LA AMBIGÜEDAD DE LO OMINOSO

Prof. Mag.Marta Bayarres Delio

El abordaje que realizaremos del tema, no pretende ser más que un punteo de algunas de
las ideas que constituirán el objeto de investigaciones más profundas.
La presentación que haremos se centra, fundamentalmente en el Seminario 10, cuya
temática central consiste en el análisis de la Angustia.
En la Introducción que realiza Lacan, previamente al planteo de su posición, toma
diversas fuentes, tales como Hegel, Kierkegaard, Heidegger y Sartre.
No podemos ignorar la proximidad entre estas posiciones filosóficas, y la segunda teoría
de Freud sobre la Angustia, que data de 1926.
En dicha teoría Freud plantea que la angustia consiste en una reacción a una situación
traumática, caracterizada por la sensación de desamparo.
En las concepciones existencialistas, que tienen su origen en Kierkegaard, para luego
ser retomadas por filósofos tales como Heidegger, Sartre, Jaspers, la angustia constituye
un rasgo ineludible de la existencia del hombre.
El hombre, a diferencia de otras especies, surge en el mundo sin una naturaleza
determinada, sin una esencia propia.
El desafío de la vida humana consiste en lograr encontrar y decodificar la esencia que lo
convertirá realmente en humano.
Si tenemos que caracterizar la existencia humana con una sensación, diríamos que ésta
consiste en el desamparo.
Dicha situación existencial conduce a la Angustia, y, en el esfuerzo por evitar ese estado
de ánimo, el hombre busca aferrarse a algo.
Es el Otro, el que se me presenta con sus atributos y que se me impone, provocando mi
nihilización, la caída en la nada más radical. Es la gran A que representa la alteridad
más radical.
A quién se presenta el gran OTRO, la gran A?, a la petite a, al yo y su semblant, la
petite a`.
Tal como Lacan lo caracteriza, la gran A, el gran Otro, puede ser la Mirada, el
Lenguaje, la Ley, ya que nada de esto proviene de mi conciencia.

En el Seminario 10, Lacan plantea:

“El Otro es aquel que me ve. (…)….el Otro está allí como inconsciencia constituida en
cuanto tal.”1
Si el OTRO está constituido como inconsciente, tal vez podríamos arriesgar la hipótesis
de que cuando Lacan en el Capítulo XII del Seminario 10 nos habla de “LA
ANGUSTIA, SEÑAL DE LO REAL”, se esté refiriendo a contenidos inconscientes que
constituirían el objeto desconocido de la ANGUSTIA.
A los efectos de ser más claros, hemos pensado un esquema con el cual trataremos de
analizar el concepto de LO OMINOSO.
A partir de ahora intentaré analizar dicho concepto, sin dejar de lado su relación con la
teoría Lacaniana.
El diagrama que manejaremos está constituido por dos círculos que se traslapan
parcialmente, quedando en el centro un espacio. En el primer círculo ubicamos la

1 Lacan, La Angustia, Seminario 10, Paidós, Bs. As. 2016

1
ANGUSTIA, en el segundo ubicamos el MIEDO, y en el espacio que se traslapan,
ubicamos lo OMINOSO.
La ANGUSTIA se vincula al registro de lo real, de aquello que no cesa nunca de no
inscribirse.
Los estados de ánimo tienen consecuencias diversas en las conductas del hombre. Qué
tiene de especial la ANGUSTIA que la distingue de otros estados?, por ej. Del miedo?
Recurrimos ahora a Heidegger ya que nos parece claro su planteo. En el miedo hay un
objeto provocante, identificable.
El sujeto conoce el objeto que le provoca miedo y conocer algo, de algún modo implica
dominarlo, poseerlo, aunque más no sea por el pensamiento.
Lo que encontramos en el plano del conocimiento es la certeza de la existencia de un
objeto específico.
Nada de esto sucede en la ANGUSTIA. Hay objeto, pero no es identificable, por lo
tanto, no es dominable. Este objeto que forma parte de la ANGUSTIA, se vincula a lo
real. Esta vinculación es lo que nos provoca pánico, lo que convierte en terrorífico, algo
que habitualmente era un objeto familiar, amistoso.
Dicho objeto, que en primera instancia se presenta familiar, amistoso, y que se inscribe
en el plano simbólico, provoca que el sujeto se aferre a él para escapar a la angustia.
La imagen especular que puede representarse con la petite a`, cumple la función de dar
a la petite a, la seguridad de que hay un semejante que se inscribe en el plano
imaginario.
De allí que adquiera tanta importancia la imagen especular del estadio del espejo.
En el S.10, Lacan nos dice:

“En la pequeña imagen ejemplar, de donde parte la demostración del estadio del espejo,
aquel momento de júbilo en que el niño, captándose en la experiencia inaugural del
reconocimiento en el espejo, se asume como la totalidad que funciona en cuanto tal en
su imagen especular.”2
Volviendo a nuestro esquema, en el círculo donde se localiza la ANGUSTIA, se
encuentra el objeto conocido, familiar. Puede tratarse de un cuadro, un muñeco, o la
propia imagen en un espejo.
En cualquier caso se trata de un objeto cuya presencia sostiene al sujeto en su tránsito
por la ANGUSTIA.
Se trata de que la petite a, encuentre en la petite a`, un objeto que se inscribe en el orden
imaginario, facilitando la existencia del yo en la ANGUSTIA.
El sujeto trata de evitar la ANGUSTIA, recurriendo a diferentes mecanismos. Es en ese
sentido que lo desconocido moviliza.
Las fobias y el fetichismo son algunos de los recursos que emplea el sujeto para evitar
la angustia.
Si hablamos de la ambigüedad de lo OMINOSO, es porque ese espacio en el que
traslapan parcialmente los círculos de nuestro diagrama, y donde se ubica lo
OMINOSO, es un espacio dinámico, cambiante.
Aquel objeto familiar, amigable, de pronto se transforma, deja de ser como era y pasa a
ser algo terrorífico.
Esa imagen especular que daba seguridad al yo, pues lo acompañaba, ahora se torna
irreconocible, provoca terror. Ese objeto ya no es lo que era, dejó de ser de un modo
para pasar a ser de otro. En esa transformación, la existencia del yo experimenta un
terror paralizante.

2 Lacan, Ibd, S. 10, p. 42

2
Cuál es la naturaleza de lo OMINOSO? Es el objeto familiar que me tranquilizaba o se
trata de este objeto terrorífico? Es extraño a mí o tal vez me pertenece?
Su verdadera naturaleza es la terrorífica .? Qué es lo que provoca su ambigüedad?, su
ser y dejar de ser?
Estos interrogantes serán objeto de próximas búsquedas.

BIBLIOGRAFIA

Freud, Lo Siniestro; López Crespo Editor, Bs. As., 1978

Lacan; EL SEMINARIO, La Angustia, Paidós, Bs. As., 2016