UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DEL

ESTADO DE MÉXICO

FACULTAD DE INGENIERÍA

EPISTEMOLOGÍA

EL ARTISTA EN BUSCA DEL ARTE

ALUMNO:

SEGURA VILLAVICENCIO JULIO CESAR

NUMERO DE CUENTA:1110879

TOLUCA, ESTADO DE MÉXICO 27 DE NOVIEMBRE DE 2019

EL ARTISTA EN BUSQUEDA DEL ARTE (MÚSICA)

El arte se ha convertido en lo que muchos llaman una industria. La música, sobre todo la de

carácter popular, carece de profundidad y sentido. El artista ya no es aquella persona que

dentro de ella procesa toda información y luego la expresa de manera adecuada en el

sentido estético y moral de la palabra. Pero, ¿qué es lo adecuado en esta sociedad tan

distorsionada, y poco crítica, que acepta prácticamente todo lo que se le da de comer?

Justamente ese es el gran problema de hoy.

OBJETIVOS:

 Motivar a la reflexión al lector sobre la labor del artista en cuanto a lo que

corresponde a su labor y a lo que esto implica

 Identificar las características propias del artista y su esencia.

 Revalorar la finalidad de la labor artística con bases filosóficas y estéticas.

 Brindar mediante el presente documento un instrumento de reflexión a los

estudiantes de Ingeniería Mecánica

MARCO CONCEPTUAL

El artista, específicamente los músicos, han convertido la música en un pasajero y simple

espectáculo, que hace del arte menos definido, más superficial aún. Ha dejado de lado la

interiorización, la respuesta, a su razón de ser y la reflexión de la función que cumple en la

sociedad. Por el temor de descubrirse a sí mismo, el músico, ha evadido la etapa más

importante del proceso creativo: conocer su esencia personal. No sostengo que este temor

sea inválido, al contrario, también lo he tenido y puedo decir que conocerse a sí mismo es

demasiado complicado. Lo que considero inadmisible es estar en la comodidad de no

hacerlo teniendo como único motivo el miedo. Si esta etapa tan importante, no se toma en

cuenta, lo que hayamos producido, sólo tendrá una bonita apariencia pero, naturalmente,

carecerá de algo significativo, sera algo instracendente.

No siempre vemos el miedo como algo claro en nosotros, pero, ¿por qué? Si viéramos el

miedo directamente, seríamos sinceros con nosotros mismos; estaríamos consientes de

nuestras debilidades, fortalezas y también de nuestros límites. No existe otra manera de

desaparecer este miedo más que enfrentándonos a nosotros mismos con sinceridad.

La sinceridad puede ser como un faro de luz que alumbra lo que somos en el ahora,

podemos ver cosas buenas, pero también malas. Y es a veces por soberbia no aceptamos

que precisamente seamos nosotros quienes tengamos esos defectos o malas intenciones

que señalamos y juzgamos y de las que tanto nos quejamos y reclamamos cuando vemos

que otra persona las tiene; sólo que hay una diferencia, tal vez esa persona es más sincera

que nosotros.

Es que la sinceridad hoy en día está completamente enmascarada, tan es así que sabemos

(porque lo sabemos) que si somos sinceros con nosotros mismos y con la sociedad que nos

rodea, pues probablemente se nos caiga el teatro que habíamos armado desde niños,

pensando en una apariencia agradable a la vista de otros, y tendríamos que empezar a vivir

de cero, muy probablemente sin una base estable y sin nada seguro. Por ello es muy común

caer en la comodidad de seguir construyendo sobre algo que es en si escencia, inestable.

Realmente es un riesgo muy grande al que nos aventuramos todos aquellos que caminan

por las arenas movedizas del arte, y más aún, a mi parecer, de la música.

¿Y para qué quiero que tenga un fondo si “yo sólo quiero expresar lo que siento”?
Partire estableciendo la diferencia entre sensación y sentimiento. La sensación es la mera

percepción de las cualidades sensoriales; lo sabemos porque vivimos experimentando

colores, formas, olores, sabores, sonidos, etc. Y el sentimiento, pues, es cobrar conciencia

de un fomento del estado de ánimo, ya sea una inmensa alegría o una profunda tristeza. La

sensación es el comienzo y la condición del agrado estético, por lo tanto, es la base del

sentimiento. Pero para despertar una sensación no es necesario el arte, pues la finalidad

del arte no es esta, sino, más bien, representar lo bello.

Es la fantasía la que percibe lo bello, a través de la contemplación acompañada de la

inteligencia. Teniendo en cuenta que la fantasía del creador es importante, consideremos

que lo es también la del oyente. Por lo tanto la música debe apuntar el primer lugar a la

fantasía, y en segundo lugar al sentimiento; ya que este no puede constituir una base

determinada sobre la cual se pueda desarrollar el arte.

EL ARTE: la importancia de la perspectiva

¿Qué es el arte? después de una dura reflexión llegué a mi propia conclusión. El arte es un

Misterio. Aunque parezca una respuesta simple; tan es así que se revela de muchas

maneras, por ejemplo: el teatro, la pintura, la música, la escultura, la danza, etc. Estos son

sólo lenguajes con los que incluso, podemos comunicarnos. Sabemos que son lenguajes

diferentes pero tienen muchas cosas en común, demasiado, diría yo. Estos lenguajes,

intentan transmitir sólo un poco de la belleza del arte, escondida en algún lugar y que hasta

ahora nadie que lo conozca puede darnos referencias de él.

El arte, utiliza todos sus lenguajes para hacer perceptible a nuestros sentidos precisamente

aquello que no pueden experimentar por sí mismos. La fascinación que provoca muchas
veces es indescriptible, y ésta, es una de las que nosotros llamamos “las experiencias más

bellas”. De esta manera el arte es un medio, la belleza es el fin. Prueba de ello podria ser es

que el artista constantemente está en la búsqueda de lo profundo, de lo más íntimo, con la

esperanza de encontrar belleza que, por ser sujetos espirituales así como lo somos, es

natural. Lógicamente cuando vamos en contra de este deseo y anhelo de belleza, éste queda

oculto, no desaparece, pero quedamos insatisfechos.

LA BELLEZA: donde surge la necesidad

La tarea del arte es expresar belleza, como decía anteriormente, no expresar sentimientos

perecederos. En cuestión de obras de arte, la belleza no es efímera, al contrario, la belleza

es eterna. Por poner un par de ejemplos, hasta el día de hoy seguimos apreciando y

admirando cuadros pictóricos realizados con una profunda convicción y esto es justamente

lo que los hace bellos; de igual manera ocurre con la música, es realmente impresionante

cómo a pesar del tiempo, cientos de obras quedan inmortalizadas en cada interpretación,

en cada ensayo del artista que las prepara para un concierto.

No es difícil darse cuenta que el mundo en el que vivimos tiene una sed insaciable de belleza,

pero ésta es una necesidad natural, porque ciertamente necesitamos de la belleza para no

caer en la desesperanza. La belleza resiste al tiempo y nos une a generaciones que se

asombraron con lo misma obra de arte.

LA RESPONSABILIDAD DEL ARTISTA

El artista no podria caer en la comodidad egoísta de centrarse sólo en lo que quiere decir o

exteriorizar, creyendo en la idea de que esos sentimientos revelados, más adelante, serán

los sentimientos de otra persona; o de generar en el oyente o espectador emociones que

aunque sean breves, sí, son reales.

La labor del arte no es expresar sentimientos sino representar belleza. Pero al mismo

tiempo, quien ejecuta el arte, osea el artista, tiene responsabilidad en cuanto a lo que

realiza, de la misma manera que la tiene cualquier otro profesional. O es que el artista no

rinde cuentas de nada a la sociedad, entonces, ¿es irresponsable? ¿Es su condición de

“artista” aquello que lo exime de responsabilidad? ¿Acaso ser artista se reduce a esto? No.

Pero el artista es aquel que constantemente está en la búsqueda de la belleza, por ser esta

una necesidad del ser humano, pero en él es especial la necesidad de crear cosas bellas. En

el artista, ésta búsqueda de la belleza es tanta que el reto es utilizar su propia historia

pudiendo lograr una obra de su creación que sea bella a los ojos del ser humano, sin

embargo ésta belleza lleva consigo el compromiso de la aprobación del público.

Conclusión:

Podemos notar que en la atualidad se está perdiendo la esencia del artista. El ámbito

artístico, específicamente el musical se ha convertido en una industria, considerando a los

artistas como objetos de producción monetaria, y donde ya no existe una responsabilidad

artistica.