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RESISTEN
CIA A LA
INSULINA,
DIABETES
MELLITUS
INDICE
Contenido. Pág.
Introducción. 3
Objetivos. 4
Conclusiones. 20
Bibliografía. 21
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INTRODUCCIÓN
El índice de masa corporal (BMI, body mass index) se calcula a partir del peso (kg)/talla (m)2
o el peso en libras/talla en pulgadas elevada al cuadrado × 703 para clasificar el estado
ponderal y el riesgo de enfermedades El BMI se utiliza porque con él se obtiene una
estimación de la grasa corporal y está vinculado con el peligro de enfermedades. Así la
obesidad suele definirse como la presencia de un 25% o más de grasa corporal total masculina
y de un 35% o más de grasa corporal femenina. Aunque el porcentaje de la grasa corporal se
pueda estimar con distintos métodos generalmente se recure al IMC para evaluar la obesidad.
La obesidad dada su etiología puede ser de diferentes tipos, ya sea por cómo se distribuye la
grasa por todo el cuerpo o algunas regiones como abdomen y cadera solamente, además por
problemas genéticos, dietéticos, endocrinos o por medicamentos.
La evolución de la enfermedad de la paciente ha ido empeorando con la edad llegando a una
obesidad tipo III según su IMC, además presentando otros signos y síntomas que hacen más
riesgosa su salud.
Se observaran los valores de los exámenes de laboratorio como el nivel de ciertas hormonas
estimulantes como la Tirotropina y tiroxina, el porcentaje de hemoglobina glicosilada,
enzimas aminotransferasas, niveles de glucosa, insulina, bilirrubina, así como también de
triglicéridos y colesterol total, luego se analizaran sus resultados para poder relacionarlos con
la diabetes mellitus y conocer el estado de salud de la paciente.
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OBJETIVOS
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DESARROLLO DE LOS OBJETIVOS
IMC.
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Índice de Masa Corporal (BMI, body mass index) en sus siglas en inglés, es una fórmula que
requiere tres datos antropométricos importantes para valorar el grado de obesidad: peso, talla
y circunferencia abdominal. El índice de masa corporal (BMI, body mass index) se calcula a
partir del peso (kg)/talla (m)2 o el peso en libras/talla en pulgadas elevada al cuadrado × 703
para clasificar el estado ponderal y el riesgo de enfermedades El BMI se utiliza porque con
él se obtiene una estimación de la grasa corporal y está vinculado con el peligro de
enfermedades.
Los BMI del punto medio de todas las tallas y estructuras corporales de los varones y mujeres
oscilan entre 19 y 26 kg/m2; para un BMI similar, las mujeres tienen más grasa corporal que
los varones. A partir de datos inequívocos de morbilidad importante, el BMI más utilizado
como umbral de obesidad para varones y mujeres es igual a 30. Los estudios epidemiológicos
a gran escala indican que la morbilidad por todas las causas, de tipo metabólico y de tipo
cardiovascular, comienza a aumentar (aunque a ritmo lento) cuando el BMI alcanza la cifra
de 25 o más, lo que sugiere que el límite para la obesidad debería rebajarse. La mayoría de
los autores utilizan el término sobrepeso (en lugar de obesidad) para referirse a las personas
con BMI situados entre 25 y 30. Debe considerarse que los BMI de 25 a 30 son de
importancia médica y que requieren de intervención terapéutica, sobre todo en presencia de
factores de riesgo en los que influya la obesidad, como la hipertensión o la intolerancia a la
glucosa.
Algunos estudios prospectivos han demostrado que la condición física, que se conoce a través
de las respuestas de cuestionarios o que se mide con el ejercicio máximo en una prueba de
esfuerzo, es un elemento de predicción importante de mortalidad de todas las causas,
independientemente del BMI y la composición corporal. Las observaciones destacan la
importancia del interrogatorio en cuanto a ejercicio durante la exploración, y también destaca
que la actividad física es uno de los elementos utilizados en el tratamiento.
Obesidad.
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es algo arbitraria. Por ello, la mejor forma de definir la obesidad es a través de su relación
con la morbilidad o la mortalidad.
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Tipos de obesidad según la distribución de grasa.
• Genética: es una de las más comunes. Es aquella en la que el paciente ha recibido una
herencia genética o predisposición para tener obesidad.
• Dietética: Es otra de las más comunes. Se da por llevar un estilo de vida sedentario unido a
la ingesta de alimentos de alto valor calórico.
• Obesidad Nerviosa: la sufren aquellas personas que sufren otras enfermedades como la
hipoactividad u otros tipos de problemas psicológicos. La obesidad la produce el sistema
nervioso central cuando altera los mecanismos de saciedad.
Hay un número cada vez mayor de niños y adolescentes obesos, lo cual denota que las
tendencias actuales se acelerarán con el paso del tiempo. La obesidad está relacionada con
múltiples problemas de salud, incluidos hipertensión, diabetes mellitus, dislipidemia,
artropatías degenerativas y algunos cánceres.
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Referido a la paciente.
A los trece años su altura era de 162.4 cm y peso de 106.9 Kg como resultado su IMC es de
40 sufriendo obesidad tipo III.
Y a sus quince años su altura era de 164.5 cm y peso de 126.6 Kg como resultado su IMC es
de 46 sufriendo obesidad tipo III.
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10. Analizar los valores de laboratorio de la paciente y relacionarlos con la DM.
La diabetes mellitus (DM) es un conjunto de trastornos metabólicos, que comparten la
característica común de presentar concentraciones elevadas de glucosa en la sangre
(hiperglicemia) de manera persistente o crónica.
Las cifras muy elevadas de glucemia (a veces llegan a ser hasta 8 a 10 veces superiores a sus
valores normales en los enfermos con diabetes grave no tratada) puede provocar una
deshidratación celular grave en todo el cuerpo. Esto sucede en parte porque la glucosa no
difunde con facilidad a través de los poros de la membrana celular y, en parte porque el
incremento de la presión osmótica del líquido extracelular provoca la salida del agua desde
la célula.
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Ocasionalmente se define como
cualquier momento del día sin
importar el tiempo transcurrido desde
la última comida. La presencia de
glucosa en concentraciones
superiores a 200 mg/dL en plasma
Glucosa 70-110 (mg/dl) 141 (mg/dl) venoso en ayunas es compatible con
el diagnostico de Diabetes Mellitus.
Si son presentados al menos en dos
ocasiones sin otra causa que lo
justifique.
Los valores inferiores a 115 mg/dL
descartan el diagnostico de glucosa
plasmática y que durante el período de
incumplimiento con la metformina
sus niveles en sangre aumentaron a un
rango de 244 a 275mg/Dl
confirmándose el diagnostico de
Diabetes Mellitus en la paciente.
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glucosa por lo que se normaliza
reversiblemente a los 120 minutos.
Los valores que indican la existencia de una hiperglucemia varían en función del momento
en que se realiza la toma de sangre para la medición de la glucosa. Si se realiza en ayunas, es
decir, al menos ocho horas después de la última comida, los valores de normalidad se sitúan
entre los 70 y los 110 miligramos por decilitro de sangre. En los niños pequeños estos valores
se sitúan entre 40 a 100 mg/dl. Es lo que se conoce como glucemia basal. Cuando la glucemia
basal se sitúa entre los 110 y los 128 mg/dl se considera que existe una alteración de los
niveles de glucosa en el organismo de tipo prediabético. Esto implica un riesgo latente de
desarrollar una diabetes mellitus o diabetes tipo 2.
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11. Explicar los posibles mecanismos de la resistencia a la insulina.
La resistencia a la insulina es la disminución de la capacidad de los tejidos efectores, como
el hígado, el tejido adiposo y el músculo, de responder adecuadamente a las concentraciones
circulantes normales (o elevadas) de insulina. Por ejemplo, la resistencia a la insulina se
caracteriza por la producción hepática incontrolada de glucosa y una menor captación de
glucosa por el músculo y el tejido adiposo.
Es importante que recordemos que ante la presencia de glucosa en el torrente sanguíneo, las
células beta del páncreas liberan la hormona insulina, para que esta pueda presentarse ante
las células y así poder abrir la membrana, como si fuese la llave de una cerradura.
Una vez la insulina se une a este receptor especifico, las subunidades beta se autofosforilan
y esto induce a la fosforilación de sustratos intracelulares y es aquí donde la tirosin-quinasa
se activa por autofosforilación en un residuo de tirosina específico; los sustratos
intracelulares del receptor de la insulina, los que actúan como moléculas puente para la señal
que inicia la cascada de efectos de la hormona, permiten que el transportador (GLUT-4) de
la glucosa se active y le dé el paso libre de la glucosa hacia el interior de la célula, todo este
proceso no se podría llevar a cabo sino se presentará una unión entre la insulina y el receptor
de la insulina.
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Cuando se presenta una resistencia a la insulina puede ser por los siguientes factores:
Porque no hay insulina, las células beta del páncreas se encuentran dañadas, y no la
producen.
Suponiendo el primer caso, que es el de la diabetes tipo 1; no hay insulina, por ende esta la
LLAVE que abre la cerradura, para permitir el paso de la glucosa hacia el interior de la célula,
recordemos que todo este problema inicia por un posible daño a nivel de las células beta del
páncreas.
En esta imagen se observa que la glucosa no puede ingresar al interior de la célula por falta
de LLAVE (insulina) que encaja en la CERRADURA (receptor de insulina).
Ahora observemos en el caso de la diabetes tipo 2, cuando las células han desarrollado
resistencia a la insulina, ya sea por una mutación de los receptores de insulina o por una
desaparición de estos (este caso se da cuando hay demasiada insulina y los receptores ya no
pueden con tanta sobrecarga y estos desaparecen).
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En la siguiente imagen se mostrará como los problemas antes mencionados, afectan el paso
de la glucosa al interior de las células.
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RELACIÓN DE LA RESISTENCIA AL INSULINA, LA DIABETES Y LA OBESIDAD.
Por entre más obeso se sea, habrá mayor resistencia a la insulina y como consecuencia se
podría llegar a una diabetes.
Genes: Existe una contribución genética o hereditaria a la resistencia a la insulina que podría
deberse en parte a una determinación genética de la gordura junto a una determinación
genética igualmente fuerte de la distribución de la grasa en el cuerpo. Es decir, que algunas
personas tienen una tendencia genética a La insulina controla normalmente la producción de
glucosa por el hígado. Los ácidos grasos inhiben esta acción. La insulina activa normalmente
los transportadores para ayudar a la glucosa a pasar desde la corriente sanguínea hacia la
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célula del músculo. También activa los conductos de almacenamiento de glucosa en forma
de glucógeno. La insulina también activa el metabolismo de la glucosa para producir energía.
Los ácidos grasos, ya estén en el músculo o procedan de la corriente sanguínea, inhiben todos
estos efectos de la insulina, acumular grasa abdominal, que es importante a la hora de generar
resistencia a la insulina.
Género: Aunque las mujeres tienen por lo general de un 30 a un 40% más de grasa en su
organismo que los hombres, las mujeres que no han alcanzado la menopausia tienen
aproximadamente la mitad de grasa intraabdominal que los hombres y tienen una respuesta
mucho mejor a la insulina. Desgraciadamente, tras la menopausia, las mujeres pierden esta
ventaja, lo que sugiere que los beneficios anteriores a la menopausia se pueden deber a los
estrógenos.
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12. Explicar cuál es la relación entre la diabetes mellitus e infarto al miocardio.
La diabetes mellitus, es un factor de riesgo (que predispone) para padecer un Infarto
Agudo de Miocardio , de hecho estudios publicados, que describieron que una persona
diabética (tipo 2) tiene el mismo riesgo de tener un infarto que aquella persona no
diabética que ya tuvo un IAM, afectando por igual a ambos sexos. Y esto, en parte, es
debido a la afección prematura por parte de la diabetes de las arterias encargadas de
llevar oxígeno al miocardio
La gran mayoría de los diabéticos con infarto tienen diabetes tipo 2, reflejo directo de la
desproporción en la prevalencia relativa de ambas formas de diabetes (90% del tipo 2
frente a 10% del tipo 1).
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La placa se acumula en las paredes arteriales y dificulta el paso de sangre por la arteria.
La acumulación de glucosa en la sangre afecta el revestimiento interno de las pares de
las arterias. Cuando las arterias estas sanas el revestimiento es liso, pero en presencia
de niveles altos de azúcar en la sangre, el revestimiento arterial se va dañando con el
tiempo y comienza a formarse la placa (material graso, como el colesterol) en el interior
de las arterias.
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CONCLUSIONES
El IMC es una herramienta útil para valorar el grado de obesidad: peso, talla y circunferencia
abdominal, y la obesidad es un estado de exceso de masa de tejido adiposo. Aunque se
considera como equivalente al aumento de peso corporal que es un estado con muchos riesgo
para la salud y está siendo muy vigilada en la mayoría de países porque además de los adultos
que son los que más padecen esta enfermedad, también hay un número cada vez mayor de
niños y adolescentes obesos, lo cual denota que las tendencias actuales se acelerarán con el
paso del tiempo. La obesidad está relacionada con múltiples problemas de salud, incluidos
hipertensión, diabetes mellitus, dislipidemia, artropatías degenerativas y algunos cánceres.
Se dieron a conocer los distintos factores y mecanismos por lo cual se da este fenómeno
metabólico donde predominan una serie de desajustes enzimáticos; a los cuales se han dado
una explicación breve y concisa para poder entender las acciones detrás de la función de la
insulina en nuestro organismo y poder dar un diagnóstico preciso. Estar conscientes de las
recomendaciones que favorezcan la disminución de este síndrome y poder revertir sus
complicaciones.
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BIBLIOGRAFIA
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