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robert faulkner
howard becker
� slglo veintiuno
� editores
Traducción: Stella Mastrangelo
Revisión y notas: Jorge Fondebrider
� grupo editorial
� siglo veintiuno
siglo xxi editores, s. a. de c. v. siglo xxi editores, s. a.
� DEL N:JJA 248, RJloEJ10 CE mffRlS , CJ.JAID.W.A 4824, e 1425 81.P,
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Becker, Howard S.
El jazz en acción. - 1 ed. - Buenos Aires : Siglo Veintiuno Editores,
ª
2011 .
304 p. : il.; 14x21 cm. - (Sociología y Política)
Prefacio 15
Bibliografía
Índice analítico
Para Laura y Olivia.
RRF
Para Dianne.
HSB
Sin embargo, llegará el momento, aquí en Brooklyn y
en todos los Estados Unidos, en que nada suscitará más
interés que las auténticas reminiscencias del pasado.
Gran parte de ellas serán pequeñas memorias, crónicas
personales y chismes, pero creemos que cada fragmento
será siempre bien recibido por la gran masa de lectores
estadounidenses.
WALT WHITMAN
Prefacio
mienzos del siglo XXI. Por último, entre los dos hemos resumido
la elegante y detallada descripción que propone Bruce MacLeod
( 1 993' de una forma típica d e trabajo musical -el club date-, que
estudió en la región de Nueva York en las décadas de 1 970 y 1 980.
(Este lugar es tan bueno como cualquier otro para observar
que en toda la obra hemos usado pronombres masculinos por
que todas las personas que observamos o entrevistamos, con unas
pocas excepciones que señalamos, fueron hombres. El negocio
de la música es abrumadoramente masculino, y casi todas las mu
jeres involucradas son cantantes -algunas de ellas tocan el piano
además, casi siempre para acompañarse-. El lector encontrará un
excelente análisis de este fenómeno en Buscatto, 2007.
ponía, traerían más beneficios para s u negocio: una vez fue una
banda de gitanos y otra, una orquesta de señoritas (así se llama
ban en esa época) . Sin embargo, no era eso lo que sus clientes
querían y, cuando el negocio comenzaba a venirse abajo, volvía a
contratarnos.
Tocamos en otros bares de la calle 63 y en diversas partes de
Chicago: un bar situado más al oeste, propiedad de un hombre
sin ninguna experiencia, que gastaba sus ingresos llevando gente
(nosotros entre ellos) a sitios que abrían a la madrugada y que se
endeudó tanto que finalmente robó su propio bar y la licorería
adyacente, y acabó en la cárcel; un club en la avenida Michigan
frente a la vieja sede de Al Capone en el New Michigan Hotel, y
otros sitios en barrios similares. En todos ellos elegíamos del mis
mo modo nuestros temas.
Los líderes elegían temas que la gente reconocía, evitando las can
ciones o los estilos musicales poco conocidos, y "en el curso de
una fiesta de cuatro horas una banda tocaba sesenta canciones o
más, cubriendo una amplia variedad de estilos de baile y de géne
ros musicales" ( MacLeod, 1993: 39). El líder esperaba que los mú
sicos supieran esas canciones y las tocaran de memoria. Muchos
de ellos estaban familiarizados con ese repertorio porque habían
MÚSICOS COMUNES
CANCIONES
Las canciones tienen historia. Alguien las compuso, tal vez las
escribió, otros las aprendieron y las transmitieron, editores y bi
bliotecarios las guardaron en sitios más o menos accesibles, y los
músicos que necesitaban canciones para tocar en una ocasión de-
EL REPERTORIO COMO ACTIVIDAD 43
Todas esas canciones -todas las que se han escrito o grabado o to
cado alguna vez, como quiera que hayan sido guardadas y conser
vadas- constituyen un acervo común que los músicos podrían to
car si las supieran y si quisieran y si las condiciones lo permitieran.
Las composiciones breves con letra que llamamos canciones
adoptan una entre varias formas estandarizadas. Para describirlas
como nos parece necesario hace falta emplear algunos términos
técnicos, para los cuales hemos intercalado algunas explicaciones.
44 EL JAZZ EN ACCIÓN
D7 G7 C6
Dm7 G7 C6 C7 F6
I� I ¡;
Una "vuelta" es "un patrón de acordes al terminar la
frase final de un estribill o , o de un segmento de un
estribillo, que lleva de regreso al comienzo del tema"
( New Grove Dictionary ofJazz, 2ª. ed. , véase turnaround) .
Este. ej emplo muestra ese movimiento -C6-Amin7-
Dmin-G7-C6- con frecuencia llamado " 11-V-I" (o algu
na variación sobre eso, porque los músicos trabaj ado
res no siempre son meticulosos con la terminología)
después de los últimos tres acordes de la secuencia : *
C6 Amin7 Dmin7 G7 C6
I�
Tóquelos en el piano y los reconocerá como sonidos
familiares.
B p 6/ / / IE p 7 / / / I B p 6/ / / I B p 7 / / / I E p 7 //1 1! / / / I
B P 6/ / / l//// I Cm7 /// IF7/// IB P 6/// I////
"Ali of Me".
CONSERVACIÓN Y PRESERVACIÓN
estos recuerdan sus partes. Las bandas de Count Basie y Woody Her
man eran célebres por eso. En lo que podríamos llamar la versión
Fahrenheit 451, los músicos simplemente recuerdan un conjunto de
canciones oído muchas veces por la radio o en discos durante su
infancia o adolescencia. Esas colecciones varían según el momento
y las oportunidades de escuchar radio que cada niño tenía. Becker
recuerda y toca éxitos populares de los años treinta que Faulkner,
varios años más joven, no tuvo oportunidad de aprender. Igual que
en la novela de Ray Bradbury, si en una sociedad que quemaba los
libros en forma sistemática, los rebeldes los preservaban memori
zándolos, las canciones se preservan toda vez que alguien las me
moriza y mantiene viva esa memoria tocándolas. Nadie quema in
tencionalmente música vieja, pero las reliquias que no le sirven a
nadie suelen terminar en la basura, y la música desaparece a menos
que alguien preserve copias escritas y las haga circular. Por último, y
cada vez más importante, las grabaciones preservan canciones para
los que las oyen y pueden aprender a tocar escuchándolas. H. Stith
Bennett ( 1 980: 140-1 45) sugiere que algunos músicos usan las gra
baciones como un equivalente funcional de la partitura.
Los diferentes métodos de conservación requieren distintas ha
bilidades de la persona que desea hacer suya cierta canción. Cual
quiera puede comprar versiones publicadas o consultar y copiar
partituras en las bibliotecas. Pero algunas canciones sólo pueden
adquirirse aprendiéndolas de alguien que ya las sabe. Para poder
leer música de una partitura es necesario tener determinadas ha
bilidades, y para poder reproducir una canción que se ha oído
ejecutar en vivo o en una grabación es necesario tener el oído
entrenado (los músicos llaman a eso "sacar un tema de la graba
ción") . Son habilidades que no todos los músicos poseen (y que
más adelante veremos en detalle) .
:t;JECUTANTES
¿Qué es la improvisación?
REPERTORIOS INDIVIDUALES
Con el tiempo, los intérpretes van creando su propio repertorio
en base a su actividad musical y a su experiencia. Aprenden can
ciones cada vez con más detalle, desde el mero conocimiento del
nombre, el tono y una idea general de la melodía y la armonía
hasta un conocimiento profundo, derivado de haberla tocado
mucho y haber explorado largamente sus posibilidades. Lo que
han aprendido, lo que saben y lo que pueden tocar en determi
nado momento constituye su repertorio, que bien puede parecer
se a los repertorios de muchos otros músicos de la misma época
con experiencias similares. Sin embargo, no hay dos repertorios
individuales idénticos. Es por eso que hasta los músicos con an
tecedentes y experiencias similares tienen que preguntarse mu-
60 EL JAZZ EN ACCIÓN
SITUACIONES DE EJECUCIÓN
Los lugares en que trabajan y tocan los músicos tienen sus res
pectivas exigencias con características propias, requisitos sobre lo
que se puede tocar, lo que se debe tocar y lo que no. Cuando
la situación los enfrenta a esas característic� de la demanda, los
músicos aprenden canciones que de otro modo q Úizá no habrían
aprendido y aprenden a tocarlas en formas que de otro modo qui
zá no habrían tocado (como en las situaciones que describe Bruce
MacLeod acerca de músicos que son capaces de tocar la música
completa de shows actuales de Broadway, con estricta armonía,
como si tuvieran la partitura delante) .
Por el contrario, los músicos que no aprenden las canciones
necesarias y las maneras de interpretarlas no son elegibles para
trabajos que requieran esos conocimientos y destrezas. Un músico
de jazz puede ser bueno, pero, si no conoce los standards más di
fundidos del pasado, tal vez no lo contraten para los trabajos que
requieren ese conocimiento (aunque eso depende de muchas
otras cosas ) . Si un músico no es capaz de tocar polcas no lo contra
tarán para un casamiento polaco. En los eventos comercialmente
organizados el público paga, comprando boletos o bebidas, para
oír tocar determinada música y quizá para bailar. En los eventos
privados, los anfitriones invitan a sus amigos y les ofrecen música,
comida y otros entretenimientos. La música es incidental con res
pecto al acontecimiento. En los conciertos, un productor vende
entradas a personas que quieren oír a determinados músicos to
cando lo que se sabe que tocan. En el mejor de los casos, desde
el punto de vista de los músicos, los contratan para tocar música
elegida por ellos mismos. De otro modo, tocan lo que han sido
contratados para interpretar o se enfrentan a las consecuencias,
que van desde pequeñas molestias hasta el despido.
62 EL JAZZ EN ACCIÓN
SITUACIONES C OMERCIALES
El propietario o el administrador de un club o un salón de baile,
cuyo negocio depende en parte de que el público quede satis
fecho con la música, contrata a una banda. Cree que sabe qué
tipo de música ayudará a su negocio. Observando la caj a y a la
gente, emite j uicios más o menos informados sobre los efectos
de la música y da órdenes en consecuencia. Sus gustos musicales
personales contribuyen a su decisión sobre qué tipo de música
quiere que toquen sus empleados, y por consiguiente qué de
ben tener en su repertorio, pero en general no anulan su juicio
empresarial.
Lo que agrada a la clientela de un establecimiento de ese tipo,
lo que quiere oír, varía ampliamente. Los músicos "totales" saben
tocar "Does Your Mother Come from Ireland?", "O sole mio", "My
Yiddishe Momme", o tarantelas y .freUachs si hacen falta danzas étni
cas. Son capaces de tocar baladas de la clase trabajadora o cancio
nes de tahúres. En algunos lugares el público quiere oír canciones
tradicionales estadounidenses, mientras que en otros querrán las
canciones más contemporáneas de Steven Sondheim o Andrew
Lloyd Webber.* Hay públicos que desean bailar música latinoame
ricana y otros que quieren oír el jazz actual. Cada establecimiento
encuentra su ubicación en el competitivo mundo de los lugares de
entretenimiento, y lo que los músicos necesitan saber y tocar de
pende del nicho del lugar, su clientela y sus gustos.
A medida que los públicos cambian, también cambia lo que es
preciso saber. Hoy, probablemente, no haya tantos italianos que
quieran que les toquen una tarantela en su boda como en otro
tiempo. Y es posible que las viejas canciones sentimentales de la
clase trabajadora que Becker tocaba para los clientes del Club
504 -"Wedding Bells Are Breaking Up That Old Gang of Mine" y
" Heart of my Heart"- también hayan perdido su público. En gene-
FIESTAS PRIVADAS
En estas situaciones, las demandas provienen del líder que consi
guió el trabajo y quiere seguir obteniendo otros (MacLeod da una
.
buena descripción de esas presiones) , o bien de la persona que da
la fiesta y ha contratado a la banda. En cualquier caso, el que está
a cargo de la fiesta generalmente quiere ver a la gente bailando.
REPERTORIO DE TRABAJO
It's Spring', 'What Can 1 Say after 1 Say I'm Sorry', 'No
Moon At All' , 'Keepin ' Out of Mischief Now', 'When So
mebody Thinks You ' re Wonderful ' , 'En Dag i Augusti '
(el tema de Monica Zetterlund) * y probablemente algu
na otra también" .
Recibí esta respuesta: "No sé cómo lo hiciste, pero con
seguiste elegir siete temas que no sé (y de veras sé mu
chos) . De todos modos, si traés las partituras no habrá
problema. No hace falta que las envíes a menos que con
tengan muchas notas difíciles para el bajo".
Esa lista de canciones es la que los dos tocaron esa noche en Co
penhague. Pero nunca llegó a ser un repertorio de trabajo porque
esos dos ejecutantes no han vuelto a tocar juntos y es dificil que
lo hagan.
(Para aquellos que, como ese gran bajista, no conozcan esas
canciones, "Suzanne" y "Spring" son temas populares de los años
cuarenta; "What Can 1 Say" es de los veinte; "No Moon" la tocaba
Page Cavanaugh, pianista y líder de un trío de jazz; "Mischi ef' y
"Wonderful" son especialidades de Fats Waller, y "Augusti" es una
canción escandinava en estilo pop estadounidense, grabada por la
cantante de jazz sueca Monica Zetterlund. )
Pero, si bien este tipo de situaciones se da de vez en cuando, so
bre todo en grandes comunidades musicales urbanas, los mismos
ejecutantes con frecuencia tocan juntos, en la misma situación (o
en el mismo tipo de situación) , por períodos largos, y el reperto
rio de trabajo que se desarrolla llega a ser un recurso que todos
pueden utilizar una y otra vez. Han establecido qué es lo que sa
ben en conjunto, qué es lo que la situación demanda y/ o tolera,
y atesoran una lista de temas interpretables de la que sólo tienen
que seleccionar algunos y decidir en qué orden tocarlos para pro
ducir la actuación de una noche.
REPERTORIOS ESTABLES
Cuando un grupo de músicos toca junto por algún tiempo -mu
chas noches durante muchas semanas- cada uno de los ejecutan
tes individuales llega a conocer qué saben los demás, qué temas
saben en común y dónde termina la coincidencia. También llegan
a saber qué están dispuestos a hacer los demás, cuánto trabajo
están dispuestos a tomarse para aprender algo nuevo y cuán dis
puestos están a correr riesgos con un tema que no saben bien o
desconocen por completo. Enseñan canciones a los otros o les
piden que las aprendan. Este tipo de construcción de un reperto
rio también es resultado de un proceso. A veces un miembro del
grupo busca cosas nuevas que después propone a los demás para
aprenderlas y tocarlas en el trabaj o (o es posible que sean varios
los que compartan esa tarea) . También toman en cuenta las "in
fluencias externas", especialmente de las personas que los contra
taron y lo que pueden querer. Los músicos que viven ese proceso
desarrollan un repertorio del que pueden sacar temas noche tras
noche para armar una actuación.
En los capítulos siguientes examinaremos cada uno de esos ele
mentos, por tumo, explorando con más detalle lo que involucra,
explicando las variaciones y mostrando cómo las interpretaciones
musicales son el resultado del fenómeno del repertorio y a la vez
lo producen. Creemos que nuestra investigación tiene algo que
decir a los científicos sociales que han encontrado en la idea del
repertorio una forma convincente y útil de hablar de la cultura.
Hemos incluido esto en un apéndice, para no distraer a las perso
nas interesadas principalmente en la música.
3.Aprender canciones y construir
un rep ertorio individual
FUENTES
GRABACIONES
TRANSMISIONES A DISTANCIA
( LLAMADAS A VECES " EN VIVO " )
Durante los años treinta y cuarenta, quizás incluso a comienzos
de los años cincuenta, los músicos también aprendían música de
la radio. La radio pasaba música popular todo el tiempo. El Hit
Parade elegía cada semana las Diez Mej ores Canciones. Las trans
misiones "en vivo" desde clubes y salones de baile de todo el país
presentaban a las grandes bandas populares tocando selecciones
elegidas más o menos al azar de su libro del momento. Becker
recuerda cómo creció su repertorio gracias a esas fuentes:
Cuando Peggy Lee, que por entonces era una chica des
conocida del Medio Oeste, se unió a la banda de Benny
Goodman, noche tras noche la oí cantar "Somebody Else
Is Takin ' My Place", un tema popular sin valor particular.
Después de haberla oído suficientes veces, sin ningún
esfuerzo y en realidad sin ningún deseo, yo la "sabía".
PROCESOS POSTERIORES
LA RADIO FM
Cuando la televisión sustituyó a la radio como principal vehículo
de entretenimientos de masas, esta perdió su dominio sobre la
experiencia musical del país. Ya no representaba la vía más im-
APRENDER CANCIONES Y CONSTRUIR UN REPERTORIO INDIVIDUAL 8 9
APRENDER EN EL TRABAJO
Esa es una de las cosas buenas que tiene tocar con Tim.
Cuando él manda un tema, nosotros simplemente lo to
camos. Él sólo dice el título y ya está contando el ritmo,
de modo que el pianista o el bajista no tienen alternati
va, tienen que encontrarlo en el libro. Él sólo . . . ¡ustedes
saben cómo lo hace ! Ya saben: "Broadway", dos bemo
les. Porque muchas veces cuando uno hace la lista de un
set se puede encontrar con "Bueno, ese tema tengo que
leerlo" , o "Ese tema en realidad no lo sé, hagamos otra
cosa". Y así el repertorio nunca se transmite realmente,
¿entienden lo que quiero decir? Es tan fácil caer en el
círculo de los mismos temas.
moles y sostenidos. Saben que una clave que muestra tres bemoles
indica la tonalidad de Mi bemol, y que deben "rebaj ar" (es decir,
tocar medio tono más bajo) cada vez que aparezcan las notas Si,
Mi y La (Si bemol en lugar de Si natural, por ejemplo ) , y del mis
mo modo saben que una clave escrita con dos sostenidos, que
indica la escala de Re, significa que "hay que subir" todas las notas
Fa y Do, tocándolas un semitono más alto de lo que normalmente
se las toca (Fa sostenido en lugar de Fa) . Saben que un sostenido
(#) al lado de una nota indica que, cualquiera que sea la clave, el
ejecutante debe subir la nota un semitono, y que un bemol ( b )
significa que debe bajarla un semitono; saben también que ese
cambio perdura durante todo el compás, y que un signo natural
anula esa instrucción. Saben que un punto al lado de una nota
indica que deben alargar la duración de esa nota por la mitad
de su valor original: si una negra vale un tiempo, una negra con
puntillo vale un tiempo y medio.
Con ese conocimiento básico, los músicos son capaces de mirar
una hoj a de música impresa, ver en qué tonalidad está la canción
y qué notas deben tocar y en qué orden, y por cuánto tiempo de
ben mantenerlas, ya sea que toquen la melodía de un tema o una
parte de armonía en una sección de bronces o en el sax.o.
Los instrumentos rítmicos -piano, bajo, hatería, guitarra- re
quieren habilidades de lectura diferentes. Los pianistas y guitarris
tas de j azz rara vez tocan nota por nota todo lo que aparece en la
página impresa, aunque ocasionalmente descubren que hay que
tocar algunas cosas "como está escri to". Casi siempre trabajan a
partir de las notaciones de la armonía en la página, los nombres
de los acordes o los diagramas que dan información similar a los
guitarristas. Los bajistas pueden leer las notas de la parte escrita,
pero con frecuencia tocan notas que ellos mismos eligen porque
les parece que darán una base musical apropiada para lo que es
tán tocando los demás. Los bateristas leen todavía menos música
de la partitura, pero los que tocan con grandes bandas con sec
ciones completas de bronces y lengüetas a veces tienen que dar
apoyo a frases rítmicas tocadas por la banda entera, que se les co
munican por medio de una hoja escrita. Todos los ejecutantes de
instrumentos rítmicos tienen que saber cuándo "parar" , es decir,
1 08 EL JAZZ EN ACCIÓN
SENTIRSE CÓMODO
L A PROGRESIÓN 11- V- I
1 1
Con unos pocos patrones como ese en la punta de los dedos, pue
de tocarse casi cualquier combinación de acordes que aparezca
en una canción. No hay ninguna razón para preguntarse cómo
pasar de un compás al siguiente, porque es posible usar una de
esas fórmulas para hacerlo. Eso explica una de las destrezas más
misteriosas que tienen los músicos: ser capaces de tocar un tema
que no conocen y que nunca han oído antes, como en el siguiente
ejemplo tomado de las notas de campo de Becker:
Las personas, entre ellas los sociólogos, suelen decir que tal o cual
habilidad o recurso son necesarios para que la gente pueda traba
jar junta en forma eficaz. Hemos venido insinuando que los mú
sicos deben tener una colección de temas a su disposición, y una
serie de capacidades en la punta de los dedos, para poder tocar
con sus pares en forma competente.
Dick Hyman, un virtuoso deljazz que es capaz de tocar todos los
estilos con la misma facilidad, dice eso mismo, insistiendo en que
un músico de jazz competente tiene que dominar un repertorio
mínimo de trescientos temas. Deducimos esto de los títulos de dos
artículos que publicó en una revista para pianistas: " 1 5 0 Standard
Tunes Everyone Ought to Know" [ " 1 5 0 temas estándar que todos
1 3 2 EL JAZZ EN ACCIÓN
Todo trabajo artístico tiene que hacerse en algún lugar. Las obras
materiales, como pinturas y esculturas, necesitan un sitio que las
aloje: un museo, una galería, una residencia privada o una plaza
pública. La música, la danza y el teatro deben hacerse en algún
lugar. Los libros y materiales similares también ocupan espacio
en las librerías, en los depósitos de los distribuidores y en las ca
sas de la gente. ¿En qué lugares tocan los músicos? ¿A quién per
tenecen, quién los manej a? ¿De qué manera la organización de
los lugares condiciona el trabajo que allí se realiza? ¿Qué oportu
nidades ofrecen?
El jazz siempre dependió mucho de la disponibilidad de luga
res donde se lo pueda tocar. Durante buena parte de su historia
los músicos tocaban jazz en bares, clubes nocturnos y salones de
baile, lugares donde el dinero que mantenía la empresa en fun-
1 4 6 EL JAZZ EN ACCIÓN
día tocar música que no era fácil de bailar, por ejemplo sus expe
rimentos con combinaciones rítmicas poco convencionales (para
el jazz) como 5/4 ( "Take Five" ) . El cuarteto podía tocar lo que le
diera la gana, todo el tiempo que quisiera, y experimentar con
formas de expresión que el público nunca había oído antes. La
gente había pagado la entrada para escucharlos hacer justamente
eso. El lugar, la sala de conciertos, creaba la oportunidad musical.
Así fue como cambió el mundo del empleo, de los trabajos po
sibles, para los músicos trabajadores. Para ofrecer una descripción
más detallada de ese cambio tal como se presentó en la vida de los
músicos comunes, un cambio que dejó espacio para la persisten
cia de lugares y trabajos más antiguos y que funciona hasta hoy,
veremos los recuerdos de músicos que habían iniciado sus carre
ras en el período anterior.
Ante todo debemos definir el término "lugar": se trata tanto
de una construcción (o parte de ella) como de un espacio cerca
do al aire libre y también de un sitio socialmente definido por el
uso que se espera darle, por expectativas compartidas acerca de
qué tipo de gente llegará allí para participar en esas actividades,
y también por los acuerdos financieros subyacentes. Además se
define por un contexto social mayor, que ofrece oportunidades y
establece límites para lo que puede ocurrir. El lugar así descripto
puede ser tan grande como una ciudad (Kansas City) o tan peque
ño como un club nocturno o una sala de conciertos. Los lugares
cambian más o menos continuamente, y lo que los músicos pue
den tocar allí también varía.
En la década de 1 940 y comienzos de la de 1 950, en cualquier
ciudad grande de los Estados Unidos había una gran variedad
de musicales. Los músicos comunes no se ganaban la vida espe
cializándose en un tipo particular de lugar, más bien aceptaban
cualquier trabajo que se presentara. Becker describe esa situación
como músico trabajador en Chicago en los años cuarenta y co
mienzos de los cincuenta. Por supuesto que la organización de
la vida musical que describe ya no existe, y buena parte de lo que
hoy consideramos "natural" -el único modo como se pueden ha
cer las cosas- no existía entonces.
1 50 EL JAZZ EN ACCIÓN
Así como hacer música ocurre en algún lugar, lo mismo pasa con
el aprendizaje. Un músico de la generación de Becker (negro,
mientras que Becker es blanco, y residente en Nueva Inglaterra,
LAS COSAS CAMBIAN: LA ORGANIZACIÓN .•. 1 57
Hoy hay menos trabajo que antes para los músicos que saben
todo el repertorio estándar porque los que concurren a las bo
das, bar y bat mitzvahs y otras fiestas crecieron oyendo rock and
roll y otras formas de música popular contemporánea y ya no
requieren tanta familiaridad con el repertorio estándar como
antes. (Aunque no es raro que una banda de bodas tenga que
tocar un primer set para la generación de los padres de los no
vios, fo rmada por temas más estándar, antes de que los mayores
se retiren y la fiesta pase a un repertorio más contemporáneo. )
LAS COSAS CAMBIAN: LA ORGANIZACIÓN . . 1 69
.
Tenderly
That Old Black Magic
That's a-Plenty
Them There Eyes
de ellas. Como veremos, cada una presenta a los músicos sus pro
pios problemas distintivos; cada una tiene su propio repertorio,
conformado por sus pioneros. En consecuencia, los músicos ya
no pueden dar por sentado que cualquiera que llegue a trabajar
con ellos conocerá un buen número de temas en común. (Véase
la descripción de una situación más o menos similar, en Francia,
en Coulangeon, 1 999: 41-62 . ) The &al Book y sus clones mitigan,
hasta cierto punto, el potencial caos que esa situación podría
crear. En una emergencia, cualquiera que sea capaz de leer esas
partituras básicas puede tocar más o menos bien una gran varie
dad del repertorio. Sin embargo, los fake books no eliminan por
completo el problema, y muchos músicos profesionales se sienten
incómodos cuando se ven súbitamente obligados a tocar un estilo
de música que apenas conocen.
¿Es alguna variante sobre esos patrones que puedan captar fácil
mente? ¿O es algo "raro", un patrón organizado en base a algún
otro principio, quizá fácil de captar pero no común, para el cual
podrían necesitar instrucciones más específicas?
Con las respuestas a esas tres preguntas, cualquier músico
competente (la mayoría de los músicos que trabajan tiene por
lo menos ese nivel de competencia) sabrá dónde está rítmica y
tonalmente, y en relación con la forma musical del tema. Cuan
do todos los músicos comparten esa información, pueden tocar
juntos con facilidad, aunque no tengan la música escrita y nunca
hayan ensayado j untos. Esa es la solución al enigma planteado al
comienzo de nuestro libro: ¿cómo es que tocan juntos sin partitu
ra y sin haber ensayado antes?
Esta solución general suele funcionar y los músicos la utilizan
en toda clase de situaciones. No sólo cuando tocan, sino también
cuando oyen. Cuando escuchan grabaciones, los músicos siguen
el ritmo con el pie, buscando el pulso. Tararean para determinar
la tonalidad; buscan las repeticiones de la melodía y la armonía,
que revelan la estructura del tema. Analizan lo que oyen en forma
casi automática y, en consecuencia, si es necesario pueden repro
ducir con rapidez elementos clave del tema. Es posible que quien
no es capaz de hacer ese tipo de análisis rápida y fácilmente sienta
-y quizá diga, si no le da vergüenza admitirlo- que está perdido.
Faulkner describe la experiencia de oír a un grupo de jazz con
temporáneo y ser incapaz de decir si estaban tocando un tema
estándar que conoce y en el que debería orientarse sin dificultad:
Práctica de ejecución
las páginas 540-543) muestra hasta qué punto esas frases habitua
les son fundamentales para tocarjazz: los músicos las captan en las
ejecuciones en vivo y en las grabaciones, y las practican en todos
los tonos, de manera que funcionan en la improvisación como las
frases convencionales en una conversación.
Esos fragmentos de vocabulario provienen del trabajo hecho
en compás de 4/ 4, y para los músicos no es fácil trasponerlos a
compases de medida diferente y con diferentes patrones de repe
tición de acentos. Tocar en compases que no les resultan familia
res es difícil y entorpecedor, y tienen que dedicar mucho tiempo
a adquirir esa habilidad, exactamente como cuando aprendieron
a tocar jazz. Desde luego, los músicos que han adquirido la prác
tica necesaria pueden sentirse tan cómodos en esos compases
como en 4/ 4, y muchos han hecho el esfuerzo. Otros músicos
que tocan regularmente, competentes y experimentados en otros
aspectos, se niegan a hacerlo ( recuérdese al pianista mayor cita
do en el capítulo anterior, para quien no valía la pena aprender
esas cosas porque "no las piden") .
Otra dificultad se debe a los cambios en la forma habitual en
que los bateristas tocan su parte en una sección rítmica. En for
mas anteriores de j azz, los músicos esperaban que los ejecutantes
de la sección rítmica "llevaran el tiempo"; es decir, que estable
cieran y mantuvieran un pulso rítmico claro y fácil de oír, que les
permitiera orientarse al tocar, sabiendo siempre "dónde está el
Uno". Durante la primera parte de la década de 1930, e incluso
después, tocaban un ritmo "umpa": una nota baja fuerte en la
primera y la tercera nota de cada compás, un acorde firme de la
mano derecha en la segunda y la cuarta. Los guitarristas tocaban
un ritmo firme de cuatro tiempos en instrumentos sin amplifica
ción , que apenas se oían, pero se sentían. El estilo qe marcar el
ritmo de los bajistas ha cambiado menos que los de los demás,
aunque ahora tienen que pensar en tocar solos además de pensar
en el ritmo, y usan una gama más amplia de notas en un acor
de o escala. Los bateristas generalmente marcan el tiempo con
una combinación de acentos del bombo en el primer y tercer
tiempo del compás, acentos regulares del redoblante, un pulso
constante del platillo de sombrero alto en los tiempos segundo
1 90 EL JAZZ EN ACCIÓN
partitura, se toca sin solos ( "la melodía se repite muchas veces; des
vanecer gradualmente hasta el final") . "Toy Tune", de veintiocho
compases, tiene una sección A de dieciséis compases, una sección
B de cuatro y una sección C de ocho.
El repertorio grabado al que los músicos hacen referencia cuan
do aprenden esos temas contiene muchas desviaciones similares
de la estructura MBA en treinta y dos compases. La sección A,
de dieciséis compases, del tema de Joe Henderson "Inner Urge"
consta de cuatro segmentos de cuatro compases, en cada uno de
los cuales se repiten fragmentos melódicos sobre un acorde mayor
diferente cada vez. Los acordes, totalmente resueltos, no dan un
sentido de movimiento armónico "lógico". Los acordes de la sec
ción B, de ocho compases, también son estáticos. Esos veinticuatro
compases, repetidos una vez, forman una canción de cuarenta y
ocho compases sobre la cual improvisan los solistas. "Intrepid Fox",
de Freddie Hubbard, tiene veintidós compases. "Friends", de Chick
Corea, contiene una sección A de doce compases, una sección B de
quince compases formada por tres frases de cinco compases, y una
sección C de once compases: treinta y ocho compases en total. "La
Mesha", de Kenny Dorham, tiene veinte compases.
The Real Book contiene docenas de canciones construidas sobre
patrones estructurales diferentes de los del repertorio más viejo.
Esos formatos inusuales hacen que, para los músicos habituados
a las canciones de treinta y dos compases, sea dificil orientarse,
saber dónde están en el tema, sin contar los compases y las seccio
nes (al menos al principio) . Por todas esas razones, los músicos
no familiarizados con las convenciones del post-bop pueden en
contrar esa música dificil de tocar, y a menudo tratan de evitarla.
Lo que esos músicos más jóvenes oían era, por ejemplo, los prime
ros experimentos post-bop de Miles Davis en grabaciones, y con
frecuencia esos temas fueron la primera música que aprendieron,
como explicó este bajista de poco más de trein ta años que c reció
en esa época:
ÉTICA MUSICAL
Describió a otro músico con quien tocó que, según dijo, era capaz
de oír cualquier cosa y tocar cualquier cosa después de oírla sólo
una vez, y cómo la presión que eso ejercía sobre él lo impulsaba a
aprender temas nuevos en forma rápida y completa:
Por supuesto que los músicos de todas las tradiciones con frecuen
cia tocaban temas (o partes) tal como los oían en las grabaciones
que admiraban, aunque pocas veces disponían de las transcrip
ciones fieles que existen hoy. La mayoría de los músicos tocan
partes de '"Round Midnight" tal como aparecen en la grabación
de Miles Davis, y la mayoría de los músicos que tocan "Take the
'A' Train", de Ellington, incorporan a su ejecución varios de los
solos improvisados (o parte de ellos) . Esas diferencias en la idea
de lo que constituye un standard y cuáles de sus partes llevan a
desacuerdos y errores serios:
Si aprendo este tema, ningún otro de los que trabajan conmigo lo sabe.
Pero a lo mejor se los puedo enseñar, y en ese caso el repertorio del grupo
reflejará un poco más mi gusto persona� y yo vqy a poder tocar este tema,
y otros similares, más seguido. Los músicos tienen gustos y aversio
nes particulares. Si pudieran hacer lo que les diera la gana, quizá
tocarían material muy distinto del habitual. Cuando oyen algo
que les gusta, buscan maneras de hacer que los otros lo prueben.
Los líderes de las bandas tienen más poder que otros músicos y,
cuando quieren tocar un tema nuevo, pueden darle la partitura
básica a los demás y decirles que la toquen de inmediato, o que
la practiquen y estén listos para tocarla el sábado a la noche, o
simplemente decirles que escuchen ese tema en alguna grabación
y "para el sábado tienen que saberla, porque la vamos a tocar",
aprovechando así la capacidad que se presupone que los músicos
tienen para aprender una canción oyéndola. Los músicos que no
son líderes de banda cuentan con su capacidad de persuadir, que
a veces funciona, aunque no siempre.
Cuando sU?gen y se ponen de moda nuevas formas de jarz., también
cambia el contenido de "lo que todo el mundo sabe ". Lo que hay que
saber y lo que no hace falta saber no refleja la calidad innata de
una canción , sino más bien los juicios que se emiten sobre ella
y que corresponden a una ocasión o un sitio particulares, a una
época o generación del gusto. El ascenso del swing de las grandes
bandas produjo temas que son sinónimo de ciertas bandas, que
todo el mundo tenía que saber porque el público los pedía todo
el tiempo: "In the Mood", de Glenn Miller, y "Tuxedo junction",
también de Miller (tomado prestado de Erskine Hawkins) ; "Take
the 'A' Train", "Solitude", "Mood Indigo" y muchos otros de
Duke Ellington; "One O ' Clock Jump", de Count Basie. Todos
esos temas pasaron a formar parte del repertorio estándar. Cuan
do alguien pedía uno de esos temas, los músicos tenían que estar
preparados para tocarlo. En cambio, otros temas de los mismos
compositores (por ejemplo: "Taps Miller", de Basie, "I Dreamt
1 Dwelt in Harlem", de Miller, "Benny Rides Again", de Benny
220 EL JAZZ EN ACCIÓN
FORMAS DE NEGOCIACIÓN
todo lo que está ocurriendo cuando muchos dirían que "no está
pasando nada" (Becker, 1 998: 95-98) . En el ejemplo, un músico
propone que el grupo toque una canción que nunca han tocado
juntos. Algunos la saben, pero otros no, y es posible que surja una
dificultad seria, que podría generar una larga pausa en la música
mientras el grupo procesa el conflicto. Sin embargo, uno de los
músicos dice claramente que, aunque conoce el tema, no lo sabe
lo suficiente para tocarlo. Otros músicos piensan que probable
mente podría tocarlo y lo instan a hacerlo. Otro que tampoco lo
sabe observa, nervioso. El primero que se negó insiste en que no
va a tocarlo, y así termina el conflicto. El que no había dicho nada
propone otro tema, que todos aceptan, y la noche continúa. ¿Por
qué dijo "por suerte"? Porque no sabía el tema lo suficientemente
bien, o no lo sabía en absoluto, pero no quería confesarlo delante
2 2 8 ELJAZZ EN ACCIÓN
¿Por qué los músicos llevan esas listas en las fundas de sus ins
trumentos? ¿Qué hacen con ellas? ¿Qué problemas de actuación
colectiva causa este comportamiento?
Los músicos a menudo se encuentran en la situación de tener
que decidir qué tocar y hacerlo. Es hora de arrancar, el públi
co está esperando, los músicos están listos. Pero todavía no han
elegido el primer tema y por lo tanto no pueden empezar. Esos
momentos difieren de la situación de elegir temas en general
porque son más intensos. Con más presión sobre los músicos
para que hagan algo enseguida, los problemas y los procesos de
elección se vuelven más visibles. En esos momentos, a veces se
impone una especie de indecisión colectiva: mientras cada uno
de los músicos piensa en lo que sabe y le gustaría tocar, conside
ra lo que los demás pueden saber y querer tocar o pueden que
rer evitar, encuentra que esos pensamientos generan una can ti
dad de posibilidades tan grande que los deja perplejos. Mientras
232 EL JAZZ EN ACCIÓN
¿Por qué las listas que los músicos consultan están escritas en pe
dacitos de papel? Faulkner encontró la respuesta a esta pregunta
cuando miró en el estuche de su trompeta y vio que había armado
sus listas para ocasiones concretas, usando cualquier trozo de pa
pel que tenía a mano:
Rob pensaba que esa versión era más linda, más hip y más moder
na, y que no transgredía el feeling de la pieza. Además, señaló la
quinta aumentada en la melodía en el primer compás del puente,
y el P 5 más adelante en el puente, que en conjunto hacen de
este tema algo agradable para la sensibilidad de un músico de jazz
moderno.
Los temas no siempre migran desde sus orígenes en la cabeza
de alguien hasta convertirse en algo suficientemente conocido
para que muchos puedan tocarlo cada vez que alguien lo pide.
No todos los temas son grabados por Pepper Adams u otros como
él; es decir, por un jazzista cuya grabación llegará a las manos de
alguien como Jay, que anda buscando material nuevo. "Time on
My Hands", de Vincent Youman, dio el gigantesco paso de la ca
beza del compositor a la página impresa y a docenas de grabacio
nes que aún hoy siguen haciéndose. Esa canción ha sido grabada
más de doscientas veces, desde 1931 y por lo menos hasta 2004.
La grabación de Adams es de 198 1 . Por el contrario, "Forgetful'',
tema escrito por el conocido compositor de j azz Tadd Dameron
-predilecto de Becker, quien con frecuencia se lo presenta a otros
músicos-, sólo ha sido grabada quince veces, varias de ellas por
Chet Baker y más de una por Boyd Raebum, que dirigía una ban
da de vanguardia poco conocida en Chicago, y por una serie de
cantantes e instrumentistas no muy conocidos. La mayoría de las
grabaciones son de los años cuarenta y cincuenta, aunque Baker
la grabó (otra vez) en 1980. Quien no conoce la(s) versión (es) de
Chet Baker, y pocos músicos las conocen, probablemente nunca
sabrá que existe.
Al menos, "Forgetful" ha sido grabada. Faulkner conoce a un
músico que escribió varios temas originales y los grabó en un CD
casero. Les regala ese CD a muchas personas para que oigan las
canciones y puedan aprenderlas. Pero hace tan sólo unos años
que es fácil y relativamente barato grabar un CD y regalarlo para
que otros puedan aprender tus temas después e integrarlos a su
2 42 EL JAZZ EN ACCIÓN
CODA
Los músicos que tocan en grupos como este agregan nuevas can
ciones a sus repertorios individuales, a medida que uno u otro
propone nuevos temas que después incorporan sus colegas. Se
gún Faulkner:
Miles de los años del Prestige, con Paul Chambers, Philly Joe Jo
nes y Red Garland" . El grupo de Miles Davis que él considera una
referencia es el que reunía a Ron Carter, Tony Williams y Herbie
Hancock. En sus notas de campo, Faulkner comenta:
L A FRAGMENTACIÓN D E L REPERTORIO
Asimismo señala, para cualquiera que piense otra cosa, que "en
principio no hay diferencia entre la actuación de un cuarteto de
cuerdas y las improvisaciones de jazzistas consumados en una jam
session".
Nadie logró que la metáfora musical hiciera este trabaj o con
ceptual tan bien y tan claramente como David Antin, en un ensayo
que lleva el provocativo título de Tuning [Afinando] . Los lectores
perdonarán a Antin sus rarezas estilísticas (evidentes en la extensa
cita que sigue) por lo profundo y convincente de su análisis. Dice
que cuando las personas hacen cosas juntas, la calidad "de con
junto" de su acción no deriva de que se "entiendan" mutuamente,
sino más bien del continuo ajuste y reajuste de cada participante
a lo que están haciendo los demás. Toma como ejemplo dos per
sonas que caminan juntas:
pero es como si
tuviéramos pies dos y un pie se adelanta y
es impar y cuando el otro va a reunirse con él ya
son dos y eso es par y así están inventando el número ahora
pero si esa
acción regularmente reiterada un pie y después el otro
fuera hacia algún lado y fuera hacia algún lado manejando
JUGANDO AL JUEGO DEL REPERTORIO 277
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Indice analítico
"I Ain 't Got Nobody", 100 "l've Got My Love to Keep Me
"I Can't Get Staned", 1 62 Warm", 231
"I Concentrate on You", 36 "l've Grown Accustomed to Her
"I Didn 't Know What Time lt Was", Face", 50
23 1 "I Wish 1 Knew", 101
"I Don't Want to Set the World on
Fire", 1 60 Jaconetti, Dominic, 22, 254-255,
"I Dreamt 1 Dwelt in Harlem", 2 1 9 257
"I Fall i n Love Too Easily", 1 62 Jazz Messengers, 1 23, 1 23n., 206
"lf l Had You", 1 60 jealous", 25
"lf l Were a Rich Man", 1 4 1 "Jean de Fleur", 256-257
"I Get a Kick out of You", 231 "Jeepers Creepers", 1 60, 231
"I Got Rhythm", 34, 50, 59, 66, 75, Jefferson Airplane, 141
1 1 9, 1 9 1 , 197 jenness, David, 1 4 1
"I Guess 1'11 Hang My Tears Out to jesus Christ Supmtar, 62n.
Dry", 1 40 Jobim, Antonio Carlos (Tom) , 79,
"1'11 Be Around", 1 03 103, 1 86
"1'11 Never Smile Again", 1 60, 231 Joel, William (Billy) , 141
"1'11 Remember Suzanne", 64-65, Jones, lsham, 1 58
101 Jones, Philly Joe, 1 62, 249
"1'11 See You i n My Dreams", 158 Jones, Tom , 1 4 1
"1'11 Take Romance", 23 1 "Jump, the Water's Fine", 5 0
"I Love You", 1 63, 207, 233 Jurgens, Dick, 81
"I May Be Wrong", 102 "Just Friends", 200, 2 10, 23 1
"l'm Getting Sentimental Over "Just in Time", 231
You", 232 "Just One of Those Things", 231
"l'm Old Fashioned", 37, 233
"lmpressions", 1 63 Kahn, Gus, 158
"I'm Stepping Out with a Memory Kander, John, 141
Tonight", 1 28 Kansas City, centro del desarrollo
"I Never Knew", 49 del jazz , 145-147
lnk Spots, The, 158 "Keepin' Out of Mischief Now", 50,
"In My Solitude", 1 66 65, 103
"Inner Urge", 1 95 Kenton, Stan, 1 02, 1 53, 158
"In the Mood", 93, 2 1 9, 25 1 Kem, Jerome, 34, 37, 93, 1 77
"Intrepid Fox", 1 95 Kemfeld, Barry 1 85-1 87;
"Invitation", 221 definición de improvisación, 55,
"In Your Own Sweet Way", 103 75, 108-1 1 1 ;
"I Only Have Eyes For You", 25 sobre Tunedex, 1 1 0;
"I Remember You", 200, 2 1 0, 231 Gruw Online, 55
"Iris", 1 88, 227 "Key Largo", 37, 247
"I Should Care", 231 "Keys in the Mailbox", 237
"lt Could Happen to You", 96, 23 1 King MUl /, 1M, 42n .
"It Had to Be You", 1 60 Kral, Roy, 78
"lt Never Entered My Mind", 36 Kroeber, Alfred, 274
"It's Magic", 204, 231 Krupa, Gene, 8 1 , 83, 1 0 1-102
"lt's So Peaceful in the Country", Kuhn, Steve, 99
1 03 Kuhn, Thomas, 2 1 7
"l've Got a Crush on You", 1 6 1
296 EL JAZZ EN ACCIÓN