ETAPAS DEL DESARROLLO: Rebeca Wild

En su libro “Etapas de desarrollo” Rebeca Wild se basa en las aportaciones de Piaget a la

psicología evolutiva y en las observaciones realizadas a lo largo de su experiencia educativa en la
comunidad educativa “El león dormido” en Ecuador, creada por ella y su marido.
Explica algunos de los ambientes que necesitan los niños y niñas para el desarrollo de sus
potencialidades y el aprendizaje autónomo. Distingue diferentes etapas:

Etapa prenatal
Etapa de los 0 a los 3 años (progresivo desarrollo de las estructuras de comprensión)
Etapa de los 3 a los 7 años: Etapa preoperativa (Necesidad de explorar el mundo. Desarrollo
del lenguaje)

Etapa de los 7 a los 14: Etapa operativa.

La etapa que nos ocupa para la educación primaria corresponde a la que Rebeca Wild
denomina en su libro “Etapa operativa” Esta se caracteriza por la necesidad de utilizar las
estructuras cognitivas desarrolladas anteriormente para nuevos avances en el desarrollo de los niños
y niñas.
Para ello, pone especial atención en la importancia de las emociones como base para un
pensamiento interconectado, así como para la autorreflexión y la empatía, alejándose del modelo
que observa únicamente el desarrollo intelectual y lingüístico.

En esta etapa, los más pequeños tienen a conectar todas las vivencias también con su
hemisferio izquierdo (intuiciones, fantasías...). Es importante la toma de decisiones (conexión
cerebro-corazón) además de resultar imprescindible tener muchas oportunidades de hacer diferentes
relaciones entre objetos concretos y acompañar cada movimiento son palabras precisas.
Los materiales deben ser introducidos progresivamente, de los menos estructurados a los
más estructurados y didácticos, ya que será de forma progresiva que sus capacidades para
comprender cada vez estructuras y normas más complejas vayan aumentando.
Los pequeños de la edad que nos ocupan ya son capaces de inventar reglas nuevas para sus
juegos y de respetarlas sin hacer trampas, establecen o buscan establecer relaciones concretas entre
objetos y personas buscando resultados nítidos de sus acciones.

Justificación.
Atendiendo a las características de la etapa evolutiva que nos ocupa, este capítulo, que
recoge las experiencias de Rebeca Wild en relación con las aportaciones de algunos autores
importantes para la psicología evolutiva como Piaget y Vigotski clarifica algunos aspectos sobre la
actitud del profesor en el aula orientado a la significatividad de los aprendizajes y el desarrollo
integral del niño, teniendo por tanto una gran relación con aspectos mencionado en otros apartados
como “la teoría sistémica” y “las inteligencias múltiples”

El enfoque de la autora se basa en la valoración de las individualidades de cada persona,

estableciendo solamente una edades orientativas que podrían variar entre diferentes miembros del
grupo. Por este motivo la escuela está dividida en ciclos, que permiten respetar los ritmos diferentes
de desarrollo de cada alumno, pero estos son abiertos a la decisión del niño de avanzar con el grupo
al siguiente nivel o permanecer un año más para afianzar las estructuras cognitivas desarrolladas.
Además, la valoración de estas individualidades está muy relacionada con el desarrollo de
los aprendizajes de forma significativa predicado por Aussubel, ya que resulta fundamental a la hora
de tener en cuenta las estructuras cognitivas de las que parte el niño y las aspectos que pueden
motivarle.
 Aunque la franja de edad que nos ocupa es mucho más reducida que la que corresponde a la
etapa operativa explicada por Rebeca Wild, nos es de gran utilidad su aportación en lo que respecta
a un desarrollo integral de todas las dimensiones de la persona a través de la investigación
autónoma y sensorial.
Por otro lado, también reconoce como imprescindibles para el desarrollo en la educación
primaria la implicación en la toma de decisiones (asambleas) así como la utilización del hemisferio
izquierdo a través del uso de la fantasía o el planteamiento de hipótesis, para lo cual nos valdremos
del juego simbólico en el que nos convertimos en detectives sociales.