El Artículo 33 de la Ley 1178 como Concepto Jurídico Indeterminado
El Artículo 33 de la Ley Nº 1178 establece textualmente lo siguiente:
Artículo 33. No existirá responsabilidad administrativa, ejecutiva ni civil cuando que se
pruebe que la decisión hubiese sido tomada en procura de mayor beneficio y en resguardo de los bienes de la entidad, dentro de los riesgos propios de la operación y las circunstancias imperantes al momento de la decisión, o cuando situaciones de fuerza mayor originaron la decisión o incidieron en el resultado final de la operación.
Este artículo prevé varios Conceptos Jurídicos Indeterminados que se encuentran
subrayados y, que sirven de condiciones para eximir de responsabilidad a la servidora o servidor público que tome una decisión que se enmarque en estos conceptos.
El Auto Supremo Nº 342 de 27 de septiembre de 2010 emitido por la Corte Suprema
en su Sala Social y Administrativa Segunda de la ex Corte Suprema de Justicia de Bolivia señala textualmente lo siguiente:
“Estas determinaciones razonables, constituyen la facultad que la ley otorga al servidor
público para que se aparte eventualmente de las formas y procedimientos en procura de un mayor beneficio para la entidad, o en su caso para la sociedad, actitud que por su naturaleza, la doctrina la reconoce como "concepto jurídico indeterminado", porque debe ser usada en situaciones excepcionales a fin de lograr la solución más favorable.”
Un ejemplo que se usa este caso seria.
El gerente departamental de La Paz de la Contraloría General del Estado (CGE),
Jaime Prudencio Gutiérrez Guzmán, al amparo del artículo 35 de la Ley 1178, presentó ayer una denuncia contra la Alcaldía de La Paz por la suscripción de dos adendas de la obra de diseño y construcción del proyecto vial Puentes Trillizos, bajo la modalidad llave en mano. El contrato original de 13 de julio de 2007 estipulaba un precio de $us 14.383.319,72. La cláusula decimoséptima establecía que por tratarse de un contrato llave en mano, que bajo ningún aspecto, fundamento o variable se podía realizar un reajuste de precios, indica un reporte digital de prensa enviado por la Contraloría. Sin embargo, el 13 de marzo de 2008 se dio una adenda al contrato por la cual el gobierno municipal de La Paz efectuó anticipos equivalentes al 31% del valor del contrato original en dólares ($us 4.520.504,72), además del anticipo del 20% previsto en el contrato original. El 18 de junio de 2009, el gobierno municipal y la Asociación Accidental Progreso (AAP) suscribieron una segunda adenda para que el contrato suscrito en dólares sea expresado en unidades de fomento a la vivienda (UFV), y esta aplicación sea en forma retroactiva. Los argumentos fueron la supuesta devaluación del dólar respecto del boliviano en forma imprevista, el incremento de precios de insumos del proyecto y riesgo en la conclusión del proyecto, indica el informe de la CGE. Ellos, según el informe, se basaron en el artículo 33 de la Ley 1178, que se aplica a casos en los que se procure mayor beneficio para la entidad. Según los datos del Banco Central de Bolivia, la devaluación del dólar se produjo desde junio de 2005, dos años antes a la suscripción del contrato original. Anteriormente, el Concejo Municipal unánimemente había rechazado un contrato modificatorio, bajo los mismos planteamientos. Ante una consulta emitida por el concejal Hernán Paredes, el Ministerio de Economía, órgano rector, se pronunció señalando que los contratos llave en mano no pueden sufrir modificaciones.Al 2 de septiembre de 2010 (según Registros Contables), una adenda incrementó el precio del contrato en $us 4.509.711,12, es decir, un incremento del 40%, de los cuales la municipalidad a esa fecha había pagado la suma de $us 3.010.921.12, añade el informe. Estas adendas ocurrieron pese a que el Decreto Nº 29603 de 11 de junio de 2008, que regulaba la modificación de valores de las contrataciones estatales por la “subida de precios de los materiales”, prohibía cualquier cambio a los contratos llave en mano. DenunciadosPor todo ello, la Contraloría interpuso una denuncia contra Juan Del Granado Cosío, entonces alcalde municipal de La Paz, por la presunta comisión de los delitos de uso indebido de influencias, negociaciones incompatibles con el ejercicio de funciones públicas, contratos lesivos al Estado y conducta antieconómica por haber firmado las adendas de 13 de marzo de 2008 y 18 de junio de 2010. Por la figura de contratos lesivos al Estado contra Juan Héctor Ascui Sandóval, representante de AAP, responsable como particular al suscribir las adendas de 13 de marzo de 2008 y 18 de junio de 2010, agrega el informe de la Contraloría. Gabriela Niño de Guzmán García, Miguel Quispe Callisaya, Jhenny Cárdenas Villanueva, Rosario Aguilar Rodríguez, Nicolás Huallpara Aruquipa y Martín Rengel Luna, entonces concejales municipales, por los delitos de incumplimiento de deberes y conducta antieconómica, previstos y sancionados por los artículos 154 y 224 del Código Penal, por haber omitido su función de fiscalización sobre las adendas de 13 de marzo de 2008 y 18 de junio de 2010, indica el reporte. La CGE recordó que, según la Ley 1178, “podrá examinar en cualquier momento los registros y operaciones realizados por las entidades sujetas al control gubernamental”. Una denuncia Del Granado fue acusado de uso indebido de influencias, negociaciones incompatibles con el ejercicio de funciones públicas, contratos lesivos al Estado y conducta antieconómica En este caso usan el artículo 33 porque en los siguientes años existiría una devaluación del dólar, ese es el justificativo que se usa y aplica en este problema, pero no resulta o no es un motivo contundente como para deslindar responsabilidades.