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i

TÍTULOS Y VALORES ESPECIALES: VALORES DE


LAS EMPRESAS EN CONCURSO, VALOR DE
PRODUCTO AGRARIO

ii
A todas las personas que tratan de triunfar,
con éxito en nuestra tierra peruana, un
mundo de oportunidades y limitaciones

iii
« Si nos preguntasen cuál es la contribución del derecho comercial en la
formación de la economía moderna, tal vez no podríamos apuntar otra que
haya influido más en esa economía que la institución de los títulos de crédito.
La vida económica moderna sería incomprensible sin la densa red de títulos
Valores.

ASCARELLI, Tullio, Jurista Italiano

iv
ÍNDICE

Pág.

Portada i
Titulo ii
Dedicatoria iii
Agradecimientos iv
Índice v
Introducción vii

CAPITULO I
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

1.1. CARACTERIZACIÓN DEL PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN 1


1.1.1 Problema General 3
1.1.2 Problemas Específicos 3

1.2. OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÓN


1.2.1. Objetivo General
1.2.2. Objetivos Específicos
1.3. JUSTIFICACION E IMPORTANCIA DE LA INVESTIGACION 3

CAPITULO II
VALORES DE LAS EMPRESAS EN CONCURSO
2.1. TÍTULOS VALORES 4
2.2. TÍTULOS Y VALORES ESPECIALES. 4
2.3. EMPRESAS EN CONCURSO. 8
2.4. DEFINICIÓN DE VALOR DE EMPRESAS EN CONCURSO 9
2.5. CARACTERÍSTICAS 10
2.6. CREACIÓN DEL TÍTULO VALOR DE EMPRESAS EN CONCURSO11
2.7. TRANSFERENCIA DE LOS VALORES DE EMPRESA EN
CONCURSO. 12

v
CAPITULO III
VALOR DE PRODUCTO AGRARIO

3.1. DEFINICION. 13
3.2. CARACTERÍSTICAS DEL VALOR DE EMPRESA AGRARIO. 13
3.3. CONTENIDO DEL VALOR DE EMPRESA AGRARIO. 13
3.4. CARACTERÍSTICAS DE LOS SUJETOS INTERVINIENTES 14
3.5. TRANSFERENCIA DE VALORES 15

CAPITULO IV

DESARROLLO DE LA PROBLEMÁTICA 17

CONCLUSIONES 20

RECOMENDACIONES 21

BIBLIOGRAFÍA 23

vi
INTRODUCCIÓN

El tráfico de los bienes patrimoniales necesita de cierta agilidad en su


transmisión, razón por la cual aparece en la actividad mercantil los títulos
valores que incorporan derechos y obligaciones en un documento soporte
físico o electrónico. Debido a su uso masivo, la regulación de los mismos ha
variado con el tiempo ha pasado de ser regido por la costumbre de cada
plaza en sus orígenes, a contar con una normativa especial y principios
jurídicos que sustentan esta institución del derecho mercantil, que le otorga
hoy por hoy una mayor seguridad en su tráfico. Es en ese sentido, que
nuestro ordenamiento jurídico, ha logrado ser ordenado y fusionado en un
solo cuerpo legal, orientado a regular y asegurar la eficacia y validez de los
títulos valores, como mecanismos de facilitación comercial entre los agentes
del mercado.

Nuestra ley de títulos valores señala en principio que solo pueden


calificar como títulos valores aquellos documentos a los que la propia ley de
títulos valores, confiere tal calidad. Sin embargo la misma norma cambiaria,
en sus artículos 3 y 276, establecen que se pueden crear nuevos títulos
valores mediante ley, por norma distinta en caso de existir autorización
expresa que emana de una ley o por resolución de la superintendencia de
banca y seguros o de la Comisión Nacional Supervisora de Empresas y
Valores. En este contexto se han creado los valores de empresas en
Concurso.

Este titulo valor se desenvuelve de un sistema concursal complejo y


polémico; que lo primero porque regula situaciones de crisis colectiva donde
se encuentran enfrentados un deudor moroso y muchos acreedores impagos
titulares de créditos de distinto origen (laborales, comerciales, bancarios,
etc.) que pugnan por obtener aquello que se les debe y no se les paga. Lo
segundo porque la norma sólo establece un marco de negociación en el cual
se desenvuelven las situaciones de conflicto social, sin que ello signifique
aliviar la crisis originada por la falta de pago de las obligaciones.

Se puede afirmar que la mejor manera de enfrentar el conflicto ínter


subjetivo es aceptar y repartir pacíficamente las pérdidas. En tal sentido, el
derecho concursal trata de civilizar y socializar la crisis empresarial; dándole
un tratamiento y reglas de juego colectivas a la crisis, de tal manera que
exista un orden de participación en la pérdida, él mismo que es definido por

vii
el legislador en función a la naturaleza y el origen de los créditos; así como
por su monto, como señal de compromiso de la misma. Así mismo, el
sistema concursal garantiza que la sociedad pierda lo menos posible; no
debiendo perder de vista lo particular de cada crisis y el papel que deciden
jugar los acreedores en ella.

CAPITULO I

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

1.1. CARACTERIZACIÓN DEL PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN

El concepto y la teoría jurídica existente en relación a los títulos-


valores constituyen creaciones del Derecho Mercantil que se ha
desarrollado en base a la observación de los juristas sobre
determinadas prácticas de naturaleza económica cuyos orígenes se
remontan a la Edad Media. Se trata, por ello, de la regulación jurídica
de operaciones económicas que se realizaban y se realizan en
respuesta a necesidades derivadas de la actividad empresarial.

Como señala Galván (2006) En sus orígenes la función primordial


del título-valor consistía en reemplazar bienes determinados
(mercaderías o dinero) por documentos, a fin de evitar su
desplazamiento y eludir así el riesgo de su deterioro, destrucción o
pérdida (Pág. 80).

En la actualidad, el título-valor ha ampliado su radio de acción en


cuanto no representa sólo a objetos físicos sino que puede representar
cualquier tipo de derechos especialmente aquellos que son
incorporales, tales como derechos de garantía o de crédito, lo cual
implica además que la materialización de esos derechos puede ser
futura, es decir, vencido el plazo que el propio título valor establezca.

En esta ampliación de su radio de acción, se pueden crear titulo


valores que no estén contemplados en la ley de títulos valores.

Hundskopf Exebio (2005) señala que la calidad de titulo valor es


otorgado por la ley, esto es solo podrán ser denominados como títulos
valores aquellos documentos que expresamente la ley de títulos
valores confiere tal calidad o aquellos que posteriormente sean creados
por norma expresa. Así mismo, podrán calificar como títulos valores
especiales aquellos que son creados por la superintendencia de banca
y seguros o la CONASEV, mediante un dispositivo legal expedido por
estas instituciones. (Pag.116)

viii
Como señala nuestra ley de títulos valores en el articulo 273, la
Superintendencia, la CONASEV y la Superintendencia de
Administradoras Privadas de Fondos de Pensiones, quedan facultadas
a autorizar la creación, emisión, negociación y adquisición de valores
mobiliarios e individuales por parte de las personas y empresas sujetas
a su control, sea en título o en anotación en cuenta, que inclusive
podrán representar derechos patrimoniales distintos a los de
participación o deuda, estableciendo sus condiciones, formalidades y
demás requisitos. Dichos valores, en forma especial, se regirán por las
Resoluciones que las autoricen y por la presente Ley, en todo aquello
que les resulte aplicables. En este contexto se han creado los valores
de empresas en Concurso.

Lo cual significa que se pueden emitir títulos valores tomando


como punto de partida un proceso concursal, o más exactamente
concurso de acreedores.

La sexta disposición complementaria y final de la ley general del


sistema concursal ley 27809 precisa que los acreedores de una
persona sometida a un procedimiento concursal podrán negociar en
bolsa de valores y en cualquier otro mecanismo centralizado de
negociación los créditos que les hubiere reconocido la comisión.

Nos dice Montoya Manfredi (2005) que los valores de empresas en


concurso representan los derechos de crédito de los acreedores de
personas naturales o jurídica, sociedades conyugales y sucesiones
indivisas, sometidas a los procedimientos concursales previstos en la
Ley General del Sistema Concursal que hubieren sido reconocidos por
las autoridades administrativas competentes dentro de los
procedimientos concúrsales. (Pág. 978)

Las acreencias de un proceso concursal pueden estar contenidas


en títulos valores por lo cual es claro que pueden negociarse al igual
que cualquier título valor, en consecuencia se puede endosar. Es decir,
de alguna manera se ha agilizado la transferencia de los créditos, ya
que pueden ser negociados y de esta manera el mercado se hace mas
ágil, en consecuencia es claro que esta novedad legislativa es
acertada, la cual al parecer no tiene antecedentes en el derecho
positivo peruano.

Es necesario que estas normas que no son derecho civil sino de


derecho mercantil, por lo cual es claro que el derecho sustantivo
peruano no es de aplicación, sino que se aplica en dicho caso la ley de
títulos valores peruana.

ix
1.1.1. Problema General

¿Como se produciría el favorecimiento en forma


indebida a los acreedores o el deudor en el proceso de
valores de empresas en concurso?
1.1.2. Problemas Específicos

1. ¿Qué efectos tiene el favorecimiento en forma


indebida a los acreedores o el deudor en el proceso
de valores de empresas en concurso?
2. ¿Qué efectos tiene en la empresa que esta en un
proceso concursal la emisión de valores de empresa
en concurso?

1.2. OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÓN

1.2.1. Objetivo General

Determinar los efectos que tiene el favorecimiento en


forma indebida a los acreedores o el deudor en el
proceso de valores de empresas en concurso

1.2.2. Objetivos Específicos

Investigar como actúa los acreedores en el proceso de


valores de empresas en concurso.

Explicar la dinámica los títulos valores en concurso.

1.3. JUSTIFICACIÓN

El sistema concursal es complejo y polémico; lo primero porque


regula situaciones de crisis colectiva donde se encuentran
enfrentados un deudor moroso y muchos acreedores impagos
titulares de créditos de distinto origen (laborales, comerciales,
bancarios, etc.) que pugnan por obtener aquello que se les
debe y no se les paga. La norma sólo establece un marco de

x
negociación en el cual se desenvuelven las situaciones de
conflicto social, sin que ello signifique aliviar la crisis originada
por la falta de pago de las obligaciones.

CAPITULO II
VALORES DE LAS EMPRESAS EN CONCURSO

2.1 TÍTULOS VALORES.

Ascarelli expresa que “El título de crédito es antes que nada un


documento. La disciplina legislativa, necesariamente diferente en
cuanto a los distintos títulos, indica los requisitos de cada uno de ellos.
Constituyen un documento, escrito, firmado por el deudor, formal en el
sentido de que está sujeto a condiciones de forma establecidas
justamente para identificar con exactitud el derecho en él consignado y
sus modalidades, la especie de título de crédito, la persona del
acreedor, la forma de circulación del título y la persona del deudor.
Realmente, su documentación escrita es el primer paso para alcanzar
aquella certeza, que a su vez es presupuesto indispensable de la
circulación del derecho”.

Solís (1995) citando Ascarelli individualiza la fattispecie


(presupuesto) del título de crédito y lo define como “aquel documento
escrito, suscrito, nominativo, a la orden, al portador, que menciona la
promesa (a la orden) unilateral de pagar una suma de dinero o una
cantidad de mercadería, al vencimiento determinado o determinable o
la entrega de mercaderías (o título) especificadas y es socialmente
destinado a la circulación; es más, aquel documento certifica, con la
suscripción de uno de los administradores, la cualidad de socio de una
sociedad anónima”. En síntesis, para Ascarelli la fattispecie del título de
crédito es un “documento socialmente destinado a la circulación”. (Pág.
29)

2.2. TÍTULOS Y VALORES ESPECIALES.

Montoya Manfredi (2005) señala que la regulación de los títulos


valores se hace de acuerdo a una norma matriz como es la ley de
Títulos Valores, en la cual se establecen las normas generales
aplicables a los títulos valores vigentes, sin embrago el devenir de los
negocios bancarios, financieros y comerciales, requieren de cierta
flexibilidad para incorporar aquellos títulos valores que se vayan
creando en el tiempo, para ese efecto se ha confiado en la SBS, que ha
incorporado en la Actualidad a la Superintendencia de Administradoras
Privadas de Fondos de Pensiones, según lo dispuesto en la Ley N°
27238, y a la Comisión Nacional Supervisora de Empresas y Valores,

xi
para que por disposición de sus órganos rectores puedan autorizar la
creación, emisión, forma de negociación de valores mobiliarios por
partes de las personas sujetas a su control. (Pág. 979)

Creación de nuevos títulos valores.

Los valores y títulos que se creen con autorización de las


entidades mencionadas quedarán sujetos a las normas de creación y
en forma supletoria a las disposiciones de Ley de Títulos Valores.

Nos dice Montoya que adicionalmente, la Ley faculta a los


bancos a emitir valores mobiliarios representativos de derechos sobre
acciones, obligaciones o sobre la base de carteras de valores diversos
u homogéneos entre sí, o de índices y, en general, sobre derechos que
correspondan a valores emitidos por personas jurídicas constituidas en
el país y/o en el exterior, sujetándose a las disposiciones de carácter
general que expida la Superintendencia, con lo cual se agiliza el
proceso de inversión y de colocación de valores en el mercado interno
como en el mercado externo (Pag. 979)

Una de las seculares discusiones que generaba el art. 208 de la


derogada Ley N°- 16587, es si los títulos valores deben crearse sólo
por ley emanada del Congreso de la República o cabe crear títulos
valores por disposición legal de menor jerarquía. Discusión aparte
genera la posibilidad de crear títulos valores por voluntad propia o sólo
por mandato legal.

Así, el profesor Fernando Vidal Ramírez, citado por Beaumont


Gallirgos (2002) señala que: "Es este aspecto, el de los requisitos
formales esenciales impuestos por la ley, el que suscita duda sobre la
posibilidad jurídica de dar creación a títulos-valores en virtud de la
autonomía de la voluntad privada. Sin embargo, nosotros creemos que
es posible su creación por este medio y desde esta premisa que
aceptamos la existencia de valores nominados e innominados." (Pag.
381)

El art. 208 de la Ley N° 16587 lo que prescribe es la posibilidad


de la aplicación de la Ley de Títulos Valores a los títulos que por ley
posterior se sometan a sus disposiciones, lo que permite interpretar
que los títulos creados por la voluntad privada pueden quedar
subsumidos a las prescripciones de ley distinta." Como podemos
apreciar, el profesor Vidal plantea uno de los dos temas de nuestro
interés, aquél referido a la creacion títulos valores por voluntad
particular y en ejercicio de la autonomía de ella, versus la creación de
estos valores sólo por disposición legal. Por un lado, tenemos otra

xii
discusión y es que si al referirse la norma a "ley" debemos-entender
que se trata de—una ley de Congreso -o basta una disposición-legatde
menor jerarquía. La presente Ley de Títulos Valores, toma una opción
en relación a estos dos grandes temas. Por un lado, niega la posibilidad
de crear títulos valores por voluntad o acuerdo contractual de partes.

Beaumont Gallirgos (2002) señala que los títulos valores DEBEN


NECESARIAMENTE CREARSE POR DISPOSICIÓN LEGAL, es sólo
ella la que puede contener y señalar sus requisitos formales esenciales.
No se admiten pues títulos valores ínnominados en el Perú: Adriana
Celia no pueden crear un título valor por acto jurídico; llamarlo bono de
prenda por ejemplo y regular los requisitos formales da ese título valor
creado por ellas, dando al documento calidad y validez de título valor
para ambas partes por voluntad propia. Sería así un documento con
calidad de título valor sólo para las partes directamente involucradas,
en el ejemplo, sólo para Adriana y Celia y/o terceros que lo admitan
como tal e intervengan en dicho título valor contractual. Ello generaría
tal cantidad de títulos valores como actos de voluntad hayan para su
creación. Así se señala de modo claro (art. 3) que los títulos valores
sólo pueden ser creados por ley de¡ Congreso, o por norma legal
distinto previa autorización emanada de una ley del Congreso o,
finalmente, por norma legal expedida por cualquiera de las entidades
indicadas en este art. 276. Además, en el art.1 se dispone que un
documento tiene la calidad de título valor "siempre que reúnan los
requisitos formales esenciales que, por imperio de la ley, les
corresponda según su naturaleza." No cabe duda pues que se requiere
de una norma legal para crear nuevos títulos valores y precisamente
dicha norma legal contendrá los requisitos formales esenciales y no
esenciales de cada título valor. (Pag. 384)

En cuanto concierne a la creación de títulos valores por decisión


de las entidades que se señalan en este artículo, lo harán en mérito a
la presente norma. Estas entidades sólo pueden ser la SBS,
CONASEV y la SAFP. Esta última entidad ha sido recientemente, y con
posterioridad a la publicación de esta Ley, incorporada a la SBS (Ley
N°27328), por lo que se reducen a dos entidades facultadas a crear
nuevos títulos valores, lo que sin duda lo harán mediante normas
propias. Hay libertad plena para que estas entidades establezcan sus
condiciones y formalidades en cuanto a la naturaleza y contenido y
derechos de los nuevos valores que creen. No se limitan a valores
representativos de deuda o participación; pues podrán representar
cualquier otro derecho. (Pag. 384)

La norma legal que expidan estas entidades contendrá sus


requisitos formales, condiciones, derechos representados, etc;

xiii
rigiéndose en modo especial por dichas normas de su creación y
además por esta Ley en todo aquello que le resulten aplicables.
Debemos recordar que esta Ley contiene en su Libro Primero normas
aplicables a todos o casi todos los valores en títulos o valores en
anotación en cuenta, por lo que es conveniente que los valores que se
creen y surjan en el futuro se ciñan a las disposiciones que contiene
esta Ley para todos los títulos valores. De ese modo, las disposiciones
legales a través de las que se creen nuevos valores, sólo contendrán
las disposiciones particulares aplicables al nuevo valor, de¡ mismo
modo como se hace para cada título valor que contiene el Libro
Segundo. (Pag. 385)

Adicionalmente, se faculta a las empresas bancarias a emitir


VALORES MOBILIARIOS (valores en serie o en masa de
características homogéneas y agrupadas en clases, series o emisiones
según los derechos y obligaciones que representan) que constituyan
instrumentos financieros estructurados, al representar derechos sobre
acciones, obligaciones, sobre la base de subyacentes consistentes en
valores homogéneos o no; o, sobre la base de índices o derechos de
valores emitidos por personas jurídicas nacionales o extranjeras, para
lo cual se sujetarán a las disposiciones generales que dicte la SBS. Sin
duda, estamos pues frente a productos derivados y estructurados sobre
subyacentes financieros, en modo simiiar a los ADR, ADS, PDR, etc.

Los antecedentes de este párrafo ya lo encontramos en la LEY


DEL MERCADO DE VALORES (art. 86, 100) en la que se excluye a las
empresas bancarias de las normas ordinarias que deben observar
cualquier otro emisor; y, (16,1 Disp.Final) trata específicamente sobre
estas emisiones, al disponer que: "La entidades bancarias podrán emitir
valores representativos de derechos sobre acciones, bonos, y en
general sobre otros valores emitidos por personas jurídicas constituidas
en el exterior, los mismos que tendrán el carácter de valores mobiliarios
de acuerdo con la definición establecida en el Artículo 3° de la presente
ley." Precisamente desde entonces se inicia a hablar en el mercado
local de los PDRs (Peruvian Depositary Recips); pues al proponer esta
posibilidad estuvimos pensando en valores similares a los ADRs, por
ello en esta norma de la Ley del Mercado de Valores se limita a
"valores emitidos por personas jurídicas constituidas en el exterior„, lo
que ahora se amplía también a valores nacionales, siendo lo más
importante estructurar productos financieros sobre la base de ren-
tabilidades de diverso origen, logrando una homogenización de ellos,
en forma similar que en los procesos de securitización, a través de
estos valores mobiliarios que este artículo autoriza. Nada impide que
empresas que no sean bancarias pero que formen parte del sistema
financiero emitan estos valores, siempre que sean del módulo 3.

xiv
La emisión de estos valores, así como las autorizadas por la
norma fuente (16° Disp. Final, D. Leg. N° 861), requieren de
autorización o regulación especial de la SBS.

En cuanto a los valores creados mediante el Art. 3, del D.Leg. N°


709, bajo la denominación de “certificado de ahorro inmobiliario”,
posibilita un sistema de financiamiento de predios de arrendamiento, no
ha tenido acogida, pero se prefirió dejarlo y esperar la reglamentación
que requiere y que espera desde 1991.

2.3. EMPRESAS EN CONCURSO.

No todo problema vinculado al incumplimiento de las obligaciones


es un problema que le compete al Derecho Concursal. Al igual que
muchas otras ramas del ordenamiento jurídico, las normas concursales
tienen un presupuesto objetivo de aplicación de las mismas 1.

El Derecho Concursal tiene una doble óptica; por un lado, la


perspectiva del deudor en situación económica en crisis que tiene que
someterse a uno de los procedimientos que la ley contempla; y por otro
lado, la perspectiva del acreedor que pretende la realización de su
crédito frente a un deudor sometido a uno de dichos procedimientos.

Para ambas situaciones la ley Concursal ha establecido dos


procedimientos específicos cuales son el Proceso Concursal Ordinario
y el Concurso Preventivo. La Ley N° 27809, Ley General del Sistema
Concursal que deroga la Ley de Reestructuración Patrimonial y cuya
entrada en vigencia fue el siete (7) de octubre de 2002, siendo a partir
de esa fecha aplicable a los procedimientos en trámite.

Cabe mencionar, que en esta nueva regulación concursal se ha


incluido por primera vez un Título Preliminar, conteniendo los principios
que rigen el sistema concursal peruano. En él, se establece que el
1
Las normas destinadas a la protección de los consumidores –en el caso peruano la Ley de Protección
al Consumidor, Decreto Legislativo 716- tienen como presupuesto objetivo de aplicación la existencia
de una relación de consumo, entendiendo por consumidor a la persona natural o jurídica que consume
o utiliza bienes o servicios como “destinatario final” de los mismos. Donde no exista una relación de
consumo no se podrá utilizar o apelar a las normas de protección de los intereses y derechos de los
consumidores, quedando el conflicto sometido a las normas de Derecho común (Código Civil). Por su
parte, el campo del Derecho Laboral regula las relaciones entre los “trabajadores” y sus
“empleadores”, los mismos que se encuentran enmarcados dentro de una relación laboral; si no se
conjugan los elementos típicos y esenciales de una relación laboral (subordinación, prestación personal
y remuneración) no serán por lo tanto aplicables las normas laborales –será en todo caso una relación
civil regulada por el Código Civil, como es el caso del contrato de locación de servicios o el contrato
de obra. Este mismo análisis puede realizarse respecto a cada conjunto normativo en particular.

xv
objetivo del sistema concursal es la permanencia de la unidad
productiva, la protección del crédito y el patrimonio de la empresa,
orientando sus esfuerzos a conseguir el máximo valor del patrimonio en
crisis.

Éstas, entre otras consideraciones, llevaron a INDECOPI a


plantear la necesidad de una reforma integral para perfeccionar el
sistema concursal vigente, que si bien logró algunos avances era
indispensable fortalecerlo para ser mejor entendido. En ese sentido, se
promulgó la Nueva Ley General de Sistema Concursal, Ley N.° 27809
(publicada el 8 de agosto del 2001 y puesta en vigencia desde el 8 de
octubre del mismo año), la misma que, en su Artículo I del Título
Preliminar, precisa que "el objetivo del Sistema Concursal es la
permanencia de la unidad productiva y la protección del crédito y el
patrimonio de la empresa", señalando además en su Artículo II del
mismo Título que la finalidad de los procedimientos concursales: "La
viabilidad de los deudores en el mercado es definida por los acreedores
involucrados en los respectivos procedimientos concursales, quienes
asumen la responsabilidad y consecuencias de la decisión adoptada".

Los procedimientos concursales tienen por finalidad propiciar un


ambiente idóneo para la negociación entre los acreedores y el deudor
sometido a concurso, que les permita llegar a un acuerdo de
reestructuración o, en su defecto, a la salida ordenada del mercado,
bajo reducidos costos de transacción. Este artículo señala los
instrumentos que se van a utilizar para la negociación entre acreedores
y el deudor concursado; logrando así la reestructuración de la empresa
deudora o su liquidación y disolución reduciendo los costos de
transacción.

2.4 DEFINICIÓN DE VALOR DE EMPRESAS EN CONCURSO.

Montoya (2005) nos dice que los Valores de Empresas en


Concurso representan los derechos de crédito de los acreedores de
personas naturales o jurídicas, sociedades conyugales y sucesiones
indivisas, sometidas a los procedimientos concursales previstos en la
Ley General del Sistema Concursal que hubieren sido reconocidos por
las autoridades administrativas competentes dentro de los
procedimientos concursales respectivos (Pag. 985).

La incorporación de tales derechos en títulos valores no modifica


el régimen vigente relativo a las prelaciones, acreencias y garantías
incorporadas en dichos títulos valores, al interior de un procedimiento

xvi
concursal2.

Es un título valor de reciente creación. Fue aprobado mediante la


Resolución CONASEV N° 096-2002-EF-94.10 del 13 de diciembre del
2002, la cual aprobó el Reglamento de los Valores de Empresas en
Concurso. Asimismo, mediante Resolución CONASEV N° 105 -2002-EF-
94.10 del 1° de enero del 2003, se aprobó el formato estandarizado del
Valor de Empresa en Concurso.

Este documento cambiario representa los derechos de crédito de los


acreedores de personas naturales o jurídicas, sociedades conyugales
y sucesiones indivisas, sometidas a los procedimientos concúrsales
previstos en la Ley General del Sistema Concursa! que hubieren sido
reconocidos por las autoridades administrativas competentes dentro de
los procedimientos concúrsales respectivos.

2.5. CARACTERÍSTICAS DEL VALOR DE EMPRESAS EN CONCURSO.

Entre las características de los Valores de las Empresas den


Concurso encontramos que representan la integridad del derecho de
crédito de un acreedor individual, aspecto que concuerda con el
acápite 3.2 del Reglamento al señalar la emisión de un título único que
represente el derecho de crédito del acreedor. Sin embargo,
tratándose de derecho de crédito que se encuentre dentro de un
determinado orden de preferencia en el pago, pueden emitirse en
clases diferentes considerando el orden de preferencia de la
acreencia.

El título no sólo representa una acreencia, sino que además


concede el ejercicio de los derechos de los acreedores ante la Junta
de Acreedores. Por otra parte, no procede la emisión del Título
tratándose de créditos contingentes o cuyo reconocimiento sea objeto
de impugnación en la vía administrativa o jurisdiccional.

En cuanto a la garantía o gravamen establecido a favor de un


determinado crédito no se perjudica con la emisión de los Títulos
Valores de Empresas en Concurso, manteniéndose las mismas
condiciones bajo las cuales fueron establecidas.

2
Reglamento de los Valores de Empresas en Concurso RESOLUCIÓN CONASEV N° 096-2002-
EF/94.10 Lima. 11 de diciembre de 2002

xvii
REGLAMENTO DE LOS VALORES DE LAS EMPRESAS EN
CONCURSO

Resolución CONASEV N° 0096-2002-EF/94.10

Artículo 3° EMISORES DE LOS VALORES DE EMPRESAS EN


CONCURSO

3.1. Los Valores de Empresas en Concurso sólo pueden emitirse una


vez efectuado el reconocimiento de créditos, al margen del estado en
el que se encuentre el procedimiento concursal.

3.2. Emitidos los Valores de Empresas en Concurso el deudor, su


Gerente General o quien haga sus veces, entrega al acreedor un
único título valor que representa el derecho de crédito del acreedor
que hubiere sido materia de reconocimiento dentro del procedimiento
concursal respectivo.

3.3. La validez de la emisión de los Valores de Empresas en Concurso


se encuentra supeditada a la certificación de los mismos por parte del
funcionario autorizado por la comisión de procedimientos concursales
encargada de la tramitación del respectivo procedimiento, en el que se
emite la resolución de reconocimiento de créditos, quien debe dar fe
respecto de los derechos de crédito contenidos en el título. El trámite
de certificación de título es de responsabilidad del acreedor.

3.4. En ningún supuesto los Valores de Empresas en Concurso


pueden emitirse de norma tal que califiquen como valores mobiliarios,
acorde con lo establecido en la Ley del Mercado de Valores y demás
disposiciones sobre la materia.

2.6. CREACIÓN DEL TÍTULO VALOR DE EMPRESAS EN CONCURSO.

Para que proceda la creación de los mencionados títulos es


condición indispensable la resolución de reconocimiento de créditos
emitidos pro la correspondiente autoridad administrativa. En lo que
concierne a la emisión, éste corresponde al deudor. Su Gerente
General o quien haga sus veces, en observación de la mencionada
resolución, crea y emite los Valores de Empresas en Concurso, bajo
responsabilidad, ante el requerimiento de cualquier acreedor con
derechos de crédito reconocidos por la autoridad administrativa
competente. No acceder a la solicitud determinará sanción
administrativa conforme a las normas sobre la materia.

xviii
El título creado será entregado al acreedor. Este es el único
título que representa su derecho del crédito que hubiere sido materia
de reconocimiento dentro de un procedimiento concursal respectivo.
Sin embargo, para que tenga validez deberá ser certificado por parte
del funcionario autorizado por la comisión de procedimientos
concursales, quien además debe dar fe respecto de los derechos de
crédito que el mismo contiene. EL trámite de certificación del título es
de responsabilidad del acreedor.

Por otra parte, estos títulos no pueden emitirse en forma tal que
califiquen como valores mobiliarios.

2.7. TRANSFERENCIA DE LOS VALORES DE EMPRESA EN


CONCURSO.

En cuanto a la forma de representación de los Valores de


Empresas en Concurso, esta se da mediante títulos físicos, lo que
significa que no se admite la forma de representación mediante
anotaciones en cuenta. Los títulos físicos deberán respetar las
condiciones y características previstas en el formato estandarizado de
dichos Valores.

En lo que se refiere a la forma de transferencia esta es


mediante el endoso, sin embargo debe hacerse de conocimiento de la
autoridad administrativa competente según el estado del
procedimiento concursal respectivo, siendo de obligación del
adquiriente del titulo a efectuar dicha comunicación en un plazo no
mayor de quince días de efectuada la transferencia.

De realizarse la trasferencia a través de mecanismos


centralizados, dicha responsabilidad será de cargo del agente de
intermediación que efectúe la transacción por cuenta del adquirente.

xix
CAPITULO III
VALOR DE PRODUCTO AGRARIO

3.1. DEFINICION.

Beaumont (2002), nos dice que es el título valor que ha sido creado
recientemente mediante la Ley N° 28055, del 08 de agosto de 2003.

Asimismo, a través de la Resolución CONASEV N° 110-2003-EF.94.10 del


23 de diciembre de 2003, se aprobó el Reglamento del Segmento Especial
del Valor Producto Agrario en la Rueda de Productos de las bolsas de
Productos.

El valor de producto agrario es un título valor a la orden que representa


la obligación del emitente de entregar al tenedor del documento cambiario
una determinada cantidad de productos agropecuarios en una fecha futura
cierta, la cual debe estar señalada en el título. (Pág. 391)

3.2. CARACTERÍSTICAS DEL VALOR DE EMPRESA AGRARIO.

La primera característica del valor de producto agrario es que es un


título valor a la orden, esto es, que necesariamente debe incluir la cláusula "a
la orden", lo cual permite establecer que su beneficiario será el tenedor del
documento cambiario y, asimismo, que su transferencia operará mediante el
endoso.

La segunda característica de este título valor es que constituye un


medio de financiamiento de las actividades agropecuarias, pues a través de él
se incorpora la obligación del emitente de entregar productos agropecuarios
por la cantidad y el momento precisado en el título.

Así, cualquier producto agropecuario natural, procesado o


industrializado, producido por el emitente del título puede ser objeto de entrega
a través del valor de producto agrario, el cual podrá ser emitido en cualquier
etapa del proceso productivo, siempre y cuando el valor de los productos
descritos en el titulo no sea menor a 15 UITS, vigentes a la fecha de su
emisión.

3.3. CONTENIDO DEL VALOR DE EMPRESA AGRARIO.


El valor de producto agrario debe contener, cuando menos, los
siguientes datos:

a) La denominación de valor de producto agrario o agropecuario;

xx
b) La indicación del lugar y fecha de su emisión;
c) El nombre, número de documento oficial de identidad, domicilio y firma
del emitente, que desde entonces asume la calidad de obligado principal;
d) El nombre, número de documento oficial de identidad y domicilio del
comprador o adquirente de los productos descritos en el documento
cambiario, y a cuya orden se emite;
e) La descripción de los productos, señalando su clase, serie, calidad, cantidad,
estado y demás referencias que permitan determinar su naturaleza, género,
especie, ubicación y valor patrimonial;
f) La fecha fija de entrega del producto;
g) La indicación del lugar de entrega y condiciones de entrega; y,
h) El precio unitario del producto que podrá ser fijo o por fijar (en este último
caso se podrá utilizar cualquiera de las modalidades de precio por fijar
reconocidas por el Reglamento de Operaciones de Rueda de Productos de
las Bolsas de Productos; asimismo, dicho precio no podrá ser menor a 15 UITs
vigentes a la fecha de emisión del titulo).
i) La expresión que las partes contratantes renuncian al beneficio de la
reserva de identidad y las otras presunciones señaladas en el Reglamento
del Segmento Especial del Valor de Producto Agrario en la Rueda de
Productos de las Bolsas de Productos.
Bajo ningún supuesto se podrá pactar entregas parciales del producto o los
productos descritos en el valor de producto agrario.
Asimismo, en el valor de producto agrario se podrán incluir cláusulas espe-
ciales, en cuyo caso deberán observarse las formalidades establecidas en el
artículo 48.4 de la Ley de Títulos Valores.

3.4. CARACTERÍSTICAS DE LOS SUJETOS INTERVINIENTES.

El valor de producto agrario necesariamente tiene que ser emitido por


un productor agropecuario o agroindustrial que opere como persona
natural o persona jurídica.

Este título valor también podrá ser emitido por los pequeños
productores, quienes a efectos de alcanzar el monto mínimo requerido
podrán agruparse en asociaciones o cooperativas que los representen.

El emitente asume la condición de obligado principal, por lo que en la


fecha de vencimiento deberá proceder a entregar los productos especificados
en el documento cambiario.

Por su parte, el primer beneficiario es la persona que compra o adquiere


los productos agropecuarios y, por lo tanto, su nombre debe aparecer en el

xxi
documento cambiario como la persona a favor de quien fue emitido el valor de
producto agrario.

El primer beneficiario del valor de producto agrario, cuando opta por endo-
sar el documento cambiario, puede obligarse a pagar al nuevo tenedor el valor
de los productos señalados en el título.

En este supuesto, el importe a pagar por el primer beneficiario debe


determinarse multiplicando la cantidad de productos señalados en el título por
gl precio unitario del producto consignado en el valor de producto agrario.

Para que este supuesto suceda es necesario que en el título se


incluya la cláusula "pago por parte del beneficiario" y que el mismo sea
refrendado con la firma del primer beneficiario, quien a partir de ese momento
asume la calidad de obligado principal.

En caso de que la mencionada cláusula no hubiera sido incorporada en el


título, el obligado principal del valor de producto agrario será el emitente,
mientras que el primer beneficiario que lo haya endosado asumirá la calidad
de obligado solidario, de acuerdo al artículo 11 de la L.T.V.

3.5. TRANSFERENCIA DE LOS VALORES.

El valor de producto agrario es un titulo valor a la orden y, como tal, su


transferencia opera mediante el endoso, que consiste en una declaración
contenida en el mismo título, suscrita por el tenedor o primer beneficiario
(llamado endosante) a fin de transmitirlo a otra persona (denominada
endosatario o posterior beneficiario).

El endoso del valor de producto agrario debe realizarse conforme a lo


previsto en el artículo 34.1 de la Ley de Títulos Valores, esto es, debe
constar en el reverso del título respectivo o en hoja adherida a él y debe
reunir los siguientes requisitos:

i) el nombre del endosatario;


ii) la clase del endoso;
iii) la fecha del endoso; y,
iv) el nombre, el número del documento oficial de identidad y firma del
endosante.
El emitente y/o primer beneficiario podrá constituir a favor del tenedor del
valor de producto agrario cualquiera de las garantías personales y reales
admitidas por la Ley de Títulos Valores, tales como hipotecas, fianzas, avales,
prendas, fideicomisos, etc.

xxii
A efectos de que la garantía ofrecida tenga plena validez e; necesario
que se deje constancia de su constitución en el respectivo valor de producto
agrario y en el registro respectivo, de ser el caso.
Así, tratándose de garantías reales, en caso de que el emitente del valor
de producto agrario no cumpla con entregar los productos en la fecha
convenida, e tenedor se encontrará facultado para ejecutar los bienes que
han sido entregado en garantía.
En ese sentido, tratándose de bienes muebles, estos podrán ser
ejecutados directa y extrajudicialmente, en caso de que así se hubiera
pactado en e mismo título valor a través de una cláusula especial incorporada
conforme al articulo 48 de la Ley de Títulos Valoras.
En caso de que no se hubiera insertado 1 mencionada cláusula de venta
extrajudicial, se procederá al remate judicial de bien prendado, conforme a lo
previsto en el artículo 1069 del Código Civil.
En cambio, en caso de que el valor de producto agrario esté garantizado
por una hipoteca, el tenedor podrá proceder a la venta directa y extrajudicial
del bien sin necesidad de que se haya incluido una cláusula específica para
dichos efecto siempre y cuando se cumpla con los siguientes requisitos:

a) El precio por el que se enajene el bien no sea inferior al 75% de


valorización señalada en el valor de producto agrario.
b) La venta se confíe a una empresa del sistema financiero nacional autorizada
a operar comisiones de confianza o fideicomisos.

xxiii
CAPITULO III

DESARROLLO DE LA PROBLEMÁTICA

Es decir, esta norma sólo es de aplicación a deudores que sean


personas, por lo cual teniendo en cuenta que las personas son naturales y
jurídicas es necesario precisar que se encuentran fueran del margen de
aplicación los entes autónomos que son parecidas a las personas jurídicas
de derecho privado, pero no corren inscritas en las oficinas registrales. Ya
que según el código civil peruano la inscripción en estos registros otorga la
calidad de persona jurídica, lo cual es concordante con otras normas de
derecho positivo peruano, en conclusión es claro que amerita la modificación
legislativa correspondiente, para que sea de aplicación también a estos
sujetos de derecho y a las sucesiones indivisas. Pero este detalle no ha sido
advertido por los tratadistas que desarrollan estos temas, en tal sentido es
necesario que se estudie el problema, por lo cual debemos precisar que para
los que creen que los problemas del derecho no son solucionados por entero
por el derecho positivo o legislación, sería posible solucionar el problema con
una adecuada interpretación que sería en este caso la interpretación
extensiva, la cual se opone o es contraria a la anterior que es la
interpretación restrictiva, es decir, existen diversos tipos de interpretación las
cuales son estudiadas por la técnica de la interpretación (otra técnica que se
aplica en otros temas es la técnica legislativa) que es estudiada por la
hermenéutica, en tal sentido ya son temas de interpretación que merecen los
estudios correspondientes sobre el derecho peruano, por lo cual es claro que
debemos recurrir a otras fuentes del derecho, dejando constancia que el
derecho mercantil abarca a cartular y concursal y además tiene sus propias
fuentes las cuales han sido establecidas por el código de comercio peruano
de 1902. Es decir, estas fuentes del derecho difieren de las fuentes del
derecho del derecho civil, todo esto dentro del derecho privado, porque
dentro del derecho público existen otras ramas del derecho que deben ser
materia de estudio, dentro de las cuales destaca el derecho tributario que
tiene sus propias fuentes del derecho, en consecuencia un tema importante a
desarrollar en un libro sería las fuentes del derecho.

Los valores de empresas en concurso representan los derechos de


crédito de los acreedores de personas naturales o jurídicas, sociedades
conyugales y sucesiones indivisas, sometidas a los procedimientos
concursales previstos en la Ley General del Sistema Concursal que hubieren
sido reconocidos por las autoridades administrativas competentes dentro de
los procedimientos concursales.

Las acreencias de un proceso concursal pueden estar contenidas en


títulos valores por lo cual es claro que pueden negociarse al igual que

xxiv
cualquier título valor, en consecuencia se puede endosar. Es decir, de alguna
manera se ha agilizado la transferencia de los créditos, ya que pueden ser
negociados y de esta manera el mercado se hace mas ágil, en consecuencia
es claro que esta novedad legislativa es acertada, la cual al parecer no tiene
antecedentes en el derecho positivo peruano. Es necesario que estas
normas no son derecho civil sino de derecho mercantil, por lo cual es claro
que el código civil peruano no es de aplicación, sino que se aplica en dicho
caso la ley de títulos valores peruana. El REGLAMENTO DE LOS VALORES
DE LAS EMPRESAS EN CONCURSO, Resolución CONASEV N° 0096-
2002-EF/94.10, precisa en su artículo 5 que los valores de empresas en
concurso deberán expresar cuando menos:

a) La denominación de Valor de Empresa en Concurso;


b) Los datos relativos al deudor, dirección, razón social, registro único de
contribuyente, nombre y documento nacional de identidad de ser el caso. c)
Los datos relativos al acreedor, dirección, razón social, registro único de
contribuyente, nombre y documento nacional de identidad de ser el caso. d)
El monto de los derechos de crédito incorporados en el título.
e) El origen del crédito.
f) El orden de preferencia del crédito.
g) Las garantías que favorezcan al crédito, de ser el caso.
h) El número del valor y la clase respectiva, de ser el caso.
i) La indicación del lugar y fecha de su emisión.
j) La firma del deudor o de su Gerente General.
k) El número del expediente administrativo y de la resolución de
reconocimiento de créditos. l) La certificación de la autoridad administrativa
que efectúo el reconocimiento del crédito.

El derecho concursal y el derecho cambiario o cartular son


especialidades en el derecho que ameritan la especialización
correspondiente en un mundo en el cual se necesita estar al día con los
últimos adelantos de la ciencia y el derecho. Dejando constancia que el
derecho no es una ciencia. Por otra parte el artículo 3 de la ley de títulos
valores peruana establece que la creación de nuevos títulos valores se hará
por ley o por norma legal distinta en caso de existir autorización para el
efecto emanada de la ley o conforme al artículo 276 de dicha ley. Es decir,
también hay que tener en cuenta este último artículo mencionado, pero en
todo caso el artículo aplicable al presente caso o título valor es el primer
artículo citado como es el artículo tercero de la ley de títulos valores peruana.
En consecuencia la creación del valor de empresas en concurso ha sido
creado a través de los procedimientos que establece la ley, por lo cual es
claro que se debe aplicar dicha norma materia de estudio, pero
adicionalmente a lo expuesto debemos precisar que según el nombre del
título valor es aplicable sólo a deudores que sean empresas, pero según el

xxv
contenido de la ley concursal peruana sería de aplicación no a todas las
empresas sino sólo a personas jurídicas.

Es decir, no es igual el término jurídico empresa que el término jurídico


persona jurídica por lo cual es claro que ameritan los estudios
correspondientes, que en otra sede hicimos en tal sentido recomendamos su
lectura para poder comprender mejor estos términos que han motivado
muchos estudios por parte de los diferentes trataditas.

En conclusión falta mucho por hacer y en todo caso la costumbre, debe


fijar puntos de referencia que ameritan el cambio al derecho positivo
mercantil peruano, además debemos precisar debemos tener en cuenta que
conforme se precisó anteriormente para algunos no todos los problemas son
solucionados por el derecho positivo o legislación. Es decir, existen dos
posturas que son las siguientes: 1) que los problemas deben ser
solucionados por el derecho positivo, y 2) que los problemas no deben ser
solucionados por el derecho positivo. Sin embargo, es claro que sea cual
fuere la interpretación que se elija es claro que se puede favorecer en forma
indebida a alguno de los contratantes, que sería en este caso los acreedores
o el deudor.

xxvi
CONCLUSIONES

 La sexta disposición complementaria y final de la ley general del


sistema concursal ley 27809 precisa que los acreedores de una
persona sometida a un procedimiento concursal podrán negociar en
bolsa de valores y en cualquier otro mecanismo centralizado de
negociación los créditos que les hubiere reconocido la comisión.
 Para estos efectos la CONASEV comisión nacional supervisora de
empresas y valores aprobará en un plazo de noventa días hábiles de
publicada la presente ley, las normas y directivas que consideren
necesarias a fin de establecer los requisitos y características del título
a negociar y los requisitos para el listado correspondiente.
 Definimos que el término jurídico empresa que el término jurídico
persona jurídica por lo cual es claro que ameritan los estudios
correspondientes, que en otra sede hicimos en tal sentido
recomendamos su lectura para poder comprender mejor estos
términos que han motivado muchos estudios por parte de los
diferentes trataditas.
 Falta mucho por hacer y en todo caso la costumbre, debe fijar puntos
de referencia que ameritan el cambio al derecho positivo mercantil
peruano, además debemos precisar debemos tener en cuenta que
conforme se precisó anteriormente para algunos no todos los
problemas son solucionados por el derecho positivo o legislación. Es
decir, existen dos posturas que son las siguientes: 1) que los
problemas deben ser solucionados por el derecho positivo, y 2) que
los problemas no deben ser solucionados por el derecho positivo. Sin
embargo, es claro que sea cual fuere la interpretación que se elija es
claro que se puede favorecer en forma indebida a alguno de los
contratantes, que sería en este caso los acreedores o el deudor.

xxvii
RECOMENDACIONES

Hemos desarrollado el derecho concursal y formulado conclusiones, lo cual


servirá para conocer mejor esta rama del derecho, en tal sentido igualmente
para dicho fin hacemos llegar sugerencias en los siguientes términos:

Es necesario difundir el derecho concursal en el derecho peruano al igual


que la ley general del sistema concursal, así como la utilización de valores de
empresa en cocurso.

Debe agregarse a ley general del sistema concursal normas de derecho


internacional privado, para que sea una ley mas acorde al derecho actual
como es el derecho corporativo y el derecho empresarial, o derecho de los
negocios o derecho de la empresa.

Hay una propuesta dentro de los títulos valores especiales que se deben
tener en cuenta:

PROYECTO DE LEY QUE CREA LA CÉDULA DE PRODUCTO AGRARIO


De acuerdo a lo solicitado, le remitimos el presente informe por medio del
cual se evalúa el Proyecto de Ley N° 5368/2002-CR, denominado “Ley que
crea la Cédula de Producto Agrario3”.

En virtud al derecho de iniciativa legislativa, los Congresistas Luis Santa


María Calderón, Rafael Aíta Campodónico, Jacques Rodrich Ackerman y
Wilmer Rengifo Ruiz presentaron el Proyecto de Ley N° 5368/2002-CR a
consideración del Congreso de la República, el cual fue derivado a las
Comisiones Agraria y de Economía, para su estudio y dictamen.
El 23 de abril de 2003, la Comisión de Economía dictaminó sobre el Proyecto
de Ley N° 5368/2002-CR, aprobando un texto sustitorio.

Mediante Oficio N° 2877-2003/C.AGRARIA.CR. del 29 de mayo, el


Presidente de la Comisión Agraria solicitó al Indecopi opinión respecto de un
Proyecto de Dictamen que recaería sobre el Proyecto de Ley N° 5368/2002-
CR.

En atención a ello, mediante Hoja de Trámite N° 017223 del 30 de mayo la


Presidencia de la institución encargó a la Gerencia de Estudios Económicos
la preparación de un informe técnico con el fin de absolver la consulta
formulada.
3
Arrunátegui M. Fernando Gerencia de Estudios Económicos anexo 1385 INFORME N° 061-
2003/GEE

xxviii
El contenido del presente informe es de exclusiva responsabilidad de la
administración y no compromete la posición de los Organos Resolutivos de la
Institución.
El texto del Dictamen aprobado por la Comisión de Economía difiere del
Proyecto de Dictamen de la Comisión Agraria. En efecto, en el Dictamen
aprobado por la Comisión de Economía se modifica el nombre del título
valor de Cédula de Producto Agrario (CPA) a Valor de Producto Agrario
(VPA); se señala que, tratándose de productores pequeños, el emisor del
título será la asociación o cooperativa que los represente; se precisa que el
VPA es un título valor a la orden; se establece que en el contenido del VPA
aparecerá el precio unitario de los productos; se menciona, en lo relativo al
pago por parte del primer beneficiario, que éste, en tanto endosante del VPA,
puede obligarse a pagar al tenedor el valor de los productos descritos en el
título; se regula de manera diferente el tema de la ejecución de las garantías
consignadas en el título; y se elimina la disposición según la cual los
productos descritos en la Cédula de Producto Agrario serán excluidos de la
masa concursal del emitente.

6. A criterio de esta Gerencia el texto aprobado por la Comisión de Economía


contiene un mejor tratamiento del tema que el texto del Proyecto de
Dictamen de la Comisión Agraria, por lo que aquél debería ser tomado como
referencia para la aprobación del Proyecto de Ley. Sin perjuicio de ello,
resulta pertinente señalar algunas observaciones al Proyecto así como un
comentario respecto de la exclusión de la masa concursal.

xxix
BIBLIOGRAFÍA

 Beaumont Gallirgos (2002) Nueva Ley de Títulos Valores. Primera


Edición Lima. Gaceta Jurídica.
 Montoya Manfredi (2005) Sétima Edición. Comentarios a la ley de
Títulos Valores Lima editorial Grijley.
 Hundskopf Exebio (2005) Oswaldo Guía Rápida de Preguntas y
respuestas de la ley de títulos valores. 4TA Edición. Lima Gaceta
Jurídica.

Normas:

 Reglamento de los Valores de Empresas en Concurso RESOLUCIÓN


CONASEV N° 096-2002-EF/94.10 Lima. 11 de diciembre de 2002
 Ley del sistema concursal.
 Leyde titulos valores.

xxx

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