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Para Hegel la condición del arte es “llevar a la conciencia los supremos intereses
del espíritu”, vale decir, la pureza metafísica del arte es una cuestión de pureza
espiritual de la conciencia que entra en relación con el arte.
Hay que saber primero que, el contenido humano de la conciencia, producto del
pensamiento, aparece primeramente no en forma de pensamiento, sino como
sentimiento, intuición y representación, formas que han de ser distinguidas del
pensamiento formal.
Para Hegel la expresión estética no cuadra bien con la disciplina en cuestión, pues
“estética designa la ciencia de lo sensible, de las sensaciones”, y que la expresión
estética se debe “al hecho de que en Alemania se consideran las obras
atendiendo a las sensaciones que ellas provocan”.
No es fácil decir qué es una teoría. Son proposiciones, la ley de formación de tales
proposiciones, su ordenación y su forma, partiendo de proposiciones
fundamentales que terminan en conclusiones, es tema que corresponde a la teoría
de la ciencia, una disciplina de la filosofía exacta. Pero también hay ejemplos de
teorías abstractas, cuya lógica es perfectamente transparente y permiten
determinar y establecer aspectos recognoscibles del ser.
Si, toda estética es una teoría, en la cual se trata de una situación concreta, de la
que continuamente y por medio de la lógica deben abstraerse ciertas experiencias,
que consisten en sentimientos, sin que estos sentimientos queden vulnerados
(afectados) a causa de esta abstracción.
6.- Los modos de ser son: realidad, necesidad, posibilidad. ¿A cuál de ellos
corresponde la existencia del arte? ¿De qué manera?
Una obra de arte está allí presente en la realidad como está presente cualquier
fragmento de la naturaleza, pero evidentemente tiene otro origen y otro modo de
ser.
La belleza es el modo del ser del arte, con más precisión podemos decir que, la
belleza es una expresión que vale para designar el modo particular del ser de todo
arte. La creación de la belleza como otro modo más reservado para el ser del
arte, no afecta la relación existente entre las modalidades. Así como en el terreno
de la naturaleza, el modo de la posibilidad se relaciona con el modo de la realidad,
en el terreno del arte, las posibilidades que la crítica puede hacer variar, no
afectan al ser real de la obra de arte, sino al ser bello, es decir, a ese grado de
perfección que se percibe no en su realidad, sino en su belleza. Precisamente esa
relación entre posibilidad y belleza convierte a esta última en una modalidad del
ser de la obra de arte.
Experimento, crítica y teoría nos revelan, uno tras otro, ese fascinante modo del
ser de la obra de arte que solemos designar como belleza.
7.- El arte es primordialmente comunicación y expresión. ¿Por qué?
Toda obra de arte, nace como objeto estético al ser producto de la obra de una
determinada actividad de un determinado ser humano. Antes no existía ni aún en
la idea, ni en la representación apreciable, pues nace como intento, como
experimento y no como la traducción de la materia de algo imaginado. Surge de
una creación, sólo que de una creación que en un determinado momento se
interrumpe y se da por terminada.
La obra de arte no algo que se desarrolle por si solo, sino que algo creado, algo
hecho, algo producido. En este sentido las obras de arte tienen realidad, materia,
espacio, tiempo. Se requiere que la obra de arte pueda ser objeto de percepción
estética y de juicio estético, esto está dado por la existencia de la obra de arte
cuando se ha llegado al fin del proceso de creación.
Desde esta perspectiva se puede decir que todas las obras de arte se encuentran
en estado de torso, aún cuando sea sólo un fragmento no podemos quitarle la
condición de objeto estético, pues aún mantiene la “fijación” de lo que fue
percibido como obra de arte.
Lo que delimita a la estética de la filosofía del arte es la relación que tienen con
respecto a la producción artística.
Charles W. Morris cien años después que Hegel (1938) descubrió un nuevo
camino, abstracto y de grandes alcances para la teoría estética. A partir de Morris,
con la teoría de los signos, la estética gana esa creciente racionalidad que se
manifiesta en casi toda obra de arte moderna, ya se trate de literatura, música,
poesía o pintura.
Esta frase tiene un sentido tanto ontológico (referente al ser, sus definiciones y
modos de ser), como semántico (referente a la significación,). Ponge se refiere a
que la densidad semántica de las palabras debería corresponder a la densidad
óntica del ser.
Para Curtius no sería posible reconstruir los escritos de Platón a partir de alguna
obra de arte de aquella época. Sin embargo, para el autor del texto, esto sería
posible ya que la estética transforma las artes en el logos, es decir que, a partir de
la estética en el arte, sea posible una reconstrucción del pensamiento y del
espíritu. De ahí que, utilizando los mismos conceptos de Curtius, “el logos sólo
puede expresarse en la palabra”, entonces al arte en general podemos asignarle
la categoría de portador del pensamiento.
16.- En qué consiste la correalidad que existe entre objeto estético y obra en
gestión.
Los objetos estéticos están dados por las obras de arte. Una obra de arte es algo
creado, tienen realidad, materia, espacio y tiempo. Su realidad es su condición
necesaria, pero no es suficiente, para ser objeto de percepción estética y de juicio
estético. Cuando las obras de arte superan las realidades en virtud de las cuales
ellas son, es decir, que son algo más que ellas, hablamos de la correalidad del
ser de las obras de arte, y por lo tanto al modo de ser de los objetos estéticos, con
la expresión correalidad.
De manera que la técnica y el arte poseen una correalidad, ambas incluso pueden
tener belleza. Pero la diferencia respecto del ser, está en la delicada estructura de
los modos.
Por el contrario una obra de arte, es un ser estético libre, más o menos
independiente, ese ser estético existe, no funciona y la modalidad adicional que
completa su correalidad sería el modo de la contingencia. El arte es correalidad
contingente.
Otro aspecto que diferencia a una máquina de una obra de arte, es lo relativo a la
constructibilidad. Este concepto se refiere a modos técnicos de ser, como una
máquina, cuya situación en el ser es en la estructura, diferente de la situación en
el ser de los objetos estéticos, es decir, de las obras de arte en las cuales lo
esencial es la no constructibilidad.