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Así como
el Viernes Santo recuerda la crucifixión y muerte de Nuestro Señor, el Domingo de Pascua celebra su
resurrección. ¿Por qué los cristianos han celebrado la resurrección de Cristo a través de la historia? ¿Qué
importancia tiene su resurrección en la vida cristiana? Aquí ofrezco 10 razones.
Si no tuviéramos un salvador que nos rescatara de esta situación, no pudiéramos alcanzar la oportunidad
de tener una relación con Dios como Él quiere. Justificación significa “prueba de la justicia de alguien”.
Cuando Jesús murió en la cruz, Él tomó nuestro castigo para que pudiéramos ser justificados delante del
Padre. La resurrección confirma que Dios aceptó el sacrificio de Cristo por nuestros pecados y nos da
acceso a una relación con Él.
“Pero quiso el Señor quebrantarlo, sometiéndolo a padecimiento. Cuando Él se entregue a sí mismo como
ofrenda de expiación, verá a Su descendencia, prolongará Sus días, y la voluntad del Señor en Su mano
prosperará. Debido a la angustia de Su alma, Él lo verá y quedará satisfecho. Por Su conocimiento, el
Justo, Mi Siervo, justificará a muchos, y cargará las iniquidades de ellos. Por tanto, Yo Le daré parte con
los grandes y con los fuertes repartirá despojos, porque derramó Su alma hasta la muerte y con los
transgresores fue contado; llevó el pecado de muchos, e intercedió por los transgresores”, Isaías 53:10-
12.
“Porque Tú no abandonarás mi alma en el Seol, Ni permitirás que tu santo sufra corrupción. Me darás a
conocer la senda de la vida; En Tu presencia hay plenitud de gozo; En Tu diestra hay deleites para
siempre”, Salmos 16:10-11.
Pablo explica que la resurrección no es solo una parte fundamental del evangelio, sino que es el pegamento
que sostiene cada parte del evangelio. Sin la resurrección, los cristianos creerían en vano y no tendrían
esperanza. Pero Cristo ha resucitado y ahora tenemos la esperanza del perdón de nuestros pecados, el
derecho de estar bien delante de Dios, y la vida eterna por medio de Cristo.
“Por tanto, habiendo pasado por alto los tiempos de ignorancia, Dios declara ahora a todos los hombres,
en todas partes, que se arrepientan. Porque Él ha establecido un día en el cual juzgará al mundo en
justicia, por medio de un Hombre a quien Él ha designado, habiendo presentado pruebas a todos los
hombres cuando Lo resucitó de entre los muertos”, Hechos 17:30-31.
Un día, todas las personas del mundo serán juzgadas por las cosas que han hecho. Los que no creen serán
responsables de su desobediencia contra Dios, enfrentando la condenación de Dios y siendo enviados al
infierno. Los creyentes serán responsables delante de Dios por las cosas que han hecho y serán
recompensados en los cielos según sus obras como creyentes.
La señal que Dios nos dio para confirmar su juicio fue la resurrección de Cristo Jesús de los muertos. Si
usted no cree en el Señor Jesucristo, este juicio debe de causarle un temor profundo. Usted se enfrentará a
la ira de Dios y sufrirá una eternidad en el infierno; recibiendo el castigo que merece por su pecados. Pero
este juicio no tiene que ser algo temible.