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Aproximación al Concepto de Estado

El Estado es producto de un proceso histórico, gradual y amplio de construcción social, es decir


que, no surge a partir de un hecho concreto ni tampoco es creado por un individuo o un grupo de personas.
Por otro lado, es necesario remarcar que no siempre hubo Estado tal como lo conocemos hoy, sino
que, el Estado moderno surge y se consolida a partir de las transformaciones que van produciéndose
desde el siglo XVII en el interior de la sociedad capitalista occidental (como por ej: el predominio de
las ciudades, el crecimiento de la burguesía, la idea de seguridad nacional). Además el Estado ha ido
cambiando en su forma a lo largo del tiempo, redefiniendo su rol, modificando límites de actuación,
abordando nuevas y diversas cuestiones y, estableciendo distintos tipos de relaciones con la sociedad.
En este proceso histórico, el Estado va adquiriendo ciertas características o propiedades que le
permiten ejercer la dominación política. Como subraya Abal Medina, la noción de Estado constituye
un tópico central del análisis político, sin embargo, no se trata de un concepto fácil de definir.
La aproximación a su conceptualización que propone aquél autor es la siguiente: denomina estado a
una forma particular de ordenamiento político en base a la cual se estructuran las relaciones sociales,
surgido en Europa a partir del siglo XIII y que aún se mantiene y se ha ido extendiendo a casi todo el
planeta, caracterizada por: soberanía / territorio / aparato administrativo de naturaleza burocrática /
progresiva centralización del poder e impersonalidad del mando.
Siguiendo a Abal Medina existen dos características que hacen del Estado una institución particular:
el monopolio legítimo de los poderes coercitivos, del que carecen las demás instituciones y el
hecho que los ciudadanos no pueden evitar pertenecer a él.
Un referente obligado en el tema es Max Weber (1922) para quien el Estado es “una asociación de
dominación de tipo institucional, que en el interior de un territorio se ha tratado con éxito de monopolizar la
coacción física legítima como instrumento de dominio y, reúne a dicho objeto medios materiales de explotación
en manos de sus dirigentes, pero habiendo expropiado para ello a todos los funcionarios estamentales que
anteriormente disponían de aquellos por derecho propio y sustituyéndolos con sus propias jerarquías supremas”.
Dos teóricos argentinos reconocidos en esta temática, como son Oszlak y O´Donnell se han abocado a
analizar qué entienden cada uno por dicho concepto. Así, para Oszlak, para denominar Estado a una
organización la misma debe reunir cuatro condiciones, a saber:
1. institucionalizar su autoridad. 2. diversificar su control.
3. internalizar su identidad colectiva. 4. externalizar su poder.
En tanto, desde la visión de O´Donnell, es un error asimilar el estado al aparato estatal, o al conjunto
de burocracias públicas. Si bien ellas forman parte de aquél es Estado para dicho autor, constituye un
conjunto de relaciones sociales que establece cierto orden. Según O´Donnell existen tres dimensiones
en la definición de Estado: la primera que implica que el Estado es un conjunto de burocracias, la
segunda refiere al Estado como un sistema legar y la tercera el Estado pretende ser un foco de
identidad colectiva. Dichas dimensiones representan: eficacia, efectividad y credibilidad del Estado.
Formas históricas del Estado
El Estado, como institución, ha ido sufriendo a lo largo del tiempo modificaciones variadas en la
forma, alcance y magnitud de su intervención. Estas transformaciones se vinculan con las cuestiones
que el Estado entiende debe atender, que dan lugar a diferentes tipos de instituciones, pero también
se vinculan con el tipo de relaciones que el Estado establece con la sociedad civil. En cada momento
histórico se funda una específica división social del trabajo según la cual el Estado asume un conjunto
de responsabilidades mientras que delega otras a otros actores sociales. Esta división se produce en el
marco de una determinada correlación de fuerzas políticas, es decir, “de relaciones de poder que expresan
la vigencia de determinadas reglas de juego en los vínculos entre actores económicos y políticos” (Oszlak, 2011).
Los cambios en el complejo de instituciones estatales se van ajustando a ritmos, instancias y
modalidades que asumen las formas de resolución de las cuestiones que el Estado decide atender.
Estos cambios asimismo, se vinculan con transformaciones al interior del capitalismo a implementar:
 Modelo de acumulación (ej. basado en la exportación de materias primas o de desarrollo industrial).
 Ampliación o reducción de participación política (ej. democracia restringida o ampliada).
 En la estructura de clases (ej. la aparición de la clase obrera como actor político).
Es posible hablar, según Tarcus (1989) de distintas formas históricas de Estado capitalista, que se
corresponden con los grandes ciclos en el proceso de acumulación capitalista a escala mundial.

PERIODO FORMA DE ESTADO Transformaciones del Estado Argentino


1880-1930 Oligárquico-Liberal en la historia reciente
1930-1943 Interventor Identificaremos cinco grandes períodos,
1943-1976 Interventor/Benefactor donde observaremos las distintas formas
1976-2001 Neoliberal que ha asumido el Estado en la Argentina
2011-actualidad Interventor/Neo-Keynesiano/neoDesarrollista desde su consolidación hasta la actualidad.
Período 1943-1976: se empieza a configurar un Estado que no sólo interviene en la economía sino
que además distribuye socialmente la riqueza generada, razón por la cual se lo conoce con el nombre
de Estado interventor/benefactor. Este papel no lo podía cumplir un Estado que estaba en manos de
las clases socioeconómicamente dominantes, como fue el Estado argentino durante la década del 30’.
El Estado en este período va a intervenir en la esfera económica, no sólo regulando la economía sino
participando directamente en la producción y en la comercialización a través de medidas tales como:
el control del comercio exterior, la protección de la actividad industrial local y la intervención directa
en la producción de bienes y servicios.
Período 1976 -2001: El año 1976, con la llegada al poder de la última dictadura militar al poder,
implica un punto de ruptura en términos del modelo de acumulación vigente y de la forma de Estado.
El proyecto refundacional de la dictadura militar implicó el abandono del esquema intervencionista
para dar lugar a un modelo de neto corte liberal y de apertura económica. Esta trasformación se
profundiza en los años 90’ cuando el Estado adopta el decálogo de políticas conocido “Consenso de
Washington” en referencia al conjunto recomendaciones elaboradas por los organismos multilaterales
de crédito domiciliados en esa ciudad de Estados Unidos (el Fondo Monetario Internacional y el Banco
Mundial) y por la Secretaría del Tesoro del gobierno de ese país. Este Consenso sentó 3 premisas:
1) la reactivación económica de América Latina y su crecimiento sostenido dependían del ingreso de
inversiones extranjeras.
2) para atraer esas inversiones los gobiernos debían dar la más amplia libertad a los mercados
absteniéndose de intervenciones estatales.
3) los gobiernos debían ejecutar amplias reformas político-institucionales de libre mercado,
eliminando controles, restricciones, y regulaciones.
El 2001, representa el momento de explosión del estallido social y culminación del malestar que se
había acumulado durante el período de aplicación de las políticas neoliberales y abre la posibilidad de
un cambio de rumbo y de una redefinición en la forma de Estado.

Tarea: Ver la historia - Capítulo 10/11/12/13: Tiempos violentos https://www.youtube.com/watch?v=cgM9ju5VLuY

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