Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
Los orígenes de concreto se remontan a dos siglos A. de C., en Roma, cuando utilizaron
mezclas de caliza calcinada, tobas volcánicas y piedras, para construir algunas de las
estructuras que hoy todavía subsisten.
En el siglo 7 de nuestra era, con la caída del Imperio Romano se olvidó su uso.
En el siglo XVIII es redescubierto por los ingleses, cuando en 1756, John Smeaton lo utilizó
para la reconstrucción del Faro de Edystone, en la costa sur de Inglaterra.
En 1817, Vicat, propuso por primera vez el procedimiento de fabricación del cemento, que en
términos generales se sigue utilizando hoy día.
Sin embargo fue Joseph Aspdin, quien, en 1824, obtuvo la patente para fabricarlo. II El
prototipo del cemento moderno fue producido en 1845 por Isaac Johnson, quien por primera
vez utilizó una temperatura suficientemente elevada, para formar clinker de la arcilla y la
piedra caliza, utilizadas, como materias primas.
Desde 1845, Lambot, comenzó a construir en el Sur de Francia, objetos en que combinaba el
concreto y el acero, naciendo así el concreto reforzado.
Sólo en 1861, Francois Coignet en su libro publicado en París expresa por primera vez el papel
que corresponde al concreto y al acero como partes del nuevo material. Joseph Monier fue el
primero en darse cuenta de la importancia industrial del concreto reforzado.
Tomando sus ideas, se construyó en 1875, el primer puente de concreto reforzado cerca de
Chazetet en Francia, con un claro de 16.5 m. Sin embargo, en este país no avanzó el concreto;
la patente de Monier fue adquirida por la casa de Wayss, de Berlín, donde se impulsó su
desarrollo.
Entre 1923 y 1924 se construyó, lo que se cree fue uno de los primeros cascarones, la cúpula
del planetario de Jena, de 40 mts de claro y 6 cms de espesor. La prefabricación de piezas de
concreto se inició desde 1896.
Hennebique, el difusor del concreto en todo el mundo, fabricaba en serie casetas de señales
para los ferrocarriles franceses. En 1939 Pier Luigi Nervi, italiano, construyó un hangar,
destruido durante la guerra, de 100 x 40 m , con algunas partes coladas en el lugar, pero la
mayoría prefabricadas y unidas con juntas coladas en el lugar. A estas unidades prefabricadas
las denominó, ferrocemento.
El yeso fue utilizado por los egipcios, y los griegos y romanos usaron la cal común y la cal
hidráulica. La primera se obtiene al calcinar la piedra caliza y sólo endurece en presencia del
bióxido de carbono (C02) contenido en el aire.
Los griegos la obtenían de la Isla de Santorin. La era del cemento se inicia en 1750 con John
Smeaton quien mezcló cal con arcillas y obtuvo un buen producto que empleó en la reparación
del Faro de Eddyston pero su descubrimiento no tuvo mayor trascendencia.
En 1824 Joseph Aspdin, conoció los estudios de Smeaton y prosiguió sus investigaciones
patentando el "Cemento Portland", material que presentaba un aspecto parecido a unas
piedras de construcción extraídas en Portland, ciudad que queda al sur de Inglaterra, de allí su
nombre.
Las investigaciones sobre el tema continúan y en 1845 el inglés Isaac Johnson le da a la mezcla
la temperatura adecuada para formar el Clinker, producto que después de molido ofrece
óptima calidad como cementante y es el que actualmente se usa. Sólo a finales del siglo
pasado Michaelis Le Chatelier y Vicat, presentan las bases de la tecnología del cemento
Portland.
Los agregados ocupan del 70-80% del volumen del concreto, por lo tanto muchas de las
características del concreto dependen de las propiedades de los agregados.
Función
Teniendo en cuenta que el concreto es una piedra artificial, el agregado grueso es la materia
prima para fabricar el concreto.
En consecuencia se debe usar la mayor cantidad posible y del tamaño mayor, teniendo en
cuenta los requisitos de colocación y resistencia. Hasta para resistencias de 250 kg/cm2 se
debe usar el mayor tamaño posible del agregado grueso.
Para resistencias mayores investigaciones recientes han demostrado que el menor consumo
de cemento para mayor resistencia dada (eficiencia), se obtiene con agregados de menor
tamaño.
Se llama eficiencia del cemento a la relación entre la resistencia del concreto y el contenido de
cemento. En concreto de alta resistencia, mientras más alta sea ésta, menor deberá ser el
tamaño máximo para que la eficiencia sea máxima. Para cada resistencia existe un margen
estrecho del valor del tamaño máximo por debajo del cual es necesario aumentar el contenido
del cemento.
Debe evitarse el uso de agregados planos o alargados, ya que además de producir bajas masas
unitarias y baja resistencia mecánica, tienen tendencia a colocarse horizontalmente
formándose bajo su superficie bolsas de agua cuando ésta sube a la superficie debido a la
sedimentación de las partículas sólidas; esta agua almacenada bajo las partículas deja un
espacio vacío cuando después del fraguado el agua se evapora, lo cual trae como consecuencia
una notable reducción de la resistencia del concreto.
Función
El agregado fino o arena se usa como llenante, además actúa como lubricante sobre los que
ruedan los agregados gruesos dándole manejabilidad al concreto.
Una falta de arena se refleja en la aspereza de la mezcla y un exceso de ella demanda mayor
cantidad de agua para producir un asentamiento determinado, ya que entre más arena tenga
la mezcla se vuelve más cohesiva y al requerir mayor cantidad de agua se necesita mayor
cantidad de cemento para conservar una determinada relación agua-cemento.
Un buen agregado fino al igual que el agregado grueso debe ser bien gradado para que pueda
llenar todos los espacios y producir mezclas más compactas.
La cantidad de agregado fino que pasa los tamices 50 y 100 afecta la manejabilidad, la facilidad
para lograr buenos acabados, la textura superficial y la exudación del concreto. Las
especificaciones permiten que el porcentaje que pasa por el tamiz No. 50 esté entre el 10 y
30%; se recomienda el límite inferior cuando la colocación es fácil o cuando los acabados se
hacen mecánicamente, como en los pavimentos, sin embargo en los pisos de concreto
acabados a mano, o cuando se desea una textura superficial tersa, deberá usarse un agregado
fino que pase cuando menos el 15% el tamiz 50 y 3% el tamiz No. 100.
Agua
El agua es un componente esencial en las mezclas de concreto y mortero, pues permite que el
cemento desarrolle su capacidad ligante.
Para cada cuantía de cemento existe una cantidad de agua del total de la agregada que se
requiere para la hidratación del cemento; el resto del agua sólo sirve para aumentar la fluidez
de la pasta para que cumpla la función de lubricante de los agregados y se pueda obtener la
manejabilidad adecuada delas mezclas frescas.
El agua adicional es una masa que queda dentro de la mezcla y cuando se fragua el concreto,
va a crear porosidad, lo que reduce la resistencia, razón por la que cuando se requiera una
mezcla bastante fluida no debe lograrse su fluidez con agua, sino agregando aditivos
plastiflcantes.
El agua utilizada en la elaboración del concreto y mortero debe ser apta para el consumo
humano, libre de sustancias como aceites, ácidos, sustancias alcalinas y materias orgánicas.
En caso de tener que usar en la dosificación del concreto, agua no potable o de calidad no
comprobada, debe hacerse con ella cubos de mortero, que deben tener a los 7 y 28 días un
90% de la resistencia de los morteros que se preparen con agua potable.
Algunas de las sustancias que con mayor frecuencia se encuentran en las aguas y que inciden
en la calidad del concreto se estudian a continuación.
Las aguas ácidas con PH por debajo de 3 pueden crear problemas en el manejo y deben ser
evitadas en lo posible.
Cuando el agua contiene aceite mineral (petróleo) en concentraciones superiores a 2%, puede
reducir la resistencia del concreto en un 20%.
Cuando la salinidad del agua del mar es menor del 3.5%, se puede utilizar en concreto no
reforzado y la resistencia del mismo disminuye en un 12%, pero si la salinidad aumenta al 5% la
reducción en la resistencia es del 30%.
En concreto reforzado el agua de mar incrementa el riesgo de corrosión del acero de refuerzo,
especialmente en países tropicales y su uso se restringe a situaciones inevitables. En el
concreto preesforzado, no se permite el agua del mar debido a que la pequeña sección
transversal de los cables, hace que los efectos de la corrosión sea más grave.
Un aditivo es un material distinto del agua, agregados y cemento hidráulico usado como
ingrediente en concretos y morteros añadido a la mezcla inmediatamente antes o durante su
mezclado.
Hoy en día, los aditivos se consideran un ingrediente más del concreto y se emplean para
modificarlas propiedades de modo que lo hagan mas adecuado para condiciones de trabajo
particulares.
Historia: Desde la época de los romanos, se emplearon aditivos para el concreto agregando cal
y puzolanas. Se sabe que los primeros aditivos empleados fueron la sangre de toro y la clara de
huevo, que se utilizaron para mejorar las características de la mezcla en estado plástico.
Como la fabricación del cemento Portland es relativamente reciente (1850), poco después y
con el fin de lograr tiempos de fraguado mas regulares, se utilizó el yeso crudo y el cloruro de
calcio (1875 a 1890); los albañiles franceses de la época añadían un poco de yeso vivo en el
momento de mezclar el concreto.
En el año de 1885 fue patentada la adición de cloruro cálcico como aditivo y en 1888 Candlot
demostró que según la dosis éste podría ser acelerador o retardador del fraguado.
Simultáneamente con los aceleradores se utilizaron los hidrófugos, pues la única preocupación
de los usuarios no era solamente la de regular la duración del fraguado, sino también la de
conseguir hormigones impermeables.
Hacia 1895 los franceses y alemanes emplearon productos químicos como aditivos con el fin
de mejorar la plasticidad y en 1906 en USA se usaron productos químicos para producir
concretos impermeables.
Los retardadores de fraguado no irrumpieron comercialmente hasta 1959, pero se había visto
que algunos productos como el óxido de zinc y el ácido fosfórico eran potentes retardadores
del fraguado.
En Alemania se usaban estos productos para el retardo del fraguado, porque era necesario
interrumpir los trabajos en las obras durante los ataques aéreos.
En los años siguientes gracias al progreso de la industria química, los materiales plásticos se
han incorporado en el concreto, hoy en día los fabricantes elaboran cada vez productos mas
sofisticados,según las necesidades de la construcción moderna.
TIPO A: Aditivo plastificante: permite disminuir la cantidad de agua necesaria para obtener una
determinada consistencia del hormigón.
TIPO C: Aditivo acelerante: acelera tanto el fraguado como la resistencia del concreto a edades
tempranas.
TIPO D: Aditivo plastificante retardador: permite disminuir la cantidad de agua necesaria para
obtener un concreto de una determinada resistencia y retardar su fraguado.
TIPO E: Aditivo plastificante acelerador: permite disminuir la cantidad de agua necesaria para
obtener un hormigón de determinada consistencia y acelerar tanto el fraguado como la
resistencia a temprana edad.
a) acelerantes;
b) incorporadores de aire;
d) retardantes;
f) misceláneos.
Fuente: