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LA COMUNICACIÓN MÉDICO‐PACIENTE
Mayo de 2014
En colaboración con
NOTICIAS PUBLICADAS
Fecha: 14/06/2014
Sección: Salud
Nº pág: 12
Fecha: 14/06/2014
Sección: Salud
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Fecha: 14/06/2014
Sección: Salud
Nº pág: 14
Fecha: 04/07/2014
Sección: Sociedad
Nº pág: 44
ESTUDIO: LA COMUNICACIÓN MÉDICO‐PACIENTE
Contenido
1.‐ AUTOR ................................................................................. 3 4.4.‐ POR QUÉ SE ENTIENDE MAL A LOS MÉDICOS ................................ 14
4.5.‐ COMUNICACIÓN DE ENFERMEDAD GRAVE................................... 16
1.1.‐ ESTUDIO DE COMUNICACIÓN .................................................... 3
4.6.‐ LAS FUENTES ALTERNATIVAS .................................................... 16
2.‐ DATOS Y FRASES RELEVANTES ............................................. 4 4.7.‐ PROBLEMA DE IMAGEN .......................................................... 18
3.‐ ANTECEDENTES Y DATOS TÉCNICOS .................................... 6 5.‐ OPINAN LAS ORGANIZACIONES DE PROFESIONALES Y DE
3.1.‐ INTRODUCCIÓN ...................................................................... 6 PACIENTES. ............................................................................ 19
3.2.‐ ESCENARIO ............................................................................ 6 5.1.‐ ORGANIZACIÓN MÉDICA COLEGIAL (OMC) ............................... 19
3.3.‐ DATOS GENERALES Y METODOLOGÍA ........................................... 8 5.2.‐ SOCIEDAD ESPAÑOLA DE MEDICINA DE FAMILIA Y COMUNITARIA
3.4.‐ ORGANIZACIONES CONSULTADAS ............................................... 9 (SEMFYC) ................................................................................... 21
4.‐ ANÁLISIS ............................................................................ 10 5.3.‐ CONSEJO GENERAL DE ENFERMERÍA DE ESPAÑA .......................... 23
5.4.‐ SOCIEDAD SOCIEDAD ESPAÑOLA DE MEDICINA DE URGENCIAS Y
4.1.‐ VALORACIÓN DE ASPECTOS INTANGIBLES ................................... 10 EMERGENCIAS (SEMES) ................................................................ 26
4.2.‐ EL CAUCE DE LA COMUNICACIÓN .............................................. 11
4.3.‐ EL MÉDICO COMO EMISOR: PERCEPCIÓN DEL RECEPTOR ................ 12
2
1.‐ Autor
1.1.‐ ESTUDIO DE COMUNICACIÓN
Compañía líder en Comunicación empresarial en España fundada Esos son, precisamente, los pilares que diferencian a ESTUDIO DE
en 1983. Integrada por más de 150 profesionales, la Firma ha COMUNICACIÓN SALUD y en los que se basa su éxito: un exhaus‐
trabajado a lo largo de estos años para más de 2.000 clientes, tivo conocimiento y amplia experiencia en el sector sanitario,
tanto empresas como instituciones. Además de en España, tiene que le permiten navegar con rumbos concretos y definidos por el
despachos en Argentina, Portugal, Chile y México. Está igualmen‐ interior de este gran océano, y también la capacidad de traspa‐
te presente en Alemania, Bélgica, Brasil, Colombia, Costa Rica, sar las fronteras del sector y llegar a otras tierras.
EEUU, Ecuador, Francia, Gran Bretaña, Italia, Marruecos, Perú y
Uruguay. Presta servicios integrales de Comunicación Corporati‐ El equipo que integra Estudio de Comunicación Salud acumula
va e Institucional: Comunicación online, Comunicación de Crisis, una importante experiencia en el sector sanitario, área en la que
Comunicación Interna, Relación con Inversores, Relaciones Insti‐ ha trabajado durante años y de forma exhaustiva con la industria
tucionales, Relaciones con los Medios, Comunicación Financiera farmacéutica y de tecnología sanitaria, sociedades médico‐
e Identidad Corporativa, entre otros. científicas, colectivos de pacientes, centros sanitarios y diversas
entidades vinculadas al sector sociosanitario.
El sector sanitario constituye un entramado complejo, dinámico
y fuertemente regulado, en el que conviven muy diversos agen‐
tes, cada uno de ellos con sus propias peculiaridades, problemá‐
ticas y necesidades. Además, el sector salud trabaja en un en‐
torno multidisciplinar y multifactorial que obliga a llegar más allá
y a extender el ámbito de actuación e influencia de empresas e
instituciones. Para comunicar con éxito es imprescindible una
importante especialización que permita desarrollar políticas y
estrategias de Comunicación, Relaciones Públicas y Relaciones
Institucionales adecuadas a los objetivos y necesidades de cada
cliente tanto a nivel estrictamente sanitario como en esos otros
campos que le ayuden a ampliar su capacidad de influencia.
3
2.‐ Datos y frases relevantes pediatría (todos contestaron como familiares en primer
grado, obviamente) quedaron menos satisfechos que la
media (al 10,5% no le resolvieron dudas) y los que lo hi‐
Los médicos aprueban en paciencia, confianza, empatía, cieron a la de oncología, obtuvieron un mayor grado de
comprensión, cordialidad y simpatía. La mayor califica‐ respuesta satisfactoria que el conjunto (91,7% frente al
ción la obtiene la confianza, con una puntuación media 78,9%).
de 4,1/5, aunque no hay mucha diferencia entre las per‐
cepciones. La menos puntada, la empatía (3,6/5): los pa‐ Preguntados si consideran cierto que a los médicos se les
cientes y familiares sienten que el médico no se pone en entiende mal, hay poca diferencia entre los que dicen
su lugar. Quienes responden como pacientes dan califica‐ que sí (41,4%) y los que dicen que no (40,9%). El uso, por
ciones más altas que quienes lo hacen como familiares. parte de los médicos, de términos que no se entienden es
la causa de incomprensión que mayor número de veces
Casi todos los entrevistados aseguran que prestaron citaron los entrevistados (45,1%).
atención al médico (99,2%), aunque sólo un 82,3% de
ellos considera que aquél les prestó la atención que ellos Ante un problema grave, un 65% se muestran partidarios
juzgaron necesaria. El colectivo de pacientes ve menor de que el médico se lo diga con “la cruda realidad”, sin
grado de atención prestado por el médico que el de fami‐ enmascarar. En el grupo de los oncológicos, encontramos
liares: 5,5 puntos porcentuales de diferencia. un 92,9% de entrevistados que quieren la verdad cruda.
También los familiares de enfermos pediátricos (81,8%)
Los entrevistados admiten mayoritariamente (82,3%) que suscriben mayoritariamente esta opción.
sí entendieron las explicaciones que les dieron sobre su
estado de salud o el de sus familiares. Hay un mayor por‐ Un 41,4% de los entrevistados consulta internet u otras
centaje de pacientes (13,8%) que de familiares (10,3%) fuentes para tener más detalles sobre sus problemas de
que no lo entendieron. salud, incluso aunque no lo necesiten.
Un 78,9% de quienes plantearon preguntas aclaratorias
recibieron una explicación satisfactoria por parte del mé‐ “Potenciar la comunicación cibernética médico paciente
dico. Los entrevistados que acudieron a una consulta de puede resolver una gran cantidad de dudas de los pacien‐
tes sin generar grandes listas de espera, ni absentismo
4
laboral” (Juan José Rodríguez Sendín, Presidente de la
Organización Médica Colegial (OMC).
“En otros países de nuestro entorno la formación (en
Comunicación) se lleva a cabo de manera más intensiva,
mientras que en las Universidades de nuestro país se rea‐
liza de forma poco integrada y con escasísimos recursos.
Se asume que el futuro médico entrevistará bien por el
mero hecho de serlo” (Josep Mª Bosch Fontcuberta,
Coordinador Nacional del Grupo/Programa Comunicación
y Salud de la Sociedad Española de Medicina de Familia y
Comunitaria, semFYC).
“Google no ordena los resultados basándose en la calidad
científica o a la veracidad, sino con los mismos algoritmos
que utiliza para clasificar cualquier otra web. De esta ma‐
nera, el internauta no tiene herramientas para saber si
aquello que está leyendo tiene suficiente calidad científi‐
ca o, por el contrario, es un bulo” (Máximo González Ju‐
rado, Presidente del Consejo General de Enfermería de
España).
“Los profesionales de la medicina, somos servidores o
gestores de resultados en salud, en sus distintos ámbitos.
Sin una buena comunicación, eso se hará con peores re‐
sultados” (Juan J. González Armengol, Presidente de la
Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergen‐
cias, SEMES).
5
3.‐ Antecedentes y datos técnicos enfermo”: un volumen de casi 500 páginas cuyo capítulo tercero
de la segunda parte se centra específicamente en “La comunica‐
3.1.‐ INTRODUCCIÓN ción entre el médico y el enfermo”. En él sugiere a los profesio‐
nales de la medicina qué decir, claro, pero también cómo, explo‐
rando incluso el lenguaje no verbal. Como explica el autor en la
Los médicos, ¿se comunican bien con sus pacientes? Esta simple
solapa del libro, éste trata de mostrar al lector “las metas, los
pregunta motivó el estudio que sigue a continuación, porque
conceptos fundamentales, las actitudes anímicas y los métodos
responderla no es tan sencillo como aparenta. Subsiste la idea
intelectuales de una medicina que aspire con algún derecho al
generalizada de que no, que los médicos no se comunican bien
calificativo de «humana»”.
con sus pacientes, que éstos no les comprenden y siempre se
quedan con la duda de aceptar ciegamente lo que el doctor les
Podemos afirmar, por tanto, que la sociedad señala el problema
dice o buscar por distintas fuentes, entre las que internet es hoy
de incomunicación entre médico y paciente e intenta poner re‐
protagonista indiscutible, datos y detalles que les permitan ob‐
medio; por eso el interés de este estudio.
tener información entendible.
Pero sabemos también ‐de ello tenemos ejemplos en cantidad 3.2.‐ ESCENARIO
quienes nos dedicamos a la Comunicación‐ que una mala repu‐
tación arrastrada desde tiempo atrás y no reparada convenien‐
Es muy frecuente que la Administración central, las consejerías
temente, se convierte en una idea preconcebida que afecta ne‐
de sanidad de las distintas Comunidades Autónomas e, incluso,
gativamente a la imagen de un determinado colectivo.
los centros hospitalarios o ambulatorios a título individual reali‐
cen encuestas de satisfacción entre los pacientes. En los cuestio‐
No es menos cierto que decenas de médicos, lingüistas, sicólo‐ narios encontramos casi siempre puntos como “valore de 0 a 10
gos y estudiosos de varias disciplinas han intentado ahondar en la confianza y seguridad que le transmite el médico” o “la infor‐
este problema, el de la incomunicación médico‐paciente, fun‐ mación recibida sobre su problema de salud”; “diga el grado de
damentalmente en el Siglo XX. Si hay que citar algún autor en satisfacción con la explicación que le da su médico sobre su pro‐
España, éste sería, sin duda, Pedro Laín Entralgo: médico, quími‐ blema de salud” o “sobre la información de su enfermedad”;
co, historiador, ensayista… Entre sus credenciales están las de “diga si está o no de acuerdo con esta expresión: la información
haber sido miembro de la Real Academia Española de la Lengua, que me da el médico se entiende bien”, etcétera.
que llegó a dirigir, y de las de Medicina e Historia. En 1964 publi‐
có, con el sello Revista de Occidente, “La relación médico‐
6
Aunque las cuestiones antes citadas, que son meros ejemplos, les sí hacen obligatorio el inglés o las tecnologías de la informa‐
supongan una mínima parte de las encuestas de satisfacción, lo ción sanitaria.
que aquí importan son los resultados: en las que se pide califica‐
ción, la media interanual del último lustro (Barómatro Sanitario
del Ministerio de Sanidad) ofrece una calificación de 7,3; o sea,
notable. En los otros dos modelos los porcentajes de “bueno” o
“muy bueno” y “de acuerdo” o “totalmente de acuerdo” (según Obligatoria 53,8%
los tipos de cuestionario realizados), superan el 90%; es decir,
casi perfecto: no parece haber problema en la comunicación
médico‐paciente.
Optativa 15,4%
Para saber si esta posible mejora entre la idea preconcebida, que
decíamos al principio, y la realidad estadística actual está en la
No consta 30,8%
formación específica de los médicos, hemos revisado los planes
de estudios de las 39 facultades de medicina que hay en España
(entre públicas y privadas; algunas con dos campus, lo que su‐
pondría 41 centros), que ofrecen en conjunto poco más de 7.000 Gráfico 1.‐ Planes de estudios de medicina (S/39 centros) con asignaturas de
plazas a futuros médicos. La búsqueda se centró en localizar comunicación.
asignaturas relacionadas con la comunicación médico‐paciente.
Por tanto, si los planes de formación apuntan hacia una atención
El resultado, como puede verse en la imagen (Gráfico 1), es que a lo que Laín Entralgo explicó como “medicina humana” y si las
en el 53,8% de ellas hay asignaturas obligatorias que incluyen la encuestas de satisfacción dicen que los pacientes entienden ra‐
comunicación del médico al paciente, normalmente en segundo zonablemente bien a los médicos, podemos estar ante el caso de
o tercer curso; y en otro 15,4 % las hay optativas. Tenemos du‐ una mala reputación arrastrada desde hace mucho tiempo, cuya
das sobre si en el resto de los planes, un 30,8%, se incluye o no reparación no se ha gestionado o se ha hecho mal. O quizás ante
nociones de comunicación en alguna asignatura más genérica un problema de incomunicación que intenta resolverse sin tener
(hay materias con denominaciones muy genéricas que invitan a en cuenta las circunstancias del paciente del Siglo XXI, segura‐
pensar que sí), pero, desde luego, como tal no costa en los cu‐ mente distintas a las que tenía el de mediados del XX.
rrículos publicados por las propias facultades, algunas de las cua‐
7
Es inevitable citar en este punto algún comentario recibido por Tabla 1.‐ Sexo.
parte de personas próximas a la función sanitaria: “es que el ni‐ 237 %
vel cultural de los pacientes es bajísimo”, como explicación a la Mujer 140 59,0
no comprensión de lo que dicen los médicos. Hombre 97 40,9
Sea o no cierto esto último, lo único que vale desde el punto de
vista de la comunicación es el principio en el que debe basarse Tabla 2.‐ Franja de edad.
ésta: comunicar siempre desde el punto de vista del receptor. Y 237 %
como decía otro grande la profesión médica, Carlos Jiménez Menos de 25 23 9,7
Díaz, “la clínica auténtica es la que ejercita un hombre frente a 26 a 40 82 34,6
otro hombre”. 41 a 55 63 26,6
56 a 70 39 16,4
Más de 70 30 12,7
3.3.‐ DATOS GENERALES Y METODOLOGÍA
Tabla 3.‐ Titularidad del centro.
El colectivo definido para realizar las entrevistas es el formado 237 %
por pacientes o familiares de pacientes localizados en centros de Público 161 68,0
salud y hospitalarios, tanto públicos como privados. Privado 76 32,0
Las entrevistas se realizaron a pie de calle, a las puertas de los
centros, entre el 1 y el 30 de abril de 2014. Se recogieron 241 Tabla 4.‐ Situación.
entrevistas, de las que son válidas 237. 237 %
Paciente 130 54,9
Los datos generales de los entrevistados se pueden resumir en Familiar en primer grado 97 40,9
las siguientes tablas: Otros 10 4,2
8
3.4.‐ ORGANIZACIONES CONSULTADAS
Tabla 5.‐ Uso.
237 %
Con el fin de intentar obtener la mayor cantidad y calidad de
Atención primaria 46 19,4
datos posibles, que permitiesen analizar este trabajo desde di‐
Atención especializada 137 57,8
versas ópticas, pedimos a organizaciones médicas y de pacientes
Urgencias 37 15,6 su opinión sobre distintos aspectos de la comunicación médico
Hospitalización 17 7,2 paciente. A todos estos colectivos les planteamos el mismo cues‐
tionario, que fue el siguiente:
Tabla 6.‐ Especialidad (1). En los últimos años, ¿ha cambiado la comunicación médi‐
237 % co‐paciente?
Pediatría 22 9,3
¿Influye la comunicación médico‐paciente en la mejora
Oncología 14 5,9
de la evolución del enfermo?
Otras 201 84,8
¿Cuáles son los principales problemas en la comunicación
(1) Diferenciamos pediatría y oncología de otros tipos de consul‐
médico‐paciente?
tas o asistencias, por tener una muestra de paciente en situación
difícil (oncología) o de familiares directos con alta preocupación El actual fácil acceso a diferentes fuentes para obtener in‐
(pediatría). formación sobre enfermedades y tratamientos por parte
de la sociedad (además del médico, los medios de comu‐
nicación, internet...) ¿dificulta o mejora la comunicación
médico‐paciente?
Tabla 7.‐ Relacionado con sanidad (2).
¿Cuáles son los retos en la comunicación médico‐
237 %
paciente?
Sí 32 13,502
No 205 86,498
Al final del estudio están las respuestas completas de las organi‐
(2) Entrevistados con formación o trabajo directamente relacio‐
zaciones que han participado.
nados con la sanidad.
9
4.‐ Análisis Los consultores de ESTUDIO DE COMUNICACIÓN que realizaron
las entrevistas se refirieron a “comprensión” preguntando: “¿le
comprende a usted el médico, comprende su situación?”; y a
“empatía”, diciendo: “¿se pone en su lugar el médico?”.
4.1.‐ VALORACIÓN DE ASPECTOS INTANGIBLES
Todas las calificaciones se sitúan más de un punto por encima
Con la primera pregunta buscamos puntuar aspectos intangibles del aprobado (Gráfico 2). La mayor, la obtiene la confianza, con
y, por tanto, difíciles de valorar aun cuando se trate, como en una puntuación media de 4,1, aunque no hay mucha diferencia
este caso, de un estudio de percepciones. entre las diferentes percepciones. Y la menor, la empatía (3,6):
los pacientes y familiares sienten que el médico no se pone en su
Pedimos a los entrevistados que valorasen de 0 a 5 simpatía, lugar.
cordialidad, comprensión, empatía, confianza y paciencia del
médico o los médicos con el paciente o con el familiar directo, Separados los entrevistados en dos colectivos, los pacientes o los
según los casos. familiares en primer grado de un paciente, las valoraciones de la
"confianza" y de la "empatía" son idénticas, pero el resto de los
aspectos son menos valorados por los familiares que por los pa‐
cientes.
Paciencia 3,9
Confianza 4,1 Se puede concluir de estos datos, por tanto, que se confía en la
profesionalidad y capacidad del médico aunque éste se sitúe al
Empatía 3,6 margen (notas más bajas de "empatía" y "comprensión") de los
sentimientos y las circunstancias de las personas que trata.
Comprensión 3,8
Cordialidad 3,9
Simpatía 3,9
Gráfico 2.‐ Valoración de intangibles en la relación médico‐paciente.
10
4.2.‐ EL CAUCE DE LA COMUNICACIÓN Lo más destacado es la normalidad; es decir: lo que pacientes y
familiares consideran hablar normal (43,5%). Los que entendie‐
ron que los médicos hablaron mucho o muchísimo (28,7%) son
Antes de entrar en preguntas más directamente relacionadas
pocos más que los que los consideran poco locuaces (27,9%).
con la recepción del mensaje en sí, quisimos averiguar en qué
cauces se movió la comunicación de los médicos con los pacien‐
tes consultados. Los porcentajes de respuestas en los extremos (poco o mucho)
son más altos en el colectivo de pacientes entrevistados que en
el de familiares.
La primera de las tres preguntas de la serie se enunció así:
“¿Cuánto habló o hablaron el médico o médicos durante la con‐
sulta o visita?”. Como es obvio, la intención es saber si la inco‐ Las otras dos preguntas de la serie se centraron en la atención
municación, de producirse, puede ser a causa de un exceso de que los entrevistados percibieron les prestaba el médico y com‐
información o de datos. pararla con la que consideraron le prestaron ellos al profesional
de medicina.
Casi nada; Muchísimo;
5,1% 4,6% 99,2%
Mucho;
Poco; 22,8% 82,3%
24,1%
16,5%
0,8% 1,3% 0,0%
Sí No Otros
Normal;
43,5% ¿Prestó atención el médico? ¿Prestó atención usted?
Gráfico 3.‐ ¿Cuánto habló el médico?
Gráfico 4.‐ La atención recíproca.
11
Quizás porque la autocrítica siempre es difícil o porque, simple‐
Otros; 5,1%
mente, la intención de quienes hablan con los médicos es prestar
No; 12,7%
la mayor atención posible a lo que estos dicen, casi todos los
entrevistados aseguran que prestaron atención (99,2%), aunque
sólo un 82,3% de ellos considera que el médico les prestó la
atención que ellos juzgaron necesaria (Gráfico 4).
Teniendo en cuenta que todos los entrevistados tenían la seguri‐
dad de que respondían en el más absoluto anonimato, creemos
que no cabe pensar en respuestas exculpatorias. Es decir, y sin
olvidar que nos movemos en el mundo de las percepciones y que Sí; 82,3%
una consulta médica puede generar en el paciente o familiar un
cierto grado de estrés, parece que la calidad de atención presta‐
Gráfico 5.‐ ¿Entendió lo que le explicó el médico?
da por el médico (no la asistencial sanitaria) al paciente es infe‐
rior a la deseada por pacientes y familiares de éstos.
El conjunto de los entrevistados admite mayoritariamente
El colectivo de pacientes ve menor grado de atención prestado (82,3%) que sí entendió las explicaciones que se le dieron sobre
por el médico que el de familiares: 5,5 puntos porcentuales de su estado o el de sus familiares (Gráfico 5).
diferencia.
No lo entendieron un 10,3% de los familiares y un 13,8% de los
pacientes. De nuevo, como en la cuestión anterior, la percepción
de los segundos es más negativas que la de los primeros.
4.3.‐ EL MÉDICO COMO EMISOR: PERCEPCIÓN DEL RECEPTOR
“¿Planteó usted alguna duda tras la explicación?”, se preguntó a
Las siguientes preguntas fueron más directas respecto al proceso continuación. Como se observa (Gráfico 6), un 75,9% de los en‐
de comunicación médico‐paciente. La primera de ellas se formu‐ trevistados confirma que preguntaron al médico lo que no en‐
ló así: “¿Entendió usted todo lo que le explico su médico sobre tendían. Pero como una cosa es preguntar dudas y otra bien dis‐
su problema de salud o el de su familiar?”. tinta que éstas se resuelvan, la cuestión siguiente, para quienes
respondieron que sí, fue si esas dudas quedaron resueltas.
12
78,9%
No; 24,1%
15,6%
5,6%
Sí; 75,9%
Sí
No
Otros
Gráfico 6.‐ ¿Se plantearon dudas en la consulta?
Gráfico 7.‐ ¿Le resolvieron las dudas planteadas?
En la imagen (Gráfico 7) se señala que un 78,9% de quienes plan‐
tearon preguntas aclaratorias recibieron una explicación satisfac‐ Para un 49,79% (Gráfico 8) no varía cómo comprende al médico
toria por parte del médico. de una a otra situación, pero son más los que comprenden mejor
cuando les hablan como pacientes (25,3%) que quienes acuden a
Los entrevistados que acudieron a una consulta de pediatría (to‐ la consulta como familiares (21,1%).
dos contestaron como familiares en primer grado, obviamente)
quedaron menos satisfechos que la media (al 10,5% no le resol‐
vieron dudas) con las respuestas tras preguntar y los que lo hi‐ 49,8%
cieron a la de oncología, obtuvieron un mayor grado de respues‐ Les entiendo igual de bien
ta satisfactoria que el conjunto (91,7%). Entre este último grupo Me hablan como paciente 25,3%
de entrevistados hay tanto familiares como pacientes.
Me hablan como familiar del paciente 21,1%
Por último, y con el fin de profundizar un poco más en las posi‐ Les entiendo igual de mal 3,8%
bles razones de la supuesta incomunicación médico‐paciente,
preguntamos por la percepción del entrevistado dependiendo de Gráfico 8.‐ Entiendo mejor al médico cuando….
si éste se sitúa en la posición de paciente o si lo hace en la de
familiar de uno de ellos.
13
Son muy pocos los entrevistados (3,8%) los que se suman a la Hay poca diferencia (Gráfico 9) entre los que dicen que sí (41,4%)
respuesta “les entiendo igual de mal” (a los médicos). Aunque y los que dicen que no (40,9%). El 16, 9% que corresponde a
parezca anecdótico, el dato está confirmando que la realidad de “otros” tipos de respuestas, se identifica, básicamente, con los
la comunicación médico paciente a es bastante mejor de lo que a que creen que el motivo está en la poca formación de la pobla‐
priori se sospecha. ción en general, los que lo achacan a problemas de la Adminis‐
tración (poco tiempo para cada paciente), saturación del sistema
público sanitario, etc.
4.4.‐ POR QUÉ SE ENTIENDE MAL A LOS MÉDICOS El grupo de los pacientes (43,8%) suscribieron más el “no” que el
de los familiares (39,2%): es decir, los familiares están más de
Concretamos la siguiente pregunta en estos términos: “¿Está acuerdo en la existencia de incomunicación que los enfermos.
usted de acuerdo en que a los médicos, en general, se les en‐
tiende mal?”. El dato nos indica que muchos de los que dicen que entienden
perfectamente al médico están de acuerdo con la idea general
de que a estos profesionales de la salud no se les entiende, lo
Ns/Nc; 0,8% que puede interpretarse como imagen negativa preconcebida.
Otros; 16,9%
Sí; 41,4%
La siguiente pregunta (“¿Por qué cree que se dice que no se en‐
tiende bien a los médicos?”) admitía una respuesta múltiple, de
manera que cada entrevistado podía dar su opinión libremente o
suscribir alguna o algunas de las siguientes respuestas:
Porque hablan con términos que no se comprenden.
No; 40,9% Porque usan siglas o abreviaturas de su profesión.
Porque usan palabras extranjeras.
Porque intentan explicar cosas sin pensar que nosotros
Gráfico 9.‐ ¿Se entiende mal a los médicos? estamos muy preocupados/tristes/disgustados.
14
Porque la cultura general es
muy baja y ni los médicos ni nadie
45,1% son capaces de hacerse entender.
Porque no tienen tiempo de
detectar cómo puede entender un
34,2% paciente el diagnóstico o el trata‐
miento.
Porque les enseñan a tratar
25,7% con enfermedades y lesiones, no
23,2% 23,2%
con personas.
Otros.
Ns/Nc.
7,2% En la imagen (Gráfico 10) hemos
5,5% 4,6% sintetizado las respuestas para no
2,1% hacer renglones de concepto de‐
masiado largos.
El uso, por parte de los médicos, de
términos que no se entienden es la
causa de incomprensión que mayor
número de veces fue citada por los
entrevistados (45,1%), seguida de
la que apunta como origen el uso
de siglas o abreviaturas de la profe‐
sión médica.
Gráfico 10.‐ ¿Por qué se dice que no entendemos a los médicos?
15
Los familiares de pacientes de pediatría son los que más detec‐
Prefiero que
tan uso de términos que no comprenden (59,01%), abreviaturas La verdad,
no me lo
de la profesión médica (63,6%) y los que más acusan la falta de pero Otros; 2,5%
cuente; 1,3%
empatía del médico (9,1% que opinan “les enseñan a tratar con suavizada;
31,2%
enfermedades y lesiones, no con personas”).
4.5.‐ COMUNICACIÓN DE ENFERMEDAD GRAVE.
Consideramos que debía tener tratamiento individual la comuni‐
Con la cruda
cación médico‐paciente cuando las situaciones son enfermeda‐ realidad;
des o lesiones graves: ¿cómo prefieren los entrevistados que les 65,0%
cuenten los médicos la mala noticia?
Un 65% (Gráfico 11) se muestran partidarios de que el profesio‐
Gráfico 11.‐ ¿Cómo quiere que el médico le cuente un problema grave?
nal de la salud se lo diga con “la cruda realidad”, sin enmascarar.
Y un 31,2% prefiere que el médico suavice un poco el problema.
Son minoría los que prefieren no saber nada a no ser que sea
imprescindible.
4.6.‐ LAS FUENTES ALTERNATIVAS
En el grupo de los oncológicos, encontramos un 92,9% de entre‐
vistados que quieren la verdad cruda. También los familiares de A nadie extrañan ya expresiones como “buscar una segunda opi‐
enfermos pediátricos (81,8%) suscriben mayoritariamente esta nión”, cuando nos estamos refiriendo a un diagnóstico, o lo que
opción. se oye a algunos médicos tipo “muchos pacientes miran en in‐
ternet o preguntan al vecino y luego nos vuelven locos en las
consultas”.
16
En este orden de cosas, las siguientes preguntas debían desve‐ Por eso, la siguiente pregunta fue exclusivamente para quienes
larnos dos cosas: la tendencia de los entrevistados a informarse respondieron que “sí” buscan más información, que no se con‐
más de sus problemas de salud o la de sus familiares tras la con‐ forman con lo que les dice el médico.
sulta médica, y si esta tendencia es por comprender mejor lo que
el médico les había contado o, simplemente, por una propensión Si se tratase de buscar información por no haber entendido lo
a profundizar, a mayores de lo que el médico diga, en los pro‐ que el médico dijo, lo lógico sería investigar tras el diagnóstico y
blemas de salud padecidos. no antes. Por eso, a los que respondieron que sí buscan más in‐
formación les preguntamos además: “Y, ¿buscó también en di‐
chas fuentes sus síntomas o los de su familiar para saber qué
53,6% podía pasar antes de ir a la consulta?”. Un 84,8% de estos entre‐
vistados manifestaron que sí, que también habían mirado antes
(el porcentaje se corresponde con un 23,6% del total).
27,8%
17,7% Por tanto, si sumamos los casos de los que buscan en internet y
otras fuentes antes y después con quienes, aunque entiendan lo
0,4% 0,4% que el médico les dice, hacen lo propio, estamos ante un 41,4%
de los entrevistados que, a priori, no se conforman totalmente
Sí No Otros Ns/Nc No es con lo que el profesional de la salud les dice. ¿Puede achacarse
necesario, esto al citado problema de incomunicación del médico hacia sus
pero lo pacientes o familiares? Como hemos visto en puntos anteriores,
hago
se confía en los médicos, se entiende lo que dicen, éstos resuel‐
Gráfico 12.‐ ¿Se informa de su problema o el de su familia al margen del ven las dudas… pero ese 41,4% cree que tiene que entenderlo
médico? mejor y busca fuentes ajenas al profesional que lo atiende. Pue‐
de que sólo sea, como dice el presidente de la Organización Mé‐
Una mayoría, el 53,6% (Gráfico 12), dice que no, que no es nece‐
dica Colegial, “un estímulo más ante el examen que significa para
sario informarse sobre lo que el médico diagnostica más allá de
un médico cada vez que debe tratar/explorar y diagnosticar a un
la propia consulta. Hay una parte de entrevistados (17,7%) que
paciente”.
admiten abiertamente la tendencia a buscar otras fuentes.
17
4.7.‐ PROBLEMA DE IMAGEN
A lo largo del análisis, hemos ido viendo cómo, a día de hoy, la
comunicación médico‐paciente es bastante mejor de lo que pu‐
diera parecer. Pero no cabe duda de que la imagen de malos
comunicadores (ni empatía ni claridad en sus exposiciones) que
proyectan los médicos, además de perjudicarles como colectivo,
es causa de una predisposición negativa por parte de sus pacien‐
tes o de los familiares de estos: si alguien va a una consulta cre‐
yendo que no va a entender lo que le digan, lo más probable es
que no entienda todo por muchos esfuerzos que haga el profe‐
sional de la salud.
Por tanto, sería posible concluir que la mencionada incomunica‐
ción existe, pero entre los colectivos médicos y la sociedad en
general, porque éstos no han sido capaces de dar la vuelta a esa
mala imagen seguramente arrastrada de unos tiempos en los
que, decían, se trataba de curar a pesar de los propios enfermos.
18
5.‐ Opinan las organizaciones de profesionales y de pacientes. el paciente se interese por las cuestiones relacionadas
con su salud y busque información para conocer más so‐
bre sus problemas.
5.1.‐ ORGANIZACIÓN MÉDICA COLEGIAL (OMC)
¿Influye la comunicación médico‐paciente en la mejora de la
evolución del enfermo?
Responde: Dr. Juan José Rodríguez Sendín, Presidente de la
OMC. Enormemente: una gran parte del proceso de curación de un
paciente depende de su predisposición anímica, y el papel del
médico es importante dándole confianza para expresar sus pro‐
En los últimos años, ¿ha cambiado la co‐ blemas y ayudándole a buscar la respuesta a
municación médico‐paciente? ellos.
La comunicación ha cambiado enorme‐ ¿Cuáles son los principales problemas en la
mente y por varios motivos: comunicación médico‐paciente?
En primer lugar, porque el patrón
cultural del paciente se ha equipa‐ El tiempo que un paciente permanece en la con‐
rado al del médico, y exceptuando sulta es insuficiente para abordar los problemas
por la jerga o términos médicos, ha del paciente más allá que de una forma esque‐
pasado de ser una comunicación mática.
vertical a una comunicación hori‐
zontal. A veces las expectativas que tiene el paciente
En segundo lugar, el concepto del sobre cómo resolver su problema, no se corres‐
paciente asumido por el médico: ponden con lo que la medicina puede ofrecerle,
antes el médico se sentía tutor del o con la realidad del tratamiento, y se necesita
paciente, y ahora se tiende a que el ser muy empático o gozar de mucha confianza
paciente sea autónomo en sus de‐ por parte del paciente para convencerle del
cisiones. error de sus expectativas.
En tercer lugar, por la medicaliza‐
ción de la sociedad, que hace que El actual fácil acceso a diferentes fuentes para
19
obtener información sobre enfermedades y tratamientos por
parte de la sociedad (además del médico, los medios de comu‐ El paciente es el dueño de su historia clínica y debería te‐
nicación, internet….) ¿dificulta o mejora la comunicación médi‐ ner un sistema por el cual pudiera ser atendido por un
co‐paciente? médico que pudiera consultar su historial clínico en cual‐
quier lugar y en cualquier momento.
La gran difusión en la comunicación médica constituye un doble
reto para el médico: en primer lugar es un estímulo más ante el Potenciar la comunicación cibernética médico paciente
examen que significa para un médico cada vez que debe tra‐ puede resolver una gran cantidad de dudas de los pacien‐
tar/explorar y diagnosticar a un paciente, pues el paciente preo‐ tes sin generar grandes listas de espera, ni absentismo
cupado, probablemente haya leído la última actualización sobre laboral.
lo que él cree que es su enfermedad. En segundo lugar el gran
problema de Internet es que cualquiera (formado o no) puede
escribir sobre cualquier cosa y con frecuencia llega a equivocar a
los pacientes, y el médico debe alertar sobre este problema y
orientar al paciente en el seguimiento de páginas acreditadas
por instituciones médicas como la OMC, que vigilan la veracidad
de los contenidos o la cualificación de las personas que escriben
en ellas.
¿Cuáles son los retos en la comunicación médico‐paciente?
Los médicos intentamos cada vez más enseñar a los pa‐
cientes a diferenciar entre el disconfort o la enfermedad,
aquél es un problema del entorno personal, y no es un
problema médico. Medicalizar a la sociedad es económi‐
camente rentable, pero sanitariamente desastroso.
La estructura sanitaria necesita que haya órganos de con‐
sulta en los que médicos y ciudadanos expresen sus in‐
quietudes y ofrezcan sus soluciones.
20
5.2.‐ SOCIEDAD ESPAÑOLA DE MEDICINA DE FAMILIA Y COMUNI‐ ductas adictivas o la mejora de problemas de salud crónicos co‐
TARIA (SEMFYC) mo la dislipemia, la diabetes o la hipertensión arterial).
¿Cuáles son los principales problemas en la comunicación mé‐
Responde: Dr. Josep Mª Bosch Fontcuberta, Coordinador Nacio‐
dico‐paciente?
nal del Grupo/Programa Comunicación y Salud de semFYC.
Probablemente uno de los problemas más significativos sea la
En los últimos años, ¿ha cambiado la comunicación médico‐
disponibilidad de un escaso tiempo de consulta, que sigue siendo
paciente?
una de las quejas principales de médicos y pacientes. Ello condu‐
ce a menudo a una percepción de agobio por parte del profesio‐
En general se ha notado una creciente nece‐
nal y la dificultad de llevar a cabo entrevistas
sidad de participación por parte de los pa‐
con mayor perspectiva. El problema paradóji‐
cientes, tanto en referencia a solicitar in‐
camente es más acuciante en la Atención Pri‐
formación, como en la toma de decisiones
maria, lugar donde se resuelven y se controlan
conjunta con el profesional.
la mayor parte de los problemas de salud de la
población. Una población cada vez más com‐
¿Influye la comunicación médico‐paciente
pleja clínicamente por el envejecimiento de la
en la mejora de la evolución del enfermo?
misma, que requiere para su correcto aborda‐
je, claramente, de más recursos; y entre los
Existe cada vez una mayor evidencia de que
más preciados, un mínimo tiempo por consul‐
la calidad de la comunicación médico‐
ta.
paciente tiene una influencia en el resultado
final de las entrevista, así como en términos
El actual fácil acceso a diferentes fuentes para
de salud. Se sabe que modelos de entrevista
obtener información sobre enfermedades y
centrados en el paciente, y entre ellos, el
tratamientos por parte de la sociedad (ade‐
modelo de entrevista motivacional, facilitan
más del médico, los medios de comunicación,
el cambio de conducta del paciente por
internet….) ¿dificulta o mejora la comunica‐
otros más saludables (por ejemplo en el
ción médico‐paciente?
ejercicio físico, la adherencia al tratamiento,
realizar una dieta, la modificación de con‐
En general, un paciente bien informado, es un
21
paciente que tiende a colaborar y responsabilizarse mejor de su A este efecto se llevará a cabo un interesante debate sobre esta
problema de salud. En cualquier caso, la información per se pue‐ cuestión el próximo 25º Congreso Nacional de Entrevista Clínica
de tener efectos dispares; desde disminuir la ansiedad que gene‐ de semFYC, en Barcelona los días 6, 7 y 8 de noviembre de 2014.
ra la incertidumbre de un proceso, hasta incrementarla si ésta no
se comparte con un profesional que la acomode adecuadamen‐
te. Por otra parte, la información es necesaria para llevar a cabo
cambios, pero no es suficiente si ésta no se acompaña de la mí‐
nima motivación para llevarlos a cabo.
¿Cuáles son los retos en la comunicación médico‐paciente?
Seguramente que existen tantos retos como encuentros médico‐
paciente aparecen. Desde una perspectiva profesional, y en
nuestro país, falta claramente implementar un consenso recien‐
temente consensuado sobre la formación en habilidades de en‐
trevista clínica y comunicación asistencial en la formación de los
estudiantes de medicina.
En otros países de nuestro entorno dicha formación se lleva a
cabo de manera más intensiva, mientras que en las Universida‐
des de nuestro país se realiza de forma poco integrada y con
escasísimos recursos. Se asume que el futuro médico entrevista‐
rá bien por el mero hecho de serlo. La formación en habilidades
de entrevista clínica se encuentra claramente sistematizada en el
Programa de Formación de la Especialidad de Medicina de Fami‐
lia, gracias a la colaboración de muchos los profesionales del
Grupo/Programa Comunicación y Salud de la Sociedad Española
de Medicina Familiar y Comunitaria (semFYC).
22
5.3.‐ CONSEJO GENERAL DE ENFERMERÍA DE ESPAÑA agresiones a los profesionales sanitarios que es, a todas luces,
intolerable.
Responde: D. Máximo González Jurado, Presidente del Consejo
General de Enfermería de España. ¿Influye la comunicación médico‐paciente en la mejora de la
evolución del enfermo?
En los últimos años, ¿ha cambiado la comunicación médico‐ Sin ninguna duda. Un paciente bien informado sabrá cómo ges‐
paciente? tionar de forma óptima su enfermedad de cara a conseguir la
superación completa de la patología o, en el caso de ser inviable,
Ha cambiado mucho. La relación es cada vez más horizontal por aprender a convivir con ella consiguiendo la mejor calidad de
dos razones. La primera es porque los pacientes están cada vez vida posible. En una sanidad donde hemos logrado disminuir la
más informados de su enfermedad gracias a las mortalidad hasta límites insospechados hace
nuevas tecnologías como Internet y las redes años y asistimos a un envejecimiento de la
sociales y hay ocasiones donde vienen con un población y un aumento progresivo de pacien‐
diagnóstico y un tratamiento. Los profesionales tes crónicos, la comunicación profesional sani‐
sanitarios tenemos que ratificar el tratamiento tario paciente y la educación para la salud se
o, en caso de que no sea el adecuado, conven‐ convierten en pilares fundamentales.
cerles con argumentos sólidos de por qué no
debe ser como ellos creían. ¿Cuáles son los principales problemas en la
comunicación médico‐paciente?
La segunda de las razones es porque se ha per‐
dido la relación de autoridad que existía entre Es necesario que los profesionales aprendan a
los profesionales sanitarios y los pacientes, ten‐ comunicarse con sus pacientes desde su for‐
demos a una relación más democrática, más mación inicial en la universidad. Cabe señalar
entre iguales, donde los ciudadanos cada vez que, a día de hoy, tenemos ventaja los enfer‐
tienen menos miedo a preguntar. Una circuns‐ meros porque en la facultad, y desde hace ya
tancia que sin duda es positiva siempre y cuan‐ muchos años, se imparten asignaturas donde
do impere el respeto mutuo, porque esta situa‐ aprendemos a comunicarnos con el paciente y
ción es la misma que ha llevado a algunas per‐ la realidad es que en nuestro caso tenemos
sonas a creer que “todo vale” y como conse‐ mucho territorio ganado. Basta con ir a un
cuencia de ello ha generado un aumento de hospital para ver como los pacientes mantie‐
23
nen una relación de cercanía y confianza con las enfermeras y Es necesario que los profesionales sanitarios, a través de las or‐
enfermeros que les atienden. Son ellos quienes resuelven los ganizaciones colegiales y las sociedades científicas, trabajemos
problemas de salud y las dudas que van surgiendo porque están junto a las Administraciones Sanitarias y los propios medios de
a su disposición las 24 horas del día. Y cuando se produce un alta comunicación en la creación de un sello de calidad que sea uni‐
médica son también quienes les explican detalladamente a los versal y se otorgue a las webs una garantía de rigor y calidad.
pacientes las instrucciones de cómo cuidarse una vez que llegan Para que los ciudadanos sepan, cuando acceden a una web, si es
a casa. fiable y rigurosa y, de esta manera, se eviten falsas expectativas
o informaciones falsas u oportunistas.
El actual fácil acceso a diferentes fuentes para obtener infor‐
mación sobre enfermedades y tratamientos por parte de la ¿Cuáles son los retos en la comunicación médico‐paciente?
sociedad (además del médico, los medios de comunicación,
internet….) ¿dificulta o mejora la comunicación médico‐ Es necesario trabajar a tres niveles:
paciente?
El primero de ellos es desde las aulas universitarias. Es
Es una realidad con la que nos toca vivir, no hay marcha atrás, así necesario enseñar a los futuros profesionales sanitarios
que de nada sirve lamentarse. Asistimos a la era de la informa‐ habilidades en comunicación porque, a día de hoy, hay
ción, uno tiene acceso a millones de datos y además desde cual‐ muchos que tienen serios problemas para trasladar a los
quier tipo de dispositivo: ordenador, móviles, tabletas. Y cuando pacientes toda la información que quieren compartir. Es
uno tiene a su disposición tanta información lo lógico es que, necesario enseñarles técnicas para hacerlo desde los
ante una supuesta dolencia o enfermedad, recurramos a Google propios orígenes de la profesión.
para conocer a fondo todos sus detalles.
El segundo es trabajar con los actuales profesionales para
Sin embargo, el problema radica en que Google no ordena los facilitarles técnicas y habilidades de a cara a saber comu‐
resultados basándose en la calidad científica o a la veracidad, nicar al paciente toda la información necesaria de forma
sino con los mismos algoritmos que utiliza para clasificar cual‐ que sea coherente y entendible. Saber cómo informar a
quier otra web. De esta manera, el internauta no tiene herra‐ los pacientes es mucho más complejo de lo que suele
mientas para saber si aquello que está leyendo tiene suficiente pensarse, es necesario adaptar el lenguaje a su capacidad
calidad científica o, por el contrario, es un bulo. de comprensión, elegir cuánta información proporcionar
para no saturarles y cerciorarse bien de que asimilan to‐
dos y cada uno de los mensajes difundidos.
24
Y finalmente, el tercer nivel, es el trabajo con los pacien‐
tes y los medios de comunicación digitales de tal forma
que los primeros sepan cómo y dónde encontrar infor‐
mación es fiable y fidedigna y los segundos tengan una
herramienta para poder demostrar que sus contenidos
son de máxima calidad frente a terceros que no hagan
bien su trabajo.
25
5.4.‐ SOCIEDAD SOCIEDAD ESPAÑOLA DE MEDICINA DE URGENCIAS mos esforzamos en atender, escuchar, comprender y asimilar a
Y EMERGENCIAS (SEMES) nuestros contertulios en cualquier escenario. Y debemos hacer‐
nos entender y esforzarnos en que esto ocurra. En el caso de la
Medicina, lo más importante es conseguir la empatía con los
Responde: Dr. Juan J. González Armengol, Presidente de SEMES.
pacientes y sus acompañantes y familiares. Sin prejuicios. Y sí: es
fundamental para conseguir un curso adecuado en la evolución
En los últimos años, ¿ha cambiado la comunicación médico‐
de los problemas médicos que se planteen. Y en función de la
paciente?
complejidad de éstos, aún más. Y la base para ello es establecer
un grado de complicidad y confianza básicos. Sin éstos, es difícil
Bueno, hay una tendencia progresiva a que nos vayamos acos‐
la sintonía y es aún más complicado que un acto médico se com‐
tumbrando a atender a pacientes cada vez
parta o se entienda. Y eso es malo para conse‐
mejor informados, incluso saturados de infor‐
guir los resultados que se planteen.
mación. Lo primero no es malo, ya que desde
el punto de vista holístico se establece una
¿Cuáles son los principales problemas en la
relación horizontal, de igual a igual, dejando
comunicación médico‐paciente?
atrás la relación paternal que tradicionalmente
se ejercía.
Depende de los contextos que se planteen. En
el caso que mejor conozco, que es la asistencia
Lo segundo implica una sobresaturación de
en los Servicios de Urgencias y Emergencias, la
información que incluso puede no estar depu‐
ansiedad, la angustia y la sensación de estrés
rada, en función de la fuente, y que obliga a un
frente a determinadas situaciones.
doble esfuerzo de comunicación y de explica‐
ción de lo que puede o no ser importante. Pe‐
Puede ocurrir que el profesional se encuentre
ro hay que jugar con ello.
cansado o que, por otro motivo, no consiga la
empatía necesaria para transmitir o comunicar
¿Influye la comunicación médico‐paciente en
determinadas decisiones o indicaciones, o sim‐
la mejora de la evolución del enfermo?
plemente a la hora de explicar determinadas
pautas, por ejemplo, de tratamiento.
La vida en Sociedad es relación, y la Medicina
no está exenta en este sentido. Todos debe‐
O puede ocurrir que nos encontremos un en‐
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torno a priori hostil. La mejor respuesta frente a esto es la pa‐ gestores de resultados en salud, en sus distintos ámbitos. Sin
ciencia, saber esperar y saber buscar el momento de conectar una buena comunicación, eso se hará con peores resultados.
con ese entorno. En la mayoría de las ocasiones es posible lo‐
grarlo. Si no es así, lo puede intentar, sobre esa base, otro profe‐
sional, si es que esto es posible.
En cualquier caso, siempre teniendo en cuenta los contextos,
tolerancia cero frente a las conductas agresivas sean verbales o
físicas. Si se intuye, hay técnicas para prevenirlas o evitarlas.
El actual fácil acceso a diferentes fuentes para obtener infor‐
mación sobre enfermedades y tratamientos por parte de la
sociedad (además del médico, los medios de comunicación,
internet….) ¿dificulta o mejora la comunicación médico‐
paciente?
Creo que he contestado ya anteriormente a esto. En cualquier
caso, ratifico que hay que adaptarse y adaptar nuestra comuni‐
cación al entorno normal y frecuente de relación de la Sociedad
que vivimos. De hecho, por ejemplo, en el caso de las Emergen‐
cias y /o las catástrofes, hay que saber gestionar de forma profe‐
sional la comunicación desde el minuto cero. No hacerlo así im‐
plicará posiblemente una mala gestión de ésta.
¿Cuáles son los retos en la comunicación médico‐paciente?
Personalmente pienso que lo más importante, tanto en comuni‐
cación como desde el punto de vista global como profesión, lo
más importante es saber adaptarse a la Sociedad a la cual sirves.
Nosotros, los profesionales de la medicina, somos servidores o
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