Marchan Fiz, Imagenes de la arquitectura de la gran ciudad

Se contempla la METROPOLI como un lugar de apuesta por una nueva arquitectura, opuesta a la
del pasado.
RASCACIELOS, que seria el protagonista de esta ciudad, su paradigma. (debe estar en el centro)

La arquitectura empezaba a ser cada vez más FUNCIONAL, dejando todo tipo de ornamentación
de lado, utilizando nuevos materiales, siguiendo una estética de la maquina, integrando el
exterior con el interior (Asi se traslucia el funcionalismo) Muy ligado a las ideas de W. Gropius. .

Existe una gran admiracion por una ciudad: Nueva York. (la ciudad de hierro y cristal)
Es el modelo de metropoli soñado, metafora del caos.
Surge al mismo tiempo la pintura, fotocollage y fotomontaje.

La metrópoli es el ámbito donde se despliega el montaje visual, por eso el autor dice
“la gran ciudad es en si misma el montaje por antonomasia”
Con la Revolución Industrial, la ciudad comenzó a crecer y se convirtió unn un gran montaje
visual donde se mezcla la antigua arquitectura, con sus ornamentos, sus catedrales románicas y
góticas y sus palacios renacentistas, con la nueva arquitectura moderna de palacios de cristal,
estaciones, fábricas y por supuesto, el actor principal: el rascacielos.

El hombre, se enfrenta entonces a estimulos, y surge el MONTAJE, que no es solo una tecnica y
algo estetico, sino que surge a partir de las experiencas perceptivas de la realidad.

MONTAJE: Así, la realidad visual de la gran ciudad ya no puede ser representada como una
totalidad visible ordenada y aparece el MONTAJE para reflejar la realidad cambiante.
La gran ciudad es entonces, el montaje por antonomasia.

El fotomontaje dadaísta surge con estas nueva percepción, sistematizan visualmente el caos
como fenómeno espiritual, como liberación de estructuras instintivas, premisa para una nueva
cultura y una nueva óptica.
Pero a su vez semejante caos queda neutralizado por lo que los dadaístas llamaron “principio de
indiferencia” creativa y óptica.

La exaltación del rascacielos

La exaltación del mito de Ícaro

·0 La admiración del dadaísmo por el mundo americano culmina en la

exaltación del RASCACIELOS.

El racacielo despierta (1920) en el mundo artístico el interés sobre la

arquitectura de la gran ciudad, ya que se trata de una nueva figura de la
modernidad.
Es así como Nueva York, se impone como un modelo visual a seguir.

Estos paradigmas de lo “nuevo” o lo “moderno” bien podrían leerse como

una cristalización simbólica del Mito de Ícaro, en el hecho de querer alcanzar
objetivos que, muchas veces, dejan de lado nuestra simple condición de
seres humanos.

·1 Con respecto a otra corriente artística, precisionista

La pintura precisionista, junto con los rascacielos, eligen otros motivos

vinculados al paisaje industrial o a la arquitectura doméstica.
Ej: los rectángulos de las casas y ventanas, los cuerpos cilíndricos de los silos, los depósitos
fabriles de agua, etc.
Son composiciones simples y abstractas.
En sus paisajes están ausentes los templos, las pirámides, las catedrales y los castillos

A menudo son auxiliados por la cámara fotográfica y su capacidad de fijar una escena y
transformarla en una composición estática, a las cuales utilizan para realizar sus composiciones.
Es así como la fotografía es declarada como la más moderna de las artes, en virtud de que el
hombre somete su voluntad a la máquina.

Metrópoli, paisaje industrial y estética de la máquina.

En Europa, la forma de representar lo urbano por Léger tiene la impronta del universo de la
máquina.
En sus composiciones pueden verse los detalles característicos de la vida en la gran ciudad:
elementos de arquitectura, partes de máquinas, signos tipográficos o de tráfico, etc.
Léger crea sus “formas” en base a elementos de la realidad a los cuales luego transforma a
partir de la “estética de la máquina”: que consiste en una igualación entre la pintura y el
maquinismo.

La “nueva objetividad” y el espíritu de la época:

Tras la 1º Guerra Mundial surgen en Francia, Alemania, Italia y Estados Unidos, manifestaciones
artísticas que se oponen:
·2 Por una parte a los expresionistas vitalistas;
·3 Por otra al experimentalismo de los diversos constructivismos.

La nueva objetividad agrupo las corrientes más veristas y realistas en la Alemania de los 20.
La pintura experimenta un cambio.
Las características que pasarán a formar parte de la “nueva objetividad” son:
 ·4 Perspectivas irritantes;
·5 puntos de fuga;
·6 Las similitudes con la composición del collage;
·7 Las figuras transformadas en estatuas y máscaras;
·8 Y el manichino

El manichino adopta personificaciones tan variadas como el maniquí, la muñeca o la marioneta.

El hombre se mecaniza, adopta las formas y movimientos de la máquina, funciona como ella. el
comerciante y el ingeniero son el hombre moderno. (relacionado con la idealizacion americana

El manichino y las arquitecturas pasaran a ser muchas de las composiciones de la nueva

objetividad

Los maniquíes se convierten en símbolos del hombre mecanizado, sin atributos.

es el hombre sin rostro, en un escenario arquitectónico repleto de edificios funcionales y fabriles
En ella el hombre, es ese hombre vacío del industrialismo.

La imagen mas generalizada es la que combina el maniquí y la arquitectura funcionalista.

¿Anticipación o reflejo artístico de la racionalidad arquitectónica?:

Rasgos comunes entre si en las pinturas de la arquitectura (de Grosz, Schlichter, Hoerle).
·9 - Están precedidos por una tensión entre las figuras y los escenarios arquitectónicos,
·10 - Seres robotizados o mecánicos, que deambulan entre una arquitectura tan
despersonalizada como ellos.
·11 - Arquitecturas pintadas: carente de ornamentos, de plantas superpuestas, esqueleto de
hierro y cristal, volúmenes regulares (Esta arquitectura es considerada como moderna)

La sencillez, la pureza permite un conocimiento de la realidad, la cual impulso al nuevo estilo

arquitectónico.

La pintura de la nueva objetividad se caracteriza por:

La sobriedad / La exactitud / La precisión de la representación

nuevo tipo metropolitano, reacciona ante la ciudad con la razón, mediante la abstracción y la
objetividad.
Una objetivación que acabaría por desembocar en la gran arquitectura de la ciudad, causada
por las necesidades reales, por los materiales y las construcciones.
En su fría y descarada objetividad estas pinturas e la arquitectura eliminan el pasado y nos
ofertan unas formas, enemigas de las diferencias, indiferencia ante las cosas y sus atributos.
La pintura de la arquitectura de la nueva objetividad se encuentra con el fotomontaje
(desprendido del caos dadaísta)
Trasluce el empobrecimiento de la sensibilidad.
“En la gran ciudad se nos ofrece en forma de edificios, en una abundancia de espíritu
despersonalizado”.