Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
Objetivos ............................................................................................................ 2
1. Conceptualización ....................................................................................... 3
Bibliografía ....................................................................................................... 33
1
Objetivos
2
1. Conceptualización
3
ambiente favorable podría mitigarse el trastorno, del mismo modo que si se
encuentra en un ambiente adverso podría agudizarse.
No se han identificado las causas que originan el TDAH, aunque se cree que
es el resultado de la relación de distintos factores de riesgo.
Predisposición genética:
Neuroanatomía:
4
Actividad eléctrica inferior (funcionamiento cortical)
Neuroquímica:
5
Ilustración 3 | Imagen de LadyofHats, 2007, dominio público
Causas neuropsicológicas:
Control inhibitorio.
Memoria de trabajo.
6
Factores ambientales:
Prematuridad.
Causas no neurobiológicas:
No existen evidencias científicas para señalar que el TDAH este originado por:
7
3. Diagnóstico del Trastorno por Déficit de
Atención/Hiperactividad
No se dispone de un marcador
biológico para diagnosticar el
Trastornos por Déficit de
Atención e Hiperactividad.
especificas, entrevistas
semiestructuradas, cuestionarios y escalas. La utilización de escalas de
valoración de los síntomas y su intensidad, son un aditamento a la entrevista
clínica.
8
La información a recoger debe incluir los siguientes aspectos:
9
4. Tipos de Trastorno por Déficit de
Atención/Hiperactividad
Características de la hiperactividad
En cuanto al nivel vocal, realizan frecuentes ruidos con la boca y muestran sus
inquietudes constantemente. No realizan una estructura de sus comentarios,
comienzan por la mitad y saltan de una temática a otra.
10
Características de la conducta impulsiva
"Más del 85% de los pacientes presentan al menos una comorbilidad añadida
al TDAH y aproximadamente el 60% tienen al menos dos comorbilidades.
(Hidalgo y Soutullo)."
11
Trastorno de ansiedad, depresión y otros trastornos afectivos.
6. Tratamiento multidisciplinar
El tratamiento que se debe realizar a las personas que posean TDAH ha de ser
en conjunto con varias disciplinas, esto significa que, el proceso ha de estar
formado por una terapia psicológica cognitivo-conductual, farmacológica,
psicopedagógica y psicosocial. No se debe entender ninguno de estos
tratamientos como único o exclusivo, ni predominante por encima del resto.
Este tratamiento multidisciplinar debe contar con la participación continua de
las familias, institución educativa, contexto sanitario y el resto de
organizaciones pertinentes.
12
Se ha de llevar a cabo este tratamiento multimodal de manera personalizada,
es decir, con intervenciones en cada uno de los alumnos y sus
correspondientes familias y diferentes contextos. Se deben tener en
consideración cada una de las particularidades y circunstancias que rodean al
educando y su ambiente.
Tratamiento psicológico:
Con la terapia conductual se han de emplear las siguientes técnicas con las
que modificar la conducta:
13
Trabajo con los familiares: informar sobre las características del
trastorno, preparación en técnicas que modifiquen la conducta,
consenso a la hora de seguir una misma orientación educativa, etc.
Tratamiento farmacológico:
Cuando hablamos de sujetos con una edad inferior a los siete años, y si la
severidad de los síntomas es leve, se debe recomendar que los primeros
tratamientos, para las personas diagnosticadas, estén relacionados con la
terapia conductual y, para sus familias, trabajo de las ideas, actitudes y
creencias sobre el propio trastorno. Cuando esto no arroja resultados positivos
es en ese momento cuando se ha de valorar la posibilidad de suministrar
medicación. Estas pautas resultan primordiales como base para todo lo demás,
evitando de esta manera el posible efecto bola de nieve en el futuro.
14
aspectos nos puede ayudar. Pero, además, saber que los fármacos nos sirven
como ayuda y no como solución es aún más importante. Los medicamentos
consiguen que sus sinapsis neuronales funciones mejor, pero estos no educan,
ni tampoco les curan ni modifican su funcionamiento cerebral.
15
todo, eran desconsiderados con el resto, no se mostraban preocupados por las
acciones de sus hechos y disponían un carácter escandaloso y obstinado; en
definitiva, manifestaban una gran falta de atención y control de sus conductas.
Como consecuencia de estas dificultades, Still apunto que este conjunto de
síntomas eran un “Defecto de Control Moral” y falta de inhibición volitiva, cuya
atención se veía subordinada a aquellos estímulos que les ofrecían una
recompensa instantánea. Still, por aquel entonces, entendió que esta especie
de desviación social era una enfermedad neurológica que no se debía a una
mala educación o a una degradación moral, sino que más bien era producto de
una herencia biológica o de una lesión en el momento del nacimiento.
Desde 1902 hasta los años cincuenta, el TDAH fue entendido como el
resultado de un daño cerebral, debido a la observación realizada en distintos
niños que habían sobrevivido a una epidemia de encefalitis letárgica, en los
años 1917 y 1918. Estos presentaban un cuadro clínico con similares
características al descrito por Still años atrás y por este motivo se
diagnosticaba de igual modo.
Sin embargo, con el paso de los años, las indagaciones señalaban que estos
síntomas también se encontraban presentes en niños que no mostraban
evidencias de haber sufrido daños cerebrales, por lo que se pensó que este
trastorno estaba originado por un daño cerebral muy leve y apenas apreciable
o, más bien, estaba causado por una disfunción general. De esta manera el
TDAH pasó a llamarse inicialmente Daño Cerebral Mínimo para después
identificarlo como Disfunción Cerebral Mínima (DCM).
16
En 1968, con la publicación del DSM II o Manual diagnóstico y estadístico de
los trastornos mentales (segunda edición), y siguiendo la tendencia anterior, el
TDAH aparece con el nombre de “Reacción Hiperkinética de la infancia”. Esta
serie de publicaciones de la Asociación Americana de Psiquiatría, contienen
clasificaciones de los trastornos mentales y sus correspondientes criterios
diagnósticos.
Con la revisión del DSM III-R en 1987 se dio un paso atrás al verse modificado
el termino por el de Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad, e
ignorarse el concepto de TDA sin hiperactividad.
17
Con la revisión del DSM IV-TR (APA, 1994/2000), el trastorno pasa a
nombrarse TDAH, considerándose los tres subtipos que conocemos en la
actualidad: predominantemente inatento, predominantemente hiperactivo-
impulsivo y combinado). Se situó dentro de los trastornos de inicio en la
infancia y la adolescencia, de manera más concreta dentro del grupo de
Trastornos por Déficit de Atención y Comportamiento Perturbador.
18
8. Las funciones ejecutivas: Herramientas de ejecución y
habilidades cognitivas
19
Comprender si se está actuando bien o no y tener conciencia de los
errores.
Inhibición.
Control motor
20
ejecutivo en el TDAH, poseen un gran impacto en la vida diaria de los
individuos y en su relación con los demás. Entendiéndose que las alteraciones
de las funciones ejecutivas son interpretaciones exageradas de la conducta de
cualquier sujeto sin TDAH, es normal que sean malinterpretadas como actos
voluntarios.
La inhibición:
21
así la planificación, el análisis y la selección de la conducta más
apropiada y previene que los contratiempos nos desvíen del
cumplimiento de los objetivos planteados. La inhibición atencional,
además, genera el funcionamiento de la memoria de trabajo. La
inhibición también se proyecta en el ámbito emocional, como veremos
más adelante.
RESPUESTA
ADECUADA
ESTÍMULO
INHIBICIÓN
RESPUESTA
FUNCIONES
EJECUTIVAS
IMPULSIVA
MEMORIA DE TRABAJO
LENGUAJE INTERNO
INHIBICIÓN EMOCIONAL Y
MOTIVACION
PLANIFICACIÓN Y
RESOLUCIÓN DE PROBLEMAS
22
Uno de los inconvenientes creado por el déficit inhibitorio se refiere al obstáculo
para retrasar gratificaciones inmediatas. Como veremos en líneas posteriores,
los sujetos con TDAH no siempre tienen una motivación interna, por lo que
rechazan y entienden como adversos aquellos estímulos que no acarrean
premios inmediatos, aunque impliquen, a largo plazo, alicientes mayores. La
idea principal de los individuos con TDAH parece ser "lo quiero ahora". Es
manifiesto que este aspecto va estrechamente ligado a la "escasa tolerancia a
la frustración" que presentan.
La atención
23
de trabajo y la motivación son procesos conectados, relacionado con la
dopamina.
24
mostrando una conducta errática y escasa de determinación, como si no
supieran lo que deben realizar o como si no quisieran hacerlo.
25
inmediatos, pues como explicamos posteriormente, no disponen de
motivación intrínseca.
La atención dividida:
26
información sensorial se mantienen de manera efímera y, si no se
procesa en la memoria de trabajo, se pierde.
27
TDAH muestran dificultades con la comprensión lectora, las matemáticas, la
expresión escrita, etc.
Por tanto, son resultados de este constructo temporal del cerebro la cualidad
retrospectiva de la memoria de trabajo y prospectiva, esto significa que, la
memoria de trabajo nos hace conocedores de nuestro pasado y nos prepara
para el futuro.
Los individuos con TDAH poseen una inapropiada percepción del tiempo, en
tanto que implica la habilidad para predecir, anticipar situaciones y
consecuencias y poder recurrir al pasado para emplear experiencias previas.
Es por esto que su conducta no se encuentra regulada por la experiencia, sino
por los estímulos contextuales que les rodean, sobre todo, por los más
inmediatos y, en la mayoría de las veces, irrelevantes para la actividad.
28
Es fácil entender que el manejo del tiempo les resulte realmente complejo,
tanto a la hora de calcularlo como a la hora de soportar los retardos, en
especial, las demoras de las gratificaciones, ya que sus particularidades
neurobiológicas les llevan a buscarlas de manera instantánea.
29
podemos señalar cualquier premio material o reconocimiento social ante
un trabajo bien hecho.
Los sujetos con TDAH no siempre poseen una motivación intrínseca. Es por
ello, que muchos de los niños, niñas y adolescentes con TDAH se
particularizan por su actitud desmotivada y apática ante el estudio, en parte
provocado por la acumulación de fracasos y a que los resultados que alcanzan
nunca se corresponden con la cantidad de trabajo o esfuerzo que han puesto
en ello. Sin embargo, cuando los adultos observamos que son capaces de
prestar atención a aquellas actividades que resultan de su interés, deducimos
que se encuentran ante un "pueden pero no quieren" y que su dificultad no
debe hallarse en el déficit atencional o motivacional, sino en una actitud
irresponsable e impropia de la edad.
A estas alturas del tema, hemos dejado claras las interrelaciones existentes
entre las distintas funciones ejecutivas: debe estarse motivado para llevar a
cabo cualquier actividad y las personas que no liberan suficiente cantidad de
dopamina carecen de iniciativa y de motivación, incluso en presencia de un
fuerte estímulo exterior. Es obvia la estrecha relación que disponen las
estructuras con la atención, memoria, aprendizaje, comportamiento y cognición.
La problemática de los individuos con TDAH con la automotivación y el
autorrefuerzo y la incapacidad para retrasar gratificaciones inmediatas, les crea
una dependencia sobre posibles refuerzos positivos inmediatos y frecuentes
que les faciliten a perseverar en sus actividades.
El lenguaje interior
30
planes establecidos, alcanzar los objetivos marcados y resolver los posibles
problemas que surjan. Toda esa información nos servirá para centrarnos
cuando tengamos que llevar a cabo la tarea y nos motivará en su ejecución, sin
que nos desviemos. Por lo tanto, el lenguaje intrínseco nos permite
autorregular el comportamiento y generar normas a partir de instrucciones
aprendidas en el pasado.
31
y elaborar planes de acción, por lo que parecen carentes de voluntad y
determinación y necesitan ayuda de personas adultas que se planifiquen y
sigan los pasos establecidos, evitando así que se alejen de su objetivo.
Los matices tocados en este apartado están condicionados por los problemas,
en primer lugar, de la inhibición y después de la atención/motivación y de la
memoria de trabajo, que impiden la retención activa tanto de la información
necesaria como del objetivo para llevar a cabo una actividad y la posibilidad de
hacer uso de la memoria retrospectiva para usar las experiencias y
conocimientos previos.
32
Bibliografía
BARKLEY, R.A. (1997). ADHD and the Nature of Self-Control. New York:
The Guiford Press.
33
GARCÍA, J.N. Y MARBÁN, J.M. (2007). Problemas atencionales y de
hiperactividad e impulsividad en alumnos con dificultades de aprendizaje
de la escritura . Boletín de Psicología, 91, 7-26.
34
MAYER, R.E. (2005). Cognitive theory of multimedia lerning. In R.E.
Mayer, The Cambrige handbook of multimedia learning (pp. 31-48). New
York: Cambridge University Press
35
SALAS, M.A., PRIETO, M., SIMÓN, C., BLANCO, A., CAGIGAL, V.,
SANDOVAL, M., UROZ, J., SERRANO, A. Y ASENSIO, A. (2003).
Hiperactividad y trastorno disocial en la escuela. Guía para educadores.
Universidad Pontificia Comillas de Madrid
36