pasión coleccionista (manuscritos de todo tipo,
imágenes religiosas, fotografías antiguas, partituras musicales, marionetas...) y por su empeño en mantener vivo el
mito de Merlín. Un empeño que lo lleva a caracterizarse de mago constantemente. Nonagenario ya, de Manuel
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(Manolo) Montero bien puede decirse, parafraseando lo que Borges dijo de Alonso Quijano (en el caso del gran
escritor argentino, refiriéndose al Quijote, naturalmente), que quiso ser Merlín... y que lo fue algunas veces.
Ahora, Manuel Montero (llámenle ustedes Merlín, si lo prefieren) busca alguna institución que esté dispuesta a
recibir los fondos de su particular museo. Quiere que no se pierda todo cuando ha ido acumulando, en su afán
coleccionista, a lo largo de casi un siglo, durante una vida entera.

• EL HUMOR DE XAQUÍN MARÍN: El dibujante y humorista Xaquín Marín es, a día de hoy, uno de los
creadores gallegos de mayor prestigio internacional. Y el Museo do Humor de Fene, que él mismo creó, es, junto
al vigor de su propia obra, una de las mejores pruebas de ello.

• OTRO NUEVO ÉXITO DE UN GRAN ACTOR: LUIS T OSAR: No cabe duda de que en el éxito de la nueva
película de Daniel Monzón, El Niño, tiene mucho que ver la brillante interpretación de uno de sus protagonistas,
el actor gallego Luis Tosar, que año a año se consolida como uno de los más importantes actores del cine
europeo.

• UN LIBRO DEL ALMIRANTE, POETA, ENSAYISTA Y PINTOR MIGUEL FERNÁNDEZ: Miguel Fernández,
además de almirante de la Armada Española, es poeta, ensayista y pintor. Ahora publica un nuevo libro, “Dos
días de gloria”. Un volumen, editado por la Diputación Provincial de A Coruña, en el que Miguel Fernández
dirige su mirada, desde una perspectiva nueva, al ataque inglés a las costas gallegas del año 1800. A través de la
revisión de las fuentes documentales existentes, tanto hispanas como inglesas, pero también a través de acuarelas e
incluso de versos, el almirante profundiza en un suceso que, tras dos días de combates, finalizó con la retirada de
las tropas británicas, que regresaron a sus barcos y zarparon mar adentro.

• RAMÓN PERNAS TRABAJA YA EN UN LIBRO NUEVO: El novelista y articulista Ramón Pernas, ganador del
Premio Azorín con su última novela, “Hotel Paradiso”, trabaja ya en un libro nuevo. Inició su escritura, de
hecho, estos últimos días, mientras descansaba en su localidad natal, Viveiro, cuya luz está presente en toda su
obra siempre. Pernas, una de las figuras centrales de la narrativa española contemporánea –junto a autores
también gallegos como Alfredo Conde o el ya antes mencionado Manuel Rivas-, ha conseguido, con su novela
nueva, que un texto de muy alto vuelo literario no solo atraiga el entusiasmo de la crítica, sino que además llegue
a decenas de miles de lectores del perfil más diverso.

• CON LOS OJOS PUESTOS EN ITALIA: El recuerdo de la peregrinación de San Francisco de Asís a Santiago de
Compostela hace que Galicia dirija estos días su mirada a tierras italianas. Especialmente cuando se considera más
que probable que el Papa Francisco visite Galicia el año próximo. Hasta Asís ha viajado, por cierto, el ejemplar de
la “Leyenda Mayor”, obra de San Buenaventura, que se encuentra en la Biblioteca del Real Seminario de Santa
Catalina, en Mondoñedo.

• LOS VERSOS Y LA TIERRA DE DÍAZ CASTRO: El hecho de que el autor homenajeado este año por las Letras
Galegas sea Díaz Castro ha hecho que Galicia no solo vuelva su mirada hacia la magna obra lírica del poeta autor
de “Nimbos”, sino también a su paisaje natal, la Terra Chá, siempre tan rica en escritores. La Terra Chá, en la
que nacieron, además del propio Díaz Castro, desde Manuel María hasta Xosé Crecente Vega –y también
escritores gallegos actuales como Margarita Ledo, Darío Xohán Cabana, Miguel Anxo Fernán Vello y Agustín
Fernández Paz- es el corazón espiritual, tierra adentro, de la Galicia del Norte, de la que tiene sus capitales en
Ferrol y Mondoñedo.

• RESTAURACIÓN DE LA CATEDRAL DE S ANTIAGO: De la mano del cabildo que preside el deán, teólogo e
historiador Segundo Leonardo Pérez López –una de las figuras centrales de la cultura gallega contemporánea-, y
con el apoyo de diferentes administraciones públicas e instituciones privadas, la catedral de Santiago de
Compostela está acometiendo un ambicioso programa de rehabilitación que incluye, también, el Pórtico de la
Gloria, la magna obra del Maestro Mateo. Paralelamente, la catedral –con una serie de iniciativas en las que el
deán Pérez López, que además es presidente de la Academia de San Rosendo, tiene una participación
especialmente intensa- ha asumido también el reto de dar un nuevo impulso al Camino de Santiago y dar a
conocer, a Europa entera, el patrimonio cultural que ha venido custodiando a lo largo de los siglos.

• FOTOGRAFÍAS DE DANIEL DÍAZ TRIGO: El fotógrafo lugués Daniel Díaz Trigo, que compagina su
actividad como creador y fotodocumentalista con su labor docente en el Instituto de Castroverde, acaba de
publicar, en un nuevo volumen, el resultado de su intensa dedicación al empeño en documentar, con una mirada
marcadamente humanista, la verdadera esencia del alma de las tierras luguesas.

• LA CERÁMICA DE FRANCISCO PÉREZ P ORTO: El ceramista Francisco Pérez Porto, toda una institución en
sí mismo en el mundo de la cerámica gallega, tendrá por fin su casa-museo, que estará situada en San Xoán de
Esmelle, en un lugar que conoció muy bien, durante su infancia, el escitor Gonzalo Torrente Ballester.

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Enfoque Cataluña:
• LA REEDICIÓ DE LA POESIA COMPLETA DE JOAN VINYOLI ENTRE LES NOVETATS EDITORIALS DEL SEU
ANY: Un procés “víric positiu, que s’enforteix amb les accions presencials i les de caràcter digital” (Jordi Nopca,
“Comença l’Any Vinyoli”, Ara.cat, 20 de març 2014: <http://www.ara.cat/premium/cultura/Comenca-lAny-
Vinyoli_0_1105089500.html>), aquestes foren les paraules amb què el conseller de Cultura, Ferran Mascarell,
definí l’efemèride de l’Any Vinyoli celebrada aquest 2014 amb motiu del centenari del naixement del poeta
(Barcelona, 3 de juliol de 1914) i del trentè aniversari de la seva mort (Barcelona, 30 de novembre de 1984).
Promoguda pel Departament de Cultura de la Generalitat, mitjançant la Institució de les Lletres Catalanes, i
amb la col·laboració de l’Ajuntament de Barcelona, el de Begur i el de Santa Coloma de Farners, la
commemoració té un caràcter tant cultural com cívic i participatiu i es proposa, com a objectiu principal,
honorar la memòria del poeta a través de la difusió de la seva obra i la seva figura arreu de Catalunya i els
territoris de parla catalana, així com l’impuls de la relectura i l’actualització de la seva producció i el seu llegat
mitjançant la participació dels creadors i les institucions de la cultura i de l’ensenyament, com també dels mitjans
de comunicació. Un objectiu que queda més que justificat si considerem que, tot i que “És un fet que, entre la
gent de la cultura, Vinyoli recull aplaudiments i, fins i tot, mereix reverències. No conec un altre nom de qui
tants poetes d'ara se'n sentin deutors, si no hereus i tot.”, “[...] entre la població en general, Vinyoli continua sent
un desconegut.”, en paraules de Jordi Llavina, poeta i comissari de l’Any (“Joan Vinyoli, veu que celebra”,
Ara.cat, 31 de desembre 2013: <http://www.ara.cat/premium/opinio/Joan-Vinyoli-veu-que-celebra_0_1057
694228.html>).
La resposta a la voluntat d’assolir aquest fi no ha estat altra que l’organització d’un gran ventall d’activitats
programades al llarg de tot l’any, com la creació del portal digital www.vinyoli.cat, el ja passat primer festival de
poesia “Domini màgic”, dedicat al poeta, o l’encara per venir II Simposi Internacional Joan Vinyoli. O
nombroses exposicions, representacions teatrals, concerts, conferències, itineraris poètics i concursos literaris. O
també, i amb un interès especial en l’àmbit editorial, la reedició de la seva Poesia completa que, mantenint el
pròleg d’Enric Casasses, aparegué publicada el passat mes de maig per Edicions 62
(La Butxaca) recorregida i ampliada amb 6 poemes de Nietzsche traduïts per
l’autor, que s’afegeixen a les ja anteriorment incloses Versions de Rilke i a un seguit
de poemes en prosa.
Barceloní de naixement, de cognom d’origen italià (Vignoli) i d’estiueigs a
Santa Coloma de Farners i Begur calats en el més pregon de l’ànima i el record, la
història de Vinyoli és la història d’un home l’anhel crònic del qual fou viure en i
per a la poesia, la d’aquell home que “Entre ser poeta o simplement viure” escollí
“viure poèticament”, amb tot el risc que aquesta “bella possibilitat” comportava
(Joan Vinyoli, “Pel camí dels mesos de l’any”, a Obra Poètica Completa, pp. 492-
495; citem per: Pep Solà, La Bastida dels somnis. Vida i obra de Joan Vinyoli,
Barcelona, CCG Edicions - Fundació Valvi, 2010, p. 206).
I és a transitar per aquest risc existencial que ens conviden els 16 poemaris, fruit
de més de 40 anys de producció, que conformen el total de 504 pàgines d’aquesta
edició del centenari. Acceptar una invitació d’aquestes dimensions suposa acceptar
el plaer de la descoberta d’un univers poètic que, bastit sobre el mestratge de
Carles Riba i Rainer Maria Rilke, s’erigeix personalíssim i originalíssim per, lluny
de deixar-nos indiferents, acompanyar-nos per la resta de les nostres vides. Us hi
atreviu?
La trajectòria poètica vinyoliana no fou, precisament, una absenta de llargs
períodes de silenci i entrebancs, però, malgrat aquests, la seva evolució concèntrica permet d’afirmar que cadascun
dels llibres que l’integren es presenta com “una rèplica de l’anterior i alhora una continuació o intensificació d’un
aspecte que en l’anterior apuntava” (Joan Vinyoli, “Pròleg” a El Callat. A: Poesia Completa, Barcelona, Edicions
62, 2011, p. 76), donant lloc, així, a una obra que, tal com indica el seu prologuista, lliga i rima del primer vers
del primer llibre (“I la natura em crida”) al darrer del darrer (“I tot el blat es torna pa de vida”). El ja esmentat
vincle indissociable entre vida i poesia se’ns fa plenament manifest.
Amb aquest crit de la natura, doncs, s’inicia un itinerari poètic a la recerca, incansable, del “cant líric
essencial”, la primera etapa del qual podem situar en el període comprès entre el primer i el quart poemari
(Primer desenllaç, De vida i somni, Les hores retrobades, El Callat), en què assistim al despertar i la profetització de
l’adveniment del gran poeta que Vinyoli acabarà sent: des de la contemplació i la descripció del paisatge per un jo
poètic meravellat al progressiu capbussament en l’intent de desvetllar el misteriós inaccessible, passant per la
constatació resignada de la caducitat de les coses, d’una irreversibilitat del pas del temps que empeny a la
rememoració elegíaca dels anys perduts. Des de l’extracció de substància lírica a partir de l’elaboració formal a la
interiorització i al súmmum de la simbolització, en què la paraula, mitjà desxifrador de la realitat, esdevé màgica.
La introducció de la quotidianitat i la vida urbana com a matèries poètiques a partir de Realitats enceta una
etapa de gran intensitat creativa (Tot és ara i res , Encara les paraules, Ara que és tard, Vent d’aram, El griu, Cercles)
marcada per la modificació de les pròpies teories poètiques. Llavors la poesia esdevé vehicle d’indagació i recerca.
Recerca de què? Del sentit darrer de l’existència humana, ni més ni menys. Des del desarrelament i l’angoixa
còsmics propis d’una maduresa viscuda com a hostil, el jo poètic d’ara, davant la descomposició del seu univers
interior, ens acara amb els temes més colpidors de l’art de qualsevol època, amb un predomini del temps i de la
mort, però també de l’amor i l’amistat. I per damunt de tot, el besllum del poder salvífic de la paraula com a
única victòria possible. I el llenguatge, suggeridor, punyent, evocador, penetrant, amb un retorn final a
l’elaboració i l’arrodoniment formals.
El patetisme de la mort i la riquesa màgica de la poesia, única via possible de trasncendentalizació, es
mantenen i s’aprofundeixen com a pols d’oscil·lació temàtica en els tres últims llibres: A hores petites, Domini
màgic i Passeig d’aniversari, tres reculls amarats de la metapoesia que caracteritzà l’hivern existencial del nostre

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poeta fet savi, consagrat ja com “el mag / de la paraula” (Joan Vinyoli, “El poema” (dins Hores petites), a Poesia
Completa, cit., p. 351).
I entre una i altra etapa, el Llibre d’amic i els Cants d’Abelone, dos llibres de poesia mística profana, de poesia
pura, absoluta… Una exquisidesa.
Deutora, doncs, del romanticisme alemany i el postsimbolisme, de caire essencialment metafísic i existencial i
empeltada d’un cert realisme: així podríem sintetitzar el cromatisme de la proposta lírica vinyoliana. Una obra
que ens convida a viatjar per una vida, la vida, amb tota la seva cruesa (“Que tot és dur, cruel, sense pietat / i
sempre el mal i la vergonya duren.”, “Abans que neixi l’alba” a Encara les paraules) i tota la seva joia (“Els matins /
se’t lliguen als cabells. / Amb el teu gest / vertebres els meus somnis.”, “Amb el teu gest” a El griu), sense filtres ni
edulcorants; una obra d’una exigència formal i moral tals que li meresqueren premis literaris com el Crítica de
Serra d’Or, el Premi Nacional de les Lletres Catalanes o el Ciutat de Barcelona; una obra sobre la qual el mateix
Salvador Espriu digué: “Donaria tota la meva obra per un sol vers de Vinyoli” (Pep Solà, op. cit., p. 335). La d’un
home, en definitiva, que sota el manament nietzschià “sigues pur” convertí la seva indigència existencial en
autèntica riquesa literària (“I must do something of my poverty”, diu el seu poema “Sordejo” de Vent d’aram). I
aquest tresor, el decidí signar, per a la història de la literatura de tots els temps, amb el nom de “Joan carregat de
foscúries” (Joan Vinyoli, “L’equivalent” (dins Cercles), a Poesia Completa, cit., p. 319).
Si algun dia sentiu que la seva veu us crida, tan sols obriu-li el cor. La resta serà cosa de la seva màgia.
Amb ulls encesos cal entrar
dins la nit del misteri,
perquè el secret, així com l'aire
que bat als ulls, penetri fins al cor.
(“No la cançó perfecta”, Les hores retrobades)
Júlia Català
Institució de les Lletres Catalanes

• SALVADOR ESPRIU, NON C'È LABIRINTO PIÙ CHIARO, A CURA DI GIULIA LANCIANI, MARCHESE
EDITORE, 2013, C OLLEZIONE “D IVANO I BERICO”, 1: Salvador Espriu no és un poeta fàcil: els comentaris
sobre la seva poesia parlen de la seva dimensió críptica i efectivament els seus amplis coneixements d'història
antiga, de les cultures egípcia o jueva, la càbala, tot allò que en un país “normal”, o si més no en un país
democràtic, li hauria obert les portes de la universitat es filtra, en canvi, dins la seva obra de creació. Cal dir, però,
que era d'alguna manera la pròpia situació política espanyola i especialment la censura franquista que controlava
tots els òrgans d'expressió, que obligava els autors a utiltzar mitjans no explícits o, com diu Olívia Gassol referint-
se al nostre poeta: “una eina poderosíssima per sobrepassar els límits d'aquella legalitat asfixiant: la metàfora i el
símbol, la literatura, en definitiva” (Olívia Gassol, “La pell de brau de Salvador Espriu. Una síntesi”, dins VIA, n.
13, setembre 2010, Barcelona, Centre d'Estudis Jordi Pujol, 2010, pp. 7-24). Espriu, amb la seva poesia culta,
que predicava sobretot la reconciliació després de la guerra fratricida, es va convertir en el símbol d'un poble que
justament rebutjava la imatge de destrucció i d'ignorància de la dictadura.
L'any 1960 apareix La pell de brau, considerat el llibre on és més evident el compromís civil d'Espriu i el seu
intent de reconciliar des del seu paper de poeta els diversos fills de Sepharad (Espanya o la península Ibèrica
segons la interpretació del mite del poeta):
A vegades és necessari i forçós
que un home mori per un poble,
però mai no ha de morir tot un poble
per un home sol:
recorda sempre això Sepharad.
(XLVI, p. 168-169 del volum que presentem)
Ja abans, però, el 1949, dins Les cançons d'Ariadna, “Indesinenter” (p. 40-41) o “Inici de càntic en el temple”
(p. 44-45), poemes que han esdevingut populars en diverses versions musicals, especialment les de Raimon,
demostren com el nostre poeta críptic representava allò que el poble necessitava. Espriu va ser l'intel·lectual de
referència de la cultura catalana, com ho havien estat abans, en primer lloc Jacint Verdaguer, després Joan
Maragall i més tard Carles Riba.
A Itàlia, Espriu té un lloc en les poques antologies de poesia catalana que van aparèixer durant la segona
meitat del segle XX, de les quals recordem les més conegudes, de Wilcock el 1962 (Poeti Catalani, Milà,
Bompiani 1962) i de Sansone el 1979 (Carner, Riba, Foix, Espriu, Poesia catalana del novecento, Roma, Newton
Compton 1979), i la de Tavani del 1968: Poesia catalana di protesta (Bari, Laterza 1968). També ha estat traduït
en alguns volums dedicats exclusivament a la seva obra, el primer a cura d'Adele Faccio: Pelle di Toro. Libro di
Sinera. Le canzoni di Arianna (Parma, Guanda 1966); i el segon, el 1989, a cura de Giulia Lanciani: Cristallo di
parole (Roma, Japadre 1989).
En el volum que ens ocupa, Giulia Lanciani s'enfronta de nou amb la poesia espriuana. Com a inauguració de
la nova col·lecció de l'editor Marchese, “Divano Iberico”, Donatella Siviero, directora de la col·lecció, va decidir
sumar-se als homenatges que el poeta havia de rebre el 2013 en el centenari del seu naixement i oferir al públic
italià una nova eina per entrar dins l'univers de Salvador Espriu. La iniciativa és naturalment molt benvinguda,
donat que és pràcticament impossible trobar els volums anteriors; el llibre, que ofereix al lector tant el text
original espriuenc com la traducció de Lanciani, és a més estèticament agradable i les dimensions el fan molt
manejable.
Lanciani, gran coneixedora de l'obra d'Espriu, en fa abans que res una presentació per al públic italià. En la
vintena de pàgines d'introducció, a més de la biografia del poeta, proposa la que creiem una bona definició de la
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seva poesia, abans d'endinsar-se en el comentari de tota l'obra: “[...] comunque una poesia colta, non palesemente
di impegno politico, che scardina metaforicamente i limiti di una realtà, senza alcun nichilismo, né soggettivismo
gratuito [...]” (p. 5-6).
A més de les dificultats intrínseques de qualsevol traducció i especialment de les de poesia, la tasca de selecció
dels poemes ha estat especialment delicada, com ens diu encara l'estudiosa, donat que els diferents llibres, des de
Cementiri de Sinera (1946) a Per a la bona gent (1984), componen una obra essencialment unitària. Lanciani ha
optat per seleccionar dins cada un dels reculls aquells textos que li semblaven més representatius i intentar donar,
així, una visió global de l'obra espriuana: “[...] al fine di offrire al lettore non certo un quadro completo, ma
almeno un riflesso della splendida sinfonia espriuana nei diversi movimenti della sua partitura” (p. 15).
Respecte a la selecció que havia proposat per a l'anterior Cristallo di parole, la curadora ha pogut afegir aquí
una trentena abundant de poemes i també ha revisat totes les traduccions que havia proposat en aquell moment.
El resultat són alguns canvis que aporten més precisió i sobretot la correcció d'alguns errors que demostren la
cura amb què la traductora ha afrontat la nova tasca. Dins Cementiri de Sinera, la nova versió del poema XXV
substitueix el verb “guidare”, de “barca che io guidavo”, per “governare”, que efectivament és més adient referit a
una embarcació:
Alta prua. Per liberi
cammini d'acqua, l'agile
barca che governavo.
(XXV, p. 71)
En el poema següent, la simple, si més no en aparença, eliminació d'una conjunció copulativa, afegida
probablement en la primera versió per motius rítmics, respon a un afany de fidelitat al text original. Així, “sogno,
senso. E muoio”, esdevé: “sogno, senso. Muoio”, seguint el poema original.
No lluito més. Et deixo
el sepulcre vastíssim,
abans terra dels pares,
somni, sentit. Em moro,
perquè no sé com viure.
(XXVI, p. 72)
Pel que fa a l'edició material del volum, ja hem dit que el format del llibre és molt manejable i també és
agradable a la vista, però pel que fa concretament a la gràfica, el pas de cada recull original al següent hauria
pogut tenir un relleu superior. Els títols es troben només al capdamunt de les pàgines i no hi ha separacions en
acabar-ne cada un, de manera que ens trobem sense solució de continuïtat fora de les Cançons d'Ariadna i dins
Cementiri de Sirena, per exemple.
En conclusió, el llibre és una bona ocasió per al públic italià per conèixer l'obra poètica d'un escriptor
essencial de la cultura catalana del segle XX. Esperem els nous volums de la col·lecció “Divano Iberico”, el
següent dels quals hauria de ser dedicat a Joan Vinyoli.
Pel que fa a l'obra en prosa d'Espriu, no inclosa en el volum que comentem, esmentem per acabar un volum
interessant que acaba de sortir al mercat italià: Sotto l'attonita feddezza di questi occhi. Amaranta Sbardella n'ha
curat la selecció i la traducció dels textos per a Passigli Editori (Bagno a Ripoli, 2013).

Isabel Turull i Crexells


Università di Roma Sapienza
Comité Cultural QIA

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Revistas hispánicas: Iberoromania
Michael Rössner
Ludwig Maximilians Universität
Comité Cientifico-Editorial QIA

Fundada en el lejano 1969 por Hans Rheinfelder, Iberoromania es la revista científica más antigua de los
países de lengua alemana que se dedica exclusivamente a las lenguas y a las literaturas íbero-románicas de Europa
y América. En sus casi cinco décadas de existencia, muchos expertos acreditados han publicado artículos en esta
revista de prestigio. Al principio la mayor parte de los artículos aparecían en alemán; en los últimos años, la
revista casi únicamente publica textos en español, en portugués o en inglés. A diferencia de muchas otras,
Iberoromania propicia el diálogo entre los especialistas de literatura y de lingüística, predisposición que se refleja
en el comité de redacción entre los que se encuentran tanto especialistas de literatura como lingüistas, alemanes,
austríacos y suizos.
Desde 1980, la redacción trabaja en equipo, no solo para la selección de los artículos, sino también a nivel
administrativo. Todos se turnan en el papel del jefe de redacción (Schriftleiter), actualmente a cargo de la
profesora Susanne Klengel de Berlín. Este “espíritu de equipo” es el rasgo distintivo de la revista y queda patente
también en la gran pluralidad de temas y métodos tratados.
Además de la vasta gama temática de artículos de literatura hispánica y lusófona, la revista comprende una
sección de reseñas de libros científicos recientes. Aunque la aceptación de los artículos depende de la calidad
científica y no del tema abordado, en los últimos veinte años se advierte una tendencia a la homogeneidad
temática, dándole prioridad a las nuevas tendencias metodológicas (por ejemplo, post-colonial studies y cultures
studies) y a nuevos sectores temáticos (como las literaturas africanas en lengua española y portuguesa). La
preponderancia de un mismo ámbito temático en cada número se introduce y comenta en el “editorial”, hasta
llegar, en ciertas ocasiones, a concebir como resultado números monográficos, que a menudo se centran en
nuevos aspectos o sectores de la crítica académica (por ejemplo: Hispanismo Africano, nn. 73-74 , 2012; o ‘Melos’
y ‘opsis’ en el Siglo de Oro (nn. 75/76, 2012).
Entre los muchos autores se encuentran tanto expertos europeos como americanos. La nueva orientación a
publicar casi exclusivamente en las lenguas íbero-románicas y en inglés ha contribuido no sólo a conquistar
nuevos lectores en el mundo entero, sino también a ampliar el círculo de posibles colaboradores.
Desde hace más de una década, Iberoromania también está disponible en versión electrónica, y los artículos
aparecen citados en los índices bibliográficos más importantes. Contribuciones del hispanismo y del lusitanismo
de otros países son siempre bienvenidos, porque la revista no se limita a los países de lengua alemana, sino que
pretende ser una plataforma de diálogo científico internacional.

Comité de redacción:
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Eberenz, Rolf (Lausanne)
Ingenschay, Dieter (Berlino)
Klengel, Susanne (Berlino)
Noll, Volker (Münster)
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Rössner, Michael (Monaco di Baviera)
Editorial: inicialmente Niemeyer, Tubinga; ahora: de Gruyter, Berlín
Números por año: 2

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