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Nacimiento de la Virgen María

Esta es una de las 13 fiestas Marianas del calendario Romano de la Iglesia


Católica. Se celebra el 8 de septiembre, nueve meses después de la dedicada a
la Inmaculada Concepción el 8 de diciembre.
El nuevo testamento no dice nada del lugar ni fecha del nacimiento de la Virgen
ni quienes eran sus padres, ni de las circunstancias de su nacimiento. Las
referencias más antiguas se encuentran en los Evangelios Apócrifos.
En el Proto evangelio de Santiago, escrito en el Siglo II, los padres de María se
llamaban Joaquín y Ana.
Ana era estéril, Joaquín afligido por el rechazo social al no tener descendencia,
se retira al desierto donde ayuna 40 días. Ana se queda en su casa rezando y
ayunando, en su casa lamentándose de su esterilidad.
Un ángel se presenta ante ella y le dice que concebirá y dará a luz, en seguida el
ángel le comunica a Joaquín así el nacimiento de María se presenta como
milagroso. Relato similar se encuentran en el Evangelio de la Natividad de María,
en el pseudo Mateo y en el evangelio Armenio de la Infancia de María.
No hay un lugar exacto donde nació; algunos localizan el lugar de nacimiento,
pero algunos lo localizan en Jerusalén actualmente allí se erige la Basilica de
Santa Ana al lado de la Piscina Probática, otros dicen que nació en Nazaret, Belén
y Seforis.
Presentación de la Virgen
María al Templo
La iglesia la celebra el 21 de noviembre. Se
originó en el año 543. Es una tradición que surge
por medio del Proto evangelio de Santiago. Este
relato cuenta que cuando la virgen era muy niña
sus padres la llevaron al templo de Jerusalén y
allá la dejaron por un tiempo, junto con otro
grupo de niñas, para consagrarla al servicio del
templo y de Dios y ser instruida muy
cuidadosamente en la religión.
Esposorio (o comprometida) de la Virgen María con
San José.
La iglesia lo celebra el 23 de enero. Los textos bíblicos que narran
el Desposorio de la Virgen son: Lucas 1,26-38 “Una vigen
desposada con un varón de nombre José”.
Estos textos indican que en el momento de la anunciación María
estaba desposada (comprometida) con José. Ella era virgen (lo dice
expresamente San Lucas) y tenía la intención de permanecer virgen,
pues estaba consagrada al templo por lo tanto a Dios.
José sabía que ella estaba consagrada al templo (promesa de
Joaquín y Ana antes de que Dios fertilizara el vientre de Ana) por lo
tanto si José la tomaba como esposa (maritalmente) cometería
sacrilegio ante los ojos de Dios por tanto siempre la cuidó; el se
convirtió ante la sociedad en su esposo, pero ante los ojos de dios y
de él mismo como su protector.
Protector más tarde de la Divina familia.
La Anunciación del Ángel a María

La Iglesia lo celebra el 25 de marzo.


En el ámbito cristiano se conoce como Anunciación al
Episodio de la Virgen María en el que el ángel Gabriel le
anuncia que va a ser la madre de Jesús. Este episodio
aparece narrado en Lucas 1,26-37 es cuando el Ángel se
presenta ante ella y le anuncia su maternidad.

Este acontecimiento es muy celebrado por el Islam y bien


reconocido por los musulmanes pues es mencionado en el
Coran y en la tradición oral que dejó para ellos el Profeta
Mahoma.
Visita de la Virgen a Santa Isabel

La iglesia lo celebra el 2 de julio.


Este pasaje aparece en Lucas 1,39-56, y se refiere a la visita que le hace
la virgen María embarazada ya de Jesús a su prima Isabel, esta
embarazada ya con 6 meses de San Juan el Bautista.

El pasaje contiene expresiones muy apreciadas por diferentes


denominaciones cristianas. Entre ellas se cuentan las palabras de Isabel
por inspiración del Espíritu Santo incluidas hoy en el Ave María, oración
mariana, y la respuesta de María a modo de cántico, conocida como el
Magnificat.
Cabe resaltar que con la visita de María con Jesús en el viente, Isabel y el
niño de esta quedan llenos del espíritu santo.
Y la respuesta de Isabel bajo la dirección del Espíritu Santo da origen a el
fundamento Bíblico para uno de los dogmas Marianos cuando dice “De
dónde a mí, que la Madre de mi Señor venga a visitarme” (dogma de María
Madre de Dios).
Nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo

La iglesia lo celebra el 25 de diciembre.


Se celebró por primera vez en Constantinopla en el año 379.

El acontecimiento del nacimiento de Jesús es narrado en el Nuevo Testamento


en Lucas y Mateo, dos fuentes bíblicas utilizadas en la celebración Litúrgica.
Lucas 2,17. La narración continúa con una serie de detalles: Los pastores que
cuidaban su rebaño por los alrededores y reciben la visita de un ángel que les
anuncia el nacimiento del niño que será el salvador y a continuación van todos
juntos a adorarle para después proclamar la noticia en todas partes.
(Nótese que los primeros que recibieron el anuncio de la buena nueva fueron la
gente sencilla y humilde representados en los pastores de esa época; haciendo
referencia al pasaje bíblico de cuando Jesús dice en Mateo 11,25. Te doy Gracias
Padre, pues estas cosas las ocultaste a los sabios y entendidos y las revelastes
a los sencillos.

Cabe recalcar que la Iglesia Católica no celebra la fecha (25 de diciembre) sino el
gran acontecimiento de la venida de Dios hecho hombre; el EMMANUEL.
La presentación del Niño Jesús en el Templo

La iglesia lo celebra el 2 de febrero.

“Y como se cumplieron los días de la purificación de ella (40 días


después de nacido Jesús) conforme a la ley de Moisés, lo trajeron a
Jerusalén para presentarlo al señor” Lc 2,22.

María y José llevaron como era costumbre al niño Jesús y lo


presentaron en el templo. En el tempo se encontraba un anciano
llamado Simeón que tenía fama de ser un hombre justo. Al ver al
niño lo tomó en sus brazos y bendijo a Dios diciendo: “He aquí, éste
es puesto para caída y para levantamiento de muchos en Israel”. Lc.
2,34
Y estaba también allí la profetiza Ana y esta también profetizó sobre
de él.
Intersección de María en las Bodas de Caná.

Este pasaje describe el primer signo realizado por Jesús, el cual tuvo por
marco una Boda en Cana de Galilea a la que también asistía su madre y
sus discípulos.
En un momento dado faltó vino, por lo que María dijo a los sirvientes que
hicieran lo que Jesús les dijera. Este dispuso que se llenaran de agua seis
tinajas de piedra destinadas a purificaciones pero al revisar el contenido el
agua se había convertido en vino de gran calidad.

“Nótese que María le dice a Jesús el problema, no la solución, pues ella


sabía que su hijo resolvería de la manera que él quisiera y a petición de su
madre aquel problema. Jesús recalca “aún no ha llegado mi hora” pero aún
así ordena a los criados, después de la sugerencia de María hagan lo que
él les diga”.

Hagamos pues a petición de María: Lo que Jesús nos diga.


María al pie de la Cruz de Jesús

Ante el sacrificio redentor de Jesús, nace en María la esperanza de


la Iglesia y de la Humanidad. María, al aceptar completa
disponibilidad las palabras del Ángel Gabriel, que le anunciaba que
sería la Madre del Mesías, comenzó a tomar parte en el drama de la
redención. Su participación en el sacrificio de su hijo, revelado por
Simeón durante la presentación en el templo, cuando le dice una
espada atravesará 7 veces tu corazón.
La iglesia subraya la dimensión profunda de la presencia de la
Virgen en el Calvario, recordando que “Mantuvo fielmente la unión
con su hijo hasta la cruz” Lumengetium pag. 58.
Y afirma que esa unión “En la obra de salvación se manifiesta desde
el momento de la concepción virginal de Cristo hasta su muerte en
la cruz del calvario”.
La venida del Espíritu Santo sobre la virgen y los apósteles.

Nuestra vida debe ser un constante diálogo con el Espíritu Santo, Dulce
Huésped del alma.

El pasaje con que San Lucas describe la primera comunidad de Jerusalén


incluye la presencia de María.
Ella se encuentra entre los personajes centrales que forman el puente entre la
historia de Jesús y el camino de la Iglesia.

El relato de Hechos 2,14 constituye un sumario que corresponde a la tradición


más antigua de la Iglesia y podemos aseverar que recoge una de las primeras
afirmaciones de la Iglesia sobre María. La presenta como la madre de Jesús sin
duda alguna, aunque Pedro sea cabeza de los once María representa el corazón
del grupo de todos los que se han reunido para orar y prepararse para la venida
del Espíritu Santo sobre ellos.

“No hay Iglesia sin pentecostés y no hay pentecostés sin María” Benedicto XI.
La Asunción de María a los Cielos

La Iglesia lo celebra el 15 de agosto.

Según la creencia de la Iglesia Católica según la tradición y la


doctrina juntamente con el Magisterio de la Iglesia Católica y de la
Iglesia Ortodoxa, La Iglesia Ortodoxa Oriental y algunas
denominaciones protestantes como los Anglicanos, de que el cuerpo
y Alma de la Virgen María, la Madre de Jesucristo fueron llevados al
cielo después de terminar sus días en la teirra.
Fue definida como dogma de fe por el papa Pio XIL el 1 de
noviembre de 1,950.

Nótese la diferencia entre Ascensión de Jesús (El subió a los cielos


por sus propios medios) y Asunción de María (necesitó de ayuda de
Jesús para hacerlo).

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