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DOCTORADO EN CIENCIAS DEL DESARROLLO HUMANO

UNIDAD DE APRENDIZAJE

Ser Social Grupos e Instituciones

FACILITADOR.

Dr. Luis Cesar Torres Nabel

ALUMNO

M.E. Miguel Ángel Zamora Vega

MATRICULA

0121937015

NOMBRE DE LA ACTIVIDAD

Ensayo Las formas emergentes de constituirse en colectivo de transformación


social

Enero de 2020
RESUMEN

En el presente documento se hace un breve análisis de las formas emergentes que


se dan dentro de los colectivos de transformación social. Se presentan las
implicaciones de cómo se dan los movimientos sociales que buscan la
transformación social y los efectos que se generan en la sociedad misma. Se
presentan algunos casos en los que se observa como quienes ejercen el poder
también hacen uso de los medios de comunicación y las redes sociales, así como
un excesivo de la fuerza para tratar de mantener el orden y control en las masas.
Por último, se presentan algunas reflexiones finales que pretender contribuir en la
trasformación del contexto global en el que vivimos para dar paso a lo que sería una
mejor sociedad.

Palabras clave
Transformación social, sociedad, redes, control de masas, globalización

ABSTRAC
In this document a brief analysis is made of the emerging forms that occur within the
social transformation groups. The implications of how social movements that seek
social transformation and the effects that are generated in society itself are
presented. There are some cases in which it is observed how those who exercise
power also make use of the media and social networks as well as excessive force
to try to maintain order and control in the masses. Finally, there are some final
reflections that aim to contribute to the transformation of the global context in which
we live to give way to what would be a better society.

Keywords
Social transformation, society, networks, mass control, globalization
INTRODUCCIÓN

Cuando hablamos de transformación social viene a nuestra mente imágenes de


movimientos emprendidos por personas que se unen en grupo para generar una
serie de acciones organizadas que buscan denuncias abusos o inconformidades,
presentar alguna demanda social, defender a los grupos más vulnerables,
concientizar a las demás personas acerca del daño que le estamos generando a
nuestro planeta, entre muchas otras razones que se consideran deben ser
atendidas por las autoridades o por la sociedad misma.

Los grupos que ejercen el poder en la sociedad cuentan con mecanismos de


control de las masas y con una serie de redes de comunicación que utilizan sin
remordimiento para mantener y conservar el poder en sus manos. Cada vez que un
movimiento social surge en el mundo, inmediatamente es atacado y descalificado
por aquellos que en su momento ocupan los cargos de poder, esto no solo se da en
el estado, sino también en las empresas, escuelas y diferentes instituciones ya sean
sociales, culturales, artísticas, de investigación, entre muchas otras.

Existen algunos movimientos que son apoyados por las masas, pero
pareciera ser que por solo moda y en muchos casos no se atienden las causas que
originaron el movimiento en sí mismo. Se requiere una verdadera transformación en
lo que a movimientos sociales se refiere, conciencia por parte de todos los actores
y grupos sociales y un verdadero sentido de alteridad para reflejarse en las
necesidades de los demás para cambiar la estructura del “yo” por la de “nosotros”.

El trabajo y la labor no es nada fácil, incluso es bastante titánica, pero estoy


convencido que en la suma de voluntades podemos generar el cambio radical que
la sociedad necesita para transformarla para que exista un bien común y prevalezca
la justicia social para el desarrollo humano integral de todos los habitantes del
planeta tierra.
DESARROLLO

Cuando hablamos de transformación social viene a nuestra mente imágenes


de movimientos emprendidos por personas que se unen en grupo para generar una
serie de acciones organizadas que buscan denuncias abusos o inconformidades,
presentar alguna demanda social, defender a los grupos más vulnerables,
concientizar a las demás personas acerca del daño que le estamos generando a
nuestro planeta, entre muchas otras razones que se consideran deben ser
atendidas por las autoridades o por la sociedad misma.

El problema al que se enfrentan estoy grupos de protesta son muchos y van


desde correr el riesgo que sean atacados y amedrentados por la propia autoridad
por orden de los grupos que tienen el control y el poder; el señalamiento o
desinterés por parte de la sociedad en general y la descalificación del movimiento
emprendido por aquellos que tienen la posibilidad de influenciar al resto de la
sociedad ya sea a través de los medios de comunicación o las redes sociales.

Como menciona Castells “las relaciones de poder están incorporadas en las


instituciones de la sociedad, y especialmente en el estado. Sin embargo, como las
sociedades son contradictorias y conflictivas, donde quiera que haya poder hay
también contrapoder, que considero como la capacidad de los actores sociales para
desafiar al poder incorporado en las instituciones de la sociedad con el objetivo de
reclamar la representación de sus propios valores e intereses.” (2012, p.22). Es
decir, cada vez que surge un movimiento social forzosamente y de manera casi
automática surge un contramovimiento que busca descalificar o en el peor de los
casos desaparecer al primero.

Para terminar con los movimientos sociales el estado echa mano de todo su
mecanismo de represión con el que cuenta y en muchas ocasiones hace un uso
excesivo de la fuerza y la mayoría de las veces esos actos terminan con la pérdida
de vidas humanas o la desaparición forzada de los implicados en estos movimientos
de protesta. Un ejemplo de lo anterior y que en los últimos años cimbro a México y
al mundo en general fue la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de
Ayotzinapan de los cuales hasta el día de hoy no se sabe a ciencia cierta que
sucedió con ellos, la realidad que prevale es que hoy 43 miembros de diferentes
familias, no están con sus seres queridos, quienes vienen con el dolor y la
incertidumbre de no saber qué fue lo que paso con ellos.

El estado tiene perfectamente definidas las formas para controlar a la


sociedad “la coacción y la intimidación, basadas en el monopolio del estado para
ejercer la violencia, son mecanismos fundamentales para imponer la voluntad de
los que controlan las instituciones de la sociedad” (Castells, 2012, p.23). Así pues,
quien ejerce el poder busca la manera de mantener el mismo y no le importa utilizar
la violencia excesiva o la intimidación social con tal de garantizar que no pierdan
sus privilegios, ni el poder que ejercen sobre el resto de la población.

Cabe destacar que esos mecanismos de control que hemos mencionado son
utilizados por el estado de una forma general y a gran escala, también son utilizados
en una escala menor por quienes ejercen un puesto importante ya sea dentro de
una empresa, escuela, organización, grupo social, cultural, deportivo, académico,
de investigación, entre otros. Quienes muchas veces aprovechan de los beneficios
que les otorga el puesto que desempeñan para abusar de quienes tiene un cargo
inferior al de ellos, así nos hemos enterado de casos de hostigamiento laboral,
acoso sexual, condicionamiento para el crecimiento dentro de una organización,
entre muchas otras acciones que van contra la dignidad y el desarrollo humano.

Por lo anteriormente descrito es que vemos que cada vez son más frecuentes
los movimientos dentro de las organizaciones para defender los derechos de
quienes colaboran en ellas. A nivel nacional e internacional vemos grupos sociales
organizándose para luchar por una igualdad de derechos y oportunidades de
desarrollo, movimientos sociales en contra de la injusticia, reconocimiento y respeto
a la diversidad sexual, en defensa de nuestros bosques y selvas, entre muchos otros
que siempre nos llevan a un punto de análisis y reflexión.

Lo que resulta interesante es observar como en los últimos años pareciera


que dentro de la sociedad ha surgido una especie de alteridad o sentido de empatía
por los otros. Pareciera ser que poco a poco vamos dejando de pensar en el “yo”
para pensar en “nosotros”, así los diferentes grupos sociales se interrelacionan y
suman esfuerzos para brindarse un apoyo que busca dar solución a problemas de
interés común.

“Resulta una obviedad para el pensamiento social actual afirmar que los
colectivos están existencialmente determinados gracias a sus relaciones. Pero no
lo es tanto añadir que gracias a las que genera el paso de un objeto. El “nosotros”
nunca es la mera suma de yos, y en el corazón de todo colectivo hay siempre un
objeto. Este es responsable de que el colectivo no sea una multitud y de que
aparezcan sujetos. (Tirado & Mora, 2004, p. 117). Con lo antes descrito se explica
por qué siempre que hay un movimiento social, forzosamente surgen líderes que
son los portavoces de todo un colectivo y es la cara visible del movimiento, aunque
cabe destacar que esto los pone en una situación más que vulnerable, pues en
muchas ocasiones son blanco de ataques en el ámbito social, político, cultural e
incluso en muchos casos en su vida misma.

Un ejemplo triste y lamentable de lo antes mencionado es el caso del reciente


asesinato de Homero Gómez y Raúl Hernández en el estado de Michoacán, ambas
personas ampliamente conocidas por defender los bosques que sirven como
santuario de la mariposa monarca. Es un secreto a voces que grupos criminales
que se dedican a la tala clandestina de nuestros bosques y al tráfico de maderas
finas están detrás de estos asesinatos. Duele ver como esos grupos criminales
acaban con la vida humana de quienes se oponen a sus actividades con tal de
continuar con sus negocios ilícitos que les dejan jugosas ganancias.
Del caso antes mencionado surgen muchas preguntas que merecen una
investigación para ser respondidas, por ejemplo: ¿cuántos funcionarios que tienen
algún cargo importante en el gobierno podrían estar inmiscuidos en el asesinato de
estos dos luchadores sociales? ¿Cómo impactará la muerte de estas dos personas
en el resto de individuos que al igual que ellos defienden la biosfera de la mariposa
monarca? ¿Será que nuestros bosques están condenados a la extinción gracias a
la ambición de algunos cuantos? Quizás las respuestas a estas interrogantes jamás
lleguen o como en muchas otras ocasiones tal vez surja algún chivo expiatorio que
servirá para desviar la atención del problema medular para que los implicados
puedan seguir explotando los bosques con toda la tranquilidad e impunidad que les
pueden brindar los grupos de poder que los protegen.

Sin embargo, y pese al caso antes presentado es necesario que los seres
humanos tomemos conciencia de que estamos inmersos dentro de una sociedad
que es controlada por un coto de poder que en muchos casos nos determina de
manera intencionada cuáles son las normas o reglas de lo correcto e imponen
valores que garantizan la sobrevivencia del propio sistema. “Si la mayoría de la
gente piensa de forma contraria a los valores y normas institucionalizados en las
leyes y reglamentos impuestos por el estado, el sistema cambiará, aunque no
necesariamente para cumplir las esperanzas de los agentes del cambio social. Por
eso la lucha de poder fundamental es la batalla por la construcción de significados
en las mentes” (Castells, 2012, p.23).

Como miembros de un grupo social es necesario que juntos construyamos


las bases de una sociedad más justa, se requiere que los diferentes grupos sociales
que existen se reúnan, limen sus asperezas e identifiquen sus puntos de
convergencia para producir mensajes que puedan ser difundidos por las diferentes
redes de comunicación en masa, información que llegue clara y precisa sin
modificaciones para inventar nuevas formas de atender las necesidades del ser
humano sacando provecho al cúmulo de experiencias que los diferentes sujetos
experimentan en el día a día.
Otro aspecto que debemos procurar dentro de la sociedad y sus diferentes
grupos es el crear comunidad, pero una comunidad más allá del discurso y las
buenas intenciones que en la mayoría de los casos solo se queda en análisis de
problemas y buenas intenciones para tratar de solucionarlos sin que se lleguen a
generar acciones tangibles que permitan su solución. Necesitamos pues generar
una comunidad que base sus relaciones e interacciones en un compañerismo
fraternal que nos permita vernos en el otro y permita romper con los miedos como
lo menciona Castells “el compañerismo es un mecanismo psicológico fundamental
para superar el miedo. Y superar el miedo es el umbral fundamental que deben
cruzar los individuos para comprometerse en un movimiento social, ya que saben
que en última instancia tendrán que enfrentarse a la violencia si traspasan los límites
establecidos por las élites dominantes para mantener el dominio. (2012, p.27).

Necesitamos pues fortalecer una identidad que nos haga entender que juntos
somos más fuertes y no caer en modas pasajeras que realmente no acaban con los
problemas de raíz. Un ejemplo de lo que sucede cuando se adopta algo por moda
es lo que ha sucedido en muchas partes del mundo en los últimos años. EL famoso
tema de la inclusión que ha llevado a algunos a cometer “crímenes gramaticales”
sustituyendo el “todos” y “todas” por el famoso y polémico “todes” del cual incluso la
Real Academia de la Lengua Española ha dicho que es por demás incorrecto.

Me refiero en concreto al caso de muchos lugares como bares o restaurantes


que utilizan ese “lenguaje inclusivo” y te saludan con un “bienvenidos todes”
argumentando que están en pro de la inclusión, sin embargo fuera de esa forma de
hablar, no tienen por ejemplo: una carta del menú en sistema Braille por si llegará
algún invidente a querer degustar de sus platillos o su personal no ha aprendido el
lenguaje de señas por su algún sordo o mudo llegará a su local o lo que es peor a
veces ni los espacios físicos están adecuados para que ingrese alguien con silla de
ruedas, muletas o cualquier otro aparato de apoyo ortopédico. Entonces, es en ese
caso cuando podemos afirmar que muchos movimientos sociales como ese de la
inclusión se quedan en lo superficial y en las formas, sin llegar a atender o atacar el
problema de raíz.

Retomando el ejemplo anterior inclusión sería, tener sus cartas en diferentes


sistemas, personal capacitado para comunicarse con cualquier sujeto
independientemente de su condición física o de salud, entre muchas otras acciones.
Sin embargo, lugares que presumen de ser muy inclusivos niegan la entrada a un
invidente que va acompañado de un perro lazarillo porque en el lugar no se aceptan
animales. Entonces la pregunta es ¿Somos o no inclusivos? ¿Presumimos de ser
inclusivos porque es el tema de moda? ¿Realmente entendemos todas las
implicaciones de la inclusión?
Mi punto de vista es que en la mayoría de los casos desconocemos el fondo de los
movimientos sociales, así como su origen y solo nos sumamos a las causas por
parecernos que es algo que está bien o porque todo mundo habla de ellos. “La
diversidad de los códigos temporales de granizaciones que en diferentes partes del
mundo luchan contra la exclusión y la discriminación producida o intensificada por
la globalización neoliberal favorece el desarrollo de un nuevo tipo de sapiencia
temporal, que yo denominaría como multitemporalidad” (De Sousa, 2009, P. 119).

Todo movimiento social forzosamente debe ser múltiple y debe impactar a


todos los miembros de o grupos sociales para que tenga el impacto que se necesita,
solo así se podrá establecer el orden, pero no cualquiera, sino un verdadero orden
excepcional que como menciona Tirado & Mora “proviene de una serie de
transformaciones, siempre locales, del desorden. Esas transformaciones pueden
encadenarse, combinarse, yuxtaponerse, unirse unas con otras y generar precarios
estados de orden global” (Tirado & Mora, 2004, p. 114).

Para garantizar que los movimientos sociales tengan el impacto esperado es


necesario que cambiemos la forma de nuestro pensamiento social respecto a que
es tarea de las instituciones determinar quién o quiénes desempeñan tal o cual
tarea. Recordemos que vivimos en una sociedad que está controlada por quien
ejerce el poder y que ellos tienen perfectamente definidos los mecanismos de
control y temporalidad.

Otro elemento que se tiene que tomar en cuenta es que debemos recordar
que de una forma u otra cada acción o actividad que desempeñamos o no, genera
un impacto positivo o negativo en el resto de los seres humanos. Lo anterior debido
principalmente a que estamos inmersos en una misma red de interacciones que nos
condiciona a priori. Así, por ejemplo, cuando yo tiro una botella de plástico en la
calle y más tarde alguien pasa, la patea hasta que acaba atascada en una coladera
y nadie la saca de ahí, al legar el temporal de lluvias todos los implicados en el caso
antes señalados somos responsables de los posibles encharcamientos,
inundaciones y afectaciones que puedan generarse por el bloque de los drenajes
debido al exceso de basura generado por todas las personas.

Como parte de la sociedad debemos tomar conciencia de que cada acción


se entreteje con las acciones del resto de los ciudadanos para en conjunto generar
la solución a un problema o la generación de un problema aún mayor. “Todos los
tiempos y espacios imaginables se encuentran. Se teje un nudo de bloques
espaciotemporales. Por tanto, máxima individualización y mínima globalidad y
localidad” (Tirado & Mora, 2004, p. 117).

A lo antes mencionado De Sousa (2009) lo llama la metonímica de las cosas


las cuáles están obcecadas por la idea de totalidad bajo la forma de orden. Sin
embargo, el ser humano no llega comprender que cada acción que genera impacta
a un todo y a cada una de las partes que lo componen. Dicho de otra manera, el
todo está condicionado por las acciones e interacciones que se dan en cada una de
las partes que lo constituyen.

Tal vez por eso sea importante que el ser humano aprenda a leer el mundo
y su realidad, que del análisis de cada experiencia vivida se genere un nuevo
conocimiento que lo lleve a la transformación de su realidad para que amplié sus
horizontes y haga un mayor número de diversificaciones de su presente. ”Sólo a
través de un nuevo espacio-tiempo será posible identificar y valorizar la riqueza
inagotable del mundo y del presente.” (De Sousa, 2009, P. 108).

Debemos recordar que vivimos en un mundo global y debemos aprender a


traducir el resultado de las interacciones con los demás grupos sociales y al
interacción entre los diferentes sujetos y actores para lograr la inteligibilidad mutua,
solo así se logrará mantener la esencia de las luchas sociales y se generará la
conciencia que permita aun medio de las diferencias construir nuevas formas,
saberes y conocimientos que beneficien a todos los grupos sociales.

Por último, debemos encontrar alternativas de solución que nos permitan


desde nuestros diferentes escenarios en los que actuamos generar acciones que
contribuyan a un verdadero cambio social que esté por encima de las modas
temporales o de los falsos movimientos en pro de los que más lo necesitan.
Debemos tener claro que los objetos en la sociedad tienen su propio movimiento
“que arranca colectivos de la multitud, que conecta localidades y entidades y que
produce globalidades. Y, es más: tal vez podríamos hablar de una coreografía
expandida total, que va más allá de lo global, porque, no olvidemos que, como
plantea Michel Serres, existen objetos-mundo” (Tirado & Mora, 2004, p. 129).

Recordemos que todo movimiento genera saberes y que estos tienen límites
unos restrictivos que son utilizados para el control de las masas y otro más que
permiten reconocer las intervenciones alternativas, así como las interacciones que
permiten dar paso a otras formas de generar nuevos saberes y conocimientos.

CONCLUSIÓN

Vivimos en un mundo global y globalizante en el que se dan procesos e


interacciones que impactan al resto de los habitantes del planeta y que generan por
ende rivalidades y conflictos entre los que gobiernan y los gobernados.
Se requiere una conciencia global y colectiva que permita hacer un análisis
de la realidad en la que los seres humanos nos encontramos inmersos para
entender el contexto en el que cada uno se desenvuelve. Se requiere generar una
razón proléptica que nos ayude a concebir “el futuro a partir de la monocultura del
tiempo lineal. Esta monocultura del tiempo lineal, al mismo tiempo que contrajo el
presente, como vimos más arriba al analizar la razón metonímica, dilató
enormemente el futuro” (De Sousa, 2009, P. 126).

Es decir, urge tomar conciencia respecto a que todo lo que estamos haciendo
o dejando de hacer modifica nuestro presente, pero condiciona el futuro no solo
nuestro sino de todos los que vivimos en este planeta llamado tierra. Debemos
investigar y proyectar todas las alternativas de solución posibles que nos permitan
ampliar el presente con los posibles futuros que se pueden generar a partir de la
toma de decisiones en el aquí y ahora.

Otro elemento que debemos tomar en cuenta es el desarrollo del sentido de


alteridad y la conciencia del bien común para interesarnos realmente en las
necesidades de los demás y hacer nuestras las luchas de los demás miembros de
la sociedad para dar paso a comunidades realmente humanas y con la capacidad
de generar procesos humanizantes, que favorezcan el bien común, la justicia social,
el respeto a la dignidad y el desarrollo humano de todos los individuos.

FUENTES DE CONSULTA

Castells, M. (2012) Redes de indignación y esperanza. Madrid: Alianza editorial


De Sousa, B. (2009) Una epistemología del sur. Buenos Aires: Clacso.
Tirado, F & Mora, M (2004) Cyborgs y extituciones. Nuevas formas para lo social.
Guadalajara: Universidad de Guadalajara.

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