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Asignatura:
Fundamentos filosóficos históricos Dominicano
Tema:
Trabajo final
Realizado por:
PAOLA CHRISMEIRY DIAZ SILVERIO
Matricula:
2019-O7346
Facilitador:
FRANCISCO ANTONIO MENDEZ ALCEQUIEZ
Recinto Nagua
María Trinidad Sánchez, Rep. Dom.
Situación educativa en la
época de Trujillo y avances
educativos en la época
moderna.
Índice
Presentación
Índice
Introducción
Desarrollo
Bibliografía
Conclusión
Anexos
Opinión personal
Introducción
Hablar de la era de Trujillo ya que trataremos puntos clave que nos mostraran
brevemente como era ese gobierno ese entonces manejaba el sistema
educativo dominicano como el pueblo con temor asumía todo lo que decía el
tirano.
Esperamos asumir alguno de los puntos más importante en esa amplia época y
más que todo sea de su agrado.
Desarrollo
Situación educativa en la era de Trujillo
Al arribo de Trujillo al poder en 1930, el país apenas disponía 526 escuelas: 400
de ellas eran escuelas primarias rudimentarias de tres cursos de nivel primario,
orientadas a la formación de los niños y jóvenes campesinos; 68 escuelas
primarias graduadas; 52 escuelas secundarias, comerciales o de oficios; 6
escuelas especiales para adultos analfabetos; y una universidad, la Universidad
de Santo Domingo. La población escolar del país ascendía entonces a 50 mil 739
alumnos distribuidos así: 20 mil en escuelas primarias rudimentarias; 29 mil, 938
en escuelas primarias graduadas; mil 358 en escuelas secundarias y normalistas;
1310 en las escuelas especiales de adultos analfabetos; y 379 en la Universidad
de Santo Domingo.
En los primeros años de la dictadura, no fueron pocos los que vieron en el general
Rafael Trujillo Molina la encarnación de un “hombre nuevo” y muchos calificaron el
acontecimiento que provocó su ascenso
al poder como “la más bella revolución
de América”.
Sólo una vez en treinta años de dictadura la apertura del año escolar se pospuso.
Ello ocurrió en 1946 debido a una epidemia de piojos. En ese año, las clases se
iniciaron a mediados de octubre en vez de septiembre.
En tiempos de Trujillo, la bandera dominicana era izada en todas las escuelas del
país a las ocho horas de la mañana. A esa hora, los estudiantes en correcta
formación entonaban las notas gloriosas de nuestro Himno Nacional.
El país tenía más generales que maestros. ¿Y qué decir de la vieja Universidad de
Santo Domingo con apenas 358 estudiantes? Que era un reducto de privilegiados;
que era una institución que preservaba los rasgos y los atributos de la Universidad
Colonial; y que en poco o en nada contribuía al desarrollo de la nación
dominicana.
A la llegada de Trujillo al poder, el sistema de instrucción pública de la República
Dominicana se encontraba bastante degradado; y a la luz de los datos ofrecidos,
podríamos afirmar, exagerando un poco la nota, que aquí no había escuelas.
Como fiel seguidor de las ideas hostosianas ,, Max Henríquez Ureña desde su
llegada al cargo comenzó a observar con cierta preocupación el estado de
desorganización imperante en las pocas escuelas de formación docente que
entonces existían.
Max Henríquez Ureña duró apenas unos meses en el cargo; fue sustituido por
Osvaldo Báez Soler, quien a su vez fue sustituido por Pedro Henríquez Ureña.
Después de la salida del país de Pedro Henríquez Ureña, los planes de reforma
de la instrucción pública continuaron.
La educación en esta era fue utilizada como un método de propaganda a favor de
la dictadura, un avance exagerando en comparación con los demás países latinos
para el bien del dictador.
Educación Primaria
Tiene una duración de 2 años sólo existen en las zonas urbanas sirviendo para la
introducción de la educación secundaria los programas de estudio son más
avanzados que los anteriores.
Educación secundaria
Educación superior
Educación vocacional
Educación fundamental
El desarrollo educativo
Esta ley también organizó las normas de funcionamiento del personal, el sistema
de evaluación de los estudiantes y su promoción, además de que estableció el
desayuno, la ropa escolar y la “Sociedad de Padres y Amigos de la Escuela”.
En 1935, para la conmemoración del día de la escuela se llevó a cabo en todos los
planteles públicos del país la llamada “campaña del chele” durante la cual todos
los estudiantes del país tuvieron que aportar (voluntariamente por supuesto) un
centavo con la finalidad de recabar fondos para obsequiarle, nada más y nada
menos, que al hijo del dictador Ramfis Trujillo, que contaba entonces con apenas
5 años de edad, una medalla por sus supuestos méritos.
En el año de 1935, los locales de las escuelas primarias del país fueron utilizados
en horarios nocturnos para la educación de adultos analfabetos.
De acuerdo con los datos del censo de 1935, la República Dominicana tenía
entonces, 1 millón, 479 mil, 417 habitantes y apenas unas 300 mil personas
adultas alfabetizadas.
Tan pronto tomó posesión de su cargo, Víctor Garrido se propuso revisar los
planes de estudios vigentes y a reunificarlo en un solo cuerpo ya que según él
“eran tantos los planes de estudios puestos en vigor que resultaba tarea difícil,
para los maestros, el desglosamiento de las materias en los respectivos cursos”.
Al principio del año 1937, por medio de la Ordenanza No. 514, se aprobó el Plan
de Estudios de la enseñanza de Adultos en las escuelas nocturnas.
El 27 de enero del 1937 llegó al país la Misión Chilena integrada por los
educadores Luis Galdames, César Bunster y Oscar Bustos. Es grupo de
calificados pedagogos chilenos arribó al país no por gestiones que en ese sentido
había realizado el secretario de Estado de Educación y Bellas Artes Víctor Garrido
sino, como se decía entonces, “por las sabias iniciativas del generalísimo Trujillo
La educación fue muy exclusiva durante la Era de Trujillo
Destacan que a final de la Era de Trujillo había en el país unos 3,000 estudiantes
universitarios, y sólo cursaban carreras tradicionales como derecho, farmacia,
medicina e ingeniería.
Según de la Rosa, en términos educativos “la Era de Trujillo fue un desastre”. Dijo
que la cobertura en la educación básica “era muy limitada”, ya que pocos
dominicanos tenían la oportunidad de asistir a la escuela, lo que provocó que el
analfabetismo llegara a niveles alarmantes, pasaba de 70%.
De la Rosa recordó que las pocas escuelas que funcionaban en el país estaban
localizadas en zonas urbanas, cuando la mayoría del pueblo dominicano residía
en el campo.
Los llamados palacios escolares no eran tantos, de esa época se recuerda el liceo
secundario Juan Pablo Duarte y el Instituto Salomé Ureña, exclusivo para
hembras, que la educación se dividía; los hombres en una escuela y las
estudiantes en otra.
A nivel privado la educación era muy escasa, se limitaba a dos o tres colegios en
la capital, uno en La Vega y otro en Salcedo.
Fue durante la década de los 50 que se inició la distribución del desayuno escolar
en las escuelas públicas, y pese a que nunca se presentaron dificultades entre los
estudiantes, De la Rosa asegura que no es que no se presentaran, sino que
ningún periódico podía informarlo, en vista de que las empresas suplidoras eran
propiedad de Rafael Leónidas Trujillo.
La edad contemporánea abarca los siglos XIX y XX. Se caracteriza por las
revoluciones y por las grandes transformaciones artísticas, demográficas, sociales,
políticas, tecnológicas y económicas.
El siglo XIX fue el período en que los sistemas nacionales de escolarización se
organizaron en el Reino Unido, en Francia, en Alemania; en Italia, España y otros
países europeos y fueron tomados como modelo para Argentina y Uruguay
además de Japón, que intentaba occidentalizar sus instituciones y establecer un
sistema escolar y universitario moderno.
Los planes de estudio se diseñaron sobre unas bases para mantener un orden en
enseñanza de las disciplinas. Estas bases eran la lógica en la búsqueda de la
verdad cede el paso a la retórica, sobre la dignidad del hombre Comprensión de la
obra de Dios, el Humanismo como formación en el sentido exacto del término.
JOHANN PESTALOZZI
• Los periodos sensibles: son momentos en los cuales el niño está más
predispuesto a adquirir una habilidad concreta.
EN EL SECTOR DE EDUCACIÓN
Durante los 31 años de la dictadura, la educación fue utilizada para servir a los
intereses del dictador, su filosofía educativa seguía conservando la tradición
hispánica heredada de la época colonial, con gran contenido religioso y contribuía
a la formación de un individuo servil y obediente.