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UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA DEL PERÚ

ESCUELA PROFESIONAL DE INGENIERÍA INDUSTRIAL

ÉTICA PROFESIONAL

TRABAJO AUTÓNOMO N º 1

DOCENTE:
OLINDA MARCELA MEDINA MALAGA

ESTUDIANTE:
Barra Ramos, Lilian Lizbeth

AREQUIPA-PERÚ
2019
I. AXIOLOGÍA
1. VALORES
Son creencias que se integran en la estructura del
conocimiento. Son algo adquirido, requieren un aprendizaje
basado en el conocimiento y la reflexión, hasta el punto de
convertirse en hábito, algo querido por la voluntad y que acaba
siendo, asimismo, objeto de deseo.
2. ACTOS MORALES
3. VALORACIONES
3.1. AUTOVALORACIÓN
Son las características que una persona ven en si, se
refiere principalmente a aquellos atributos que las
persona se asigna a sí misma. La autovaloración
depende más de la propia percepción y conciencia de la
persona que de las opiniones externas, aunque éstas
sean muy fuertes
3.2. AUTORREALIZACIÓN
3.3. VALORACIÓN DE LAS DEMÁS PERSONAS EN
FORMA INCLUSIVA
II. ÉTICA
La ética se ha considerado como principios generales, teoría,
ciencia y parte de la filosofía; sin embargo, independientemente de
cuál sea el enfoque con que se estudia la ética se podría entender
que es:
Un cuerpo de conocimientos que aborda la naturaleza de las
acciones humanas en la vida social, desde la óptica de los
conceptos morales (bondad, verdad) y los preceptos morales
(reciprocidad).
Sin embargo, no se puede olvidar el punto de vista que tiene Mario
Bunge sobre la ética, vista desde la vertiente científica, al expresar
que es:
La rama de la psicología social, la antropología, la sociología y la
historia que estudia la aparición, el
mantenimiento, la reforma y la decadencia de las normas morales.

1. FUNCIÓN DE LA ÉTICA
a) FUNCIÓN CRÍTICA
La demanda de una reflexión crítica sobre nuestra
realidad social, institucional y organizacional no ha
dejado de crecer con la entrada en el nuevo siglo. Más
bien podemos decir que ésta se ha acentuado no sólo
con la petición de análisis interdisciplinares serenos,
profundos y rigurosos sino también con la exigencia de
orientaciones críticas y plausibles con las que hacer
posible de éste un mundo a la altura de las más altas
expectativas humanas.

b) FUNCIÓN UTÓPICA
La ética proyecta y configura el ideal normativo de las
realizaciones humanas, y por eso postula que el “ethos”
humano sea vivido y considerado desde los parámetros
de:
 La autonomía (ética del sujeto y para el sujeto).
 La imparcialidad (ética del observador imparcial).
 La criticidad (ética no ideológica).
 La capacidad utópica (ética del ideal absoluto y
radical).

2. DEFORMACIÓN
El escenario de cambios sociales, crisis económicas,
reorganización política y desastres naturales de las últimas
décadas ha puesto sobre la mesa de discusión la necesidad de
incorporar, de manera explícita y formalizada, la dimensión
ética–valoral en los procesos educativos. Insistentemente, se
ha señalado que el modelo de crecimiento con que operamos
durante gran parte del siglo XX ya no es funcional y que sus
efectos han provocado el deterioro de las condiciones del
planeta, así como de los niveles de bienestar de una proporción
significativa de personas. En respuesta, se argumenta que las
instituciones y los sujetos requieren nuevos referentes para
guiar sus acciones; en especial, se ha hecho hincapié en los
aspectos ético–morales de la formación.

En la educación superior, por ejemplo, desde mediados de los


años noventa, la UNESCO hizo una propuesta con miras a
ampliar la noción de profesionalización que usualmente
buscaba la calificación para el mercado laboral, hacia otra en la
que tuvieran cabida, además de los contenidos disciplinarios,
otro tipo de saberes, como las actitudes y los valores. Se
planteó, entonces, preparar personas para una educación
permanente, capaces de realizarse como seres humanos y
como profesionales en el contexto de sociedades cambiantes y
del crecimiento acelerado de los campos de conocimiento
(Delors, 1996). De esto, se derivaron los multicitados cuatro
pilares de la educación: aprender a conocer; aprender a hacer;
aprender a ser; y aprender a vivir juntos.

Otra propuesta ampliamente discutida es la de Morin (2001),


que apunta hacia la formación de personas críticas, con
saberes pertinentes y también conscientes de los límites del
propio conocimiento. Se clama, sobre todo, por una educación
que nos permita reconocernos como humanidad, con historias
y culturas diversas, pero con una sola identidad: la planetaria o
terrenal. En la base de todo esto se encuentra lo que este
sociólogo denomina el bucle individuo–sociedad–especie del
que se desprende una ética orientada hacia la construcción de
la ciudadanía terrestre y que, de acuerdo con Morin, debería ser
válida para todo el género humano.

3. CONCIENCIA DUDOSA
Conciencia dudosa es la que vacila sobre la licitud o ilicitud de
una acción sin determinarse a emitir su dictamen. Propiamente
hablando, no es verdadera conciencia, puesto que se abstiene
de emitir un juicio, que es el acto esencial de la conciencia. Se
trata más bien de un estado de la mente, que sólo en sentido
impropio puede llamarse conciencia.
La duda puede ser:
a) Negativa: Cuando se basa en motivos irrelevantes y
poco éticos.
b) Positiva: Cuando si hay razones serias para dudar, pero
no suficientes para quita el temor a equivocarse.

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