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Silvia Illescas
Si hay un objetivo que cualquier fotógrafo te dirá que necesitas tener en tu equipo cuando
empiezas a ampliarlo por primera vez, es sin duda el 50 mm. Esta conocida lente es popular
por muy buenas razones. Es barata, luminosa, con una calidad óptica excelente y
además con ella aprenderemos más de una lección sobre fotografía.
En este artículo vamos a explorar y descubrir todas las posibilidades que nos ofrece un
objetivo 50 mm, qué consejos nos ayudarán a sacarle mayor potencial y por su puesto
veremos algunos ejemplos con los que inspirarnos. ¿Te lo vas a perder?
De las ventajas que tiene una focal fija ya te hablamos anteriormente en este otro artículo.
Cuando uno adquiere su primera cámara lo que busca es comodidad, tenerlo todo en ella
para no necesitar nada más, y es por eso que seguramente tu primera lente sea el objetivo
que va incluido en el kit (el famoso 18-55 mm), o que hayas adquirido algún todoterreno
para salvar todo tipo de situaciones.
Pero una focal fija puede darte numerosas ventajas respecto a este tipo de lentes, por
supuesto, también teniendo en cuenta el propósito para el que vamos a emplearlas.
Centrémonos pues, en una de las lentes que pertenecen a este grupo y que muchos
definirían como la estrella de las focales fijas: el 50 mm.
1. Es Barato
Al tratarse de una lente más simple que una focal zoom, necesita menos elementos en su
interior, y eso inevitablemente afecta a su coste de fabricación que es inferior. De hecho,
probablemente, en cualquier modelo de cámara que busques, uno de los objetivos más
baratos que encuentres sea el 50 mm.
Por supuesto, me refiero al modelo más barato que suele ser el 50 mm 1.8. Si quieres dar un
paso más, puedes ascender en esa escala en la que la calidad de materiales con los que está
construido el objetivo, una mayor apertura y un autoenfoque más veloz, van a ir cogidos de
la mano al incremento del precio.
Otro punto a favor del 50 mm es que es bastante pequeño y compacto, lo que lo convierten
en un objetivo ligero que no nos importará llevar siempre cargado en nuestra mochila.
Aunque ya lleves un objetivo zoom que cubra esa misma distancia, te lo llevarás porque los
resultados serán muy distintos.
Además, si lo que quieres es llevarte un buen objetivo pero que la cámara tenga una
apariencia más discreta porque la situación que vas a retratar así lo requiere, como por
ejemplo en fotografía callejera, el 50 mm es el objetivo ideal.
3. Es Muy Luminoso
Este es uno de los argumentos más potentes por los que querrás adquirir este objetivo.
Si has comprobado la apertura máxima de tu objetivo de kit o el todoterreno que tengas, la
mayoría no abren más de un f/5.6 cuando alcanzan los 50 mm en su rango focal, mientras
que si trabajamos con esta foca fija, como poco, ya podremos disfrutar de un f/1.8.
¿Qué implicaciones tiene esto? Bueno, pues la primordial es que ahora la escasez de luz
no te dará tanto miedo, y podrás obtener tomas bien expuestas sin tener que recurrir a
subir demasiado la ISO (y el consecuente ruido que provoca) o a bajar las velocidades de
obturación olvidándote de congelar a tus sujetos. Para fotografía en interiores por ejemplo
esto resulta tremendamente útil.
Un 50 mm tiene menos elementos en la lente y permite lograr una mayor nitidez gracias a
las aperturas de diafragma con las que permite trabajar.
Con la llegada de la fotografía digital y con los avances que la tecnología nos ha permitido
disfrutar, cada vez hemos ido optando más por las lentes de focal variable o zoom, que nos
permiten trabajar con un grado de comodidad mayor. Por supuesto, para ciertos tipos de
fotografía es ya un imprescindible, como por ejemplo en fotografía de deporte, pero hay
vida más allá de la comodidad.
No debemos caer en la pereza, y este tipo de lentes nos hacen recordar la importancia
de acercarse a los sujetos para fotografiarlos y obtener imágenes más íntimas. El
resultado entre hacer una toma con zoom o acercándonos nosotros físicamente al sujeto
varía mucho, por eso es importante salir de nuestra zona de confort y moverse para buscar
la composición perfecta. Y ya lo decía Robert Capa...
Si tus fotografías no son lo suficientemente buenas es porque no estás lo suficientemente
cerca.
Con el 50 mm el zoom van a ser tus pies, y lo que parece a primera vista un
inconveniente, te enseñará una de las lecciones fotográficas más importantes que hay: la de
acercarte a tus sujetos para conseguir mejores tomas.
¿Te suena el concepto de bokeh, verdad? Ese que nos habla de la calidad del desenfoque de
una lente. Pues bien, con los objetivos de focal fija como este 50 mm, el bokeh que
conseguimos es mucho más atractivo que los objetivos con focal variable.
Busca un fondo con luces brillantes, abre el diafragma de tu cámara y desenfoca ese fondo.
¡Verás qué bien queda!
Además, para muchas tomas necesitaremos acercarnos al sujeto para lograr el encuadre que
queremos, y eso sin duda nos ayudará a conseguir un retrato más íntimo y con mayor
fuerza.
Otra de las implicaciones de la gran luminosidad que puedes obtener con el 50 mm es que a
medida que trabajamos con aperturas de diafragmas mayores, podremos jugar con
una profundidad de campo menor. Para tomas en las que queremos destacar y dirigir la
mirada de quien observa la fotografía sobre un punto concreto de la imagen, esto es ideal.
Si pruebas a hacerlo con tu lente de kit, verás que los resultados no son para nada igual.
¡Pero no te desanimes! Que ya sabes que la profundidad de campo depende de más
variables también.
10. Versatilidad
Además de los retratos y la fotografía macro, si hay otra cosa que destaca de este objetivo
es su gran versatilidad. Con el podremos obtener imágenes de gran calidad y nitidez en
temáticas tan diversas como la fotografía de paisajes, la fotografía callejera, la fotografía
nocturna, la fotografía de conciertos, o la fotografía urbana.
Claro, hasta ahora te estoy hablando en términos generales de la lente 50 mm, pero seguro
que te estás preguntando cuál es la que necesitas para tu cámara. Por esa razón, a
continuación te indico los 50 mm que necesitarás dependiendo de la marca y modelo
de cámara que uses. Y en algunas opciones también verás que puedes elegir entre
objetivos menos y más luminosos.
Es muy importante tener presente el tamaño del sensor de nuestra cámara. Muchas veces
habrás oído por ahí la pregunta de "si un 50 mm es realmente un 50 mm en mi cámara", o si
el factor de recorte de nuestra va a afectar a la distancia focal real.
Pues bien, cuando hablamos de 50 mm, esos 50 mm son reales si trabajamos con
cámaras de sensor completo. Si tu cámara es una APS-C, el sensor es más pequeño como
bien sabes, y por lo tanto para saber qué distancia real es ese 50 mm en nuestra cámara,
deberemos multiplicar los milímetros del objetivo por el factor de recorte de nuestra
cámara. Así bien:
Eso hace que un 50 mm en este tipo de cámaras sea aun más ideal para retratos porque su
distancia focal es más larga, pero... ¿y si quieres que sea un 50 mm real? ¿qué debemos
hacer? Pues entonces es interesante que mires focales fijas que estén entre los 28 mm y
los 35 mm, ya que si hacemos los cálculos de equivalencia teniendo en cuenta el factor de
recorte, éstas nos aproximarán al 50 mm real de nuestra cámara.
Si utilizas aperturas de diafragma muy grandes (f/1.4 o f/1.8), ten cuidado con
el foco, ya que la profundidad de campo es tan escasa que tan solo un pequeño
movimiento de la cámara o del sujeto a fotografiar, podrían hacer que el enfoque no
sea el adecuado. Para retratos es aconsejable que utilices aperturas como f/4 para
asegurarte de que todo el rostro de la persona salga enfocado (si eso es lo que
pretendes, claro).
Te he hablado del precioso bokeh que podemos obtener con este objetivo, pero no
limites las formas que puede tener ese bokeh. Con cartulina y un poco de celo
podemos hacer que esas formas sean lo que nosotros queramos. Si quieres hacerlo
tú mismo, no te pierdas este artículo en el que te contamos cómo conseguirlo paso a
paso.
Lo de que en con este objetivo el zoom son tus pies no es del todo preciso. Sí, si
quieres acercarte a un motivo fotográfico solo puedes hacerlo si te desplazas tu
físicamente, pero ten en cuenta que de esta forma estaremos variando la perspectiva
de la toma.
Cuida la lente. Estos objetivos, y me refiero principalmente a los de la gama más
económica, no cuentan con materiales de la mejor calidad en su construcción, por
eso es importante que lo mantengas siempre limpios y bien guardados. Un buen
cuidado permitirá que la lente te dure mucho más tiempo.
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