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República Bolivariana de Venezuela

Universidad Bicentenaria de Aragua


Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas
Escuela de Derecho

ENSAYO
FASE FINAL DEL JUICIO Y SENTENCIA

Participante:

Franklin Alberto Monsalve Porras

Cédula: 10158470

Sección: T1

Cátedra: TEORÍA GENERAL DEL PROCESO II

Trimestre VII.

SAN CRISTÓBAL, 05 DE ABRIL DE 2019


A continuación, en esta fase de juicio donde se resumen la grandiosidad en
los principios del procedimiento que gobiernan el sistema procesal desarrollado
por el Código Orgánico Procesal Penal venezolano como: la oralidad, la
publicidad, la inmediación y la concentración, al equivalente con algunos principios
del proceso, como la libre apreciación de las pruebas y la intervención ciudadana
activa y pasiva en la tutela de la imparcialidad en la justicia.
Consecuentemente, en esmero a la primicia de la oralidad todos los actos
del debate deben efectuarse en forma verbal, aceptándose solamente por
anomalía la agregación de pruebas a través de su lectura, la inmediación, como
principio probatorio, supone que el tribunal llamado a decidir debe haber
presenciado las pruebas en las cuales habrá de fundar tal decisión, este principio
conlleva a la identidad física del juzgador, la publicidad se entiende como la
garantía de que a los actos del debate puede asistir quien tenga interés en
hacerlo, situación esta que permitirá establecer un control popular sobre la
administración de justicia, dado la intervención pasiva de la ciudadanía, y la
concentración y continuidad, conllevan a que solo se admitan suspensiones
especiales y precisamente determinadas, lo cual resulta lógico, pues si el juez
debe decidir sobre la base de las pruebas que se han practicado en su presencia,
la suspensión prolongada del debate afectaría el recuerdo de las resultas de tales
pruebas y por tanto la confiabilidad de la decisión.
En esta misma forma debe emanarse en caso de extensión de la acusación
realizada por el Ministerio Público o por el demandante que genere un cambio en
la calificación jurídica o la pena del hecho objeto del debate, sin perjuicio del
derecho de las partes, a pedir la suspensión del debate para ofrecer nuevas
pruebas o preparar su intervención. Sobre todo, si ese derecho fuere ejercido, el
tribunal deberá suspender el debate por un plazo que fijara prudencialmente y el
cual tiene como límite la previsión del artículo 337 del Código Orgánico Procesal
Penal, según la naturaleza de los hechos y las necesidades de la defensa.
En efecto, la sentencia, como decisión judicial que le coloca colofón al
juicio, no puede excederse del hecho imputado en la acusación. Donde esta
condición, que recibe el nombre de principio de congruencia entre acusación y
sentencia, impide al juez sentenciar con base a una calificación jurídica distinta a
la de la acusación o del auto de apertura a juicio si no advirtió previamente al
acusado de tal posibilidad. Ciertamente, esa coherencia o analogía debe ser
subjetiva y objetiva. La primera se refiere a la persona del acusado e implica que
no podrá ser condenado si no tuvo previamente aquella condición, y la analogía
objetiva se refiere al hecho punible e impone su firmeza respectivamente.
En otras palabras, la sentencia que se imponga deberá estar contentiva de
los sucesivos requerimientos contemplados en el artículo 364 Código Orgánico
Procesal Penal de Venezuela:
1. La mención del tribunal y la fecha en que se dicta-, el nombre y apellido del
acusado y los demás datos que sirvan para determinar su identidad personal.
2. La enunciación de los hechos y circunstancias que hayan sido objeto del juicio.
3. La determinación precisa y circunstanciada de los hechos que el tribunal estime
acreditados.
4. La exposición concisa de sus fundamentos de hecho y de derecho.
5. La decisión expresa sobre el sobreseimiento, absolución o condena del
acusado, especificándose en este caso con claridad las sanciones que se
impongan.
6. La firma de los jueces, pero si uno de los miembros del tribunal no pudiere
suscribir la sentencia por impedimento ulterior a la deliberación y votación, ello se
hará constar y aquella valdrá sin esa firma.
Agregando a lo anterior se señala que son tres los tipos de sentencia que
puede dictar el tribunal de juicio (absolutoria, de sobreseimiento, y de condena).
Puesto que, si se dictare una sentencia absolutoria esta dictaminara la libertad del
imputado, la suspensión de las medidas cautelares, el restablecimiento de los
objetos afectados al proceso que no estén sujetos a comiso, las inscripciones
necesarias y fijara las costas. Aun cuando tal pronunciamiento judicial no esté
firme debe ordenarse la libertad del acusado, la cual se hará efectiva desde la
propia sala de audiencias.
Por otra parte, la sentencia condenatoria fijara las penas y medidas de
seguridad que recaigan y, de ser procedente, las obligaciones que deberá cumplir
el condenado. Igualmente en las penas o medidas de seguridad la sentencia fijara
provisionalmente la fecha en que la condena finaliza, pues el cómputo definitivo de
una u otra corresponde al juez de ejecución una vez que la sentencia adquiera
firmeza. También la sentencia fijara el plazo dentro del cual se deberá pagar la
multa y decidir sobre las costas y la entrega de objetos ocupados a quien el
tribunal considera con mejor derecho a poseerlos, sin perjuicio de los reclamos
que correspondan ante los tribunales competentes, y sobre el comiso y
destrucción, previstos en la ley.
En otro sentido, cuando el dictamen constituya la falsedad de un
documento, el tribunal mandara inscribir en él una nota marginal sobre su
falsedad, con indicación del tribunal, del proceso en el cual se dicto la sentencia y
de la fecha de su pronunciamiento, esto como aspecto significativo destaca la
obligatoriedad de que la sentencia se emita inmediatamente después de la
deliberación que en secreto deberán efectuar los jueces que integren el tribunal
una vez concluida la audiencia: juez profesional en el caso del tribunal
unipersonal, escabinos y juez profesional en el caso de tribunal mixto, según se
haya integrado el tribunal.
En este orden de ideas, la publicación de la sentencia se llevara a cabo, a
más tardar, dentro de diez días subsiguientes al pronunciamiento de la parte
dispositiva. Además, todo lo acontecido durante el debate debe ser reflejado en el
acto que el Secretario debe levantar como resultado. Asimismo, con lo acorde a lo
dispuesto en el artículo 368 del Código Orgánico Procesal Penal venezolano, lo
cual tipificara los siguientes enunciados:
1. Lugar y fecha de iniciación y finalización de la audiencia, con mención de las
suspensiones ordenadas y de las reanudaciones.
2. El nombre y apellido de los jueces, partes, defensores y representantes
3. El desarrollo del debate, con mención del nombre y apellido de los testigos,
expertos e intérpretes, señalando los documentos leídos durante la audiencia.
4. Las solicitudes y decisiones producidas en el curso del debate, y las peticiones
finales del Ministerio Público, querellante, defensor e imputado.
5. La observancia de las formalidades esenciales, con mención de si se procedió
públicamente o fue excluida la publicidad, total o parcialmente.
6. Otras menciones previstas por la ley, o las que el juez presidente ordene por si
o a solicitud de los demás jueces o partes.
7. La forma en que se cumplió el pronunciamiento de la sentencia, con mención de
las fechas pertinentes.
8. La firma de los miembros del tribunal y del secretario.
Para terminar, este acto finiquita la tercera fase del procedimiento ordinario
contenido del Código Orgánico Procesal Penal venezolano. Ciertamente, en caso
de que se recurra la sentencia dictada se verifica el inicio de la fase de
impugnación o de recursos. Sin embargo, el sumario no llega allí, ya que
inmediatamente de dictada la sentencia, se procede a la ejecución de la misma, es
decir, la fase de ejecución según el artículo 478 y sucesivos plasmados en el
Código Orgánico Procesal Penal venezolano, propio del Tribunal de Ejecución. Lo
que es lo mismo, la fase de conclusiones y de sentencia, donde se desarrolla al
final del proceso. Cabe señalar que se regula en los Art. 433 y Art. 434, Ley de
Enjuiciamiento Civil.
Finalmente, en esta fase, se llevan a cabo las conclusiones, las cuales solo
tienen sentido si se han practicado pruebas, ya que las conclusiones son
afirmaciones sobre la práctica de las pruebas, con las que se determina la
afirmación de los hechos que se pretenden en la demanda. Es decir, las
conclusiones pretenden influir en el juez para que tome una decisión, una vez
desarrollado el proceso y practicadas las pruebas. La fase de conclusiones no se
desarrolla en el juicio verbal, ya que se busca que éste sea mucho más breve y
por ello no tienen lugar.
Y por último, las conclusiones son exhibidas por las partes y deben hacerse
de forma clara y concisa. El órgano judicial tendrá consideración de las
conclusiones e incluso podrá pedir mayores aclaraciones sobre lo que se haya
expuesto. Una vez llevadas a cabo las conclusiones, tiene lugar la sentencia del
juez. La emisión de la sentencia se hace para terminar el proceso. Es la opinión
final que emite el juez sobre la cuestión planteada y en la que se basa en, las
pruebas y todo lo que se le ha expuesto a lo largo del proceso. La conclusión que
saca el juez de todo ello es adoptada mediante una sentencia. La sentencia es un
acto del Estado, ya que el juez lo representa, ésta será favorable o no a lo pedido
en la demanda. Existen diversos tipos de sentencia, ésta deberá estar lo
suficientemente motivada, justificada y estructurada según lo prevé la Ley de
Enjuiciamiento Civil.
De esta manera, la sentencia produce el efecto principal de cosa juzgada y
cabe, ante la mayoría de ellas, recurso por diversos motivos. Los recursos que
tienen lugar una vez emitida la sentencia, sirven para que, una persona que
considera que la sentencia es injusta o que le afecta gravemente, pueda pedir que
sea revisada. Pudiendo destacar que, pueden existir las diligencias finales, que
son actos probatorios, por los que queda en suspenso la emisión de la sentencia
mientras no se practiquen. Las diligencias finales tienen sus propias conclusiones,
que tienen que ser escritas.
Como si fuera poco, el proceso se termina de esta forma, en la que, se
pueden pedir de nuevo actos probatorios que son las diligencias finales, con las
que se llevarán a cabo nuevas conclusiones y que pueden cambiar lo expuesto
hasta ese momento. Además de la posibilidad de las diligencias finales, también
existe al final del proceso, las conclusiones y la sentencia, todo junto es lo que da
forma a dicha terminación. Las conclusiones sirven para hacer la apelación final al
juez, después de las pruebas y de todo lo visto en el proceso, para que considere
o no la pretensión que se busca con el proceso.
En conclusión, en esta fase, se emitirá el dictamen que es la decisión que
da el juez y que pone como terminación al proceso. De esta manera, en la fase de
conclusiones y de sentencia, las pruebas que se hayan practicado en el proceso
son muy importantes. Las conclusiones se basan en las pruebas, por lo que solo
tienen sentido si se han practicado éstas. Las pruebas dan contenido a las
conclusiones, ya que, se fundarán las partes en ellas para darle forma a las
conclusiones, fundamentándose en ellas se pedirá al juez que tenga por cierto un
hecho y que proteja el bien jurídico que se solicita.

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