Donde un rico llegó A pedirle una limosna Señor por amor de Dios Salve, salve, salve, purísima madre El rico en cuanto le vió Se sonrió y dijo Adiós que gallardo tan mozo Que limosna me pidió. Salve, salve, salve, purísima madre Como siendo tan muchacho Niño de tan tierna edad No aprendéis algún oficio Y ponerte a trabajar Salve, salve, salve purísima madre Mi padre fue carpintero Cual oficio no aprendí Fue por mi poca fortuna Que en tierna edad me dejó Salve, salve, salve purísima madre Yo no te pregunto de eso Si no que viniste hacer Donde tengo mis haciendas Para ponerte a recoger Salve, salve, salve purísima madre No es ese mi natural No es ese mi proceder Que aunque en carne soy venido Es tan grande mi poder Salve, salve, salve purísima madre No dudo que seréis Poderoso de los campos Si según me parecéis Salve, salve, salve, purísima madre Soy poderoso de los cielos Y de los ángeles rey Amparo de los pecadores Y de los soberbios juez Salve, salve, salve purísima madre
Al cruzar por una esquina
Una llaga le mostró La llaga de su costado Que al punto se le cerró Salve, salve, salve purísima madre El rico conoció a Cristo Y de rodillas cayó Cristo regresó y le dijo Ya es tarde quedas sin Dios Salve, salve, salve purísima madre María le dijo a Cristo Hijo de mi corazón Por los pechos que has mamado Que esta alma tenga perdón Salve, salve, salve purísima madre Cristo respondió a María Madre de mi corazón Que pedido me habréis hecho Que no te conceda yo Salve, salve, salve purísima madre El demonio le dijo a Cristo No es posible gran señor Que esta alma que te negó una limosna Alcance el perdón Salve, salve, salve purísima madre Cristo le respondió Quítate de aquí sayón Que es pedido de mi madre Que esta alma alcance perdón Salve, salve, salve purísima madre El demonio fue corriendo Y al infierno se arrojó Maldiciendo su trabajo Que de nada le sirvió Salve, salve, salve purísima madre El demonio está muy malo Ya no tiene mejoría Es porque le están rezando El rosario de María Salve, salve, salve purísima madre
Alerta señora alerta
Que un rico se condenó Por una corta limosna Que al mismo Dios le negó Salve, salve, salve purísima madre Las cuentas de tu rosario Son balas de artillería Que hasta el infierno tiembla Con decir Ave María Salve, salve, salve purísima madre
Se arremontaron las vacas
A la montaña mayor De donde sacaron la capa, La capa de nuestro señor Salve, salve, salve purísima madre ¿Quién sería esa señora, que me dijo su merced? Sin duda la virgen pura, o el patriarca San José
El Nuevo Testamento Es La Parte de La Biblia Cristiana Compuesta Por Un Conjunto Canónico de Libros y Cartas Escritas Después de La Muerte de Jesús de Nazaret