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Universidad Autónoma de Chiapas

Tecnologías de Información y Comunicación Aplicadas


a la Educación

Catedrático: Asesor 01 LTICAE

Módulo: III

Unidad de competencia:

Análisis de los procesos de aprendizaje.

Actividad: Producto Final “El aprendizaje”

Alumno: Juan Altunar Pablo

Ciudad y fecha: Cintalapa de Figueroa, Chiapas. A 17 de


Septiembre del 2019 (CERSS AMATE 14.
EL APRENDIZAJE

Introducción

Como en todo ensayo, muchas veces ponemos el título central del trabajo y es un
hecho indiscutible que tal título es la parte fundamental de lo que se expondrá en lo
subsecuente. En este apartado trabajaremos sobre el aprendizaje desde un
concepto enfocado a Tecnologia de la Información y comunicación y Tecnologías
de Enseñanza.

Por naturaleza todos los seres humanos tenemos la capacidad de aprender, cada
persona desarrolla esta capacidad usando diferentes métodos ya se de manera
individual o colaborativa, cuando aprendemos algo puede ser de una manera
informal o formal, cada persona asimila el conocimiento de diferente manera.

El trabajo que se presenta expone una síntesis de las aportaciones teóricas en torno
al aprendizaje en la educación a distancia, así como algunas reflexiones fruto de
una investigación en curso sobre este tema que se considera clave en el éxito de
un programa de formación en esta modalidad.

Estamos convencidos de que no sólo la incorporación de herramientas tecnológicas


de Información y Comunicación (TICs) en un ambiente de aprendizaje debidamente
diseñado asegura el éxito en un programa de formación a distancia. Es fundamental
la actuación que tiene el participante en su proceso de aprendizaje, condicionada al
creciente grado de autonomía en su aprendizaje que le permita el uso estratégico
de los recursos educativos puestos a su disposición.

A la vez retomo posturas psicológicas sobre el aprendizaje y su aporte en la


enseñanza de programas de sensibilización en el marco teórico de carácter
constructivista y socio-cultural para el estudio y análisis de los procesos virtuales de
enseñanza y aprendizaje, articulado en tres conceptos: “actividad conjunta”, “ayuda
pedagógica” y “construcción del conocimiento”.
Desarrollo

Comienzo diciendo apoyado por estos dos autores, Valcárcel y Verdú, 1996. “Las
tendencias pedagógicas actuales muestran un creciente interés entre los didactas
y psicólogos de la educación por alejarse cada vez más de los modelos puramente
instructivos para centrarse en el estudio y comprensión del propio proceso de
aprendizaje. La idea detrás de este movimiento es bien clara: cualquier intento por
perfeccionar la enseñanza en aras de lograr mayor efectividad en la misma, tiene
que transitar irremediablemente por una mejor, más clara y exhaustiva comprensión
del aprendizaje, y de lo que va a ser aprendido.”

Cada vez la sociedad exige mayor calidad educativa y muchas veces los que están
enfrente de las nuevas tecnologías educativas se ven envueltos en como
corresponder a la sociedad y darle la respuesta a los que lo piden.

Como mencionamos anteriormente veamos primeramente sobre las implicaciones


de la actividad conjunta, esto quiere decir, unida, ligada, junta, vinculada, dándose
a entender que tiene que ser apoyado por los unos a los otros.

(Coll, menciona y dice, “La asunción de este triángulo alumno-profesor-contenidos


como unidad básica de análisis de los procesos de enseñanza y aprendizaje en
contextos virtuales comporta, al mismo tiempo, considerar la articulación entre las
actuaciones de profesor y alumnos en torno al contenido y tareas de enseñanza y
aprendizaje, la “actividad conjunta” o “inter-actividad” como factor explicativo
fundamental del aprendizaje en estos contextos y de su calidad”

Obviamente, la existencia de una “actividad conjunta” no exige la co-presencia ni en


el espacio ni en el tiempo de los participantes en la situación: profesor y alumnos
pueden hacer y hacen determinadas cosas conjuntamente aunque lo hagan de
manera remota y asíncrona. Dicho de otro modo, lo que hace que la “actividad
conjunta” sea efectivamente conjunta no es la co-presencia física de los
participantes, sino el hecho de que profesor y alumnos actúan el uno para el otro y
entre sí, de manera que las actuaciones de cada participante sólo se entienden y
cobran significado en el marco de, y en referencia a, las actuaciones del resto de
participantes. Así por ejemplo, cuando el profesor y los alumnos “conversan” en un
foro están, sin duda, implicados en un proceso de actividad conjunta, al igual que
cuando el profesor revisa un documento previamente enviado por un alumno, o
cuando el alumno estudia un material hipertextual previamente puesto por el
profesor en el entorno virtual que comparten.

Otro elemento esencial en la construcción del conocimiento es la ayuda


pedagógica, por tal motivo tanto el alumno y el profesor son indiscutiblemente los
actores en ello, esta ayuda debe entenderse, al igual que la propia construcción que
realiza el aprendiz, como un proceso, que permita la adaptación dinámica,
contextual y situada a la que antes hacíamos referencia entre el contenido a
aprender y lo que el alumno puede aportar y aporta a ese aprendizaje en cada
momento. Ayudar al aprendizaje virtual, por tanto, no es simplemente una cuestión
de presentar información o de plantear tareas a realizar por parte del alumno. Es,
esencialmente, seguir de manera continuada el proceso de aprendizaje que éste
desarrolla, y ofrecerle los apoyos y soportes que requiera en aquellos momentos en
que esos apoyos y soportes sean necesarios.

De acuerdo con esta idea de sensibilidad y contingencia de la ayuda, puede


postularse que la ayuda educativa más eficaz en los entornos virtuales de
enseñanza y aprendizaje es la que cumple el principio de “ajuste de la ayuda”. Es
decir, aquella que incluye apoyos y soportes de carácter diverso; que va cambiando
a lo largo del proceso de enseñanza y aprendizaje pero que no lo hace al azar sino
a partir de -y en función de- los cambios en la propia actividad mental constructiva
desarrollada por el alumno; que “reta” al aprendiz a revisar y profundizar tanto el
significado como el sentido que atribuye al nuevo contenido a aprender; que le
ofrece instrumentos y “prótesis” para que pueda afrontar y superar esos retos, y que
se interesa por promover de manera cada vez mayor la capacidad del alumno para
utilizar estratégicamente el conocimiento que va aprendiendo y para seguir
aprendiendo de manera cada vez más autónoma y autorregulada.

Caracterizar el aprendizaje en entornos virtuales como un proceso de


construcción supone, esencialmente, afirmar que lo que el alumno aprende en un
entorno virtual no es simplemente una copia o una reproducción de lo que en ese
entorno se le presenta como contenido a aprender, sino una reelaboración de ese
contenido mediada por la estructura cognitiva del aprendiz. El aprendizaje virtual,
por tanto, no se entiende como una mera traslación o transposición del contenido
externo a la mente del alumno, sino como un proceso de (re)construcción personal
de ese contenido que se realiza en función, y a partir, de un amplio conjunto de
elementos que conforman la estructura cognitiva del aprendiz: capacidades
cognitivas básicas, conocimiento específico de dominio, estrategias de aprendizaje,
capacidades metacognitivas y de autorregulación, factores afectivos, motivaciones
y metas, representaciones mutuas y expectativas.

Todo modelo educativo subyace en llegar a la construcción del conocimiento,


pero muchas veces no se logra a lo que se quiere llegar y a veces pensamos
erróneamente que los modelos no sirvieron o no fueron bien enfocados. Ahora
estamos en el siglo XXI y con la globalización y la tecnologia educativa nos vemos
envueltos y tratamos de entender y ver donde estamos realmente en el plano
educativo tecnológico.

La utilización de los medios de información y comunicación con fines educativos


constituye una constante a lo largo de la historia social y escolar. Las expectativas
que en un principio suelen surgir para cada nuevo medio raramente llegan a
cumplirse, pero siempre queda un amplio caudal de valiosas experiencias y
avances.

Paralelamente al uso intencional, planificado, sistemático de medios con fines


formativos, existe un uso personal extraescolar de los mismos que da lugar a una
amplia serie de aprendizajes informales de notable interés. De cara al futuro se
realizan destacados esfuerzos de investigación para valorar y reconocer dichos
aprendizajes informales con medios, haciendo conscientes de ellos a quienes
aprenden y enlazándolos con otros aprendizajes formales a fin de potenciar su
enriquecimiento.

Veamos las ventajas del Internet como recurso didáctico.


En primer lugar, amplía el acceso a la educación, promueve el aprendizaje
colaborativo, promueve el aprendizaje activo, crea comunidades de aprendizaje,
hace los roles del proceso de enseñanza‐aprendizaje más fluidos.

El profesor asume un nuevo rol, es transmisor de información, diseñador y


gestionador de estrategias educativas, destaca aspectos importantes, motiva a los
estudiantes, orientar el aprendizaje, proporciona y asesorar sobre el uso de los
recursos educativos adecuados para cada situación.

Por lo consiguiente el estudiante tiene nuevos roles y es responsable de usar las


TIC, conocer y utilizar los nuevos recursos, trabajar metódicamente, realizar un
trabajo intelectual intenso y continuo, ser responsable de su aprendizaje, interactuar
con otros, compartir preguntas y opiniones, dialogar y negociar significados,
interactuar con el docente, utilizar diversas técnicas de aprendizaje.

Algunas posturas psicológicas sobre el aprendizaje en el marco teórico de carácter


constructivista.

El paradigma psicogenético constructivista es una de las corrientes psicológicas


más influyentes en el momento actual y ha generado grandes expectativas para la
reforma de los sistemas educativos en el mundo, no obstante que su pretensión ha
sido fundamentalmente epistemológica. Sus orígenes se ubican en la década de
1930, particularmente en algunos de los trabajos de Jean Piaget, quien es
reconocido como su representante más importante.

Piaget se cuestiona acerca de la forma en que el individuo construye el


conocimiento, particularmente el científico, y cómo pasa de un estado de
conocimiento a otro superior.

Algunos de los rasgos esenciales de la perspectiva constructivista de la enseñanza


se pueden sintetizar en los siguientes puntos:

“Se centra en el sujeto que aprende. El individuo –tanto en los aspectos cognitivos
como socio afectivo– no es un producto del ambiente ni de sus disposiciones o
pulsiones internas.
El conocimiento no es una copia fiel de la realidad sino una construcción del ser
humano.

Las personas son sujetos activos que aprenden, inician y aprovechan experiencias,
buscan información para resolver problemas y reorganizan lo que ya saben para
lograr nuevos aprendizajes.

La construcción del conocimiento depende de los conocimientos o representaciones


acerca de la realidad y de la actividad a realizar, así como de la actividad interna o
externa que el sujeto realice. El punto de partida de todo aprendizaje son los
conocimientos previos.

El conocimiento es resultado del aprendizaje; en consecuencia, los modelos


educativos deben enfatizar la propia construcción y organización del conocimiento
del individuo.

El aprendizaje se produce cuando entran en conflicto lo que el estudiante sabe con


lo que debería saber”

Con relación al concepto de aprendizaje: Se ha definido el aprendizaje, como el


cambio de comportamiento de un sujeto frente a una situación dada, determinado
por el hecho de que esa situación ha sido experimentada varias veces. Con respecto
a este planteamiento debe enfatizarse, en contra de lo que postulan algunos
paradigmas, que en el comportamiento humano nada es consecuencia inevitable
de una predeterminación rígida, programada biológicamente.

La mediación cultural y el aprendizaje socializado permiten el desarrollo y


actualización de ciertas capacidades, por lo que deben reconocerse en el sujeto e
integrarse tales componentes afectivos a los procesos de aprendizaje,
considerando su efecto en el grado de significatividad de los objetivos y de los
contenidos.

Algunas definiciones de estilos de aprendizaje desde una perspectiva


multidimensional.
Dunn, R.; Dunn, K. y Price, G., los estilos de aprendizaje reflejan “la manera en que
los estímulos básicos afectan a la habilidad de una persona para absorber y retener
la información”, mientras para Hunt, D. E. (1979: 27), estos “describen las
condiciones bajo las que un discente está en la mejor situación para aprender, o
qué estructura necesita el discente para aprender mejor”.

Para Schmeck, R. (1982), un estilo de aprendizaje, “es simplemente el estilo


cognitivo que un individuo manifiesta cuando se enfrenta a una tarea de aprendizaje,
y refleja las estrategias preferidas, habituales y naturales del estudiante para
aprender, de ahí que pueda ser ubicado en algún lugar entre la personalidad y las
estrategias de aprendizaje, por no ser tan específico como estas últimas, ni tan
general como la primera”

Para Gregorc, A. F. (1979), en cambio, estos representan “los comportamientos


distintivos que sirven como indicadores de cómo una persona aprende y se adapta
a su ambiente”.

Para Claxton, C. S., y Ralston Y. (1978) estilo de aprendizaje, “es una forma
consistente de responder y utilizar los estímulos en un contexto de aprendizaje”,

Para Riechmann, S. W. (1979), “es un conjunto particular de comportamientos y


actitudes relacionados con el contexto de aprendizaje”.

Una de las definiciones más divulgadas internacionalmente en la actualidad, según


Alonso, C. y otros (1999), es la de Keefe, J. W. (1988), quien propone asumir los
estilos de aprendizaje en términos de “aquellos rasgos cognitivos, afectivos y
fisiológicos, que sirven como indicadores relativamente estables de cómo los
discentes perciben, interaccionan y responden a sus ambientes de aprendizaje”.

Conclusión

El aprendizaje se viene dando desde diferentes enfoques, ahora la preocupación


para muchos es, como hacer que las nuevas herramientas que me da la TIC y TE
los incorpore a este nuevo mundo virtual, donde hay centralizar en los contenidos a
enseñar.
Concluyo este trabajo diciendo, todo está en el cambio de uno mismo y el querer
hacer más por los demás, siempre con un positivismo y responsabilidad.
Entendamos pues que el Internet es una herramienta útil pero también es una
herramienta que puede hacer mucho daño.

Es así pues que el aprendizaje se ha convertido en uno de los mayores desafíos de


nuestra sociedad. Si el individuo se mueve en un mundo cada vez más complejo y
cambiante, no puede conformarse con un conjunto predeterminado y finito de
saberes adquiridos en un contexto escolarizado. Se puede afirmar que las
corrientes de la psicología y la pedagogía del siglo XX, se orientaron en gran medida
hacia el descubrimiento de la centralidad del sujeto que aprende, considerando de
manera preponderante el papel de la autonomía como factor del aprendizaje, aun
cuando no explicitaron con detalle su profundo sustento en otras estructuras
personales y socioculturales.

Actualmente se rechaza la idea de que el individuo es solamente un reproductor de


los saberes culturales y científicos y que el aprendizaje se reduce a la acumulación
de información, pero no se ha logrado desplazar el enfoque tradicional centrado en
la enseñanza para dar lugar a uno centrado en el aprendizaje del sujeto.

La posibilidad de intervenir en el mejoramiento del proceso de aprendizaje requiere


de propuestas educativas sustentadas en enfoques de naturaleza cognitivo-
contextual o socio-cognitiva, que atiendan integralmente al sujeto. Se pretende
transitar hacia enfoques y propuestas educativas centradas en el aprendizaje,
considerando las posibilidades y condiciones reales del estudiante.
Referencias

Onrubia, Javier. (2005, Febrero). Aprender y enseñar en entornos virtuales:


actividad conjunta, ayuda pedagógica y construcción del conocimiento. RED.
Revista de Educación a Distancia, 4 (2). Extraído el 4 de julio de 2011, del
sitio web de la Universidad de Murcia: http://www.um.es/
ead/red/M2/conferencia_onrubia.pdf

Ramos Salas, Abidán. (2010). Aspectos teóricos esenciales de la incorporación de


la tecnología en contextos educativos [Notas de clase] México: Universidad
Autónoma de Chiapas

Ángeles Gutiérrez, Ofelia. (2003). Fundamentos psicopedagógicos de los enfoques


y estrategias centrados en el aprendizaje en el nivel de educación superior.
En Enfoques y modelos educativos centrados en el aprendizaje. Estado del
arte y propuestas para su operativización en las instituciones de educación
superior nacionales. Extraído el 28 de febrero de 2013, del sitio web de la
licenciatura en Intervención educativa de la Universidad Pedagógica
Nacional:
http://www.lie.upn.mx/docs/docinteres/enfoquesymodeloseducativos1.pdf

Cabrera Albert, Juan Silvio y Gloria Fariñas León. (2005, Noviembre). El estudio de
los estilos de aprendizaje desde una perspectiva Vigotskiana: una
aproximación conceptual. Revista Iberoamericana de Educación, (37/1).
Extraído el 1 de julio de 2011, de
http://www.rieoei.org/deloslectores/1090cabrera.pdf

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