Vous êtes sur la page 1sur 5

UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR

FACULTAD DE CIENCIAS QUIMICAS


BIOQUÍMICA Y FARMACIA
BIOETICA
NOMBRE: ANDY VARGAS
CURSO: S2-P3
FECHA: 17/01/2020

CONSENTIMIENTO INFORMADO PARA INDUCCIÓN DEL PARTO


(En cumplimiento de la Ley 23 de 1981)
(Nombre completo de la paciente)
En forma voluntaria y sin ninguna presión, consiento en que el (la) doctor (a) _________________
y el personal paramédico asignado, me realicen y controlen la INDUCCIÓN MÉDICA DEL
PARTO.
Entiendo que ese procedimiento consiste básicamente en provocar la finalización del
embarazo, por causas medicas u obstétricas, lo cual se puede realizar de diferentes formas,
dependiendo de las características de cada caso, quedando a juicio del médico tanto su
indicación como la elección del método empleado.
Las formas más frecuentes de realizar esta inducción son:
1. Rotura de la bolsa amniótica.
2. Administración intracervical de gel de prostaglandinas o tabletas, que se utiliza para
mejorar la maduración del cuello uterino.
3. Administración intravenosa de oxitocina mediante goteo, que puede realizarse
directamente o después de alguno de las anteriores.
Este procedimiento terminará con el nacimiento de un nuevo bebé. ESTA ATENCIÓN
MÉDICA NO GARANTIZA EL NACIMIENTO DE UN BEBÉ COMPLETAMENTE SANO; se me ha
explicado que la garantía no es total pues la práctica de la medicina y la cirugía no son
ciencias exactas y que por lo tanto no se puede garantizar resultados que no dependen
exclusivamente del médico. El personal asignado debe colocar todo su conocimiento y su
pericia para buscar obtener el mejor resultado.
He sido informada y entiendo que la inducción del parto es ampliamente utilizada y sus
riesgos no son elevados, pero que como en cualquier procedimiento médico puede
condicionar a complicaciones en la madre o en el feto, siendo las más importantes:
1. Infección materna o fetal, cuyo riesgo aumenta principalmente a partir de las 24 horas de
la rotura de la bolsa amniótica.
2. Aparición de sufrimiento fetal agudo, por disminución del aporte de oxígeno del feto
durante las contracciones uterinas.
3. Fracaso de la inducción.
4. Ruptura uterina, complicación cuyo riesgo aumenta cuando se administra oxitocina o
prostaglandinas y que supone un grave riesgo para la vida de la madre y del feto.
5. Prolapso de cordón, complicación que puede ocurrir tras la rotura de la bolsa amniótica
y que pone en grave peligro la vida fetal.
6. Falta de contracción uterina después del parto o cesárea con hemorragia severa.
La aparición de alguna de estas complicaciones conlleva habitualmente a la realización de
una cesárea abdominal para salvaguardar la vida de la madre o del niño y, en caso de
ruptura uterina o falta de contracción uterina con hemorragia, será necesario la extracción
de la matriz (histerectomía) quedando con una imposibilidad permanente de tener hijos
(esterilidad).
La posibilidad de complicaciones severas como histerectomía, pelvi-peritonitis, ruptura
uterina, trombosis o muerte son raras, pero como en toda intervención quirúrgica, existe un
riesgo excepcional de morir derivado del acto quirúrgico o de la situación vital de cada
paciente.
En mi caso particular, el (la) doctor (a) me ha explicado que presento los siguientes riesgos
adicionales: _________________________________________________________________________ Entiendo que
si tengo necesidad de cirugía se requerirá de anestesia, cuya realización está a cargo del
servicio de anestesia y sus riesgos serán valorados y considerados por el médico (a)
anestesiólogo (a). Se me informa la necesidad de la presencia de un médico capacitado para
la atención de mi recién nacido, quien ejercerá un acto médico independiente al cirujano
obstetra.
Manifiesto que estoy satisfecha con la información recibida del médico, quien me ha dado
la oportunidad de preguntar y resolver las dudas y todas ellas han sido resueltas a
satisfacción. Manifiesto que he entendido sobre las condiciones y objetivos de la atención
que se me va a practicar, los cuidados que debo tener, además comprendo y acepto el
alcance y los riesgos justificados de posible previsión que conlleva el procedimiento
médico-quirúrgico que aquí autorizo. En tales condiciones consiento que se me realice
INDUCCIÓN MÉDICA DEL PARTO y acepto SE REALICE CESÁREA en caso de complicaciones
o si el equipo médico lo considera necesario.
____________________________________________________
Firma del paciente
C.C. ___________________ expedida en _____________________
Huella índice derecho
Firma en calidad de ______________________________________
C.C. _________________ expedida en ______________________
Ciudad y fecha __________________________________________

Huella índice derecho


2. Acuerdo ministerial que regula el consentimiento informado
Acuerdo ministerial 5316 Registro Oficial 510, 22 de febrero del 2016
Documento de socialización del modelo de gestión de aplicación del consentimiento
informado en la práctica asistencial.
3. Ejemplo Secreto profesional

PRUEBA PERICIAL

José Enrique Vázquez López


Abogado. Sevilla

El que revela el secreto de otros pasa por traidor;


el que revela el propio secreto pasa por imbécil.
Voltaire.

No confíes tu secreto ni al más íntimo amigo;


no podrías pedirle discreción si tú mismo no la has tenido.
Beethoven, Ludwing van

EL SECRETO PROFESIONAL MÉDICO. A PROPÓSITO DE UN CASO.

Nos dice el Diccionario de la Real Academia de la Lengua que secreto es "Lo que
cuidadosamente se tiene reservado y oculto", siendo esta la acepción general. Y en el
apartado dedicado al secreto profesional, define a este como "Deber que tienen los
miembros de ciertas profesiones, como médicos, abogados, notarios, etc., de no descubrir a
tercero los hechos que han conocido en el ejercicio de su profesión."

El secreto está donde quiera que pongamos la vista, en todos sitios y en cualquier actividad.
Oculta el ave los huevos y el nido donde se encuentran, para que no los devore un
depredador. Se mimetiza el camaleón, y torna del color de la rama donde reposa, para
confundir a sus enemigos y a sus presas. Se habla del lenguaje secreto de las plantas, del
secreto de la vida, etc. No obstante, prescindamos de la generalidad, y centrémonos
únicamente en el secreto propio de ciertas profesiones, para aterrizar, finalmente, y dentro
de estos, en el secreto propio del médico.

EL PRECEPTO APLICABLE:

Reza así el artículo 199 del vigente Código Penal de 1995:

1. El que revelare secretos ajenos, de los que tenga conocimiento por razón de su oficio
o sus relaciones laborales, será castigado con la pena de prisión de uno a tres años y
multa de seis a doce meses.
2. El profesional que, con incumplimiento de su obligación de sigilo o reserva, divulgue
los secretos de otra persona, será castigado con la pena de prisión de uno a cuatro
años, multa de doce a veinticuatro meses e inhabilitación especial para dicha profesión
por tiempo de dos a seis años.

Así pues, y visto lo anterior, vemos que el secreto profesional queda regulado con claridad
en el apartado número dos del mencionado artículo, ya que se menciona expresamente la
palabra "profesional", siendo requisito imprescindible para la comisión del delito
pertenecer a uno de los colectivos que tengan la mencionada obligación de sigilo. En este
punto, hemos de mencionar que el precepto no establece una lista de profesiones afectadas,
entendemos con buen criterio, ya que la Ley Punitiva nació con un espíritu innovador y
perdurable, espíritu que sin duda casaría mal encasillando de primera hora la lista de
profesiones, motivo más que suficiente para que quedara vedada la inclusión de nuevas en
el futuro. Por eso, siempre es preferible que los aspectos puntuales sean regulados por
normas de carácter reglamentario, sin que sea oportuno que la normativa general
contemple supuestos tan particulares.

EL CASO CONCRETO:

Los hechos ocurren en el mes de diciembre de 1996, en el Hospital General de Valencia. La


acusada, prestaba sus servicios como especialista neuróloga en concepto de médico
residente desde el año 1992. En los primeros días de diciembre del año referido, 1996, son
requeridos sus servicios profesionales, a fin de prestar asistencia neurológica a A.A.A., que
estaba ingresada en la Sección de Ginecología, dado el estado de gestación en que se
encontraba. Al visitar la médico a la paciente, esta reconoció a aquella por razones de
proceder sus familias de una pequeña localidad de la provincia de Cuenca. Por la doctora, se
tuvo que examinar el historial clínico de la paciente, en el que constaba, entre otras
circunstancias trascendentes, como antecedentes quirúrgicos, la existencia de dos
interrupciones legales de embarazo, circunstancia esta que fue manifestada a la
madre de la enferma, la que, a la primera ocasión, en el pueblo, indicó a la hermana de la
gestante el hecho, ya conocido por esta, del estado de gravidez actual y la precedente
existencia de dos anteriores interrupciones legales.

LA PRIMERA INSTANCIA:

El Juzgado de Instrucción nº 17 de Valencia, previa denuncia de la afectada-gestante,


instruyó sumario por delito de revelación de secretos, y una vez concluso, lo remitió a la
Audiencia, que con fecha 14/05/1999, emitió Sentencia absolviendo a la acusada. Entendía
la resolución que la conducta examinada no tenía relevancia penal, y que podía subsumirse
en el supuesto de "simples cotilleos propios de lo que en la actualidad se denomina
prensa amarilla o del corazón."

EL RECURSO DE CASACIÓN:

Notificada la anterior Sentencia a las partes, por parte del Ministerio Público y por la
acusación particular, se preparó recurso de casación, remitiéndose las actuaciones a la Sala
Segunda del Tribunal Supremo, quien tras dar a los autos la tramitación pertinente, dicta
segunda Sentencia de fecha 4 de abril de 2001, casando y anulando la anterior, en base a
los siguientes razonamientos que por razones de espacio se ofrecen de modo resumido:

1.- El delito de revelación de secreto es un delito especial propio, con el elemento especial
de autoría derivado de la exigencia de que el autor sea profesional, esto es, que realice una
actividad con carácter público y jurídicamente reglamentada.

2.- La acción consiste en divulgar secretos de otra persona con incumplimiento de su


obligación de sigilo. Tal obligación viene impuesta a la acusada por la Ley General de
Sanidad, cuyo artículo 10.3 establece que "Los ciudadanos tienen derecho a la
confidencialidad de toda la información relacionada con su proceso y con su estancia en
instituciones sanitarias".

3.- Que la lesión al bien jurídico protegido, esto es, a la intimidad de la persona, se produce
con independencia del número de personas que tengan el conocimiento.
4.- Expresamente, la Sentencia difiere del razonamiento expresado en la resolución de la
Audiencia que equiparaba dicha conducta a los "cotilleos" de revistas del corazón, ya que
dicha afirmación, entiende que frivoliza sobre sentimientos de forma no ajustada a la
realidad.

Por todo lo anterior, casa y anula la Sentencia de la Audiencia, dictando a continuación otra
condenando a la acusada, por un delito de revelación de secretos, a la pena de un año de
prisión y multa de 12 meses con cuota diaria de 1.000 ptas., y la inhabilitación especial para
el ejercicio de su profesión por dos años, y a abonar la cantidad de 2.000.000 ptas. como
indemnización civil, declarándose la responsabilidad civil subsidiaria de la Diputación
Provincial de Valencia, de quien dependía el hospital donde se produjeron los hechos. Con
abono igualmente de las costas procesales.

CONCLUSIÓN:

Por la boca muere el pez, así de claro. La esfera de la intimidad de las personas ha de ser
siempre protegida cuando tratamos con profesionales que se dedican a investigar en lo más
íntimo de nosotros mismos. Y por mucho que la información a la que accedió la doctora
condenada pudiera ser golosa como cotilleo, el deber la obligaba a no revelarla ni siquiera
a la madre de la afectada. Porque lo contrario supondría una intromisión que el Derecho no
debe permitir en ningún caso.

BIBLIOGRAFIA

García, M. (2008). Consentimiento informado. Centro de Investigaciones de las Ciencias de la


Salud. Universidad de San Carlos de Guatemala.

Marroquín, M. T. D. (2012). Confidencialidad Y Secreto Profesional.

Vous aimerez peut-être aussi