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SUEÑOS Y VISIONES EN LA BIBLIA DESDE GENESIS HASTA APOCALIPSIS

Génesis 2:21
Entonces Jehová Dios hizo caer sueño profundo sobre Adán, y mientras éste dormía,
tomó una de sus costillas, y cerró la carne en su lugar.

Génesis 15:12
Mas a la caída del sol sobrecogió el sueño a Abram, y he aquí que el temor de una grande
oscuridad cayó sobre él.

Génesis 20:3
Pero Dios vino a Abimelec en sueños de noche, y le dijo: He aquí, muerto eres, a causa
de la mujer que has tomado, la cual es casada con marido.

Génesis 20:6
Y le dijo Dios en sueños: Yo también sé que con integridad de tu corazón has hecho esto;
y yo también te detuve de pecar contra mí, y así no te permití que la tocases.

Génesis 28:16
Y despertó Jacob de su sueño, y dijo: Ciertamente Jehová está en este lugar, y yo no lo
sabía.

Génesis 31:10
Y sucedió que al tiempo que las ovejas estaban en celo, alcé yo mis ojos y vi en sueños,
y he aquí los machos que cubrían a las hembras eran listados, pintados y abigarrados.

Génesis 31:11
Y me dijo el ángel de Dios en sueños: Jacob. Y yo dije: Heme aquí.

Génesis 31:24
Y vino Dios a Labán arameo en sueños aquella noche, y le dijo: Guárdate que no hables
a Jacob descomedidamente.

Génesis 31:40
De día me consumía el calor, y de noche la helada, y el sueño huía de mis ojos.

Génesis 37:5
Y soñó José un sueño, y lo contó a sus hermanos; y ellos llegaron a aborrecerle más
todavía.
Génesis 37:6
Y él les dijo: Oíd ahora este sueño que he soñado:
Génesis 37:8
Le respondieron sus hermanos: ¿Reinarás tú sobre nosotros, o señorearás sobre
nosotros? Y le aborrecieron aun más a causa de sus sueños y sus palabras.

Génesis 37:9
Soñó aun otro sueño, y lo contó a sus hermanos, diciendo: He aquí que he soñado
otro sueño, y he aquí que el sol y la luna y once estrellas se inclinaban a mí.

Génesis 37:10
Y lo contó a su padre y a sus hermanos; y su padre le reprendió, y le dijo: ¿Qué sueño es
este que soñaste? ¿Acaso vendremos yo y tu madre y tus hermanos a postrarnos en
tierra ante ti?

Génesis 37:20
Ahora pues, venid, y matémosle y echémosle en una cisterna, y diremos: Alguna mala
bestia lo devoró; y veremos qué será de sus sueños.

Génesis 40:1
[ José interpreta dos sueños ] Aconteció después de estas cosas, que el copero del rey
de Egipto y el panadero delinquieron contra su señor el rey de Egipto.

Génesis 40:5
Y ambos, el copero y el panadero del rey de Egipto, que estaban arrestados en la prisión,
tuvieron un sueño, cada uno su propio sueño en una misma noche, cada uno con su
propio significado.

Génesis 40:8
Ellos le dijeron: Hemos tenido un sueño, y no hay quien lo interprete. Entonces les dijo
José: ¿No son de Dios las interpretaciones? Contádmelo ahora.

Génesis 40:9
Entonces el jefe de los coperos contó su sueño a José, y le dijo: Yo soñaba que veía una
vid delante de mí,
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Génesis 41:1
[ José interpreta el sueño de Faraón ] Aconteció que pasados dos años tuvo Faraón
un sueño. Le parecía que estaba junto al río;

Génesis 41:7
y las siete espigas menudas devoraban a las siete espigas gruesas y llenas. Y despertó
Faraón, y he aquí que era sueño.
Génesis 41:8
Sucedió que por la mañana estaba agitado su espíritu, y envió e hizo llamar a todos los
magos de Egipto, y a todos sus sabios; y les contó Faraón sus sueños, mas no había quien
los pudiese interpretar a Faraón.

Génesis 41:11
Y él y yo tuvimos un sueño en la misma noche, y cada sueño tenía su propio significado.

Génesis 41:12
Estaba allí con nosotros un joven hebreo, siervo del capitán de la guardia; y se lo
contamos, y él nos interpretó nuestros sueños, y declaró a cada uno conforme a
su sueño.

Génesis 41:15
Y dijo Faraón a José: Yo he tenido un sueño, y no hay quien lo interprete; mas he oído
decir de ti, que oyes sueños para interpretarlos.

Génesis 41:17
Entonces Faraón dijo a José: En mi sueño me parecía que estaba a la orilla del río;

Génesis 41:25
Entonces respondió José a Faraón: El sueño de Faraón es uno mismo; Dios ha mostrado
a Faraón lo que va a hacer.

Génesis 41:26
Las siete vacas hermosas siete años son; y las espigas hermosas son siete años:
el sueño es uno mismo.

Génesis 41:32
Y el suceder el sueño a Faraón dos veces, significa que la cosa es firme de parte de Dios,
y que Dios se apresura a hacerla.
Génesis 42:9
Entonces se acordó José de los sueños que había tenido acerca de ellos, y les dijo: Espías
sois; por ver lo descubierto del país habéis venido.

Números 12:6
Y él les dijo: Oíd ahora mis palabras. Cuando haya entre vosotros profeta de Jehová, le
apareceré en visión, en sueños hablaré con él.

Deuteronomio 13:1
Cuando se levantare en medio de ti profeta, o soñador de sueños, y te anunciare señal
o prodigios,
Deuteronomio 13:3
no darás oído a las palabras de tal profeta, ni al tal soñador de sueños; porque Jehová
vuestro Dios os está probando, para saber si amáis a Jehová vuestro Dios con todo
vuestro corazón, y con toda vuestra alma.

Deuteronomio 13:5
Tal profeta o soñador de sueños ha de ser muerto, por cuanto aconsejó rebelión contra
Jehová vuestro Dios que te sacó de tierra de Egipto y te rescató de casa de servidumbre,
y trató de apartarte del camino por el cual Jehová tu Dios te mandó que anduvieses; y
así quitarás el mal de en medio de ti.

Jueces 4:21
Pero Jael mujer de Heber tomó una estaca de la tienda, y poniendo un mazo en su mano,
se le acercó calladamente y le metió la estaca por las sienes, y la enclavó en la tierra,
pues él estaba cargado de sueño y cansado; y así murió.

Jueces 7:13
Cuando llegó Gedeón, he aquí que un hombre estaba contando a su compañero
un sueño, diciendo: He aquí yo soñé un sueño: Veía un pan de cebada que rodaba hasta
el campamento de Madián, y llegó a la tienda, y la golpeó de tal manera que cayó, y la
trastornó de arriba abajo, y la tienda cayó.

Jueces 7:15
Cuando Gedeón oyó el relato del sueño y su interpretación, adoró; y vuelto al
campamento de Israel, dijo: Levantaos, porque Jehová ha entregado el campamento de
Madián en vuestras manos.

Jueces 16:14
Y ella las aseguró con la estaca, y le dijo: !!Sansón, los filisteos sobre ti! Mas despertando
él de su sueño, arrancó la estaca del telar con la tela.

Jueces 16:20
Y le dijo: !!Sansón, los filisteos sobre ti! Y luego que despertó él de su sueño, se dijo: Esta
vez saldré como las otras y me escaparé. Pero él no sabía que Jehová ya se había
apartado de él.

1 Samuel 26:12
Se llevó, pues, David la lanza y la vasija de agua de la cabecera de Saúl, y se fueron; y no
hubo nadie que viese, ni entendiese, ni velase, pues todos dormían; porque un
profundo sueño enviado de Jehová había caído sobre ellos.
1 Samuel 28:6
Y consultó Saúl a Jehová; pero Jehová no le respondió ni por sueños, ni por Urim, ni por
profetas.

1 Samuel 28:15
Y Samuel dijo a Saúl: ¿Por qué me has inquietado haciéndome venir? Y Saúl respondió:
Estoy muy angustiado, pues los filisteos pelean contra mí, y Dios se ha apartado de mí,
y no me responde más, ni por medio de profetas ni por sueños; por esto te he llamado,
para que me declares lo que tengo que hacer.

1 Reyes 3:5
Y se le apareció Jehová a Salomón en Gabaón una noche en sueños, y le dijo Dios: Pide
lo que quieras que yo te dé.

1 Reyes 3:15
Cuando Salomón despertó, vio que era sueño; y vino a Jerusalén, y se presentó delante
del arca del pacto de Jehová, y sacrificó holocaustos y ofreció sacrificios de paz, e hizo
también banquete a todos sus siervos.

Ester 6:1
[ Amán se ve obligado a honrar a Mardoqueo ] Aquella misma noche se le fue el sueño al
rey, y dijo que le trajesen el libro de las memorias y crónicas, y que las leyeran en su
presencia.

Job 4:13
En imaginaciones de visiones nocturnas, Cuando el sueño cae sobre los hombres,

Job 7:14
Entonces me asustas con sueños, Y me aterras con visiones.

Job 14:12
Así el hombre yace y no vuelve a levantarse; Hasta que no haya cielo, no despertarán,
Ni se levantarán de su sueño.

Job 20:8
Como sueño volará, y no será hallado, Y se disipará como visión nocturna.

Job 33:15
Por sueño, en visión nocturna, Cuando el sueño cae sobre los hombres, Cuando se
adormecen sobre el lecho,
Salmos 73:20
Como sueño del que despierta, Así, Señor, cuando despertares, menospreciarás su
apariencia.

Salmos 76:5
Los fuertes de corazón fueron despojados, durmieron su sueño; No hizo uso de sus
manos ninguno de los varones fuertes.

Salmos 90:5
Los arrebatas como con torrente de aguas; son como sueño, Como la hierba que crece
en la mañana.

Salmos 127:2
Por demás es que os levantéis de madrugada, y vayáis tarde a reposar, Y que comáis pan
de dolores; Pues que a su amado dará Dios el sueño.

Salmos 132:4
No daré sueño a mis ojos, Ni a mis párpados adormecimiento,

Proverbios 3:24
Cuando te acuestes, no tendrás temor, Sino que te acostarás, y tu sueño será grato.

Proverbios 4:16
Porque no duermen ellos si no han hecho mal, Y pierden el sueño si no han hecho caer
a alguno.

Proverbios 6:4
No des sueño a tus ojos, Ni a tus párpados adormecimiento;

Proverbios 6:9
Perezoso, ¿hasta cuándo has de dormir? ¿Cuándo te levantarás de tu sueño?

Proverbios 6:10
Un poco de sueño, un poco de dormitar, Y cruzar por un poco las manos para reposo;

Proverbios 19:15
La pereza hace caer en profundo sueño, Y el alma negligente padecerá hambre.

Proverbios 20:13
No ames el sueño, para que no te empobrezcas; Abre tus ojos, y te saciarás de pan.

Proverbios 23:21
Porque el bebedor y el comilón empobrecerán, Y el sueño hará vestir vestidos rotos.
Proverbios 24:33
Un poco de sueño, cabeceando otro poco, Poniendo mano sobre mano otro poco para
dormir;

Eclesiastés 5:3
Porque de la mucha ocupación viene el sueño, y de la multitud de las palabras la voz del
necio.

Eclesiastés 5:7
Donde abundan los sueños, también abundan las vanidades y las muchas palabras; mas
tú, teme a Dios.

Eclesiastés 5:12
Dulce es el sueño del trabajador, coma mucho, coma poco; pero al rico no le deja dormir
la abundancia.

Eclesiastés 8:16
Yo, pues, dediqué mi corazón a conocer sabiduría, y a ver la faena que se hace sobre la
tierra (porque hay quien ni de noche ni de día ve sueño en sus ojos);

Isaías 5:27
No habrá entre ellos cansado, ni quien tropiece; ninguno se dormirá, ni le tomará sueño;
a ninguno se le desatará el cinto de los lomos, ni se le romperá la correa de sus sandalias.

Isaías 29:7
Y será como sueño de visión nocturna la multitud de todas las naciones que pelean
contra Ariel, y todos los que pelean contra ella y su fortaleza, y los que la ponen en
apretura.

Isaías 29:10
Porque Jehová derramó sobre vosotros espíritu de sueño, y cerró los ojos de vuestros
profetas, y puso velo sobre las cabezas de vuestros videntes.

Jeremías 23:27
¿No piensan cómo hacen que mi pueblo se olvide de mi nombre con sus sueños que
cada uno cuenta a su compañero, al modo que sus padres se olvidaron de mi nombre
por Baal?

Jeremías 23:28
El profeta que tuviere un sueño, cuente el sueño; y aquel a quien fuere mi palabra,
cuente mi palabra verdadera. ¿Qué tiene que ver la paja con el trigo? dice Jehová.
Jeremías 23:32
He aquí, dice Jehová, yo estoy contra los que profetizan sueños mentirosos, y los
cuentan, y hacen errar a mi pueblo con sus mentiras y con sus lisonjas, y yo no los envié
ni les mandé; y ningún provecho hicieron a este pueblo, dice Jehová.

Jeremías 29:8
Porque así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: No os engañen vuestros
profetas que están entre vosotros, ni vuestros adivinos; ni atendáis a los sueños que
soñáis.

Jeremías 31:26
En esto me desperté, y vi, y mi sueño me fue agradable.

Jeremías 51:39
En medio de su calor les pondré banquetes, y haré que se embriaguen, para que se
alegren, y duerman eterno sueño y no despierten, dice Jehová.

Jeremías 51:57
Y embriagaré a sus príncipes y a sus sabios, a sus capitanes, a sus nobles y a sus fuertes;
y dormirán sueño eterno y no despertarán, dice el Rey, cuyo nombre es Jehová de los
ejércitos.

Daniel 1:17
A estos cuatro muchachos Dios les dio conocimiento e inteligencia en todas las letras y
ciencias; y Daniel tuvo entendimiento en toda visión y sueños.

Daniel 2:1
[ Daniel interpreta el sueño de Nabucodonosor ] En el segundo año del reinado de
Nabucodonosor, tuvo Nabucodonosor sueños, y se perturbó su espíritu, y se le fue
el sueño.

Daniel 2:2
Hizo llamar el rey a magos, astrólogos, encantadores y caldeos, para que le explicasen
sus sueños. Vinieron, pues, y se presentaron delante del rey.

Daniel 2:3
Y el rey les dijo: He tenido un sueño, y mi espíritu se ha turbado por saber el sueño.

Daniel 2:4
Entonces hablaron los caldeos al rey en lengua aramea: Rey, para siempre vive; di
el sueño a tus siervos, y te mostraremos la interpretación.
Daniel 2:5
Respondió el rey y dijo a los caldeos: El asunto lo olvidé; si no me mostráis el sueño y su
interpretación, seréis hechos pedazos, y vuestras casas serán convertidas en muladares.

Daniel 2:6
Y si me mostrareis el sueño y su interpretación, recibiréis de mí dones y favores y gran
honra. Decidme, pues, el sueño y su interpretación.

Daniel 2:7
Respondieron por segunda vez, y dijeron: Diga el rey el sueño a sus siervos, y le
mostraremos la interpretación.

Daniel 2:9
Si no me mostráis el sueño, una sola sentencia hay para vosotros. Ciertamente preparáis
respuesta mentirosa y perversa que decir delante de mí, entre tanto que pasa el tiempo.
Decidme, pues, el sueño, para que yo sepa que me podéis dar su interpretación.

Daniel 2:26
Respondió el rey y dijo a Daniel, al cual llamaban Beltsasar: ¿Podrás tú hacerme conocer
el sueño que vi, y su interpretación?

Daniel 2:28
Pero hay un Dios en los cielos, el cual revela los misterios, y él ha hecho saber al rey
Nabucodonosor lo que ha de acontecer en los postreros días. He aquí tu sueño, y las
visiones que has tenido en tu cama:

Daniel 2:36
Este es el sueño; también la interpretación de él diremos en presencia del rey.

Daniel 2:45
de la manera que viste que del monte fue cortada una piedra, no con mano, la cual
desmenuzó el hierro, el bronce, el barro, la plata y el oro. El gran Dios ha mostrado al
rey lo que ha de acontecer en lo por venir; y el sueño es verdadero, y fiel su
interpretación.

Daniel 4:5
Vi un sueño que me espantó, y tendido en cama, las imaginaciones y visiones de mi
cabeza me turbaron.

Daniel 4:6
Por esto mandé que vinieran delante de mí todos los sabios de Babilonia, para que me
mostrasen la interpretación del sueño.
Daniel 4:7
Y vinieron magos, astrólogos, caldeos y adivinos, y les dije el sueño, pero no me
pudieron mostrar su interpretación,

Daniel 4:8
hasta que entró delante de mí Daniel, cuyo nombre es Beltsasar, como el nombre de mi
dios, y en quien mora el espíritu de los dioses santos. Conté delante de él el sueño,
diciendo:

Daniel 4:9
Beltsasar, jefe de los magos, ya que he entendido que hay en ti espíritu de los dioses
santos, y que ningún misterio se te esconde, declárame las visiones de mi sueño que he
visto, y su interpretación.

Daniel 4:18
Yo el rey Nabucodonosor he visto este sueño. Tú, pues, Beltsasar, dirás la interpretación
de él, porque todos los sabios de mi reino no han podido mostrarme su interpretación;
mas tú puedes, porque mora en ti el espíritu de los dioses santos.

Daniel 4:19
Entonces Daniel, cuyo nombre era Beltsasar, quedó atónito casi una hora, y sus
pensamientos lo turbaban. El rey habló y dijo: Beltsasar, no te turben ni el sueño ni su
interpretación. Beltsasar respondió y dijo: Señor mío, el sueño sea para tus enemigos, y
su interpretación para los que mal te quieren.

Daniel 5:12
por cuanto fue hallado en él mayor espíritu y ciencia y entendimiento, para
interpretar sueños y descifrar enigmas y resolver dudas; esto es, en Daniel, al cual el rey
puso por nombre Beltsasar. Llámese, pues, ahora a Daniel, y él te dará la interpretación.

Daniel 6:18
Luego el rey se fue a su palacio, y se acostó ayuno; ni instrumentos de música fueron
traídos delante de él, y se le fue el sueño.

Daniel 7:1
[ Visión de las cuatro bestias ] En el primer año de Belsasar rey de Babilonia tuvo Daniel
un sueño, y visiones de su cabeza mientras estaba en su lecho; luego escribió el sueño,
y relató lo principal del asunto.
Daniel 10:9
Pero oí el sonido de sus palabras; y al oír el sonido de sus palabras, caí sobre mi rostro
en un profundo sueño, con mi rostro en tierra.

Joel 2:28
[ Derramamiento del Espíritu de Dios ] Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre
toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos
soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones.

Zacarías 4:1
[ El candelabro de oro y los olivos ] Volvió el ángel que hablaba conmigo, y me despertó,
como un hombre que es despertado de su sueño.

Zacarías 10:2
Porque los terafines han dado vanos oráculos, y los adivinos han visto mentira, han
hablado sueños vanos, y vano es su consuelo; por lo cual el pueblo vaga como ovejas, y
sufre porque no tiene pastor.

Mateo 1:20
Y pensando él en esto, he aquí un ángel del Señor le apareció en sueños y le dijo: José,
hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado,
del Espíritu Santo es.

Mateo 1:24
Y despertando José del sueño, hizo como el ángel del Señor le había mandado, y recibió
a su mujer.

Mateo 2:12
Pero siendo avisados por revelación en sueños que no volviesen a Herodes, regresaron
a su tierra por otro camino.

Mateo 2:13
[ Matanza de los niños ] Después que partieron ellos, he aquí un ángel del Señor
apareció en sueños a José y dijo: Levántate y toma al niño y a su madre, y huye a Egipto,
y permanece allá hasta que yo te diga; porque acontecerá que Herodes buscará al niño
para matarlo.

Mateo 2:19
Pero después de muerto Herodes, he aquí un ángel del Señor apareció en sueños a José
en Egipto,
Mateo 2:22
Pero oyendo que Arquelao reinaba en Judea en lugar de Herodes su padre, tuvo temor
de ir allá; pero avisado por revelación en sueños, se fue a la región de Galilea,

Mateo 26:43
Vino otra vez y los halló durmiendo, porque los ojos de ellos estaban cargados de sueño.

Mateo 27:19
Y estando él sentado en el tribunal, su mujer le mandó decir: No tengas nada que ver
con ese justo; porque hoy he padecido mucho en sueños por causa de él.

Marcos 14:40
Al volver, otra vez los halló durmiendo, porque los ojos de ellos estaban cargados
de sueño; y no sabían qué responderle.

Lucas 9:32
Y Pedro y los que estaban con él estaban rendidos de sueño; mas permaneciendo
despiertos, vieron la gloria de Jesús, y a los dos varones que estaban con él.

Juan 11:13
Pero Jesús decía esto de la muerte de Lázaro; y ellos pensaron que hablaba del reposar
del sueño.

Hechos 2:17
Y en los postreros días, dice Dios, Derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, Y vuestros
hijos y vuestras hijas profetizarán; Vuestros jóvenes verán visiones, Y vuestros ancianos
soñarán sueños;

Hechos 20:9
y un joven llamado Eutico, que estaba sentado en la ventana, rendido de
un sueño profundo, por cuanto Pablo disertaba largamente, vencido del sueño cayó del
tercer piso abajo, y fue levantado muerto.

Romanos 13:11
Y esto, conociendo el tiempo, que es ya hora de levantarnos del sueño; porque ahora
está más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando creímos.
Gé 15:1

Después de estas cosas vino la palabra del SEÑOR a Abram en visión, diciendo: No
temas, Abram; yo soy tu escudo, y tu galardón será sobremanera grande.

Gé 46:2

Y Dios habló a Israel en una visión nocturna, y dijo: Jacob, Jacob. Y él respondió: Heme
aquí.

Éx 3:3

Entonces Moisés dijo: Iré yo ahora, y veré esta grande visión, por qué causa el zarzal no
se quema.

Números 12:6

Y él les dijo: Oíd ahora mis palabras: si tuviereis profeta del SEÑOR, le apareceré
en visión, en sueños hablaré con él.

Números 24:4

dijo el que oyó los dichos de Dios, el que vio la visión del Omnipotente; caído, mas
abiertos los ojos:

Números 24:16

dijo el que oyó los dichos del SEÑOR, y el que sabe la ciencia del Altísimo, el que vio
la visión del Omnipotente; caído, mas abiertos los ojos:

1 Samuel 3:1

Y el joven Samuel ministraba al SEÑOR delante de Elí; y la palabra del SEÑOR era de
estima en aquellos días; no había visión manifiesta.

1 Samuel 3:15

Y Samuel estuvo acostado hasta la mañana, y abrió las puertas de la casa del SEÑOR. Y
Samuel temía descubrir la visión a Elí.

2 Samuel 7:17

Conforme a todas estas palabras, y conforme a toda esta visión, así habló Natán a David.
1 Crónicas 17:15
Conforme a todas estas palabras, y conforme a toda esta visión, así habló Natán a David.

2 Crónicas 26:5

Y persistió en buscar a Dios en los días de Zacarías, quien tenía entendimiento por medio
de la visión de Dios; y mientras buscó al SEÑOR, Dios le prosperó.

2 Crónicas 32:32

Los demás hechos de Ezequías, y de su misericordia, he aquí todo está escrito en


la visión de Isaías, el profeta, hijo de Amós, y en el libro de los reyes de Judá y de Israel.

Job 20:8

Como sueño volará, y no será hallado; y se disipará como visión nocturna.

Job 33:15

Por sueño de visión nocturna, cuando el sueño cae sobre los hombres, cuando se
adormecen sobre el lecho;

Salmos 89:19

Entonces hablaste en visión a tu santo, y dijiste: Yo he puesto el socorro sobre uno que
es valiente; he ensalzado un escogido de mi pueblo.

Proverbios 29:18

Sin visión profética el pueblo perecerá; mas el que guarda la ley es bienaventurado.

Isaías 1:1

Visión de Isaías hijo de Amoz, la cual vio sobre Judá y Jerusalén, en días de Uzías, Jotam,
Acaz y Ezequías, reyes de Judá.

Isaías 13:1

Profecía sobre Babilonia que tuvo en visión Isaías, hijo de Amoz.


Isaías 21:2

Visión dura me ha sido mostrada. Para un prevaricador otro prevaricador; y para un


destructor otro destructor. Sube, Elam; cerca, Media. Todo su gemido hice cesar.

Isaías 22:1

Carga del valle de la visión. ¿Qué tienes ahora, que con todos los tuyos te has subido
sobre los tejados?

Isaías 22:5

Porque día de alboroto, y de huella, y de fatiga por el Señor DIOS de los ejércitos es
enviado en el valle de la visión, para derribar el muro, y dar grito al monte.

Isaías 28:7

Mas también éstos erraron con el vino; y con la sidra se entontecieron. El sacerdote y el
profeta, erraron con la sidra, fueron trastornados del vino, se aturdieron con la sidra,
erraron en la visión, tropezaron en el juicio.

Isaías 29:7

Y será como sueño de visión nocturna la multitud de todos los gentiles que pelearán
contra Ariel; y todos los que pelearán contra ella, y sus ingenios; y los que la pondrán en
apretura.

Isaías 29:11

Y es a vosotros toda visión como palabras de libro sellado, el cual si dieren al que sabe
leer, y le dijeren: Lee ahora esto; él dirá: No puedo, porque está sellado.

Isaías 30:8

Ve, pues, ahora, y escribe esta visión en una tabla delante de ellos; y asiéntala en un
libro, para que quede hasta el día postrero, para siempre, por todos los siglos.

Jeremías 14:14

Me dijo entonces el SEÑOR: En falso profetizan los profetas en mi nombre; no los envié,
ni les mandé, ni les hablé; visión mentirosa, adivinación, vanidad, y engaño de su
corazón os profetizan.
Jeremías 23:16

Así dijo el SEÑOR de los ejércitos: No escuchéis las palabras de los profetas que os
profetizan; os hacen desvanecer; hablan visión de su corazón, no de la boca del SEÑOR.

Lamentaciones 2:9

Tet: Sus puertas fueron echadas por tierra, destruyó y quebrantó sus cerrojos; su rey y
sus príncipes son llevados entre los gentiles; no hay ley; sus profetas tampoco
hallaron visión del SEÑOR.

Ezequiel 1:28

que parecía el arco del cielo que está en las nubes el día que llueve, así era el parecer
del resplandor alrededor. Esta fue la visión de la semejanza de la gloria del SEÑOR. Y yo
lo vi, y caí sobre mi rostro, y oí voz de uno que hablaba.

Ezequiel 7:13

Porque el que vende no tornará a lo vendido, aunque queden vivos; porque la visión es
dada sobre toda su multitud, y no será cancelada; y ninguno en su iniquidad de vida, se
esforzará.

Ezequiel 7:26

``Vendrá calamidad sobre calamidad, y habrá rumor tras rumor; entonces


buscarán visión del profeta, y la ley desaparecerá del sacerdote y el consejo de los
ancianos.

Ezequiel 8:4

Y he aquí, allí estaba la gloria del Dios de Israel, como la visión que yo había visto en el
campo.

Ezequiel 11:24

Luego me levantó el Espíritu, y me volvió a llevar en visión del Espíritu de Dios a la tierra
de los caldeos, a los cautivos. Y se fue de mí la visión que había visto.

Ezequiel 12:22
Hijo de hombre, ¿qué refrán es éste que tenéis vosotros en la tierra de Israel, diciendo:
Se prolongarán los días, y perecerá toda visión?

Ezequiel 12:23

Diles por tanto: Así dijo el Señor DIOS: Haré cesar este refrán, y no repetirán más este
dicho en Israel. Diles, pues: Se han acercado aquellos días, y el cumplimiento de
toda visión.

Ezequiel 12:24

Porque no habrá más visión vana, ni habrá adivinación de lisonjeros en medio de la Casa
de Israel.

Ezequiel 12:27

Hijo de hombre, he aquí que los de la Casa de Israel dicen: La visión que éste ve es para
muchos días, y para lejanos tiempos profetiza éste.

Ezequiel 13:7

¿No habéis visto visión vana, y no habéis dicho adivinación de mentira, por cuanto decís,
Dijo el SEÑOR; no habiendo yo hablado?

Ezequiel 13:16

los profetas de Israel que profetizan a Jerusalén, y ven para ella visión de paz, no
habiendo paz, dijo el Señor DIOS.

Ezequiel 43:3

Y la visión que vi era como la visión, como aquella visión que vi cuando vine para
destruir la ciudad; y las visiones eran como la visión que vi junto al río de Quebar; y caí
sobre mi rostro.

Daniel 1:17

Y a estos cuatro muchachos les dio Dios conocimiento e inteligencia en todas las letras
y ciencia; mas Daniel tuvo entendimiento en toda visión y sueños.

Daniel 2:19
Entonces el misterio fue revelado a Daniel en visión de noche; por lo cual Daniel bendijo
al Dios del cielo.

Daniel 2:31

Tú, oh rey, tuviste una visión, y he aquí, {había} una gran estatua; esa estatua {era}
enorme y su brillo extraordinario; estaba en pie delante de ti y su aspecto {era} terrible.

Daniel 7:2

Habló Daniel y dijo: Veía yo en mi visión siendo de noche, y he aquí que los cuatro
vientos del cielo combatían el gran mar.

Daniel 7:13

Veía en la visión de la noche, y he aquí en las nubes del cielo como un hijo de hombre
que venía, y llegó hasta el Anciano de gran edad, y le hicieron llegar delante de él.

Daniel 8:1

En el año tercero del reinado del rey Belsasar, me apareció una visión a mí, Daniel,
después de aquella que me había aparecido antes.

Daniel 8:2

Vi en visión, (y aconteció cuando la vi, que yo estaba en Susa, que es cabecera del reino
en la provincia de Persia;) así que vi en aquella visión, estando junto al río Ulai,

Daniel 8:13

Y oí un santo que hablaba; y otro de los santos dijo a aquel que hablaba: ¿Hasta cuándo
durará la visión del continuo sacrificio, y la prevaricación asoladora que pone el
santuario y el ejército para ser hollado?

Daniel 8:15

Y acaeció que estando yo Daniel considerando la visión, y buscando su entendimiento,


he aquí, como una semejanza de hombre se puso delante de mí.

Daniel 8:16
Y oí una voz de hombre entre las riberas del Ulai, que gritó y dijo: Gabriel, enseña
la visión a éste.

Daniel 8:17

Vino luego cerca de donde yo estaba; y con su venida me asombré, y caí sobre mi rostro;
y él me dijo: Entiende, hijo de hombre, porque al tiempo señalado se cumplirá la visión.

Daniel 8:26

Y la visión de la tarde y la mañana que está dicha, es verdadera; y tú guarda la visión,


porque es para muchos días.

Daniel 8:27

Y yo Daniel fui quebrantado, y estuve enfermo algunos días; y cuando convalecí, hice el
negocio del rey; mas estaba espantado acerca de la visión, y no había quien la
entendiera.

Daniel 9:21

aún estaba hablando en oración, y aquel varón Gabriel, al cual había visto en visión al
principio, volando con vuelo, me tocó como a la hora del sacrificio de la tarde.

Daniel 9:23

Al principio de tus ruegos salió la palabra, y yo he venido para enseñártela, porque tú


eres varón de deseos. Entiende, pues, la palabra, y entiende la visión.

Daniel 9:24

Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para
acabar la prevaricación, y concluir el pecado, y expiar la iniquidad; y para traer la justicia
de los siglos, y sellar la visión y la profecía, y ungir al Santo de los santos

Daniel 10:1

En el tercer año de Ciro rey de Persia, fue revelada la Palabra a Daniel, cuyo nombre era
Beltasar; y la Palabra era verdadera, mas el tiempo señalado era largo, la cual palabra él
entendió, y tuvo inteligencia en la visión.
Daniel 10:7

Y sólo yo, Daniel, vi aquella visión, y no la vieron los varones que estaban conmigo; sino
que cayó sobre ellos gran temor, y huyeron, y se escondieron.

Daniel 10:8

Quedé, pues, yo solo, y vi esta gran visión, y no quedó en mí esfuerzo; antes mi fuerza
se me trocó en desmayo, sin retener vigor alguno.

Daniel 10:14

Y he venido para hacerte saber lo que ha de venir a tu pueblo en los postreros días;
porque aún habrá visión para algunos días;

Daniel 10:16

Y he aquí, como una semejanza de hijo de hombre tocó mis labios. Y abrí mi boca, y
hablé, y dije a aquel que estaba delante de mí: Señor mío, con la visión se trastornaron
mis dolores sobre mí, y no me quedó fuerza.

Daniel 11:14

En aquellos tiempos, muchos se levantarán contra el rey del sur; los violentos de tu
pueblo también se levantarán para cumplir la visión, pero caerán.

Amós 1:1

Palabras de Amós, que fue uno de los pastores de Tecoa, {de lo} que vio en visión acerca
de Israel en días de Uzías, rey de Judá, y en días de Jeroboam, hijo de Joás, rey de Israel,
dos años antes del terremoto.

Abdías 1:1

Visión de Abdías. El Señor DIOS dijo así a Edom: Oído hemos el pregón del SEÑOR, y
mensajero es enviado a los gentiles. Levantaos, y levantémonos contra ella en batalla.

Miqueas 3:6

por tanto, de la visión se os hará noche, y oscuridad del adivinar; y sobre los profetas se
pondrá el sol, y el día se entenebrecerá sobre ellos.
Nahúm 1:1

Carga de Nínive. Libro de la visión de Nahúm de Elcos.

Habacuc 1:1

Profecía que tuvo en visión el profeta Habacuc.

Habacuc 2:2

Y el SEÑOR me respondió, y dijo: Escribe la visión, y declárala en tablas, para que corra
el que leyere en ella.

Habacuc 2:3

Aunque la visión es aún para un tiempo señalado, mas al fin hablará, y no mentirá;
aunque se tardare, espéralo, que sin duda vendrá; espéralo.

Zacarías 1:8

En una visión nocturna vi un hombre que iba montado en un caballo rojo. El hombre
estaba entre los mirtos que había en la quebrada, y detrás de él, caballos rojos, castaños
y blancos.

Zacarías 13:4

Y será en aquel tiempo, que todos los profetas se avergonzarán de su visión cuando
profetizaren; ni nunca más se vestirán de manto velloso para mentir.

Mateo 17:9

Y como descendieron del monte, les mandó Jesús, diciendo: No digáis a nadie la visión,
hasta que el Hijo del hombre resucite de los muertos.

Lucas 1:22

Y saliendo, no les podía hablar; y entendieron que había visto visión en el Templo; y él
les hablaba por señas, y quedó mudo.

Lucas 24:23

y no hallando su cuerpo, vinieron diciendo que también habían visto visión de ángeles,
los cuales dijeron que él vive.
Hechos 7:31

Entonces Moisés mirando, se maravilló de la visión; y acercándose para considerar, fue


hecha a él voz del Señor:

Hechos 9:10

Había entonces un discípulo en Damasco llamado Ananías, al cual el Señor dijo en visión:
Ananías. Y él respondió: Heme aquí, Señor.

Hechos 9:12

y ha visto en visión un varón llamado Ananías, que entra y le pone la mano encima, para
que reciba la vista.

Hechos 10:3

Este vio en visión manifiestamente, como a la hora novena del día, que un ángel de Dios
entraba a él, y le decía: Cornelio.

Hechos 10:17

Y estando Pedro dudando dentro de sí qué sería la visión que había visto, he aquí, los
hombres que habían sido enviados por Cornelio, que, preguntando por la casa de Simón,
llegaron a la puerta.

Hechos 10:19

Y estando Pedro pensando en la visión, le dijo el Espíritu Santo: He aquí, tres hombres
te buscan.

Hechos 11:5

Estaba yo en la ciudad de Jope orando, y vi en rapto de entendimiento una visión: un


vaso, como un gran lienzo, que descendía, que por los cuatro cabos era bajado del cielo,
y venía hasta mí.

Hechos 12:9

Y saliendo, le seguía; y no sabía que era verdad lo que hacía el ángel, mas pensaba que
veía visión.
Hechos 16:9

Y fue mostrada a Pablo de noche una visión: Un varón Macedonio se puso delante,
rogándole, y diciendo: Pasa a Macedonia, y ayúdanos.

Hechos 16:10

Y como vio la visión, luego procuramos partir a Macedonia, dando por cierto que Dios
nos llamaba para que les anunciáramos el Evangelio.

Hechos 18:9

Entonces el Señor dijo de noche en visión a Pablo: No temas, sino habla, y no calles;

Hechos 26:19

Por lo cual, oh rey Agripa, no fui rebelde a la visión celestial:

Apocalipsis 9:17

Y así vi los caballos en la visión; y los que estaban sentados sobre ellos tenían corazas de
fuego, de jacinto, y de azufre. Y las cabezas de los caballos eran como cabezas de leones,
y de la boca de ellos salía fuego, humo y azufre.
Dios habla….
La Sagrada Escritura enseña que Yahweh o El que es, el Yo soy que es el Dios de Abraham, Isaac y
Jacob, y que es el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, es un Dios que habla al hombre también
a través de sueños, visiones, y con una voz audible, sin el uso de sueños y visiones. La Sagrada
Escritura, de hecho, contiene muchos sueños y visiones dadas por Dios a muchos en la antigüedad,
como también muchos casos en los que Dios habló haciendo escuchar una voz. Cuando digo en la
antigüedad me refiero tanto al período anterior a la venida de Cristo (para entendernos lo que
comenzó a partir de la creación de Adán hasta el nacimiento de Cristo) como al período durante el
que Cristo vivió en la tierra y al período después de la venida de Cristo que en cuanto a la Escritura
viene en torno al año 90, cuando Juan vio y escuchó en una visión todas esas cosas que escribió en
el libro de Apocalipsis.

Vamos ahora a explicar lo que es un sueño y lo que es una visión, y lo que constituye una revelación,
y algunas de las circunstancias en las que Dios les dio en la antigüedad (el período de tiempo desde
la creación hasta alrededor del 90 d.C).

Los sueños
Un sueño divino es un sueño que Dios le da al hombre en ciertas circunstancias mientras está
durmiendo. Siendo un sueño entonces se puede recibir solamente mientras se está durmiendo. No
existen los ‘sueños despiertos’. Estando despiertos, como veremos más adelante, se pueden recibir
sólo visiones; o, si Dios quiere, se puede escuchar una voz divina que habla, pero sin ver nada, por
así decirlo, al igual que los antiguos profetas de Dios que a menudo escucharon la voz de Dios
hablando con ellos mientras estaban completamente despiertos y sin recibir visión. En este caso
estamos frente a una revelación. Sin embargo, quiero señalar que de acuerdo a la Escritura una
revelación puede ser recibida también por un sueño o visión.

Volvamos a los sueños, todo ser humano sueña cuando duerme, y entre los sueños que él hace
pueden haberse algunos que son de Dios, digo pueden porque, obviamente, depende de Dios. Esto
es cierto tanto en el caso de los creyentes como en el caso de los incrédulos.

Abram cayó en un profundo sueño en el que Dios le predijo que sus descendientes habrían morado
como extranjeros en tierra ajena, y no habrían sido esclavos por cuatrocientos años, y luego Dios
habría juzgado a la nación que servían, y después de esta habrían salido con gran riqueza (Véase
Génesis 15:12-16).
Dios vino de noche en sueño al rey Abimelec para decirle que la mujer que había tomado, es decir
Sara, tenía marido, por lo tanto, la debía restituir a Abraham, y que si él no lo hubiese hecho, habría
muerto con toda su casa (Véase Génesis 20:1-7).
Jacob tuvo un sueño mientras iba a Harán, en el que vio una escalera apoyada en tierra, y su extremo
tocaba en el cielo, y los ángeles de Dios que subían y descendían por ella, y Dios le habló
también (Véase Génesis 28:10-22).
Mientras que Jacob servía a Labán tuvo un sueño en el que Dios le mostró cómo había visto todo lo
que Labán le hacía, y le ordenó regresar a su tierra natal (Véase Génesis 31:10-13).
Dios vino a Labán en un sueño, mientras perseguía a Jacob, y le dijo que no hablara a Jacob
descomedidamente (Véase Génesis 31:22-25).
José, hijo de Jacob, tenía sueños en los que Dios le predijo que sus hermanos un día se postrarían
delante de él (Véase Génesis 37:5-11).
Mientras que José estaba en prisión en Egipto, el jefe de los coperos y el jefe de los panaderos que
habían sido puesto en la cárcel por un mal hecho a Faraón, los dos recibieron en la misma noche un
sueño, uno por uno, en el que Dios les predijo lo que pasaría a ellos después de tres días, estos sueños
fueron interpretados por José, y las cosas sucedieron de acuerdo a su interpretación (Véase Génesis
40:1-22).
Faraón, mientras que José estaba en prisión, tuvo dos sueños en los que Dios le predijo siete años de
abundancia y siete años de hambre; También en este caso, los sueños fueron interpretados por José
que el faraón hizo salir de la cárcel para interpretar estos sueños (Véase Génesis 41:1-36).
En el tiempo de los Jueces, precisamente en el tiempo de Gideon, cuando estaba a punto de saltar
sobre el campamento de Madián, Dios le dijo que fuera hacia abajo en el campamento de Madián, y
escuchar lo que decían. Él obedeció, y cuando él llegó al campamento, oyó a un hombre decirle a su
compañero un sueño que había recibido en la noche en el que vio un pan de cebada que rodaba
hasta el campamento de Madián, y llegó a la tienda, y la golpeó de tal manera que cayó, y la trastornó
de arriba abajo, y la tienda cayó; Este pan de cebada, de acuerdo con la interpretación dada por el
compañero, era la espada de Gedeón en cuyas manos Dios le había dado los madianitas y todo el
campamento. Este sueño fue una confirmación por Gedeón que Dios le había dado en las manos el
campamento de Madián, y fortaleció sus manos (Véase Jueces 7:9-18).
El rey Salomón tuvo un sueño en el que Dios se le apareció y le pidió que le preguntase lo que quería,
y Salomón pidió un corazón sabio (Véase 1 Reyes 3:4-15).
Nabucodonosor, rey de Babilonia, tuvo un sueño en el que Dios le mostró los reinos que se
sucederían después del suyo (Véase Daniel 2:1-49), este sueño le fue interpretado por Daniel.
Siempre este rey tuvo un sueño en el que Dios le mostró el juicio que ejecutaría sobre él porque su
corazón se enalteció (Véase Daniel 4:1-37), también en este caso el sueño fue interpretado por
Daniel.
José, el esposo de María, tuvo un sueño justo cuando estaba a punto de dejar secretamente María
(porque estaba embarazada), y en este sueño se le apareció un ángel del Señor que le dijo que no se
preocupase acerca de tomar a María como esposa, porque lo que estaba en ella fue engendrado por
el Espíritu Santo (Véase Mateo 1:18-25).
Los unos magos venidos de Oriente, después de encontrar y adorar al niño Jesús, recibieron un sueño
de Dios en el que Dios les dijo que no volviesen a Herodes (Véase Mateo 2:12).
José tuvo otro sueño en el que un ángel del Señor le dijo que huyera a Egipto con María y el niño
Jesús y permaneciera allí hasta que él no le había dicho que regresase a Israel (Véase Mateo 2:13-
15).
Siempre José mientras se encontraba en Egipto, después de que Herodes murió, recibió otro sueño
en el que un ángel del Señor le mandó que regresase a Israel (Véase Mateo 2:19-21). Y una vez de
vuelta en Israel, dado que Arquelao reinaba en Judea en lugar de Herodes, fue divinamente advertido
en un sueño y se fue a vivir en Galilea (Véase Mateo 2:22-23).

Las visiones
La visión es una manifestación divina en la que Dios de repente hace ver y a veces hasta escuchar
cosas. Las visiones pueden ser de noche y de día, es decir pueden ocurrir tanto de noche como de
día; No sólo eso, se pueden recibir tanto con los ojos abiertos como con los ojos cerrados.

Las visiones escritas en la Biblia son mucho más numerosas que los sueños; voy a mencionar sólo
algunas.

Abram recibió una visión en la que Dios le habló y le dijo que su recompensa sería sobremanera
grande (Véase Génesis 15:1-3).
Moisés tuvo una visión en Horeb, cuando el ángel del Señor se le apareció y lo envió a Egipto para
liberar al pueblo de Israel (Véase Éxodo 3:1-22).
El profeta Isaías vio al Señor de los Ejércitos, sentado sobre un trono alto y muy por encima de la cual
había serafines, y Dios habló con él y lo envió a profetizar a su pueblo (Véase Isaías 6:1-13).
El profeta Ezequiel tuvo visiones celestiales en las que vio entre otras cosas los querubines y Dios
que estaba sentado en un trono por encima de ellos, y en las que Dios le habló y le envió a profetizar
contra su pueblo. En algunas de estas visiones Dios le mostró en visión también las muchas obras
abominables que muchos en el medio de su pueblo estaban haciendo (Véase Ezequiel cap. 1-8).
Daniel tuvo varias visiones en las que Dios le predijo los acontecimientos futuros (Véase Daniel cap.
7,8,9,10).
Pedro, Santiago y Juan, mientras estaban en el monte santo, recibieron una visión celestial en la que
vieron Moisés y Elías, hablando con Jesús que se transfiguró delante de ellos, y oyeron también una
voz del cielo (Véase Mateo 17:1 -13).
Mientras Jesús estaba orando en Getsemaní tuvo una visión de un santo ángel que se le apareció
para consolarlo (Véase Lucas 22:43).
Zacarías, el padre de Juan el Bautista, tuvo una visión mientras estaba en el templo, en esta visión
un ángel de Dios le predijo el nacimiento de Juan (Véase Lucas 1:5-22).
María, mientras estaba desposada con José, tuvo una visión en la que el ángel Gabriel se le apareció
y le predijo que daría a luz un hijo que sería llamado el Hijo del Altísimo (Véase Lucas 1:26-38).
Las mujeres que habían ido al sepulcro para ungir a Jesús tuvieron una visión de ángeles, que les
dijeron que Jesús había resucitado de entre los muertos (Véase Mateo 28:1-7; Marcos 16:1-7, Lucas
24:1-12).
Saulo de Tarso, llamado Pablo, en su camino a Damasco para arrestar a los santos y traerlos
encadenados a Jerusalén, tuvo una visión celestial en la que Jesucristo se le apareció y le habló
constituyéndolo su ministro (Véase Hechos 9:1-6; 22:6-10; 26:12-19).
Pablo, mientras era ciego en Damasco, mientras oraba vio en una visión un hombre llamado Ananías,
que entraba en la casa donde se encontraba y le imponía las manos para que recuperase su
vista (Véase Hechos 9:10-16). Siempre Paul, mientras oraba en el templo de Jerusalén, le sobrevino
un éxtasis y vio a Jesús que le habló (Véase Hechos 22:17-21). Pablo durante su segundo viaje
misionero, mientras que estaba en Troas, en la noche tuvo una visión en la que un hombre de
Macedonia le rogaba que fuese a Macedonia y que los ayudase (Véase Hechos 16:9-10). Pablo en
Corinto tuvo en la noche una visión en que el Señor le habló y le dijo que no tuviera miedo y que
siguiese hablando sin callarse porque nadie le pondría la sobre él para hacerle mal (Véase Hechos
18:9-10). Pablo mientras estaba en el barco que lo llevaba a Roma tuvo una visión de un ángel que
le habló y le dijo que él no tenía que temer, porque Dios le había dado a todos los que estaban con
él (Véase Hechos 27:21-25).
Cornelius, que en ese momento aún no era salvado, un día, mientras oraba, vio en una visión un
ángel del Señor que le dijo que enviara a llamar a Pedro, que le hablaría de las cosas por las que él y
su familia se salvarían (Véase Hechos 10:1-8; 11:13-14).

La interpretación de los sueños y de las visiones


Hay sueños y visiones de Dios que deben ser interpretados con el fin de ser entendidos. Esto se
confirma en gran medida por la Escritura.

Estos son algunos ejemplos de sueños bíblicos que necesitaban ser interpretados en la antigüedad.
Los sueños que tuvo José sobre sus hermanos y de los que sus hermanos inmediatamente
entendieron su significado cuando José se les dijo (Véase Génesis 37:5-10), los sueños que tuvieron
el jefe de los coperos y el jefe de los panaderos acerca de lo que les ocurriría después de tres
días (Véase Génesis 40:1-23) y que fueron interpretados por José; los sueños que tuvo Faraón acerca
de los siete años de abundancia y siete años de hambre (Véase Génesis 41:1-32), que fueron
interpretados por José; el sueño que tuvo aquel madianita acerca de la inminente victoria de Gedeón
sobre los madianitas y que su compañero interpretó (Véase Jueces 7:13-15); el sueño que tuvo el
rey Nabucodonosor sobre el juicio de Dios que habría caído sobre él (Véase Daniel 4:1-27), que fue
interpretado por Daniel; el sueño que siempre tuvo Nabucodonosor sobre los reinos
venideros (Véase Daniel 2:29-45) y que siempre Daniel interpretó.
Ahora llevamos ejemplos bíblicos de visiones que tuvieron la necesidad de ser interpretadas. La
visión de las dos cestas de higos recibida por el profeta Jeremías (Véase Jeremías 24:1-10), cuyo
significado le fue explicado por Dios; la visión del carnero y el macho cabrío recibida por el profeta
Daniel (Véase Daniel 8:1-25) y que le fue explicada por el ángel Gabriel; la visión del candelabro de
oro y los dos olivos recibida por el profeta Zacarías (Véase Zacarías 4:1-14.), que le fue explicada por
un ángel del Señor; la visión del varón macedonio que pedía ayuda de Pablo en Troas (Véase Hechos
16:9-10) en la que Pablo y sus compañeros recibieron la comprensión por Dios concluyendo que
significaba que Dios quería que ellos predicasen el Evangelio en Macedonia; y la visión de la gran
hoja llena de reptiles, cuadrúpedos y aves de todo tipo recibida por Pedro en Jope, donde Dios le dijo
que matase y comiese (Véase Hechos 10:9-16), y que Pedro entendió poco después, porque cuando
llegó a la casa de Cornelio, que era Gentil, dijo: “Vosotros sabéis cuán abominable es para un varón
judío juntarse o acercarse a un extranjero; pero a mí me ha mostrado Dios que a ningún hombre
llame común o inmundo” (Hechos 10:28).
Como se puede ver, todos estos sueños y estas visiones fueron interpretadas, y su interpretación
resultó cierta.

Las revelaciones
Ahora, cuando Dios dirige su palabra a alguien, pero no en un sueño o una visión, sino simplemente
haciéndole escuchar una voz audible, se está en presencia de una revelación.

Algunos ejemplos bíblicos son lo del profeta Elías cuando, mientras estaba en Horeb, vino a él la voz
de Dios que le dijo: “¿Qué haces aquí, Elías?” (1 Reyes 19:13), a lo que respondió, y que después
llegó a decirle que se fuera a Damasco para que ungiese a Hazael por rey de Siria, y Jehú por rey de
Israel, y a Eliseo por profeta en su lugar (Véase 1 Reyes 19:15-18).
Otro ejemplo es el del antiguo profeta en Bethel que con una mentira había hecho volver un hombre
de Dios (haciéndolo desobedecer a Dios), y que mientras estaba comiendo en la mesa con este
último, Dios le habló y le predijo su juicio contra el hombre de Dios que había vuelto (Véase 1 Reyes
13:20-22).
Esta manifestación estuvo muy presente en la vida de Moisés, al cual muchas veces Dios habló su
palabra, como un hombre habla con otro hombre. Esteban dijo que Moisés “recibió palabras de vida
que darnos” (Hechos 7:38).
El evangelista Felipe tuvo una revelación mientras estaba en la carretera que conduce de Jerusalén
a Gaza; cuando vio el eunuco en su carro, en ese momento el Espíritu le dijo: “Acércate y júntate a
ese carro” (Hechos 8:29).
El apóstol Pedro tuvo una revelación después de haber recibido esa visión en éxtasis a Jope, donde
vio algo semejante a un gran lienzo descender desde el cielo en el cual había de todos los
cuadrúpedos terrestres y reptiles y aves del cielo. Y le vino una voz: Levántate, Pedro, mata y come,
y a su rechazo la voz le dijo que no llamase común lo que Dios limpió. Mientras que él estaba
pensando en la visión, de hecho, dado que habían llegado a la casa donde estaba hombres enviados
por Cornelio (quien habían preguntado si Simón, llamado Pedro estuviese allí), el Espíritu le dijo: “Y
mientras Pedro pensaba en la visión, le dijo el Espíritu: He aquí, tres hombres te buscan. Levántate,
pues, y desciende y no dudes de ir con ellos, porque yo los he enviado” (Hechos 10:19-20).
En Antioquía, mientras Bernabé, Simón llamado Niger, Lucio de Cirene, Manaén hermano adoptivo
de Herodes el tetrarca, y Saulo “Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo:
Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado” (Hechos 13:2).
Pablo dice a los Gálatas: “Después, pasados catorce años, subí otra vez a Jerusalén con Bernabé,
llevando también conmigo a Tito. Pero subí según una revelación, y para no correr o haber corrido
en vano, expuse en privado a los que tenían cierta reputación el evangelio que predico entre los
gentiles” (Gálatas 2:1-2).
La palabra de sabiduría, palabra de conocimiento y discernimiento de espíritus
Cuando se trata de sueños, visiones y revelaciones, es necesario hablar de estos tres dones del
Espíritu Santo, que son los dones de revelación (Véase 1 Corintios 12:8-10). ¿Por qué esto? Debido
a que estos dones se manifiestan por sueños, visiones y aún con una voz escuchada.
La palabra de sabiduría es la revelación de un hecho que debe tener lugar (el nacimiento o la muerte
de alguien, la boda de alguien, hambruna….), O de una orden dada por Dios a alguien (ir a un
determinado lugar, hacer una cosa en particular….).

La palabra de conocimiento es la revelación de un hecho ya ocurrido (una mentira contada por


alguien, un robo cometido por alguien….).

Y el discernimiento de espíritus es la revelación de la presencia de espíritus malignos en alguien o


sobre alguien o en algún lugar.

Por lo tanto, cuando el Señor en un sueño o una visión o por una voz audible predice un evento
especial, nos encontramos frente a la revelación de la palabra de sabiduría. Cuando el Señor revela
siempre en un sueño o una visión o por una voz audible algo que ya pasó, tenemos la revelación de
una palabra de ciencia. Y cuando el Señor hace ver en un sueño o visión los espíritus malignos hacer
alguna obra mala o lista para hacerla, nos encontramos frente al discernimiento de los espíritus.

La utilidad de los sueños, las visiones y las revelaciones


Todavía hoy en día Dios da sueños, visiones y revelaciones, esto es confirmado por la Escritura que
dice que en los últimos días “vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones”
(Joel 2:28), y por lo que dice a los santos: “Asimismo, los profetas hablen dos o tres, y los demás
juzguen. Y si algo le fuere revelado a otro que estuviere sentado, calle el primero” (1 Corintios
14:29-30). Por otro lado, si Dios dice que Él no cambia (Véase Malaquías 3:6) no puede ser de otra
manera.
Ahora bien, si en relación con los sueños, visiones y revelaciones escritas en la Biblia que tuvieron los
antiguos y que he mencionado anteriormente, les hiciera la siguiente pregunta: “¿Tuvieron utilidad
los sueños, las visiones y las revelaciones para aquellos a los cuales el Señor se les dio?”, estoy seguro
que la respuesta sería: “¡Por supuesto!”. Bueno, entonces, continúo, si en ese momento fueron útiles
para los antiguos, sin duda los sueños, visiones y revelaciones de Dios también serán útiles para
aquellos a los cuales se les dan hoy en día, según el puro afecto de la voluntad de Dios. ¿No les parece
lógico? Sería de hecho absurdo decir que esos acontecimientos de Dios eran útiles sólo en ese
momento y para algunas personas, pero hoy en día ya no pueden ser de utilidad para nosotros.

Pero mediten un poco acerca de estas cosas, vamos a decir que un creyente cometa
encubiertamente un robo u otro pecado y que Dios revele a otro creyente su pecado oculto y esto lo
amonesta fraternalmente para que se arrepienta; ¿no creen que el creyente que ha hecho el daño
deberá reconocer que Dios es un Dios que sabe todo y que de Él no podemos hacer una burla y se
sentirá atraído para arrepentirse ante Dios y para confesar su crimen? Y digamos que los padres
pierdan a su hijo y, después de haber hecho todo lo que podían para encontrarlo un día Dios les
revele donde está el pequeño ¿No creen que irán a ser felices y tendrán razón para alabar a Dios en
gran medida? También tomemos el caso de una mujer que no puede tener hijos, y después de treinta
años de matrimonio, Dios le revela que quedará embarazada y dará a luz un varón; ¿no creen que
Dios será glorificado por medio de esta revelación? ¿Quién hubiera pensado que esa mujer daría a
luz un hijo? Sólo un Dios que todo lo sabe y todo lo puede podría anunciar una cosa similar. ¿Y si Dios
revela que un creyente ha sido llamado a ser o un apóstol o un profeta o un evangelista, o un pastor
o un maestro? ¿No creen que aquel creyente recibirá algo bueno, y será llevado a glorificar a Dios?
Y si Dios revela a un creyente que habrá una hambruna en el corto tiempo y que no hay señales de
que algo así pudiera ocurrir en este país, ¿no creen que Dios será por ella glorificado? ¿Y quién podría
haber predicho tal cosa fuera de Dios? Y lo mismo hay que decir de la predicción de una guerra.

Podría seguir haciendo muchos otros ejemplos, pero espero que entiendan que cada palabra de
sabiduría y ciencia son útiles y a través de ellas Dios es exaltado y temido. ¿Pero no es cierto que
nosotros, leyendo esas revelaciones en la Biblia y que tratan acerca de un crimen cometido en
secreto por una persona y que Dios ha revelado a su siervo, o que se relacionan con la predicción de
una hambruna, de una guerra, de un juicio particular de Dios, del nacimiento de un hijo, de la llamada
al ministerio de alguien, estamos llevados a exaltar a Dios y a temerle? ¿No es verdad que esas
revelaciones exaltan y demuestran el conocimiento, la sabiduría, el poder y la grandeza de Dios?

Por lo tanto, es justo y normal que un creyente desee recibir sueños, visiones del cielo y revelaciones
divinas, porque estas cosas no pueden que ser útil para él y para los demás. No es en vez justo y no
es normal que un hijo de Dios no desee en lo más mínimo recibir un sueño, una visión o una
revelación. Voy a decir más, es muy preocupante que no exista este deseo en un creyente, porque
como ya he dicho antes los dones de palabra de sabiduría, palabra de ciencia y discernimiento de
espíritus son los dones espirituales que se manifiestan de esta forma, eso significaría que él no desea
estos dones espirituales como Pablo en lugar ordena, como está escrito: “Así también vosotros;
pues que anheláis dones espirituales, procurad abundar en ellos para edificación de la iglesia” (1
Corintios 14:12), y también: “Procurad, pues, los dones mejores ” (1 Corintios 12:31), y otra
vez: “Seguid el amor; y procurad los dones espirituales, pero sobre todo que profeticéis” (1
Corintios 14:1).
Pero yo les digo: “Si estos dones son distribuidos por el Espíritu Santo para el bien común, ¿cómo se
puede no desearlos?”

Algunas palabras de advertencia


Como sucede en el mundo que las cosas de valor son falsificadas por personas sin escrúpulos para
venderlas al precio de las verdaderas y así enriquecerse deshonestamente; como sucede en el
mundo que gente deshonesta falsifica los billetes reales con el fin de enriquecerse deshonestamente;
y por supuesto todos los que aceptan sus productos falsificados y sus billetes falsos, son engañados
porque van a tener en sus manos cosas que no son auténticas; digo, como esto ocurre en el mundo,
así sucede en el mundo que el diablo que es un mentiroso y el padre de la mentira, él también falsifica
los sueños, las visiones, las revelaciones, es decir, se produce las suyas para que se acepten como
verdaderas y así pueda engañar a las personas que les creen, sí, porque cualquier sueño o visión o
revelación que procede del diablo engaña y no sirve para nada. El ladrón dijo Jesús, no viene sino
para hurtar y matar y destruir (Véase Juan 10:10), y puesto que el ladrón es el diablo, desde luego,
él no puede buscar el bien de cualquier persona con estos sus engaños. En el mundo abundan las
mistificaciones hechas por Satanás, las religiones orientales, la religión católica están llenas de estos
engaños, así como el Mormonismo, el Judaísmo….
Pero también las mistificaciones existen entre el pueblo de Dios, no hay nada nuevo bajo el sol para
utilizar una expresión bíblica, incluso en tiempos de Jeremías habían falsos profetas que engañaron
al pueblo de Israel profetizando sueños mentirosos, diciendo que habían visto cosas que no habían
visto y escuchado palabras de Dios que nunca había pronunciado (Véase Jeremías 23:9-40). Pero no
por eso, en ese tiempo todos los profetas que decían que Dios les había hablado, decían el falso,
porque habían profetas fieles a Dios, como Jeremías, por ejemplo, que relataban sólo lo que
realmente escuchaban o veían. Digo esto para hacerles saber que el hecho de que hay personas que
inventan sueños, visiones y revelaciones, no quiere decir que no hay personas que realmente han
recibido un sueño, una visión o una revelación de Dios. De hecho sería como decir que, si fuese así,
que hoy en día hay sólo mentirosos, que hombres que dicen la verdad a sus vecinos ya no existen;
sería como decir que todos los que dicen que han recibido un sueño o una visión o una revelación de
Dios, mienten en contra de la verdad, están hinchados de vanidad, son falsos. ¿Se puede decir una
cosa así? Por supuesto que no, como no se podía decir en los días de los antiguos profetas y
apóstoles, días en los que les recuerdo que el diablo todavía engañaba, mistificaba, y buscaba el mal
de las personas. ¿Tal vez alguien quiere afirmar que el diablo en los días de los profetas o los
apóstoles, actuaba de una manera diferente no mistificando nada parecido a lo que hizo Dios? ¿O tal
vez alguien quiere afirmar que el diablo en aquellos días era un amigo de los santos y no su enemigo?
No lo creo. Así que, si aun en aquellos días, a pesar de que el diablo engañase como siempre lo ha
hecho desde el día en que engañó a Eva con su astucia, había aquellos a quienes Dios hablaba en
verdad, a quien Dios les daba sueños, visiones y revelaciones, lo mismo debe suceder hoy después
de tanto tiempo.
Pero vamos a ver ahora cómo discernir los sueños falsos, las visiones falsas y las falsas revelaciones,
porque tenemos que guardarnos de estos engaños.

En primer lugar, vamos a hablar de esos sueños, esas visiones y revelaciones que son predicciones
de eventos futuros. Cuando una predicción no se cumple no fue hecha por el Espíritu, fue hecha por
presunción. No importa como se le ha recibido, si no se realiza es falsa. El Señor le dijo al pueblo de
Israel: “Y si dijeres en tu corazón: ¿Cómo conoceremos la palabra que Jehová no ha hablado?; si el
profeta hablare en nombre de Jehová, y no se cumpliere lo que dijo, ni aconteciere, es palabra que
Jehová no ha hablado; con presunción la habló el tal profeta; no tengas temor de él”
(Deuteronomio 18:21-22). En particular, me gustaría advertirles acerca de todas esas revelaciones
acerca de la venida del Señor, que regularmente salen, y que pretenden establecer los tiempos y los
momentos de su venida. Rechácenlas, son imposturas.
Vamos a hablar ahora de esos sueños, esas visiones y revelaciones que pretenden consolar y animar.
Si a través de ellas quien las pronuncia alienta a los pecadores, los rebeldes, los impíos y los
mentirosos, para hacer el mal y a no convertirse de su mal camino y seguir la justicia y la verdad, ese
sueño o visión o revelación debe ser rechazada porque Dios con Su palabra no fortalece las manos
de los pecadores para que hagan el mal (Véase Jeremías 23:16-22). Él reprende y reprueba a los
rebeldes, y no los lisonjea en absoluto. El Señor a través de Ezequiel dijo a los impíos: “Volveos,
volveos de vuestros malos caminos; ¿por qué moriréis, oh casa de Israel?” (Ezequiel 33:11), y no:
“Iréis a tener paz, ningún mal caerá sobre vosotros!”, como en cambio pretendían hacer decir a Dios
los falsos profetas (Véase Jeremías 23:17).
Ahora vamos a ver esos sueños, esas visiones y revelaciones que pretenden revelar un secreto. Es
obvio que si alguien viene a mí y dice: “Hermano, Dios me ha mostrado en visión que has robado
diez millones a ese hombre, Arrepiéntete, pues, de tu culpa!” cuando yo a aquel hombre ni siquiera
lo conozco, no tengo ninguna dificultad en discernir que esa revelación es falsa. Así que cualquiera
que “revele” una mentira, no debe ser escuchado. Nuestro Dios no puede mentir, por lo tanto no
puede revelar mentiras (Véase Tito 1:2). En la Escritura, todas las veces que Dios ha revelado una
mala obra de alguien la cosa era verdadera, por ejemplo, cuando Eliseo reprobó por Dios a su siervo
Giezi para aceptar regalos de Naamán dijo la verdad (Véase 2 Reyes 5:20-27); y así también cuando
Pedro reprendió Ananías y Safira porque mintieron al Espíritu Santo dijo algo que realmente
sucedió (Véase Hechos 5:1-11).
Tratamos ahora todos esos sueños, esas visiones y revelaciones de los que pretenden añadir algo a
la Palabra de Dios, en el sentido de que dicen que para ser salvados hay que creer algo diferente a lo
que está escrito en la Biblia, ya que no está completa. Son mentiras creadas por el diablo, la Sagrada
Escritura de hecho contiene todo lo que uno tiene que creer para ser salvos. La salvación viene sólo
a través de la fe en Jesucristo por la gracia de Dios. No hay otro profeta en el que hay que creer para
ser salvos, en el que hay que creer más que en Jesús si se desea escapar de la ira venidera. Jesucristo
nos libra de la ira venidera, los que creen en él y siguen sus pasos hasta el final serán salvados. Cuando
el carcelero preguntó a Pablo y Silas lo que debía hacer para ser salvo se le respondió con
franqueza: “Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa” (Hechos 16:31), también hoy en
día la misma pregunta tiene la misma respuesta. La respuesta que debemos dar no ha cambiado.
Tengan cuidado de ustedes. Así que si alguien viene a decirles que Dios ha revelado a uno u otro la
“plenitud del evangelio” que no está escrita en la Biblia amonéstenlo y tengan cuidado con él, es un
engañador, un charlatán, un falso profeta.
Finalmente vemos esos sueños, esas visiones y revelaciones que dicen que ciertos preceptos ya no
tienen que ser observados porque obsoletos, o tal vez algunos que han sido abolidos deben ser
observados. Voy a hacer unos ejemplos explicativos. Si un creyente les dice que Dios le reveló que la
mujer puede ser un pastor, él quiere engañarles porque la Escritura no permite a la mujer enseñar,
y luego de recubrir esto ministerio (Véase 1 Timoteo 2:11-12); como quiere engañarles también los
que dicen que Dios le ha dicho que la mujer, cuando ora o profetiza, no debe cubrirse más la cabeza
con velo, y esto se debe a que la mujer, desobedeciendo a esta orden afrenta al hombre (Véase 1
Corintios 11:5): quiere engañarles los quien les dice que Dios le ha dicho que una mujer divorciada
puede casarse de nuevo, y eso es porque sólo la muerte disuelve el vínculo matrimonial (Véase 1
Corintios 7:39); quien les dice que Dios le ha dicho que se puede fornicar, y esto porque está escrito
que debemos huir de la fornicación (Véase 1 Corintios 6:18); y quien les dice que se pueden comer
la sangre, lo sacrificado a ídolos, el ahogado, y esto se debe a que estas son cosas de las que hay que
abstenerse para nuestro bien (Véase Hechos 15:28-29). Y también les quieren engañar quien les dice
que Dios le reveló que debemos observar el sábado, y eso es porque el sábado es una sombra de lo
que estaba por venir (Véase Colosenses 2:16-17); los que dicen que Dios le reveló que no hay que
comer carne de cerdo y esto es debido a que Jesús hizo puros todos los alimentos (Véase Marcos
7:19); quien les dice que el matrimonio debe evitarse porque es dañino, ya esto se debe a que la
Escritura dice que, a causa de las fornicaciones, cada uno tenga su propia mujer, y cada una tenga su
propio marido (Véase 1 Corintios 7:2). Y podría seguir haciendo muchos más ejemplos.
Al decir esto, reiteramos que la Escritura no puede ser quebrantada por ningún sueño, visión o
revelación, y que permanece siempre, por todas partes y de todos modos la autoridad final en
materia de doctrina y conducta. Siempre tenemos que hacer referencia a la Biblia, siempre debe ser
examinada para ver si las cosas que se dicen son ciertas.

Así que con todos estos sueños, visiones y revelaciones hay que tener cuidado, no debemos
asimilarles, sino tenemos que refutarles vigorosamente.

Otra cosa que quiero decir es que tengan cuidado con todos los creyentes que sólo les hablan de los
sueños falsos, visiones falsas y revelaciones falsas y que nunca les hablan de los sueños verdaderos,
visiones verdaderas y revelaciones verdaderas. Esto lo hacen, y ustedes lo van a entender pronto,
para disuadirles de la búsqueda de los sueños, visiones y revelaciones verdaderas. Estoy de acuerdo
en decir y reconocer que hay manifestaciones falsas en este campo, como se puede ver en el hecho
de que yo pongo en guardia de las cosas falsas. Sé muy bien que estas cosas existen, pero si hay cosas
falsas hay necesariamente las verdaderas que no pueden hacer mal, y por lo tanto estas últimas
deben ser buscadas, de lo contrario nos haríamos el juego del diablo que quiere precisamente eso:
mantener lejos los creyentes de las cosas verdaderas que vienen de Dios. Por lo tanto guárdense de
la astucia del enemigo de sus almas.

La guía de Dios
Por último, quiero decirles que nosotros los hijos de Dios, para comprender la voluntad de Dios para
con nosotros, no debemos siempre esperar un sueño o una visión o una revelación porque Dios no
ha decretado para dirigirnos exclusivamente de esta manera. Ciertamente, en algunos casos, Dios
revelará ciertas cosas de esta manera, pero en muchos, muchísimos otros casos, Él nos guiará a
través de la Sagrada Escritura que es una lámpara a nuestros pies y lumbrera a nuestros caminos. Lo
que la Palabra de Dios nos ordena debemos hacerlo sin preguntar y sin pedir una revelación
particular. Por ejemplo, si vemos a un hermano en necesidad, y tenemos lo necesario para ayudarlo
tenemos que ayudarlo, no necesitamos ni un sueño ni una visión para hacerlo, porque esto el Señor
lo ha ordenado ya. Otro ejemplo, si un joven quiere casarse, no necesita un sueño o una visión para
saber si un creyente puede casarse con una chica incrédula, porque la Escritura dice ya que esto no
se debe hacer. Y se podrían citar muchos otros ejemplos.
Dios nos guía a través del Espíritu Santo que está en nosotros, es decir empujándonos a hacer o no
hacer algo por medio de claros impulsos o frenos que vienen del Espíritu de Dios; digo claros porque
se pueden sentir en nuestro corazón de una manera clara, siempre, por supuesto, que se conduzca
una vida sobria, justa y santa ante los ojos de Dios, porque de lo contrario se pierde la sensibilidad
para discernir la guía espiritual del Espíritu. Esta guía del Espíritu, por supuesto, confirma plenamente
lo que la Escritura enseña y no le va en contra, pero sobre todo está en armonía con la voluntad de
Dios para con nosotros. Un ejemplo bíblico de esta guía es el de Pablo y sus compañeros durante su
segundo viaje misionero, como está escrito: “Y atravesando Frigia y la provincia de Galacia, les fue
prohibido por el Espíritu Santo hablar la palabra en Asia; y cuando llegaron a Misia, intentaron ir a
Bitinia, pero el Espíritu no se lo permitió” (Hechos 16:6-7).
Otra forma en la que Dios nos guía es a través de las circunstancias que él crea y cambia según Su
voluntad en nuestras vidas. En este caso nos encontramos en ciertas situaciones y lugares para el
decreto de Dios, independientemente de nuestra voluntad. A veces, sin embargo, no nos damos
cuenta de inmediato que esas circunstancias particulares que se han producido han sido ordenadas
por Dios para nuestro bien y para guiarnos en una cierta dirección que deseaba, o en un lugar que Él
quería, de todos modos una cosa es cierta, tarde o temprano lo entenderemos muy claramente.
Recuerden lo que Jesús dijo a Pedro: “Lo que yo hago, tú no lo comprendes ahora; mas lo
entenderás después” (Juan 13:7), debido a que estas palabras se dirigen a cada uno de nosotros
cuando inicialmente no entendemos un cierto hecho que parece inútil, catastrófico y más. Un
ejemplo evidente de esta guía es el de José después que fue odiado por sus hermanos, fue por ellos
vendido como esclavo a Egipto, y injustamente encarcelado, pero liberado de Faraón y fue hecho
gobernador de Egipto; todo esto le sucedió para que Jacob y su familia se fueran a Egipto, y para
mantenerlos vivos durante la hambruna, y para que Israel morase en Egipto (Véase Génesis cap. 37-
50). Otro ejemplo es el de Saúl que Dios envió al profeta Samuel usando los asnos de su padre
haciéndoles dispersar y el siervo de Saúl quien le aconsejó que consultase al profeta Samuel para
saber dónde estaban los asnos (Véase 1 Samuel 9:1-24).

Algunas palabras de aliento


Hermano, quienquiera que seas, sabe que Dios es un gran Dios y para Él nada es demasiado difícil,
es un Dios que revela los misterios aún hoy en día, es un Dios que predice eventos futuros, también
hoy en día. Tal vez tu pastor te ha dicho que Dios no actúa más de esta manera, te ha dicho una
mentira porque si ese fuera el caso, significaría que Dios ha cambiado, y esto no puede ser verdad
porque Él dijo que no cambia (Véase Malaquías 3:6). Tu pastor no conoce las Escrituras ni el poder
de Dios, se equivoca mucho.
Por mi parte, quiero animarte a buscar el rostro del Señor, Él está dispuesto a hablarte si tienes
necesidad de recibir por Él una palabra en particular que nadie te puede dar.

Ten plena confianza en la promesa de Dios que dice: “Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré
cosas grandes y ocultas que tú no conoces” (Jeremías 33:3); quien la hizo es el Fidel, el Verdadero,
El que no puede mentir. Tómalo en palabra, nunca te decepcionará. No te estoy diciendo que debes
pedir a Dios un sueño o una visión por todo lo que tienes que hacer, porque somos llamados a
caminar por fe y no por vista (Véase 2 Corintios 5:7), pero sólo que si tienes necesidad de una
revelación especial en una circunstancia particular en tu vida sabe que Dios está dispuesto y capaz
de dártela. Yo te puedo decir que el Señor, cuando he tenido necesidad de una revelación, en su
fidelidad y bondad me la dio. Y puesto que Dios no hace acepción de personas de cualquier tipo, te
puedo decir que lo va a dar a ti también, si te acercas a Él con sinceridad, con un corazón puro, y con
fe.

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