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Principio de no maleficencia
Principio de beneficencia
Principio de justicia
Tratar a cada uno como corresponda con la finalidad de disminuir las
situaciones de desigualdad (biológica, social, cultural, económica, etc.) 6.
Conocimiento
Primero y más importante, un buen dentista necesita extensos
conocimientos sobre los dientes, encías y boca para evaluar
apropiadamente los problemas que sus pacientes puedan tener y
prescribir soluciones adecuadas. El dentista también debe tener gran
atención a los detalles para evaluar bien los dientes y aplicar su
conocimiento. Los dentistas deben estar al tanto de distintos métodos de
tratamiento para dar opciones a los pacientes cuando sea posible.
También deben estar informados sobre los avances de la odontología
atendiendo a seminarios y otros programas de educación continua.
Precisión manual
Un buen dentista necesita tener manos firmes que puedan realizar
acciones precisas cuando realicen diferentes procedimientos en la boca
de un paciente. Los dedos de un dentista deben ser diestros y tener buena
resistencia muscular para no cansarse durante largos procedimientos, lo
que podría ocasionar un error. El dentista también debe tener manos
gentiles para no usar más fuerza de la necesaria para completar los
procedimientos.
Comunicación
Un buen dentista tendrá excelentes habilidades de comunicación para
poder entender y dar información compleja en términos simples. Los
dentistas a menudo tienen que explicar procedimientos y hacer
recomendaciones a sus pacientes, así que es esencial que la información
se comunique de manera clara. Los dentistas también deben comunicarse
de forma efectiva con los higienistas sobre hallazgos en las limpiezas de
rutina. Es importante para los dentistas no ser parciales o favorecer cierto
procedimiento porque les dará más dinero, el enfoque siempre debe estar
en el bienestar del paciente.
Empatía
Una de las más esenciales cualidades de un dentista es la habilidad de
conectarse y empatizar con sus pacientes. Un dentista debe interesarse
genuinamente sobre la salud oral de su paciente, y usar sus cualidades
empáticas para calmar al paciente. Esto no sólo hace a la práctica del
dentista menos estresante para el paciente, sino que también hace las
cosas más fáciles para el dentista. Permitir al paciente ver sus propios
rayos x y registros médicos puede tranquilizarlos y hacerlos sentir más
involucrados en el cuidado de sus dientes.
Educación del paciente
Un dentista puede ser excepcional al desempeñar procedimientos en la
clínica, pero la parte más importante de la salud oral es a menudo las
decisiones y hábitos del paciente fuera del consultorio. Es importante para
los dentistas poder hacer una impresión de la importancia de la higiene
oral en sus pacientes y hacerlos que quieran mantener la salud de sus
dientes. Los dentistas deben educar a los pacientes sobre la importancia
de cepillarse los dientes y usar hilo dental regularmente y evitar ciertos
alimentos, así como otros factores importantes que influencian la salud
oral.