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Materia: Didáctica I

Profesor: Juan Márquez Rivas


Alumno: Edgar Enrique Ávila Lozornio
Instituto: Escuela de Música de León
Séptimo semestre
Periodo escolar: Agosto-Diciembre 2019
Trabajo final de semestre: Delimitando la
didáctica
Delimitando la Didáctica

Mucho se ha hablado sobre la didáctica, lo que es y lo que es objeto de estudio de


esta. Podríamos decir a una manera bastante sintetizada que la didáctica
pedagógica que tiene como objeto de estudio los procesos y elementos existentes
en la enseñanza y el aprendizaje. Se encarga de articular un proyecto pedagógico
(objetivos sociales de la educación) con los desarrollos en las técnicas y métodos
de enseñanza (que se fundamentan en una teoría general del aprendizaje). Mucho
ha cambiado desde la concepción que tuvo por primera vez Juan Amos Comenio
a quien se le conoce como el padre de la didáctica, ya que en su obra Didáctica
Magna de 1657, asentó las bases para el desarrollo de esta disciplina, ya que
comenzó a tomar en cuenta una organización escolar, orientación educativa, y
pretendió fundamentar y orientar los procesos de enseñanza y aprendizaje, de
manera muy general, pero bastante innovadora para su tiempo.

Desde la publicación de la Didáctica Magna hasta nuestros días la didáctica ha


tomado varias deconstrucciones. Díaz Barriga propone que la didáctica es una
disciplina teórica, histórica y política. Ya que tiene su propio carácter teórico
porque responde a concepciones sobre la educación, la sociedad, el sujeto, el
saber y la ciencia; es histórica, ya que sus propuestas responden a momentos
históricos específicos y es política porque su propuesta está dentro de un proyecto
social.

Vamos a ahondar un poco más en el tema y conocer las concepciones de la


didáctica de distintos educadores del siglo XX. Y citó textualmente:

“La Didáctica es hoy, dentro de la Pedagogía (si obviamos decir “Ciencias de la


Educación”), un área de estudio, investigación, generación de conocimiento y
práctica. Tiene como objeto de estudio la enseñanza, tanto en su realidad práctica
como social. Si se ha mantenido la ambivalencia de centrarse como objeto en los
procesos de enseñanza-aprendizaje, dada la pérdida de autonomía que ha tenido
–al ser dependiente de las diversas y cambiantes teorías psicológicas del
aprendizaje–, diversos didactas (el italiano Laneve, las argentinas Alicia Camilloni
o Edith Litwin, o el mejicano Díaz Barriga) reivindican como foco teórico de la
didáctica la enseñanza, no el aprendizaje, sobre el que el investigador y los
prácticos han de poner la atención. El aprendizaje es objeto de otros sectores
científicos, mientras la enseñanza (con todos los factores y contextos implicados)
es objeto de la Didáctica” (Bolívar, 2008)

Habrá didactas que contemplen a la vez los dos ejes del acto didáctico: desde el
que enseña y desde el que aprende, y otros que solo contemplen un lado.
La Didáctica es una “teoría acerca de las prácticas de la enseñanza significadas
en los contextos socio-históricos en que se inscriben” Edith Litwin (1996: 94). Las
prácticas de enseñanza o, más ampliamente, los procesos didácticos, en lugar del
lema clásico de “procesos de enseñanza-aprendizaje”, se constituyen en el objeto
base de la teorización didáctica. Diversos didactas, una vez se han dado cuenta
de la situación, defienden una posición similar a la nuestra. Así, Fernando
Marhuenda (2000: 22) declara que la Didáctica “se ocupa preferentemente de la
enseñanza, no del aprendizaje”.

Desde el contexto americano, que no es el europeo, la enseñanza se identifica


con el aprendizaje, puesto que el objetivo (o resultado) de la primera es el
segundo. Como dicen Joyce y Weil, con Calhoum, en la última edición de su
conocido e influyente texto (2002), “los modelos de enseñanza son, en rigor,
modelos de aprendizaje. [...] El núcleo del proceso de enseñanza consiste en el
diseño de los ambientes donde los alumnos pueden interactuar y estudiar de qué
manera aprender. Un modelo de enseñanza no es sino una descripción de un
ambiente de aprendizaje” (pp. 29 y 36).

La meta de la actividad docente de todo maestro tiene que ser transmitir el


contenido de su enseñanza en un sentido curricular y didácticamente
fundamentado. Pero eso únicamente puede conseguirlo, en definitiva, si evita
convertir los fines de su docencia en los fines del aprendizaje de sus alumnos, de
forma que no descargue la responsabilidad del éxito o fracaso de la enseñanza
sobre los destinatarios de la misma. Tanto ahora como antes, un buen maestro se
caracteriza porque no deriva sin más los fines del aprendizaje de los fines de la
docencia, sino que concibe estos de un modo que puedan convertirse en objetivos
de los procesos de aprendizaje” (Benner, 1998: 209).

Por su parte, Joan Mallart (2001: 30), después de revisar otras formulaciones, se
decide por que la Didáctica “es la ciencia de la educación que estudia e interviene
en el proceso de enseñanza-aprendizaje con el fin de conseguir la formación
intelectual del educando”.

Daniel Feldman (1999): “la didáctica es una disciplina volcada de diferentes


maneras hacia el campo práctico de la enseñanza (o distintas dimensiones dentro
de él), que produce una gama variable de conocimientos y que abarca principios
teóricos, modelos comprensivos, reglas prácticas, métodos y estrategias
articuladas de dis- 66 Didáctica y currículum: de la modernidad a la
postmodernidad tinta índole”

Pasando a otras concepciones llegamos al libro Pensar la Didáctica del ya


mencionado Díaz Barriga. Él propone lo siguiente: La didáctica es una materia
sustantiva del campo de la comunicación, cuya tarea es establecer elementos que
permiten debatir los supuestos adyacentes en los procesos de formación que se
promueven en el sistema educativo. (Barriga, 2009)

Desde el punto de vista histórico, nos queda presentada la Didáctica como una
ciencia y arte en un sistema integral que ubica en su centro el rol esperanzador de
una enseñanza popular para distribuir el conocimiento y con el mandato político de
formar hombres capaces de preservar la paz y la justicia. (MARIA INÉS BARILA,
2014)

La didáctica, como tal, se refiere a lo básico en educación: si la educación es un


proceso con el que, a lo largo de toda la vida, se va consiguiendo una mejor
integración en el vivir como somos y somos lo que conocemos, toda acción
didáctica es educativa puesto que se refiere a la enseñanza, incluso como arte
que se dice en algunos casos, y la enseñanza es la condición de todo aprendizaje;
se aprende a significar y a usar los significados desde la potencialidad de la razón;
lo que se educa es, así, la razón. (Félix E. González Jiménez. Jaume Martínez
Bonafé, 2008)

Poner en el margen todas estas referencias nos permite legar una delimitación de
lo qué es la didáctica para cada uno de nosotros. Siguiendo el contenido de cada
perspectiva, hay puntos en acuerdo y desacuerdo. Personalmente creo que quién
emplea la didáctica debe contemplar las necesidades de las personas y del
ambiente que las demanda. Ya que el aprendizaje responde a las necesidades de
históricas y socio-culturales. No debemos pensar que la enseñanza es el único
objeto de estudio de la didáctica. También el aprendizaje como un proceso
también debe estar en el plan metodológico del docente.

La didáctica es una pilar en la estructura base de la educación: aprender a


aprender para aprender a enseñar. Aprender para significar nuestro entorno y a
nosotros mismos con el entorno.

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