1. ¿QUÉ SON LOS EJERCICIOS ESPIRITUALES?
dentro del estado de vida en que se encuentra la persona, en su orientación general
“La primera annotación es, que por este nombre, exercicios spirituales, se entiende
todo modo de examinar la consciencia, de meditar, de contemplar, de orar vocal y
mental, y de otras spirituales operaciones, según que adelante se dirá. Porque así
como el pasear, caminar y correr son exercicios corporales; por la mesma manera,
todo modo de preparar y disponer el ánima para quitar de sí todas las afecciones
desordenadas y, después de quitadas, para buscar y hallar la voluntad divina en la
disposición de su vida para la salud del ánima, se llaman exercicios spirituales” (San
Ignacio de Loyola, Ejercicios Espirituales, 1ª annotación).
Como se ve en la nota de San Ignacio, los EE no son vacaciones, tampoco un
tiempo de relax, ni una huida de la realidad personal o social. Los EE son intenso
trabajo. Son como una preparación intensiva para una competencia deportiva, sólo
que esta competencia se realiza en la vida ordinaria y lo que nos estamos jugando
no es una corona de laureles perecederos sino la vivencia de la vida eterna, la vida
en el amor que es para vivir en este mundo y por toda la eternidad. La cosa es seria.
En los EE te juegas tú Vida Eterna y la de muchos.
Si tenemos presente el ideal de nuestra vida que es la “Transformación en el Amor”
(Ser Cristo: amar como Cristo), los EE son una escuela de seguimiento e imitación
de la vida de Cristo, por medio de la meditación y contemplación de si vida.
Lo más interesante y provechoso de unos EE no es lo que ahí se predica (las
pautas), sino lo que cada uno llega a ejercitar y a personalizar. Lo que uno siembra
eso cosecha (cf. Gál 6, 7). Es tiempo de sembrar. Tu trabajo es elemental… el que
no trabaja no come (cf, 1Tes 3, 10) ¡a trabajar compañero!... (Jn 5,17) cuando Dios
trabaja el hombre suda.
Otro elemento importante es la actuación del Espíritu Santo (inspiración). Los EE son
ejercicios de vida en el Espíritu. Hemos de aprender a dejar nuestra vida libremente
en las manos de Dios, esto es dejarnos conducir por el Espíritu Santo, obedeciendo
a todas sus inspiraciones, habiéndolas discernido previamente (cf. Lc 4, 1-14; Ex 19,
4; Rom 8, 14-17).
2. EL FIN GENERAL DE UNOS EJERCICIOS ESPIRITUALES.
El fin y objetivo general más alto por alcanzar es la salud (salvación) del alma, o
dicho de otra manera la santidad de vida, tomar la opción fundamental de seguir e
imitar a Cristo, amando como El ama.
El fin particular e inmediato es hallar la voluntad de Dios en la dirección general de
la vida (opción fundamental), es decir, hallar la conformidad más plena con Dios
y en cada uno de los momentos de su vida.
En el título que san Ignacio puso al texto de los ejercicios n. 21 del autógrafo, se
resume el objetivo que se persigue:
“EJERCICIOS ESPIRITUALES PARA VENCERSE A SÍ MISMO Y
ORIENTAR TODA LA VIDA. SIN DETERMINARSE POR AFECCIÓN
ALGUNA QUE DESORDENADA SEA”.
Durante todos los ejercicios, el ejercitante ha de tener muy claro el fin y
consecuentemente poner todos los medios para obtenerlo. Ahora bien, si nos
detenemos un poco en el título de los ejercicios ignacianos, observamos que existe
la siguiente gradación de los fines y medios:
1. Vencerse a sí mismo.
2. Para neutralizar afecciones desordenadas.
3. Para preparar y disponer el alma (ánima).
4. Para hallar la voluntad divina (orientar toda la vida según la voluntad de
Dios).
5. Para obtener la salud (salvación) del alma y poder en todo amar y servir a
Dios.
3. LAS DIMENSIONES QUE ABARCA LOS EJERCICIOS ESPIRITUALES.
Según el primer mandamiento expresado en Dt 6, 4-9 y Lc 10, 27, estamos hechos
para amar a Dios con todo el ser: mente, corazón y fuerzas (cuerpo). Esto coincide
con los tres niveles de la vida del hombre (“psicología y formación” A. Cencini): 1º
físico-biológico (cuerpo) 2º psico-social o psico-afectivo (corazón) 3º racional-
espiritual (mente o alma):
a) Mente.- Meditaciones o ejercicios de oración de la jornada, exámenes de oración y
del día, tener presente citas bíblicas para continuar el diálogo con Dios entre los
ejercicios de meditación, no andes con la mente vacía.
b) Corazón.- El afecto se va de tras de lo que la luz de la razón le presenta, el
corazón es ciego. Toma conciencia de la presencia amorosa de Dios (inmensidad,
eucarística, inhabitación de la Trinidad), aplica tus sentidos interiores: ver a las
divinas personas y María, escuchar su voz, experimentar su abrazo misericordioso,
saborear la dulzura de su consuelo. Oración de intercesión (amar a los hermanos).
Cantar cantos inspirados, etc.
c) Fuerzas.- No hacemos mucho ejercicio físico o corporal, pero lo que sí podemos
ejercitar es la voluntad: renunciando al pecado en aspectos concretos (ej. Gula,
lujuria, pereza, etc.), obedeciendo a las insinuaciones del Espíritu Santo, amando
con obras (orar es amar, servicios, trabajos, respeto del silencio de los EE, etc.).
 EJERCICIOS ESPIRITUALES ADVIENTO 2019 VERBUM DEI PUEBLA Los exámenes siguen también la dinámica de la estructura dialogal y personal con Dios. De
EXÁMENES DE LA ORACIÓN ahí que el hacerlos y hacerlos bien, aumenta la fidelidad y la amistad con Jesús,
estrechándose los lazos de amistad y amor, capacitando a la persona para un seguimiento
Paralelamente a la forma de dar la Palabra de Dios, nos interesa considerar cómo se recibe, más fiel.
cómo se ora y si realmente lleva a Cristo. “!Por qué no el mucho saber harta y satisface al
alma, más el sentir y gustar las cosas internamente”, y esto lo dice San Ignacio refiriéndose a
que debe hallar algo por sí misma que le mueva al trato con Dios. Ésta es, en realidad, la Revisión de cada oración:
clave de los ejercicios de oración que ilumina el entendimiento y mueve la voluntad de la
forma más poderosa, porque es el Espíritu Santo quien actúa directamente sobre la persona,
según su peculiaridad personal, y le lleva a gustar de tal manera de las cosas de Dios, que le 1. ¿He procurado un clima de recogimiento y silencio
aparta de otros afectos y le enamora de Él, le consagra, que es el fruto que en definitiva se exterior e interior, para hablar cara a cara contigo?
pretende.
2. ¿He podido captar el tema o los temas de nuestra
También hay que tomar en cuenta que “No se ejercita espiritualmente quien escucha la conversación, recibido por las pautas? ¿Cuál ha sido el
Palabra de Dios, aun prestándole toda la atención y sintiéndose conmovido por lo que oye, ni punto de partida de la oración, partiste de una cita
quien lee con atención o interés libros espirituales, si él no trabaja después con sus
facultades de entendimiento y voluntad poniendo actos personales” (Padre Calveras). Esta bíblica? ¿He comprendido lo que me han querido decir?
actitud de trabajo y esfuerzo personal es la que lo domina todo y hace que los ejercicios sean ¿Qué me han dicho?
lo que son: verdaderos ejercicios, entrenamiento, adiestramiento en el seguimiento de Cristo,
en su espiritualidad (cf. EFMVD, 205). 3. ¿De qué manera voy a vivir lo que me han dicho en la
oración? ¿qué medios o qué propósitos puedo poner para
Los exámenes de la oración y del día van dirigidos a comprobar si realmente se está
logrando el objetivo de los EE y si hay un auténtico ejercicio, para evitar que pase el tiempo ir tras ello durante el día?
sin más y la gracia no rinda el fruto que pudiera, si se pusieran los medios para ello. Además, 4. ¿Haz entendido alguna insinuación del Espíritu Santo
la práctica consciente de los EE es la mejor escuela de oración, de vida espiritual y de
discípulos para poder después acompañar a los demás en su camino de seguimiento. Se
para tu vida?
trata de un ejercicio de introspección, de conocimiento propio y de Dios que nos hace crecer
en humildad y agradecimiento a la misericordia de Dios y en fidelidad a él, en las Resumen del día:
inspiraciones del Espíritu Santo, por tanto, en el seguimiento y el apostolado.
El examen del día abarca el estado de ánimo en que se ha vivido en general, la actitud en los
diferentes momentos del día, el fruto que ha rendido la jornada en su conjunto. Su fin es 1. TITULO AL DIA (cita bíblica, frase, película, canción)
evitar que la falta de delicadeza aumentada a lo largo de un día nos vaya alejando y
enfriando el amor. Por eso, este examen debe comenzar con una acción de gracias, 2. ¿Qué actitudes tuviste? ¿Qué actitudes estás dispuesta a
reconociendo la bondad de Dios y lo que nos dio en el día y, en contraste con ello, nuestras poner?
faltas, para movernos a mayor fidelidad de amor.
3. ¿Te ha sentido en confianza en el hogar? ¿Por qué si, o
El examen de la oración se ciñe tan sólo al ejercicio de oración precedente; no se trata de por qué no te has sentido en confianza?
examinar sólo qué se ha hecho o si se ha hecho bien o mal; esto es sólo una parte.
Respondiendo a la estructura dialogal, lo importante es confrontar con Dios el fruto que se
pretendía sacar: ver qué es lo que el Espíritu Santo ha puesto de su parte para que lo
consiguiéramos, qué es lo que lo ha impedido de nuestra parte, cómo hemos favorecido el
que se diera o qué impedimentos personales lo frenaron. Se trata de ver “qué tal me ha ido”,
examinando hasta encontrar las causas que impidieron que se diera el fruto, para
Parroquia Nuestra Señora del Destierro.
arrepentirse y quitarlas, o dar gracias a Dios por las que lo proporcionaron y potenciarlas. San Sebastián de Aparicio, Puebla.