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DEFINICIÓN DOCTRINAL DE DERECHO NOTARIAL

Es el conjunto de disposiciones legislativas, reglamentarias,


decisiones jurisprudenciales y doctrinas asi como los usos y
técnicas que rigen la función notarial, el instrumento público y
la función del Notario, como sujeto investido de fe pública.

CONCEPTO DOCTRINAL DE NOTARIO

"El notario es un profesional del derecho especialmente


habilitado por el estado para dar fe de hechos y de actos
jurídicos que les soliciten, otorguen o celebren las
personas que acuden ante él; de redactar los
documentos que los formalicen y de asesorar a quienes
requieran la prestación de sus servicios".

LA FE PÚBLICA

Definimos la fe pública como aquella facultad que delega


el estado a determinados funcionarios públicos y a
ciertos profesionistas debidamente autorizados, para
que en el ejercicio de sus atribuciones, doten de
autenticidad, certeza y fuerza legal a los hechos o actos
jurídicos ocurridos ante su presencia o constatados por
ellos, dentro de sus atribuciones.

Desde un punto de vista doctrinal, existen distintas


definiciones para referirse al término Fe Pública
expresada por diversos autores. Entre las más
significativas destacan:

La fe pública es un atributo del Estado que tiene en virtud del


“ius imperium” y es ejercida a través de los funcionarios
estatales y del Notario.
CLASES DE FE PÚBLICA.

Administrativa.-La que se otorga a los poderes estatales que


dependen del poder ejecutivo y a sus representantes o
funcionarios, cuando firman o promulgan decretos,
resoluciones, constancias o anotaciones registrales y
declaraciones o interpretaciones específicas. Ejemplo:

El Oficial del Registro Civil.


El Registrador Público.
Los Secretarios de Gobierno.
Los Secretarios del Ayuntamiento.

Judicial.-Es aquella que el estado otorga por ley a diversos


empleados dependientes del poder judicial, tanto locales como
federales, para dar autenticidad y certeza a las actuaciones y
diligencias.
Ejemplo: Actuarios, Secretarios de Juzgado.

Notarial.- La Fe Pública Notarial es la facultad que el Estado


confiere por ley al Notario para que en el desempeño de su
función certifique los actos y hechos jurídicos que le
manifiestan las partes, otorgándoles autenticidad y certeza
jurídica y consignándolos en instrumentos públicos.

LA FE PÚBLICA DE LOS CORREDORES.


El Corredor Público es un Licenciado en Derecho que ha sido
investido de Fe Pública Mercantil por el Gobierno Federal
Mexicano, a través del Ejecutivo por conducto de la Secretaría
de Economía, que tiene la obligación de escuchar y orientar a
las personas y comerciantes que ante él acuden en ejercicio de
su función de asesoría jurídica especializada, que además
redacta y da forma legal a la voluntad expresada por dichas
personas o comerciantes, confiriendo en su actuación
autenticidad, seguridad y certeza jurídica a los actos o hechos
jurídicos mercantiles formalizados o presenciados ante su fe,
mediante la conformación de instrumentos públicos
correspondientes.
Originaria.-Fe pública originaria: Se da cuando el hecho es
captado directamente por el fedatario a través de sus sentidos
e inmediatamente narrado documentalmente.

Derivada.-Fe pública derivada: Aquélla donde la narración


está referida a documentos preexistentes que el fedatario ha
tenido a la vista, como en la certificación notarial.

EFECTOS DE LA FE PÚBLICA
Probatorios.-Se refieren a la eficacia y fuerza probatoria del
documento o instrumento público dentro o fuera e juicio; así
como la cualidad que tiene el documento, de acreditar la
autenticidad de todo su contenido.

La eficacia de la fe pública es erga omnes, pues no existe fe


pública entre partes, y por ese motivo es oponible a terceros
no relacionados con el documento en que se hubiere vertido
dicha fe.

Obligacionales.-Los efectos hacen referencia a las


prestaciones y a las obligaciones, que las declaraciones de las
partes y en las clausulas se constituyan.

Ejemplo: Un reconocimiento de adeudo. Obligaciones


derivadas de un contrato.

PRINCIPIOS NOTARIALES
Dentro de todo éste conjunto de disposiciones el notario en su
actividad diaria y reglada debe guiarse por ciertos principios
que no puede dejar de tenerlos en cuenta, ellos son:

Principio de la Autenticidad del documento. El instrumento


auténtico es aquel que está garantizado en su certeza y
seguridad jurídica por haber intervenido en su confección el
notario como delegado del Estado. Por tal motivo, dicho
instrumento o documento tendrá presunción privilegiada de
veracidad y gozará de una credibilidad que hará prueba por sí
mismo de su contenido.
Principio de la Fe Pública. El Notario tiene fe pública para
hacer constar, autorizar y dar certeza a los hechos y actos
jurídicos en los que intervenga.

Principio de Protocolo. Es uno de los más importantes,


porque exige el protocolo o libro de registro numerado,
rubricado y sellado, en donde se encuentran todas las actas y
escrituras que tira el notario ordenadas cronológicamente.

Principio de Inmediatez. Relación directa e inmediata del


notario al presenciar hechos o actos que tenga que
documentar. Es la presencia física del notario en el mismo
momento en que ocurren los acontecimientos, y que él
constata y documenta.

Principio de Unidad de Acto. La presencia del notario, de las


partes, y de los testigos o peritos, en su caso, debe ser única y
sin interrupción o suspensión al momento de la lectura y
posterior suscripción del documento o instrumento público.

Principio de Extraneidad. El notario no puede ser parte


interesada en el documento en que interviene, tampoco lo
puede ser respecto de sus parientes hasta determinado grado
de consanguinidad o afinidad según la ley de cada estado.

Principio de Rogación. El notario no actúa de oficio, sino a


requerimiento de parte.

Principio de Forma El notario debe conocer con exactitud


cómo se debe exteriorizar la expresión de voluntad de las
partes, teniendo especial cuidado en los requisitos de validez
de cada una de las figuras jurídicas. Es responsabilidad de él,
la formalización y conocimiento de las mismas (contratos,
convenios, testamentos, etc).

El principio de uteralteridad (Asesoría e imparcialidad a


las partes).- Es el que determina que el notario en su
cometido de asistir a los particulares para la realización del
Derecho y como conocedor del mismo deberá, “escuchar,
interpretar y aconsejar a las partes, luego preparar y redactar
para finalmente certificar estas actividades y reproducir el
instrumento…”

Estas actividades, sobre todo las dos primeras, se deben hacer


bajo las condiciones de total y absoluta imparcialidad;
consiguientemente, no se debe tratar a una parte como su
cliente y a la otra no, sino la consideración será siempre
personal y profesionalmente competente por igual partiendo
desde la buena fe y la asesoría equitativa como medio para
estar al servicio del bien de la convivencia social.

Uteralteridad: Actitud y procedimiento de asesoría notarial y


de conformación del instrumento por parte del notario, que va
más allá de una simple imparcialidad, lleva al notario a ser un
verdadero consultor o consejero de cada parte, con atención
personal y entrega cuidadosa, de forma tal que se cubran los
requisitos de asesoría legal para cada una de las partes o
solicitantes del servicio, sin descuidar los de la contraparte, ni
ser parcial contra ella, sino ejerciendo hacia ella la misma
actitud.

La función notarial corresponde al titular del Poder Ejecutivo,


quien conforme a la ley la delega esta facultad a profesionales
del Derecho a quien se les ha otorgado el fíat para su ejercicio.

En Guanajuato la vigilancia, inspección y coordinación de la


función notarial, corresponde al titular del Poder
Ejecutivo, el cual la ejerce a través de la Secretaría de
Gobierno y de las unidades administrativas que de ésta
dependen (Dirección General de Registros Públicos y
Notarias del Estado de Guanajuato) y que se encuentran
facultadas para ello.
ELEMENTOS NOTARIALES.

Los elementos notariales se constituyen por: La notaría, el


Protocolo, el Apéndice, el índice, la Guía, el Sello, etc.

Notaria.- La oficina del notario se denominará «Notaría


Pública» y llevará en el exterior un letrero visible, con el
nombre y apellidos del notario y el número asignado, mismo
que deberá estar en el lugar designado para la ubicación de la
notaría.

La denominación de Notaría Pública sólo podrá utilizarla en una


oficina, el profesional del Derecho a quien se le ha otorgado el
fíat para el ejercicio notarial.

Es en términos generales es la oficina donde despacha el


Notario.

EL PROTOCOLO.
Se define al protocolo como el conjunto de libros formados
por folios numerados y sellados en los que el Notario,
observando las formalidades que establece la ley, asienta y
autoriza las escrituras y actas que se otorguen ante su fe, así
como sus respectivos Apéndices.

En sentido amplio, el protocolo es la expresión que se refiere


a todos los documentos que obran en el haber de cada notaría.

En sentido estricto el protocolo es el conjunto de libros que


contienen instrumentos públicos (escrituras y actas) así como
sus respectivos apéndices, ordenados cronológicamente y
conforme lo establezca la ley aplicable.

CARACTERÍSTICAS FÍSICAS DEL PROTOCOLO.- Los


instrumentos, libros y apéndices que integren el protocolo
deberán ser numerados progresivamente. Los folios deberán
utilizarse en forma progresiva por ambas caras y los
instrumentos que se asienten en ellos se ordenarán en forma
sucesiva y cronológica por el Notario y se encuadernarán en
libros.

El protocolo es abierto, porque se forma de folios


encuadernables con número progresivo de instrumentos y de
libros sin que deba existir un número determinado de ellos, no
hay límite de ellos.

Se entiende por folios las hojas numeradas oficialmente, las


que serán progresivas y deberán contener las características
que se determinen en el Decreto Gubernativo a que se refiere
el artículo 56 de esta ley, además de la firma o rúbrica y sello
del notario, las que serán coleccionadas, ordenadas y
sólidamente empastadas, y junto con su apéndice constituirán
el protocolo.

El notario no podrá autorizar acto alguno sin que lo haga


constar en los folios que forman el protocolo.

LOS FOLIOS
Los folios que forman el protocolo son aquellas hojas que
constituyen la papelería oficial que el Notario usa para ejercer
su función notarial, es decir para plasmar en ellos los hechos o
actos jurídicos pasados ante su fe. Son la substancia o base
material del instrumento público notarial, en términos de la
Ley.

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