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Invest Clin 45(1): 17 - 28, 2004

Riesgo de deficiencia de macro y


micronutrientes en preescolares de una zona
marginal. Valencia, Venezuela.
Zulay Coromoto Portillo-Castillo, Liseti Solano y Zuleida Fajardo
Centro de Investigaciones en Nutrición, Facultad de Ciencias de la Salud,
Universidad de Carabobo, Valencia, Venezuela.
Palabras clave: Preescolares, consumo, adecuación dietaria, macronutrientes,
micronutrientes, hambre oculta.

Resumen. El patrón dietario y el consumo de energía y nutrientes, como


primeros indicadores de deficiencias nutricionales, se estudiaron en 408
preescolares a fin de evaluar su riesgo, mediante tres recordatorios (24 h) y
cuestionario de frecuencia de consumo. Se determinó nivel socioeconómico
(Graffar Mendez-Castellano) y estado nutricional por dimensión corporal. Se
realizaron estadísticos descriptivos y t-student. El 95% de los niños vivía en
pobreza (62% relativa y 32% crítica). El 14% de los niños presentó déficit nu-
tricional, más prevalente en niños de 4-6,99 años (p<0,01). La adecuación de
proteínas fue significativamente mayor en el grupo de 1 a 3,99 años y menor
para el hierro (p< 0,005) ya que este grupo recibía principalmente leche
mientras el grupo de 4 a 6,99 años consumía una mayor variedad de alimen-
tos, incluyendo harina de maíz fortificada con hierro y vitamina A. Hubo defi-
ciencia en consumo de energía y hierro en 52,5% de los niños, de vitamina A y
C en 31% y de zinc en 88,6%. El 90% tuvo un consumo excesivo de proteínas.
Según el método de probabilidad de Beaton el riesgo de deficiencia fue bajo
para las proteínas en todas las clases sociales y alto para vitamina A, hierro y
zinc, con mayor proporción en los estratos bajos. El patrón de consumo se
basó en 10 alimentos, lo que muestra una alimentación monótona. Los cerea-
les y leguminosas constituyeron la fuente principal de energía, proteínas, vita-
mina A, hierro y zinc. Existen indicadores de riesgo de “hambre oculta” ya
que una gran proporción de la población presentó aporte deficitario de calo-
rías y micronutrientes.

Autor de Correspondencia: Liseti Solano. Centro de Investigaciones en Nutrición “Dr. Eleazar Lara Pantin”.
Ala de Consultorios, Planta baja, Hospital Universitario “Dr. Angel Larralde”, Bárbula, Valencia, Carabobo.
Correo electrónico: lsolano@uc.edu.ve
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Risk of macro and micronutrients deficiency in low income


preschool children. Valencia, Venezuela.
Invest Clín 2004; 45(1): 17 - 28

Key words: Preschool children, intake, dietary adequacy, macronutrients, micro-


nutrients, hidden hunger.

Abstract. The dietary pattern and energy and nutrient intake as basic indi-
cators of nutritional deficiencies were assessed in 408 preschoolers by three
24-hour recalls and food frequency questionnaire. Socioeconomic status
(Graffar/Méndez-Castellano) and nutritional status by corporal dimensions were
assessed. Student t test, ANOVA and Chi2 were applied. 95% of the children were
living in poverty (62% relative and 32% critical). Nutritional deficit was present in
14% of children, being more prevalent in the group from 4 to 6.99 years of age
(p < 0.01). Protein adequacy was significantly higher and iron adequacy was sig-
nificantly lower in children aged 1 to 3.99 years (p < 0.005), probably related to
a higher milk intake, while children aged 4 to 6.99 consumed a larger variety of
foods, including corn flour fortified with iron and Vit. A. There was a deficient in-
take of energy and iron in 52.5%, of Vit. A in 31% and zinc in 88.6% of the chil-
dren. 90% of the studied population consumed an excessive amount of proteins.
The risk of deficiency was low for protein intake in alI social classes and high for
Vit. A, iron and zinc intake, with a higher risk for children of low socioeconomic
level. The food pattern intake was based on 10 food items, suggesting a monoto-
nous alimentation. Cereals and legumes were the main source of proteins, vit A,
iron and zinc. Due to a deficient intake of calories and micronutrients, a situa-
tion of “hidden hunger” must be considered.

Recibido: 09-11-2002. Aceptado: 13-11-2003.

INTRODUCCIÓN más pobre (estrato V) representó aproxima-


damente el 40% (2) y según el método de
A partir de la década de los 80, Vene- medición de la pobreza “Necesidades Bási-
zuela ha sido afectada por un deterioro eco- cas Insatisfechas” en el país, para 1994 el
nómico importante, el cual se ha reflejado 45% vivía en estado de pobreza aumentando
significativamente sobre los estratos socia- a 60% para 1998 (3, 4).
les de menor ingreso. Estos, han visto dis- Según la Oficina Central de Estadísticas
minuir en forma progresiva, la disponibili- e Información (OCEI) para 1994, el 83% de la
dad de recursos para satisfacer sus necesi- población venezolana vivía en el área urbana,
dades básicas de alimentación, vivienda, sa- cifra que aumentó a 87% para 1998 (3, 4).
lud y educación de tal manera que desde El aumento del urbanismo, la acelera-
1989, se afirmaba que esta nación, se diri- ción de la inflación y la disminución del sa-
gía hacia un preocupante proceso de empo- lario real, han incidido en la compra de ali-
brecimiento (1). mentos y en la pérdida del poder adquisiti-
Según el Proyecto Venezuela, para vo de la familia venezolana, provocando un
1993 la proporción de familias en el estrato deterioro en las condiciones de vida (5).

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La evidencia se presenta en el reporte MATERIALES Y MÉTODOS


del Centro de Investigaciones Económicas y
Sociales (CIES) que señala que en el cuarto Se trata de una investigación de cam-
trimestre de 1994, los costos de la canasta po, descriptiva y transversal realizada entre
básica se situaron en Bs. 39.016 para la ali- los años 1998 y 1999. El universo estuvo
mentaria y en Bs.78.031 para la canasta conformado por 25 barrios (10.068 hoga-
normativa (bienes y servicios), para 1996 la res) de la zona sur de Valencia, estado Ca-
canasta básica fue de Bs. 65.447 y para rabobo, Venezuela. Se aplicó un diseño de
1997, la canasta Normativa tenía un costo muestreo probabilístico mediante selección
de Bs. 82.638,61, mientras que para 1998 sistemática debido a las características del
el costo se situó en Bs.98,804,84, para el área y objetivos del estudio, lo que permitió
2000 fue de Bs. 140.000 y en el 2001 en Bs. una distribución equitativa de los niños se-
155.000 (5, 6). gún el número de ellos en el barrio de pro-
El impacto de la inflación y el crecien- cedencia. Con un nivel de confianza de 90%
te aumento del costo de las canastas ali- y un error máximo admisible de 2,1%, se
mentarias sin que ese aumento fuese com- obtuvo un tamaño muestral de 500 hogares
pensado por incrementos salariales, ha in- y 500 niños, uno por hogar.
fluido en la modificación de la dieta del ve- Los criterios de inclusión estuvieron
nezolano, especialmente en las clases de basados en la edad (niños entre 1 y 6 años)
bajo nivel socioeconómico, que consumen y en la ausencia de enfermedades infeccio-
una dieta monótona que favorece la defi- sas agudas (diarrea, problemas respirato-
ciencia de macronutrientes y micronutrien- rios, fiebre), quedando la muestra en 423
tes, especialmente hierro, vitamina A y niños.
zinc. También se suma el hecho del bajo Se realizó la caracterización socioeco-
contenido calórico, lo cual no permite al- nómica de cada grupo familiar mediante el
canzar o completar los requerimientos Método Graffar modificado para Venezuela
(7,8). Esta disminución del consumo, causa por Méndez Castellano (2).
un déficit de estos nutrientes que son los Para determinar el Patrón Usual de
más rápidamente afectados en el proceso Consumo Alimentario y la ingesta de ener-
evolutivo de la desnutrición. gía y nutrientes se utilizaron los métodos
Esta situación alimentaria ha sido re- de Recordatorio de 24 horas (tres recordato-
portada en diferentes estudios tanto en la rios por niño, en dos días laborables no con-
región Latinoamericana, como venezolana y secutivos y uno del fin de semana) y el méto-
en ellos se destaca la importancia de reali- do de frecuencia de Consumo (14, 15).
zar encuestas nutricionales para obtener in- El cuestionario de frecuencia de con-
formación en lugares y momentos donde la sumo alimentario se administró como una
aplicación de otros métodos sería costosa y encuesta sobre lista de alimentos, tamaños
muy difícil (9-13). de ración (pequeña, mediana y grande en
Estos hallazgos motivaron a estudiar el gramos y medidas prácticas caseras) y pe-
aporte de energía, proteínas, grasas, car- riodo de consumo (diario, semanal, men-
bohidratos, vitamina A, vitamina C, hierro y sual, nunca). La lista de alimentos presentó
zinc en una población de preescolares de aquellos consumidos por la población en es-
bajos recursos socioeconómicos para eva- tudio, agrupados por rubros. Para el tama-
luar el riesgo de deficiencias de estos ele- ño y peso de las raciones se realizó previa-
mentos. mente un estudio piloto mediante recorda-

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torio de 24 horas que permitió la definición dato correspondiente de la Tabla America-


del tamaño mediano, derivándose de ésta, na (22).
la pequeña (mitad de la ración mediana) y Se utilizó además, un programa de
la grande (4 veces la ración pequeña), se- computación para el análisis del cuestiona-
gún criterios del Grupo Consultivo para De- rio de frecuencia de consumo de alimentos
ficiencia de Vitamina A (IVACG), y adapta- (SIFCON) (23).
do a las necesidades del Proyecto (16). Con Se calcularon los estadísticos descrip-
esta información se creó la base de datos tivos básicos para las distintas variables. Se
para el análisis nutricional. utilizó prueba t de student para evaluar di-
En la obtención de la información de ferencias significativas entre las variables
este cuestionario, al igual que del recorda- (24). Los resultados fueron comparados
torio de 24 horas, se utilizaron entrevistas con referencias nacionales e internaciona-
personales con la madre del niño en su ho- les, sobre la base de su disponibilidad para
gar. Para facilitar la estimación de peso y los parámetros en estudio.
volumen de los alimentos se utilizaron ayu- Para los resultados de la evaluación
das visuales tales como: alimentos modela- dietaria, sobre el consumo de macro y mi-
dos, fotografías de alimentos de diferentes cronutrientes, se utilizaron los criterios de
tamaños y medidas practicas caseras (cu- adecuación de acuerdo con las Recomenda-
charadas, cucharaditas, tazas y vasos). ciones Dietéticas Americanas (RDA) de
Los datos de la evaluación antropomé- 1989 (25), estableciendo tres intervalos,
trica fueron recolectados según procesos definidos como baja adecuación o deficien-
estandarizados (17). tes: cuando la ingesta de un determinado
La clasificación de los niños se hizo nutriente es menor al 85% de las RDA;
mediante combinación de indicadores de aceptable: cuando la ingesta de un determi-
dimensión corporal: Peso/Talla, Talla/Edad nado nutriente está entre 85 y 115% de las
y Peso/Edad, según recomendaciones de la RDA y sobre la norma o en exceso: cuando
Organización Mundial de la Salud y Funda- el consumo del nutriente es superior al
credesa. El valor observado para cada niño 115% de las recomendaciones. Los resulta-
se comparó con el valor de referencia, con- dos se compararon también con las reco-
siderándolo normal cuando el indicador se mendaciones de energía y nutrientes para
ubicaba entre los percentiles 10 y 90; bajo la población venezolana (26).
la norma cuando el valor era igual o menor Para estimar la proporción de pobla-
que el percentil 10 y sobre la norma cuando ción a riesgo de deficiencia se utilizó el Mé-
el valor era mayor que el percentil 90 de la todo del Enfoque Probabilístico de Beaton
referencia (18, 19). (27), el cual mide la probabilidad de riesgo
Los datos fueron procesados usando de inadecuación de nutrientes de la pobla-
programas de análisis estadístico (SPSS) y ción para proteínas, hierro, vitamina A y vi-
programas comerciales de análisis dietario tamina C.
(International Questionnaire y Food Proces-
sor II) (20), utilizando bases de datos modi- RESULTADOS
ficadas con la Tabla de Composición de Ali-
mentos Venezolanos 1991 (21). El rango de edad de los niños estudia-
Para aquellos alimentos cuya composi- dos fue de 1 a 6,99 años (3,44 ± 1,59
ción de nutrientes no aparecía o estaba in- años). Un 49,1% de los niños eran del sexo
completa en la Tabla Venezolana, se usó el masculino y 50,9% del sexo femenino. El

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95% de las familias estudiadas se encontra- presentó inadecuación por déficit, mientras
ba en estado de pobreza (63% pobreza rela- que para la Vitamina A, el déficit se vio en
tiva y 32% en pobreza critica), lo que refleja 31% y para los otros nutrientes, mas del 50%
el origen socioeconómico de la población de la población tuvo una ingesta deficitaria.
estudiada. La ingesta promedio de energía Se encontró una adecuada distribución
para la población total (Tabla I) fue de de macronutrientes, con 14% de energía
1273 ± 309 Kcal/día, con una adecuación proveniente de las proteínas, 29% de las
de 86 ± 22% persona/día, no existiendo di- grasas y 57% de los carbohidratos. El aporte
ferencias significativas (p>0,05) entre los dietario de vitamina A fue de 656 ± 577
grupos estudiados por edad; (1-3,99 y 4 a equivalentes de retinol (ER), con una ade-
6,99 años). Igualmente en esta Tabla, se cuación de 148 ± 126% persona/día, lo que
muestra la adecuación de proteínas de la corresponde a una situación de exceso en
dieta, la cual fue de 177±51 % persona/día, comparación a las recomendaciones para la
encontrándose una adecuación significati- población venezolana y americana (27,28).
vamente mayor (p<0,01) en el grupo de Para el grupo de edad de 1 a 3,99 años, el
edad de 1 a 3,99 años (199 ± 60% perso- consumo fue de 678 ± 491 ER y la adecua-
na/día), con respecto al grupo de 4 a 6,99 ción de 167 ± 122% con respecto a las re-
años (155±40% persona/día). comendaciones (nacionales y americanas),
En la Tabla I también se presenta la mientras que en el grupo de edad de 4 a
proporción de niños con ingesta inadecuada 6,99 años, el consumo fue de 634 ± 659 ER
en déficit (menor a 85% de RDA) para calo- y la adecuación de 126 ± 131%, no existien-
rías, proteínas, vitamina A, vitamina C, hie- do diferencia significativa entre los grupos
rro y zinc. Para las proteínas, sólo un 2% (p > 0,05).

TABLA I
CONSUMO Y ADECUACIÓN DE ENERGÍA Y NUTRIENTES SEGÚN GRUPO DE EDAD.
PREESCOLARES DE BAJO NIVEL SOCIOECONÓMICO

Nutrientes Población Total Niños 1-3,99 Años Niños 4-6,99 Años


Consumo Adecuación Prevalencia de Consumo Adecuación Consumo Adecuación
(%) inadecuación (%) (%)
por déficit (%)
Calorías 1273 ± 309 86 ± 22 52,5 1274 ± 322 96 ± 26 1271 ± 296 75 ± 19
(kcal/día)
Proteínas 46 ± 13 177 ± 51 2 46 ± 13 199 ± 60 46 ± 12 155 ± 40ª
(g/día)
Vitamina A 656 ± 577 148 ± 126 31 678 ± 491 167 ± 122 634 ± 659 126 ± 131
(ER/día)
Vitamina C 64 ± 54 143 ± 121 38 66 ± 57 146 ± 26 63 ± 52 140 ± 115
(mg/día)
Hierro 11 ± 7 87 ± 39 51 10 ± 7 68 ± 44 11 ± 7 109 ± 31ª
(mg/día)
Zinc 6,5 ± 3 63 ± 20 88,6 6,5 ± 4 63 ± 18 6,4 ± 2 64 ± 22
(mg/día)
Datos expresados (X ± SD).
Prueba t. medias significativamente diferentes: a p<0,01.

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El consumo de vitamina C en la pobla- teínas fue bajo en todas las clases sociales
ción total fue de 64 ± 54 mg/día, sin dife- (0,4% a 3,8%). Para la vitamina A, la pobla-
rencias significativas (p> 0,05) entre los ción a riesgo de deficiencia se encontró en-
grupos etarios, pero se ubica por encima de tre 23% y 28.9% siendo también similar en
las recomendaciones, con una adecuación todas las clases sociales. Entre 37,7% y
de 143 ± 121%. 48,4% de la población estudiada presentó
Se observó que el consumo de hierro riesgo de deficiencia para el hierro, ubicán-
por la población estudiada fue de 11 ± 7 dose en 37,3%, 40,4% y 48% respectivamen-
mg/día con un porcentaje de adecuación a te para los estratos III, IV y V. En cuanto a
los requerimientos de 87 ± 39%, conside- la vitamina C, la población a riesgo fue de
rándose aceptable según los criterios 22,3% a 42% con el mayor porcentaje de
previamente establecidos. Sin embargo, al riesgo en el grupo de la población de estra-
clasificar por grupos etarios se observó que to socioeconómico V.
en los niños de 1 a 3,99 años, la adecuación En la evaluación nutricional antropo-
fue inadecuada o deficiente (10 ± 7 mg/día, métrica utilizando los valores de referencia
adecuación de 68 ± 44%), mientras que del NCHS se observó que el 14,3% de los ni-
aquellos de 4 a 6,99 años presentaron un ños tenían bajo peso (<P10), el 64,9% te-
consumo normal (11 ± 7 mg/día, adecua- nían un peso normal (³ P10, £ P90) y el
ción de 109 ± 31%), El consumo promedio 20,8% tenían sobrepeso (> P90).
de zinc de la población fue de 6,5 ± 3 Al comparar con las referencias nacio-
mg/día con un porcentaje de adecuación nales se observó que el porcentaje de déficit
deI 63 ± 20%. En el grupo de 1 a 3,99 años, fue menor (5,6% de bajo peso) mientras
el consumo fue de 6,5 ±4 mg/día aportan- que el sobrepeso fue ligeramente más eleva-
do 63 ± 18% de las recomendaciones mien- do (22,4%) con un 71,9% de los niños den-
tras que para el grupo de edad de 4 a 6,99 tro del rango de normalidad.
años el consumo fue de 6,4 ± 2 mg/día, cu- Las prevalencias por edad muestran que
briendo el 64 ± 22% de las recomendacio- en los niños entre 1 y 3,99 años, un 47,5%
nes nacionales y americanas, sin existir di- presentaba déficit y un 65,9% tenía exceso;
ferencias significativas por edad (p > 0,05). mientras que en los niños de 4 a 6,99 años, el
El porcentaje de la población a riesgo déficit y el exceso se encontraron en 52,5% y
de deficiencia de nutrientes, clasificado por 34,1% respectivamente, hallazgo que alcanzó
nivel socioeconómico, según el análisis de significado estadístico (p < 0,01).
probabilidad de Beaton (27) se presenta en En la Tabla III, se presenta la informa-
la Tabla II. El riesgo de deficiencia de pro- ción sobre la probabilidad de riesgo de defi-

TABLA II
PORCENTAJE DE LA POBLACIÓN EN RIESGO DE DEFICIENCIA DE NUTRIENTES, CLASIFICADA
POR ESTRATO SOCIOECONÓMICO, SEGÚN MÉTODO PROBABILÍSTICO DE BEATON

Estratos Riesgo de deficiencia (%)


Proteínas Hierro Vitamina A Vitamina C
Población Total 1,4 43,5 25,2 32,5
Estrato III Clase Media - 37,3 24,6 22,3
Estrato IV Pobreza Relativa 0,4 40,4 23,0 28,9
Estrato V Pobreza Crítica 3,8 48,8 28,9 42,0

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Deficiencia de macro y micronutrientes en preescolares 23

TABLA III
PORCENTAJE DE LA POBLACIÓN A RIESGO DE DEFICIENCIA DE NUTRIENTES DE ACUERDO
AL ESTADO NUTRICIONAL SEGÚN MÉTODO PROBABILÍSTICO DE BEATON

Grupos Riesgo de deficiencia (%)


Proteínas Hierro Vitamina A Vitamina C
Población total 1,4 43,5 25,2 32,5
Bajo la norma 6,6 49,1 33,9 42,0
Normal 0,6 40,2 23,0 30,6
Sobre la norma 0,1 45,5 24,3 31,9

TABLA IV
PATRÓN DE CONSUMO ALIMENTARIO: DIEZ ALIMENTOS CUYO CONSUMO FUE REPORTADO
CON MAYOR FRECUENCIA

Alimentos Población (%) Frecuencia de Consumo (%)


(Ración mediana en g) Niños entre 1 y Niños entre 4 y Todos Diario Semanal Mensual
3,99 años 6,99 años
Arroz blanco (100 g) 99 98 99 46 54 0
Aceite (3 cc) 98 99 99 95 5 0
Azúcar (5 g) 99 98 99 99 1 0
Arepa (50 g) 96 97 97 71 29 0
Pollo (60 g) 86 95 91 6 89 4
Caraotas negras (50 g) 90 92 91 10 84 6
Huevos (45 g) 94 81 88 13 81 7
Plátano maduro (60 g) 80 92 86 18 79 3
Queso blanco (10 g) 84 85 85 51 46 3
Leche en polvo 90 67 79 78 17 6

ciencia de nutrientes según el diagnostico modo que las leguminosas, el pollo, el que-
nutricional. Se pudo observar que el mayor so blanco duro y la leche en polvo completa
porcentaje de riesgo de deficiencia fue pre- constituyeron las fuentes principales de
sentado por los niños clasificados bajo la proteínas. Para la vitamina A, fueron el plá-
norma, observando que un 49,1% está a tano, la leche en polvo completa, el huevo y
riesgo de presentar deficiencia de hierro, la arepa; mientras que para la vitamina C,
33,9% para déficit para la vitamina A y 42% lo fueron el plátano y la leche en polvo for-
para riesgo de déficit para vitamina C. tificada con este nutriente, ya que l00 g de
En la Tabla IV se muestran los diez pri- leche en polvo aportan 15 mg de la vitami-
meros alimentos reportados con mayor fre- na. Los alimentos que aportaron mayor can-
cuencia de consumo. Para estos alimentos tidad de hierro y zinc fueron las caraotas
se evaluó el aporte de nutrientes, de tal negras y la harina de maíz (arepa).

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La distribución del aporte calórico por de edad se puede explicar por el patrón de
grupos de alimentos obtenida por frecuen- ingesta habitual en los niños de 1 a 3,99
cia de consumo fue de 31,33% para los ce- años, en el cual hay un predominio de con-
reales, 19% para las leguminosas, 0,20% sumo de fórmulas lácteas. Un 79% de los ni-
para las hortalizas, 5,8% para las frutas. ños consumían leche, encontrando que de
los menores de 3,99 años, un 90% lo hacía
DISCUSIÓN mientras que de los mayores de 4 años, el
consumo se reportó en un 67%. Estos resul-
Los resultados presentados muestran tados coinciden con trabajos previos reali-
un patrón de alimentación que aumenta el zados por el mismo grupo de investigadores
riesgo de alteraciones nutricionales en un en la zona, así como con estudios al nivel
grupo de edad de alta vulnerabilidad, no nacional y en otros países latinoamericanos
sólo por la fase de crecimiento en que se (9, 30-32).
encuentran sino por el nivel socioeconómi- La distribución de macronutrientes en
co, las condiciones de vida y las percepcio- la dieta de los preescolares coincide con las
nes de la familia sobre la alimentación. recomendaciones del Comité de Expertos
En el grupo estudiado se encontró de la UNU-Fundación CAVENDES (33), lo
una mayor prevalencia de pobreza que a ni- que permite señalar que el problema en
vel nacional (95% vs 82% nacional), y de esta población radica en que el aporte caló-
pobreza relativa (63% vs 40% nacional), rico total es deficiente para cubrir las nece-
pero menor pobreza crítica (32% vs 40% sidades de los niños, a pesar de la normali-
nacional) (28). Estos hallazgos se pueden dad de la distribución de los aportes de és-
explicar debido que en esta ciudad hay ma- tos.
yor oportunidad de empleo para el sector El elevado consumo de vitamina A en
obrero ya que en ella se ubica el parque in- esta población se explica por varías razones,
dustrial más grande del país. El 95% de las entre ellas, el efecto del programa de forti-
familias estudiadas se encontraba en esta- ficación de las harinas con esta vitamina y
do de pobreza, lo cual es mayor que lo re- hierro y la época de realización del estudio
portado para la población venezolana en que coincidió con el periodo de cosecha de
1998, evaluado según la metodología de mango, fruta de alto contenido en vitamina
“Necesidades Básicas Insatisfechas” (71%), A y carotenoides y en tercer lugar por el há-
a pesar de las diferencias en el método de bito de utilizar cereal fortificado con esta
medición (29). vitamina, alimento frecuentemente consu-
Es importante destacar el hecho que el mido en combinación con la leche. Se debe
déficit nutricional afectó principalmente a tener en cuenta que para esta vitamina, un
los niños mayores de cuatro años y que el 31% de la población no alcanzó el 85% de
exceso fue más prevalente en los de 3,99 sus requerimientos de acuerdo a las reco-
años y menos, lo cual se explica por el ha- mendaciones americanas y venezolanas, lo
llazgo de que ambos grupos etarios consu- cual señala el alto riesgo de la población
mieron igual cantidad de calorías, a pesar (26, 34).
de que los requerimientos nacionales para Los datos sobre vitamina C coinciden
cada grupo son diferentes (1.200 kcal/d en con los reportados en el Proyecto Venezue-
el grupo de 1 a 3,99 años y 1.600 kcal/d en la, así como con trabajos previos en prees-
los de 4 y mas años). colares del mismo estrato socioeconómico
La diferencia encontrada con relación (30,31). Ante la adecuación en exceso del
al consumo de proteínas entre los grupos aporte de vitamina C se debe considerar

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Deficiencia de macro y micronutrientes en preescolares 25

que el dato sobre el consumo de este nu- observó una tendencia a aumentar el por-
triente proviene de frutas, vegetales y de centaje de riesgo de presentar deficiencia de
otros alimentos que necesitan ser procesa- nutrientes en los niveles socioeconómicos de
dos para su ingesta. Debido a que esta vita- menores recursos, lo cual puede explicarse
mina (ácido ascórbico) se destruye fácil- por la disminución de la capacidad adquisiti-
mente con la acción del calor en presencia va que afecta la compra de alimentos fuente
de oxígeno (35) y que las bases de datos de de proteínas, que son más costosos. Estos
la composición de los alimentos no propor- hallazgos coinciden con datos reportados al
cionan el contenido de ácido ascórbico en nivel nacional en el Proyecto Venezuela, pu-
los alimentos cocidos, pudiera existir una blicado en 1996 (31).
sobrestimación del consumo. En todo caso, Para 1995, la proporción de déficit nu-
también un 38% de los niños no llenaron tricional a nivel nacional para preescolares
sus requerimientos, señalando esto un alto (según combinación de indicadores) fue de
riesgo también para este nutriente. 23,8% y para 1999 desciende a 23%, la cual
El hallazgo de un consumo adecuado es mayor que la encontrada en este estudio.
de hierro para los niños en estudio se po- Se debe considerar el hecho de que el esta-
dría explicar por el mayor consumo de hari- do Carabobo, de donde provenían estos ni-
na de maíz enriquecida con el mineral. La ños, se clasifica como de desarrollo humano
deficiencia de hierro es la carencia nutricio- alto, lo que podría explicar esta diferencia.
nal más común en el país siendo los prees- De acuerdo al diagnóstico nutricional,
colares uno de los segmentos de la pobla- el mayor riesgo lo presentaron los niños
ción más vulnerables, debido al elevado re- con déficit, lo cual como es lógico, es una
querimiento que presenta este grupo, por consecuencia del consumo deficiente de ca-
lo que el consumo del mineral debe ade- lorías y nutrientes, lo que conlleva a una
cuarse a sus necesidades. En los niños me- disminución de las reservas corporales, de-
nores de 3,99 años se encontró un consumo nominada “Hambre Oculta” (39). La capa-
de hierro deficiente, lo cual tiene una posi- cidad de diagnosticar este riesgo es muy
ble explicación en el hecho de que su ali- importante porque permite intervenciones
mentación está basada mayormente en le- nutricionales tempranas y la herramienta
che y fórmulas lácteas y en una menor va- para lograrlo es justamente la evaluación
riedad de alimentos fuente de hierro. dietaria. Similares hallazgos han sido repor-
Como se reportó en la Tabla I, la dieta tados en Venezuela por Landaeta-Jiménez
de estos niños fue deficiente en zinc. Estos (29), quien refiere que la situación de suba-
datos coinciden con reportados en las en- limentación sostenida causa alteraciones en
cuestas sobre el consumo habitual de zinc el crecimiento físico, lo que se manifiesta
en distintos subgrupos de población en los por una estatura y peso más bajos en los ni-
EEUU, en los cuales el consumo no excede ños en peores condiciones sociales. Estas
de 47 a 67% de las recomendaciones; así diferencias llegan a ser a los dos años de 2
como en prematuros y madres de países en cm y 1 kg, a los siete de 3,5 a 4,5 cm y 2 kg
vías de desarrollo, en los cuales ni siquiera en varones y niñas y en los adolescentes de
alcanzan las recomendaciones cuando usan 5 cm.
alimentos complementarios (36-38). Cuando un sector importante de la po-
El análisis probabilístico de Beaton, el blación de estratos de bajos recursos so-
cual evalúa la probabilidad de riesgo de defi- cioeconómicos no puede cubrir sus requeri-
ciencia de nutrientes en la población, mos- mientos de energía y nutrientes, es decir,
tró el alto riesgo de los niños estudiados. Se cuando tiene un subconsumo calórico, se

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puede condicionar la presencia de altera- bajo de lo establecido a nivel nacional como


ciones en su crecimiento físico, composi- valor referencial bajo, a excepción del por-
ción corporal y desarrollo funcional, situa- centaje calórico derivado de las legumino-
ción ésta que de prolongarse en el tiempo sas y las frutas. Esta diferencia podría expli-
lleva a producir desnutrición crónica. A la carse tanto por el patrón de consumo típico
larga, se produce un déficit en el rendi- de la región central y del grupo de menores
miento escolar y en la capacidad de desem- de seis años, como por el hecho de que el
peño en el trabajo. Dado que la evaluación estudio fue llevado a cabo en época de cose-
del presente trabajo se basa en indicadores cha de mango.
tempranos de riesgo de deficiencia, los ha- En época de crisis o depresión econó-
llazgos antropométricos de la población es- mica, hay una tendencia natural a consumir
tudiada no evidencian estos signos de com- alimentos de mayor rendimiento energético
promiso en crecimiento. Los resultados del como los cereales y las leguminosas lo que
aporte calórico por grupos de alimentos coincide con lo observado en este estudio.
coinciden con el Valor Referencial Bajo de la Se puede concluir que el mayor por-
dieta del venezolano, estimado en 2.300 centaje (95%) de la población estudiada vi-
kcal, como lo definen Bengoa y col. en 1994 vía en estado de pobreza y consumían una
(40). Se entiende como valor de referencia dieta monótona, basada en 10 alimentos lo
la cantidad de energía alimentaria que debe que explica el alto porcentaje de riesgo de
ingerir un individuo para compensar su gas- deficiencia en el consumo de calorías, vita-
to energético cuando su tamaño, composi- mina A, vitamina C, hierro y zinc de los ni-
ción corporal y grado de actividad física son ños. Esta situación indica riesgo elevado de
compatibles con un estado duradero de hambre oculta, lo que sumado al incremen-
buena salud. El Valor Referencial Bajo es to de la población, como lo proyecta la
aplicable a países en situación de crisis o de OCEI, 2000 (4) para la década del 2000 y el
cierta inestabilidad económica, lo que con- deterioro de las condiciones socioeconómi-
duce a un poder adquisitivo bajo en la na- cas de la población, es una señal importan-
ción. Debe tenerse en cuenta que no se re- te de alerta a los fines de establecer las po-
fiere a una situación de emergencia ya que líticas e intervenciones alimentarías y nutri-
es un valor que permite el desenvolvimiento cionales que garanticen el estado de nutri-
casi normal de las actividades diarias. ción de esta población.
La distribución del porcentaje calórico
por grupos de alimentos según lo establece REFERENCIAS
el valor referencial bajo es la siguiente: para 1. Lara P E. Situación Nutricional en Vene-
los cereales 37%, para las leguminosas 5%, zuela. Su Impacto sobre el Crecimiento.
para tubérculos y plátanos 6,0%, para azú- An Venez Nutr 1989; 2: 103-106.
car 15%, para las hortalizas 1%, para las fru- 2. Méndez-Castellano H, Méndez M.
tas 4%, para alimentos de origen animal Sociedad y estratificación: Método Graffar
12% y para las grasas 17%. Los resultados Méndez Castellano. Fundacredesa. Cara-
de este estudio fueron para los cereales cas. Venezuela; 1994.
3. Oficina Central de Estadística e Informá-
31,33%, para las leguminosas 19%, para tu-
tica (OCEI). Anuario Estadístico de Vene-
bérculos y plátanos 5,8%, para azúcar 1,4%, zuela 1994 y 1995.
para las hortalizas 0,20%, para las frutas 4. Oficina Central de Estadística e Informá-
5,8%, para alimentos de origen animal 7% y tica. Informe sobre Desarrollo Humano en
para las grasas, 2%. La mayoría de los apor- Venezuela, 2000. Caminos para superar la
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