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¿Qué es precipitación?

La precipitación es la caída de agua desde la atmósfera hacia la superficie terrestre. La precipitación


forma parte del ciclo del agua que mantiene el equilibrio y sustento de todos los ecosistemas.
La precipitación se genera por la condensación de agua, o sea, la acumulación de agua en la atmósfera
creando nubes. El agua que se acumula en la atmósfera generalmente se encuentra en estado gaseoso.
Cuando existe una cantidad considerable de agua gaseosa dentro de las nubes el agua pasa del estado
gaseoso al líquido o al sólido.
El peso del agua cae de la atmósfera hacia la superficie terrestre o marítima provocando precipitaciones
tanto líquidas como, por ejemplo, las lluvias o sólidas como el granizo y la nieve.

Importancia de la precipitación en el ciclo del agua

La precipitación es un aspecto indispensable del ciclo hidrológico, ya que por medio de esta podemos
surtirnos de agua dulce lo que contribuye a la vida de todos los seres vivos y la del planeta. Gracias a
este proceso de lluvia podemos llevar a cabo diferentes actividades como:

- La agricultura, la cual ameríta del riego y drenaje para los cultivos.


- Obras de ingeniería civil, para la realización de carreteras, vías férreas, aeropuertos, entre otros.

Sin embargo, cuando esta ocurre de manera extrema también puede causar grandes problemas para la
vida y para el funcionamiento de las diferentes actividades nombradas anteriormente, causando
desastres naturales como deslizamientos de tierra, desbordes de ríos, entre otros.

Mediciones de la precipitación

La precipitación se mide en milímetros de agua, o litros caídos por unidad de superficie (m²), es decir, la altura
de la lámina de agua recogida en una superficie plana es medida en mm o l/m². Nótese que 1 milímetro de agua
de lluvia equivale a 1L de agua por m².

La cantidad de lluvia que cae en un lugar se mide por los pluviómetros. La medición se expresa en milímetros
de agua y equivale al agua que se acumularía en una superficie horizontal e impermeable durante el tiempo que
dure la precipitación o sólo en una parte del periodo de la misma.
• Pluviómetro manual: es un indicador simple de la lluvia caída, consiste en un recipiente especial
cilíndrico, por lo general de plástico, con una escala graduada en donde todas las marcas están a igual
distancia entre sí. La altura del agua que llena la jarra es equivalente a la precipitación y se mide en
mm.
• Pluviómetros totalizadores: se componen de un embudo o triángulo invertido, que mejora la precisión
y recoge el agua en un recipiente graduado. A diferencia del anterior, cuanto más hacia abajo están, las
marcas de los milímetros se van separando entre sí cada vez más, esto compensa el estrechamiento
del recipiente. El mismo tiene esa forma para dar más precisión en lluvias de poco volumen y facilitar su
lectura. El instrumento se coloca a una determinada altura del suelo y un operador registra cada 12
horas el agua caída. Con este tipo de instrumento no se pueden definir las horas aproximadas en que
llovió.
• Pluviógrafo de sifón: consta de un tambor giratorio que rota con velocidad constante, este tambor
arrastra un papel graduado, en la abscisa se tiene el tiempo y en la ordenada la altura de la
precipitación pluvial, que se registra por una pluma que se mueve verticalmente, accionada por un
flotador, marcando en el papel la altura de la lluvia.
• Pluviógrafo de doble cubeta basculante: el embudo conduce el agua colectada a una pequeña
cubeta triangular doble, de metal o plástico, con una bisagra en su punto medio. Es un sistema cuyo
equilibrio varía en función de la cantidad de agua en las cubetas. La inversión se produce generalmente
a 0,2 mm de precipitación, así que cada vez que caen 0,2 mm de lluvia la báscula oscila, vaciando la
cubeta llena, mientras comienza a llenarse la otra .
Origen de la lluvia

La lluvia puede originarse en diferentes tipos de nubes, generalmente nimbostratus y cumulonimbus, así como
en diferentes sistemas organizados de células convectivas: la persistencia de una lluvia abundante requiere que
las capas de nubes se renueven continuamente por un movimiento de ascenso de las más inferiores que las
sitúe en condiciones propicias para que se produzca la lluvia. Únicamente así se explica que algunas
estaciones meteorológicas, como las de Baguio (en la isla de Luzón, en las Filipinas), haya podido recibir 2.239
mm, de lluvia en cuatro días sucesivos. Todo volumen de aire que se eleva se dilata y, por consiguiente, se
enfría. La ascensión de las masas de aire puede estar ligada a diversas causas, que dan lugar a diversos tipos
de lluvia:
• Lluvias de convección: Al calentarse las capas bajas que están en contacto con la superficie terrestre, el
aire se hace más ligero, se expande, pesa menos y sube. Al subir se enfría y se produce la
precipitación. Es característico de las latitudes cálidas y de las tormentas de verano de la zona
templada.
• Lluvias orográficas: Se producen cuando una masa de aire húmeda choca con un relieve montañoso y
al chocar asciende por la ladera orientada al viento (barlovento); en la ladera opuesta a sotavento no se
producen precipitaciones, porque el aire desciende calentándose y se hace más seco.
• Lluvias frontales o ciclónicas: Se produce en las latitudes templadas al entrar en contacto dos masas de
aire de características térmicas distintas, como las provocadas por el frente polar (zona de contacto
entre las masas de aire polares (frías) y tropicales (cálidas), Aparece acompañado de borrascas que
son las causantes del tiempo inestable y lluvioso.
Variación temporal de la precipitación

Las precipitaciones varían de acuerdo a ciertos ciclos temporales determinados por los movimientos de
rotación y traslación terrestres y por la localización astronómica o geográfica del lugar de que se trate.
Esos ciclos pueden ser: diarios, mensuales o estacionales o en ciclos anuales, en efecto, siempre hay
meses en que las precipitaciones son mayores que en otros. Por ejemplo, en San Francisco, California
(Estados Unidos), los meses de mayores precipitaciones se dan entre noviembre y marzo, mientras que
en Miami, Florida los meses de mayor precipitación son de mayo a octubre.
Para poder evaluar correctamente las características objetivas del clima, en el cual la precipitación, y en
especial la lluvia, desempeña un papel muy importante, las precipitaciones mensuales deben haber sido
observadas por un período de por lo menos 20 a 30 años, lo que se llama un período de observación
largo.
La variación estacional de las precipitaciones, en especial de la lluvia, define el año hidrológico. Éste
da inicio en el mes siguiente al de menor precipitación media de largo período. Por ejemplo en San
Francisco, el año hidrológico se inicia en agosto, mientras que en Miami se inicia en enero.

Características de la lluvia
- Duración: Las precipitaciones se suscitan durante un periodo de tiempo, dentro de un área
determinada. El tiempo de desarrollo de este evento climatológico puede oscilar entre unos cuantos
minutos a varios días.

- Intensidad: Esta característica se enlaza directamente con la anterior (Duración), debido a que dentro
un mismo tiempo de retorno, si aumenta la duración de lluvia, se disminuye su intensidad. Tal
formulación es conocida como curvas IDF, la cuál se define en este caso como relación de Intensidad-
Duración-Frecuencia y que determina matemáticamente a estos elementos de desarrollo.

- Altura y Profundidad: Para determinar estas características, se utilizan equipos para la medición de
las precipitaciones conocidos como pluviómetros, los cuáles permiten expresar la cantidad de agua en
Mililitros (ml), teniendo como referencia que 1 mililitro de agua sobre 1 metro cuadrado de superficie
es equivalente a 1 litro.
Esta caracterización se realiza según la altura del agua precipitada sobre un metro cuadrado de
superficie horizontal impermeable, considerando como si la totalidad del contenido líquido no se
escurriese.

- Frecuencia: La reiteración con la que se suscita este fenómeno climatológico, se relaciona con el
periodo de retorno, debido a que este criterio de tiempo, permite estudiar y analizar acerca de las
posibilidades de ocurrencia de las lluvias, basándose en el tiempo medio entre sucesos de baja
probabilidad.
La altura del área determinada como también la duración de las precipitaciones anteriores, son los
parámetros a través de los cuáles se puede determinar la frecuencia de acción de este acontecimiento
meteorológico.

Tipos de precipitación

Por la forma en la que cae, nos encontramos ante varios tipos de precipitación:
– Lluvia: Cae al suelo en estado líquido y está formada de gotas grandes (igual o mayor a 0,5 mm
de diámetro) que se precipitan uniformemente a una velocidad superior a los 2 metros/segundo.
Los nimboestratos y los estratocúmulos son las nubes que producen lluvia.
– Llovizna: Procede de las nubes de tipo estratos. La forman numerosas gotas de muy pequeño
tamaño (menor a 0,5 mm de diámetro) que caen de manera pausada y dispersa.
– Chubasco o chaparrón: Está formado de gotas muy gruesas, inicia y termina bruscamente y
cambia su intensidad en el transcurso de la precipitación.
– Nieve: Es una agrupación de cristales de hielo en estrellas hexagonales y ramificadas; a veces
se mezclan con cristales simples, estos conjuntos forman los copos de nieve. Su caída es lenta y
se produce cuando la nube (nimboestrato o estratocúmulo) tiene una temperatura inferior a 0°C.
– Agua nieve: Gotas de agua y copos de nieve caen conjuntamente a lo largo de la precipitación.
– Granizo: Es una precipitación que ocurre en forma de granos de hielo traslúcidos de entre 5 y
50 mm de diámetro, que se origina normalmente de nubes de tipo cumulonimbos. Los granos
son generalmente esféricos pero también pueden ser irregulaes o cónicos.
– Nieve rodada: Es una precipitación en forma de granizo, su apariencia es opaca, blanda y
ligera.

Método de los polígonos de Thiessen

Los polígonos de Thiessen nombrados en honor al meteorólogo estadounidense Alfred H. Thiessen son
una construcción geométrica que permite construir una partición del plano euclídeo. Estos objetos
también fueron estudiados por el matemático Georgy Voronoi de donde toma el nombre alternativo de
diagramas de Voronoi y por el matemático Gustav Lejeune Dirichlet de donde toma el nombre de
teselación de Dirichlet.
Los polígonos de Thiessen son uno de los métodos de interpolaciónmás simples, basado en la distancia
euclidiana, siendo especialmente apropiada cuando los datos son cualitativos. Se crean al unir los
puntos entre sí, trazando las mediatrices de los segmentos de unión. Las intersecciones de estas
mediatrices determinan una serie de polígonos en un espacio bidimensional alrededor de un conjunto
de puntos de control, de manera que el perímetro de los polígonos generados sea equidistante a los
puntos vecinos y designando su área de influencia.
El dominio estudiado se divide en G subregiones o zonas de influencia en torno a cada estación. La
precipitación medida (o calculada) en cada pluviómetro se pondera entonces por la fracción del área
total de la cuenca comprendida en cada zona de influencia. Las subregiones se determinan de manera
tal que todos los puntos incluidos en esa subregión estén más cercanos al pluviómetro correspondiente
que a cualquier otra estación. Una vez delimitadas las G zonas de influencia, y calculadas sus áreas
(dentro de la cuenca) ai , se obtiene el promedio espacial según:

Thiessen ideó el método para delimitar las subregiones correspondientes a cada pluviómetro: se unen
las estaciones adyacentes con segmentos de recta, y luego se construyen los bisectores perpendiculares
a cada segmento, extendiéndolos hasta que se intersecten, formando polígonos irregulares.
Si hay dudas, se resuelven comparando las distancias a los pluviómetros.
Una vez calculados, los coeficientes de Thiessen (ai / A) no cambian, por lo que es fácil usar el método
para muchos eventos o períodos distintos. Si en algún caso faltaran datos en una estación, es más fácil
estimarlos que rehacer todos los polígonos obviando tal pluviómetro. Si se altera la red
hidrometeorológica, sí deben recalcularse los coeficientes del método.
Esta metodología es objetiva y entrega resultados satisfactorios si se tiene una red adecuada de
pluviómetros. No es recomendable en áreas montañosas, ya que los coeficientes no reflejan de ninguna
manera los efectos altitudinales, y tampoco se recomienda su aplicación para derivar promedios
regionales en el caso de tormentas locales intensas.
Inicialmente los polígonos de Thiessen fueron creados para el análisis de datos meteorológicos
(estaciones pluviométricas) aunque en la actualidad también se aplica en estudios en los que hay que
determinar áreas de influencia (centros hospitalarios, estaciones de bomberos, bocas de metro, centros
comerciales, etc.). Es una de las funciones de análisis básicas en los SIG.
Para la aplicación de los polígonos de Thiessen se requiere el conocimiento de la ubicación de cada
estación dentro o en la periferia de la cuenca para proceder a su aplicación, identificando el área de
influencia de cada pluviómetro y/o pluviógrafo. Así se van formando triángulos entre las estaciones
más cercanas uniéndolas con segmentos rectos sin que éstos se corten entre sí y tratando que los
triángulos sean lo más equiláteros posibles.
A partir de allí se trazan líneas bisectoras perpendiculares a todos los lados de los triángulos, las que al
unirse en un punto común dentro de cada triángulo conforma una serie de polígonos que Facultad de
Ingeniería Departamento de Hidráulica delimitan el área de influencia de cada estación. El área de
influencia de cada estación considerada “Polígono” está comprendida exclusivamente dentro de la
cuenca.
La precipitación media es:

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