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10º CONGRESO REDCOM

“Conectados, Hipersegmentados y Desinformados en la Era de la Globalización”


Salta 4, 5 y 6 de setiembre de 2008
UNIVERSIDAD CATOLICA DE SALTA
Facultad de Artes y Ciencias

CONSTRUCCIÓN DE REPRESENTACIONES MENTALES SOBRE


LA CULTURA EN LA PRENSA GRÁFICA:
REVISTAS DE ACTUALIDAD POLÍTICA

Eje temático: 5 Prácticas y contenidos en el periodismo y la comunicación


Mesa seleccionada: 5. 1 Estrategias de Comunicación
Título de la ponencia: "Construcción de representaciones mentales sobre la cultura en
la prensa gráfica: revistas de actualidad política"
Docente Expositor: Lic. Claudia Carina Albarracín E-mail: ccalbarracín@yahoo.com.ar
Cargo y Universidad de procedencia: Profesora y Licenciada en Letras. Docente Auxi-
liar Regular en las Cátedras de Comprensión y Producción Textual y Metodología de
la Investigación en Ciencias Sociales en la carrera de Ciencias de la Comunicación.
Facultad de Filosofía y Letras, Investigadora del INSIL, Universidad Nacional de
Tucumán.
Resumen:
La prensa gráfica es un instrumento estructurado y estructurante de comunicación
y conocimiento ya que imponen la definición de un mundo social más conforme a sus inter-
eses (Pedro Arturo Gómez, 2006). Dentro de este medio, las revistas de actualidad política
conforman un discurso social que contribuye a la formación de modelos mentales a partir
de los cuales las personas comprenden su realidad, por ello es importante su análisis. En
esta oportunidad abordaremos en las revistas Noticias, Debate y Veintitrés, desde el análi-
sis crítico del discurso, la construcción de representaciones mentales sobre la cultura, con
el objetivo de comparar las posturas editoriales al respecto. Para ello se trabajará con las
secciones específicamente dedicadas al ámbito cultural del país. Y se intentará comprender
la ideología que subyace en las construcciones lingüísticas que sustentan estos espacios.

CONSTRUCCIÓN DE REPRESENTACIONES MENTALES SOBRE LA


CULTURA EN LA PRENSA GRÁFICA

Los medios de comunicación cumplen al igual que otras instituciones, como las
educativas, un papel fundamental en la reproducción y circulación del capital cultural de
una sociedad. Poseen una posición de saber institucionalizado, es decir, forman parte de
situaciones de comunicación en las que la propia atribución de verdad a un agente forma
parte de las reglas que los agentes de todo un conjunto social adquieren en el proceso de

1
socialización. Algunos funcionan como fuentes reproductoras y otros como creadoras
de cultura, tanto para difundir como para producir, los medios constituyen un espacio
ideológico de transmisión de representaciones mentales que identifican a los sujetos con
ciertos grupos sociales. Constituyen lo que algunos denominan aparatos ideológicos o
en otros términos posiciones de saber1.
La prensa gráfica constituye uno de los medios de comunicación en el que el pe-
riodismo cultural encuentra mayor despliegue, campo extenso y heterogéneo, que refleja
las tensiones sociales circundantes a las producciones culturales. Estas tensiones, que no
son otra cosa que las marcas de las luchas ideológicas por el poder, indican el modo de
relacionarse que tienen los conjuntos de personas dentro del sistema social.
Nos proponemos en este trabajo abordar el concepto de cultura que se manifiesta
en las revistas de actualidad política, prensa escrita cuyo centro de interés es la vida
política de nuestro país, para desentrañar sus posicionamientos dentro de la sociedad.
Lo haremos desde un abordaje sustentado por el análisis crítico del discurso, la pragmá-
tica y la lingüística. Compararemos los diferentes espacios destinados a la cultura en
tres de las revistas de investigación política más importantes: Noticias, Veintitrés y De-
bate.

Cultura: una definición posible


Etimológicamente la palabra cultura proviene del latín “cultus” que significa
“cultivo”2 (cultivar la tierra), es decir, que la cultura significaría un trabajo, una elabora-
ción, una producción del hombre. Haciendo historia del concepto puede atribuirse a
Taylor su paternidad, para él la cultura era un conjunto complejo que incluía conoci-
mientos y creencias, arte y moral, ley, costumbre y otras capacidades y hábitos adquiri-
dos por el hombre como miembro de la sociedad (Adolfo Columbres: 1976). En la ac-
tualidad se difunde cada vez más una concepción amplia, socio-antropológica de la cul-
tura (Santillán Güemes: 1995), que se hace evidente en definiciones elaboradas desde la
antropología, las que harían hincapié en : a) el problema de la adaptación; b)la conducta
aprendida (la herencia social y la transmisión de la conducta); c) la naturaleza biológica

1
Ricardo Kaliman, Andrea Campisi, Jorgelina Chaya y otros (2001): Sociología y Cultura. Propuestas
conceptuales para el estudio del discurso y la reproducción cultura, Facultad de Filosofía y Letras, UNT.
2
La aparición del cultivo en la vida del hombre en la mayoría de los casos fue el comienzo de su sedenta-
rización. Con ello pudo, luego, pudo desarrollar más sus capacidades humanas y utilizarlas para pensar en
cómo mejorar sus condiciones de vida. Se fue conformando un grupo más complejo y organizado de
hombres. De a poco se fue diferenciando el término cultus: cultus agri, cultus deorem y cultura mentis,
este último aludía al cultivo de la mente o desarrollo de la intelectualidad)

2
del hombre y la satisfacción de necesidades, y, d) las condiciones productivas básicas y
la adaptación al medio. Si bien es un concepto amplio y abarcativo, comúnmente, y co-
mo bien lo reconoce Ricardo Santillán Güemes, el término, vulgarmente, es utilizado de
una manera más restringida dentro de la sociedad. Puesto que, cotidianamente se consi-
dera cultura como acción de “pensar” exclusivamente, dejando de lado la sabiduría po-
pular de los pueblos. Aunque existen muchas políticas, tanto a nivel nacional como pro-
vincial, para la revaloración de las producciones del interior y de las distintas comuni-
dades, está muy afianzada la idea de que la cultura es una producción elitista. Esto se
debe al imaginario social creado alrededor de este concepto. Quizás porque se entiende
que la cultura es una sola y no admite tensiones ni variedades. Sería interesante analizar
cuál es la imagen de cultura que se construye en los distintos medios de comunicación
que nos rodean; en este caso analizaremos las revistas de actualidad política para desen-
trañar las representaciones mentales que posee un gran sector de la sociedad con respec-
to a ello.

Representaciones sociales
Para trabajar el concepto de representaciones mentales abordaremos el estudio
realizado por Teum Van Dijk en Ideología y Discurso3, según este autor ellas constitu-
yen el conocimiento sociocultural, considerado verdadero y que depende mucho de la
sociedad, convirtiéndose en la memoria social de los pueblos. Las ideologías forman las
representaciones sociales de las creencias compartidas de un grupo y funcionan como el
marco de referencias que define la coherencia global de estas creencias. Es probable,
sostiene Van Dijk, que las ideologías tengan un naturaleza similar a los “esquemas”; es
decir que surjan de unas categorías convencionales que permiten que los actores socia-
les comprendan, construyan, rechacen o modifiquen rápidamente una ideología. Se pue-
den proponer como categorías:
a) El criterio de pertenencia
b) Las actividades típicas
c) Los objetivos generales
d) Las normas y valores
e) La posición
f) Los recursos

3
Teum Van Dijk (2003): Ideología y Discurso, Editorial Ariel, Barcelona, pág. 27

3
Estas categorías definirían lo que supone sentirse miembros de un grupo. En este
caso trabajaríamos con las proposiciones que hacen referencia a la posición, es decir
“cuáles son las relaciones del grupo con los demás”.
Este sistema de creencias está constituido por:
a) Modelos mentales: personales y subjetivos, representan la manera
de ver y entender los acontecimientos. Están conformados según experiencias
previas así como también por las percepciones e interpretaciones actuales. Sus
esquemas contienen categorías como: el escenario (espacio y tiempo), los parti-
cipantes (objetos y personas) y el acontecimiento en sí.
b) Representaciones sociales generales: estructuras mentales perma-
nentes, compartidas con los demás y representadas en la memoria social.
Es decir, que los modelos mentales muestran fragmentos de ideologías compar-
tidas socialmente.
Estos modelos mentales son el nexo más importante entre ideología y discurso,
fundamentan la producción y composición de la acción y del discurso. Estos se expre-
san mediante el lenguaje.

Desarrollo
Basándonos en la definición de Santillán Güemes (1995: 20) de la cultura como
cultivo de una forma integral de vida, es decir como el medio creado por la humanidad
para entablar un diálogo con el universo, es que la concebimos como la expresión más
explícita de la ideología de los sujetos.
Al observar las diferentes culturas podemos distinguir las diversas formas que el
hombre tiene de entender el mundo y de situarse en él, por ello una aproximación a las
imágenes que ciertos sujetos tienen de su cultura o de “la cultura” nos permitirá com-
prender su ubicación dentro de la sociedad y la manera en que pretende relacionarse con
el resto de la humanidad. Su cosmovisión frente a los otros.
Las revistas de actualidad política4 más conocidas en nuestro país destinan, cu-
riosamente, un espacio a la cultura, reflejando en este su concepción sobre ella; puesto

4
Llamamos a este tipo de prensa gráfica “Revistas de Actualidad Política”, aunque en el mercado son
también conocidas como revistas de prensa, revistas de opinión o revistas de periodismo de investigación.
Presentan notas sobre temas “políticos o de política” que ya han aparecido en otros medios. Es decir, que
los lectores necesitarían tener ciertos conocimientos previos que les permitan acceder a la información
ofrecida. Se publicitan como una visión crítica sobre los hechos, como información complementaria a la
ofrecida en los periódicos

4
que, por su contenido no solo determinan qué se considera cultura sino que además les
sirve para construir su propio prestigio editorial, ya que, su contenido las posiciona fren-
te a las otras revistas del mercado. Por ejemplo la revista Noticias5 presenta una sección
llamada “Cultura”, en la cual se pueden leer notas sobre escritores destacados, como:
Arturo Pérez- Reverte (literato) o Valeria Silvina Pita (historiadora), la producción de
psicoanalistas y neurólogos, así como sobre la historia de inventores de objetos que
usamos a diario como Parker, Bidet o el famoso Singer. Noticias diferencia el cine, la
televisión, la danza, la pintura, el teatro, la radio y la literatura de la cultura, puesto que,
aparecen en una sección distinta llamada “Cartelera”. Es compleja su forma de entender
el campo cultural y un tanto confusa, pues si bien, tiene una columna dedicada a los
libros, en la cual se hace una reseña crítica (con puntuación: ícono de estrellas graduado
de uno a cinco) en la mayoría de sus publicaciones la sección cultural parecería reflejar
solo el campo de la lectura o literatura. Es decir, a pesar de que en “Cartelera” hay un
fragmento de la sección que se destina a la literatura, este espacio es desarrollado en la
sección “Cultura”. No obstante, también, como hecho poco usual, suelen aparecer notas
“de color” como por ejemplo la historia de los inventores poco reconocidos, este hecho
nos hace pensar que quizá se trate con ello de desdibujar los límites tan determinados de
la cosmovisión que impone la editorial, mirada que propondría lo masivo como no cul-
tura; es decir haría la distinción entre la cultura que muchos llaman “de salón” y la pro-
ducción “masiva” como no cultural. ¿Qué se entiende, entonces, por cultura? La elabo-
ración intelectual, preferentemente escrita, de una elite. En este caso se evidencia una
concepción ilustrada de la cultura que restringe el campo a las producciones selectivas
de las “bellas letras” y “bellas artes”. Esta delimitación se puede adscribir a definiciones
como las de Leavis, Eliot y Ortega y Gasset, para quienes la cultura es un recorte esco-
gido de las producciones más refinadas del espíritu humano (Jorge Rivera: 1995)
Por su parte, en Veintitrés6 no encontramos un sector distinguido como “Cultu-
ra”, si, en cambio, la aparición de la “Zona Roja” (metáfora que alude a la exposición,
en tanto que es el nombre que ha recibido por mucho tiempo, en nuestro país, el espacio

5
Una de las revistas de actualidad política más importantes de nuestro país desde su fundación en 1976. Pertenece a
la Editorial Perfil, su fundador y presidente es Jorge Fontevecchia, y su jefe de redacción, Gustavo Gonzáles. Esta
revista ofrece al lector varias secciones entre las que cabe destacar: a) Cartelera, b) Humor, c) Política, d) Economía,
e) Cultura, f) Costumbres, g) Personajes, h) Creencias, i) Información Internacional y j) Deportes.
6
Esta revista de publicación semanal pertenece a Comunicación Grupo Tres S.A., su presidente es Osvaldo Cerolini
y su director Guillermo Alfieri. Se encuentra dividida habitualmente en las siguientes secciones: Política Nacional,
Economía, Internacional, Información General, Zona Roja, Comer y Beber, Detalles, Mundanas y Humor.

5
urbano donde se concentra la prostitución7 (es como una vidriera humana, donde las
personas se muestran al mejor postor). Este mismo tropo es utilizado por Noticias en el
nombre “Cartelera”) ya que menciona todo aquello que podremos observar, leer, escu-
char y disfrutar en el mundo del arte y el espectáculo. Se asocian semas como exposi-
ción y placer en esta nominación. Esta concepción responde a un imaginario social ge-
neralizado para el cual la cultura esta relacionada con la expresión estética del hombre,
con la producción que puede ser “admirada”, pues es creada para que otros la observen.
Esta sección se encuentra dividida en: cine, teatro, libros, música, televisión e incluso,
en algunas ocasiones, videos. Podemos encontrar en ella: reseñas sobre películas, ex-
tranjeras y nacionales, comentarios sobre puestas teatrales en capital Federal, y sobre
recientes publicaciones, así como también, sobre los últimos discos compactos que apa-
recieron en el mercado. Cada una de sus notas está califica con íconos de zapatos de
taco alto, cuya codificación, explícita en la primera página de esta sección, tiene una
gradación de malo: un zapato, a excelente: cinco zapatos. Esta puntuación muestra la
mirada crítica de la revista con respecto a las distintas producciones, hecho que afectará,
de alguna manera la opinión de los lectores, generando ciertas expectativas, mientras
que al mismo tiempo propone distintas alternativas para su recreación. La cultura en
este caso está relacionada al entretenimiento con gran variedad de medios.
Mientras que, por otro lado, Debate8 en la sección Cultura, ofrece notas de opi-
nión sobre hechos históricos, reseñas sobre libros de historia argentina, estrenos de cine,
recorridos sobre las obras de escritores reconocidos como Cortázar o Lewis Carrol, en-
trevistas o reseñas sobre importantes artistas de todas las áreas como Roberto Goyene-
che o Caetano Veloso y fenómenos televisivos como Showmatch.
Esta revista destaca la literatura y el arte en general, a través de sus artistas; fe-
nómenos masivos como es el caso del programa televisivo de Marcelo Tinelli o estrenos
cinematográficos. En este caso se maneja un concepto de cultura más amplio, como un
conjunto de expresiones variadas a las que tiene acceso la mayoría de la población. Ca-
be destacar que, si bien ocupa alrededor de quince páginas a diferencia del resto que
destinan para lo mismo cuatro o seis, esta publicación no presenta otras secciones en las
que se realicen reseñas críticas de producciones teatrales, de cine, etc., como en otros

7
Esta acepción profundiza su significado con el uso del dibujo de zapatos de tacón (propio de las muje-
res) para la clasificación.
8
Es una revista semanal de opinión, según su propia definición, de tirada nacional, publicada en Buenos Aires. Su
director es Marcelo Capurro y pertenece a la editorial Comentarios. Posee cuatro secciones habituales: Política, Eco-
nomía, Internacional y Cultura.

6
casos. Aún así, es la revista que más páginas le dedica a las cuestiones políticas en pro-
porción con las otras que han acrecentado el espacio destinado al mundo del espectácu-
lo, tal vez porque ello les garantice mayor permanencia y venta en el mercado. Es inte-
resante analizar cómo las revistas de actualidad política se alimentan de noticias referi-
das al mundo del espectáculo, como forma, tal vez, de subsistencia en la lucha contra
los medios audiovisuales, este es un tema que genera gran cantidad de ventas.
La utilización de los espacios, también, determina una imagen de la propia re-
vista en los lectores, quienes pueden encontrar una amplia visión de lo que ocurre en el
país, o bien solo una mínima parte. Tratar ciertos temas puede estar relacionado con el
prestigio y la intelectualidad mientras que otros no. Los espacios, es decir la cantidad de
páginas o renglones que una revista designa a tal o cual sección no solo revela su ideo-
logía con respecto a ese campo sino que, también, muestra cómo concibe a sus propios
lectores, ya que determina de alguna manera, cuáles son sus centros de interés. Dicha
ideología marca tanto los contenidos como la cantidad espacial que se utiliza para des-
arrollarlos. Pero también están signados dichos factores con la necesidad de venta en el
mercado como ya mencionamos anteriormente. Con respecto al tema, Jorge Rivera sos-
tiene que “la heterogeneidad temática sería más bien el resultado de una decisión de
tipo económico, que explora públicos masivos con el propósito de incrementar en últi-
ma instancia sus regalías”9 (este hecho será desarrollado con profundidad en próximos
trabajos).
Tanto Veintitrés como Debate expresan una concepción más heterogénea del
campo cultural con una oferta más extendida hacia los medios masivos de comunica-
ción, esto es, más populares o de mayor acceso por los bajos costos económicos.
En los tres casos el concepto de cultura es reducido. Primero aparece solo como
la elaboración de un determinado grupo social y luego como productos de intención
artística o entretenimiento.
La mirada que cada una de ellas hace sobre la cultura determina su ideología, su
forma de situarse en el mundo y de situar a sus lectores.

Conclusiones
Ninguna concepción de cultura es superior a otra, cada grupo social construye su
manera de acercarse a los demás y de comunicarse según su contexto.

9
Jorge Rivera (1995): El periodismo cultural, Paidós, Buenos Aires, página 29.

7
Herber Gans (James Lull: 1997) habla de “la cultura del gusto” concepto pro-
fundizado por Lewis, para quien las preferencias culturales dependen de factores demo-
gráficos, orientaciones estéticas y consideraciones políticas.
Otra definición que podría ayudarnos a entender las diferentes concepciones so-
bre la cultura, es decir, aquello que forma parte del campo y aquello que queda exclui-
do, es el de habitus, elaborado por Pierre Bourdie (James Lull: 1997) como “sistema de
predisposiciones y actividades culturales aprendidas socialmente que diferencian a las
personas por sus estilos de vida”. En otras palabras, los sujetos aprenden, dentro de su
contexto social, sobre prácticas y gustos.
Dentro de este marco de enseñanza-aprendizaje los medios de comunicación ad-
quieren gran relevancia, pues son ellos los que nos ponen en contacto con el mundo y
con las diversas formas de relacionarnos con él.
En el mundo de la gráfica las revistas poseen un importante poder simbólico, el
de la palabra, para determinar prácticas socio-culturales.
Las revistas de actualidad política, como revistas de investigación y opinión tie-
nen un destacado margen de credibilidad y status, a diferencias de otras como las de
espectáculos o las de cocina, que parecen gozar de menor prestigio. Como fuentes legi-
timadas de la palabra adquieren el poder de producir sentidos y construir definiciones,
ponen en circulación modos de concebir el mundo. Reproducen expresiones producto de
una cierta identidad buscando influir sobre los lectores y conseguir su adhesión. Presen-
tan un espacio de confrontaciones permanentes por el poder discursivo, como medios de
comunicación, constituyen un instrumento de los grupos hegemónicos en la construc-
ción de una cosmovisión determinada.
Construyen una imagen de la realidad conforme a sus intereses y necesidades,
usan la palabra para definir y determinar, pueden caratular y discriminar lo que se con-
siderará cultura o lo que los lectores pueden ver u oír pues hacen una declaración cultu-
ral.
De uno y otro modo reflejan lo que para muchos es un concepto aceptado sin
crítica ni juicio, el producto cultural es estético (cabe preguntarnos ¿Para quién?) está
circunscrito a un campo poco extenso creando una imagen fragmentada de la produc-
ción de nuestra sociedad confundiéndose con expresiones de otras culturas (textos nor-
teamericanos, españoles, franceses, etc.) y haciendo borrosos los límites que nos distin-
guen y nos hacen ser quienes somos.

8
Bibliografía

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Weigel, Editorial Nordan- Comunidad, Montevideo, (tercera edición)
 Columbres, Adolfo (1976): La colonización cultural de la América Indígena,
Ediciones del Sol, Ecuador.
 Foucaul, Michel (1983): El discurso del poder, Folios Ediciones, México
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 Santillán Güemes, Ricardo (1985): Cultura, creación del pueblo, Editorial Gua-
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 Rivera, Jorge (1995): El periodismo cultura, Paidós, Buenos Aires.
 Van Dijk, Teum (2003): Ideología y discurso, Editorial Ariel, Barcelona.

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