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Honorable:

JUEZ CONSTITUCIONAL MUNICIPAL DE SANTA MARTA – MAGDALENA


(REPARTO)
E. S. D.

REF.: ACCIÓN DE TUTELA


ACCIONANTE: LUCILA MARTINEZ DE PALACIO
ACCIONADA: UNIDAD PARA LA ATENCION Y REPARACION A LAS VICTIMAS
UARIV

LUCILA MARTINEZ DE PALACIO, mayor de edad, vecina de esta municipalidad e


identificada tal como aparece al pie de mi correspondiente firma, en mi facultad
constitucional otorgada por el artículo 86 de la Constitución Política, acudo ante
usted a fin de interponer ACCION DE TUTELA contra la UNIDAD PARA LA
ATENCION Y REPARACION A LAS VICTIMAS UARIV por la vulneración de mi
derecho fundamental a la VIDA DIGNA, MINIMO VITAL Y PETICION por los
siguientes;

HECHOS:

PRIMERO: El día 16 de Julio de mil novecientos cincuenta y uno (1951), contraje


matrimonio con el señor JUAN DE MATA PALACIO USMA, tal cual como lo
evidencia la inscripción del Registro Civil de matrimonio y de dicha unión tuvimos
siete (7) hijos.

SEGUNDO: El día siete (7) de diciembre de mil novecientos noventa y cinco (1995),
fueron asesinados los señores JUAN DE MATA PALACIO USMA y JUAN
PALACIO MARTINEZ, mi esposo y mi hijo.

TERCERO: El resto de mis hijos y yo nos vimos en la obligación de desplazarnos


desde la Sierra Nevada Rio Piedra hasta Bonda.

TERCERO: El día diez (10) de diciembre de mil novecientos noventa y cinco (1995)
denuncie el hecho en las instalaciones de la FISCALIA GENERAL DE LA NACIÓN.

CUARTO: El día doce (12) de febrero del año dos mil nueve (2009), solicite
reparación administrativa ante el comité de reparación administrativa, solicitud
recepcionada y negada bajo el radicado #190.399.

QUINTO: Actualmente tengo 84 años de edad, no tengo ingresos económicos de


ningún tipo, ni apoyo económico por parte de mis hijos, puesto que a pesar de vivir
conmigo no cuentan con las condiciones económicas para sufragar mis gastos,
debido a las circunstancias de salud que cada uno de ellos padecen; en primer
lugar, mi hija Gladys Palacio, de 56 años, quien tiene una discapacidad física, mi
hija Yoledis Palacio de 44 años con discapacidad física y mental, mi hijo Ramiro
Palacio de 61años con discapacidad física.
SEXTO: A pesar de haber sido incluido(a) en el RUV, no he recibido Ayuda
Humanitaria de Emergencia, ni de Transición, pese a encontrarme en una situación
de vulnerabilidad manifiesta y no contar con los medios necesarios para garantizar
cuando menos la alimentación mínima mía y de mis hijos, además es necesario
mencionar que desconocemos también la fecha en la que se nos será entregada la
indemnización administrativa.

SEPTIMO: El pasado 26 de Febrero de 2019 presente derecho de petición el cual


fue registrado con el radicado 20191300902792, solicitando que se me otorgara la
ayuda humanitaria de Transición inicial de manera inmediata en el componente de
alimentación, también que se me programara de manera automática la prórroga de
ayuda humanitaria de Transición cada tres meses hasta tanto alcance mi auto
sostenimiento, de conformidad con lo señalado en la sentencia C-278 de 2007 y por
último que se me indicara la fecha cierta y determinada para la entrega de la ayuda.

OCTAVO: A la fecha de hoy no he recibido respuesta por parte de la UNIDAD PARA


LA ATENCION Y REPARACION A LAS VICTIMAS UARIV.

NOVENO: A pesar que han transcurrido más de diez años después del hecho
victimizante, ni mi persona ni mi núcleo familiar, hasta el momento hemos podido
superar nuestra condición de vulnerabilidad, por lo que nos hemos visto sometidos
a muchos padecimientos.

PETICIONES:

1- Sírvase señor juez amparar mis derechos fundamentales al MINIMO VITAL,


VIDA DIGNA Y PETICION, vulnerados por la omisión y/o negligencia de la
accionada UNIDAD PARA LA ATENCION Y REPARACION A LAS
VICTIMAS UARIV

2- Ordenar que, la accionada UNIDAD PARA LA ATENCION Y REPARACION


A LAS VICTIMAS UARIV de respuesta a la petición realizada el día 26 de
febrero de 2019.

3- Que dicha respuesta exprese de forma clara, precisa y determinada la fecha


cierta y determinada en la que se me hará entrega de la ayuda humanitaria
a la que tengo derecho.

4- Ordenar a la accionada UNIDAD PARA LA ATENCION Y REPARACION A


LAS VICTIMAS UARIV que tenga en cuenta mi situación de tercera edad y
además la situación de discapacidad de mis hijos.
5- En caso de incumplimiento del fallo se ordene investigar al representante
legal de UNIDAD PARA LA ATENCION Y REPARACION A LAS VICTIMAS
UARIV por FRAUDE A RESOLUCION JUDICIAL y demás a que haya lugar.

DERECHOS CONSTITUCIONALES FUNDAMENTALES VIOLADOS POR LA


OMISION DE LA ACCIONADA

SENTENCIA T-369/13

DERECHO FUNDAMENTAL DE PETICION-Protección constitucional y alcance

El derecho de petición consagra de un lado la facultad de presentar solicitudes


respetuosas a las entidades públicas y privadas. Y de otro lado, el derecho a obtener
respuesta oportuna, clara, completa y de fondo al asunto solicitado. La
jurisprudencia constitucional también ha resaltado que la respuesta de la autoridad
debe incluir un análisis profundo y detallado de los supuestos fácticos y normativos
que rigen el tema, así, se requiere “una contestación plena que asegure que el
derecho de petición se ha respetado y que el particular ha obtenido la
correspondiente respuesta, sin importar que la misma sea favorable o no a sus
intereses”.

DERECHO DE PETICION-Peticiones respetuosas presentadas por particulares


ante autoridades deben ser resueltas de manera oportuna, completa y de
fondo

Es deber de las autoridades de resolver de fondo las peticiones elevadas ante ellas,
sin que ello quiera decir que la respuesta deba ser favorable, y no son suficientes ni
acordes con el artículo 23 constitucional las respuestas evasivas o abstractas, como
quiera que condenan al peticionario a una situación de incertidumbre, por cuanto
éste no logra aclarar sus inquietudes, especialmente si se considera que en muchos
eventos, de esa respuesta depende el ejercicio de otros derechos subjetivos. Ha
señalado igualmente la jurisprudencia, que la respuesta emitida en el marco de un
derecho de petición debe ser dada a conocer efectivamente al peticionario, quien
es el directo interesado en saber sobre la explicación brindada y en los efectos de
la misma

Por tanto todo ciudadano colombiano tiene el derecho de formular las peticiones
que estime necesarias frente a la entidad pertinente para satisfacer alguna
necesidad que se le presente y dichas entidades estarán en la obligación de
responder en un tiempo y forma adecuada a ellas, aunque resulte en ocasiones
necesario no acceder a las pretensiones de los petentes y en el caso concreto fue
interpuesta una petición con la finalidad de que le concedieran una ayuda
humanitaria y que se manifestara expresamente la fecha en la cual se haría entrega
de esta, dicha petición nunca fue respondida y por tanto se configura una
vulneración del derecho de petición.

SENTENCIA T 004-18

DERECHO DE PETICION-Peticiones presentadas por personas en condición


de desplazamiento
En igual sentido, esta Corporación ha sostenido que el derecho de petición de
personas que se encuentran en condición de desplazamiento tiene una protección
reforzada, por tanto, el manejo de la información, su registro y control resultan de
vital importancia, dado que las autoridades competentes deben tener pleno
conocimiento de las solicitudes recibidas, su estado, trámite y respuesta, así como
de su comunicación efectiva a la persona desplazada.

La atención adecuada a los derechos de petición de la población desplazada hace


parte del mínimo de protección constitucional que debe brindarse a quienes tienen
tal condición, pues integra el derecho a ser reconocido, escuchado y atendido por
el Estado, lo cual es inherente al principio de la dignidad humana, y por tal motivo,
debe ser amparado con el fin de obtener por parte de las autoridades una decisión
de fondo a lo requerido por el ciudadano, con base en un estudio sustentado del
requerimiento, acorde con las competencias de la autoridad frente a la que ha sido
presentada la petición.

Cabe resaltar que en este caso se debe tener en cuenta al momento de emitir una
respuesta, la prioridad y protección especial que debe dársele a dicha petición
puesto que esta es presentada por una persona en condición de desplazamiento y
por medio de ella puede mantenerse una comunicación con la victima y garantizar
el derecho de esta a ser reconocido, escuchado y atendido por el Estado, lo cual es
necesario para actuar bajo el marco del principio de la dignidad humana y en este
caso no se ha garantizado dicho derecho y por consiguiente se ha ido en contra del
principio de dignidad humana.

Reglas jurisprudenciales definidas para la entrega de la ayuda


humanitaria y su prórroga

La Corte señaló que uno de los principales problemas que tienen las víctimas del
desplazamiento forzado es la incapacidad de generar ingresos para proveer su
propio sostenimiento, pues una vez salen de su lugar de origen son sometidas a
condiciones infrahumanas, hacinadas en zonas marginadas de las ciudades
intermedias o capitales, donde la insatisfacción de las necesidades básicas es
habitual y su arribo influye decididamente en el empeoramiento de las condiciones
generales de vida de la comunidad allí asentada: alojamiento, salubridad,
abastecimiento de alimentos y agua potable, entre otros.

Así, una vez ocurren los hechos que generan el desplazamiento forzado se origina
el deber del Estado de brindar ayuda humanitaria a la población víctima del flagelo
dada su estrecha conexión con el derecho a la subsistencia mínima y el derecho
fundamental al mínimo vital. Tales derechos, deben ser satisfechos en cualquier
circunstancia por las autoridades competentes, puesto que en ello se juega la
subsistencia digna de las personas que se hallan en esta situación. Por lo tanto, la
ayuda humanitaria tiene como finalidad asistir, proteger y auxiliar a la población
desplazada para superar la situación de vulnerabilidad en la que se encuentra.

De la necesidad de que la entrega de la ayuda humanitaria no se interrumpa sino


hasta cuando el afectado se encuentre en condiciones materiales para asumir su
propia manutención, surge que, previo el cumplimiento de ciertos requisitos, la
misma pueda prorrogarse y extenderse en el tiempo para las víctimas que no estén
en condiciones de asumir por sí mismos su sostenimiento. Sin embargo, en casos
como los que en esta oportunidad se analizan, la fijación de turnos en un lapso
desproporcionado desnaturaliza la ayuda que debe ser inmediata, oportuna y
efectiva.
En el caso concreto la tutelante es víctima del conflicto armado y efectivamente se
encentra en incapacidad de generar ingresos para sufragar sus gastos, por lo que
se ha visto sometida a infinidad de restricciones e insatisfacción de necesidades
baicas. Desde el día en el que aconteció el hecho victimizante y la tutelante se
desplazó no ha recibido por parte del Estado ayuda humanitaria alguna o apoyo en
este proceso de su vida en donde por el contrario se ha puesto en riesgo su
subsistencia mínima y el derecho fundamental al mínimo vital.

Es importante tener en cuenta que en cada una de la normatividad expedida en


torno a las personas victimas del conflicto armado se tienen los principios de
progresividad y gradualidad como fundamento para establecer criterios de
priorización. Es por ellos que se establece que debe de darse un trato diferencial a
aquellas personas que estén revestidas de unas condiciones específicas y
especiales, tal es el caso de las personas de la tercera edad, como mi persona.

SENTENCIA T 444-99

DERECHO A UNA VIDA DIGNA

En reiterada jurisprudencia, esta Corporación ha sostenido que el derecho


constitucional fundamental a la vida no significa la simple posibilidad de existir sin
tener en cuenta las condiciones en que ello se haga, sino que, por el contrario,
supone la garantía de una existencia digna, que implica para el individuo la mayor
posibilidad de despliegue de sus facultades corporales y espirituales, de manera
que cualquier circunstancia que impida el desarrollo normal de la persona, siendo
evitable de alguna manera, compromete el derecho consagrado en el artículo 11 de
la Constitución. Así, no solamente aquellas actuaciones u omisiones que conducen
a la extinción de la persona como tal, o que la ponen en peligro de desaparecer son
contrarias a la referida disposición superior, sino también todas las circunstancias
que incomodan su existencia hasta el punto de hacerla insoportable.

El Estado debe garantizar a las personas las posibilidades para vivir, pero así mismo
debe garantizar que en su vida puedan gozar de las condiciones necesarias para
tener una existencia digna, es por eso que se deben garantizar los derechos y
satisfacer las necesidades del conglomerado y de cada persona en específico para
que su paso por la vida no resulte insoportable. En el caso de las victimas del
conflicto armado las entidades estatales deben de tomar las medidas necesarias
para lograr que estas personas puedan superar su proceso de vulnerabilidad y
avanzar tanto en este proceso que puedan al final estar en condiciones que resulten
aun mejores de las que se encontraban antes del hecho victimizante.

FUNDAMENTOS DE DERECHO:

Amparo mi solicitud, según lo estipulado en los artículos 48, 49, y 86 de la


constitución política de Colombia, artículos 154 (4) y 156(5) de la ley 100 de 1993,
Decreto Ley 1795 de 2000, así como también en las sentencias de la Honorable
Corte Constitucional Sentencia T-416/01; MP: Marco Gerardo Monroy Cabra,
Sentencia T-054 De 2014; MP: Alberto Rojas Ríos; Sentencia T-600 De 2013; MP:
Jorge Ignacio Pretelt Chaljub.
COMPETENCIA:

Es usted señor juez competente por la naturaleza jurídica de la entidad y por tener
jurisdicción en el lugar donde se está presentando la vulneración de los derechos.

JURAMENTO:

Manifiesto bajo la gravedad de juramento que no he presentado otra acción de tutela


por estos mismos hechos y derechos ante otra entidad judicial.

PRUEBAS

Téngase como pruebas señor juez las siguientes;

- Copia del historial medico


- Copia certificado inclusión en el registro único de victimas
- Copia del recibido del derecho de petición presentado ante la entidad
accionada.

ANEXOS

- Anexo los documentos mencionados en el acápite de pruebas


- Copia de la cedula de ciudadanía del accionante.
- Copia de la tutela con sus anexos para el traslado y archivo del juzgado.

NOTIFICACIONES

Recibo notificaciones en la Calle 5 Nº 18 - 16 del Barrio Bonda de la ciudad de Santa


Marta – Magdalena, en el celular 3192094757 y el correo electrónico
giselaariza16@gmail.com

La entidad accionada, recibe notificaciones en la Calle 34 Entre Carreras 14 - 16


Barrio María Eugenia de la ciudad de Santa Marta. Manifiesto bajo la gravead de
juramento desconocer dirección electrónica alguna de la parte accionada.

De usted señor juez, atentamente,

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LUCILA MARTINEZ DE PALACIO
C. de C. No. 25.331.285

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