Vous êtes sur la page 1sur 5

Parroquia San Felipe Neri

Sector San Vicente Ferrer

Acto Penitencial para Niños

1. COMENTARIO INICIAL

Queridos niños, Dios nos quiere felices y busca sembradores de felicidad. Dios nos quiere en paz, y nosotros no la
construimos.

Dios te rodea. Él es la flor, el ave, las montañas, los ríos…. Está siempre contigo. Conoce tus dudas, tus miedos, tus
alegrías, tus tristezas.

Hagamos silencio, mucho silencio, para que El habite en nuestro corazón y quepa en él la ternura de la tarde, el aire puro,
la soledad, la cercanía de Dios y su presencia.

A lo largo de nuestras cortas vidas, han podido surgir en nosotros pequeñas heridas, roces, actitudes negativas que han
creado en nosotros intranquilidad, desesperanza, soledad, vacío, y nos han alejado de Dios y de todos nuestros hermanos.

Estamos aquí porque Dios nos quiere, y nos llama a la conversión. Somos importantes para Él, a pesar de nuestros pecados. Él
nos ha traído aquí; su amor, su ternura, su misericordia nos llaman. Pidámosle a Dios Padre que esta celebración sea una
oportunidad para obtener su perdón, para renovar actitudes positivas y llenar nuestros corazones de paz. Sólo así podremos
seguir caminando juntos.

2. CANTO

SI DE TI ME ALEJE

3. SALUDO DEL SACERDOTE

4. ORACION

Sacerdote: Señor, Dios nuestro que siempre estás dispuesto a perdonarnos y que, a pesar de los pecados que podamos tener nos
sigues amando y nunca te apartas de nosotros, concédenos hoy el perdón de forma que podamos estar tan cerca de ti como tú lo
estás de nosotros.

Tu hijo Jesús nos ha enseñado a vivir como hijos de la luz. Vivir como hijos de la luz es acoger en nuestro corazón tu
Palabra, y hacerla presente en nuestras vidas. Padre, te pedimos que abras nuestros ojos a la luz,   para que siempre
deseemos estar cerca de ella y transmitirla a los que nos rodean. Por Jesucristo Nuestro Señor.

Todos: Amén.

5. PROCLAMACION DE LA PALABRA

5.1 PRIMERA LECTURA: Rom, 12, 9-18

De la carta del Apóstol San Pablo a los romanos.

“Que el amor sea sincero. Aborrezcan el mal y procuren todo lo bueno. Que entre ustedes el amor fraterno sea verdadero
cariño y adelántense al otro en el respeto mutuo. Sean diligentes y no flojos. Sean fervorosos en el Espíritu y sirvan al
Señor. Tengan esperanza y sean alegres. Sean pacientes en las pruebas y oren sin cesar. Compartan con los hermanos
necesitados, y sepan acoger a los que están de paso. Bendigan a quienes los persigan; bendigan y no maldigan. Alégrense
con los que están alegres, lloren con los que lloran. Vivan en armonía unos con otros, no busquen grandezas y vayan a lo
humilde. No devuelvan a nadie mal por mal. Hagan todo lo posible para vivir en paz con todos”.

Palabra de Dios.

6. REFLEXION

El Sacerdote comparte el mensaje dejado por la lectura bíblica.

7. MOTIVACION AL EXAMEN DE CONCIENCIA

Apreciados niños, es el momento de pedirle al Santo Espíritu que ilumine nuestra alma y nuestra mente. Es la oportunidad
que tenemos para reconocer aquello que nos hace mal y que también hace mal a nuestros hermanos. Dios Padre, Jesús y el
Espíritu Santo, esperan pacientemente que cambiemos y mejoremos ciertas actitudes en nuestra vida, pero sólo con su
amor y con nuestra entrega, podremos darnos cuenta de aquello que nos aleja de la verdadera felicidad, y así, obtener el
perdón e iniciar una nueva vida.

8. EXAMEN DE CONCIENCIA (Música de fondo)

¿Tenemos presente a Dios en nuestras vidas? ¿Rezamos? ¿Participamos de la Eucaristía semanal? ¿Nos preocupamos por
conocer mejor nuestra fe y formarnos debidamente?.

¿Estamos dispuestos a ayudar a los demás en toda ocasión o calculamos antes nuestros propios intereses? ¿Sabemos ceder
o queremos tener siempre la razón? ¿Son limpias nuestras relaciones? ¿Sabemos transmitir confianza en lugar de amargura
y pesimismo? ¿Somos generosos? ¿Somos envidiosos ?.

¿Dedicamos al estudio el tiempo y la atención necesaria ?

¿ Mantenemos buenas relaciones con los compañeros ?.

En la familia, ¿ hacemos lo posible para que haya paz y felicidad en ella ?

¿ Buscamos el amor mutuo en casa ?

¿ Somos respetuosos con nuestros padres ?.

¿Está mi corazón dirigido a Dios de tal manera que con verdad lo ame sobre todas las cosas?

¿Me acuerdo de Él cada día para agradecerle y para ofrecerle mis trabajos, alegrías y dolores?

¿Me comunico con Él en la oración y en la Misa de los domingos?

¿He hablado irrespetuosamente de las cosas sagradas o he tomado en vano el nombre de Dios?

¿Hablé mal de alguien, criticando o chusmeando? ¿Diciendo la verdad o con mentira?

¿Insulté o falté el respeto a alguien?

¿He actuado con sinceridad y he manifestado siempre la verdad?

¿He robado algo?


¿He tenido cuidado de mi salud?

¿He cometido abusos o excesos en la alimentación o en la diversión?

¿He sido responsable con mis obligaciones?

¿Trato de mejorar o cambiar las cosas de mi carácter que no son buenas?

9. ORACIÓN (Catequista)

Cuántas veces, Señor, me prometí y te prometí que iba a cambiar. Cuántas veces te he dado mi palabra y te he dicho que
ahora sí, que ahora va de verás, que tú ibas  a ver, que es era la definitiva. 

     Y ya me ves, aquí estoy otra vez ante ti, otra vez cansado, denudo y vacío, sólo te traigo mi pequeñez y mi corazón
herido. 

     Señor, muéstrame tú el camino, perdóname otra vez y dame fuerza. 

     Aquí estoy, Señor, ante tu cruz, tantas veces me pregunté porque te mataron, tantas veces me acostumbré  a decir: por la
verdad murió Cristo, y ahora miro y veo que muchas veces sigues muriendo, que con mi vida y mis torpezas contribuyo a
tu cruz y a la de mis hermanos. 

     Perdóname, señor, tantas idas y venidas, tantas buenas intenciones y tan pocos hechos, aquí estoy Señor, sólo tú puedes
limpiarme, sólo tú puedes hacerme consciente de tu amor y de mi misión, de que he nacido para hacer realidad tu reino,
para llevar la Buena Nueva  mis hermanos de un mundo más justo y mejor. 

     Limpia mi corazón de egoísmos, límpiame, Señor de la envidia, borra de mi ser todos los rencores, elimina mi flojera,
mi despreocupación por el otro. Haz, señor, que vuelva mi corazón a ti y sé tú el centro  de mi vida. 

     Señor ¿qué puedo yo esperar de mi vida si tú no eres mi vida?. En ti, Señor, está mi esperanza. 

     Señor, sé tolerante conmigo, ten paciencia con mis obras. Ya no me atrevo a prometerte nada, solo te pido. ¡Ayúdame!
Sólo tú puedes limpiarme.  Hazme entender que en el dolor de los demás es que tú mueres, hazme entender que en cada
hombre y en cada mujer habitas tú, que amarte es amar al hermano, que seguirte es luchar por un mundo más justo. 

     Señor, soy pequeño y hoy vengo a ponerme en tus manos, soy como un niño desprotegido, sé tú, Señor, lo fuerte de mi
vida. Señor, me pongo en tus manos, moldéame como el alfarero a la arcilla, Señor me pongo en tus manos, como un
pajarillo que ha hecho nido a tu lado, quiero poner mi vida pequeña y prometedora como una semilla en al tierra de tu
corazón para que la hagas crecer palmo a palmo. 

     Perdóname, señor, dame otra oportunidad y si vuelvo a caer tómame en tus brazos y haz que camine junto a ti.  

9. RITO DE LA RECONCILIACIÓN
El Sacerdote invita a todos a ponerse de rodillas. Éste, de pie, ante la Cruz, invita a la penitencia con estas palabras

Hermanos y hermanas: Dios nos llama una vez más a la conversión: oremos para obtener la gracia de una vida nueva en
Cristo Señor. Digamos todos: Señor, ten piedad de nosotros.

Todos: Señor, ten piedad de nosotros.

Niño: Señor Jesús, tú que sanabas a los enfermos y abrías los ojos a los ciegos, tú que perdonaste a la mujer pecadora y
confirmaste a Pedro en tu amor, perdona nuestros pecados y danos un corazón nuevo para poder vivir en comunión
perfecta.
Todos: Señor, ten piedad de nosotros.

Niña: Señor Jesús, tú que quisiste ser llamado amigo de los pecadores, por el misterio de tu muerte y resurrección: líbranos
de nuestros pecados y danos tu paz para que podamos dar frutos de caridad, de justicia y de verdad.

Todos: Señor, ten piedad de nosotros.

Niño: Señor Jesús, que nos mandaste amarnos los unos a los otros hasta la entrega de la vida, danos tu Espíritu de caridad
y de unidad, de comunión y de misericordia, para que podamos amarnos y perdonarnos siempre, como tú nos perdonas y
nos amas.

Todos: Señor, ten piedad de nosotros.

Todos: Jesús mi Señor y redentor, yo me arrepiento de todos los pecados que he cometido hasta hoy y me pesa de todo
corazón porque con ellos he ofendido a un Dios tan bueno; propongo firmemente no volver a pecar y confío en que, por tu
infinita misericordia, me has de conceder el perdón de mis culpas y me has de llevar a la vida eterna. Amén

Sacerdote: Padre de misericordia y Dios de todo consuelo, que no quieres la muerte sino la conversión de los pecadores,
ayuda a tu pueblo para que vuelva a ti y viva. Concédenos escuchar siempre tu voz, dejarnos guiar por tu Santo Espíritu en
el camino de la vida y, agradecidos por tu perdón, progresaremos en todo y siempre en la adhesión a Cristo tu Hijo que nos
ha llamado a seguirle en el camino de los consejos evangélicos. El, que es Dios y vive y reina contigo en la unidad del
Espíritu Santo por los siglos de los siglos.

Todos: Amén

10. BENDICION DEL AGUA Y COMENTARIO

El agua es signo de purificación, de cambio, de dejar lo viejo, de dejar el pecado, de dejar lo nuestro, para permitirnos
acercarnos con mayor limpieza a lo que es la vida de Dios. Por tanto, el bautismo de agua purifica nuestro pecado, y
comienza para nosotros la unión divina, regalo del Señor. Jesucristo es el agua viva, el manantial de la vida, y por eso, el
agua es también signo de vida, en la cual renacemos a la existencia nueva.

11. PURIFICACION
Los niños se dirigen a sentir el agua entres sus dedos y a hacerse un cruz con ella sobre sus frentes.

Canto: BAUTIZAME SEÑOR

12. COMENTARIO A LA LUZ

Niños y niñas, la luz es signo de Resurrección, es signo de la presencia de Cristo resucitado entre los que estamos aquí
presentes. Jesús camina con nosotros en nuestro esfuerzo por construir un mundo más justo y lleno de paz, de una paz
verdadera. Su resurrección es la luz que disipa definitivamente las tinieblas del pecado y de la muerte. Jesús mismo, es la
luz del mundo. Sin Él, vivimos entre sombras. Él es la Palabra eterna que ilumina a todo hombre; llega como la luz que
alumbra tu vida, y su luz es signo de los nuevos días.  Cristo es nuestra fuerza; en esta noche nos libra de nuestras
esclavitudes, se terminan los miedos y las dudas. Abran paso a la luz!

12. ENCENDIDO DE LA LUZ

Se enciende el Cirio Pascual y se reparte la luz.

Canto: ESTA ES LA LUZ DE CRISTO


13. PADRENUESTRO

Sacerdote: Ahora nos sentimos hijos reconciliados y perdonados, por eso, uniendo nuestras manos le decimos a Dios: Padre
Nuestro...

14. ORACION

Sacerdote: ¡Oh, Dios! Tú que nos has indicado el camino a seguir, como el camino de la luz que alumbra todo. Ahora que
nos has perdonado los pecados, concédenos, que nos sintamos invitados a compartir este perdón con los que nos rodean y
ser luz de todos los hombres. POR JESUCRISTO NUESTRO SEÑOR. AMÉN. 

15. BENDICION FINAL


El sacerdote celebrante bendice a la asamblea con una de las fórmulas del Ritual y despide al pueblo.

San Juan de Pasto, 29 de Noviembre de 2007

Vous aimerez peut-être aussi