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Universidad Nacional de Ingeniería

Recinto Universitario Pedro Arauz Palacios

Facultad de Tecnología de la Industria.


Ingeniería Industrial.

Tecnología y medio ambiente

Tema: Ley especial sobre exploración y explotación de minas

Elaborado por: Carnet


Arguello Velásquez Walkonda Guadalupe. 2016-0075U
Martínez Obregón Scarleth Isabel. 2016-1221U
Vega Hernández José Gabriel. 2016-0645U
Ocampo Vivas Asdrúbal Thomas 2016-0507U

Docente: Msc. Elda Escobar

Managua, Nicaragua, 30 de enero de 2020


Contenido
Introducción ........................................................................................................................................ 3
1. Generalidades de la Ley 387 especial sobre exploración y explotación de minas...................... 4
2. Consideraciones de la ley 387 ..................................................................................................... 6
3. Valoración acerca de la ley 387 ................................................................................................... 7
4. Conclusión ................................................................................................................................... 9
Introducción
Nicaragua tiene muchas riquezas naturales, Dicha riqueza en cuanto mineral se refiere es variada y
considerable, estimándose que en ella una parte muy importante de los yacimientos de metales
preciosos actualmente identificados. Se calcula que de los distritos mineros conocidos la mitad se
encuentran en la costa atlántica.

Sin embargo, a pesar de esa enorme riqueza, la actividad minera pierde adeptos a lo largo de los
años, esto debido a constantes conflictos y obstáculos que rodean dicha actividad a pesar de los
innumerables esfuerzos por crear una figura jurídica o cuerpo legal que armonice y regule
eficazmente el sector y además afectados.

Para la explotación de tales riquezas se ha formado y construido a través de la historia la figura


jurídica de la concesión, que no es más que la autorización que da el estado a personas naturales
jurídicas nacionales o extranjeras para el aprovechamiento de las riquezas.

Nicaragua esta emergido de un estancamiento prolongado debido a un periodo de nacionalismo


económico, donde las principales industrias como la minera pertenecían al estado, manejadas con
una política económica inestable, muy a menudo hostiles para los inversionistas privados.

Es preocupante que los elementos políticos y legales ocasionen en nuestro país inestabilidad a la
explotación minera, debido a cambios legales que desatienden el fin de la dicha actividad.
Nicaragua se ha visto en la necesidad de reformar su legislación minera para poder ser mas
competitiva y atraer a la inversión tanto nacional como extranjera.

En la búsqueda de la superación de estos obstáculos y de mejorar la actividad minera se creo la


Ley especial de exploración t explotación de minas y su reglamento, la que conocemos como la Ley
387 y que constituye el primer paso en la búsqueda de una legislación minera moderna, la cual era
una necesidad importante en nuestro país estimular la inversión por medio de un marco legal que
de seguridad a los inversionistas, estableciendo reglas ambientales, legales y tributarias claras que
posibiliten la explotación racional y sostenible de los recursos mineros.
Se debe asegurar q los empresarios nacionales como extranjeros mediante un marco legal para
explorar y explotar, que sea suficientemente atractivo, que otorgue la seguridad y estabilidad
jurídica. En Nicaragua es de vital importancia encaminarse a perfeccionar la legislación, teniendo
presente las nuevas tendencias que en cuanto a minera se ha aplicado en otros países y así mismo
realizar cambios a la estructura política administrativa para facilitar una mayor inversión en este
sector.

1. Generalidades de la Ley 387 especial sobre exploración y explotación de minas1


Considerando

Que la explotación racional y sostenible de los recursos naturales debe estar al servicio de la
satisfacción de las necesidades del pueblo nicaragüense y del desarrollo del país.

Que el conocimiento con exactitud del potencial minero del país y la explotación racional de los
recursos mineros requiere de inversiones nacionales y extranjeras.

CAPITULO I: DISPOSICIONES GENERALES

Las actividades de exploración y explotación se realizarán bajo el título de concesión minera, de


conformidad con esta Ley, su Reglamento, la legislación ambiental vigente y demás normas
técnicas aplicables.

Otorgada la concesión minera y el permiso ambiental por la autoridad correspondiente, los


concesionarios estarán debidamente habilitados para el inicio de sus actividades mineras. La no
realización de las actividades de exploración y explotación en los períodos antes señalados dará
por cancelada de mero derecho la concesión minera otorgada.

La concesión minera otorga a sus titulares los derechos exclusivos a la exploración, explotación y
establecimiento de Plantas de Beneficios, respectivas sobre el conjunto de yacimientos minerales
existentes en el área de la misma.

CAPITULO II: COMISIÓN NACIONAL DE MINERÍA

Créase la Comisión Nacional de Minería como órgano consultivo y asesor del Ministerio de
Fomento, Industria y Comercio en materia de política minera. La Comisión Nacional de Minería
estará integrada por:

1. El Ministro de Fomento Industria y Comercio, quien la presidirá.


2. El Ministro del Ambiente y de los Recursos Naturales.
3. El Presidente de los Consejos Regionales de cada una de las Regiones Autónomas de la
Costa Atlántica.
4. El Presidente del Instituto Nicaragüense de Fomento Municipal.
5. Un representante de las empresas mineras de Nicaragua.
6. Un representante de la pequeña minería.

1
Es complementaria de la Ley General sobre Explotación de las Riquezas Naturales
7. Un representante de las organizaciones ambientalistas.
8. Un delegado de los profesionales de la minería.
9. Un representante de las Asociaciones de Alcaldes.
10. Un representante de los Sindicatos Mineros.

CAPITULO III: DERECHOS MINEROS

El lote minero tendrá un área máxima de 50 mil hectáreas y se otorga por un período de
veinticinco años prorrogables por otro período igual.

La concesión minera (constituye derechos reales) se otorgará al primer solicitante en tiempo de un


lote minero sobre terreno libre, entendiéndose como libre todo aquel que no esté cubierto por
una concesión, solicitud de concesión en trámite, o en un Área Protegida.

CAPITULO IV: DE LAS CONCESIONES MINERAS

Toda concesión minera debe solicitarse ante la Dirección General de Recursos Naturales del MIFIC.
Esta para resolver sobre las solicitudes presentadas, seguirá los trámites y preceptos establecidos
en la presente Ley y su Reglamento.

CAPITULO V: DE LA PEQUEÑA MINERÍA Y LA MINERÍA ARTESANAL

Se entiende por Pequeña Minería, el aprovechamiento de los recursos mineros que realizan
personas naturales o jurídicas, que no excedan una capacidad de extracción y/o procesamiento de
15 toneladas métricas por día.

Para la realización de esta actividad, se requerirá de una licencia especial que será otorgada por la
autoridad que designe el MIFIC, permitiéndose el uso de tecnología aplicable a la mediana
producción.

CAPITULO VI: DE LAS PLANTAS DE BENEFICIOS

Toda Planta para de Beneficio para el procesamiento de sustancias minerales deberá estar inscrita
en la Dirección General de Recursos Naturales del MIFIC. Las Plantas de Beneficios estarán sujetas
a las disposiciones establecidas en la Ley General del Ambiente y los Recursos Naturales y sus
Reglamentos.

CAPITULO VIII: DERECHOS Y OBLIGACIONES COMPLEMENTARIOS DE LOS CONCESIONARIOS

Se prohíbe el vertimiento de residuos, o desechos líquidos o sólidos resultantes de la producción


minera, hacia cuerpos de aguas. El concesionario minero tiene la obligación de tratarlos
previamente. El que resulte culpable de la contaminación será responsable de los daños y
perjuicios causados a los bienes nacionales, municipales o particulares, sin perjuicio de lo
dispuesto en el Código Penal vigente y en la Ley General del Medio Ambiente y los Recursos
Naturales, especialmente en lo que se refiere a la elaboración de Estudios del Impacto Ambiental,
normas de vertidos y obligaciones del concesionario relativas a trabajos de restauración ecológica
al cierre de la mina.
Cuando la autoridad correspondiente, de oficio o a pedimento de parte, juzgue necesario poner
en comunicación minas vecinas para su ventilación, hacer desagües naturales o por medios
mecánicos y establecer vías de socorro al servicio de minas vecinas, los concesionarios mineros no
podrán oponerse a la ejecución de tales trabajos y cada uno estará obligado a participar en los
gastos ocasionados en proporción a sus propios beneficios.

Cuando los trabajos de explotación ocasionen un daño cualquiera a la explotación de una mina
vecina, el autor de los trabajos deberá reparar el daño o perjuicio causado.

CAPITULO XI: LA INSPECCIÓN, VIGILANCIA Y FISCALIZACIÓN DEL ESTADO

Todo accidente grave debe ser inmediatamente notificado a la Administración Nacional de


Recursos Geológicos (AdGeo).

Los titulares de concesiones mineras, se someterán a todas las disposiciones encaminadas a


prevenir o eliminar toda causa de peligro para los trabajadores, la seguridad laboral, así como las
que se refieren a la conservación de las obras de la mina o de las minas vecinas, de las aguas y de
las vías públicas.

CAPITULO XII: DISPOSICIONES ADMINISTRATIVAS, CIVILES Y PENALES

Cualquier violación a las obligaciones y regulaciones establecidas en esta Ley, cometidas por los
concesionarios mineros, será sancionada con una multa pecuniaria de hasta el equivalente a
Veinte mil dólares de los Estados Unidos de América, y en especial las siguientes infracciones:

1. Hacer falsa declaración para la implantación de un mojón.


2. Destruir, trasladar o modificar ilícitamente los mojones.
3. Falsificar las inscripciones de los títulos y registros de concesiones mineras.
4. Hacer falsas declaraciones para obtener una concesión minera.
5. Extraer ilícitamente sustancias minerales.
6. Cometer irregularidades en los registros de producción legal del personal técnico del
Ministerio de Fomento Industria y Comercio.
7. Dar información falsa sobre la cantidad y calidad de las sustancias minerales extraídas o
producidas.

2. Consideraciones de la ley 387


Una observación que se ha hecho, es la referente al otorgamiento de concesiones mineras en las
Zonas de Amortiguamiento de las Áreas Protegidas, que continúa siendo interés de los
empresarios y del gobierno nacional en ceder estos derechos, lo cual resulta contraproducente al
espíritu de la Ley de Áreas Protegidas de Nicaragua y su nuevo Reglamento(Decreto N° 01-2007),
que prohíbe las concesiones de exploración y explotación minera, por estar en conflicto con los
objetivos de manejo y administración de las distintas categorías establecidas: Reserva Biológica,
Parque Nacional, Monumento Nacional, Monumento Histórico, Refugio de Vida Silvestre, Reserva
de Recursos Genéticos, Reserva Natural, Paisaje Terrestre y/o Marino Protegido y Reserva de la
Biósfera.

Además, se le solicita que, en conjunto con el MARENA, participen en la evaluación de los estudios
de impacto ambiental de obras y proyectos municipales.
Este propósito/mandato de ley, no se llega a cumplir a cabalidad porque es conocido que no en
todos los municipios existe personal de los ministerios competentes (MARENA o MEM), dado que
están radicados en las cabeceras departamentales, en donde la actividad minera es mínima, a
veces inexistente y además, sólo existen entre 2 a 4 técnicos por departamento que están
conformados por lo general de ocho a diez municipios y con una gran variedad de actividades
agroindustriales a las que también se les debe dar seguimiento y monitoreo constante en cuanto a
sus impactos ambientales.

La vigilancia y control de las actividades de las empresas mineras por parte de los gobiernos
municipales, no es tarea fácil; en principio porque no cuentan con técnicos especializados en la
materia y luego porque los propietarios de las concesiones amparados en que ellos son dueños
absolutos de todos los recursos presentes en la concesión, permiten pocas veces el acceso a los
técnicos municipales y a esto se le agrega que los técnicos del MARENA realizan pocas o nulas
inspecciones a estas empresas.

La contaminación de las aguas superficiales proveniente del vertido de aguas residuales de la


actividad minera a mediana escala y el incumplimiento por parte de las empresas del Decreto 33-
95, “Disposiciones para el Control de la Contaminación Proveniente de las Descargas de Aguas
Residuales Domésticas, Industriales y Agropecuarias”, se ejemplifica en el caso de la empresa
Desarrollo Minero de Nicaragua S.A. (DESMINIC S.A.) quien ejecuta la explotación a tajo abierto en
la Mina del Cerro Mojón, que se encuentra ubicada en la parte alta de la Sub Cuenca del Río
Mico/Municipio La Libertad. En primer lugar, una investigación realizada por Centro Humboldt en
el año 2005, que presenta resultados de análisis de muestras en cinco diferentes puntos del
recorrido de las aguas del Río Mico, donde se encontró la presencia de aluminio y manganeso por
encima de los valores recomendados en las normas del Comité Coordinador Regional de
Instituciones de Agua Potable y Saneamiento de Centroamérica, Panamá y República Dominicana
(CAPRE), la Agencia de Protección Ambiental (EPA) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) en
metales pesados.

Igualmente, según datos de cuatro informes de Monitoreo Trimestral de Aguas Superficiales y


Subterráneas en 16 puntos de monitoreo del 2005 que obligatoriamente tiene que presentar la
empresa DESMINIC S.A., demostraron la presencia de metales pesados (Manganeso, Aluminio,
Plata, Cianuro, Cobre y Plomo), incluyendo los parámetros de Sólidos Suspendidos

3. Valoración acerca de la ley 387

La ley 387, ley Especial de Exploración y Explotación de Minas, es una ley que funciona muy bien
en lo que respecta a que presenta suficiente apoyo en información y orientación para que, los
interesados inversionistas logren solicitar y constituir sus concesionarias mineras, sin que estos
puedan sentirse obstaculizados sino más beneficiadas. Algo que resulta de mucha utilidad si
evaluamos los ingresos que este sector genera por los empleos a muchas familias nicaragüenses.

Los beneficios que se otorgan a empresas de explotación minera son con tal de promover el
ingreso de más inversionistas que generen empleos en el país, el problema radica en que existen
debilidades de las instituciones que se encargan del seguimiento que se les da a estas empresas en
temas de impacto ambiental, regulaciones y demás.
La igualdad de condiciones que se les ponen a las empresas entrantes puede ser
contraproducente para los nicaragüenses que se dedican a la explotación de las minas de forma
artesanal, ya que en ocasiones se han dado conflictos por la potestad de minas que ya estaban
siendo ocupadas por esas personas, donde el estado se las ha otorgado a empresas transnacionales,
que si bien generan empleo, la mayor parte de la riqueza no queda dentro del país, el problema está
en que estos trabajadores artesanales no cuentan con los recursos necesarios, y tienen una
capacidad limitada de explotación, lo que los pone en desventaja con respecto a las grandes
empresas que vienen con todo el capital ya que el método de otorgamiento de las concesiones, al
tratar de ser justo, se entregan al primero en llegar.

Por otra parte, se pueden hacer algunas observaciones referidas al otorgamiento de concesiones
mineras en las Zonas de Amortiguamiento de las Áreas Protegidas, que continúa siendo interés de
los empresarios y del gobierno nacional en ceder estos derechos, lo cual resulta contraproducente
al espíritu de la Ley de Áreas Protegidas de Nicaragua y su nuevo Reglamento(Decreto N° 01-2007),
que prohíbe las concesiones de exploración y explotación minera, por estar en conflicto con los
objetivos de manejo y administración de las distintas categorías establecidas: Reserva Biológica,
Parque Nacional, Monumento Nacional, Monumento Histórico, Refugio de Vida Silvestre, Reserva
de Recursos Genéticos, Reserva Natural, Paisaje Terrestre y/o Marino Protegido y Reserva de la
Biósfera.

Es importante señalar que esta ley Contiene 111 artículos, de los cuales 4 hablan acerca del Medio
Ambiente ya que no es este el propósito central de la misma, al ser este un tema tan amplio de
abordar, algo que además, puede ser regulado por otras leyes más específicas que buscan la
protección del medioambiente, por ejemplo, Ley 559 (Ley Especial de Delitos Ambientales), el
Decreto 33-95, “Disposiciones para el Control de la Contaminación Proveniente de las Descargas de
Aguas Residuales Domésticas, Industriales y Agropecuarias, entre muchas otras pero que están
relacionadas.

En el caso de la ley 378, esta se limita a señalar que las actividades de la Pequeña Minería y a la
Minería Artesanal deberán cumplir obligatoriamente con las disposiciones y normas técnicas
vigentes sobre el impacto ambiental y la protección y/o recuperación del medio ambiente. Indica
que las plantas de beneficios estarán sujetas a las disposiciones establecidas en la ley General del
Ambiente y los Recursos Naturales y sus reglamentos.

Sin embargo, también se solicita que, en conjunto con el MARENA, participen en la evaluación de
los estudios de impacto ambiental de obras y proyectos municipales. Este propósito/mandato de
ley, no se llega a cumplir a cabalidad porque es conocido que no en todos los municipios existe
personal de los ministerios competentes (MARENA o MEM), dado que están radicados en las
cabeceras departamentales (donde casi no hay actividad minera, y sólo existen entre 2 a 4 técnicos
por departamento y con una gran variedad de actividades agroindustriales a las que también se les
debe dar seguimiento y monitoreo en cuanto a sus impactos ambientales.

La vigilancia y control de las actividades de las empresas mineras por parte de los gobiernos
municipales, no es tarea fácil; en principio porque no cuentan con técnicos especializados en la
materia y luego porque los propietarios de las concesiones, permiten pocas veces el acceso a los
técnicos municipales y a esto se le agrega que los técnicos del MARENA realizan pocas o nulas
inspecciones a estas empresas.
Por otra parte, existe una debilidad en la aplicación de las normativas y en el seguimiento y
control de las actividades mineras ya que esta ley 378 establece que quien resulte culpable de la
contaminación será responsable de los daños y perjuicios causados a los bienes nacionales,
municipales o particulares. Y aunque en determinados territorios son considerables las quejas en
cuanto al poco control y apoyo que han brindado a los gobiernos municipales en los procesos de
otorgamiento de concesiones y en cuanto a denuncias ambientales, donde la Procuraduría
Ambiental, de acuerdo a sus funciones ha dado apertura a procesos judiciales para penalizar los
delitos ambientales.

No obstante, la mayoría de éstos no se concretan porque al final se encuentran trabados en


dependencia de las decisiones que tome la Fiscalía y la Corte Suprema de Justicia; por lo tanto, la
eficiencia y efectividad de las acciones ejercidas por este órgano han sido duramente criticadas y
cuestionadas.

En el caso de las acciones ejecutadas por parte del MARENA, se han observado sesgos en las
resoluciones emitidas, disimulando por lo general con la imposición de sanciones débiles. La no
perseverancia de las municipalidades en dar seguimiento a casos de denuncias hechas por la
población o por los mismos gobiernos locales, Limitaciones de recursos humanos, técnicos y
económicos para dar respuesta en tiempo y forma a las infracciones o violaciones al marco jurídico,
en ambas vías.

4. Conclusión
Bibliografía

Ley No 387 especial de exploración y Explotación de Minas en Nicaragua. año 2012: Republica de
Nicaragua.

Humboldt, C. Resultados de Monitoreo in situ de la actividad Minera. Año 2014.


ANEXOS

Tabla de Pago de derechos superficiales para los concesionarios de Minas en Nicaragua, en base al
arto. 70

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