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ELEMENTOS EPISTEMOLÓGICOS Y AXIOLÓGICOS PARA UNA

EDUCACIÓN ANTROPOGÓGICA
M.SC. ELIO FARÍAS (SOCIÓLOGO)

Con el nacimiento de la pedagogía y, posteriormente, de la andragogía


como ciencias o disciplinas científicas 1, surge la posibilidad de una nueva
disciplina científica a desarrollar que pueda cubrir las expectativas de ambas,
sin desmedro de la realización plena del ser humano; tal es la antropogogía,
cuyo concepto etimológico muestra la amplitud e integralidad necesarias para
abarcarlas a plenitud. Se puede verificar con la descripción etimológica de cada
vocablo referido supra, los cuales deben ser usados adecuadamente, con la
finalidad de mantener la fidelidad al idioma, sin atajos que conduzcan a
posibles errores de interpretación con todas las consecuencias praxísticas que
se puedan ocasionar.
Es sabido que las ciencias, en la medida que se van desarrollando, tienden
a fragmentarse para lograr una mayor especialización; sin embargo, es
menester darle un voto de confianza a la transdisciplinariedad de modo que se
conjuguen las ciencias complementarias que permitan una práctica educativa
integral en el ser humano. Claro está, se presenta una disyuntiva que enfrentar,
dado que no es fácil romper con paradigmas establecidos durante años, ya que
se requiere desaprender para aprender lo nuevo con miras a la construcción de
un mundo más complejo y completo en la realización del ser humano, de
superar algunas subjetividades como los posibles celos profesionales, orgullos
y/o vanidades pueriles que nos pueden arropar cuando nos brota el yo niño,
presente en todo ser humano.
En concordancia con lo planteado y fundamentado en la Gramática Griega
de Blas Goñi (1960), la Pedagogía, del griego paidos -niño y ago -conduzco,
llevo, muevo, literalmente sería la ciencia que tiene como objeto de estudio a
la educación de los niños. La Andragogía, del griego andrós, adulto, y de ago,

1 No entraremos en esta oportunidad en la discusión sobre la andragogía como ciencia, sino que la
consideraremos, por ahora, como disciplina científica, a los fines de avanzar en el objetivo central.
conduzco o llevo, es el conjunto de técnicas de enseñanza orientadas a educar
personas adultas, en contraposición a la pedagogía, que es la enseñanza
orientada a los niños. La Antropogogía, del griego ántropos –hombre y ago,
conduzco, llevo, es el arte de instruir y educar permanentemente al hombre en
cualquier período de su desarrollo biopsicosocial en función de su vida integral.
Está referida a la educación, proceso de desarrollo y maduración del
ser humano, en sus diferentes etapas. Es por ello que la antropogogía se
auxilia con diversas ciencias y/o disciplinas científicas.
El término antropogogía ya ha sido tocado por otros estudiosos de la
temática, como es el caso de Félix Adam (1921-1991), quien definió
antropogogía como: "La ciencia y el arte de instruir y educar permanentemente
al hombre, en cualquier período de su desarrollo psico-biológico y en función
de su vida natural, ergológica social" (Adam, 1977).
Adicionalmente, K.D. Benne (1981) plantea la antropogogía como la
práctica de la facilitación del aprendizaje y la reeducación de los seres
humanos de cualquier edad, con la intención de fundamentar adecuadamente
la supervivencia humana, donde prive el dominio de los procesos de
razonamiento crítico e innovador, la capacidad de saber comunicarse
efectivamente para comprender la otredad y la necesidad de adaptación a nivel
personal y social.
Benne complementa su posición señalando a la antropogogía como
estrategia para la supervivencia humana, indicando que los miembros de una
sociedad que aprende, deben poseer la información y el conocimiento más
válidos que existen, que los procesos de solución de conflictos deben aspirar a
la conversión de los intereses en nuevos patrones de conducta con los cuales
los participantes se puedan identificar (Benne, 1995).
Esta precisión etimológica y conceptual conlleva la aplicación del término
antropogogía a la pertinencia de su uso en casos concretos, como por ejemplo,
el desarrollo y la integración de los países latinoamericanos y caribeños que,
como mi temática investigativa en proceso, tiene la intención de precisar
algunos aportes en el área de la educación universitaria aplicables a la solución
de problemas existentes y ulteriores de la región.
La acción liberadora de la educación puede resultar verdaderamente
efectiva con el uso adecuado de los términos, ya que las estructuras internas
de las instituciones, de las personas y de los grupos pudieran padecer de las
influencias psicológicas de la semántica en el momento de actuar en
situaciones específicas, máxime, cuando ya se está haciendo común el
significado etimológico de algunos términos, sobre todo el de pedagogía y
andragogía, sin desmedro del pretendido hábito del vocablo antropogogía, el
cual es poco común hasta la fecha actual, por lo que aspiramos divulgarlo
suficientemente a los fines de reivindicar nuestro idioma con el modo adecuado
de las etimologías.
Los praenotandos expuestos permiten presentar nuestro planteamiento del
problema de investigación, para entrar definitivamente a su formulación como
punto de arranque de esta tarea que emprendida, cuya importancia es vital
para el avance de nuestros citadas regiones hacia el logro de otro mundo
posible donde exista la paz, el buen vivir, la plena soberanía, la confraternidad,
en fin, un mundo verdaderamente civilizado donde reine el amor a la
humanidad y a todo el ecosistema planetario.
Se privilegia en el presente trabajo investigativo el tratamiento de ciertos
temas argumentativos y problemas considerados centrales para entender la
fenomenología, estructura y dinámica de los procesos, instituciones y agentes
educativos y políticos, desde la óptica del pensamiento crítico y de la
transdisciplinariedad.
En tal sentido, veo la necesidad de investigar y profundizar sobre las
teorías agógicas, las cuales podrán contribuir a las definiciones pertinentes,
que desde el punto de vista de los orígenes etimológicos lexicográficos, que
permitirán reivindicar nuestro idioma y, con ello, aportar soluciones claras,
integrales y precisas a los diversos problemas que obstruyen el verdadero
desarrollo de nuestras comunidades, en especial, a los pueblos de
Latinoamérica y del Caribe, los cuales no escapan de la situación mundial.
He aquí la ubicación de este Ensayo en la temática de investigación para
desarrollar mi tesis doctoral, la cual requiere pasar aún por diferentes
indagaciones que servirán de fundamentaciones epistemológica, axiológica,
ontológica, sociológica y metodológica, de modo que pueda cubrir todos los
aspectos pertinentes y vinculantes.
Volviendo al tema inicial y con el objeto de lograr la referida reivindicación
etimológica es menester volver a nuestros orígenes idiomáticos, para lo cual
debemos estudiar los idiomas griego antiguo y latín, aunque parecieran
lenguas muertas, según el decir común en los Seminarios de formación
sacerdotal, donde se alude a esos idiomas y al hebreo y arameo a los fines de
interpretar los escritos primitivos – originarios de la Biblia.
Los estudios agógicos determinarán la ubicación precisa de cada una de
las disciplinas de la educación y su aplicación en las diversas áreas de la vida
social. Tenemos por ejemplo a la Pedagogía, la cual ya se ha desarrollado y
sigue desarrollándose como una ciencia, sólo que falta ubicarla
adecuadamente según su sentido etimológico originario que debemos
profundizar aún más. La Andragogía cuenta con cierto desarrollo, pero aún no
hay acuerdo universal para ser aceptada como ciencia. También están otras
disciplinas o teorías agógicas incipientes, tales como: Hebegogía,
gerontogogía, Andraginecogogía, Todas éstas, a mi criterio, conducen a la
existencia de una nueva ciencia a desarrollar: la Antropogogía.
A tales efectos, es menester la profundización y conexión de los diversos
elementos que entran en juego en la formación humana. Tenemos entonces a
la Pedagogía que, ya desarrollada y auxiliada por la psicología en sus diversas
ramas, aporta todo lo concerniente a la formación del ser humano en sus
diversas etapas evolutivas. Sin embargo, cabe señalar que la Pedagogía ha
incursionado en otros campos que deberían desarrollar otras ciencias o
posibles ciencias, como la Andragogía y la Antropogogía, creando una batalla
de competencias innecesarias que obstaculiza el progreso humano hacia una
formación realmente liberadora, entendida en palabras de Pablo Freire.
Si tomamos en cuenta el elemento axiológico, notaremos que el valor
humano, para ser desarrollado adecuadamente, debería entenderse en un
proceso, pero con una elevada capacidad de abstracción para saber diferenciar
las diversas edades físicas y psicológicas que demandan tratos formativos
distintos que deberían ser desarrollados por la Antropogogía, ya que ésta cubre
las diversas edades del ser humano.
Al tocar lo axiológico no me refiero a un valor meramente materialista, sino un
valor realmente humano, que trascienda lo material, que supere la reducción
antropológica impuesta por un sistema económico dominante, como lo es el
sistema capitalista, creador y reproductor de antivalores éticos y humanos.
Esto, en concordancia con la UNESCO, la cual plantea que la Escuela debe
promover un ciudadano activo y con cohesión social por medio de la Educación
en Valores, en consecuencia se hace presente la necesidad de un eje
transversal que produzca la formación en valores para enfrentar la crisis social
en esta materia.
Para fundamentar estos planteamientos axiológicos de la antropogogía,
además de lo expresado por la UNESCO, debemos dar un paseo por los
filósofos Max Scheler y Nicolai Hartmann, quienes dan grandes aportes a la
ética axiológica. También se hace necesario profundizar sobre la comunicación
en la familia, donde se atienda adecuadamente la formación del ser humano
desde su etapa más temprana hasta la adultez, senectud y el último momento
de su vida donde adquiere su último aprendizaje: el paso de esta vida a otra a
través de la muerte. Idea ésta que merece ser tratada en otra oportunidad.
A los fines de ir presentando una conclusión inconclusa, (valga la
tautología), porque faltan muchos temas por tratar en este abrebocas de intento
para fundamentar epistemológicamente y axiológicamente la Antropogogía;
esta categoría de análisis del comportamiento humano, hasta ahora así
planteada, debe ser considerada y desarrollada como una ciencia que
comprende otras ciencias auxiliares, como la Pedagogía y la Andragogía,
además de la Psicología y la Sociología, entre otras. De aquí se desprenden
los estudios axiológicos que requieren seguirse para lograr la formación del ser
humano verdaderamente libre y con una práctica eudemónica de paz y amor
planetario.

Referencias

Adam, Félix (1977). Algunos enfoques sobre andragogía. Universidad Nacional


Experimental Simón Rodríguez. Caracas, Venezuela.
Adam, Félix (1979). Andragogía. Ciencia de la Educación de Adultos. Universidad
Nacional Experimental Simón Rodríguez. Publicaciones de la Presidencia.
Caracas, Venezuela.
Benne, K. (1995). De la Pedagogía a la Antropogogía: un reto para los
profesionales de la educación. Informática educativa 8 (3), pp. 183-210.
Traducido de Benne, K.D. (1981) From Pedagogy to Antropogy Society of
professors of education: Sixth Annual DeGarmo Lecture. [En línea].
Disponible en:
http://www.colombiaaprende.edu.co/html/mediateca/1607/articles-
127990_archivo.pdf.
Brugger, Walter. (1975). Diccionario de Filosofía. Editorial Herder. Barcelona –
España.
Goñi, B. (1960). Gramática Griega. Editorial Herder. España.
Ramírez Leonardo (2010). Axiología de la Educación. Documento en línea.
Disponible: http://axiologiaxv2010.blogspot.com/

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