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República de Colombia
MINISTERIO DE MINAS Y ENERGÍA
SERVICIO GEOLÓGICO COLOMBIANO
REPÚBLICA DE COLOMBIA
MINISTERIO DE MINAS Y ENERGÍA
INSTITUTO COLOMBIANO DE GEOLOGÍA Y MINERÍA
INGEOMINAS
Por
CONTENIDO
Pág.
RESUMEN ............................................................................................................ 8
ABSTRACT .......................................................................................................... 9
1. INTRODUCCIÓN .......................................................................................... 10
1.1 LOCALIZACIÓN GEOGRÁFICA DE LOS CINTURONES
ESMERALDÍFEROS .................................................................................... 11
1.2 ASPECTOS GEOGRÁFICOS Y GEOMORFOLÓGICOS ............................ 12
1.3 INFRAESTRUCTURA VIAL Y URBANA ..................................................... 17
3. ESMERALDAS............................................................................................. 32
3.1 ANTECEDENTES HISTÓRICOS ................................................................. 32
3.2 MINERALOGÍA, PROPIEDADES FÍSICAS Y QUÍMICAS ........................... 33
3.3 TIPOS DE DEPÓSITO ................................................................................. 35
3.3.1 Depósitos relacionados con actividad magmática (intrusiones
ácidas)………………………………………………………………………………36
3.3.2 Depósitos relacionados con metamorfismo regional y de contacto ... 37
3.3.3 Depósitos relacionados con procesos hidrotermales .......................... 38
3.4 ORIGEN DE LOS DEPÓSITOS COLOMBIANOS ....................................... 39
3.4.1 Origen ígneo ............................................................................................. 39
3.4.2 Origen sedimentario: interacción roca (calcárea – carbonosa) con
fluidos hipersalinos de procedencia evaporítica ............................................. 40
BIBLIOGRAFÍA .................................................................................................... 85
LISTA DE FIGURAS
Pág.
Figura 1. Localización geográfica de los cinturones esmeraldíferos de la
Cordillera Oriental de Colombia ........................................................................ 12
Figura 16. Panorámica del flanco occidental del Sinclinal El Almendro ........... 58
Figura 21. Lodolita carbonosa calcárea cortada por una vena de calcita-
dolomita ............................................................................................................ 66
LISTA DE TABLAS
Pág.
Tabla 1. Análisis de los principales elementos químicos de las
esmeraldas de Muzo en el CEOC………………………………………… 34
RESUMEN
ABSTRACT
The purpose of the field trip was to show participants three significant zones of
productive emeralds in Colombia such as the La Pita mine and the mining area
Coscuez located in the West Emerald Belt (WEB) and the mining district known
as mines of eastern located in the Eastern Emerald belt (EEB). In these sites
you can recognize several major hydrothermal structures indicative of emerald
mineralization as well as the lithology and tectonic setting most important of the
host rocks of the emerald deposits.
1. INTRODUCCIÓN
pertenecen a la cuenca hidrográfica del río Magdalena; los más importantes son
los ríos Ibacapí, Piedras, Minero, Chirche, Tambrías, Murca y Patá (ver Figura
2). En el CEOR los drenajes más importantes son los ríos Garagoa o Batá,
Guavio, Negro, Rusio, Murca y Chivor que corresponden a la cuenca
hidrográfica del río Meta; en esta zona se localizan los embalses de Guavio y
Chivor (La Esmeralda) importantes para generación de energía de este sector
del país (Figura 3).
Figura 4. Mapa tectónico regional de los Andes Colombianos con sus principales provincias o dominios tectónicos. 1=
Dominio Tectónico Oriental, 2= Dominio Tectónico Central, 3= Dominio Tectónico Occidental, SFR= Sutura Romeral o Sistema de
Fallas de Romeral, SFBLL= Sutura del Borde Llanero o Sistema del Borde Llanero, SFLS= Sistema de Falla de la Salina, CO=
Cordillera Oriental, CC= Cordillera Central, COC= Cordillera Occidental, CM= Cordillera de Mérida, SM= Serranía de los
Motilones, VM= Valle del Río Magdalena, VC= Valle del Río Cauca, SNS= Sierra Nevada de Santa Marta, AA’= Localización de la
sección estructural sobre la Cordillera Oriental de la Figura 5 (Adaptado de Forero, A., 1990; Cooper et al., 1995; Barrero et al.,
2007; Gómez et al., 2008).
En el CEOC existe una buena red de carreteras que une a los municipios de
Santander (La Belleza, Florián, Albania, Tunungua), Boyacá (Muzo, Otanche,
Quípama, La Victoria, Pauna, Briceño, San Pablo de Borbur) y Cundinamarca
(La Palma, Caparrapí, Yacopí, Topaipí). El acceso al área se puede hacer por la
vía Bogotá-Chiquinquirá-Pauna-San Pablo de Borbur-Otanche, Bogotá-
Chiquinquirá-Briceño-Florián-La Belleza o Bogotá-Chiquinquirá-Saboyá-Florián;
al sur del CEOC se puede llegar por la vía Bogotá-Pacho-La Palma, Bogotá-
Útica-Caparrapí-La Palma o Bogotá-Pacho-Quípama.
El área del CEOR presenta dos accesos importantes desde Bogotá, uno desde
la autopista norte hasta Briceño o desde La Calera, y de estos sitios hacia el
oriente se conecta con las poblaciones de Guasca, Gachetá, Ubalá y Gachalá;
la segunda entrada es por la carretera Bogotá-Tunja hasta el embalse del Sisga
y desde ahí hacia el oriente se comunica con las poblaciones de Guateque,
Chivor, Macanal y Santa María de Batá. Desde estas dos vías principales
existen carreteras secundarias y carreteables (sin pavimentar pero en buen
estado) que conectan toda la zona; las vías secundarias importantes comunican
al municipio de Gachetá con Manta y Guateque o a Ubalá con Chivor y
Guateque.
et al., 1988; Trumpy, 1943). Estos depósitos son muy fosilíferos y abarcan
desde el Cámbrico medio al Llanvirniano. Trilobites, braquiópodos y graptolites
en shales grises a negros se han reportado en afloramientos del Valle Superior
del Magdalena y en muchos pozos perforados en la cuenca de los Llanos. En
algunos lugares, la madurez térmica de estas secuencias del Paleozoico inferior
indican condiciones adecuadas para la generación de hidrocarburos” (Barrero et
al., 2007).
Figura 5. Sección geológica de la Cordillera Oriental de Colombia a la latitud de Bogotá. La Cordillera se considera como
un cinturón plegado y fallado de entapáis, asimétrico y bivergente, resultante de la inversión Neógena de una espesa cuenca de
retro arco (back-arc basin) Mesozoica y Cenozoica. SFLS= Sistema de Fallas de La Salina, SFBLL= Sistema de Fallas del Borde
Llanero (modificado de Mora & Parra, 2008). Para localización geográfica ver Figuras 1 y 4.
Figura 7. Litoestratigrafía del Cretácico inferior en el CEOC. El evento extensivo del Berriasiano-Hauteriviano (114 a127 M.a) generó una semi-
cuenca extensional (half-rift) en la parte sur del actual flanco occidental de la Cordillera Oriental, lugar donde se localiza el CEOC; este evento extensivo
junto con subsidencia tectónica deferencial asociada a fallamiento normal sin-sedimentario favoreció la acumulación de grandes espesores de shales
negros, siliciclásticos y carbonatados, con intercalaciones de arenitas, limolitas, lodolitas, porcelanitas, cherts y micritas con variaciones de espesor de un
sitio a otro. El mar Cretácico avanzaba en sentido NE o SW con aporte de sedimentos desde el oriente, occidente, norte y sur lo cual originó cambios
laterales de facies, tanto en sentido E-W como en sentido N-S. Para localización de sitios geográficos véase Figuras 2 y 12.
Por los análisis y observaciones de campo realizadas se infiere que las fallas
son posteriores a las mineralizaciones de esmeralda.
Figura 8. Litoestratigrafía del Cretácico basal en el CEOR. Altos y bajos de basamento del
Paleozoico superior (Grupo Farallones) limitados por fallas normales condicionaron la
sedimentación cretácica en la región del CEOR, hecho que se evidencia en la unidades del piso
Berriasiano (formaciones Ubalá, Chivor y Santa Rosa), donde se presenta diferencias de
espesor y cambios laterales de facies. Para localización de sitios geográficos véase figuras 3 y
13. Escala gráfica en metros.
La actividad minera en esta área ha tenido varios pulsos tal como lo evidencian
los diferentes estudios geológicos que se han desarrollado en esta región,
encaminados a mejorar el conocimiento de varios recursos minerales tales
como esmeraldas, yeso, caliza, azufre, barita, hierro y metales base como
cobre, plomo y zinc; estos trabajos fueron realizados por Suárez (1945),
Navarrete (1961), Cruz & Camacho (1971), Guerra (1972) Rodríguez (1971),
entre otros. Para la mineralización de esmeraldas se deben nombrar los
trabajos de Hall (1976), PNUD (1975), Naciones Unidas (1976) y Escovar
(1975). Para explicar la génesis de las esmeraldas se destacan las
investigaciones adelantadas por canadienses y franceses, siendo el primer
trabajo el de Ottaway (1991).
3. ESMERALDAS
Este apartado es tomado del capítulo “Esmeraldas” (Montoya & Moreno, 2007)
correspondiente a la actualización del libro de Recursos Minerales de Colombia
próximamente a ser publicado por INGEOMINAS. Aquí se muestra de manera
sintetizada y general algunos antecedentes históricos sobre el descubrimiento,
usos y posterior explotación de la esmeralda en el mundo y Colombia, así como
su mineralogía, propiedades físicas y químicas. Finalmente, se trata del origen
de los depósitos de esmeraldas, información que se complementó con los
últimos estudios geológicos adelantados por INGEOMINAS (Mantilla et al.,
2007, 2008; INGEOMINAS & Mora, 2005).
En Colombia, los españoles son los primeros en localizar las minas conocidas
con el nombre de “Chivor” en las montañas de Somondoco (“el Dios de las
piedras verdes” en idioma Chibcha), las cuales fueron explotadas y luego
abandonadas al ser descubiertas las Minas de Muzo en 1564 por el capitán
Juan de Penagos, ya que revestían mayor importancia (Martín de Retana,
1990).
Las minas de Muzo antes de ser descubiertas por el capitán Juan de Penagos
ya eran explotadas por los indígenas y en 1567 empieza su explotación por
parte de los españoles en la quebrada de Itoco, bajo la dirección de Benito de
Poveda (Martín de Retana, 1990).
Los españoles descubren las minas de Coscuez (nombre de una princesa india)
en 1646, las cuales fueron abandonadas y redescubiertas en 1850 y trabajadas
con interrupciones hasta 1905, año en que pasaron a ser propiedad de la
nación colombiana (Martín de Retana, 1990).
Las minas de Muzo, Coscuez y Peñas Blancas son cedidas para su explotación
al Banco de la República de Colombia, quien las explotó desde 1947. En 1955,
el gobierno colombiano pide suspender las explotaciones de esmeraldas al
Comité de Minas del Banco de la República; la idea principal era mecanizar la
explotación y realizar estudios de las minas (Sinkankas & Calzada, 1990). El
Banco de la República entrega al gobierno la administración y explotación de
las minas de Muzo y Coscuez en 1966, a partir de esta fecha, y hasta la
creación de la Empresa Colombiana de Esmeraldas en 1968, se producen
problemas sociales por invasión de los frentes de explotación. En diciembre de
ese mismo año la Empresa Colombiana de Esmeraldas cambia de razón y
recibe el nombre de ECOMINAS, cuya función principal es atender la
comercialización de las esmeraldas, piedras preciosas y semipreciosas
(Sinkankas & Calzada, 1990).
El berilo presenta doble índice de refracción por ser un cristal dicroico (el cristal
tiene diferentes colores en diferentes direcciones de vibración), los cuales están
entre 1,5566 - 1,608 (ω) y 1,562 - 1,600 (ε).
La composición química del berilo está dada por la formula Be3Al2(SiO3)6, con
los siguientes porcentajes teóricos: BeO 14%, Al2O3 19%, SiO2 67%, Cr2O3
0.86%; también presenta pequeñas cantidades de elementos alcalinos como
Na, Rb y Li y trazas de Ce, Fe y V que reemplazan frecuentemente el berilio.
Estos porcentajes varían en la práctica como en el caso de las esmeraldas del
Cinturón Esmeraldífero Occidental (Tabla 1).
ÓXIDO (%) 1 2 3 4 5 6
SiO2 64,1 61,4 65,26 65,07 61,4 65,25
Al2O3 24,2 24,3 17,60 18,51 24,3 17,62
BeO 8,7 9,7 13,20 12,65 9,7 13,8
H2O 2,9 ---- 1,84 1,81 1,55 ----
MnO Trazas ---- 0,06 0,02 ---- ----
Cr2O3 ---- ---- ---- 0,13 ---- ----
TiO2 ---- 0,8 ---- ---- 0,8 ----
FeO – F2O3 ---- 1,2 0,002 0,72 0,54 1,000
V ---- ---- ---- ---- ---- ----
MgO ---- ---- 0,002 0,24 ---- ----
CaO ---- ---- 0,09 0,65 ---- ----
SrO ---- ---- 0,015 ---- ---- ----
BaO ---- ---- 0,16 ---- ---- ----
Na2O ---- ---- 0,50 0,43 ---- ----
K2O ---- ---- 0,22 0,16 ---- ----
Li2O ---- ---- 0,105 0,04 ---- ----
TOTAL 99,9 98,4 100,56 100,48 96,74 100,00
Fuentes: (1) Getse (en Restrepo, 1961), (2) Wolbling (en Restrepo, 1961), (3)
Zambonini, 1928 (en Hall, 1976), (4) Tsherepivskaya, 1971 (en Hall, 1976), (5)
Bernawer, 1933 (en Hall, 1976), (6) Barriga, 1948 (en Hall, 1976).
En resumen, los estudios de los fluidos de las inclusiones indican que los fluidos
mineralizantes que precipitaron las esmeraldas eran altamente salinos, con
temperaturas de formación entre 300ºC a 350ºC, presiones mínimas de
confinamiento entre 900 y 1.000 bares, cercanos a la superficie y que tuvieron
una única fuente sin relación a magmatismo.
4. Las edades obtenidas por Cheilletz et al. (1991) y Cheilletz et al. (1995) que
oscilan entre 32 y 38 Ma para el CEOC y 62 a 68 Ma para el CEOR, así como
las de Romero et al. (2000) de 67 Ma para los depósitos del COEC y de 61 Ma
para el CEOR, concuerdan con estudios regionales (Van der Hammen, 1958;
Gómez et al., 2003; Restrepo et al., 2004; Gómez et al., 2005; Cortés et al.,
2005) que muestran evidencias de la presencia de deformación y plegamiento
desde el Maastrichtiano-Paleoceno y durante el Eoceno. De igual forma, la
edad 12.4 ± 0.9 Ma para las esmeraldas del CEOC (Mantilla et al., 2007) es
concordante con procesos de fuerte plegamiento, levantamiento e inicio de
erosión en la Cordillera Oriental durante el Mioceno medio (Van der Hammen,
1958; Cooper et al., 1995).
Aún más, Montes et al. (2005) plantea acortamiento por deformación interna
incluso desde el Campaniano, que tampoco diverge de las edades obtenidas
radiométricamente, con lo cual la diferencia de edades entre ambos cinturones
no implica necesariamente que los procesos y contextos tectónicos sean
diferentes como lo proponen erróneamente Branquet et al. (1999a). Las edades
existentes hasta la fecha y las evidencias estructurales encontradas guardan
equilibrio mutuo con lo cual se descarta un origen magmático durante el
Cretáceo Inferior o un origen reciente post-exhumación, por lo cual edades de
mineralización cercanas a 65 o 61 millones de años en el CEOR (Cheilletz et
al., 1994; Romero et al., 2000) implicaría que las evidencias de deformación
datarían de esa época, constituyéndose por lo tanto en las primeras evidencias
claras de deformación compresiva desde el Maastrichtiano-Paleoceno en el
flanco oriental de la Cordillera Oriental.
6. INGEOMINAS & Mora (2005), recalcan sin embargo, que estos análisis
deben ser tomados aún como una primera aproximación y no como ideas
definitivas, ya que el volumen de datos no fue lo suficientemente denso como
para representar todas las localidades mineralizadas y se puede producir un
sesgo en la interpretación general de las poblaciones de venas y fracturas
analizadas, por lo cual se requieren de más puntos de análisis estructural para
robustecer el modelo y la temporalidad relativa del fracturamiento.
Recomiendan adicionalmente, para el entendimiento y contexto geológico de
las edades absolutas de las mineralizaciones, llevar a cabo estudios de historia
de exhumación de temperaturas intermedias, utilizando trazas de fisión en
zircones y apatitos.
Estos estudios tendrían la gran ventaja, frente a otras dataciones como el Ar-Ar,
de poder ser realizados tanto en la roca encajante como en las
mineralizaciones, con la única condición inicial de que se encuentren los
minerales adecuados (apatitos y circones).
Previo a los trabajos de Reyes et al. (2006), Terraza et al. (2008) y Montoya et
al. (2008) no se conocía ningún mapa regional sobre zonas potenciales para
exploración de esmeraldas de los cinturones esmeraldíferos, a pesar de los
numerosos trabajos geológicos realizados en estas áreas por diversos autores
desde los años 20’s, tendientes a explicar el origen de los yacimientos
esmeraldíferos colombianos (al respecto véase Maya et al., 2004).
A finales de los años 70’s y mediados de los 80’s INGEOMINAS publica las
planchas geológicas a escala 1:100.0000 correspondientes a los Cinturones
Esmeraldíferos Occidental-CEOC (Ulloa & Rodríguez, 1978a, b; Rodríguez &
Ulloa, 1984a, b) y Oriental- CEOR (Ulloa et al., 1975; McLaughlin & Arce, 1975).
En estos mapas se localizan puntualmente los yacimientos esmeraldíferos
conocidos hasta el momento, así como otros tipos de yacimientos (Zinc, Hierro,
Yeso, Plomo, Manganeso, entre otros), no obstante, las unidades del Cretácico
inferior donde se ubican las minas de esmeraldas fueron agrupadas en los
denominados “grupo La Palma”, “formación Paja”, “formación Calizas del
Figura 12. Zonas potenciales para esmeraldas en el Cinturón Esmeraldífero Occidental (CEOC).
Figura 13. Zonas potenciales para esmeraldas en el Cinturón Esmeraldífero Oriental (CEOR).
Para llegar al CEOC se toma la vía que conduce de Bogotá a Chiquinquirá por
la salida norte de la ciudad de Bogotá atravesando los departamentos de
Cundinamarca y Boyacá.
Las rocas más antiguas del Cretácico superior se observan hacia el oriente y el
occidente de la vía y están constituidas por sucesiones arenosas y arcillosas,
plegadas y falladas, que generan morfología de crestas y valles; en los
anticlinales afloran rocas arenosas del Grupo Guadalupe (Maastrichitano-
Campaniano) y rocas arcillosas de edad Santoniano-Coniaciano (Formación
Conejo, Renzoni, 1967, publicado en 1981), Turoniano (Formación La Frontera,
Cáceres & Etayo, 1969) y Turoniano-Cenomaniano (Formación Simijaca, Ulloa
& Rodríguez, 1991).
5.2.2.1 Litología
En el Cerro Coscuéz se intercalan lodolitas, lodolitas calcáreas y micritas
negras en capas medianas a gruesas, con capas delgadas de arenitas de
cuarzo de grano muy fino y fino con y sin cemento calcáreo; la estructura
interna predominante es laminación plana paralela continua. Las rocas sufren
metasomatismo y albitización.
Figura 18. Mapa Estructural del Cerro Coscuez (Tomado de INGEOMINAS &
Mora, 2005).
alguna, buena parte de las mineralizaciones que rellenan las fracturas, están
entonces totalmente ligadas a fenómenos flexurales.
Para INGEOMINAS & Mora (2005) las zonas de falla permanecen como una
hipótesis no demostrada y solo ocasionalmente observada. De esa forma,
contrario a lo que argumenta Branquet et al. (1999b), no se encontró evidencia
alguna de que la migración de fluidos se haya dado mayormente a través de
fallas de cabalgamiento.
5.2.2.3.1 Petrografía
dolomita-calcita+albita+cuarzo,
dolomita-ankerita+calcita+cuarzo+albita
dolomita+calcita.
Figura 21. Lodolita carbonosa calcárea cortada por una vena de calcita-
dolomita (Tomado de Ortega 2007).
Albita+cuarzo+dolomita+calcita+illita+caolinita ±calcita Mg
Tabla 2. Resultado mineralógico por DRX en las rocas del Cerro Coscuez
(Tomado de Ortega, 2007). En sombreado gris se resalta las muestras con
ankerita (conocido por los mineros de la región como “Flor de Auyama”).
Zona Intermedia. Esta zona está comprendida entre los 800 m desde la
bocamina hasta el frente del túnel y en su parte central está localizada la zona
productiva de esmeraldas. Se extiende desde LME 030-024 hasta LME 030-001
(Tabla 3) y se caracteriza por:
Las venas son más grandes y alcanza hasta dos metros de espesor en
cercanías a la zona productiva; la cantidad de albita se mantiene y la pirita
cristalina y diseminada se observa hacia la pared de la vena.
Zona Mineralizada.
Para llegar al CEOR, desde el municipio de Pauna, se toma la vía que conduce
a los municipios de Chiquinquirá y Ubaté; desde allí se toma una vía secundaria
con dirección al oriente hasta llegar al municipio de Chocontá. En este
recorrido se corta una secuencia sedimentaria de rocas paleógenas y neógenas
que afloran en las estructuras sinclinales de Checua-Lenguazaque, Suesca y
Sisga; en los núcleos anticlinales de Guachaneca, Chocontá y Ventaquemada
afloran rocas arcillosas senonianas de la Formacion Conejo (Renzoni, 1967
publicado en 1981); en el sinclinal de Chocontá afloran rocas del Plioceno de la
Formación Tilatá (Van der Hammen, 1958) que registran el mayor
levantamiento de la Cordillera Oriental.
El recorrido continúa hacia el oriente por la vía alterna que conduce desde el
municipio de Chocontá a los Llanos Orientales colombianos cortando una
secuencia que va desde el Paleozoico hasta el Paleoceno-Eoceno.
Guavio de Ulloa & Rodríguez (1979); de igual forma para Branquet et al (2002)
las mineralizaciones de esmeralda y yeso se localizaban en niveles de shales
negros y rocas evaporíticas de la parte superior de esta misma unidad. En los
trabajos geológicos realizados por INGEOMINAS durante los años 2006 y 2007
(Terraza et al., 2008) se cartografiaron y caracterizaron las diferentes facies que
conformaban a la Formación Calizas del Guavio, unidad que fue abandonada y
sustituida por las formaciones Santa Rosa, Ubalá y Chivor (Terraza et al., 2008)
en el Cinturón Esmeraldífero Oriental (CEOR); con este trabajo se define que
los cortes de esmeralda de los distritos mineros de Oriente-Soescol se asocian
a rocas evaporíticas de la Formación Chivor y los distritos mineros de
Buenavista, Gualí y Gachalá a rocas siliciclásticas, finogranulares, con
esporádicos episodios evaporíticos de la Formación Santa Rosa (Figura 23).
La Formación Chivor, así como todas las unidades del Cretácico basal en la
región del CEOR, presenta variaciones faciales y de espesor de un sitio a otro;
por esta causa, al norte, en el Distrito minero de Oriente-Soescol en cercanías
de Chivor (ver Figura 13) afloran 120 m de secuencia en donde se diferencian
varios paquetes de boundstones intercalados con rocas siliciclásticas y otras
rocas calcáreas (Figura 24), mientras al sur, en el río Chivor (municipio de
Ubalá, ver Figura 13) se reconoce solo un paquete de boundstone infrayacido
por otro tipo de rocas calcáreas.
6.2.2.1 Litología
En la Mina de Oriente se reconoce la parte basal de la Formación Chivor que
presenta un nivel de limolitas y lodolitas negras micáceas con laminación plano
paralela continua a discontinua; es conspicua la dureza de la roca debido a la
albitización producto de procesos hidrotermales asociados a la mineralización
de esmeralda. Sobre el nivel anterior se observan intercalaciones de shales
negros carbonosos con evaporitas de texturas lenticulares y nodulares (Figura
26a y b). En los shales se presenta brechamiento hidráulico conocido por los
mineros de la región como “La Zona” que está constituida por fragmentos de
color blanco y negro de shale albitizado embebidos en una matriz arcillolítica
negra, blanda y también albitizada.
Las venas dominantes son las que buzan al sur y en ellas se distingue una
historia de crecimiento sintaxial de fibras con hasta dos juegos de fibras que
poseen un espesor de más de 5 cm de ancho. Las venas más gruesas
(mayores de 10 cm de espesor) desarrollan en sus estados de crecimiento final
(los más internos) micas verdes, feldespatos, calcita romboédrica y esmeralda.
Por lo tanto, en esta mina, dentro de lo observado, aquellas fases de
crecimiento de las venas que implican la paragénesis de las mineralizaciones
de esmeraldas hasta ahora reportadas (Cheilletz & Giuliani, 1996), son las más
jóvenes; una implicación que en un caso extremo podría llegar a indicar que las
fisuras fueron rellenadas en episodios posteriores a la deformación tectónica
que las generó inicialmente. Sin embargo, el hecho de que las micas crezcan
en agregados fibrosos perpendiculares a las paredes de las venas durante esta
última fase de crecimiento, sugiere que su cristalización se dio también en
presencia de deformación tectónica.
6.2.2.3.1 Petrografía
En la Mina de Oriente se distinguen dos zonas las cuales corresponden a
diferentes niveles estratigráficos de la parte baja de la Formación Chivor. Silva
(2008) caracteriza mineralógicamente estos niveles los cuales se describen a
continuación.
El primer tipo consta de venas que se componen por calcita ± pirita y son
paralelas a So.
6.2.2.3.1 Geoquímica
Los resultados obtenidos mediante análisis de petrografía en inclusiones
fluidas, permiten identificar asociaciones de inclusiones primarias y
secundarias, las cuales presentan datos microtermométricos parecidos. Las
temperaturas a las cuales ocurrieron los diferentes cambios de fases apuntan a
que el sistema químico de las IF, en términos generales es de tipo H2O + NaCl
+ CaCl2 (±KCl+ FeCl3+ CO2 + N2?), con temperaturas mínimas de
atrapamiento entre 300º y 340ºC.
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