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Cuando hablamos de energía química, nos referimos a aquella que está contenida o que se
produce a través de reacciones entre las moléculas de uno o más compuestos. Es decir, que
hablamos de la energía interna que posee un cuerpo o una sustancia, en base a los tipos de
uniones químicas que se producen entre sus componentes químicos, y en la cantidad de
energía que puede liberarse a partir de reacciones entre ellos.
Hace poco más de cien años se obtenía energía a partir de la fuerza de animales y del calor
obtenido al quemar madera. Actualmente, el desarrollo de un país está ligado a un creciente
consumo de energía de combustibles fósiles.
Desde un punto de vista técnico, los combustibles contienen energía química que se
convierte en energía mecánica a través de su combustión, por ejemplo, en los motores
térmicos. El combustible permite la transformación de la energía de reacción química de la
combustión directamente en energía eléctrica o en energía mecánica.
Una de las definiciones de energía nuclear más habituales es que la energía nuclear es la
energía interna en el núcleo atómico, es decir, la parte central de un átomo. Los átomos son
las partículas más pequeñas en que se puede dividir un material. El núcleo de un átomo está
compuesto por dos subpartículas: los neutrones y los protones. Estas subpartículas están se
mantienen juntas debido a unos enlaces de energía. En el momento en que se modifican
estos enlaces se desprende una gran cantidad de energía térmica en forma de calor.
La tecnología nuclear se ocupa del aprovechamiento de esta energía interna para una gran
variedad de aplicaciones. La aplicación más conocida de la energía nuclear es la generación
de energía eléctrica en las centrales nucleares de potencia.
Las centrales nucleares son instalaciones donde se obtiene calor provocando reacciones
nucleares en el reactor nuclear con la que posteriormente, mediante transformaciones
termodinámicas y mecánicas, se obtendrá energía eléctrica.
Una vez ya conocemos la definición de energía nuclear podemos entender mejor que
aplicaciones se le puede dar. La energía nuclear tiene una gran variedad de aplicaciones.
Las aplicaciones de la energía nuclear más conocidas son la generación de electricidad en
las centrales nucleares de potencia y en el ámbito militar.
La energía nuclear se obtiene mediante la fusión nuclear, así como mediante la fisión
nuclear. La primera, responsable en última instancia de la energía que nos llega del Sol,
está en investigación y se obtiene en laboratorios, ya que se emplea más energía en la
obtención que la conseguida mediante este proceso, y por eso aún no es viable.
El término energía solar se refiere al aprovechamiento de la energía que proviene del Sol.
Se trata de un tipo de energía renovable. La energía contenida en el Sol es tan abundante
que se considera inagotable. El Sol lleva 5 mil millones de años emitiendo radiación solar y
se calcula que todavía no ha llegado al 50% de su existencia.
La energía solar, además de ser inagotable es abundante: la cantidad de energía que el Sol
vierte diariamente sobre la Tierra es diez mil veces mayor que la que se consume al día en
todo el planeta. La radiación recibida se distribuye de una forma más o menos uniforme
sobre toda la superficie terrestre, lo que dificulta su aprovechamiento.
Energía solar activa: para uso de baja temperatura (entre 35 °C y 60 °C), se utiliza en casas;
de media temperatura, alcanza los 300 °C; y de alta temperatura, llega a alcanzar los 2000
°C. Esta última, se consigue al incidir los rayos solares en espejos, que van dirigidos a un
reflector que lleva a los rayos a un punto concreto. También puede ser por centrales de torre
y por espejos parabólicos.
El calor es transmitido de un cuerpo a otro por la energía cinética de las partículas, es decir
el calor va rebotando de una a otra. Si un cuerpo aumenta de temperatura, la energía
calorífica aumenta con él.
La energía calorífica nace de forma natural por el calor del sol (es también llamada energía
solar o energía geotérmica).
Otra forma de hallarla es por combustibles como: gas, carbón, electricidad y petróleo. Pero
la energía generada a partir de estos combustibles generalmente no da demasiada eficiencia.
Al provenir del sol, la energía calorífica cuenta como energía renovable, y se caracteriza
por ser un tipo de energía limpia, ya que la mayoría de las veces no produce residuos
contaminantes. Solo cuando se crean industrias con fines de explotar este tipo de energía, se
genera contaminación al medio ambiente.
También puede encontrarse la energía calorífica en forma de energía solar fotovoltaica, que
ha tenido gran éxito y cada vez aumenta sus demandas en países industrializados.
Dentro de sus usos es posible encontrar una variada lisa, pero en este artículo destacaremos
dos de los más importantes: el uso y aplicación en el ámbito doméstico y el uso industrial.
Uso de la energía calorífica dentro del área domestica: aquí podemos comenzar a
utilizarla desde el calentamiento de agua, principalmente, mediante paneles solares
térmicos, y también desde la calefacción de los ambientes con suelo radiante.
Uso de la energía calorífica dentro del área industrial: En el área industrial suele
utilizarse en lavado y secado de un tipo variado de productos. Limpieza en
lavanderías industriales o también limpieza de piezas, autos y cualquier otro tipo de
producto industrial.
La energía eólica es la energía que se obtiene del viento. Se trata de un tipo de energía
cinética producida por el efecto de las corrientes de aire. Esta energía la podemos convertir
en electricidad a través de un generador eléctrico. Es una energía renovable, limpia, que no
contamina y que ayuda a reemplazar la energía producida a través de los combustibles
fósiles. El mayor productor de energía eólica del mundo es Estados Unidos, seguido de
Alemania, China, India y España. En América Latina el mayor productor es Brasil. En
España, la energía eólica abasteció de electricidad al equivalente a 12 millones de hogares,
esto es un 18% de las necesidades del país (Fuente AEE).
La energía del viento está relacionada con el movimiento de las masas de aire que se
desplazan desde zonas de alta presión atmosférica hacia zonas adyacentes de menor
presión, con velocidades proporcionales al gradiente de presión y así poder generar energía.
Los vientos se generan a causa del calentamiento no uniforme de la superficie terrestre
debido a la radiación solar; entre el 1 y el 2 % de la energía proveniente del Sol se convierte
en viento. Durante el día, los continentes transfieren una mayor cantidad de energía solar al
aire que las masas de agua, haciendo que este se caliente y se expanda, por lo que se vuelve
menos denso y se eleva. El aire más frío y pesado que proviene de los mares, océanos y
grandes lagos se pone en movimiento para ocupar el lugar dejado por el aire caliente.
La energía luminosa es la energía que generan y transportan las ondas de luz. Cuando la luz
se traslada puede actuar como una onda electromagnética o como una partícula, ya que
puede interactuar con otras materias. Esas partículas se denominan fotones.
Existen diferentes fuentes de obtención de energía luminosa que pueden interactuar unas
con otras para generar luz. Las fuentes de energía renovable como la energía solar,
hidráulica, eólica, geotérmica y la biomasa, son capaces de producir energía luminosa
según sean aplicadas y transformadas sus capacidades energéticas.
Sin embargo, la aplicación de estas fuentes de energía aún tienen altos costos económicos,
en consecuencia, aunque cada día son más utilizadas, no todas las personas pueden costear
el uso de estas fuentes de energía. Por otra parte, las fuentes de energía no renovable que
pueden generar energía luminosa cubren el mayor porcentaje de la demanda energética de
los seres humanos, es más económica su aplicación en comparación las fuentes de energía
renovables. No obstante, estas fuentes de energía son contaminantes y afectan directamente
a la calidad de vida de todos los seres vivos. Estas energías se obtienen del carbón, el gas,
el petróleo y el uranio.
La energía que emite el sol es aprovechada por las plantas y transformada en energía
química para poder llevar a cabo el proceso de fotosíntesis.
Una vela encendida genera iluminación a través de una llama de fuego con la cual se puede
iluminar un espacio oscuro.
Una bombilla transmite energía luminosa a través de un proceso de energía eléctrica, que a
su vez produce energía térmica al generar calor.
Las linternas que utilizan pilas o baterías también transmiten energía luminosa a través de
un proceso químico que genera electricidad y a su vez iluminación.
Energía térmica
La energía térmica es la energía de todas las partículas que forman un cuerpo. La oscilación
de temperatura en el cuerpo es señal de el aumento (calentar) o disminución (enfriar) de su
energía interna. La ganancia o pérdida de esa energía interna durante el proceso es llamada
calor.
Este tipo de energía puede ser obtenida a partir de diferentes situaciones o circunstancias
como ser…de la naturaleza, del sol, a partir de una reacción exotérmica, tal es el caso de la
combustión de algún tipo de combustible.
Otra manera de obtener energía térmica es mediante una reacción nuclear, ya sea de fisión
(cuando la reacción nuclear tiene lugar en el núcleo atómico) o de fusión (varios núcleos
atómicos que presentan una carga similar se unen para dar lugar a un núcleo mucho más
pesado; está acompañado de la liberación de una gran cantidad de energía).
Asimismo, otra manera de obtener este tipo de energía es por lo que se conoce como efecto
Joule, un fenómeno en el cual cuando en un conductor circula corriente eléctrica, parte de
la energía cinética de los electrones se transformará en calor como consecuencia de los
choques que sufren con los átomos del material conductor a través del cual circulan.
La energía térmica o energía calorífica se puede convertir a otros tipos de energía. Las
principales formas de conversión de energía son la conversión en energía mecánica y la
conversión a energía eléctrica.
La energía sonora es la energía que está contenida en las vibraciones del medio que
transporta el sonido (generalmente aire). No se usa a menudo para generar energía real,
pero se usa en dispositivos de medición, para medir niveles de sonido.
La razón por la que el sonido tiene energía, es porque el sonido es en realidad una vibración
organizada de partículas (generalmente moléculas de aire). También se necesita energía
para generar sonido; Necesitas algo para mover las partículas.
Esta vibración se puede usar para mover cosas (como el receptor en un micrófono). En
teoría, este movimiento puede usarse para generar energía, pero la potencia es tan baja que
rara vez se hace.
La energía sonora es una forma de energía que está asociada con las vibraciones de la
materia. Es un tipo de onda mecánica que significa que requiere un objeto para viajar. Este
objeto incluye aire y agua. El sonido se origina de las vibraciones que resultan después de
que un objeto aplica una fuerza a otro objeto.
Cuanto más lejos se encuentre del origen del sonido, menores serán las posibilidades de que
pueda sentir la vibración y, por lo tanto, menos podrá escuchar el sonido.
El tamaño del objeto que comienza la onda de energía de sonido producirá un tipo diferente
de onda que otro objeto de un tamaño diferente.
La energía del sonido, debido a que está basada en vibraciones, debe viajar a través de algo:
si tiene un vacío de espacio, como un agujero negro, no puede haber sonido.
¿Qué es la energía eléctrica?
Además del metal, para que exista este transporte y se pueda encender una bombilla, es
necesario un generador o una pila que impulse el movimiento de los electrones en un
sentido dado.
La energía eléctrica se obtiene en las centrales de generación, las cuales están determinadas
por la fuente de energía que se utiliza para mover el motor. A su vez, estas fuentes de
energías pueden ser renovables o no. En el grupo de las renovables se encuentran las
centrales hidráulicas (hacen uso de la fuerza mecánica del agua), eólicas (viento), solares
(sol) y de biomasa (quema de compuestos orgánicos de la naturaleza como combustible).
Cada una de estas fuentes indicadas se pueden regenerar de manera natural o artificial.
Una vez que se ha generado la energía eléctrica por alguna de las técnicas precedentes, se
procede a dar paso a la fase de transmisión. Para ello, se envía la energía a las
subestaciones ubicadas en las centrales generadoras por medio de líneas de transmisión, las
cuales pueden estar elevadas (si se encuentran en torres de sustentación) o subterráneas.
Estas líneas de alta tensión trasmiten grandes cantidades de energía y se despliegan a lo
largo de distancias considerables.
La energía de un imán se reduce realizando un trabajo, por ejemplo, cuando atrae un metal.
Si el trabajo se realiza en la dirección opuesta, es decir, en el ejemplo de que el metal se
retira nuevamente, la energía se rellena. Las fuerzas de un imán son proporcionales a la
energía de un imán. Puedes medir la energía de un imán con la ayuda del producto
energético.
En física, la energía de un imán es familiar, es decir, es la energía que está en un imán. Para
que se genere un campo magnético, primero se debe trabajar. La energía en un campo
magnético es la energía requerida para alinear los imanes elementales de un material en
paralelo. La energía es, por lo tanto, un trabajo, que se requiere para la rotación de espines
atómicos. Si los imanes elementales de un material están alineados, tienen una energía
potencial, que también se llama energía del campo magnético.